EL SEÑOR DE LA GUERRA

La película se centra en el tráfico de armas a países pobres donde reina el desorden

administrativo y la tiranía en busca de las ansias de poder, el protagonista Yuri Orlov
ve este negocio como la capacidad de satisfacer una necesidad básica humana:
matarse los uno con otros, desde el inicio de la civilización se han presentado
disputas por territorios ya sea por buscar una mejor vida a sus individuos o
simplemente por el ansia de conquistar más poder, todo eso ha llevado a matanzas
y asesinatos que se han registrado en toda la historia humana, esto puede llevar a
pensar en que matar es parte de la naturaleza humana y que es una de las
característica intrínsecas del ser humano, como lo era en algunas tribus del
continente americano donde matar el enemigo elevaba el status social y mejoraba
el chance de atraer parejas del individuo.

Ya sea que matar sea parte de la naturaleza humana o simplemente sea una
respuesta al instinto de conservación de las personas, el negocio de proveer armas
ha sido una fuente importante para las arcas de las diferentes potencias mundiales,
como es el caso de los estados unidos que según el SIPRI que es una institución
dedicada al control del armamento, conflicto y desarme, USA encabeza la lista con
un 47% del gasto militar, es el país que más dinero destina a la compra de
armamentos, productos y servicios relacionados con la defensa y el ataque; además
ocupa la exportación de armas, ya que producen el 62.3% de las mismas en el
mundo favoreciendo a Europa y Asia. Rusia está incluso por encima de los Estados
Unidos.

Otro aspecto fundamental que trata la película es la necesidad de las potencias

mundiales de proveer armas a países que no pueden ayudar oficialmente, uno de
los casos emblemáticos fue el gobierno de los estados unidos bajo la administración
del presidente Ronald Reagan el cual vendió armas a los contras nicaragüenses
que era un movimiento armado creado para acabar al gobierno de izquierda de
Nicaragua, este movimiento cometió grandes atrocidades entre la población civil
nicaragüense llegando a ser acusadas de no respetar los derechos humanos.
Otro caso importante fue el abastecimiento de los 10 mil fusiles Kaláshnikov a las
FARC, mediante el traficante de armas e integrante de la CIA, Vladimiro Montesinos,
el objetivo de estas armas era elevar la capacidad de fuego de las FARC y justificar
así el plan Colombia que en su momento los diferentes países de américa latina no
veían con buenos ojos la firma de esos acuerdos, por lo tanto, el objetivo primordial
de los estados unidos era convertir a la guerrilla de las FARC en una organización
bien armada que hiciera peligrar la seguridad de la región y con este argumento
crearon la necesidad que el gobierno colombiano firmara los acuerdo la cual
permitió que estados unidos instalara bases y radares militares en el territorio
colombiano, es decir estados unidos colocaba las armas y Colombia los muertos.
Las armas nunca son usadas para buen fin y siempre terminan dejando una
devastadora pérdidas de vidas como ha ocurrido en Colombia durante lo mas de 50
años del conflicto interno que según el informe “Basta ya”, publicado en el 2013 por
el centro de memoria histórica (CNMH) ha dejado más de 220000 muertos, 25000
desaparecidos, 27007 secuestrados, 1754 víctimas de violencia sexual, 6421 casos
de reclutamiento forzados.

Por lo tanto, Colombia ni ningún país necesita un salvador como dice llamarse algún
expresidente con ansias de poder que utilizaron esas armas y metrallas para curar
al enfermo, un verdadero salvador sabe que no hay que destruir a las guerrillas de
las FARC-EP, y el ELN, sino a la miseria que las engendró, a la injusticia que las
animó, a la criminalización de las necesidades básicas que las fortaleció.