Frente a los procesos de planeación y realización de un evento, ¿qué principios

deben orientar dichos procesos para garantizar que el evento sea sostenible?,
¿cómo pueden aplicarse?

Un evento sostenible es aquel que tiene en cuenta los posibles impactos negativos que se
pueden generar en el entorno en el que se desarrolla, y trata de minimizarlos al máximo
para producir el menor impacto ambiental. La organización de un evento mitiga el elevado
consumo de recursos en poco tiempo pero el evento sostenible debe ser capaz de dejar
un legado positivo en la comunidad que lo alberga desde el punto de vista social y
económico. Muchas veces pensamos organizar un evento de un modo sostenible es
mucho más económico. El hecho de controlar y reducir el consumo de recursos nos hace
ser más eficientes en nuestros procesos productivos, lo que revierte obviamente en un
ahorro de tiempos y costes. Además, desde el punto de vista empresarial aporta un valor
añadido, nos hace ser más competitivos. Y otra ventaja adicional es que permite a la
empresa proyectar una imagen institucional coherente con sus principios de
Responsabilidad Social corporativa.

2. Según los conceptos de Responsabilidad social empresarial y Desarrollo

sostenible, ¿hasta dónde llega la responsabilidad de una empresa en cuanto al
impacto que tengan las actividades realizadas en un evento? Explique su
respuesta.

Una empresa que promueva y realice un evento sea grande o pequeño, debe tener en
cuenta que su responsabilidad va hasta el último momento, por ejemplo si se hace en un
espacio abierto se debe garantizar que todo debe quedar limpio, ordenado y si por alguna
causa se causa un daño ecológico se debe reparar asumiendo los gastos y garantizando
que el impacto ambiental y social sea mínimo o nulo.

3. ¿Cómo puede la sociedad demandar responsabilidad de las empresas, con

respecto al impacto que tenga en el medio ambiente, la realización de un evento?

La sociedad al igual que la empresa que realice un evento donde haya un impacto
ecológico es responsable de vigilar y controlar que el impacto sea mínimo, como hacerlo
ante las entidades encargadas de los municipios, si por algún motivo luego de terminado
el evento quedan residuos, basuras o daños ambientales se le obligue a la empresa
reparar dichos daños.