Degradación de los ácidos nucleicos e importancia del salvamento de
nucleótidos
Dado que el salvamento o reutilización de las bases de p u rin a y
pirimidina implica moléculas liberadas p o r la degradación de los ácidos nucleicos, empezaremos considerando brevemente estos procesos (Figura 22.2). La degradación puede producirse intracelularmente (a través del recambio de las especies de RNA mensajero inestables o a través de las rutas de reparación del DNA), como consecuencia de la muerte celular o, en los animales, p o r la digestión de los ácidos nucleicos ingeridos en alimento. En los animales, la hidrólisis extracelular de los ácidos nucleicos ingeridos constituye la principal vía de obtención de bases y nucleósidos. Los procesos de degradación son comparables a los que intervienen en la digestión proteica. La fragmentación se inicia en los enlaces internos, en este caso, los enlaces fosfodiéster. La catálisis se produce mediante las endonucleasas, como la ribonucleasa o la desoxirribonucleasa pancreáticas, que actúan digiriendo los ácidos nucleicos en el intestino delgado. La fragmentación endonucleolítica da lugar a oligonucleótidos, que posteriormente se fragmentan de forma exonucleolítica (en enlaces próximos a los extremos de las moléculas) por la acción de enzimas inespecíficas denominadas fosfodiesterasas. Los productos son mononucleótidos, nucleósidos 5'- o 3'-monofosfato, según las especificidades de las enzimas en cuestión. Los nucleótidos pueden fragmentarse posteriormente de forma hidrolítica, mediante un grupo de fosfomonoesterasas denominadas nucleotidasas, para dar ortofosfato y el correspondiente nucleósido. Aunque se produce la ruptura hidrolítica del nucleósido resultante, la vía más común de ruptura hacia la base libre (nucleobase) implica la acción de una nucleósido fosforilasa. Como la glucógeno fosforilasa, las nucleósido fosforilasas rompen un enlace glucosídico mediante la adición a través de él de los elementos del fosfato inorgánico, dando lugar a la correspondiente base más ribosa-1 -fosfato (o desoxirribosa-1 - fosfato si el sustrato es un desoxirribonucleósido): Estas reacciones son fácilmente reversibles, de manera que una nucleósido fosforilasa puede catalizar también el primer paso de la síntesis de salvamento de nucleótidosa partir de las nucleobases libres. Cuando esto ocurre, el nucleósido producido puede fosforilarse por el ATP mediante la acción de una nucleósido quinasa (Figura 22.2). Estas enzimas no son universales. Así, por ejemplo, las células animales no contienen una guanosina quinasa ni una uridina fosforilasa, aunque estas enzimas sí se encuentran en otros organismos.
Si las bases o los nucleósidos no se reutilizan para la síntesis de ácidos
nucleicos através de las rutas de salvamento, las bases púricas y pirimidínicas continúan degradándose, hasta ácido úrico o B- ureidopropionato, respectivamente, como se indica en laFigura 22.2. Consideramos estas rutas m ás adelante en este mism o capítulo.