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Fundamentos teóricos del aprendizaje entre iguales.

Teoría de Piaget y
Vigotsky. (Solís, 2009)

Para poder llevar a cabo de manera adecuada la TEI en una Institución educativa
o dentro del salón de clases, es necesario conocer los fundamentos teóricos que
la sustentan, comprender la manera en que funciona permitirá a los académicos
poder utilizar las estrategias de manera óptima comprendiendo lo que está
sucediendo en sus estudiantes y no llevándolas a cabo minimizando todo el
potencial que se puede lograr.

Rodríguez (2000), comenta que la psicología de la educación no dispone aún de


un marco conceptual claro e integrador, capaz de explicar los mecanismos que
intervienen en el aprendizaje entre iguales. Duran (2004), comenta que cuando se
buscan las teorías que tratan de explicar cómo y por qué se produce el
aprendizaje entre iguales, se recurre a la teoría genética de Piaget.

Teoría del desarrollo cognitivo


Piaget dice que hay dos principios básicos que él llama funciones invariables y
que rigen el desarrollo intelectual del niño. El primero es la organización que, de
acuerdo con Piaget, es una predisposición innata en todas las especies. Conforme
el niño va madurando, integra los patrones físicos simples o esquemas mentales a
sistemas más complejos.
El segundo principio es la adaptación. Para Piaget, es donde todos los organismos
nacen con la capacidad de ajustar sus estructuras mentales o conducta a las
exigencias del ambiente.

Por otro lado Piaget utilizó los términos asimilación y acomodación para describir
cómo se adapta el niño al entorno. Mediante el proceso de la asimilación moldea
la información nueva para que encaje en sus esquemas actuales. La asimilación
no es un proceso pasivo; a menudo requiere modificar o transformar la
información nueva para incorporarla a la ya existente. Cuando es compatible con
lo que ya se conoce, se alcanza un estado de equilibrio. Todas las partes de la
información encajan perfectamente entre sí. Cuando no es así habrá que cambiar
la forma de pensar o hacer algo para adaptarla. El proceso de modificar los
esquemas actuales se llama acomodación. La acomodación tiende a darse
cuando la información es diferente aunque sea un poco con los esquemas. Si
difiere demasiado, tal vez no sea posible porque el niño no cuenta con una
estructura mental que le permita interpretar esta información.

De acuerdo con Piaget, los procesos de asimilación y de acomodación están


estrechamente correlacionados y explican los cambios del conocimiento a lo largo
de la vida. El equilibrio es un concepto original en la teoría de Piaget y designa la
tendencia innata del ser humano a mantener en equilibrio sus estructuras
cognoscitivas. Piaget sostuvo que los estados de desequilibrio son tan
intrínsecamente insatisfactorios que nos sentimos impulsados a modificar nuestras
estructuras cognoscitivas con tal de restaurar el equilibrio. Así pues, en su teoría
ésta es una forma de conservar la organización y la estabilidad del entorno.
Además, a través del proceso de equilibrio alcanzamos un nivel superior de
funcionamiento mental.

Para llegar a equilibrios el sujeto se somete a la interacción con el objeto de


conocimiento, esto puede originarse a partir de un objeto o bien por la interacción
con otro sujeto que haga que se generen conflictos cognitivos que permitan
desequilibrar, procesar y llegar nuevamente al equilibrio. En la teoría genética de
Piaget, se supone la comprobación, por parte del sujeto, de un desequilibrio entre
el esquema disponible activado y el nuevo conocimiento. Para que se supere este
desequilibrio, será necesario emprender algunas medidas dirigidas a compensar la
congruencia del esquema vigente, a través de la sustitución, la ampliación, la
reorganización, la diferenciación o la coordinación de los esquemas disponibles.
Después de esta actividad constructiva el sujeto volverá al equilibrio, disponiendo
ya de esquemas revisados, cognitivamente más fuertes y como consecuencia
obtendrá aprendizaje (Piaget, 1978)
Contribuciones de la teoría de Piaget a la educación
Es importante revisar lo que Piaget ha proporcionado a la educación, esto porque
a partir del conocimiento de sus aportaciones se podrá comprender con mayor
claridad lo que este autor ha aportado al constructivismo en especial al
aprendizaje cooperativo que da lugar al aprendizaje entre iguales. Son cuatro las
más importantes contribuciones que hizo Piaget a la educación.

Una de las contribuciones más importantes de la obra de Piaget se refiere a los


propósitos y a las metas de la educación. Criticó los métodos que hacen hincapié
en la transmisión y memorización de información ya conocida. Estos métodos,
afirma, desalientan al alumno para que no aprenda a pensar por sí mismo ni a
confiar en sus procesos del pensamiento. En la perspectiva de Piaget, “aprender a
aprender” debería ser la meta de la educación, de modo que los niños se
conviertan en pensadores creativos, inventivos e independientes. La educación
debería “formar, no moldear” su mente.

La segunda aportación es la idea de que el conocimiento se construye a partir de


las actividades físicas y mentales del niño. Piaget (1964) nos enseñó que el
conocimiento no es algo que podamos simplemente darle al niño. El conocimiento
no es una copia de la realidad. Conocer un objeto, conocer un hecho no es
simplemente observarlo y hacer una copia mental de él. Conocer un objeto es
utilizarlo. Conocer es modificarlo, transformarlo, entender el proceso de la
transformación y, en consecuencia, comprender la forma en que se construye.
Piaget estaba convencido de que los niños no pueden entender los conceptos y
principios con sólo leerlos u oír hablar de ellos. Necesitan la oportunidad de
explorar, de experimentar, de buscar las respuestas a sus preguntas. Más aún,
esta actividad física debe acompañarse de la actividad mental. El “Hacer” no debe
interpretarse como aprender ni cómo entender. El conocimiento obtenido de la
experiencia física debe ser utilizado, transformado y comparado con las
estructuras existentes del conocimiento. Interés prioritario en las actividades
apropiadas para el desarrollo.
Otra importante contribución de Piaget se refiere a la necesidad de adecuar las
actividades de aprendizaje al nivel del desarrollo conceptual del niño. Las que son
demasiado simples pueden causar aburrimiento o llevar al aprendizaje mecánico;
las que son demasiado difíciles no pueden ser incorporadas a las estructuras del
conocimiento. En el modelo piagetiano, el aprendizaje se facilita al máximo cuando
las actividades están relacionadas con lo que el niño ya conoce, pero al mismo
tiempo, superan su nivel actual de comprensión para provocar un conflicto
cognoscitivo. El niño se siente motivado para reestructurar su conocimiento,
cuando entra en contacto con información o experiencias ligeramente
incongruentes con lo que ya conoce. El aprendizaje se realiza a través del proceso
del conflicto cognoscitivo, de la reflexión y de la reorganización conceptual. Interés
prioritario en la interacción social.

La cuarta aportación que hizo Piaget a la educación se refiere a la función que la


interacción social tiene en el desarrollo cognoscitivo del niño. Piaget (1976)
señaló: “Ninguna actividad intelectual puede llevarse a cabo mediante acciones
experimentales e investigaciones espontáneas sin la colaboración voluntaria entre
individuos, esto es, entre los estudiantes”. La interacción social contribuye mucho
a atenuar el egocentrismo de los niños de corta edad. En los niños de mayor edad,
especialmente entre los adolescentes, la interacción que realizan con compañeros
y adultos es una fuente natural de conflicto cognoscitivo. A través de ella aclaran
sus ideas, conocen otras opiniones y concilian sus ideas con las ajenas. A
menudo los procesos de equilibrio entran en acción cuando los niños no coinciden
entre ellos.

En la interacción entre iguales se produce la confrontación de puntos de vista


divergentes, que se traduce por un lado, en el conflicto social que provocará una
mejora de la comunicación, una toma de conciencia y un reconocimiento del
punto de vista de los demás; y por otro lado el conflicto cognitivo, decisivo para
que el sujeto pueda reexaminar las ideas propias, modificarlas y recibir
retroalimentación de los demás.

Podemos decir que las aportaciones de Piaget, dan cuenta de lo que sucede tanto
en la construcción del conocimiento del sujeto a partir de un objeto por conocer,
como con la interacción con otros sujetos. De modo que permitirá lograr
aprendizajes que han sido adecuados a su nivel cognitivo y procesados por él.
Con lo anterior se confirma una de las aportaciones para comprender los sucesos
en el aprendizaje entre iguales.

Teoría de Vygotsky
En las dos últimas décadas ha ido aumentando la influencia de Vygotsky en la
psicología evolutiva. Sus ideas concernientes al contexto social del aprendizaje
tienen una importante influencia en las actuales prácticas educativas. A
continuación se mencionarán las aportaciones más importantes de su teoría en el
conocimiento del desarrollo cognoscitivo del niño y del aprendizaje escolar.

Orígenes sociales del pensamiento.


En la perspectiva de Vygotsky, el conocimiento no se construye de modo
individual como propuso Piaget, sino que se construye entre las personas a
medida que interactúan. Las interacciones sociales con compañeros y adultos más
conocedores constituyen el medio principal del desarrollo intelectual. Según
Vygotsky, el conocimiento no se sitúa ni en el ambiente ni en el niño, más bien, se
localiza dentro de un contexto cultural o social determinado. De acuerdo con
Vygotsky, el niño nace con habilidades mentales elementales, entre ellas la
percepción, la atención y la memoria. Gracias a la interacción con compañeros y
adultos más conocedores, estas habilidades “innatas” se transforman en funciones
mentales superiores. Por tanto, las situaciones de interacción, especialmente las
actividades con otras personas más competentes en el uso de instrumentos
mediadores las que comportarán el desarrollo individual de las capacidades
psicológicas.
Vygotsky formuló la ley de la doble formación de las funciones psicológicas
superiores según la cual cualquier función del desarrollo cultural del niño aparece
dos veces, primero en el interpsiquico o social y después en el intrapsiquico o
individual. Pensaba que el desarrollo cognoscitivo consiste en interiorizar o
internalizar funciones que ocurren antes en lo que él llamó plano social. La
internalización designa el proceso de construir representaciones internas de
acciones físicas externas o de operaciones mentales. Así pues, Vygotsky se
pronuncia con toda claridad por la internalización y los orígenes sociales de la
cognición. En la interpretación de Vygotsky, el niño está internalizando una forma
de usar los números para darle sentido a un conjunto de objetos. Cuando
comienza a separarlos contando sin la presencia ni ayuda de un padre que facilite
la tarea, habrá realizado esta operación externa por su cuenta. La operación de
contar se ha convertido en parte de su organización interna y la lleva a cabo sin
asistencia de otros.

Herramientas del pensamiento.


En forma parecida a la concepción de Piaget, Vygotsky definió el desarrollo
cognoscitivo en función de los cambios cualitativos de los procesos del
pensamiento. Sólo que los describió a partir de las herramientas técnicas y
psicológicas que emplean los niños para interpretar su mundo. En general, las
primeras sirven para modificar los objetos o dominar el ambiente; las segundas,
para organizar o controlar el pensamiento y la conducta. Los números, las
palabras y otros sistemas de símbolos son ejemplo de herramientas psicológicas.
Otros ejemplos son: los sistemas lógicos, las normas y convenciones sociales, los
conceptos teóricos, los mapas, los géneros literarios y los dibujos. Algunos
ejemplos de herramientas técnicas son papel y lápiz, transportadores geométricos,
máquinas, reglas y martillos. Según Vygotsky, toda cultura posee sus propias
herramientas técnicas y psicológicas que transmite a los niños por medio de las
interacciones sociales. Y a su vez las herramientas culturales moldean la mente.
Lenguaje y desarrollo.
Para Vygotsky, el lenguaje es la herramienta psicológica que más influye en el
desarrollo cognoscitivo. Al respecto dice: “El desarrollo intelectual del niño se basa
en el dominio del medio social del pensamiento, es decir, el lenguaje”. Distingue
tres etapas en el uso del lenguaje: la etapa social, la egocéntrica y la del habla
interna.

En la primera etapa, la del habla social, el niño se sirve del lenguaje


fundamentalmente para comunicarse. El pensamiento y el lenguaje cumplen
funciones independientes. El niño inicia la siguiente etapa, el habla egocéntrica,
cuando comienza a usar el habla para regular su conducta y su pensamiento.
Habla en voz alta consigo mismo cuando realiza algunas tareas. Como no intenta
comunicarse con otros, éstas auto verbalizaciones se consideran un habla
privada y no un habla social. En esta fase del desarrollo, el habla comienza a
desempeñar una función intelectual y comunicativa. Los niños internalizan el habla
egocéntrica en la última etapa del desarrollo del habla, la del habla interna, la
emplean para dirigir su pensamiento y su conducta. En esta fase, pueden
reflexionar sobre la solución de problemas y la secuencia de las acciones
manipulando el lenguaje en su cabeza.

Zona del desarrollo próximo.


El proceso de internalización o de reconstrucción interna de una actividad externa
se produce dentro de una zona conocida como “zona del desarrollo próximo” que
fue una de las aportaciones más importantes de la teoría de Vygotsky a la
psicología y a la educación. A Vygotsky le interesaba el potencial del niño para el
crecimiento intelectual más que su nivel real de desarrollo. La zona de desarrollo
próximo es el espacio formado entre lo que el sujeto es capaz de hacer solo (nivel
de desarrollo real) y lo que es capaz de hacer con ayuda de otros (nivel de
desarrollo potencial). La zona de desarrollo próximo define aquellas funciones que
todavía no maduran sino que se hallan en proceso de maduración, funciones que
madurarán mañana, pero que actualmente están en un estado embrionario.
Vygotsky supuso que las interacciones con los adultos y con los compañeros en la
zona del desarrollo próximo le ayudan al niño a alcanzar un nivel superior de
funcionamiento.

En la Tutoría Entre Iguales es la mediación de los compañeros de mayores


capacidades o herramientas mediadoras (tutores), los que ayudarán al tutorado a
desarrollar zonas de desarrollo próximo, logrando aprendizajes que se verán
reflejados en mejoras académicas y sociales. Aunque Vygotsky insistía en las
relaciones Adulto-niño (profesor-alumno), las investigaciones al respecto han
reflejado que no necesariamente debe ser un adulto el que medie los
aprendizajes, sino que, puede ser un alumno de mayor edad (cruce de edad) o de
la misma edad. Del mismo modo, se ha comprobado que alumnos con
herramientas mediadoras semejantes logran mejorar su aprendizaje al trabajar en
situaciones cooperativas.

En la práctica, en un salón de clase la interacción cara a cara del adulto (profesor)


con el alumno (niño), se tornan desfavorables debido a las condiciones
contextuales en los salones de clase, es ahí donde la interacción entre iguales se
hace posible y puede ser uno a uno y cara a cara, en ciertas circunstancias, la
mediación de un igual puede llegar a ser más efectiva que la de un adulto, debido
a que un alumno (tutor) tiene mayor facilidad de usar un léxico adecuado y usa
ejemplos apropiados a la edad; comentan también que es un aprendiz reciente del
material, es quien conoce los problemas por los que se atraviesa un aprendiz, al
no comprender una explicación hecha por el profesor o por un problema
planteado, por lo que tiende a ser más directo en las explicaciones.

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