Palabras alusivas al día de la

Independencia.
En este acto, como todos los años, desde 1816 debemos festejar y Revalorizar la memoria en
forma permanente y sostenida de esta fecha debe ser para todos los argentinos y argentinas presentes
y futuras, un motivo de celebración y de legítimo orgullo. El 9 de julio de 1816, se Juró el Acta de
Independencia de la corona española, de lo que en aquel entonces se conocía como El Virreinato del
Río de la Plata, o Provincias Unidas en Sud América. Este objetivo, que tantas veces había sido
postergado, por falta de decisión política, por interferencias de otros intereses, o por el temor a las
consecuencias que pudieran derivarse del corte del lazo políticos con la Metrópoli. Como advertía la
pluma filosa de Mariano Moreno, desde su columna en la Gaceta de Buenos Aires –en la que aludía
sin nombrarlos a sectores criollos conducidos por Saavedra-:

“hay quienes suponen que la revolución se ha hecho para que los hijos del país gocen de los altos empleos
de que antes estaban excluidos; como si el país hubiera de ser menos desgraciado por ser hijos suyos los que
lo gobiernan mal”.

Esta forma de concebir la revolución hizo que Mariano Moreno se ganara la antipatía de la mayoría
de los miembros del gobierno, entusiasmados por los resultados iniciales de la Revolución. Mientras
que sus aliados en la Junta fueron enviados a distintas misiones militares. Belgrano al Paraguay,
Castelli al Alto Perú. El fracaso de los planes de Moreno y su posterior muerte en circunstancias
nunca aclaradas, significó el aplazamiento indefinido de la Independencia.

Por otro lado, Si para 1810 el pensamiento de Mariano Moreno resultaba extremista para gran parte
de quienes habían producido la caída del Virrey Cisneros, para 1815, La independencia y los cambios
sociales que Moreno pregonaba en soledad se convierten en objetivos prioritarios para salvar los
derechos conquistados y la libertad de América. Es que, en la Vieja Europa, A partir de la derrota de
Francia y la prisión de Napoleón Bonaparte, en el Congreso de Viena se definía la restauración del
orden político Absolutista. Los criollos se vieron frente a la urgencia de tomar decisiones
drásticas. Ante la inminencia del regreso de Fernando VII al trono de sus padres ya no era posible
permanecer en la indefinición de sostenerse en cargos político-administrativos sin la confirmación de
la corona, Por otro lado, el partido realista, que siempre fue importante sobre todo en el Interior,
tomo renovado impulso al son de las victorias de las armas españolas. Entre 1813 y 1815 los realistas
triunfaron en México, Venezuela, Chile y Alto Perú. En este contexto, la decisión de Artigas de
conformar una liga de provincias en el litoral de signo federal, colocaban al gobierno de Buenos Aires
en una delicada situación política y militar.

La situación se tornó crítica para la revolución y a principios de 1815, el Director Supremo Carlos
María de Alvear planeó secretamente la intervención de Inglaterra, para establecer un régimen de
Protectorado con las provincias Unidas del Rio de la Plata, Traicionando a San Martín, pero
coherente con la actitud de Inglaterra de firmar un tratado de alianza con Fernando VII. Se había
perdido el interés británico en la independencia de las colonias españolas, el Director Supremo
apelando a “…la generosidad y justicia de las leyes e instituciones británicas para restablecer la paz y
la tranquilidad en estas tierras…”, entregaba alegremente la soberanía por la que ya se habían
perdido muchas vidas En cambio el coraje y decisión de un puñado de hombres tomó las riendas del
destino de la patria y le imprimió un nuevo rumbo, no exento de incertidumbres e inseguridades.
Alvear fue acusado de Traición y debió exiliarse. La Asamblea fue disuelta y se convocó a elecciones
en los pueblos del Interior para reunir un Congreso constituyente cuya tarea principal consistió en la
declaración de la Independencia, y luego buscar la forma más adecuada de gobierno para las
Provincias Unidas. Las circunstancias eran extremas, La amenaza de una invasión realista era muy
cercana, el riesgo para la suerte de la revolución era muy alto, Quienes habían llegado hasta allí
cumpliendo responsabilidades políticas y militares se enfrentaban a las más duras represalias por
parte de la Corona. Morelos el héroe de la revolución Mexicana, había sido fusilado junto con su
estado Mayor en México, Otro tanto produjo Abascal, el virrey del Perú, en Chile, ejecutando
masivamente a los rebeldes. La situación era desesperada, los patriotas podían perderlo todo, o ganar
la gloria y el reconocimiento de las futuras generaciones de argentinos. Podían perderse en los
laberintos de las lucha internas o entregarse a la protección de otra potencia que les garantizara la
seguridad para sus familias y posiciones logradas evitando asi, ser juzgados y condenados por
traición, a la legítima autoridad del Rey.

Las opciones no dejaban lugar para las dudas ni vacilaciones, felizmente para el futuro de estas
tierras eligieron forjar su propio destino, eligieron el riesgo y la inseguridad, que implicaba acometer
el futuro con las propias fuerzas, sabiendo que el sacrificio era el precio de la libertad y la dignidad
. La declaración de Independencia de nuestro país, se produjo tal vez, en uno de los momentos más
críticos y de mayor incertidumbre de la revolución. La Independencia fue el resultado de un proceso
de construcción de una identidad durante un largo enfrentamiento con la metrópoli por motivos
políticos y económicos. Incluso la misma decisión de declarar la Independencia tuvo como objetivo
profundizar las diferencias y renovar la motivación para el combate. De hecho, las victorias más
trascendentes y decisivas se produjeron con posterioridad a la firma del acta de la independencia. En
1817 se libera Chile, Tras las victorias sanmartinianas de Chacabuco y Maipú. en el norte se
estabiliza la frontera gracias a la resistencia salteña de Güemes y sus gauchos. Artigas , como Jefe de
los Orientales ,levantó la muralla de “los Pueblos Libres” y mantuvo a raya a españoles y Portugueses
en todo el Litoral, permitiendo que en 1818 el congreso pudiera trasladarse a Buenos Aires, para
continuar los debates sobre la constitución del nuevo estado al año siguiente. Sin embargo no se le
permitió al héroe de los orientales participar del congreso.

Es bueno recordar en este punto, que tomar la opción por la Independencia no era una posición
cómoda en la sociedad del Río de la Plata. La clase principal continuaba siendo fiel a la corona,
actitud que les garantizaba su situación de privilegio. Muchos de los criollos que luchaban por la
independencia, eran vistos con desprecio por gentes que solían ser sus amigos o colegas o parientes,
sea por que los consideraban traidores al Rey, o los veían como renegados sociales o simplemente por
la defensa de sectores sociales discriminados como inferiores, como los pueblos originarios o los
mestizos, cuya situación en la colonia era de total y absoluta indignidad y exclusión de la vida
social. Asi La Independencia dividía a la sociedad criolla definitivamente. Muchos de los grandes
propietarios veían con desconfianza a los mestizos armados, o el grado de insolencia que demostraban
a sus ex –amos. El grado de mal humor de la clase principal era exteriorizado en las reuniones
privadas y eventos de celebración pública, a falta de medios de difusión masiva locales, las noticias de
Europa se filtraban desde Lima Perú o Montevideo, entre la gente principal.

Cómo si no hubieran sido suficientes los símbolos de la identidad rioplatense puestos en vigencia por
la Asamblea General Constituyente años atrás, Aunque no llegó a cumplir con sus objetivos; como si
el prestigio de los jefes militares, no alcanzara para levantar el espíritu de lucha de la tropa, o como si
hubiera que darle a los criollos y mestizos que integraban los ejércitos, La declaración de la
Independencia representó una garantía de que las promesas de libertad e igualdad no serán
traicionadas a último momento. Por último se sustanció un nuevo principio de legitimidad para
oponer al principio de fidelidad a la corona, que era la pertenencia a un territorio que se comienza a
pensar como propio. La firma del acta de la de la Independencia era la reafirmación de los
principios y valores que habían inspirado a los criollos a buscar el sueño de la libertad y el progreso
de estos pueblos, tantas veces postergados. Pero era también un acto jurídico por el que asumían la
condición de ciudadanos de un país libre, dejando de constituir una facción de rebeldes que
traicionaban a un lejano Rey, al que la mayoría de sus defensores solo tenían la fortuna de conocer
por haber visto alguna moneda acuñada con su rostro. También por esta Acta se presentaba un
pueblo soberano ante la comunidad internacional. Habiéndose ganado el derecho a ser reconocido con
gloria y orgullo como una nueva nación.

Quedaría para el futuro, la lucha por mantener en alto ese orgullo de nación libre y soberana digna
del respeto de todas las potencias, que dicho sea de paso, nuestra historia ha tenido muchos ejemplos
de Hombres, y bueno es también destacar mujeres, que han sabido y saben cuáles son las respuestas
adecuadas, que como argentinos y latinoamericanos debemos dar en defensa de nuestros derechos
soberanos, de nuestra identidad como pueblos libres y dignos frente a los atropellos de los poderosos,
a sus intentos de someternos a sus intereses o de imponernos sus ideas y su forma de ver el mundo.

Don Juan Manuel de Rosas, defendiendo la soberanía frente a la agresión de Francia e Inglaterra
juntas. En 1836 y 1845.Don Hipólito Irigoyen, manteniendo al país alejado de la 1ra Guerra Mundial,
un conflicto de las grandes potencias al que querían arrastrarnos sin tener motivo alguno mediante
presiones políticas y diplomáticas de los Aliados. Lisandro de La Torre y Enzo Bordaberre, quien dio
su vida en pleno Congreso de la Nación en tributo por la defensa del honor nacional frente al tratado
de Carnes que Inglaterra nos imponía y sus socios locales vergonzosamenten contra de los intereses
del país aceptaban, Pero también desde la cultura, Don Arturo Jauretche, Scalabrini Ortiz, Poetas del
calibre de Homero Manzi, Políticos como Luis Dellepiane y Gabriel del Mazo Resistiendo desde
F.O.R.J.A. las presiones para ingresar a la segunda y mortífera guerra mundial, hasta movilizar a un
G.O.U. que en 1940 produjo el golpe que detuvo el ingreso de nuestro país al conflicto a la cola de Los
Estados Unidos.

Podría seguir nombrando, ejemplos de valentía y sacrificio personal en defensa del orgullo soberano
de nuestra patria, algunos son conocidos y aun generan pasiones encontradas, pero otros son ilustres
desconocidos porque no estuvieron en la primera línea de fuego, sino en puestos de resistencia, de
trabajo, de militancia, de servicio o simplemente apoyando lo que había que apoyar y reivindicando lo
que hay que reivindicar para mantener en alto el honor nacional. Los estudiantes defendiendo su
derecho a la educación de calidad y gratuita. Los docentes impulsando políticas de fomento a la
educación y desarrollo de la cultura, los trabajadores defendiendo los derechos conquistados y el
poder de compra de los salarios. Los empresarios impulsando el desarrollo y competitividad de la
industria nacional. Y el resto de los sectores políticos y económicos reconociendo la supremacía de la
Constitución Nacional haciendo patria cada uno desde su lugar, teniendo como Eje de su acción los
intereses del Pueblo de la Nación Argentina. Para no repetir viejos y duros enfrentamientos que nos
han dejado solo frustraciones y fracasos.

Muchas Gracias y feliz día de la patria para todos.