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ANALISIS DE UN POEMA

DE ANTONIO MACHADO:

"El imonero lánguido suspende... "

Dr. Jorge Andrés Camacho

I) Consideraciones preliminares que en la conformación del lenguaje poético se da


lo que se ha llamado "motivación relativa" de los
El presente trabajo tiene como propósito pri- signos o de los objetos poéticos. Esta relatividad se
mordial analizar un poema de Antonio Machado, justifica, en primer lugar, porque, lejos del "grito"
desde una doble perspectiva de individualidad: co- y de la onomatopeya, se revela mucho más conven-
mo poema de dicho autor, y como objeto poético. cionalmente en la realidad concreta de cada poe-
autónomo. Complementariamente, el de aprove- ma; en segundo lugar, porque solo se manifiesta en
char el análisis con algún fin docente, en el sentido algunos momentos relevantes de su articulación 1 •
de que sin proponer una metodología que deba Este concepto sobre el que descansaron, por ejem-
seguirse con ortodoxia, se alcance a ver que en el plo, los estudios de Dámaso Alonso, (lo cual mues-
análisis poético, que inclusive en el de obras litera- tra que las nociones sobre las que se apoyan los
rias de otro género resulta muy conveniente tener estudios recientes no son totalmente novedosas y
un criterio, enriquecido por el avance de las teorías .superadoras de los precedentes), sigue teniendo
correspondientes; pero que, al fmal, la naturaleza hoy una importante actualidad.Esta noción había
misma del objeto obliga al investigador a superar sido ya visionariamente expresada, a su vez, pOI
cualquier ortodoxia; que en defmitiva, todo traba- Mallarmé. Esta consideración ha servido, más cero
jo exige un cierto grado de creatividad: el acondi- canamente, a Gerard Genette.? como argumento
cionamiento de aquellas teorías y los métodos que crítico contra el concepto de desviación sobre el
de ellas se deriven a la realidad objetiva del texto que monta J ean Cohen su Estructura de lenguaje
estudiado. poético 3 . "La poesía -afirma Genette- no 'fuero
za' el lenguaje: Mallarmé, más mesurado y más am-
biguo, decía que aquella 'remunera el defecto del
Como el estado actual de los estudios litera- lenguaje'. Lo que significa, al mismo tiempo que lo
rios hace imprescindible la proposición de predica- corrige, lo compensa y 10 recompensa; lo que cu-
dos teóricos que garanticen, si no la cientificidad, bre, lo suprime y lo exalta: que lo colma. Que,
cuando menos la objetividad y coherencia de la lejos de apartarse del lenguaje, se establece y se
tarea, partimos del planteamiento de nuestra posi- realiza 'en su defecto'. Precisamente en ese defecto
ción al respecto, con unas consideraciones orienta- que lo constituye". Y agrega unas líneas adelante:
das principalmente hacia las posibilidades prácticas ••. . . ese defecto es la razón de ser de la poesía,
de nuestro objetivo. que solo existe por él: si las lenguas fueran perfec-
Si se pasa una ligera revista a los estudios teó- tas: 'no existiría el verso', porque toda palabra se-
ricos sobre poesía parece mantenerse el criterio de ría poesía ... Pues la función poética -concluye-
reside precisamente en ese esfuerzo por 'remune- El otro corolario, seguramente el principal, es
rar' aunque fuera ilusoriamente, la arbitrariedad el de la indisoluble unidad de los planos constituti-
del signo, es decir, por 'motivar el lenguaje'. ,,4. El vos, o la "unicidad"ll como se ha llamado, que
concepto de motivación está impücitamente in- exige en el estudio de los objetos poéticos en cuan-
cluido en los textos teóricos y prácticos de Roman to tales la observación y análisis de las dos vertien-
Jakobson ,hoy básicos e imprescindibles. En su tes, forma y contenido, inclusive en sus planos
"Lingüística y poética" afírma también: "La poe- substanciales y sus convergencias, en las cuales des-
sía no es el único lugar donde el simbolismo de los cansa, precisamente, la función poética. No basta,
sonidos hace sentir sus efectos, pero sí es un dorni se ha repetido muchas veces, el estudio de lo temá-
nio en el cual la relación entre el sonido y el signí- tico, filosófico, afectivo, ideológico, ni tampoco el
fléitdo habiendo sido latente se vuelve manifiesta, simple formalismo: las fórmulas esquemáticas que
de la manera más palpable e intensa". s pueden repetirse en distintos objetos no. consiguen,
obviamente, aprehender lo poético, de suyo índí-
De la misma manera SamueI R. Levin, que vidualizado en cada texto.
:profundiza y especifica sobre la teoría de
J akobson, desde la perspectiva generativista, inicia
El problema de las fórmulas generales, indis-
su conocido trabajo Estructuras lingúisticas en la
pensables en cualquier ciencia, con funcionalidad
poesía, con la afmnación de William K. Wimsatt
en el tratamiento y observación concreta de los
Jr, y Cleanth Brooks, que dice: " ... nuestra con-
objetos, resultan de más difícil adecuación en el
clusión definitiva, es que la 'forma' abarca y pene-
caso de la poesía. Se puede =reducír a fórmulas
tra el 'contenido' adquiriendo el conjunto un signi-
corno con frecuencia suele hacerse hoy, el relato.
fícado más, profundo y sustancial que el que ence-
Todorov en su "Poética" orientada hacia la re-
rraría el mensaje abstracto o la ornamentación por
.separado, Sea en dimensión científica o en la abs- flexión sobre el relato, opina: "El objeto de la
actividad estructural, no es la obra literaria misma,
tracta, sea en la práctica como en la retórica, el
lo que aquella interroga son las propiedades de ese
mensaje se diferencia claramente de la forma en
discurso particular que es el discurso literario. En-
que es expresado; en la dimensión poética, sin em-
tonces, cualquier obra solo es considerada como
bargo, por virtud de ese proceso de unificación
manifestación de una estructura abstracta más ge-
contenido y forma se convierten en sinónimos. ,,6
neral, de la cual no es más que una de las posibles
y Levin agrega en seguida: "El resultado de nues-
tro estudio coincide con la opinión general de que realizaciones" 1 2
lo que caracteriza a la poesía es esa especial uni- Es obvio que para el tipo de reflexión encami
dad ... ,,7 Un último testimonio: "Pour revenir nada hacia la formulación de teorías genéricas, de-
-aftrlna Michael Shapiro- dans le domaine du lan- ba procederse de esta manera; sin embargo cree-
mos que, en última instancia, el valor de la teoría
gage poétique, il nous faut porsuivre en faisant re-
literaria está en la funcionalidad que se le dé, repe-
marquer que toute théorie de sa structure doit a-
voir pour souci principal d'essayer de montrer si - timos, para el conocimiento concreto de objetos
et, dans l'afrirmative, comment -l'agencement du individuales. En el caso del estudio de los objetos
-son et du sens se manifeste 'systématiquement"lI poéticos, dada su esencial unidad de forma y con-
Sin entrar por ahora a detallar en términos técni- tenido, pareciera que hay que descender a todas o
cuando menos a las principales manifestaciones
cos lingüísticos cuáles son los mecanismos que ri-
gen dicha unidad motivad ora, se pueden despren- concretas.
der de ella algunos importantes corolarios. Uno de
ellos es la intransitividad y, como consecuencia, la "El fin de la poética -afmna Greimas- es
perdurabilidad del mensaje poético. En "la función doble, por una parte, trata de comprender y descri-
poética -dice Genette, apoyándose en las reflexio- bir en términos estructurales la comunicación poé-
nes que Valery recoge de Mallarrné,-la forma sigue tica. Por otra parte, debe estar en condiciones de
al sentido y tiende a perpetuarse definitivamente explicar el ser estructural de todo objeto poético
con él".9 La poesía -corrobora Levin- muestra particular." 1 3 De esto creemos, ha de derivarse un
"una característica tendencia a la permanencia en método dialéctico, que, partiendo de una noción
la mente humana".' o . teórica muy general, se someta constantemente a
las características del objeto hasta el punto de dar de vista teórico con fundamentación Iíngüistíce/ o;
cabida a la posibilidad de que la teoría sea amplia- por otro, orientar el movimiento de este instru~
da o enriquecida en el proceso. 14. La realidad del mental teórico hacia el objeto, en progresiva bús-
objeto en toda su riqueza y multiplicidad, no debe queda de su individualidad. Esto supone, a la vez,
sacrífícarse, pensamos, por la rigidez preestablecida una necesaria relación entre lingüística y cntica,
de un método o teoría determinados. En el tipo de entre la norma general y el individuo concreto, o
trabajo que pretendemos aquí, el movimiento ha 'inclusive, entre el rigor técnico y la sensibilidad y
de consistir en que la teoría se acerque al objeto, y la intuición del crítico o del estudioso. "Recono-
no el movimiento a la inversa, es decir, forzar el cer el valor complementario y dual del juicio intui-
objeto a la teoría o restringir el análisis solo a 16
tivo en el uso de la lengua por un lado, y las técni-.
.que la teoría estipula.
cas más objetivas de la descripción de los fenóme-
nos de la lengua que la lingüística moderna nos
Si en este tipo de procedimiento nos aproxi- proporciona por otro, resulta necesario y funda-
mamos al estilo de un texto creemos que podría nnental . .. Nuestra idea es que ambas aproxima-
dársele el nombre de estilística: Una estilística in- ciones +una, característica de la crítica literaria;
terna que no necesite, como principio básico, ha- otra, del análisis lingüístico; las dos exigiendo una
cer referencias comparativas a normas ajenas al gran sensibilidad para la lengua' si el crítico-litera-
.texto mismo, que en la mayoría de los casos son rio quiere ser algo más que un mero peón y el
muy difíciles de determinar estrictamente. Lo mis- lingüista algo más un técnico- pueden unirse en la
mo, en consecuencia, puede decirse del criterio de investigación estilística en una relación verdadera:
desviación (el caso, ya citado, de Jean Cohen). mente eficaz y fructíftera2 1 , afirman J ohn Spencer
Tampoco, por su carácter extratextual parece prác- y Michael Gregory.
tico el concepto del archilector de Michael Rifate-
rre.! s. El criterio de frecuencia que sostiene entre
Hay otras consideraciones que cabe hacer a-
otros Nils Srik Enkvist16 , por razones semejantes
quí. Una de ellas tiene relación con lo que se ha
no es operante sino en aquellos trabajos en que el
llamado la, clausura del texto. Seguramente esta
corpus estudiado está constituido, por ejemplo:
premisa del estructuralismo constituye un impor-
por una serie de textos. Un solo rasgo lingüístico
tantísimo paso en los estudios literarios, en cuanto
de un texto, que no se repita más ni siquiera en el
consigue hacer una clara distinción entre el texto
resto de la obra de un dado poeta, puede consti-
poético como objeto y una serie de realidades con
tuir, no obstante, el "fait de style", como llama
las que en alguna medida se le confundía (históri-
Rífaterre, de dicho texto. Claro está, a la vez, que
cas, psíquicas, etc.). Sin embargo, una vez alcanza,
este rasgo individual, debe su efecto al contexto
do teóricamente ese' conocimiento nos parece inne-
lingüístico en que se encuentra (llámese "macro" o
cesario llevarlo a extremos, hasta el punto de que
"rnicrocontexto", según la terminología de Rífate-
no se pueda hacer, consciente de esa separación
rre).
referencias biográficas, ideológicas, estéticas o a 0-
tres objetos poéticos ya sean del mismo autor, ya
Sería, la propuesta, por tanto, una estilística ajenos. "Es, por supuesto, un buen consejo -opina
estructural.l ? Hoy no puede ignorarse que el texto Roger Fowler- que el testimonio de la página ten-
constituye una estructura, y como tal ''una enti- ga prioridad sobre el testimonio ajeno a la página;
dad autónoma de dependencias internas", según cierto género de testimonios no textuales, no son
define Hjelmalev la estructura. 18 . Desde otra pers- testimonio de nada, o son inadmisibles o están mal
pectiva Spencer y Gregory afirman: "Más parece orientados. Pero aceptar' este consejo no da dere-
.probable que el secreto de un estilo concreto no cho a creer que los poemas son totalmente libres,
radique nunca en un solo elemento dominante; por lingüística, cultural o psicológicamente ... En últi-
el contrario una explicación cuidadosa necesitará mo término, en la experiencia.de los lectores, los
tener en cuenta la interrelación de muchas partes poemas están en una lengua que existe indepen-
que forman el todo"!". dientemente fuera de los poemas, y-este hecho ga-
En definitiva, repetimos, hoy parece indispen- 'rantiza "la referencia" externa, la conexión con el
sable, por un lado, iniciar la tarea desde un punto mundo externo. Los poemas no crean de la nada

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su propio significado y lógica; el lenguaje que usan si fuera del caso, de manera que facilitan la integra-
importa de fuera conceptos y organizaciones de ción fínal.
conceptos, tan firmes y exigentes como el granito En dicha exposición, además, aun cuando ten-
en el medium del escultor. Es solo una paradoja gamos presente a lo largo del análisis previo a ésta,
superficial decir que "lo que está allí", en el poe- la consideración jakobsoniana de que en poesía
ma, esto es, su lenguaje, asegura que está vinculado "todo es rostro" 7, solo haremos expresos aque-
esencialmente al mundo exterior". 22 llos elementos que parecen llamar más atención
hacia el lenguaje del poema (es decir, lo que deno-
mina J akobson "función poética")? s y que, por lo
Como punto de partida en nuestro análisis
demás, son los más competentes y conscientes en
que en buena medida se apoya en la noción de "la
el poeta, como trabajador de la palabra. Así por
motivación relativa", del signo lingüístico, y en el
ejemplo, metro, ritmo, rima, estrofa, encabalga-
carácter estructural del texto, según se explicó,
miento s, etco.
emplearemos como instrumento el concepto de
"coupling" que Samuel R. Levin elabora sobre el
principio jakobsoniano de que "La función poética 11Análisis del poema VII de Autonio Machado:
proyecta el principio de la equivalencia del e~e de
la selección sobre el eje de la combinación". 3iEl
"coupling" (o "apareamiento" como "ha sido tra- POEMA VII
ducido al castellano) que "consiste en la coloca-
ción de elementos lingüísticos equivalentes en po- 1El lim om era lánguido suspende
siciones también equivalente, o dicho a la inversa, 2 una pálida rama polvorienta,
en la utilización de posiciones equivalentes como 3 sobre el encanto de la fuente limpia,
engaste de elementos fónicos o semantícos'V", es 4 y allá en el fondo sueñan
una estructura lingüística fundamental que produ- 5 los frutos de oro ...
ce la unidad y motivación del poema; esta noción Es una tarde clara,
posicíonal, de carácter síntagmétíco? s ampliada a 6 casi de primavera,
lo que él llama la "matriz convencional", es decir, 7 tibia tarde de marzo,
al "conjunto de convenciones a las cuales obedece 8 que el hálito de abril cercano lleva;
el poema en cuanto a forma literaria organiza- 9 y estoy solo, en el patio silencioso,
da"26, es decir, el metro, la rima, el ritmo, la es- lO buscando una ilusión cándida y vieja:
trofa, etc., resulta un útil instrumento para algunas 11 alguna sombra sobre el blanco muro,
fases del análisis de poemas. El "Coupling" servirá 12 algún recuerdo, en el pretil de piedra
en esta investigación, principalmente para ordenar 13 de la fuente dormido, o, en el aire,
el análisis en lo que concierne a la perspectiva fóni- 14 algún vagar de túnica ligera.
ea del texto estudiado. El mismo Levin advierte
que él "coupling" es solo una de las estructuras 15 En el ambiente de la tarde flota
fundamentales de la poesía, y su !ibro no explica 16 ese aroma de ausencia
otros aspectos fundamentales de ella, por ejemplo 17 que dice al alma luminosa: nunca,
la metáfora y otras figuras literarias. Para estos as- 18 y al corazón: espera.
pectos acudimos a Greimas en su Semántica estruc- 19 Ese aroma que evoca los fantasmas
tural y a otros textos que se citarán conforme sean 20 de las fragancias vírgenes y muertas.
utilizados. Por ello como trasfondo del
"couplíng", tendremos presente el concepto, más 21 Sí, te recuerdo, tarde alegre y clara,
abarcador, arriba apuntado, de Roman Jakobson, 22 casi de primavera,
de manera que algunos elementos que no caigan 23 tarde sin flores, cuando me traías
dentro de los "apareamientos" puedan comple- 24 el buen perfume de la hierbabuena
mentar estructuralmente a estos. 25 y de la buena albahaca
26 que tenía mi madre en sus macetas.
Para la exposición del trabajo, el "coupling"
ofrece la ventaja de que pueden irse integrando los 27 Que tú me viste hundir mis manos puras
planos ya fónicos, ya semánticos, o ambos a la vez, 28 en el agua serena,

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29 para alcanzar los frutos encantados "recuerdo"
30 que hoy en el fondo de la fuente sueñan . "conozco"
31 S¡', te conozco, tarde alegre y clara,
32 casi de pramavera. 28 Obsérvense los de la naturaleza que, por el
contrario, personificada las más de las veces, va
cobrando actividad conforme avanza el poema,
condición coherente con su carácter fundamental
DESCRlPCION
de estímulo:

a) Una isotopía "proustiana". ."El limonero, '.' . suspende"


"los frutos sueñan"
El poema consiste en un proceso de recorda- "El hálito lleva"
ción''proustíana", cuya estructura.aparece apoyada "el aroma dice"
en tres momentos claves: primero, la presencia (el "el aroma evoca"
ser) del mundo objetivo que produce un estímulo; (la tarde) "traías"
este momento se manifiesta en el poema con una (la tarde) "viste"
expresión cuya repetición y variantes denotan la
estructura ("Es una tarde clara ... "), segundo, por
Las instancias del proceso, sin embargo, pue-
la acción de recordar, en proceso de interiorización
den matizarse más desde una decodíficacíón. que
("Sí, le recuerdo, tarde alegre y clara ... ") y terce-
contempla las articulaciones de los principales blo-
ro, se da categoría de conocimiento esclarecedor al
ques sintácticos (y a veces estróficos) que compo-
recuerdo ("Sí, te conozco, tarde alegre y cla-
nen el poema.
ra ... "). Desde este punto de vista puede dividirse
En la descripción de estas nuevas porciones tal
el poema en tres partes: del verso primero al octa-
como lo presentamos a continuación, interesa el
vo, la presencia objetiva (el limonero, la fuente, la
significado de las instancias del proceso menciona-
tarde) de estirnulación visual: del verso noveno al
do. Estas divisiones por reveladoras, como podrá
treinta, con la inclusión del sujeto de la enuncia-
comprobarse luego, en aspectos fónicos, símbólí
ción que opera el acto de buscar, imprecisamente
cos, etcétera, se mantendrán como útil referencia a
al principio, mas con el refuerzo de un nuevo estí-
través de la exposición del análisis.
mulo objetivo (el aroma) consigue localizar el re-
cuerdo en todos sus detalles; finalmente el poema La división queda de la siguiente manera:
culmina con la enunciación que categoriza el re-
cuerdo como conocimiento. En el proceso de in- Primera parte. Compuesta por las dos prime-
teriorización descrito puede observarse un acerca- ras proposiciones hasta el verso quinto ("los frutos
miento del mundo con respecto al sujeto, lo cual de oro"). Presenta la descripción, "ex abrupta",
se ve muy bien en la presentación de la tarde: del limonero y su rama ' 1 , Y el reflejo de sus frutos
en la fuente. En el conjunto predomina el estímulo
"Es una tarde" (3a. persona) visual ("pálida", "polvorienta", "limpia", "de 0-
"S¡', te recuerdo" (2a. persona, objeto directo) ro").En esta parte-hay que tener en cuenta una sub-
"Cuando me tratas (2a. persona, sujeto no división (también justificada sintácticamente). Se
expresado pronominalmente) trata de la oración:
"que tú me viste" (2a. persona, sujeto expresado)
"y allá en el fondo sueñan
Por otro lado, contrasta la pasividad externa los frutos de oro. "
del sujeto (cuya actividad es solo interna), con los Esta subdivisión, además. del contraste que su-
verbos de la naturaleza. Esto es coherente con una pone con la parte anterior entre un arriba ("sus-
literatura que podríamos llamar impresionista+", pende") y un abajo ("allá en el fondo") polariza la
en la cual se inscribe lo "proustiano". Estos son los calificación positiva ("de oro"), que ya había co-
verbos que lo predican: menzado-a derivar hacia este signo' al final del ter-
cer verso ("limpia"), en contraste con la valoración
"estoy" ... buscando ... una ilusión negativa anterior ("pálida", "polvorienta").

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Segunda parte. tercera proposición. Se sitúa Sexta parte. Esta parte -que se Justifica como
el trasfondo escénico de los objetos "limonero", estrofa independiente, dado que representa una
"rama", "fuente". instancia fundamental en el proceso del poema, tal
En un orden de presentación de tipo más tra- como lo hemos considerado- tiene, no obstante,
dicional, esta parte hubiera iniciado el poema (véa- una dependencia sintáctica con respecto a la ante-
se la nota anterior). El nombre "tarde", que presi- rior (el conjuntivo "Que"); constituye así una pro-
de la proposición, aparece ampliado por una serie longación sostenida en el verbo "recuerdo" y en el
de alocuciones adjetivales de carácter positivo: sustantivo "tarde" (preñominada en el "tú"). La
'''clara'': "casi de primavera", "tibia", "de marzo", escena se ha fijado con toda nitidez en el tiempo
"que el hálito de abril cercano lleva". pasado (observese el carácter perfectivo del pretéri-
to "viste"). Se trata de un recuerdo infantil. Lo
Tercer parte. Cuarta proposición. Aparece ma- confirman la expresión "mis manos puras" y la
nifiesto el sujeto de la e nciación con un doble candidez de la acción: alcanzar los frutos refleja-
predicado complementario, la soledad y la búsque- dos sobre la fuente.
da. La búsqueda no tiene en este momento del
poema un objeto preciso ni formalmente (de ahí la Sétima parte. Sétima proposición. El proceso,
serie de indefinidos "una ", "alguna", "algún", ya alcanzado, el recuerdo, adquiere categoría de
"algún"), ni semánticamente ("ilusión", "som. conocimiento:
bra", "vagar", y "recuerdo"). El nombre "ilusión"
que resume la serie, presenta una doble califica- "'Si, te conozco ... "
ción: "cándida" (por infantil) y "vieja" (lejana en
el tiempo). Los nombres "sombra", "recuerdo", b) ¿Una isotopía simbólica?
"vagar", resultan contextualmente equivalentes a
"ilusión", que preside la serie desde los dos pun- En la parte central del poema hay una expre-
tos. sión que parece anudar un sentido simbólico que
se manifiesta en todo el poema. En el análisis se-
Cuarta parte. Quinta proposición, que se pro- mántica volveremos sobre esta posible isotopía.
La expresión:
longa" del verso quince al veinte. Los versos dieci-
nueve y veinte son repitición del sujeto de "flota"
("aroma"). El texto se mantiene aún dentro de la "ese aroma de ausencia
misma imprecisión precedente, sin embargo, se in- que dice al alma luminosa: nunca,
troduce otro estímulo que favorece el proceso de y al corazón: espera",
recordación. Ese impreciso "aroma de ausencia" o
"aroma que evocan los fantasmas de las fragancias plantea una nueva posibilidad para el poema, sin
vírgenes y muertas" es el que lleva a la adquisición dejar la perspectiva anterior. Es la recuperación
del recuerdo en la próxima parte, en la cual dicho: real del tiempo perdido, concretamente de una e-
aroma se especifica como "perfume" de hierbabue- dad primaveral, que estimula o recuerda la prima-
na y de albahaca. El verbo "evoca" confirma el vera cosmológica. Es un motivo repetido en la poe-
carácter de recuperación, mediante el recuerdo, del sía machadiana. Aparece, por ejemplo, en .CXV "A
tiempo perdido, que constituye la isotopía más e- un olmo seco" con constitución lexemática muy
vidente del poema. semejante:

Quinta parte. Sexta proposición. Aunque no "mi corazón espera


también, hacia la luz y hacia la vida,
preciso del todo, el ámbito de evocación se reduce
aúnmás. El uso de los imperfectivos "tenía", "tra- otro mi 'lagro d e la ori
a pnmavera " , 32
ías", contribuyen a la imprecisión. Al ámbito evo-
cado lo tipifican una constelación de bondad, aso- También en el L "Acaso. . . "
ciada a la" madre: "buen perfume", "hierba-
buena", "buena albahaca" "Tras de tanto camino es la primavera

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vez que miro brotar la primavera, La segunda construcción adjetivar, con respec-
dijo, y después, declamatoriamente: to al nombre "aroma", de un trasfondo equivalen-
te semánticamente, e.cplíca la anterior, más lacóni-
--Cuan tarde ya para la dicha mia-- camente metafórica. Tanto "fantasmas" como
y luego, al caminar, como quien siente "muertas" y "vírgenes" (por el valor contextual)
alas de otra ilusión: - Y todavia resultan equivalentes de "ausencia".
yo alcanzaré mi juventud un día ." 3 3
Cuarta parte.
(que dice) nunca
Ill. El "couplíng" como instrumento de análi- (que dice) espera
sis de las principales estructuras fónicas
del poema. Equivalencia por oposición (reductible a "no
esperes" contra "espera"). Este apareamiento atrae
-tarnbién contextualmente como. opuestos a "alma
A pesar de que en el poema prevalece el senti- luminosa" ya "corazón".
do de quietud o inacción (a 10 cual contribuye el
empleo general del tiempo presente en los verbos Apareamientos de. posición paralela por equi-
regentes: "suspende", "sueñan", "Es", "estoy", valencia semántica y fónica a la vez
"flota", "recuerdo", "conozco") no obstante pre-
senta, como dijismos, un proceso de interioriza- Primera parte:
ción (Es ~ recuerdo ~conozco). Este sentido fun- (limonero) lánguido
damental del texto no favorece el "coupling" posi- (rama) pálida
cional de carácter sintagmátíco.I" Hay no obstan-
te, algunos apareamientos de este tipo, aunque de Adjetivos contextualmente equivalentes, am-
menor importancia, de los que se derivan de la bos a la vez esdrújulos, acentuados en a y con
"matriz convencional". El interés del análisis se postónica interna en i.
orienta hacia esta última. No obstante, hacemos
una ligera presentación previa del "coupling" de Segunda parte:
carácter síntagmátíco." s · .. de oro
En el poema de Machado hay apenas dos apa- · .. de primavera
reamientos de alguna írnportancía, de posición · .. de marzo
comparable por equivalencia semántica. · .. ,de abril
Primera parte. Pálida ... polvorienta (que Las cuatro anteriores son construcciones adje-
modifican a rama) tivales de valor positivo en el poema, además de la
preposición "de", en todas se encuentra la vibrante
Tercera parte. Buscando ... ilusión:
'r' en posición inmediata a la sílaba acentuada.
sombra
recuerdo verso 10 (3a. parte) - cándida y vieja
vagar verso 20 (4a. parte) -vírgenes y muertas

La serie en posición comparable con "buscan- Los dos grupos adjetivales contienen las si-
do" tiene equivalencia semántica entre sus rniem- guientes relaciones además de la equivalencia posi-
bros. cional: "cándida" y "vírgenes:' son semánticamen-
te equivalentes, a la vez "vieja" y "muertas"; en
ambas construcciones los dos primeros términos
Apareamientos de posición paralela por equi-
son esdrújulos, los dos segundos, por otra parte,
valencia semántica.
graves, bisí1abos, precedidos por la conjunción
Cuarta parte. La expresión adjetival: "y"; ambos, finalmente, son portadores de la rima
(ese aroma) de ausencia única del poema (e-a), aspecto que una vez analiza-
(ese aroma) que evoca los fantasmas de do revelará otras importantes equivalencias estruc-
las fragancias virgenes y muertas. turales sobre los grupos descritos.

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Apareamientos por fa "matriz convencional"· mo en todos los casos la nasal es seguida de oclu-
(Apareamientos del nivel métrico por el ritmo siva sorda o sonora (g, p, t, t, t, p, d, respectiva-
acentuaI) mente), lo cual contrasta con la prolongación de
aquella, lo que favorece el efecto. Tres de las siete
Levin considera que los lugares en que cae el sílabas tienen como núcleo la e, y la sílaba siguien-
"ictus" o acento rítmico, son equivalentes. De tal te se inicia por una oclusiva dental respectivamen-
modo que las formas fónicos o semántica s e. te.
quivalentes que coinciden en esas posiciones cons-
tituyen "apareamíentos", con respecto al género. Segundo apareamiento: constituido por las aes
Levin, en la exposición teórica del capítulo en que acentuadas
trata este tipo de apareamientos propone como po-
siciones equivalentes, en este sentido, aquellas que "El limonero I4nguido suspende
coinciden en el orden n mérico de sus versos co- una p4lida rqma polvorienta
rrespondientes (así por ejemplo son susceptibles de sobre el encanto de la fuente limpia
contener un apareamiento los segundos ictus de y allB."
dos o más versos dados).36 Sin embargo en la apli-
cación del principio a un soneto de Shakespeare da Obsérvese también que en los tres primeros
por posiciones equivalentes cualesquiera en la es-
versos estas aes están precediendo el próximo acen-
trofa, y aún más allá de ella, que sean portadoras
to en ~ (suspende, polvorienta, fugnte); en ellos se
del ictusr' 7 Nosotros adoptamos esta modalidad
alternan dichas vocales en posición inversa a la ri-
más libre considerando que en el verso castellano
no es corriente que prevalezca la regularidad del ma (e-a).
pie métrico. En el texto de Machado que nos ocu- En la subdivisión que propusimos en esta pri-
pa, se alternan, sin embargc.en ritmo predominan- mera parte hay dos aparearnientos que designamos
temente binario, las posiciones 2-4-6-8 y 10, como como el tercero y cuarto de la parte.
sistema total. Además consideramos que, en princi-
pio, el carácter progresivo que atribuimos al poema tercer apareamiento: el acento recae ahora,
de Machado no necesita de una regularidad acen- en un número proporcionalmente mayor, en voca-
tual que duplique, a su vez, regularidades fónicas o les posteriores:
-semánticas. Cuanto más si admitimos, con el mis- " y allá en el f2nd9 sueñan
mo Levin311 que en ello hay en potencia un grado los frutos de 2ro"
de trivialidad que no parece darse en el texto de
Machado.
El dato resulta más importante si se tiene en
cuenta que las palabras señaladas, graves y bísíla-
Los apareamientos desde esta perspectiva fóni- bas las tres, tienen en el núcleo de la sílaba inacen-
ea y acentual, revisten mayor importancia que los trada otra vocal posterior ( 'o' en los tres casos).
anteriores, en el valor estructural de la composi- En el verso quinto dicho acento ofrece una forma
ción. De acuerdo con la división propuesta los totalmente simétrica ( U - U - U )
"couplíng" de este tipo son lós siguientes:
Primera parte: Primer apareamiento: consti-
Cuarto apareamiento; en las posiciones ante-
tuido por las sílabas en que recae el acento sobre
rior y posterior, respectivamente,de las silabas a-
vocales en que la nasal n o m, en posición posnu-
centuadas en el quinto verso está la vibrante r:
clear prolonga+? el sonido vocálico:
fIutos de 010

"El limonero lánguido suspende Segunda parte. Primer apareamiento: el acen-


una pálida rama polvorienta to recae sobre siete sílabas cuyo núcleo es a:
sobre el encanto de la fu~te limpia,
y allá en. el fondo sueñan •• Es una lflrde clpra
los frutos de oro." casi de primavera
tibia tarde de marzo,
En este apareamiento obsérvense, además, có- que alh4lÚo de abril cercqno lleva"

80
Segundo apareamiento: Cuatro de estas aes " q~ ty me v.i§.tehundjr mis manos pyrªs"
tiene como margen la vibrante r (tarde, clara, tar- en el cual se da una figura fónica isométrica
de, marzo), las cuales constituyen por este rasgo -ú-i--u-
otro apareamiento con otras sílabas acentuadas
(primavera, abjjl). Segundo apareamiento: verso tercero: doble
acento en a
Tercer apareamiento: sílabas acentuadas con " pg.raqlcqnzq: los frutos encantados"
la líquida 1 como margen: clara, hálito, abril . 4 10
(Ambas sílabas acentuadas están precedidas a
Tercera parte: Primer apareamiento: en el pri- la vez por la sílaba "can ", que duplican la vocal).
mer verso el acento recae doblemente en 0,( obser-
vese además el eco rítmico por la repetición de la Tercer apareamiento: verso cuarto: contraste
misma vocal en las palabras acentuadas: (sQIQ, si- entre los dos primeros acentos en "o" y los dos
lencíoso) segundos en "ue"
"Y'estoy sQIQ,. en el patio silencioso" " que hOY en el fondo de la fuente sueñan"

Segundo apareamiento: sílabas prolongadas Cuarto apareamiento: sílabas acentuadas con


tanto por el acento como por la nasal n o m: margen posterior en nasal: fQndo, f~nte
"en el ambiente de la tarde flota
ese aroma de ausencia
que dice al alma luminosa: nunca
y al corazon: espera
IV ANALlSIS FUNDAMENTAL DEL
Ese aroma que evoca los fantasmas PLANO SEMANTICO
de las fraga!1cias vírgenes y muertas"
1) Un campo de oposiciones binarias
Segundo apareamiento: St1abas acentuadas
que tienen como margen la vibrante r (tarde, aro- Si observamos un aspecto particular del poe-
ma, espera, vírgenes, muertas). ma, el de la predicación adjetival del mundo en él
expresado, podemos obtener un indicio que nos
permita remontamos a esquemas más abarcadores.
Tercer apareamiento: oes acentuadas en: Partiendo del archilexema "tiempo" que pare-
flota ce contener tanto la manifestación humana del
aroma
poema (temporalidad del sujeto: niño-adulto, re-
arQma ... eVQca
cuerdo), como la cosmológica (primavera), se pue-
den extraer de él dos semas: uno de carácter positi-
acentos graves que en la cadena sintagmática for- vo, "nuevo", otro de carácter negativo, "viejo", los
man- figuras rítmicas simétricas (flqta ese•..•
aroma, cuales constituyen una estructura sémica, en cuyo
aroma que""evQca)(En la parte, además llevan acen- eje ("temporalidad") se inscribe la mayoría de los
to enº: luminosa y corazón). adjetivos' del poema. El cuadro número 1lo ilustra.
Quinta parte: Primer apareamiento: sílabas a- El resultado' que se obtiene' de este cuadro es
centuadas que tienen como margen anterior o pos- el siguiente: la calificación del mundo se manifies-
terior la vibrante r ta contraria e inclusive opuesta en el eje semántica
"Sí, te recuerdo, tarde alegre y clara elegido. Distribuida en cada una de las partes pro-
casi de primavera, puestas del poema la manifestación adjetival se i-
tarde sin flores, cuando me traías" lustra en el cuadro número n..

Las columnas pueden resumirse paradígmátí-


Sexta parte: Primer apareamiento: primer ver- camente en dos extremos: infancia-primavera y ve-
so: verso de regularidad acentual (de conformación jez-muerte. Las partes segunda y quinta solo con-
yámbica), en el cual cuatro de los acentos re caen tienen atribuciones positivas. Las demás alternan
sobre vocales agudas: los signos positivos con los negativos.

81
CUADRO 1
Tiempo (archilexema)

temporalidad ~)
(
_______ +
~N~ue~v~o~ ~~~·e~ V~ie~j~o_- _

-e ~
Lexemática .!l
el.., ~ '"
-e
..,
Estructura ..,
N ~
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o
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o ..>." 50 o
o
'"..,
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2!
g
;:1
E

lánguido +
pálida
•.... +
polvorienta ¡ +
limpia +
de oro 1 +
clara I +
de primavera , +
tibia I
+
de marzo +
de abril +
solo +
silencioso +
cándida +
~a +
blanco +
~o +
li$lera· +
de ausencia +
luminosa +
vírgenes +
muertas +
alegre +
clara +
buen (a) +
puras +
serena +
encantadas +
que ._.
'-'- sueñan +
alegre +
clara +
CUADRO D

Manifestación negativa Manifestaci6n positiva

la. parte lánguido - de oro

pálida limpia

polvorienta

2a. parte clara

tibia

casi de primavera

de marzo

de abril

3a. parte solo cándida

silencioso ligera

vieja blanco

dormido

4a. parte- de ausencia vírgenes

muertas luminosa

5a. parte alegre

clara

buen (a)

6a. parte que sueñan encantados

serena

7a. parte alegre

clara

de primavera

83
/ ntegrados con otros elementos se nota cómo (Ilusión) cándida y vieja
esta oposición semántica parece regida desde el [fragancias] vírgenes y muertas
centro del poema (parte cuarta) por el adverbio
"nunca" y el verbo "espera", ambos clasificables b) En relación sin táctica con otros elernen-
también en el eje de la temporalidad. En el cuadro tos (verbos o sustantivos) se establecen
número 11I se m uestra esta clasificación binaria, nuevas oposiciones binarias en una misma
que podría simplificarse en otros términos, por e- frase y en un mismo verso:
jemplo: hombre-mundo C'prímavera"); pasado--
presente; claro-oscuro; vida-muerte, etc. "alguna sombra sobre el blanco muro"
El cuadro número 11/, en el plano de la mani- "frutos de oro" (positividad) "sueñan"
festación sin táctica y estilítica, requiere algunas ob- ( negatividad)
servaciones:
e) En la parte sexta la contigüidad de con-
trarios se da en el sustantivo "frutos", el
a) Algunos de I adjetivos opuestos o con- cual conjuga en su misma identidad el pa-
trarios están calificando a un mismo sus- sado y el presente, que determinan el per-
tantivo, .en contigüidad casi paradójica. fectivo "viste" y el adverbio "hoy".

CUADRO III
,
NEGATIVO POSITIVO

Adv. Verbos Sustantivos Adjetivos Verbos sustantivos Adjetivos

sueñan encanto
pálida limpia
polvorienta de oro
solo clara

I silenciosa
vieja
de primaven
ilusión de marzo
sombra de abril
de piedra cándida
recuerdo dormido blanco
vagar ligera
de ausencia espera

fantasmas vírgenes
muertas .alegres

que sueñan clara


buen(a)
nunca puras
encantados

84
d) En el sujeto de la enunciación a quien 2) Simbolismo
caracteriza la temporalidad (en virtud de
su posibilidad de recordar) se yuxtaponen En el apartado anterior hemos obviado el pro-
y actualizan las dos dimensiones (niño y blema de la plurivocidad. Sin embargo, en los casos
adulto como en la adjetivación "cándida" mostrados resultan bastante evidentes algunas posi-
y "vieja"). bilidades de interpretación metafórica. Por ejem-
plo:
e) La temporalidad dei sujeto, que además
de la función explicada en d), describe niñez-primavera
una isotopía evolutiva: "estoy ... bus- sueño-muerte, etc.
cando" ~ "recuerdo" ~. "conozco", se
contrapone a la isotopía cosmológica de
la tarde que caracteriza la atemporalidad, Pero además se intuyen otros sentidos metafó-
conseguida con la reiteración, a manera ricos o simbólicos, no tan fácilmente comprobables
de estribillo, la cual solo .se altera por la con elementos objetivos del propio poema. Los si-
intervención evolutiva del propio sujeto guientes cuadros buscan mostrar estos aspectos
(el adjetivo "alegre" por ejemplo). simbólicos:

CUADRO IV

Paralelismo simbólico entre la acción del sujeto niño y del sujeto adulto

sujeto acción objeto circunstancia

niño alcanzar frutos reflejados en el agua

adulto buscar ilusión en la realidad cosmológícs

(recuerdo, etc.)

Adoptando el criterio de paradigma contex. vez, la idea de la imposibilidad:


tual40 que sigue Levin en sus Estructuras lingiasti-
cas en la poesia, se obtienen los siguientes resulta- ••... una ilusión cándida y vieja
dos: ambas acciones tienden hacia un objeto que' alguna sombra sobre el blanco muro
se desea: "frutos", "ilusión". En el caso de la ac- algún recuerdo en el pretil de piedra
ción del niño, es obvia la imposibilidad de conse- de la fuente dormido, o, en el aire,
guir el objeto. En el del adulto, hay que ob- algún vagar de túnica ligera." '-
servar que los objetos buscados, contextualmente
equivalentes a "ilusión", se buscan en una circuns-
tancia objetiva y actual, en cual va implícita, a la El sentido de la imposibilidad se acentúa con

8S
las contradicciones semánticas que ofrece el frag- to, pueden deducirse otros paradigmas (lá dimen-
mento: sión metafórica del lenguaje, según J akobson). He-
mos anotado ya la equivalencia entre los sustanti-
"una ---
sombra en el ---
blanco muro vos "ilusión" y "recuerdo", "sombra" y "vagar".
un recuerdo en el pretil de piedra Pero además hay otros paradigmas contextuales
dormido" cuya equivalencia se deriva de la calificación nega-
tiva o positiva del poema, como se muestra en el
o en la inconsistencia de la circunstancia: cuadro quinto (en el cual la doble calificación del
"en el aire" mundo permite la equivalencia estructural de esos
Considerando la composición adjetival del tex- paradigmas):

~UADROV

Sustativo ler. adjetivo 2do. adjetivo

frutos de oro que sueñan

ilusión cándida vieja

recuerdo {cándido) dormido

fragancias vírgenes muertas

En el caso de la atribución de "dormido" al tivos (relación metonímica).


sustantivo "recuerdo", la ambigüedad que presenta
el texto (puede calificar a "pretil de piedra"), la Del cuadro anterior se desprende la siguiente
obvíamos en razón de la contigüidad de los sustan- equivalencia:

CUADRO VI

recuerdo dormido

frutos que sueñan

86
Es necesario destacar que la atribución de (personificación) a ambos sustantivos, pero a la vez
"sueñan" corresponde al momento presente del les niegan la vitalidad, la acción, etc.
poema (al de la enunciación). Además de la estre- Esta equivalencia entre "recuerdo" y "frutos"
cha relación entre "dormir" y "soñar", resulta in- y entre "ilusión" y "recuerdo" permite otra rela-
teresante observar que dichos atributos humanizan ción paradigmática:

CUADRovn

Frutos +de oro

Ilusión + cándida

En donde "de oro" resulta equivalente a cán- de "oro" (material precioso, valor) renueva la me-
dida (infantil). "De oro", entonces, además del pri- táfora, fuera del poema casi lexicalizada, sobre va-
mer valor metafórico (sobre la imagen asociada de lores no materiales, tales como "sueño dorado" Y'
color) condensa otros valores sobre la significación "edad de oro". Un último cuadro puede estable-
cerse de la siguiente manera:

CUADRO VIII

frutos que sueñan en la fuente

recuerdo dormido (en la memoria)

Es claro que esta última relación solo puede ilusión cándida y vieja". "Ilusión" tanto puede de-
justificarse desde ia noción de paradigma contex- signar la del niño que quiere alcanzar los frutos
tual que hemos adoptado. reflejados, como la del adulto, que desea restaurar
Las equivalencias descritas hasta aquí se inscri- su niñez; de igual manera "cándida" se bifurca en-
ben más fácilmente en la isotopía "proustiana", La tre las posibilidades de una y otra acción: la espe-
otra, que corresponde no ya a la recuperación de ranza adulta en el "otro milagro de la primavera"
un recuerdo infantil sino a la recuperación efectiva solo se sustenta en la cándida concepción del mila-
de lo infantil (primaveral en el plano metafórico), gro. El adjetivo "vieja", a su vez, alude a la acción
está en el sentido bivalente de la expresión "una del niño, ya lejana en el tiempo, pero en la segunda

87
· perspectiva isotopica asume todo un sentido uni- gma contextual de "dormido", "vieja", "muertas",
versal: por ejemplo, el antiguo anhelo de volver a etc.) La resolución del poema con este signo revela
la niñez, etc. Entonces es cuando "primavera" y la importancia de la segunda isotopía. Este es pre-
·"frutos de oro" que en la isotopía "proustiana" cisamente, un caso en que se rompe "el presupues-
parecían uno unívoco, y otro, de metaforización to de la linearidad del discurso".
más simple (el caso de "de oro") presentan conno- cisamente, un caso en que se romfe "el presupues-
taciones explicables en la segunda isotopía. El es- to de la linearidad del di~c¡lrso,,4 y su progresión.
quema siguiente demuestra los dos planos isotópí- Ya no solo por el paralelismo y simultaneidad de
cos y sus relaciones internas. (Cuadro IX) En la las isotopías sino porque el "conozco" de la parte
densidad del texto la isotopía "proustiana" forta- fmal supone una necesaria regresión en la lectura,
lece con una doble proyección simbólica a la se- en primer lugar, hacia "alma luminosa" y en segun-
gunda: en primer lugar con la imposibilidad (nega- do lugar hacia "nunca", con lo cual se alcanza la
tividad) de la acción del recuerdo infantil; en se- comprensión total del poema. En el cuadro hemos
gundo lugar, con la mutación que sufre el nombre rnantenídolossignos + y - sin paréntesis paradesig-
"frutos" en cuanto a la calificación positiva en el nar los elementos tal como se mostraron en el cua-
pasado ("encantados": que tiene la connotación dro III, y entre paréntesis para designar el signo de
de "mágico", "maravilloso") a la calificación nega-. cada isotopía.
tiva del presente ("suefian": que está en el paradi-

CUADRO IX

buscar "una ilusión cándida y vieja"

j \
recuperar un recuerdo infantil recuperar lo infantil

recuperación

("te recuerdo")
(+)
IC'~
(el corazón)
1 (la razón)
"espera" + "nunca"

1
Imposibilidad (-) de realizar "la acción del recuerdo: la. proyección simbólica
(-)

----~~----~-------? )

"alcanzar los frutos encantados" +

w<1',,¡ p"~.", 1 "te conozco"

(la razón)

"que hoy W'''.''] 2•. p"y~dó. ,imbólk.

-------------------------

88
Y). LA MOTN ACION RELATIY A El primer "couplíng" (vocales acentuadas con
COMO MANIFEST ACION ESTRUCTURAL margen posterior nasal), que se inicia con la pala-
bra "lánguido" (ya de por si bastante motivada por
el efecto retardatario de la nasal como señala
Hemos operado en el análisis semántico del Grammont't" supone una reiteración fónica de es~
poema, con procedimientos simplificadores, aseen- ta misma palabra. Hay dos vocales más con el mis-
dentes.t? Algo semejante, por simplificador, tam- mo margen que, sin formar "coupling", favorecen
bién se ha hecho con el análisis de los "couplings", el efecto ("allá en el fondo sueñan"). El encabalga-
orientado hada algunos tipos de construcción y miento del primer verso ("suspende") favorece es-
principalmente reveladores de ciertas estructuras te efecto retardatario y a la vez motiva el sentido
fónicas. Lo que no participaba de estos "cou- de la palabra.
plings" ha quedado, desde luego, fuera del análisis.
Procede ahora integrar a este análisis dichos ele-
mentos, por un lado por otro, esta dimensión El segundo "coupling" .(aes acentuadas junto
del poema a su semántica. El procedimiento en con el "coupling" de posición paralela por equiva-
cuanto considere variantes y en cuanto busque la lencia fónica y. semántica a la vez de "lánguido" y
forma de expresión individualizadora de su estruc- "pálida") produce un doble efecto. Por un lado las
tura, puede considerarse estilístico, tal como lo ex- aes motivan el sentido de "pálida"; aes que se repi-
plicamos en las páginas introductorias. No obstan- ten inmediatamente en el sustantivo "rama" .Gram
te, como dijimos ahí mismo, no se desciende a rnont opina: "Les voyelles ne sont pas onomato-
todos los detalles, y menos aún si estos no tienen peiques par nature; elles ne deviennent expressives
una evidente funcionalidad en la estructura. En lo que si la signification des mots, ou elles se trouvent
que concierne al "coupling" hay que tener en les met en relief,45 . Pero al mismo tiempo consi-
cuenta, tomando las palabras con que Levin argu- dera: "Toutes elles qui ont leur point d'articula-
menta sobre las características de una teoría poéti- tion sur la partie anterieure de palais sont de vo-
ca, si quiere revestir alguna validez, "no podrá limi- yelles claíres". 4 6. En todo caso, lo importante es
tarse exclusivamente a unas cuantas formas lingüís- que "pálida" destaca intensamente la "a". El otro
ticas, sino que, por el contrario, habrá de atender a efecto lo constituye el carácter esdrújulo del adje-
la unidad que afecta a fragmentos extensos del tivo que repite fónicamente a "lánguido", agregan-
poema y últimamente, a la unidad del poema de do además una nota nueva a la calificación negati-
forma global,,43. Por ello, la integración la orienta- va de esta parte. Estas aes acentuadas en los tres
mos hacia aquellos rasgos fónicos que caracterizan primeros versos, preceden a una e, (la del próximo
la estructura semántica del poema Para la expo- acento rítmico jde.maneraque invierten; la rima aso-
sición de este aspecto mantenemos la división de nante en e-a,con resultadosque trataremos de esbo
zar "luego.
las partes de la isotopía "proustiana" del poema,
aunque en cada caso se señalen, debidamente, las
dimensiones que correspondan a su isotopía "sim- El tercer "coupling" (en la subdivisión que
bólica", cuya presencia no aparece estructurada propusimos para la primera parte): vocales poste-
sintácticamente. Teniendo en cuenta, entonces, los riores acentuadas dan un efecto de profundidad
elementos expuestos en la descripción del poema y que repiten el tono vocálico de "'fQndQ".47 A este
en el apartado "Análisis fundamental del plano se- efecto de profundidad contribuye la cesura violen-
mántico", iremos integrando todos aquellos" ele- ta del quinto verso y la distribución sintáctica de la
mentos en que la función poética, indívidualizado- oración que conforma esta subdivisión, que ade-
ra, como explicamos, es manifiesta. Mantenemos más, a dicho efecto, agrega el del reflejo, de acuer-
como en el análisis anterior el signo de positividad do como lo expresa el significado: esta oración
y negatividad que ampliaremos convencionalmente invierte el orden sintáctico de los términos de la
para nuevos rasgos asociados. primera:

89
la. oración S

v
(CD)

CC
orden de manifestación
2a. oración
CC

(-)
v
s

"Frutos de oro", según se hizo notar, combina .cales "oscuras" (u-o, o-o) del sentido de-profundi-
'la "o" de la profundidad ("fondo") con la "r" de dad (versos 4° y 5"), se suma la vibrante asociada a
signo positivo que caracteriza a la parte siguiente. lo primaveral (de signo positivo como se ha visto).

Segunda parte: Tercera parte:

El primer coupling" está constituido por siete Cambio de registro vocálico, de nuevo a la os-
sílabas acentuadas en a: "tgrde", "clgra", "cgsí", curidad, con el acento en "o" del primer verso,
"tgrde", "mgrzo", "hglíto", "cercgno", Además (primer "couplíng") que se refuerza en dos pala-
hay seis aes no acentuadas en la parte. bras así acentuadas: "estoy sQIQ" "silencioso". En
La a, doblemente constitutiva de la palabra la parte dominan las vocales posteriores acentua-
"clara", colocada con estrategia al final de verso, das, principalmente la u ("alg!!na", "mgro", "al-
domina la parte. Esta vocal "eclatante" en castella- @n", "algún", "túnica"). Vuelve a darse la nasali-
no, conviene a "l'eclat de la lumiere".41! Cuatro de zacíón marginal de las vocales acentuadas (segundo
las aes acentuadas tienen como margen la vibrante "coupling"): "buscando", "ilusión", "cán~iida",
"r" (segundo apareamiento), como en el caso de "sombra", "blanco", "algún", "fuente", "algún".
"clara", efecto que se aumenta con otras vocales (En el caso de "sombra" y "blanco" puede obser-
acentuadas que llevan el mismo margen ("primave- varse el efecto motivador entre oscuridad y clari-
ra", "abril"). Otra líquida ( tercer apareamiento) se dad). En esta parte hay dos vocales no acentuadas
repite en estos mismos núcleos silábicos ("clara", con la misma característica marginal ("sil~cioso",
"hálito", "abrí]"), De acuerdo con el signo positi- "en").
vo de esta parte podemos señalar las diferencias La redundancia sintáctica (coupling posicio-
con respecto a la anterior: mayoría de aes (claras, nal) se acuerda con la imprecisión semántíca de lo
"eclatantes") acentuadas, y total ausencia de voca- buscado: "ilusión", "sombra", "recuerdo" ("dor-
les oscuras acentuadas; líquidas (1 y r) en los már- mido"), "vagar".
genes de las sílabas acentuadas, que dan ligereza y
vibración y ausencia de nasales en esas posiciones, Cuarta parte:
que producían efectos de lentitud, languidez
("molIesse"). La vibrante "r" había aparecido co- Es la parte central del poema. En esta .se como
mo margen en "frutos de oro", lo cual 'imprime un binan de manera relevante (con igualdad numérica)
rasgo fónico a la expresión que la asocia a la sí- las sflabas acentuadas con prolongación nasal (pri-
guiente parte, la cual, semánticamente opuesta a la mer apareamiento): "ambiente", "ausencia"
anterior, opera con otro registro fónico. A las vo- "nunca", "corazón", "fragancias", y las que tienen

90
como margen la vibrante "r": "tarde", "aroma", dos vocales agudas) se acompaña rítmicamente
"espera", "víjgenes", "muertas" (es necesario ob- (con ritmo yámbico) con la acentuación de otras
servar que en este equilibrio de la "positividad" y agudas (primer apareamiento), lo cual motiva su
la "negatividad" consonántica, no es tan importan- sentido:
te el que "corazón" o "muertas" contengan un "que ty me vjste hundir mis manos puras"
rasgo fónico contrario en el texto a su condición
semántica; lo importante es este equilibrio fónico La "a" acentuada en "alcanzar" y "encanta-
que le da carácter a toda una parte; por lo demás, dos" (segundo apareamiento) destaca la posición
esto concuerda con lo que hemos llamado "moti- central de "frutos", cuyo valor estilístico en el
vación relativa"). En esta parte se plantea, según poema (vibrante "r" y posterior "u") ya hemos
hemos visto, la alternativa del poema entre la posi- explicado.
tividad y la negatividad, que en él están asociadas, El regreso al presente en el verso que sigue
una principalmente a la vibrante "r" y a la vocal ofrece las siguientes peculiaridades: la "o" oscure-
"a", la otra a la nasalización y en parte las vocales ce el tono: "hQY", "fqndg", (tercer apareamien-
oscuras. La palabra "espera" es aquí la principal to); reaparece de manera importante la prolonga-
portadora del primer signo; la palabra "nunca", es ción vocálica por la nasal "n": "fondo", "fuegte"
la del segundo. Esta, además de la nasalización aso- (cuarto apareamiento), precisamente en dos pala-
ciada a la negatívidad, sintetiza otras característi- bras que en la primera parte pertenecían a la irra-
.cas de la mayoría de las sílabas que representan ese diación fónica de "lánguido" .
signo: por ejemplo la vocal posterior "oscura"
Sétima parte:
"u", e inclusive el contraste que muchas de estas
sílabas presentan con el margen oclusivo de la si- La vocal "o" aparece asociada en el poema a
guiente: "lánguído", "polvorienta", "cándida", la negatividad; ya a la soledad ("est.Qy sQIQ", "si-
"fondo", etc. "Espera" portadora de la rima del lenciosq"), ya a la oscuridad ("fQndQ", "scmbra").
heptasílabo correspondiente se asocia fónicamente Es en la triple "o" de "c.QnQzcQ" donde la vocal
:a "primavera", también portadora de la rima única asume el más alto simbolismo: asociada a la expre-
del poema (sobre los efectos de la rima haremos sión "alma luminosa", paradójicamente "oscure-
observaciones posteriormente). Hay que considerar ce" el sentido, y a la vez contrasta con "clara" en
también que, de los nueve heptasflabos, siete son la cual el simbolismo de la "a" y la "r" polariza el
semánticamente positivos. verso. "Conozco", según mostramos en la isotopía
simbólica, está afirmando el "nunca" de la parte
Quinta parte: central del poema.

Esta, según se mostró, es, en lo semántico, ¡{ay otros aspectos del poema que podemos
positiva del todo. Vuelve a dominar la vibrante "r" justificar gIobalmente. Ellos son los que pertene-
en sílabas acentuadas (primer apareamiento): "re- cen a la matriz "convencional": rima, metro y rit-
cu~do", "tarde", "flores", "primavera", "tajde" , mo. En el caso de la rima (asonante en e-a) se
apareamiento que refuerzan además: "alegre", destacan expresiones contrarias como "piedra" y
"traías", "perfume", "hiejbabuena" ,. "madre". "ligera", "ausencia" y "espera", "primavera" y
Por el contrario la prolongación nasal apenas se da "vieja", etc. Esta rima que se repite mucho en el
en dos palabras "buen", "cuando", sin constituir, primer Machado, desaparece casi totalmente en
propiamente, un "couplíng", De nuevo la "a" des- Campos de Castilla, y significativamente reaparece
tacada en posición final de verso en "clara", en en este mismo libro en los poemas de la nostalgia y
"albahaca", y con acento rítmico, además, en "tar- del motivo de lo irrecuperable. (que se da doble-
de" y en "madre", domina la parte: numéricamen- mente en el poema VII), los cuales recuerdan a
te la proporción es la siguiente: 23 "a", contra 3 Soria y a Leonor, ambas ausentes ya (por ejemplo:
"o" (de las cuales solo una es acentuada). CXVIII "Caminos", CXX "Dice la esperanza, un
día", CXXII "Soñé que tú me llevabas", CXXIV
Sexta parte:
"Al borrarse la nieve se alejaron", CXXV "En es-
tos campos de la tierra mra", CXXVI "A José Ma-
La palabra aguda "hundir" (compuesta por ría Palacio", etc.). Hay que pensar en esta rima en

91
[e-a}condiciona una atmósfera semántica y fóníca VI. OBSERVACIONES FINALES
en que fácilmente reconocemos a Machado. En ella.
se encuentran precisamente las palabras "tierra", Del análisisanterior se desprende:
"cenicienta", "seca", ''vieja'', y "nueva", "cigüe-
1- Queda demostrada la "motivación relati-
ña" y "primavera", "juegan" (los niños) y "pena",
va" del texto. Relativa en cuanto poco
"ligera" y "vuela", "tristeza" Y'''fiesta'' y "rísue- tiene que ver con la simple onomatopeya
ña", "senda", "veredas"; y "riberas", "amarillen- (es convencional), y en cuanto que es par-
ta", "soñolienta", "verdadera", "serena", "quie- cial ("puede afectar a un determinado ni.
ta", "ausencia", "eterna", "allá", "sueña", "reza", vel de la articulación": Greimas).
"muerta".
En el poema VII las consonantes n, 1 y r,
En el caso del poema VII, el sentido negativo y las vocales a, o, u son las que revelan
de la languidez, la ausencia, etc. está favorecido más claramente la función .
por la monotonía de esta rima nica y asonante 2- El principio de equivalencia se destaca,
(efecto que también se consigue ~n la mayoría de por lo mismo, en ciertos aspectos de la
los poemas citados), que en algunos casos hace un estructura, y pueden variar de un texto a
eco interno, aunque invertido, como hemos mos- otro. Lo demuestran:
trado (los tres primeros versos del poema, por e- a) en el análisis, el "coupling", por ejemplo,
jemplo). solo destaca ciertas articulaciones;
b) en la caracterización estructural de sus e-
fectos, algunos tienen escaso valor.
El ritmo preponderantemente binario, favore-
3- Los efectos individualizadores dan como
ce también el sentido de lentitud, languidez y mo-
consecuencia, el estilo particular del tex-
notonía.49
to, cuya cabal explicación se da en su pro-
pia estructura.
La estrofa resulta ser una especie de pie que- 4- La conveniencia de adecuar los principios
brado (metro quebrado en nuestro caso). Es de metodológicos a las necesidades concretas
sobra conocido el efecto elegíaco del procedimien- del poema propuesto.
to en Manrique y de languidez y nostalgia en Béc- 5- La individualidad del texto queda demos-
quer, importantes predecesores de nuestro poeta. trada. La idea de Levin, que con tanto
Machado abunda en la combinación de endecasíla- entusiasmo acoge Fernando Lázaro, se
bos y heptasílabos. En el conjunto del poema el confuma: "cada poema genera su propio
efecto favorece el tono de negatividad. código, cuyo único mensaje es el poema"

CITAS

1) "Se puede decir que los o,bjetos poéti~os en. ~anto puede definirse como la realización de las estruc.ruras
que signos, es decir, en razon de su manifestación en paralelas y comparables que establecen corr.elaclones
una lengua natural, están motivados, si entendemos significativas entre los dos planos dell~nguaJe, d~ndo
por motivación (siguiendo.la tr:wic~ón saussuri~a). I.a un estatuto específico a los signos-discursos asr ex-
existencia de relaciones no arbitrarias entre el signifi- presados". Y agrega: "Por lo tant~ no. se puede. ha-
cante y el significado. Entre la motivación absoluta, blar sensatamente más que de monvaciones relativas
por. llamarla de alguna manera que podemos enco?' de los objetos poéticos. En primer lugar, .porque es
trar en el grito (situado en el límite d~1 lenguaJ:e sobre el fondo sintagmático ondulante don~e ~ase-
humano) y el carácter inmotivado de los signos debi- quivalencias correlacionadas imponen su ~Ignlfica-
do a la ausencia de isomorfirmo entre los planos del ción, y porque, a partir de estas homologa~lO~ese~-
sígníficante y el significado en. el ?;l0ment~ de su puestas, nuevas transgresiones se revela~, slgmfic~tl-
manifestación, se instala la mouvacion poética que vas; en segundo lugar, porque la motivación, parcial.

92
puede afectar a un determinado nivel de la articula- tipologíe une classification et des 101S de (a¡ts indivi·
ci6n, puede recaer sobre una determinada clase" de duels et inconmensurables entre eux", Y agrega: "11
unidades poéticas discursivas, daría lugar eventual- est remarquable, :a cet egard, que J akobson
mente a una tipología formal de los objetos poéticos, n'ernploie jamais le mot srylisríque et rarement le
utilizando los mismos criterios que los defienden co- mot style auquel iI substitue celui de fonction poeti-
mo tales. "A. J. GreÍmas y aa.vv, ENSAYOS Di que". La stylistique, Presses universitaries de France.
SEMIOTICA POETICA, Editorial Planeta S.A., Bar- Huitieme edition, 1975, páginas 107-108.
celona, 1976, página 32. 18) Citado por Paul Ricoeur en "Estructura, palabra, a·
2) Gerard Genette, "Lenguaje poético, poética del len- contecimiento ", en el volumen colectivo "Estructu-
guaje" en Barthes, Roland y otros: ESTRUCTURA· ralismo y lingúistica", ya citado, página 76.
LISMO y LITERA TURA. Ediciones Nueva Visión, :19) "Una aproximación al estudio del estilo ", volumen
Buenos Aires, 1972, página 72. citado, página 109.
3) Estructura del lenguaje poético, Gredos, Madrid. 20) " ... una misma metodología básica puede servir pa-
4) Op. Cit., página 73. ra el .análisis de los objetos Iingüísticos y los poéti-
5) Roman Jakobson y otros, EL LENGUAJE Y LOS cos: ... los procedimientos de descripción'en poéti-
PROBLEMAS EL CONOCIMIENTd(trad. María ca, al menos en su primera fase, no deben ser más
La Valle). 2a. dici6n, Rodolfo Alonso Editor, Bue- que la aplicación y la prolongación de los procedi-
nos Aires, 1911, página 42. mientos elaborados en lingüística", afirma A. J.
16) Samuel R. Levin, (Trad. Julio Rodr íguez), Cátedra Greimas, en "Las relaciones entre la lingü ística es-
Madrid, 1974, pág. 21 tructural y la poética", volumen citado, página 165.
7) Op. Cit página 22. 21) John Spencer y Michael Gregory, en "Una aproxima-
8) Shapiro Michael, "Deux paralogismes de la poéti- ción al estudio del estilo", volumen citado, página
que",.en POETIQUE No. 28,1976, pág. 435. 102.
9) G. Gennette, Op. Cit., pág. 73. 22) Roger Fowler, "La estructura de la crítica y de la
10) Levin, Op. Cit., pág. 72. poesía: crítica lingüística", en Malcom Bradbury y
11) A. J. Greimas, "Las relaciones entre la lingüútica' otros, Critica contemporánea, (trad. de Manuel de la
estructural y la poética, (Trad. Mauricio Sazbon), en Escalera), Cátedra, Madrid, 1974, página 222.
A.J. Greimas, y otros, Estructuralismo y lingüistica, 23) El lenguaje y los problemas del conocimiento pág.
edición Nueva Visi6n, Buenos Aires, 1971, página 21.
176. 24) Estructuras lingúisticas en la poesia, pág. 50.
12) En équé es el estructuralismo? (Trad. Ricardo Po· 25 El "Coupling" se da -según Levin+ cuando a la con-
chtar), Lozada, Buenos Aires, 1971, página 126. vergencia normal en el signo lingüístico entre un
13) "Las relaciones entre la lingü{stica estructural y la componente fónico o semántico independiente con
poética", op. Cit. página 174. un componente posicional independiente, se le agre-
14) "Todo estudioso del estilo ha de tener siempre muy ga otro tipo de convergencia. "Dicha relación se da
presente un "procedimiento modelo", cualesquiera cuando formas naturalmente convergentes (es decir,
que sean las modificaciones o adaptaciones que pue· equivalentes en lo que se refiere al sonido, al signifi-
dan necesitar hacer durante una determinada investi- cado o ambas cosas a la vez) aparecen en posiciones
gación", afirma john Spencer en "Una aproximación también equivalentes: en otras palabras, cuando exis-
al estudio del estilo" en J ohn spencer y otros, Lin- te un paralelismo de convergencias. Ahora bien, es
güística y Estilo. Cátedra, Madrid, 1974, página' necesario tener en cuenta que siempre que dos for-
102. . mas cualesquiera se dan en posiciones equivalentes
15) Essais de stylistique Structurale, (Trad. Daniel Delas, podemos hablar de parejas de convergencia; pero so-
Flammarion, París, 1971. lo podemos decir que existe un "apareamiento", es-
l6) "Para definir el estilo", en el ~olumen colectivo Lin- tructura fundamental para la poesía, cuando las for-
gidstica y estilo ya citado. mas en cuestión son naturalmente equivalentes."
17) Lostrabajos prácticos de Jakobson: principalmente (Op. Cit, página 53)
el archiconocido sobre "Los gatos" de Baudelaire, 26) "Probablemente, -af~a- puede decirse con juste-
podría ser una buena muestra del procedimiento, pe· za que la equivalencia fónica o semántica se da en
se a las críticas de Rifaterre (justificadas en parte) de todo tipo de poesía; dichas equivalencias, sin embar-
que los análisis gramaticales, por ejemplo, no llevan go, no se dan en posiciones necesariamente equiva-
siempre al descubrimiento de las condiciones poéti- lentes tales como las descritas en 3 (de carácter sin·
cas de un texto. Aunque nuestra preocupación prin- tagmático) ... de ello no debe deducirse que ... las
cipal en este caso ~o _es poneretiquetas, cabe pregun- equivalencias naturales se den sin arreglo a un siste-
tarse si este tipo de trabajos pueden considerarse esti- ma. Dicho sistema existe, lo que ocurre es que la
lístico, es decir revelador de un criterio de estilo que matriz posicional en este caso es distinta de la ~
sea sinónimo de la coherencia interna del texto. Pie- ritil en el capítulo tercero ... , la cual era de carácter
rre Guiraud incluye en La stylistique los trabajos de sintagmático; esta nueva matriz se deriva, no del sis-
Jakobson; sin embargo parece dudar de esa inclusión. tema sintagmático de la lengua, si no del conjunto de
Guiraud establece la conocida diferencia entre cien: convenciones a las cuales obedece el poema en cuan-
cia (estilística en este caso) y crítica literaria. "On to a forma literaria organizada". (Op, Cit, página
peut concevoir -opina- une critique qui apprecie 65).
chaque style mais non une etude scientifique, une 27) "En Africa, un misionero recriminaba a su rebaño

93
por no llevar ropa encima. "y tú", le decían los (Andrada)
indígenas, señalando su rostro "no estás tú también Levin, pág. 15.
desnudo, en alguna parte de cuerpo? " "seguro, pero 36) Levin, página 69
es mi rostro". Entre nosotros, le replicaron, "todo el 37) Levin, páginas 83-84
cuerpo es rostro". Lo mismo ocurre con la poesía, en, 38) Levin, página 75.
ella todos los elementos lingüísticos se ven converti- 39) "Quand une nasale suit une voyelle dans la mome
dos en el rostro del lenguaje poético". "Lingüística y syllabe elle constitue, 'g¡ace a sa quealite de continue
poética", volumen citado, página 47. sonore, comme un resonnance qui prolonge cene vo-
28) "El fin ... del mensaje en cuanto tal, el acento que yelle". Grammont, Maurice:: Traite de pbonetique,
se pone sobre el mensaje por su propia cuenta es lo Paris Librarie Belagrave, 1933.
que caracteriza la función poética del lenguaje." 40) "Inversamente, podremos aislar las clases y calificar-
Ibid, página 19. las de paradigmas, es decir, que podemos tomar co-
29) Los textos de Machado son tomados de Obras, poe· mo punto de partida no la raíz, sino el entorno y
sia y prosa, edición reunida por Aurora de Albornoz clasificar como miembros del mismo paradigma to-
y Guillermo de Torro. Editorial Lozada S.A., Buenos das aquellas formas que se dan en ese entorno (o
Aires, 1964. El poema VII está in~luído en las pági· entornos)". Y más adelante agrega:" ... entendere-
nas 61 y 62. mos los paradigmas como clases de equivalencias, es
3) Spranger, E., Formas de vida, "Horno estheticus" (U· decir, clases cuyos miembros son equivalentes respec-
niversidad de Buenos Aires, 1948), página 183 y si- to a un determinado rasgo o rasgos, el cual o los
guientes. cuales deben ser considerados como ajemos a las for-
31) Hay que tomar en cuenta que el poema en su prime- mas en cuestión, o sea como 'tertium comparationis'
ra versión tenía dos versos más al principio: ". Levin, páginas 36 y 37.
"El suelo es piedra y musgo: en las paredes 41) Francois Restier: "Sistemática de las Isotopías" en
blancas agarra desgreñada higuera" A. ]. Greimas: Ensayos de semiótica poética, página
Esta referencia es tomada de A. Sánchez Barbudo,
140.
Los poemas de Antonio Machado. Los temas. El sen-
timiento y la emoción. Editorial Lumen, Madrid, 42) A.]. Greimas: Semántica estructural, Gredos, Ma-
1976, páginas 33 y 34. drid, 1966, pág. 254.
3~) Página 172. 43) Levin, página 58.
33) Página 94.
34) "En muchos poemas, sobre todo en los líricos y bre-
,44) ¡'Les consonnes nasales, grace a la mollesse de leur
ves, no llegan a darse posiciones equivalentes sintag- articulation, sont propres a exprimer, Cornrne les vo-
máticas, en unos casos porque el poema es demasia- yelles nasales, la douceur, la mollesse" "Grammont",
do corto; en otros, en que el poema es más extenso
página 407.
por constituir una simple exposición en que no ca-
45) Página 387.
ben esas repeticiones o paralelismos que hacen posi-
:46) Página 384.
bles las equivalencias fónicas o semánticas". Levin,
pág. 65.
Hay que distinguir los tipos de posición de carácter '47) "L'autre categorie de voyelles graves, les sombres
35)
sintagmático, Así las explica Fernando Lázaro en la conviennent a I'expression de tout ce qui est sombre
versión castellana de las Estructuras Lingüt'sticas en dans l'ordre physique ou moral comme dans le rnot
la poesia. "La equivalencia surge cuando las posicio- "sombre". Grammont, página 407.
48) Grammont, página 406.
nes son 'comparables' o 'paralelas'. Levin, habla de
posiciones comparables en el caso de palabras que
desempeñan idéntica función gramatical respecto de, 49) Machado rejuvenece el verso popular castellano. "El
un mismo término: tipo, estrófico binario -dice Rafael de Balbín~ es el
Limitaré 'deseos' y 'esperanza' (Villamediana) más antiguo y frecuentado de la estrofa castellana.
y de posiciones paralelas, cuando los términos se Representa la forma rítmica más sencilla, ymás cer-
emparejan, por el hecho de desempeñar las mismas cana a la recitación coloquial; ha sido el instrumento.
funciones, en cláusulas u oraciones distintas: secular del popularismo poético castellano". Rafael
Aquel entre los héroes es contado de Balbín: Sistema de ritmica castellana, Gredos,
que el 'premio mereció', no quien le alcanza Madrid, 1962, página 282.

VII). BIBLIOGRAFIA CITADA

1 Balbin, Rafael: Sistema de Ritmica Castellana, Gre- 4. Cohen, lean: Estructura del lenguaje poético. Gre-
dos, Madrid, 1962. dos, Madrid.
2 Barthes, Roland y otros: Estructuralismo y literatu- 5. Grammont, Maurice: Traité de phonetique. Paris Li-
ra. Ediciones Nueva Visión. Buenos Aires, 1972. brarie, Delagrave, 1933
'3 Bradbury M. y otros: Critica Contemporánea. (Tra- 6. Greimas, A.]. Y a.a.v.v: Ensayos de semiótica poéti-
ducción de Manuel de la Escalera), Cátedra, 1974. ca. Editorial Planeta S_A. Barcelona, 1976.
7. ______ : Estructuralismo y lingüística. Edición reunida por Aurora de Albornoz y Guillenno de To-
Nueva Visión, Buenos Aires, 1971. rre), Editorial Losada S.A. Buenos Aires, 1964.
8. _____ : Semántica estructural. Gredos, Ma- 13. "Poétique" No. 28, Editions du Seuil París, 1976.
drid,1966. 14. Rifaterre, Michael: Essais de stylistique structurale.
9. Guiraud, Pierre: La stylistique. Presses universi- (Traducción Daniel Delas), Flammarion, París, 1971.
taires de France: huitieme edición, 1975. 15. Sánchez Barbudo, A.: Los poemas de Antonio Ma-
chado. Los temas. El sentimiento y la emoción. Edi-
10. Jakobson, Roman y otros: EllenftUaje y los proble- torial Lumen, Madrid, 1976. .
mas del conocimiento. (Traduccion de María del Va- 16. Spencer.John y otros: Lingüútica y estilo. Cátedra
lle), segunda edición, Rodolfo Alonso Editor, Bue-
Madrid, 1974. • '
nos Aires, 1971.
17. Spranger, .Eduard: Formas de vida. Buenos Aires,
1948.
11. Levin, Samuel: Estructuras linguisticas en la poesia. 18. Todorov, Tsvetan y otros: ¿Qué es estructuralismo?
( Traducción Julio Rodr íguez). Cátedra Madrid, (Traducción Ricardo Pochtar), Losada, Buenos
1974. Aires,1971.
12. Machado, Au onio: Obras, Poesia y prosa. (Edición

95

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