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EMBARAZO
Profesionales en Ginecología
e Interrupción Legal del Embarazo
http://www.yquesexo.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=301&Itemid=331
Ocurre cuando la mujer se embaraza antes de los 20 años, y en general es una situación inesperada y no planeada. Este embarazo
entre los 15 y 19 años ha sido clasificado como de alto riesgo debido a las complicaciones que provoca en la salud de la madre y del
bebé.
El primer signo físico de un embarazo es la ausencia del sangrado menstrual; por eso es importante llevar un calendario en do nde
puedas anotar la fecha de tu último ciclo, siempre contando a partir del primer día de sangrado. Si existe un retraso y has tenido una
relación sexual no protegida, lo más conveniente es que te realices una prueba de embarazo (VER: http://www.gentejoven.org.mx/ )
Los más frecuentes son: nausea matutina, vómitos, sensación de fatiga o sueño (más que el habitual), orina frecuente, dolor de senos
y un obscurecimiento discreto del pezón.
Si crees estar embarazada toma las cosas con calma y acude a los Servicios Amigables para Adolescentes, en donde podrás recibir
orientación y ayuda. Consulta el directorio en esta misma página.
Existen principalmente dos tipos de pruebas: las de orina y las de sangre. Las primeras se pueden hacer en casa y también, desde
luego, en un laboratorio, las segundas sólo se practican en laboratorio.
Si. Su índice de efectividad es de 99 por ciento. Lo más conveniente es realizarla a partir del primer día del retraso menstrual. Existen
pruebas comerciales que se pueden realizar hasta cuatro días antes de la fecha en que esperas tu siguiente ciclo.
Los empaques de estas pruebas suelen contener un instructivo de cómo realizarlas; se trata de un dispositivo que esta “impregnado”
con una hormona llamada gonadotrofina coriónica, que es la hormona del embarazo. Cuando se agregan algunas gotas de tu propia
orina ocurre una reacción; si estás embarazada se formarán dos bandas perpendiculares; pero si no lo estás se formará una sola
banda. Si el reactivo no llegara a presentar banda alguna es que ha caducado y no sirve. En ese caso, tendrás que adquirir otra
prueba y practicártela de nuevo.
Negativo Positivo
Los precios para ambas pueden oscilar desde $30 pesos cuando las practican organizaciones no gubernamentales y $200 pesos.
Debes acudir al laboratorio con un ayuno previo (sin haber tomado alimento), y solicitar ahí una prueba inmunológica de embarazo, o
PIE. Es común que los resultados estén listos el mismo día y que estén expresados en unidades de hormona gonadotrofina coriónica
en relación con las semanas de gestación. La prueba en sangre es altamente confiable pues puede resultar positiva a partir del
séptimo día de la ovulación. Para la interpretación de la prueba es necesario que visites a tu médica o médico.
La fecha probable del parto puede calcularse mediante la llamada regla de Nagle. A la fecha de la última menstruación se le agregan
siete días, luego se le restan tres meses y finalmente se le agrega un año. Por ejemplo, si tu última regla fue el 10 de abril, le sumarías
siete días y le restarías tres meses, con lo que la fecha probable de tu parto sería 17 de enero del año siguiente.
¿Cómo sé cuánto tiempo tengo de embarazo?
El tiempo de un embarazo se calcula en semanas. Al primer día de tu última menstruación súmale diez días; a partir de esa fecha,
cada dos meses equivalen a nueve semanas de gestación. Una gestación dura normalmente 40 semanas.
Aproximadamente 280 días; abarca desde el momento en que ocurre la fecundación hasta el nacimiento del bebé, nueve meses más
diez días de calendario normal.
Es habitual que los huesos de la cadera empiecen a ensancharse a partir de la décima semana. Los pechos crecen y puede sentirse
en ellos comezón, cosquilleo y hasta dolor. Las glándulas que producen la leche comienzan a desarrollarse. Después del tercer mes,
puede surgir una línea obscura que va del ombligo al pubis y que puede permanecer ahí incluso hasta después del parto; se le llama
línea morena y resulta en virtud de factores de pigmentación. En algunas mujeres se puede presentar una mayor producción de saliva
y sudor.
Haz partícipe a tu pareja de todo este proceso; para engendrar se necesitan dos personas y la responsabilidad de un embarazo es de
ambos.
Después de la relación sexual, el semen expulsado queda depositado en la vagina. Los espermatozoides ascienden a través de la
matriz o útero y viajan hasta las trompas de Falopio para fecundar o fertilizar el ovulo liberado del ovario. Este proceso dura entre 24 y
36 horas. Una vez fecundado en el tercio superior de la trompa de Falopio, el óvulo, llamado también huevo o cigoto, viaja hacia el
útero donde se fija o implanta en el transcurso de los siguientes cinco a siete días. El huevo ya implantado crece como embrión hasta
la semana 12. Entre esa semana y la 38 o 40, el huevo se conoce como feto.
Conforme el embarazo avanza, el abdomen va creciendo y la piel se estira produciendo comezón. El uso de cremas ricas en lanolina
para aplicarse en el abdomen en esta etapa es muy recomendable para evitar las estrías, que son desgarres sub-dérmicos comunes.
En los pezones se puede presentar la salida de un líquido amarillo llamado calostro, que es muy importante para cuando nazca el
futuro bebé, protegiéndolo de ciertas enfermedades. A partir del cuarto mes, o 18 semanas de embarazo, la mujer empieza a sentir el
movimiento del bebé en su vientre.
Al llegar a término el embarazo, aproximadamente a los nueve meses o 40 semanas, la mujer empieza a sentir contracciones o
dolores intermitentes en la pelvis; este dolor se conoce como contracción uterina, y es la manifestación de que el bebé empieza a
bajar a través de la pelvis y luego la vagina. En un parto normal, lo primero que surge de la o el bebé es su cabeza; lo últi mo que
emerge son sus extremidades inferiores. Cuando esto ha ocurrido, se pinza el cordón umbilical y se corta. La o el bebé es atendido; al
final, la mujer expulsa la placenta.
Lo más aconsejable es acudir a una institución de salud, para que el médico o médica identifique las semanas de gestación y solicite a
la mujer o la joven practicarse estudios de sangre y orina y un ultrasonido, a fin de verificar el estado del producto y la madre. A partir
de entonces, se tiene que realizar una visita médica para control del embarazo cada mes, con un mínimo de cinco visitas en el
transcurso de los nueve meses. En esas visitas se efectúa la toma de peso, de presión arterial y de frecuencia cardiaca del bebé.
¿Cuáles son los escenarios posibles para una adolescente embarazada que quiere tener a su bebé?
- Mayor frecuencia de padecer presión alta y sus consecuencias, pérdidas de feto y mortinatos (feto que se espera que sobreviva pero
después muere).
- Número mayor de cesáreas en comparación con las que se practican a mujeres adultas.
- Bebés con bajo peso al nacer.
- Mayor riesgo de parto prematuro y, por ende, prematurez de la o el bebé.
- Mayor frecuencia de diabetes gestacional.
- Un índice incrementado de malformaciones en la o el bebé.
- Mayor incidencia de ruptura prematura de membranas.
- Incidencia incrementada de infecciones vaginales .
Sí. Casi todas las adolescentes tienen un interés real de comunicar a su madre, a su padre o a ambos cuando ello es posible, lo que
está ocurriendo. Un embarazo es un evento que acarrea enormes responsabilidades para el cual los familiares suelen ser una ayuda
incalculable.
Sí. Es importante que hables con tu mamá, con tu papá o con ambos si ello es posible, acerca del embarazo, porque muchas de tus
tensiones y ansiedades disminuirán al valorar el apoyo que puedas recibir. Sin importar si te has embarazado siendo menor de edad,
lo mejor para ti y para la o el futuro bebé es que te comuniques con tus padres; guardar secretos no es conveniente desde nin gún
punto de vista.
Re cuerda que también existe la otra parte, la de tu pareja. Si la tienes, tomen las decisiones juntos.
Las parejas jóvenes que contraen matrimonio porque la muchacha ha quedado embarazada tienen un mayor riesgo de divorciarse,
dado que ambos están apenas desarrollándose y carecen de recursos económicos y sociales, lo que da origen a innumerables
conflictos conyugales. Lo más recomendable es una negociación entre las madres y padres de ambos miembros de la pareja
buscando retrasar la decisión de unirse hasta que tanto la muchacha como el varón estén más seguros. El y la adolescente deben
platicar con papá y mamá, argumentar sus razones y requerir su apoyo. Finalmente, ambos son responsables de la decisión final, y
siempre es mejor que al tomarla cuenten con el acompañamiento familiar (VER: http://www.demysex.org.mx/).