Universidad de La Sabana

Facultad de Comunicación

Juan Camilo Gómez - 201522684

Análisis de la película Ha vuelto

Ha vuelto es un largometraje ,del director alemán David Wnendt, inspirado en la novela del
mismo nombre, escrita por el alemán Timur Vermes. En esta sátira el autor describe cómo
el propio Adolf Hitler aparece en una Alemania moderna donde ya no existe el Tercer Reich.

El Führer, entre humos, se despierta en un parque donde se encuentran algunos niños

jugando fútbol. Al levantarse les pregunta qué año es y estos se ríen de él. El Führer se
dirige a un puesto de periódicos y allí logra comprobar que, de alguna extraña manera,
había sido teletransportado al año 2014.

A partir de la lectura de los diarios de ese local, Hitler se percata de que Alemania ha
cambiado mucho desde la segunda Guerra Mundial. La situación social había empeorado;
los números de la pobreza aumentaban y los inmigrantes se contaban por montón.
Además, su país ya había perdido kilómetros de tierra por culpa de las nuevas fronteras.

Esto impulsó a Hitler a volver a ser Fuhrer en el año 2014. Para ello, se valió de la ayuda de
un reportero quien ofreció hacer una película para él. El führer se dio cuenta, observando
las nuevas tecnologías, que podía llegar a más gente de manera rápida, por eso se propuso
hacer dicha película para primero darse a conocer.

Como primera medida, hizo una gira por toda Alemania para preguntar a sus
compatriotas con qué tenían descontento, a lo que muchos respondieron los inmigrantes. Al
principio, apenas se hizo notar, sin embargo cuando recorrió gran parte del territorio
alemán, todos lo conocían pues era quien se proponía arreglar los asuntos de ese pueblo.

De esta manera, Hitler entró en confianza con las personas; estas lo podían saludar y
hablar con él cara a cara, acción que elevó los niveles de confianza. Como lo explica John B
Thompson (2005) la interacción cara a cara implica un flujo de información y comunicación
de doble sentido; un individuo habla a otro y el destinatario puede responder, se pueden
observar los gestos y comunicación corporal y la mirada del interlocutor.

Es así como Hitler aparece cara-cara ante los Alemanes aumentando sus niveles de
aceptación y confianza. Además, aprovechando este escenario para grabar un película. De
esta manera logra no sólo ganar la aceptación de las personas con las que tiene una
interacción cara a cara, sino que además, mediatiza esa interacción. Como él mismo lo
mencionó “los medios no deben transmitir basura, sino los problemas de la sociedad para
poder corregirlos”. De esta manera logra hacer una mediación de la realidad. Como lo
explica el teórico Jesús Martín Barbero (1987) esta mediación de la realidad, crea nuevas
relaciones sociales, como por ejemplo, apoyar a un candidato sin necesidad de conocerlo. Y
de la misma manera lo afirma John B. Thompson en su ensayo la visibilidad mediada, los
medios de comunicación sirven para interactuar con otros con quienes no compartimos un
marco espacio-temporal común.

Hitler aprovecha esta herramienta y se hace visible en todos los programas de tv, shows de
entrevistas y de comedia. Así continuó con su estrategia propagandística; aprovechando las
quejas de los alemanes acerca de los inmigrantes, decide ponerle un rostro a los
“enemigos” de alemania; Judíos y Salafistas.

Al aparecer día y noche en la televisión nacional, todo el pueblo alemán sentía que conocía
muy de cerca al führer y lo apoyaba. Esto fue aprovechado por el mismo Hitler quien
continuó manipulando los sentimientos y emociones de su audiencia. Señalaba que el
pueblo alemán era fuerte y grande y que debían derrotar al enemigo que los amenazaba.
Para eso, resaltó las peores características de su enemigo a quien llamó ratas, ladrones
y delincuentes.

Posteriormente, en sus apariciones públicas, se valió de agitadores para agrupar a la

muchedumbre. Usó a los hinchas alemanes en el mundial, quienes gritaban orgullosos ¡Yo
amo a Alemania!

Seguidamente su popularidad aumenta, tanto así, que los personajes más emblemáticos de
las redes sociales lo empiezan a apoyar en sus videoblogs. Es decir, Hitler se valió de los
líderes de opinión entre los jóvenes, para obtener un respaldo. Cuando consiguió esto, se
dispuso a crear un slogan que decía algo como “niños pobres y desempleo” para de esta
manera, resumir el propósito de su campaña.

Hitler logra su propósito finalmente, el cual había dejado claro desde un principio; el cual
nunca nadie creyó, por pensar que se trataba de un comediante.