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LA ADICCIÓN DE LOS ADOLESCENTES AL INTERNET O CIBERADICCIÓN

En los últimos años el uso del internet se ha convertido en parte de la vida diaria
de niños, adolescentes, jóvenes y adultos, muchas veces dando un buen uso,
como utilizarlo para investigar y enriquecerse de conocimientos culturales,
social, deportivo, etc., pero no siempre es así, ya que a veces se vuelve una
adicción y lo utilizan para hacer cosas que no les ayuda a desarrollarse como
ser humano y sobre todo generando pérdida de tiempo y aislamiento familiar
como también social. Los jóvenes de estos tiempos, poseen celulares de alta
tecnología, tablets, laptops y todo equipo de última generación, en los cuales se
puede hacer uso del internet y de las redes sociales como el Instagram, el
WhatsApp, el Facebook entre otros; según unas investigaciones dadas por el
comparador de comunicaciones, kelisto, el 32 % de los jóvenes pasa más de 3
horas diarias ,es decir, Casi 50.000 adolescentes ya padecen adicción
a Internet y casi un millón está en riesgo de sufrirla.

Es aquí donde el adolescente pasa el mayor tiempo posible chateando o


jugando, los padres no se interesan por saber qué es lo que hacen sus hijos,
habiendo probabilidad que estén en grandes riesgos si conversan con personas
desconocidas o volverse adictos a los videojuegos, también adquieren términos
vulgares en su lenguaje, son más agresivos, baja autoestima, pierden sus
valores morales y principios.

La libertad sin disciplina que facilita los padres posibilita la ciberadicción en los
adolescentes.
Un factor muy importante que influye en este gran problema, es la desunión o
separación de las familias, porque la convivencia familiar no es agradable y
grata, ya que solucionan sus problemas a golpes, con gritos, insultos, etc.
También cuando el padre tiene otra familia al igual que la madre, consecuencia
de esto es el comportamiento y las decisiones que toman los adolescentes, por
ejemplo, cuando aún estaba cursando mis estudios secundarios, tenía un
compañero que pasaba 6, 7 horas en el internet, había días que no iba a clases,
y por más que hacían llamar a sus padres, no iban, por eso la actitud del
adolescente.
Se llegan a ser tan adictos que incluso empiezan a dejar de lado a sus estudios,
reflejo de esto es el bajo rendimiento académico, siendo los principales culpables
los padres, ya que tienen una idea errónea, el pensar que dar a sus hijos lo
material es suficiente, por el contrario, debe darse atención y comprensión sobre
todo en esta etapa de su vida.

En la familia se origina por el descuido de los padres, ya que en la etapa de la


adolescencia el joven trata de fijar su pensamiento y sus creencias acoplan doce
con mayor facilidad creando un espacio de libertad o de tener más amigos para
llenar el vacío que genera el abandono familiar, es decir en algunos casos el
horario del trabajo de los padres es difícil, por lo cual descuidan a sus hijos y les
dejan de lado por el trabajo, entonces buscan cariño y acogida, a través del
internet y sobre todo en las redes sociales.

El ejemplo, los valores y habilidades que adquieren los adolescentes de sus


padres, son fundamentales para tomar buenas decisiones digitales y saber lo
mejor que uno quiere para la vida.

En conclusión, si los padres de familia tomaran la decisión de pasar más tiempo


con sus hijos y averiguar qué es lo que hacen durante su día, si tan solo se dieran
un tiempo para comunicarse y saber escuchar sus problemas, sería más
probable que las decisiones y la libertad que tiene sus hijos, serviría para
construir y mejorar su vida, brindarse oportunidades, comunicarse de manera
personal con las personas que convive y los que se encuentran a su alrededor.

Por eso desde mi posición invito a todos los padres a que tomen un poquito de
conciencia y les dediquen más tiempo a sus hijos, que no solo le compren todo
lo material que él o ella necesite, sino que también puedan demostrarle su cariño,
que también demuestren que pueden confiar y hablar con ellos cuando lo
necesiten, además deben tener mucho más cuidado e investigar qué es lo que
hace su hijo o hija durante su día, y no deberían dar mucha libertad, ya que estos
aprovechan la libertad que se les otorga, para hacer lo que quieren, muchas
veces poniendo en riesgo su vida y confundiendo la palabra libertad por
libertinaje.

Por un mundo con más socialización directa, con más convivencia, por un mundo
dominado por el hombre y no por la tecnología.

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