Luis Armando Jimenez Gonzzali 9 de septiembre de 2010
Historia de la Filosofía- Sistemas
Heráclito de Éfeso y Parménides de Elea Heráclito y Parménides son dos posturas contrarias, que se complementan, como lo veremos expuesto en este trabajo. Expondremos la vida y obra de cada uno de los autores en sus principales aportaciones. Primero analizaremos la vida y el pensamiento de Heráclito, su pensamiento sobre el λόγος (logos), sobre los opuestos, y como esto forma su visión del universo, en el cambio y las tensiones. Después expondremos la vida y obra de Parménides y de sus dos vías, de el ser y el no ser, la inmutabilidad de ser, su indivisibilidad, su inmovilidad y como no puede ser engendrado o creado. De estos puntos deduciremos que son filósofos diametralmente opuestos en sus pensamientos. Heráclito nació hacia el año 544-541 a.C. aproximadamente, y fue un personaje importante en su época, aunque detestado por sus conciudadanos. Se cree que escribió un libro llamado Sobre la Naturaleza Del cual solo se conservan referencias y citas de otros filósofos como Platón o Aristóteles. Sus escritos no se encontraron, son "obscuros" y solo se conocen sentencias, por lo que se piensa que solo se transmitieron oralmente. El λόγος es la ley que rige todo en su pensamiento y regula toda la realidad en un movimiento continuo. Es según el λόγος como suceden las cosas, entendiendo el λόγος como lo que constituye las cosas, junto con el fuego, que es de lo que están hechas todas las cosas. De esto se desprende que la oposición de las cosas contrarias, que Heráclito interpreta como guerra o discordia, genera el cambio continuo, que genera una armonía. Sin embargo, también opina que los opuestos son una sola cosa o lo que llamó "unidad". Dando una serie de razones para deducir que los opuestos no existen, sino que solo son producidos por el sujeto, están enlazados o son determinados uno por el otro. Parménides de Elea nació hacia el 540 a.C. aproximadamente, fue discípulo de Jenófanes y algunos opinan que fundó con el la escuela de Elea. Escribió sus pensamientos en unos versos donde describió las dos vías del conocimiento, La Vía de la Opinión y la Vía de la Razón. De estos caminos, solo la razón es aceptable, ya que la opinión lleva a aceptar la nada, el no ser, y de la nada no puede surgir conocimiento ni nada. El expresa que el Ser es y el no ser no puede ser, por lo tanto no es. Entonces la Vía de la Opinión no es válida para adquirir conocimiento y la única vía válida es la de la razón. Como no puede haber nada más allá del Ser, que sería el no-Ser, el Ser es uno, eterno e inmóvil, por que si no se movería en el no-Ser o contra otro Ser. de esto se deduce su ser ingénito, no creado, y su ser eterno. Y si no fue creado y no se mueve, no se puede dividir, es entero y es uno. De todo esto regresamos a la Vía de la Opinión, de los sentidos y la experiencia, que es entonces mera ilusión y es muy inferior a la razón pura. Como podemos observar, aunque son contemporáneos, sus propuestas son diametralmente opuestas y lo único en que concuerdan es en la unidad, que sostienen que el ser es uno. Esto lo vemos en Heráclito con los opuestos que forman un solo ser y con la unidad e indivisibilidad de el Ser en Parménides. Y, en todo caso, el λόγος que se podría equiparar a la razón, que sería el Ser en ambos. De el resto de sus argumentos se nota la oposición completa: entre el movimiento perpetuo y continuo, y el ser estático, inmóvil; Los opuestos, el Ser y el no-Ser, y solo el Ser y no el no-Ser.