Você está na página 1de 2

"El Tesoro de los Caracoles hace guiños al género negro, a los cuentos infantiles alemanes y a los cuentos de

campo que se transmitían oralmente de generación en generación en el sur de nuestro país", afirma Cristián
Jiménez, quien en noviembre viaja a Europa a preparar su futuro largometraje con el guionista de Terry
Gilliam.

Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/magazine/2004/10/28/162295/hoy-se-estrena-en-cines-el-


tesoro-de-los-caracoles.html

¡¡Están lloviendo berlines!!


El Tesoro de los Caracoles es un corto nacional del 2004 dirigido por Cristián Jiménez y presentado en el
Festival de Cine de Valdivia la noche inaugural de ese año. Ambientada en Punucapa (Valdivia) y
protagonizada por Roberto Farías, Luz Jiménez, Hugo Medina, Andrés Waas y Pedro Villagra, la historia
retrata la aventura que se desencadena cuando Quique debe cumplir el encargo de su madre y este le es
robado por unos caracoles.
El joven encuentra un importante tesoro y con esa inocencia del que nada teme porque nada sabe, hace lo
necesario para evitar su pérdida y evadir un reto. La historia es un relato que conjuga aquellas tradiciones y
fábulas campesinas con un realismo mágico cruzado con humor negro, ingenio, ironías y la odisea familiar por
esconder un amargo secreto.

El tesoro de los caracoles

El tesoro de los caracoles Guía de trabajo Quique (Roberto Farias) , un inocente


con problemas mentales luego de perder un encargo de su madre (Luz Jiménez)
encuentra el tesoro de los caracoles. Esto lo hará cometer un crimen, que su
madre intentará encubrir con tal de salvar a su hijo y quedarse con el apreciado
botín.

El Tesoro de los Caracoles es un cortometraje nacional y la primera obra del


cineasta Cristián Jiménez el cual relata un capítulo en la vida de Quique, un
inocente personaje que tras encontrarse un preciado tesoro comete un
crimen que será encubierto por su madre con la ayuda de su padre. Rodada
en la localidad de Punucapa de la ciudad de Valdivia, –locación que volverá a
ser escenografía en su última película Bonsai-, prácticamente toda la historia
se desarrolla en exteriores y varias de las secuencias inician y terminan en el
paisaje como un elemento diferenciador y decisivo de la película.

Aunque la historia procede de la tradición oral del sur de Chile, Jiménez


accedió a ella cuando realizaba una investigación sociológica -área en la cual
se desempeñó antes de dedicarse al cine-. Tuvo que analizar más de un
centenar de cuentos escritos por presos chilenos y llamó su atención la
historia de Gabriel Villalón la cual decidió llevar a la pantalla grande. Para
hacer realidad el proyecto, visitó al autor en la cárcel quien le confirmó que
el relato lo había desarrollado a partir de una fábula relatada por su abuela.
Como afirma Jiménez en una entrevista: “El tesoro de los caracoles hace
guiños al género negro, a los cuentos infantiles alemanes y a los de campo
que se transmitían oralmente de generación en generación en el sur de
nuestro país”

En efecto, el guión recupera la picardía de los relatos rurales chilenos y


construye desde la inocencia, un personaje al cual le suceden cosas increíbles
y delirantes –como una lluvia de berlines que caen desde el cielo o el
encuentro de un tesoro de caracoles–, como una alusión al realismo mágico
cruzado con humor negro, ironías y la odisea por esconder un secreto
familiar.

Você também pode gostar