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CARTAs AL DIRECTOR

to neurocognitivo de la conciencia, pero eso no 3. Bennet M, Dennet D, Hacker P, Searle J. La naturaleza


¿Puede explicarse la conciencia? es la conciencia en sí misma. Ese hueco de co- de la conciencia. Cerebro, mente, lenguaje. Barcelona:
Paidós; 2008.
Sobre la relación mente-cerebro nocimiento se rellena con la apelación a una fi-
losofía materialista emergentista que parece
José E. Muñoz-Negro a, José P. Martínez-Barbero b compatible con el paradigma neurocientífico
a UGC Salud Mental. Complejo Hospitalario Universitario cognitivo, pero el razonamiento por el que se Réplica
de Granada. CIBERSAM. Universidad de Granada. b EDiNR.
explica esta relación entre neurociencia cogniti-
Coordinador de Neuroimagen Grupo Health Time. Clínica Javier Tirapu-Ustárroz a, Fermín Goñi-Sáez b
Las Nieves. Jaén, España. va es claramente circular y tautológico. En reali-
a FundaciónArgibide. b Unidad Docente Multiprofesional
Correspondencia: Dr. José Eduardo Muñoz Negro. dad, hay una cierta confusión entre preguntas de Salud Mental. Pamplona, Navarra, España
UGC Salud Mental. Complejo Hospitalario Universitario conceptuales y científicas y de la relación lógica
Correspondencia: Dr. Javier Tirapu Ustárroz. Fundación
de Granada. Parque Tecnológico de la Salud. Avda. entre ambas. De las preguntas conceptuales y Argibide. Iturrama, 7. E-31007 Pamplona (Navarra).
Investigación, s/n. E-18007 Granada.
de la relación entre éstas y las preguntas cientí-
E-mail: javitirapu@ono.com
E-mail: jemunoznegro@gmail.com ficas se ocupa la filosofía. El materialismo emer-
Aceptado: 15.12.16.
Aceptado: 01.12.16. gentista se plantea como condición de posibili-
dad ontológica de la neurociencia cognitiva y Cómo citar este artículo: Tirapu-Ustárroz J, Goñi-Sáez F.
Cómo citar este artículo: Muñoz-Negro JE, Martínez-
¿Puede explicarse la conciencia? Sobre la relación mente-
Barbero JP. ¿Puede explicarse la conciencia? Sobre la relación ésta, a su vez, es criterio de veracidad y validez cerebro [réplica]. Rev Neurol 2017; 64: 238-9.
mente-cerebro [carta]. Rev Neurol 2017; 64: 238. de aquél: ‘respaldados por esta concepción de
© 2017 Revista de Neurología
© 2017 Revista de Neurología la ciencia en general y de la neurociencia cog­
nitiva en particular, dedicamos un segundo ar- En primer lugar, y antes de exponer nuestra res-
Esta apasionante pregunta intentan contestar tículo (segunda parte de este primer acerca- puesta a los argumentos desplegados en la car-
los dos artículos publicados en Revista de Neu- miento filosófico-científico) a comprobar si el ta, queremos agradecer a sus autores la opor-
rología por Fermín Goñi y Javier Tirapu [1,2]. materialismo emergentista puede ser postula- tunidad de generar un diálogo crítico sobre los
Los autores plantean asimismo cuestiones muy do como la condición de posibilidad ontológica temas abordados en los dos artículos previamen-
interesantes para el debate que exceden los lí- de la neurociencia cognitiva y si sus resultados te publicados. Tras el sincero reconocimiento,
mites de esta carta. Ambos artículos se leen con experimentales, sus teorías y modelos confir- desarrollamos en las siguientes líneas nuestras
bastante interés y aportan una documentación man (con la aceptación de las tesis del realismo respuestas ordenadas a partir de una secuencia
muy completa, rica y extensa. Sin embargo, la científico) la validez de la solución emergentista lógica.
conclusión puede resultar apresurada. Se plan- al problema mente-cerebro’ [1]. Sentencia concluyente de la réplica: ‘De la
tea textualmente ‘la respuesta al problema La neurociencia puede explicar los quantum, exposición no parece concluirse sin más la ex-
mente-cerebro sólo es factible desde una neu- los correlatos neurológicos de la conciencia, plicación de la conciencia’. Si bien no se enun-
rociencia cognitiva fundamentada filosófica- pero el salto epistemológico y ontológico que cia de forma explícita en el contenido de la car-
mente: el materialismo emergentista’ [1]. Pero supone la emergencia de nuevas posibilidades ta, de su atenta lectura se puede inferir que el
de la amplia y sugerente exposición al respecto, sólo puede ser teorizado y postulado desde la núcleo central sobre el que construyen la línea
no parece poder concluirse sin más la explica- filosofía. La filosofía da cuenta de un salto no de su ‘argumentación crítica’ pivota sobre el
ción de la conciencia. explicable científicamente. Este salto tampoco vínculo ciencia-filosofía y que de la –supuesta–
Se habla también de la convergencia entre se rellena atribuyendo predicados personales al refutación de tal vínculo se concluye (con varios
ciencia y filosofía, pero realmente el vínculo en- cerebro. En ese sentido no cabe hablar de ‘li- vacíos lógicos) que el estudio de la conciencia
tre ambas se aborda desde una supuesta sub- bertad del cerebro’ (Fuster) o de que ‘el cerebro qua ‘emergencia de nuevas posibilidades’ debe
ordinación de la filosofía a la ciencia. La ciencia emita respuestas’ [2]. De hecho, ‘la atribución recaer a fortiori en la filosofía. En la elaboración
es propuesta como criterio de veracidad de la por parte de los neurocientíficos de atributos de este hilo argumental se soslayan varios ma-
filosofía, siendo ‘el pensamiento filosófico el psicológicos al cerebro se puede llamar la fala- tices explicativos de innegable relevancia: a) el
que tiene que ser compatible con el conoci- cia mereológica de la neurociencia (mereología posicionamiento razonado de los autores sobre
miento científico validado y contrastado vía in- es la lógica de la relación entre las partes y el los dos presupuestos filosóficos defendidos (ma-
directa por el corpus científico’ [1]. Eso no deja todo). La cuestión de si se pueden adscribir de terialismo emergentista y realismo científico, que
de ser un postulado indemostrable. La demos- forma inteligible atributos psicológicos al cere- obviamente son por los que optamos los auto-
tración científica de que la ciencia es el acceso a bro es una cuestión conceptual y por lo tanto fi- res de dicho artículo, por considerarlos los mo-
la verdad no es posible científicamente. Sin em- losófica, no científica’ [3]. delos más parsimoniosos, no obviando otros
bargo, no resulta evidente ni se demuestra que como se puede leer en el texto, siendo ésta
la neurociencia cognitiva pueda explicar la con- Bibliografía nuestra opinión, que no un criterio); b) las posi-
ciencia. Al menos esa demostración no existe 1. Goñi-Sáez F, Tirapu-Ustárroz J. El problema mente- bles soluciones al problema no explicado del
en el texto. En su lugar, se explican las bases cerebro (I): fundamentos ontoepistemológicos. Rev estudio de la conciencia (más allá de apelar a
Neurol 2016; 63: 130-9.
cerebrales de la conciencia desde distintos mo- una indiferenciada, acientífica y autojustificada
2. Tirapu-Ustárroz J, Goñi-Sáez F. El problema mente-
delos teóricos e hipótesis basadas en datos em- cerebro (II): sobre la conciencia. Rev Neurol 2016; 63: ‘filosofía’); y c) la descripción de las tesis onto­
píricos. Como mucho, puede explicar el correla- 176-85. epistemológicas elegidas por los autores para

238 www.neurologia.com  Rev Neurol 2017; 64 (5)

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