¿Es posible que los jóvenes interesados en el emprendimiento puedan

resolver problemas sociales y ambientales?

Elaborado por: Gabriel Leonardo Caro Arciniegas. 10141035.

En las últimas décadas del siglo XX y lo que va del Siglo XXI, la organización de
la economía global ha estado asociada con lo que se ha denominado la
globalización económica, mediante la internacionalización del mercado. En este
contexto se requirió una mejor dinámica de la industria nacional, en un entorno
globalizado, altamente competitivo que demanda mayor trabajo calificado y a la
vez genera menos empleo. Esta dinámica también ha llevado a la
sobreexplotación de recursos naturales no renovables, generando daños
ambientales de alto impacto en la sociedad. Dado el panorama anterior es de
vital importancia la formación de una nueva clase de emprendedores que lideren
el cambio.
Es por eso que lograr transformaciones que impacten a la sociedad es uno de
los retos que cientos de jóvenes alrededor del mundo se han trazado para
contribuir al desarrollo social de sus ciudades y países. Los jóvenes poseen
perspectivas y opiniones importantes que a menudo no son escuchadas. La
participación activa da poder a los jóvenes y puede jugar un papel vital en su
propio desarrollo. Para aumentar la participación es necesario que haya una
comprensión más colectiva y mejorada de lo que implica la participación de los
jóvenes y cómo se puede hacer comprender.

Ahora bien desde el punto de vista del emprendimiento es importante reconocer

que cada día surgen nuevos retos y necesidades que hacen cada vez más
importante el compromiso de los jóvenes con mentalidad empresarial, de manera
que ellos sean los agentes efectivos de la innovación, del cambio técnico y del
progreso económico. El “espíritu emprendedor” se da en jóvenes que tienen las
destrezas, la motivación, el rigor y la dedicación necesarias para materializar
desarrollar oportunidades que generen un valor social. Este valor social debe ser
entendido como: “…la búsqueda del progreso social, mediante la remoción de
barreras que dificultan la inclusión, la ayuda a aquellos temporalmente
debilitados o que carecen de voz propia y la mitigación de efectos secundarios
indeseables de la actividad económica” (SEKN, 2006: 296).
Estos jóvenes emprendedores trabajan entonces para construir un mundo en el
que los problemas no crezcan más rápido que las soluciones. Estos jóvenes
emprendedores sociales juegan un papel clave, ya que son personas que no
sólo son capaces de resolver problemas en sus respectivos campos de acción,
sino que también son ejemplos de actuación para el sector ciudadano. A través
de su trabajo, deben inspirar y empoderar a otras personas para una efectiva
transformación de la sociedad.

Para que los jóvenes puedan resolver problemas sociales y ambientales a partir
del emprendimiento, estos deben estar acompañados de una educación
empresarial que sirva como agente de cambio y generadora de nuevas ideas.
Es por esta razón que el gobierno y el sistema educativo en general, deben
promover en las regiones la cultura emprendedora, asumir el emprendimiento
como una prioridad para el logro de su desarrollo y adquirir una mayor conciencia
y claridad sobre la importancia de la promoción del espíritu empresarial, la
formación de jóvenes emprendedores y la creación de empresas que
contribuyan a solucionar los problemas que aquejan a la sociedad actual.

Para concluir, un joven que está interesado en el emprendimiento podrá dar

soluciones soluciones a problemas sociales y ambientales a partir de la
construcción, evaluación y persecución de oportunidades que permitan la
generación de valor social sostenible.

REFERENCIAS

Social Enterprise Knowledge Network – SEKN (2006). Gestión efectiva de

emprendimientos sociales: Lecciones extraídas de empresas y organizaciones
de la sociedad civil en Iberoamérica. Washington, D.C.: Inter-American
Development Bank.

López de Toro Rivera, Cristian (2014). Características de emprendimiento social

de los jóvenes en estudios previos a los universitarios. Universidad Complutense
de Madrid. Madrid.