Você está na página 1de 6

Más allá del último teorema de Fermat

AUTOR: Ismael Jiménez Calvo te Gauss conjetura, basado en la experimentación,


ltqij04@pinar2.csic.es que la cantidad de números primos menores que n
www.terra.es/personal9/ismaeljc/ismael.html se aproxima a n/ ln n. La conjetura más famosa ha
sido, sin duda, el llamado último teorema de Fer-
Puede parecer paradójica la importancia que tie- mat cuya demostración se ha demorado tres siglos y
ne la experimentación en teorı́a de números en com- medio y que finalmente ha sido felizmente conclui-
paración con otras áreas de las matemáticas. El da en 1995 por Andrew Wiles, no sin antes haber
conjunto de los números naturales lo definimos de propiciado el desarrollo de extensos estudios sobre
un modo simple y sin artificios, empezando por la cuerpos de números algebraicos, curvas elı́pticas y
unidad y añadiendo a ésta una más y otra más en formas modulares.
un proceso infinito. Esto es, contamos, lo que cons- Pudiera parecer que este esfuerzo descomunal,
tituye quizás la abstracción mental más sencilla y cuyo entendimiento pleno es sólo accesible a con-
necesaria. Cabrı́a pensar que este conjunto defini- tados especialistas, cierra el tema y deja más o me-
do de una manera tan inocente, tuviera también nos tranquilos a los matemáticos. La realidad es
propiedades simples y fácilmente accesibles al ra- muy distinta. Existe un buen número de conjetu-
zonamiento . . . la realidad, sabemos perfectamente ras antiguas y modernas relacionadas con el últi-
que no es ası́. mo Teorema de Fermat que esperan su veredicto
de verdadero o falso. De hecho, en estos últimos
Después de contar, la humanidad ha tenido la años, se están realizando avances importantes que
necesidad de dividir, por ejemplo, para crear siste- han permitido, por ejemplo, la demostración de la
mas de numeración eficientes. De esta manera, se conjetura de Catalan de la que se habla más ade-
pudo ver que utilizar el seis o el diez como base de lante. No son menos importantes, aparte del reto
numeración tiene sus ventajas. Efectivamente, una intelectual para el matemático profesional o aficio-
docena de huevos la podemos partir en dos, tres, nado, los avances teóricos que se están realizando,
cuatro o seis partes iguales sin tener que recurrir al igual que el desarrollo de métodos y algoritmos
a cascar uno sólo. Es probable que la semana de que son fundamentales en el marco de la moderna
siete dı́as apareciese a partir de la conveniencia de criptografı́a.
dividir el mes lunar. Es también presumible adivi-
nar el sentimiento de perplejidad e inquietud frente
a este número siete que tan sólo es divisible por EL ÚLTIMO TEOREMA DE FERMAT Y
la unidad y por si mismo (hoy decimos que es un LA CONJETURA ABC
número primo) que pudo influir en la función mági-
Es muy conocida la conjetura que hizo Fermat
ca que este número tiene en la biblia. Aquı́ pudo
sobre la imposibilidad de que existan soluciones en
estar el Génesis particular de la Teorı́a de Núme-
números naturales para la ecuación
ros que se caracteriza por la dificultad de prever
las propiedades de los números y la complejidad, e xn + y n = z n , (1)
incluso ausencia, de métodos para su estudio. No
existe, por ejemplo, una fórmula que dé la secuen- donde el exponente n es igual o mayor que 3 y la
cia de números primos y su número y distribución anotación que hizo el mismo Fermat en el margen
está plagada de misterios. Ası́, la conjetura adquie- de un ejemplar de la arithmetica de Diofanto afir-
re una importancia crucial en el desarrollo de la mando que tenı́a una demostración maravillosa pa-
teorı́a de números como cuando el joven estudian- ra esta proposición. Cuando n = 2, la ecuación an-

1
terior expresa el teorema de Pitágoras, donde x e una potencia del mismo grado. Relajando más la
y son las longitudes de los catetos de un triángulo proposición, se puede afirmar, como se observa en
recto y z la hipotenusa. En este caso, sı́ que exis- la práctica, que si sumamos dos números a y b que
ten soluciones en números enteros, son infinitas y contienen en su descomposición potencias de núme-
vienen dadas por ros primos, será improbable que su suma contenga
primos elevados a potencias altas. Para entenderlo,
x = a 2 − b2 , y = 2ab, z = a 2 + b2 , tomamos la igualdad
donde a y b son dos enteros distintos cualesquie-
73 + 310 = 211 · 29
ra. Este método de calcular las que se conocen co-
mo “ternas pitagóricas”, no sólo era conocido por
Definimos P como el producto de todos los primos
Pitagoras sino que también debió serlo en Babilo-
que dividen a a, b o c. En este caso P = 7 · 3 · 2 · 29.
nia hacia el 1600 a.C. ya que se encontró una ta-
Cuando a y b están elegidos al azar, lo más pro-
blilla de arcilla (la Plimpton 13), donde se listaba
bable es que P > c, de tal forma que c/P < 1,
en escritura cuneiforme un buen número de ternas.
es decir que expresando c = P α , el exponente α
¿Porqué al incrementar el exponente de 2 a más de
será habitualmente menor que 1. El ejemplo de arri-
2 pasamos de tener infinitas soluciones fácilmente
ba es un caso excepcional porque α = 1, 54708. Es
parametrizables a no tener ninguna? Ahora se sabe
más, sólo se conocen cinco casos en los que el α
que en la ecuación de Fermat y en otras, las propie-
es superior. En concreto, el mayor exponente ha-
dades topológicas de las superficies planas que es-
llado hasta ahora es 1,62991. La conjetura original
tas ecuaciones definen en el espacio tridimensional
de Oesterlé postulaba que α tenı́a un máximo que
juegan un papel importante. En concreto, se habı́a
no se podı́a superar. Al año siguiente, Masser de-
conjeturado por Mordell que las curvas con género
mostró que la relación P/c puede ser tan grande
superior a uno sólo podı́an tener un número finito
como se quisiera. Dicho de otro modo, existen casos
de puntos racionales y, por tanto, también de pun-
en los que la relación c = kP exige que la constan-
tos enteros. El género de una curva depende funda-
te k sea arbitrariamente grande. Consecuentemen-
mentalmente del grado o exponente máximo de la
te, reformuló la conjetura de la siguiente manera:
ecuación que la define. Finalmente, el matemático
“Para cada valor de ε tan pequeño como se quiera
alemán Faltings pudo demostrar en 1983 esta con-
pero siempre superior a cero, existe una constan-
jetura. Otra forma de ver el problema del número
te k dependiente de ε tal que, para cualquier terna
de soluciones posibles de una ecuación diofántica
de enteros a, b y c tales que a + b = c, se cumple
es observar que, dentro de los números enteros, los
que c ≤ kP 1+ε ”. Esta conjetura ha demostrado te-
que son cuadrados están dispersos pero los cubos
ner numerosas implicaciones en las propiedades de
lo están más y ası́ para potencias superiores. Aun-
los números primos, curvas elı́pticas, números alge-
que esta observación no demuestra en absoluto na-
braicos (aquellos que son raı́ces de√ polinomios con
da sobre el número de soluciones posibles, muestra
coeficientes enteros tales como i, 2, etc.) además
al menos, que estas son más difı́ciles de encontrar.
de no mostrar fisuras que permitan aplicar méto-
Siguiendo esta linea, el francés Oesterlé ob-
dos para su demostración o refutación, tanto más,
servó la ecuación de Fermat desde una perspectiva
si cabe, que la propia ecuación de Fermat.
distinta que le llevó a formular en 1988 la llamada
Dos décadas antes, Marshall Hall propuso su con-
conjetura ABC [4] que es considerada actualmente
jetura sobre la dificultad de ajustar los valores de
como la más difı́cil de demostrar y en cierto mo-
un cubo y un cuadrado cuando estos no son iguales.
do es la heredera de la conjetura de Fermat que
Afirmó que el valor absoluto de x3 − y 2 , distinto de
Wiles, al demostrarla, elevó a la categorı́a de teore-
cero (dicho de otro modo, en casos en que x no es
ma. Según esta perspectiva, el Teorema de Fermat
un cuadrado perfecto) está, en cierto, modo acota-
afirma que dada la simplı́sima ecuación
do por la raı́z cuadrada de x (para más información
a+b=c se puede consultar [5]). No es difı́cil percatarse de
que la conjetura de Hall es un caso particular de
en la que sumamos dos potencias de grado supe- la conjetura ABC y, por tanto, tiene implicaciones
rior a 2, a = xn y b = y n , no podemos obtener parecidas en otras áreas de la teorı́a de números. A

2
este respecto, cabe hacer la observación de la im- Preda Mihăilescu [6], nacido en Rumanı́a, que es-
portancia de los trabajos computacionales a la ho- tudió y trabajó en Zürich y que, actualmente se
ra de obtener evidencias y orientaciones sobre las encuentra adscrito a la Universidad de Paderborn
conjeturas. Si bien el computador se suele quedar en Alemania, ha concluido una prueba que cierra
desbordado y empequeñecido ante la infinitud de un largo proceso de resolución de casos particulares
los números, a veces, gracias al hallazgo de un con- y desarrollo de técnicas que guarda ciertos parale-
traejemplo, muestra un poder contundente. Tal es lismos con el que hizo posible la demostración de
el caso de la conjetura de Euler sobre la imposibi- Wiles del último teorema de Fermat.
lidad de que la ecuación A mediados del siglo XIX, era perfectamente co-
nocida la teorı́a de los números enteros de Gauss.
x4 + y 4 + z 4 = w 4 ,
Los números √ enteros de Gauss son de la forma a+bi
tenga soluciones enteras. Noam Elkies usó la donde i = −1 y a y b son números enteros cuales-
aritmética de las curvas elı́pticas para encontrar con quiera y forman lo que se denomina un dominio de
el ordenador la siguiente solución: enteros con muchas propiedades similares a las de
los enteros habituales. Podemos factorizar un ente-
26824404 + 153656394 + 187967604 = 206156734 ro de Gauss en factores primos y, además, de forma
que zanja la cuestión y evita a generaciones de ma- única, lo que no ocurre con otros dominios de en-
temáticos, el suplicio de buscar una quimérica de- teros formados a partir de otras raı́ces irracionales
mostración para una proposición que no es cierta. de polinomios. Ası́, el entero de Gauss compuesto
1+5i, es el producto de los primos 1+i y 2+3i como
se puede comprobar. Esto le permitió a V. A. Le-
LA CONJETURA DE CATALAN besgue en 1850 (no confundir con Henri Lebesgue
conocido en la teorı́a de la integración) atacar con
En una carta al editor de la revista Journal
éxito el caso xp −y 2 = 1 a través de la factorización
für die reine und angewandte Mathematik, el ma-
temático belga Eugène Catalan se preguntaba so-
xp = (y + i)(y − i).
bre la posibilidad de que dos números consecutivos
pudiesen ser potencias perfectas, aparte de 8 y 9 Sin embargo el caso x2 − y p = 1 se resistió más de
que son un cubo y un cuadrado respectivamente. un siglo hasta que el matemático chino Chao Ko lo
Esta proposición, lanzada en 1844, equivale a decir resolvió en 1961 y lo dio a conocer al mundo occi-
que no existen soluciones en números enteros para dental mediante una publicación en Scientia Sinica
la ecuación en 1964, precisamente el año en que comenzó la
u v
x − y = 1, x, y, u, v > 1, (2) Revolución Cultural.
Quedaba, por tanto, tratar el caso en el que p y
salvo la mencionada 32 − 23 = 1. En su nota, el jo- q son dos primos impares cualesquiera. Sin embar-
ven profesor de la École Polytechnique de Parı́s que go, en la segunda mitad del siglo XX, los esfuerzos
debe su fama a este problema y a sus aportacio- para su demostración tomaron un derrotero inespe-
nes dentro del campo de la combinatoria, afirmaba rado. Tidjeman, en 1976, encontró que las posibles
creer que era cierta, aunque no podı́a demostrarla soluciones de la ecuación de Catalan debı́an, caso
en todos sus casos. Es fácil ver que una hipotéti- de que existiesen, ser inferiores a cierta cota. Di-
ca solución en la que uno o ambos exponentes es cho de otro modo, el número de soluciones posibles
compuesto, implica la existencia de otra solución en x, y, p y q es finito y, en teorı́a, pueden ser
con exponentes primos. Por ejemplo, si u = pa y examinadas por un ordenador zanjando la cuestión
v = qb, p y q primos, tenemos que la ecuación ante- definitivamente. Desgraciadamente, la cota propor-
rior equivale a (xa )p − (y b )q = 1. Basta, por tanto, cionada por Tidjeman era tan desmesurada que la
mostrar la ausencia de soluciones de la ecuación convertı́a en impracticable. El resultado de Tidje-
xp − y q = 1, man se basaba en teoremas propios de la teorı́a de
la aproximación diofántica que trata temas del ti-
con p y q primos, para demostrar la conjetura de po de, como y en qué medida se pueden aproximar
Catalan. Todo parece indicar que el matemático números irracionales mediante números racionales.

3
Fue precisamente Liouville, un profesor de Catalan nester utilizó los cuerpos ciclotómicos que son ex-
en la Escuela Politécnica de Parı́s, el que puso la se- tensiones del cuerpo de los números racionales al
milla de estos métodos descubriendo un famoso teo- que se le “añade” una raı́z p-ésima de la unidad
rema sobre la aproximación de números irracionales ζ = e2πi/p (de una forma parecida a cómo se obtie-
algebraicos (aquellos que son raı́ces de polinomios). ne el cuerpo de los números imaginarios adjuntan-
Posteriormente, se pudo constatar que esos teore- do la raı́z cuadrada de -1 al cuerpo de los números
mas sobre la aproximación de números racionales, reales). Los cuerpos ciclotómicos juegan un papel
imponı́an cotas finitas a la solución de ciertas ecua- preponderante en la solución del problema de Ca-
ciones diofánticas. Tidjeman se basó en un resulta- talan. De hecho, la ecuación de Catalan se puede
do previo de Baker de 1972 sobre formas lineales expresar de la siguiente manera:
en logaritmos. Anecdóticamente, Liouville, no sólo
xp − 1
puso los medios para el avance en la comprensión (x − 1) = yq ,
de la ecuación de Catalan, sino que también le pudo x−1
ayudar personalmente proporcionándole un modes- donde xx−1
p
−1
factoriza en el cuerpo ciclotómico Q(ζ).
to puesto de profesor ayudante (répétiteur) de geo- El 18 de abril de 2002, Mihăilescu envió un ma-
metrı́a descriptiva ya que sus tendencias polı́ticas nuscrito al Journal für die reine und andgewandte
de izquierda no obraban a su favor. Matematik, la misma revista que acogió el proble-
A partir de ese momento, parecı́a que el proble- ma planteado por Eugène Catalan en 1844, con una
ma podrı́a alcanzar su solución mejorando la cota prueba para la conjetura. La prueba radica en que
de Tidjeman y encontrando condiciones adicionales las soluciones posibles de la ecuación de Catalan
que restringiesen el número de soluciones a compro- son incompatibles con las propiedades de los cuer-
bar por el ordenador. A esta tarea se aplicaron ma- pos ciclotómicos. En el momento de redactar estas
temáticos como Inkieri, Steiner, Mignote y el propio lineas, el artı́culo no ha sido aún aceptado por la
Mihăilescu. Cassels, ya en 1960 demostró que x de- revista, pero todo apunta a que la prueba será dada
be ser divisible por q, a la vez que y debe serlo por por válida ya que ha sido aceptado para publicación
p. Inkieri y Steiner demostraron que p y q deben en el Bulletin of the American Mathematical So-
cumplir la doble condición ciety un artı́culo de Tauno Metsänkilä donde avala
y explica la demostración de Mihăilescu. La prueba
pq−1 ≡ 1 (mod q 2 ), q p−1 ≡ 1 (mod p2 ), está igualmente avalada por Yuri Bilu mediante un
escrito donde la describe y comenta.
lo que se denomina un par de primos de Wie-
ferich (por analogı́a con el papel que juegan los
primos de Wieferich en el último teorema de Fer- LA ECUACIÓN GENERALIZADA DE
mat), propiedad que cumplen escasos pares de FERMAT-CATALAN Y LA CONJETURA
primos. Inicialmente, tanto Inkieri como Steiner DE BEAL
debı́an incluir ciertas condiciones adicionales, pero
¿Qué ocurre cuando, en la ecuación de Fermat
finalmente Mihăilescu en 2000 pudo demostrar que,
(1), permitimos que los exponentes sean números
incondicionalmente, un par (p, q) en la ecuación de
cualesquiera superiores a 1 y no necesariamente
Catalan debe ser necesariamente un par de primos
iguales?
de Wieferich. Además, fue más allá que Cassels de-
mostrando que x debe ser divisible por q 2 e y por xa + y b = z c , a, b, c > 1. (3)
p2 .
Aún ası́, el problema seguı́a siendo no compu- Podemos ver que la ecuación de Catalan (2) es un
table en la práctica. Mihăilescu, que procedı́a del caso particular de ésta última, si la ponemos en la
área de la criptografı́a, lo denominaba coloquial- forma xa + 1b = z c . Aquı́ tenemos que hacer una
mente como “problema criptográficamente seguro”. distinción importante que no hacı́amos en el caso
Sus trabajos precedentes, en el Institute of Scienti- de la ecuación de Fermat. Si x, y y z comparten un
fic Computing de Zürich, estaban relacionados con factor común en la ecuación de Fermat, debido a
pruebas de primalidad y generación de “primos se- que los tres exponentes son iguales, este factor se
guros” en algoritmos criptográficos. Para este me- puede eliminar. Sin embargo, la ecuación (3) no es

4
homogénea y este caso no se puede obviar sin más. ser menos abundantes que en el caso 2. De he-
En el primer caso, cuando x, y y z comparten un cho, son finitas para cada terna (a, b, c) como han
factor común podemos encontrar fácilmente solu- demostrado Darmon y Granville [9] aplicando un
ciones en números enteros para muchas familias de teorema de Faltings ya mencionado anteriormente.
exponentes. Este es el caso de la identidad Sin embargo, permanece abierta la cuestión de si el
número de soluciones es finito para todas las ter-
(rt)a + (st)a = ta+1 , nas posibles, lo que se conoce como conjetura de
Fermat-Catalan.
para cualquier terna (r, s, t) en la que t = r a + Desde principios de los años noventa, se han es-
sb . Por tanto, centramos nuestra atención en las tado buscando ejemplos del caso 3 con el orde-
llamadas “soluciones propias” en las que x, y y z nador. En diciembre de 2002, Henri Cohen [10]
son primos entre sı́. Desde antiguo, se han tratado anunciaba el resultado de una búsqueda sistemáti-
algunos casos particulares pero, en la actualidad, se ca con potencias por debajo de 293 que ha en-
ha completado el conocimiento básico de todo los contrado únicamente doce ejemplos que van desde
casos posibles que dependen del valor de a1 + 1b + 1c , el simple 25 + 72 = 34 hasta el más complicado
en la forma siguiente: 438 + 962223 = 300429072. En todos los casos, uno
de los exponente es 2, lo que, según se afirma, no
Caso 1: a1 + 1b + 1c = 1
3 6 2 pasó desapercibido desde un principio. No sin cier-
Sólo existe la solución 2 +1 = 3 que coincide con
ta polémica entre medias, el matemático aficionado
la única solución de la ecuación de Catalan. Las so-
Andrew Beals, propuso la conjetura de que no exis-
luciones del tipo x3 +y 3 = z 3 son un caso particular
te ningún caso en el que todos los exponentes sean
de la ecuación de Fermat que Euler ya demostró co-
4 4 2 superiores a 2, con x, y y z coprimos [11]. Beals,
mo imposibles. Las soluciones del tipo x + y = z
empresario y poseedor de un banco en Texas, hizo
también son imposibles según demostró el mismo
algo más. Ofrece 100.000 dolares USA al que en-
Fermat. Recordamos aquı́ que, ya que una cuarta
cuentre una demostración para su conjetura, que
potencia es también un cuadrado, Fermat estaba
sea aceptada en el mundo académico o para aquel
demostrando su conjetura para el caso n = 4. Lo
que encuentre un contraejemplo que demuestre su
que hizo Fermat fue tomar las soluciones para las
2 2 2 falsedad.
ternas pitagóricas X +Y = z y demostrar que X
e Y no podı́an ser ambos un cuadrado. Para esto,
Bibliografı́a:
utilizó el método del descenso infinito descubierto
por él.
[1] W. J. LeVeque. Fundamentals of Number
Caso 2: a1 + 1b + 1c > 1 Theory. (1977). Edit. Dover Publications, inc.
Las soluciones son infinitas y se pueden expresar New York.
en función de parámetros como ocurre con ternas
pitagóricas que entran dentro de este epı́grafe. Este [2] I. Niven, H. S. Zuckerman y H. L. Montgo-
caso comprende aquellos en los que (a, b, c) toman mery. An introducction to the theory of num-
los valores de las ternas (2,2,c) con c ≥ 2, (2,3,3), bers (1991). Edit. John Wiley and sons, inc.
(2,3,4) y (2,3,5), en cualquier orden. Recientemente New York.
Fritz Beukers [7] logró encontrar todas las solucio-
[3] S. Singh. El enigma de Fermat. (1997). Edit.
nes para las ternas (2, 2, c) con c > 2, (2,3,3), (2,3,4)
Planeta. Barcelona.
y su alumno Johnny Edwards [8] ha caracterizado
las correspondientes a la terna (2,3,5) aplicando la [4] http://www.math.unicaen.fr/%7Enitaj/
teorı́a de invariantes de las formas de Klein. abc.html.
Caso 3: a1 + 1b + 1c < 1 [5] http://www.terra.es/personal9/ismaeljc/
Los exponentes son superiores a aquellos que se pre- hall.html.
sentan en los casos anteriores. Por lo que hemos
visto hasta ahora sobre la conjetura ABC, cabe su- [6] http://www-math.uni-paderborn.de/
poner que las soluciones, si es que existen, deben ∼preda.

5
[7] F. Beukers The Diophantine equation Axp +
By q = Cz r . Duke Math. 91 (1998), 61–88.
[8] http://www.math.uu.nl/people/edwards
[9] H. Darmon y A. Granville On the equation
z m = F (x, y) and Axp + By q = Cz r . Bull.
London Math. Soc. 27 (1995), 513–543.
[10] http://www.math.u-bordeaux.fr/∼cohen/
fermatgen.
[11] R. Daniel Mauldin A generalization of Fer-
mat’s last theorem: The Beal conjecture and
prize problem. Notices of the AMS 44 (1997),
1436–1437.

Você também pode gostar