Você está na página 1de 6

• PARTIDO JUSTICIALISTA

Los ensueños del peronismo


Carlos Pagni SEGUIR

LA NACION

12 de marzo de 2018 • 23:35

A continuación, sus principales conceptos:


Estamos presenciando en la Argentina un movimiento de ciclotimia bastante habitual en la sociedad,
no solamente a lo largo de su historia sino en el pasado muy reciente, inclusive bajo este gobierno:
alzas y bajas en el estado de ánimo respecto de las prestaciones del Gobierno
Los resultados económicos son lentos. Hay promesas que el Gobierno realizó con determinada
proximidad que no se cumplieron. Los zorros de la política dicen: "Si vas a decir qué, no digas cuándo,
y si vas a decir cuándo no digas qué". El Gobierno empezó diciendo cuándo y qué: "Aquel segundo
semestre"
Ahora viene un nuevo segundo semestre en el que las cosas comenzarían a cumplirse, sobre todo una:
la baja de la inflación
Este no es el único motivo de esta ciclotimia, también hay algo intrínseco al modelo económico, a la
estrategia que eligió llevar adelante Macri y su equipo, el denominado gradualismo
El presidente Mauricio Macri
Fuente: Archivo

El gradualismo no hace goles, es una recuperación lenta y esta lentitud o declive ascendente pero muy
paulatino está intensificado por una razón: este esquema económico ha privilegiado varias metas al
mismo tiempo
No hay que confiar demasiado en esta ciclotimia o en estos cambios de ánimo en la sociedad
argentina, pero en este momento este estado de ánimo de cierto desencanto alimenta un proyecto
opositor
Hay dos visiones del futuro de la política dentro del peronismo porque hay dos diagnósticos respecto
de la situación presente, por lo tanto, de esos dos diagnósticos devienen dos estrategias distintas
Un diagnóstico es bastante temprano, se resiste bastante a ver los hechos, es muy contundente y
supone que este Gobierno colapsa en medio de una crisis humanitaria porque "estamos frente a un
gobierno de derecha empresarial carente de sensibilidad social".
Esta descripción va de la mano de otro problema, que es la visión política del Gobierno de Macri a la
que se le atribuye una "falta de legitimidad democrática", y que supone que probablemente haya una
rebelión de la gente en contra de un ajuste que se ve severo". Lo que, según esta visión, determinaría
tal vez la salida anticipada del Presidente. Este sería el canon del kirchnerismo ortodoxo, esto es lo
que en alguna medida expresó, para el escándalo de muchos, Raúl Eugenio Zaffaroni cuando dijo: "Se
tienen que ir cuanto antes"
Cristina Kirchner está instalada en la puja peronista, con menos poder que antes, no solamente
porque perdió las elecciones, ahora le pasa algo traumático: Miguel Pichetto se levanta con el pie
izquierdo, decide juntarse con Cambiemos y puede determinar que Cristina Kirchner vaya presa por
pedidos de prisión preventiva en su contra
Cristina Kirchner, parte del rearmado de un peronismo en la Argentina
Fuente: Archivo - Crédito: Fernando Massobrio / Archivo

Pero hemos visto una gran capacidad de readaptación: la exmandataria retiró a La Cámpora del
centro de la escena, puso ahí a kirchneristas más amigables, como Rossi, Filmus, Alberto Fernández.
Ahí está la expresidenta tratando de tender un puente con algunos peronistas para acumular masa
crítica y poder enfrentar a lo que, presumen ellos, va a ser un colapso del gobierno actual
Dentro de todo este diagnóstico, va a haber en los próximos días énfasis en un punto, que es la
cuestión institucional. Se va a poner el énfasis en un tema técnico, muy cifrado, muy importante en la
vida institucional en la vida argentina de los últimos años: las denominadas "precasusas".
Un juez recibe de un servicio de Inteligencia, concretamente de la AFI o de la Policía Federal con la
idea de un indicio que no sirve para abrir una causa, pero sí para intervenir un teléfono.
Se interviene ese teléfono y después se decide si va a haber materia o no para una investigación,
mientras tanto se le escucha el teléfono por meses. ¿Qué sucede con eso? La ley dice que habría que
destruirlo, pero eso no sucede y las conversaciones comienzan a circular por los medios de manera
bochornosa
Es una aberración institucional que eso esté publicado por los medios y que se filtre de la Justicia este
tipo de intervenciones telefónicas, que no sabemos si son parte de una investigación o si es lo único
que hizo un juez
Estas preguntas son las que se va a hacer el kirchnerismo y Cristina en los próximos días, y va a
enfocar a tres magistrados a los que el kirchnerismo adjudica la administración de las escuchas
judiciales: Ariel Lijo, Martín Irurzun y Ricardo Lorenzentti
Se va a preguntar el kirchnerismo sobre estas escuchas y también por las prisiones preventivas
tomadas a la ligera que permiten victimizar a los que son investigados
Esta es una de las variantes que se articula frente a Macri, la otra parte da otro diagnóstico y, por lo
tanto, plantea otra estrategia: esto no colapsa. Esto puede ser gris, puede generar desencantados, pero
no vamos hacia un 2001.
En el centro de esta posición está el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, que insinúa una
candidatura presidencial hace tiempo y que dice la va a plantear abiertamente una vez pasado el
Mundial de fútbol
Urtubey está en diálogo con Sergio Massa, lo que no es de extrañar porque entre ellos comparten la
amistad de una persona que ha sido central en la vida de ambos: Graciela Camaño. En ese núcleo de
poder hay otros gobernadores, Schiaretti de Córdoba está cerca, probablemente también esté cerca
Juan Manzur porque Tucumán tiene uno de los sistemas políticos más reprochables
Y hay un núcleo de poder en el Senado: no en vano el hermano de Urtubey es el presidente de la
Comisión de Acuerdos, que es una comisión de estrategia poderosísima, que decide los ascensos de
militares, jueces; y el primo hermano de Urtubey, Dalmacio Mera Figueroa, senador por Catamarca,
acaba de ser nombrado presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, que es la que decide
qué hay que hacer con los miembros de la cámara que tienen pedido de desafuero como, por ejemplo,
Cristina Kirchner

El líder sindical de Camioneros, Hugo Moyano


Fuente: LA NACION - Crédito: Fabián Marelli / Archivo

No hay que perder de vista que, si estas dos comisiones han quedado en manos de gente tan ligada a
Urtubey, Miguel Pichetto, que es el jefe del Senado peronista no kirchnerista esté también alineado
con Urtubey. Acá tenemos un núcleo de poder importante porque ese bloque del Senado es el
representante del Gobernadores y sindicatos en la relación legislativa con Macri
¿Cuál es la estrategia de este grupo? Acumular el poder suficiente para obligar a Mauricio Macri a ir a
un ballotage y ponerle enfrente un candidato que sea peligroso, un candidato que se parezca al
discurso oficial, que facilite la transferencia de votos, un parecido al candidato oficial. SI se quiere un
ejemplo, lo que fue Martín Lousteau con Horacio Rodríguez Larreta en 2015
Frente a todo este movimiento de piezas, el Gobierno busca lo obvio, que no haya ballotage. Ahí hay
dos posiciones: un sector más ligado a la política clásica, territorial, a los partidos tradicionales, que
dicen que para conseguir que no haya ballottage lo que hay que hacer es mirar cuáles son los
peronistas que se arman alrededor de Urtubey y cooptar algunos de ellos, es decir, ofrecerles recursos
de poder y recursos económicos
Hay otro sector, clásicamente orientado por Marcos Peña, que sostiene que lo que deberían hacer no
es ir por los dirigentes peronistas sino por sus votantes, y la clave es no mezclarse con la vieja teoría.
La cabeza de Mauricio Macri bascula entre las dos posiciones, sobre todo según cómo le va en las
encuestas
Entre los que piensan que hay que cooptar dirigentes, hay algunos que ya se han puesto a trabajar y
aparentemente ya tiene en esa cacería una presa capturada: Daniel Scioli.
Ahora parece que el exgobernador de la provincia de Buenos Aires está dispuesto a adoptar posiciones
más proclives al gobierno, seducido por un amigo de Macri, el presidente Boca Daniel Angelici, que
tiene con Scioli una amistad en común
Angelici es muy amigo de Gustavo Ferrari, el ministro de la provincia de Buenos Aires, y que fue
funcionario de Scioli, a tal punto que Scioli pensaba ponerlo como jefe de la AFI
Más allá de los detalles, ¿por qué estos movimientos son importantes? Porque hay un sector de la
oposición al Gobierno, hay actores de la oposición, que carecen hoy de un instrumento político para
expresarse.
No son políticos, no son sectores partidarios, son parte de lo que Cristina Kirchner llamaba "poderes
fácticos"
El jefe de Gabinete Marcos Pena, y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, durante una reunion con los
miembros del comite ejecutivo de la Union Industrial Argentina (UIA) con el proposito de analizar futuras
medidas para dinamizar ese sector. En Casa Rosada
Fuente: Archivo - Crédito: Fernando Massobrio

El Gobierno está empeñado en una baja de costos y eso lo enfrenta a un sector empresarial, de hecho,
hoy hay una guerra despiadada con el sector de los laboratorios por las licitaciones en el PAMI, y así
otros sectores que ven el discurso de Macri como un discurso más liberal de lo que les gustaría y
temen que ese proceso se realice
El otro sector es el sindical, porque a la larga, para que esto sea competitivo hay que bajar los costos
laborales. Estos dos sectores amenazados, empresarios y sindicalistas amenazados, necesitan de un
instrumento político que los exprese y el peronismo se va a ofrecer para esa tarea

Por: Carlos Pagni

Você também pode gostar