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TEORIA DE LOS DERECHOS HUMANOS

LOS DERECHOS DE LA PRIMERA GENERACION: LOS


DERECHOS CIVILES Y POLITICOS

DEFINICION
Pueden ser definidos como aquellos derechos que se atribuyen a las personas, bien en cuanto
personas en sí mismas consideradas, bien en cuanto que ciudadanos pertenecientes a un
determinado Estado, y que suponen una serie de barreras y de exigencias frente al poder del
Estado en cuanto que ámbitos de exclusión o autonomía respecto del poder del mismo.

CARACTERES
• Los Derechos Humanos surgen históricamente como derechos civiles y políticos. Es la primera
forma de aparición de los Derechos Humanos. Por eso se les denomina también, desde la
perspectiva actual, derechos de primera generación.

• En su origen, en el siglo XVIII, reciben varios nombres, tales como derechos individuales,
derechos innatos, derechos esenciales y "derechos del hombre y del ciudadano"...
• En su origen los derechos individuales -que es como se denomina a los derechos positivizados-,
son concebidos como la expresión de los "derechos innatos o "derechos esenciales" del que era
portador el hombre en el estado de naturaleza previo a la entrada del hombre en sociedad. A
través del pacto social, que supone la entrada del hombre en sociedad, lo que se hace es
reconocer, reforzar y garantizar esos derechos preexistentes.
• Ante todo se trata de proclamar, a través de estos derechos, la facultad de hacer de todo ser
humano frente al Estado:

• Los derechos civiles suponen la exigencia de los particulares frente al poder del Estado
de la exclusión de su actuación. Por ello se les ha llamado "derechos autonomía".
• Los derechos políticos suponen la posibilidad de participación de los ciudadanos en la
formación de la voluntad política del Estado a través del derecho de sufragio. Por eso se
les ha denominado "derechos participación".

• Surgen vinculados a la ideología liberal burguesa, que se constituye en su primera defensora. Es


la ideología certeramente definida como ideología del individualismo posesivo (Macpherson).

Los derechos individuales -en cuanto que ideológicamente vinculados al pensamiento liberal
burgués-, tienen, en esta primera fase, las siguientes características:

• Reconocimiento y garantía formal de los derechos fundamentales, pasando a formar parte


de los textos constitucionales.
• Concepción individualista de los derechos.
• Concepción de los derechos como ámbito de autonomía y no ingerencia por parte del
Estado (consecuencia de la doctrina del "laissez faire").
• Consiguientemente, la libertad es el valor tomado como fundamental.
2

• El derecho de propiedad aparece como un derecho básico o central, junto con el derecho a
la libertad y el derecho a la seguridad.
• El derecho a la seguridad es entendido como garantía en dos sentidos fundamentales:
o Como garantía de la autonomía de las relaciones sociales, especialmente en
materia económica.
o Como garantía frente al poder punitivo del Estado en aplicación del principio de
legalidad de los delitos y de las penas.
• La ley es considerada como expresión de la voluntad general y, en consecuencia, se
entiende que la garantía de los derechos innatos debe pasar necesariamente por su
reconocimiento por parte de la ley.
• Primacía de la ley que regula toda la actividad estatal, tanto en lo concerniente al poder
ejecutivo como al poder judicial.
• La ley es freno y límite de la acción del Estado.
• Se afirma la exigencia de sometimiento de la Administración a la legalidad.
• Se subraya la importancia de la garantía de los derechos a través de la ley.
• La ley reconoce y garantiza el principio de división de poderes.
• La ley reconoce y garantiza el principio de la independencia del poder judicial.
• La única función de las leyes es garantizar esos derechos preexistentes.

• Son, en parte, la génesis del Estado liberal de Derecho y se consolidan en el mismo, así como
en las formas posteriores del Estado de Derecho: en el Estado Social de derecho y en el proyecto
o ideal del Estado Democrático de Derecho.
• El sujeto activo de los mismos es la persona individual, considerada como un todo absoluto y
aislado. Por eso se les denomina muchas veces "derechos individuales".
• El sujeto pasivo está constituido por los poderes del Estado.
• Aparecen como un factor de racionalización del derecho y del Estado: ya no se obedece en
virtud de mandatos divinos, ni por razón carismática ni por tradición, sino en virtud de la
racionalidad del derecho.
• Se produce la proclamación jurídica de estos derechos como libertades formales.
• Se produce también la proclamación de la igualdad formal de los ciudadanos ante la ley.
• Se plasman en las modernas declaraciones de derechos, especialmente en las declaraciones
americanas (Declaración de Derechos del Buen Pueblo de Virginia, de 1776...) y en la Declaración
francesa de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789.
• En la actualidad los derechos civiles y políticos son concebidos no ya en su sentido originario -
esto es- como derechos concebidos desde una ideología individualista, sino en relación y a partir
de los derechos económicos sociales y culturales y de los derechos de la tercera generación. Se
entiende actualmente, por la totalidad de la doctrina que la realización de los derechos económicos
sociales y culturales y de los derechos de la tercera generación son el presupuesto de realización
de los primeros.
• Los derechos civiles y políticos están recogidos en las principales declaraciones internacionales
actuales de Derechos Humanos. En unos casos de una forma global y en otros casos de una
forma individualizada:

• Un ejemplo de una declaración generalizada de los derechos civiles lo podemos encontrar


en el artículo 3.1 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas
las formas de discriminación racial, proclamada por la Asamblea general de las Naciones
Unidas en su resolución 1904 (XVIII), de 20 de Noviembre de 1963. También están
reconocidos de forma general, pero ya con carácter vinculante, en el Pacto Internacional
de Derechos Civiles y Políticos...
• Un reconocimiento particularizado de los concretos derechos civiles podemos encontrarlo,
por ejemplo, en la Declaración Universal de Derechos Humanos, cuyo artículo 3 reconoce
el derecho a la vida...
3

• Son derechos que están reconocidos en la totalidad de las constituciones actuales de los
Estados cuyo régimen tiene forma de Estado de Derecho.

CLASIFICACION
No existe acuerdo en la doctrina respecto al problema de la ubicación y clasificación de los
derechos civiles y políticos.

No obstante, una clasificación que puede ser aceptada por un sector amplio de la doctrina puede
ser la que se establece a continuación.

Los derechos de la primera generación se subdividen en dos grandes bloques de derechos:

A. Los derechos civiles

Los derechos civiles comprenden los siguientes derechos:

• El derecho a la vida en sentido amplio, que comprende:

• El derecho a la vida en sentido estricto o derecho a la existencia. Este derecho comprende,


a su vez, los siguientes derechos:
o El derecho a la vida frente al hambre.
o El derecho a la vida frente a la pena de muerte.
o El derecho a la vida frente a las ejecuciones sumarias y arbitrarias.
o El derecho a la vida frente a las desapariciones forzadas.
o El derecho a la vida frente al genocidio.
o El derecho a la vida frente al aborto.
o El derecho a la vida frente a la eutanasia.
o El derecho a la vida frente a la manipulación genética.
• El derecho a la integridad personal. Este derecho genérico comprende:
o El derecho a la integridad psico- física.
o El derecho a la integridad moral.

Este derecho, a su vez, comprende:

El derecho al honor.

El derecho a la intimidad.

Este derecho, a su vez, comprende los derechos a la:

inviolabilidad de la correspondencia.

intimidad frente a las escuchas telefónicas.

intimidad frente a la informática.

inviolabilidad del domicilio.

El derecho a la propia imagen.


4

• El derecho a la seguridad personal. Este derecho comprende los siguientes:

• El derecho a la nacionalidad.
• El derecho a la libertad de movimientos.
• El derecho a la migración.
• El derecho de asilo, considerando el asilo como derecho y no como garantía.

Nosotros entendemos que el derecho de asilo es una garantía, por lo sistemáticamente ha


sido situado su tratamiento entre las garantías institucionales internas.

• El derecho a la libertad, que comprende los denominados derechos de libertad:

• El derecho a al libertad frente a la esclavitud.


• El derecho a la libertad de expresión.
• El derecho a la libertad de pensamiento.
• El derecho a la libertad de conciencia.

Este derecho comprende, a su vez, los siguientes:

El derecho a la libertad religiosa

El derecho a la objeción de conciencia.

Este derecho comprende los siguientes derechos:

El derecho a la objeción de conciencia al servicio militar.

La objeción de conciencia al aborto.

La objeción de conciencia al juramento.

La denominada cláusula de conciencia periodística.

B. Los derechos políticos

Los derechos políticos, que también se denominan genéricamente y de una forma unitaria,
derecho a la participación política, se clasifican de la siguiente forma:

• El derecho a la asociación política.


• El derecho de reunión.
• El derecho a acceder a los cargos públicos.
• El derecho de sufragio, activo y pasivo.
• El derecho a participar en la elaboración de las leyes.
• El derecho de petición.

NOTAS DEL CAPITULO

1. F. Puy lo denomina derecho a la pervivencia. PUY MUÑOZ, F.: Derechos Humanos,


Paredes, Santiago de Compostela, 1985, Vol. I, pp. 19 y ss.
5

2. PUY MUÑOZ, F.: Derechos Humanos, Paredes, Santiago de Compostela, 1985, Vol. I,
pp. 31 y ss.
3. F. Puy define así el derecho a la vida: "El derecho a la vida es el derecho fundamental, o
natural o humano, que tiene todo ser humano a conservar su ser sustancia o su complejo
psico-somático íntegro, de modo que pueda cumplir plenamente su propio destino". PUY,
F.: Obra citada..., T. I, p. 14.
4. ROJO SANZ, J.Mª: Los derechos de las futuras generaciones en BALLESTEROS, J.
(Editor): Derechos Humanos, Tecnos, Madrid, 1992, pp. 193 y ss.
5. RODRIGUEZ MOURULLO, G.: El derecho a la vida en ALZAGA, O. (Editor): Comentario
a las leyes políticas, T. II, Madrid, 1984, p. 299.
6. RODRIGUEZ MOURULLO, G.: El derecho a la vida...obra citada, p. 299.

LOS DERECHOS DE SEGUNDA GENERACION: LOS DERECHOS


ECONOMICOS, SOCIALES Y CULTURALES

DEFINICION
Los derechos económicos, sociales y culturales son aquel conjunto de derechos-prestación, que
consisten en especificar aquellas pretensiones de las personas y de los pueblos consistentes en la
obtención de prestaciones de cosas o de actividades, dentro del ámbito económico-social, frente a
las personas y grupos que detentan el poder del Estado y frente a los grupos sociales dominantes.

CARACTERES
Los caracteres fundamentales de este bloque de derechos son los siguientes:

• Una cierta ambigüedad rodea a la expresión "derechos económicos, sociales y culturales".


Su significado no es unívoco, siendo recogidos como tales derechos, tanto por los
ordenamientos jurídicos como por la doctrina, derechos de naturaleza muy heterogénea.
• Por otra parte no existe tampoco acuerdo en la doctrina acerca del problema de cómo
delimitar qué clase de derechos son económicos y cuales otros son sociales; así el
derecho al trabajo o el derecho a la seguridad social pueden ser tanto económicos como
sociales. También existe afinidad entre los derechos sociales y culturales, como el derecho
a la educación, al tiempo libre, al recreo, etc...
• La Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, de corte netamente
liberal y expresión máxima de la concepción individualista de los derechos humanos, no
hacía referencia a los derechos económicos, sociales y culturales. No obstante, a partir del
año 1790 la Asamblea Nacional francesa empezó a adoptar una serie de medidas
tendentes a crear hospitales públicos, un sistema estatal de pensiones, un plan de obras
públicas para emplear parados, una red de asistencia a niños abandonados...
• En los primeros textos ingleses y angloamericanos no encontramos referencia a los
derechos económicos, sociales y culturales. Declaraciones como la Declaración de Habeas
Corpus de 1679, la Declaración de Derechos del Pueblo Inglés de 1689 o la Declaración
de Derechos del Buen Pueblo de Virginia, de 12 de junio de 1776, se limitaban a
establecer garantías individuales.
• Uno de los primeros textos en el que se reconocen estos derechos es la Constitución
francesa de 1791, Título I, que proclama un sistema general de beneficencia pública y la
educación pública gratuita.
6

• La Constitución francesa de 1793, artículos 21 y 22 hace referencia a la beneficencia


pública y a la instrucción.
• La Constitución francesa de 1848 en el artículo IV del Preámbulo señala como principios:
"la libertad, la igualdad y la fraternidad" y como fundamento "la familia, el trabajo, la
propiedad y el orden público". Algunos de sus artículos hacen referencia a ciertos derechos
relativos al trabajo, la asistencia y la educación pero los resultados prácticos más efectivos
tuvieron lugar en Inglaterra y Alemania.
• En el siglos XIX es donde podemos situar las primeras reivindicaciones de los derechos
económicos y sociales, con la aparición del proletariado como protagonista histórico y
debido al creciente proceso de industrialización. Las primeras consecuencias de la
Revolución Industrial habían dado lugar a condiciones de trabajo durísimas y muchas
veces infrahumanas que ponen de manifiesto la insuficiencia de los derechos individuales
si la democracia política no se convertía además en democracia social.
• Un hito importante en la evolución de los derechos económicos, sociales y culturales lo
constituye la Constitución de México de 1917, que es el primer intento constitucional de
conciliar los derechos civiles y políticos con la nueva concepción de los derechos sociales.
Esta constitución ha ejercido notable influencia en las constituciones posteriores, ya que a
partir de ese momento, en los diferentes países, se empieza a tomar conciencia de éstos
derechos y se inicia un movimiento constitucionalizador similar en el mundo entero.
En esta Constitución se reconoce la obligación del Estado de impartir educación gratuita,
de facilitar protección a la niñez, se establecen normas relativas al trabajo y a la previsión
social y se encuentra reconocido el derecho a la huelga.
• Otro documento importante que consagra los derechos sociales es la Declaración de los
Derechos del Pueblo Trabajador y Explotado de Rusia de 1918, esta declaración proclama
solo derechos sociales. Otras constituciones que seguirán la inspiración de esta
Declaración son la Constitución de 1925 y la Constitución de la Unión de las Repúblicas
Socialistas Soviéticas de 1936.
• Ahora bien, en el ámbito internacional es en 1919, con la creación de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), que aparece como una necesidad sentida la concreción de
los derechos económicos y sociales en las normas internacionales.
• Tiene también especial valor la Constitución de la República de Weimar de 1919; en ella
junto a derechos individuales se proclaman derechos sociales como el de la protección a la
familia, la educación, sistema de seguros y el derecho al trabajo.
De todos los artículos de esta Constitución tiene especial valor el artículo 153, según el
cual:
La vida económica debe ser organizada conforme a los principios de la justicia y de
modo que asegure a todos una existencia digna del hombre; y en el caso de que no
pueda ser dada al hombre una ocupación conveniente, se le asegure los medios
necesarios para su subsistencia.
El artículo 156 de la Constitución de Weimar establecía una serie de normas generales
para el establecimiento de toda clase de seguros y para que obreros y empleados
colaborasen en la determinación de las condiciones de trabajo y salario y el artículo 157
supone poner el derecho al trabajo bajo la protección del Estado.
• En España el reconocimiento constitucional generalizado de estos derechos no tiene lugar
hasta la promulgación de la Constitución de la República Española, promulgada el 9 de
Diciembre de 1931 y que seguía el modelo germánico de la Constitución de la República
de Weimar.
• Con posterioridad a la 2ª guerra mundial surgen otras Constituciones que incorporan estos
derechos como las Constituciones de Francia de 1946 y 1958, la italiana de 1948 y la Ley
Fundamental de la República Federal de Alemania de 1949.
• Tras el proceso de descolonización iniciado en la postguerra, las constituciones de las
antiguas colonias afirman derechos sociales, así se pueden citar, por ejemplo, la
Constitución de la India de 1950 y la de Argelia de 1963.
• La Declaración Universal de Derechos Humanos, en su artículo 22, recoge el derecho de
toda ser humano a la seguridad social y a la realización de los derechos económicos,
7

sociales y culturales:
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a
obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta
de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos
económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo
de su personalidad.
• Actualmente los derechos económicos, sociales y culturales tienen una doble una doble
dimensión: objetiva y subjetiva.
o En sentido objetivo pueden entenderse como el conjunto de normas a través de las
cuales el Estado lleva a cabo su función equilibradora de las desigualdades
sociales.
o En su sentido subjetivo, podrían entenderse como las facultades de los individuos
y de los grupos a participar de los beneficios de la vida social, lo que se traduce en
determinados derechos y prestaciones, directas o indirectas, por parte de los
poderes públicos. (1)
• Si la persona a la que hacían referencia los derechos individuales era la persona abstracta
encerrada en un esquema racionalista (el propio del individualismo iluminista) según el cual
el ser humano se reducía a ser un hombre abstracto -el hombre genérico-, en los derechos
sociales, por el contrario, la consideración de la dignidad de la persona humana se hace en
relación a un hombre situado social e históricamente y en relación a unas necesidades
concretas.
• Si los derechos individuales eran entendidos como derechos superiores y anteriores al
Estado, los derechos sociales, por el contrario, aparecen como derechos que tienen un
origen histórico y social concreto.
• Si los derechos civiles y políticos eran considerados como derechos frente a los poderes
públicos, como límite impuesto a la arbitrariedad del Estado, los derechos económicos,
sociales y culturales se plantean, por el contrario, como exigencias de los individuos o de
los grupos frente al Estado, a fin de que éste proporcione los medios que hagan posible
una vida humana digna o un nivel de vida adecuado como alude la Declaración Universal.
Además de suministrar protección a las personas marginales que no pueden sostenerse
por si solas, asegurándoles un mínimo de condiciones para hacer posible la vida mediante
una seguridad social adecuada.
Frente a la concepción individualista del laissez faire se abre, en consecuencia un nuevo
status de los derechos: el status positivus socialis.
• Si los derechos individuales servían para especificar ante todo, aunque no exclusivamente
el valor libertad, los derechos sociales, por el contrario surgen con la finalidad de
pormenorizar las exigencias del valor igualdad. (2)
• Actualmente estos derechos responden y son concreción de los valores libertad, igualdad y
fraternidad:
o Libertad entendida no solo como ausencia de impedimentos, sino como poder,
como posiblidad de acceso a los medios, como satisfacción de necesidades,
poseedores de determinados bienes que hagan posible el pleno desarrollo de la
personalidad. Si los derechos civiles y políticos habían surgido para reivindicar la
libertad como "libertad ante el poder", los derechos económicos, sociales y
culturales surgen, por el contrario, para reivindicar la libertad como "hallarse libre
de necesidad".
o Igualdad en el sentido de trato igual a situaciones iguales o diferentes, según sea
el caso, teniendo el cuenta para su tratamiento las circunstancias relevantes, en la
que el Estado tiene la obligación de participar. Si en los derechos civiles la
igualdad era entendida como "igualdad ante la ley", en los derechos económicos,
sociales y culturales la igualdad es entendida como "igualdad en los bienes
materiales" básicos para una existencia digna.
o Solidaridad entendida como equivalente a la justicia social. Son derechos, por
tanto, en los que el valor justicia pasa a tomar una nueva dimensión y una mayor
potenciación. De la justicia como igualdad abstracta ante la ley se pasa al concreto
8

concepto de justicia social.


Esa relevancia especial del valor solidaridad se refleja en los siguientes aspectos:
1. Son derechos que no pretenden, como ocurría con los tradicionales
derechos políticos, una acción de freno a los poderes del Estado, sino una
actuación positiva de éste en el sentido de una mayor igualación social y
cooperación económica y cultural.
2. Son derechos cuyo origen está vinculado, precisamente, a las luchas y a
las ideologías que pretendían superar los abusos por parte de la burguesía
a que había dado lugar la doctrina de los derechos individuales.
3. Son derechos que no suponen, como en el caso de los derechos
individuales, la confrontación Individuo-Estado, sino la integración y
cohesión de los diversos grupos sociales.
4. Son derechos de participación. Los derechos sociales tienen como
principal función asegurar la participación en los recursos sociales a los
distintos miembros de la comunidad.
5. Son derechos en los que, frente al individualismo posesivo característico
de la doctrina de los derechos individuales, el interés social y los
correlativos intereses colectivos pasan a un primer plano, como
presupuesto necesario de realización de los demás derechos.
6. Son derechos en los que la realización de los puntos anteriores suponen
una mayor integración social. Por eso Gurvitch, con razón, llamaba al
derecho social derecho de integración.
• Son derechos que están fuertemente interrelacionados con los derechos civiles y políticos,
de tal manera que al menos en cierto sentido, permiten hacerlos realidad. Sólo se
respetarán aquellos cuando se garanticen éstos derechos. Cuando las personas puedan
disponer de un trabajo de acuerdo a sus capacidades; cuando se les asegure un salario
justo y equitativo; cuando se proteja la salud, a los menores, a las personas de la tercera
edad, a la maternidad; el libre acceso a la cultura, a la igualdad de oportunidades entre el
hombre y la mujer, entre otros, tendremos un verdadero derecho a la vida, a la libertad,
etc...
• Son derechos en los que, por vez primera se hace presente la dimensión comunitaria de
los derechos, tanto por la influencia del movimiento obrero como por las diversas corrientes
ideológicas que sustentaron su acción.
• Son derechos que consideran al hombre en su situación real y concreta, al hombre que no
es sólo esa entidad jurídica que se denomina ciudadano (como en los derechos de primera
generación), sino ser humano, necesitado de protección... A través de los derechos
económicos y sociales se puede lograr la "personalización" de los Derechos Humanos.
Son los derechos del hombre "situado" en una determinada circunstancia".(3).
• Son derechos situados en un entorno colectivo. Lo cual no significa que sólo puedan ser
ejercitados por grupos sociales ni que respondan sólo a intereses colectivos.
• Son derechos que tienen su fundamento en el valor de la dignidad de la persona humana.
Así lo reconoce el artículo 22 de la Declaración Universal de Derechos Humanos cuando
afirma que son derechos indispensables a su dignidad.
• Son derechos que a menudo se ven limitados a los recursos económicos de los países e
impone la necesidad de establecer prioridades en los mismos.
• Son derechos de dudosa y discutida garantía jurídica equivalente a la que gozan los
derechos civiles y políticos. En los diversos sistema jurídicos occidentales, y a pesar de
estar consagrados constitucionalmente, se niega por no pocos autores y por parte de la
jurisprudencia, que constituyan algunos de estos derechos (como el derecho al trabajo o el
derecho a una vivienda digna) auténticos derechos fundamentales y, en consecuencia que
puedan gozar de las garantías de los derechos fundamentales. Quedan relegados a puros
principios programáticos que deben inspirar la legislación social. En otros casos se hace
depender su garantía del hecho de que las condiciones materiales y económicas del país
así lo permitan. En los sistema jurídicos socialistas no se discute su naturaleza de
derechos fundamentales ocupando idéntico rango normativo y de garantía que los
derechos civiles y políticos. En estos sistemas jurídicos, los derechos sociales constituyen
9

"los principios básicos de la estructura social" y presiden "el ejercicio de todas las
libertades, obligando para ello al gobierno y a los distintos órganos sociales". (4)

CLASIFICACION
A la hora de clasificar estos derechos podemos seguir, entre otros, el criterio de la clasificación
normativa, es decir, aquella que es seguida por las normas reguladoras de los derechos humanos.
Es preciso señalar que los textos de derechos humanos, tanto estatales como internacionales, no
realizan una autentica clasificación sistemática de los derechos, sino que se limitan tan sólo a
enumerarlos.(6)
a. Entre los textos internacionales hay dos especialmente importantes en el ámbito universal: la
Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, de 1966.

• Los artículos 23 y siguientes de la Declaración Universal de Derechos Humanos va


enunciando los diversos derechos:
o El derecho al trabajo (Artículo 23.1).
o El derecho a la libre elección de trabajo (Artículo 23.1.)
o El derecho a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo (Artículo 23.1).
o El derecho a la protección contra el desempleo (Artículo 23.1).
o El derecho a un salario igual por un trabajo igual (Artículo 23.2).
o El derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria para asegurar al
trabajador y a su familia una existencia conforme a la dignidad humana e integrada
si es necesario, en otros medios de protección social.. (Artículo 23.3)
o El derecho a fundar sindicatos (artículo 23.4).
o El derecho a sindicarse (artículo 23.4).
o El derecho al descanso (artículo 24).
o El derecho al ocio (artículo 24).
o El derecho a una limitación razonable del tiempo de trabajo (artículo 24).
o El derecho a unas vacaciones periódicas pagadas (artículo 24).
o El derecho a un nivel de vida adecuado. (artículo 25.1).
o El derecho a seguros sociales o derecho a la seguridad social (Artículo 25.1).
o El derecho de los niños y de las madres a cuidados especiales y a la protección
social. (artículo 25.2).
o El derecho a la educación (artículos 26.1, 26.2, y 26.3).
o El derecho a la cultura (artículo 27.1).
o El derecho a la protección de la propiedad intelectual (artículo 27.2).
• El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales reconoce los
siguientes derechos:
o El derecho al trabajo (articulo 6).
o El derecho al goce de condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo (artículo
7).
o El derecho a la seguridad e higiene en el trabajo (artículo 7).
o El derecho a un salario digno (artículo 7).
o El derecho al descanso (artículo 7).
o El derecho a la limitación de la jornada laboral (artículo 7).
o El derecho a disfrutar de vacaciones periódicas pagadas (artículo 7).
o El derecho a fundar sindicatos. (artículo 8).
o El derecho a la libre sindicación (artículo 8).
o El derecho a formar federaciones y confederaciones de sindicatos (artículo 8).
o El derecho a la huelga (artículo 8).
o El derecho a la seguridad social (artículo 9).
10

o El derecho a un nivel de vida adecuado en cuanto a la alimentación, vestido,


vivienda, y, a estar protegido contra el hambre (artículo 11).
o El derecho al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental (artículo
12).
o El derecho a la educación (artículo 13).
o El derecho a participar en la vida cultural y a gozar de los beneficios del progreso
científico y de sus obligaciones (artículo 15).
b. En el ámbito regional europeo cabe citar, ante todo, la Carta Social Europea.

La Carta Social Europea, aprobada en Turín el 18 de Octubre de 1961 reconoce los siguientes
derechos:

• El derecho al trabajo (artículo 1).


• El derecho a unas condiciones de trabajo equitativas (artículo 2).
• El derecho a la seguridad e higiene en el trabajo (artículo 3).
• El derecho a una remuneración equitativa (Artículo 4).
• El derecho a constituir sindicatos (artículo 5).
• El derecho a la negociación colectiva (artículo 6).
• El derecho de los niños y adolescentes a la protección (artículo 7).
• El derecho de las trabajadoras a la protección (artículo 8).
• El derecho a la orientación profesional (artículo 9).
• El derecho a la formación profesional (artículo 10).
• El derecho a la salud (artículo 11).
• El derecho a la seguridad social (artículo 12).
• El derecho a la asistencia social y médica (artículo 13).
• El derecho a los beneficios de los servicios sociales (artículo 14).
• El derecho de las personas incapacitadas física o mentalmente, a la formación profesional
y a la readaptación profesional y social (artículo 15).
• El derecho de la familia a una protección social, jurídica y económica (artículo 16).
• El derecho de las madres y de los niños a una protección social y económica (artículo 17).
• El derecho a la migración (artículos 18 y 19).

NOTAS DEL CAPITULO


1. PEREZ LUÑO, A.E. (Editor): Los derechos humanos. Significación, estatuto jurídico y
sistema, Publicaciones de la Universidad de Sevilla, Sevilla, 1979, p. 209.
2. PEREZ LUÑO, A.E.: Obra citada..., Sevilla, p. 208.
3. MARTI DE VESES PUIG, C.: Normas internacionales relativas a los derechos
económicos, sociales y culturales en Anuario de Derechos Humanos, Nº 2, Madrid,
Universidad Complutense, Instituto de Derechos Humanos, 1983, p. 19.
4. PEREZ LUÑO, A.E.: Obra citada..., Sevilla, p. 211.
5. Véase al respecto la aguda crítica realizada a la labor de los constituyentes españoles por
parte del profesor B. de Castro. CASTRO CID, B.: Los derechos económicos, sociales y
culturales, Universidad de León, Secretariado de Publicaciones, León, 1993, pp. 185 y ss.
6. CASTRO CID, B.: Los derechos...obra citada..., pp. 148 y ss.

LOS DERECHOS DE LA TERCERA GENERACION: LOS


DERECHOS DE LOS PUEBLOS O DERECHOS DE SOLIDARIDAD
11

DEFINICION
Con esta denominación se hace referencia a la existencia en los últimos años, junto a la
constatación y reivindicación de los tradicionales derechos (civiles y políticos y económicos
sociales y culturales) de unos nuevos derechos humanos, surgidos como consecuencia de la
especificidad de las circunstancias históricas actuales y que responden ante todo al valor
solidaridad.

CARACTERES
• Son derechos que reciben varios nombres: derechos de los pueblos, nuevos derechos
humanos, derechos de cooperación, derechos de solidaridad, derechos de tercera
generación...

De todas las denominaciones aquella que tiene mayor aceptación doctrinal es la que habla
de los Derechos de la Tercera Generación.

Nosotros consideramos que derechos de los pueblos es correcta, entre otras razones por
que, es sobre todo, a partir de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y de los
dos Pactos- los Pactos de Derechos Civiles y políticos y de Derechos Económicos Sociales
y Culturales, de 1966-, cuando empiezan a emerger los pueblos como sujeto de los
derechos humanos y no sólo los Estados. Lo cual supone, entre otras cosas, abrir una vía
importante para que empiece a quebrar el derecho internacional entendido como un
derecho puramente interestatal, cuyo único sujeto sea el Estado.

• Los derechos humanos son categorías históricas, están sometidos a las condiciones de la
evolución social en general. Pues bien, la evolución social, institucional y doctrinal que se
ha venido produciendo durante las dos últimas décadas, ha determinado el surgimiento
doctrinal - todavía no consagrado suficientemente en un ámbito normativo e institucional-
de esa nueva categoría de derechos.

• Esas circunstancias o causas específicas de surgimiento de los nuevos derechos son


específicas del momento actual. Esas causas que pueden ser sintetizadas así:

o La denominada "contaminación de las libertades", expresión -de origen doctrinal


anglosajón- con la que, por analogía, la doctrina alude a la erosión y degradación
que aqueja a los derechos humanos ante el uso abusivo de las nuevas
tecnologías.(1)
La revolución tecnológica ha supuesto una revolución en los planteamientos de la
problemática de los derechos humanos. Lo cual supone -y esto es una novedad-,
que existe una generalización en relación a las dimensiones sociales de la
existencia humana: la problemática de los derechos humanos afecta ya a todas las
dimensiones de la existencia social.
Afecta, por tanto:
ƒ A las relaciones del hombre con la naturaleza. Lo cual determina:
1. El surgimiento de los derechos ecológicos o derecho al medio
ambiente sano, a raíz de la grave degradación del medio
ambiente: el caso de la destrucción de la selva amazónica, de la
destrucción de la capa de ozono, de la contaminación de las
grandes ciudades, de accidentes nucleares (Chernovil)...
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2. El replanteamiento del problema de la tortura a raíz de su


transformación en virtud de los descubrimientos científicos en
medicina y biología.
3. El replanteamiento del derecho a la vida en virtud de los avances
de la medicina en materia de biología genética.
4. El replanteamiento del derecho a la vida en relación a los medios
técnicos que permiten prolongar artificialmente la vida: el derecho
a morir.
ƒ A las relaciones intersubjetivas, en sí mismas consideradas. Lo cual
implica el replanteamiento del tradicional derecho a la intimidad en virtud
de los avances en materia de informática y telecomunicaciones:
1. El surgimiento nuevo derecho a la intimidad frente a la informática
con el grave problema de la protección de la intimidad en relación
a las bases de datos.
2. El surgimiento del derecho a la libertad informática.
3. El surgimiento del derecho a la intimidad frente a las escuchas
telefónicas.
4. El replanteamiento del derecho a la intimidad del detenido.
ƒ A las relaciones intersubjetivas consideradas en relación al contexto social
e institucional. Lo cual supone:
1. El descubrimiento de nuevas tecnologías armamentísticas, con la
posibilidad de destruir potencialmente varias docenas de veces
toda la vida humana existente en la tierra. Esto ha determinado,
entre otros factores -como la carrera de armamentos, el negocio
de la industria armamentística, etc...- el surgimiento del derecho a
la paz.
2. El replanteamiento del derecho al trabajo y a la seguridad social
en virtud de los riesgos laborales que suponen las nuevas
tecnologías, como es el caso de la energía atómica.
o La constatación del incumplimiento prometido de las garantías de los derechos
humanos (especialmente de los derechos económicos sociales y culturales) por
parte del Estado social de Derecho. Lo cual ha determinado, entre otras razones,
la crisis actual de legitimación del mismo.(2)
o La falta de garantía eficaz de los derechos económicos, sociales y culturales en el
ámbito regional internacional, incluso en el ámbito regional más evolucionado,
como es el europeo.
o La inexistencia de garantías institucionales eficaces en el ámbito regional
internacional y en el ámbito universal.

• La situación de indefensión de personas individuales, grupos sociales y pueblos, frente a


las violaciones de los derechos humanos supone:

o Replantear las garantías tradicionales con la pretensión de darles su máxima


potencialidad. Se constata aquí,
o entre otros fenómenos, la universalización progresiva de la figura del ombudsman
como garantía de los derechos humanos.
o El surgimiento de nuevas formas, no institucionales, de garantía de los derechos
humanos. Fenómeno, en parte propiciado por lo señalado en el apartado anterior.
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• Esta característica supone una fuerte transformación en el ámbito doctrinal, con una
ampliación de la teoría de las garantías de los derechos humanos y una reformulación de
las mismas.

• Se constata aquí como fundamental, de un lado, la actuación de las organizaciones no


gubernamentales para la defensa de los derechos humanos, y de otro, el desarrollo y
generalización de fenómenos como la desobediencia civil y la objeción de conciencia en
cuanto que formas jurídicas no institucionales de garantizar los derechos humanos.

• El fortalecimiento progresivo de esa nueva perspectiva de garantía de los derechos


humanos que suponen los derechos humanos en situación. La dimensión específicamente
social de los derechos humanos sigue, en consecuencia, tomando nueva fuerza.

• La acentuación y desarrollo del proceso de internacionalización de los derechos humanos,


que tiene su origen inmediato en la conclusión de la segunda guerra mundial.

Lo cual agudiza la necesidad de instaurar urgentemente una jurisdicción mundial de


derechos humanos y la generalización de la jurisdicción regional de los derechos humanos
( América y Asia y Africa).

• Existe, en consecuencia, una acentuación y desarrollo- sumamente lento- del proceso de


universalización de las garantías internacionales institucionales de los derechos humanos.

• Este proceso supone también superar los inconvenientes existentes en el sistema regional
europeo, tanto en la Unión Europea, como en el Consejo de Europa y en la A.R.E. A esos
inconvenientes ya nos referimos cuando estudiamos las garantías de los derechos
humanos en el ámbito regional europeo.

• La formulación de un nuevo valor en cuanto que fundante de una forma inmediata o directa
de los nuevos derechos: el valor solidaridad. Por eso se les denomina también derechos
de solidaridad.

Si la libertad fue el valor guía de los derechos de la primera generación, como la igualdad
para los derechos de la segunda generación, los derechos de la tercera generación tienen
como principal valor de referencia a la solidaridad.(3)

• El nuevo planteamiento de las relaciones Norte-Sur, fenómeno derivado, en parte, por la


acentuación de la desigualdad económica -y por ende, sociocultural y política- entre los
países desarrollados y países subdesarrollados.(4)

• Esta característica supone el planteamiento de los derechos de los pueblos como derechos
prioritarios y, en cierto modo, como marco en el cual deben plantearse, de nuevo, y con
nuevas perspectivas los derechos tradicionales.

• Acentuación del desplazamiento de la total problemática de los derechos humanos desde


el ámbito estricto del Estado al ámbito de la sociedad civil. Lo cual se observa sobre todo
en dos aspectos :

o En relación a los sujetos (titular, activo y pasivo) de los derechos humanos.


Se ha producido, una universalización de los sujetos de los derechos humanos: si
en los derechos de la primera generación y segunda generación el sujeto activo
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era la persona individual y el sujeto pasivo era el Estado, en los derechos de la


tercera generación el sujeto activo y pasivo son: la persona individual, los grupos
sociales, los pueblos, las comunidades nacionales, el Estado y la Comunidad
Internacional.
o En relación a las garantías.
Las tradicionales garantías, que estaban referidas exclusivamente a la labor del
Estado han demostrado su insuficiencia y están siendo desbordadas por las
garantías jurídicas no estatales, de carácter social y por las garantías
extraordinarias o de autotutela.

• Ese desplazamiento hacia la sociedad civil se visto también propiciado por la crisis de
legitimidad democrática del Estado social de Derecho y la aparición de partidos políticos-
como "los verdes"-, que tienen un programa monotemático, ha determinado que el sistema
representativo se considere insuficiente y los problemas relacionados con la paz y la
ecología se canalicen en su mayor parte por la vía de los movimientos alternativos que
tratan, en última instancia, de promover y luchar por la participación directa.(5)

• Son derechos que tienen un carácter más originario y radical que los derechos de primera
y segunda generación por entroncar perfectamente con el nuevo paradigma de la "calidad
de vida", propio de la genuina postmodernidad, y por centrarse en la lucha contra la
alienación del individuo.(6)

• Si los derechos de la primera y segunda generación eran derechos eran concebidos y


aplicados desde la perspectiva de los países del Norte, los derechos de la tercera
generación supone el traslado del protagonismo a los países del Sur. Desde él se insiste
en la existencia de derechos, los derechos de solidaridad, que no están incluidos en la
Declaración de 1948 y que se consideran prioritarios para poder garantizar los demás
derechos: el derecho a la paz, el derecho al desarrollo, el derecho de autodeterminación
política, económica y cultural...(7)

CLASIFICACION
Aunque no existe acuerdo en la doctrina a la hora de enumerar y clasificar los derechos de la
tercera generación, podemos considerar comprendidos en la misma los siguientes derechos:

• El derecho de autodeterminación de los pueblos.


• El derecho al desarrollo.
• El derecho al medio ambiente sano.
• El derecho a la paz.

NOTAS DEL CAPITULO E


1. PEREZ LUÑO, A.E.: La evolución del Estado Social y la transformación de los
derechos fundamentales en OLIVAS, E. (Editor): Problemas de legitimación en el
Estado Social, Trotta, Madrid, 1991, p. 91.
2. OLIVAS, E (Editor): Problemas de legitimación en el estado Social... citado, pp. 11 y
ss. y la excelente bibliografía que figura en pp. 189 y ss.
3. PEREZ LUÑO, A. E.: La evolución...citado...en OLIVAS, E. (Editor): Obra citada..., pp.
97-98.
4. "La profundización y ensanchamiento del abismo económico y productivo abierto entre el
"Norte" tercio-industrializado -las metrópolis del capitalismo- y el "Sur" infradotado, el
conjunto de poblaciones penetradas por relaciones capitalistas de producción,
suministradoras de energía, materias primas y alimentos al "Norte", crecientemente
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empobrecidas". Cfr.: CAPELLA, J.R.: La crisis del "Estado de Bienestar" en la crisis de


civilización en OLIVAS, E. (Editor): Obra citada..., p.181.
5. MARIN CASTAN, Mª L.: Actualizaciones a la obra de CASTAN TOBAÑAS; J.: Los
derechos del Hombre, Reus, Madrid, 4ª Edición, 1992, p. 46.
6. BALLESTEROS, J.: Postmodernidad: decadencia o resistencia, Tecnos, Madrid, 1989,
p. 151. Citado por BEA, E.: Los derechos de las minorías nacionales: su protección
internacional, con especial referencia al marco europeo en BALLESTEROS, J.( Editor):
Derechos Humanos, Tecnos, Madrid, 1992, p. 166.
7. MONZON I ARAZO, A.: Derechos humanos y diálogo intercultural en BALLESTEROS,
J.(Editor): Derechos Humanos, Tecnos, Madrid, 1992, p. 122.

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