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PAULO C ESAR X AVIER PEREIRA Y RODRIGO HIDALGO (EDITORES

Revista
). PRODUCCIÓN 105
de Geografía Norte Grande, 40: 105-107 (2008)
I NMOBILIARIA Y R EESTRUCTURACIÓN M ETROPOLITANA EN A MÉRICA L ATINA

Federico Luebert y Patricio Pliscoff.


Sinopsis bioclimática y vegetacional
de Chile
Santiago de Chile: Editorial Universitaria, 2006, 316 p.

Daniel Rodríguez M.1

Una clasificación a nivel regional de la basa en la fisionomía y ecología de estas. En


flora vascular de Chile es una empresa com- la actualidad, esta clasificación es amplia-
pleja que los más notables botánicos, natu- mente utilizada y citada en el ámbito cientí-
ralistas, biólogos y biogeógrafos, tanto chile- fico. Como los mismos autores destacan,
nos como extranjeros, han querido abordar este sistema es el único que utiliza el con-
desde diferentes perspectivas. La motivación cepto de formación vegetacional.
de esta clasificación surge de una necesidad
tanto del ámbito académico como adminis- La “Sinopsis bioclimática y vegetacional
trativo-público de contar con algo más que de Chile”, de Federico Luebert y Patricio
un catastro de vegetación, ya que se hace Pliscoff (2006), resulta una interesante sínte-
preciso sistematizar el conocimiento acumu- sis de múltiples clasificaciones y propuestas
lado sobre la flora y clima de Chile en una tanto climáticas como fitogeográficas y ve-
visión integradora, que incluya la variable getacionales anteriormente confeccionadas,
espacial dentro de su análisis. Cabe destacar que no deja de incluir una propuesta propia
que esta necesidad no es nueva, y numero- en términos de metodología, fundamentos
sos esfuerzos se han realizado para suplir teóricos y unidades de análisis. El funda-
este vacío. mento se derivó de un voluminoso, erudito
y exhaustivo trabajo de recopilación biblio-
La propuesta de Di Castri (1968), como gráfica que, sin duda, es uno de los aportes
un poderoso antecedente, busca la relación más importantes de este trabajo, brindando
entre factores abióticos y bióticos de Chile, el panorama completo de estudios relacio-
por lo que se propone una bioclimatología nados con esta materia para Chile.
con sentido ecológico. Un bioclima puede
definirse como el cúmulo de factores climá- Sin embargo, el libro resulta ser conside-
ticos que tienen alguna influencia sobre la rablemente más ambicioso, y apoyándose
biosfera. Por otro lado, Pisano (1966) aboga fuertemente de la revisión bibliográfica rea-
por una clasificación apoyada fuertemente lizada, propone una delimitación preliminar
en la fitogeografía y el clima, además de las de los bioclimas y la vegetación de Chile,
formas de vida predominantes. Finalmente, siguiendo muy de cerca la clasificación de
es interesante rescatar el “Mapa Fitogeográ- Salvador Rivas-Martínez (2004) que consi-
fico” de Víctor Quintanilla, publicado en la dera una visión ecológica para la genera-
colección de Geografía de Chile (1983), que ción de las variables bioclimáticas. Sin
se organiza basado en las formaciones vege- duda, el aspecto más interesante en este
tacionales, pero rápidamente se trasluce la punto es el uso del “piso de vegetación”
importancia de los factores del clima y la como unidad de análisis (Luebert y Pliscoff,
geografía. También cabe destacar el sistema 2004), que es el resultado del cruce de va-
de clasificación de Gajardo (1994), definido riables bioclimáticas y de altitud con las for-
a la escala de formación vegetacional, y se maciones vegetacionales, la composición
florística y la fisionomía de las vegetación
de las diversas zonas del país. El piso de ve-
1 Estudiante de pregrado de Geografía UC – Centro getación es una unidad de gran significado
del desierto de Atacama (CDA) (Chile). E-mail: geográfico, ya que necesariamente tiene un
drrodrig@uc.cl
106 REVISTA DE GEOGRAFÍA NORTE GRANDE

arraigo espacial tanto en la dimensión cli- mática como fuente de información para la
mática como altitudinal. evaluación y toma de decisiones respecto a
temas de conservación del medio ambiente.
El uso de Sistemas de Información Geo-
gráfica (SIG) fue necesario para el cruce de La acuciosidad y utilidad práctica hace
cada piso bioclimático con la formación ve- este libro atractivo para cualquier lector in-
getacional, ya que las fuentes de informa- teresado por la flora chilena en general, y
ciones utilizadas fueron muy variadas. La en particular a quienes busquen comprender
base altitudinal y las variables climáticas se su distribución espacial. El libro cumple
obtuvieron en formatos digitales inicialmen- además una doble función: constituye a la
te, pero fueron corregidas por un amplio re- vez un manual tanto de escritorio como de
gistro de datos climáticos de estaciones me- campo, que contextualiza eficientemente al
teorológicas, mientras que la composición lector sobre la flora y el clima de cualquier
florística y las especies dominantes y su di- lugar de Chile, como también se presenta
námica se obtuvieron de la bibliografía. como una propuesta nueva para compren-
También se utilizaron datos del Catastro de der las relaciones entre clima y biota en el
los Recursos Vegetacionales Nativos de Chi- país, que cuestiona las clasificaciones cli-
le (CONAF-CONAMA-BIRF de 1997). Se máticas tradicionales, basadas solo en medi-
comprueba así el poder integrador de datos ciones del estado de la atmósfera o la alti-
de este tipo de herramientas, que permitie- tud.
ron en gran parte la generación de la carto-
grafía final de los pisos de vegetación. Las limitaciones del estudio, indicadas
por sus autores, hacen referencia principal-
Los resultados de la publicación son va- mente a la calidad y disponibilidad de da-
riados, pero sin duda para la Geografía des- tos, sobre todo datos meteorológicos de zo-
tacan tres de estos. En primer lugar, el capí- nas de gran altitud, y la escala de análisis,
tulo 5 “Sinopsis de la Vegetación”, donde que obligó a marginar de la cartografía cier-
cada uno de los pisos generados es descrito tas comunidades vegetacionales que por sus
tanto en sus características bioclimáticas, características y disposición constituían pi-
sintetizadas en una serie de variables, como sos de vegetación propiamente tales, pero
su composición florística y algunas relacio- por su pequeña dimensión espacial, o por la
nes ecológicas (especies dominantes de falta de datos concluyentes, fueron solo
cada piso). Esto se apoya además con las re- mencionados en la discusión.
ferencias a toda la literatura utilizada para
la definición del piso respectivo. En segundo En síntesis, la publicación en cuestión,
lugar, la cartografía general de los pisos de aunque apoyada consistentemente por un
vegetación, impresa a color, donde se apre- amplio marco bibliográfico, es una pro-
cia la dimensión espacial de cada una de las puesta innovadora para Chile, y representa
clases identificadas. El uso integrado de am- un avance hacia la comprensión de la ver-
bos resultados constituye una excelente dadera importancia de las variables espa-
aproximación a la vegetación de cualquier ciales en la distribución, composición flo-
área del país, con las limitaciones de escala rística y dinámica de las formaciones
que el estudio a nivel regional implica. En vegetacionales. En efecto, la recopilación
tercer lugar, los autores emplean los resulta- bibliográfica en sí misma es un aporte muy
dos obtenidos de su sinopsis para contrastar- significativo, dado que procede de fuentes
la de manera crítica con el Sistema Nacio- muy eclécticas y variadas tanto temporal
nal de Áreas Protegidas (SNASPE), como temáticamente.
cuestionando la representatividad de dichas
áreas. Las observaciones, de gran interés, se Por otro lado, esta sinopsis puede abor-
concentran en buscar qué pisos de vegeta- darse como un instrumento para la gestión
ción se encuentran efectivamente protegidos territorial, emulando el uso que sus autores
y en qué proporción han sido degradados le dan al aplicarla al estado actual de la ve-
por el uso humano. Esta aplicación directa getación natural de Chile y contrastarla con
de la propuesta es una demostración prácti- las políticas de protección actualmente vi-
ca de la validez de la clasificación biocli- gentes. Esto no es solo válido para las zonas
FPEDERICO
AULO C ESAR
L UEBERT
X AVIER
Y PPATRICIO
EREIRA YPR
LISCOFF
ODRIGO. SH IDALGO (E DITORES ). P RODUCCIÓN
INOPSIS 107
I NMOBILIARIA
B I O C L I M Á T I C AY R VEGETACIONAL M
Y EESTRUCTURACIÓN CHILE
D EETROPOLITANA ENA MÉRICA L ATINA

protegidas, sino también pueden constituir GAJARDO, R. La vegetación natural de


un marco teórico de referencia para la valo- Chile. Clasificación y distribución geográfi-
ración de las formaciones vegetacionales en ca . Santiago de Chile: Editorial Universita-
el marco del Sistema de Evaluación de Im- ria, 1994.
pacto Ambiental (SEIA).
LUEBERT, F. y PLISCOFF, P. Sinopsis
Finalmente, no se debe olvidar el come- bioclimática y vegetacional de Chile. Santia-
tido final de esta publicación, que se en- go de Chile: Editorial Universitaria, 2006.
marca dentro de la colección “Biodiversi-
dad”, de la Editorial Universitaria, que es la LUEBERT, F. y PLISCOFF, P. Clasifica-
generación de conocimiento previo para el ción de pisos de vegetación y análisis de re-
diagnóstico y la toma de decisiones respec- presentatividad ecológica para áreas pro-
to a la conservación de la flora chilena y puestas para protección de la ecorregión.
de los biodiversidad como recurso natural Valdivia: Serie de Publicaciones WWF pro-
vital para el desarrollo de Chile. En este grama Ecorregión Valdiviana, 2004.
sentido, la propuesta de Luebert y Pliscoff
sienta las bases para esta línea de investi- PISANO, E. Zonas biogeográficas. In:
gación en el país, y logra ser transversal a CORFO. Geografía Económica de Chile. San-
las diferentes disciplinas que abordan el tiago de Chile: Corporación de Fomento de la
tema. Producción, 1966, Primer Apéndice, p. 62-73.

Referencias bibliográficas QUINTANILLA, V. Biogeografía de Chile.


Santiago de Chile: Instituto Geográfico Militar,
DI CASTRI, F. Equisse écologique du Colección Geografía de Chile, Vol. III, 1983.
Chili. Biologie de l‘Amerique australe. En:
DEBOUTEVILLE, C. L. & RAPAPORT, E. RIVAS-MARTÍNEZ, S. y NAVARRO, G.
(Eds.) Étude sur la faune du Sol. Paris: Editio- Mapa bioclimático y biogeográfico de
ns du Centre National de la Recherche Sudamérica. Madrid: CIF (Centro de Investi-
Scientifique, 1968, Vol. IV, p. 7-52. gaciones Fitosociológicas), 2004.

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