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Comprender y abordar la violencia contra las mujeres: Violencia sexual.

Según Organización Mundial de la Salud (OMS), violencia sexual se define como “ todo acto sexual,
la tentatia de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o
las acciones de comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona
mediante coaccion por otra persona”

Se estima que solo el 5% de victimas adultas latinboamericanas notifican sobre la violencia sexual,
otras no lo hacen debido a sistemas de apoyo inadecuado, vergüenza, temor o riesgo de
represalias, temor o riesgo de ser culpadas, temor o riesgo que no les crean.

Puede haber violencia sexual si la persona no esta en condiciones de dar su consentimiento

Violencia sexual infligida por la pareja: puede ocurrir por si sola o bien acompañada de violencia
física y emocional. La mayor prevalencia de mujeres entre 15 a 49 años que alguna vez sufrieron
violencia seual infligida por su pareja variaba entre 6% en Japón y 59% en Etiopía, con tasas de
10% a 50% en la mayoría de los entornos

Violencia sexual por personas que no son la pareja: . En el Estudio multipaís de la OMS, entre 0,3%
y 12% de las mujeres dijeron haber sido forzadas, después de los 15 años de edad, a tener
relaciones sexuales o a realizar un acto sexual por alguien que no era su pareja. 8 de cada 10
mujeres conocen a su agresor

Iniciacion sexual forzada: En estudio multipais de la OMS, las tasas de mujeres que informaron que
su primera relación sexual había sido forzada variaban entre menos de 1% en Japón y casi 30% en
zonas rurales de Bangladesh

Abuso sexual en la niñez: se calculó que la prevalencia mundial de victimización sexual en la niñez
era de alrededor de 27% entre niñas y de aproximadamente 14% entre niños varones. En general,
fue más común el abuso sexual de niñas que de niños varones; sin embargo, estudios recientes en
Asia han descubierto que los niños varones son tan afectados como las niñas.

Acoso y violencia sexuales en escuelas y lugares de trabajo: La violencia sexual, incluido el acoso
sexual, ocurre con frecuencia en instituciones supuestamente “seguras”, como las escuelas, donde
algunos de los agresores incluyen compañeros o profesores.

La tarea de conocer los factores asociados con un riesgo mayor de violencia sexual contra la mujer
es compleja, dadas las diversas formas que puede adoptar la violencia sexual y los numerosos
contextos en los que se presenta. El modelo ecológico, que postula que la violencia es resultado
de factores que operan en cuatro niveles: individual, relacional, comunitario y social

Factores individuales y relacionales: pertenencia a una pandilla, consumo de alcohol y drogas,


personalidad antisocial, violencia de padres en la niñez, antecedentes de abuso físico o sexual en
la niñez, escasa educación.

Factores comunitarios y sociales: importante para identificar formas de prevenir la violencia


sexual, ya que la sociedad y cultura pueden apoyar y perpetuar creencias que aprueban la
violencia
Los datos indican que los supervivientes masculinos y femeninos de violencia sexual pueden sufrir
consecuencias conductuales, sociales y de salud mental similares , No obstante, las niñas y las
mujeres soportan la carga más abrumadora de traumatismos y enfermedades resultantes de la
violencia y la coacción sexuales , no solo porque constituyen la gran mayoría de las víctimas sino
también porque son vulnerables a consecuencias para la salud sexual y reproductiva, como
embarazos no deseados, abortos inseguros y un riesgo mayor de contraer infecciones de
transmisión sexual, inclusive la infección por el VIH, durante el coito vaginal
Discriminación, xenofobia y el racismo desde la perspectiva de género

Cuando hablamos de genero nos reefrimos al “conjunto de creencias, prescripciones y


atribuciones que se construyen socialmente tomando a la diferencia sexual como base”. La
sociedad no sólo establece distinciones de género a nivel de la relación directa entre hombres y
mujeres en una estructura familiar, sino también en el ámbito social, laboral, político y económico

El concepto de racismo hace alusión a un planteamiento que promueve la desigualdad entre


“razas” humanas, insistiendo e estableces diferenciación de los derechos civiles. Las valoraciones
que se hacen sobre el color de la piel, las vestimentas o la lengua muestran, generalmente, una
superposición de un tipo de cultura, llamada occidental, que subsume a las demás dentro de sus
principios, ignorando la diversidad de los pueblos que fueron colonizados como también sus
propias diversidades constitutivas.

Uno de los temas más relevantes para la relación etnia y género es el de las mujeres
pertenecientes a culturas indígenas, mestizas y afroamericanas, que encuentran mayores
dificultades para participar de los beneficios de sus sociedades que aquellas mujeres que no
pertenecen a grupos definidos como ‘étnicos’ y, ni siquiera, en iguales condiciones que los
miembros de su cultura de género masculino

Es necesario tener en cuenta que la discriminación, sea por género o etnia, no se localiza en un
lugar determinado, sino que se extiende a todos los ámbitos de la cotidianeidad. En otras palabras,
quienes viven discriminación se ven imposibilitados de tener las mismas oportunidades que
quienes discriminan en el ámbito laboral, educacional, servicios de salud, etc.

la discriminación es siempre una forma de exclusión, y muchas veces se encuentra presente en las
propias legislaciones permeadas por visiones sesgadas del mundo. Por ello, es necesario tanto
como elaborar nuevas leyes que busquen combatir la discriminación, una revisión permanente de
las leyes ya existentes a fin de modificar aquellos aspectos que puedan significar el potenciar
formas de comprensión de la realidad que establezcan desigualdades entre etnias, géneros, clases,
etc.

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