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Mariano Isaac Ramírez Juárez

Coord. Academico
Escuela Virtual Cáritas R.E.D.E.S.

Justificación de proyecto UPM

iDEA~S

Es preciso considerar la población con la que se cuenta en el ambiente parroquial, no sin antes
explicitar el porqué en este ambiente y no en otro.
La acción social impulsada desde el ámbito religioso, en la Iglesia católica, está íntimamente
ligada y teológicamente fundamentada desde las dimensiones de Sacramento inicial del bautismo,
hecho que marca y define a cada bautizado como un actor presente y posible, capaz de incidir en
la vida de su comunidad eclesial y social. Cada bautizado es llamado a dar testimonio de Cristo,
pues en su Nombre han sido signados con el Santo Crisma, dándoles con ello también el don del
Espíritu Santo que les posibilita y pondera para ir al mundo a dar ese testimonio.
Así pues, niños, jóvenes, adultos y ancianos; hombres y mujeres, todos son llamados
esencialmente a actuar y servir en su comunidad. Y puesto que la Iglesia es una comunidad, una
casa en donde todos los bautizados conforman espiritual y realmente la familia en Cristo, es por
ello que, desde la misma iglesia, ha de brotar, como don y gracia para cuantos pertenecen y para
quienes cercanos están, las acciones de cuidado de la casa común, las acciones de solidaridad
con los más necesitados y los espacios de armonía, todo ello, deviniendo en lo que identifica la
Iglesia como Bien Común.
No obstante la acción continua del Espíritu Santo en cada uno de los bautizados, es insuficiente
la fe inicial y los elementos de la mística eclesial cuando de instaurar acciones de impacto social
y mejoramiento del ambiente se habla; es importante por ello una preparación específica y
dedicada.
La urgencia de instaurar en cada parroquia un “equipo base” de acción social, denominado Cáritas
parroquial, formado en diálogo entre los miembros de la comunidad parroquial y el administrador
parroquial en curso (párroco), se hace cada vez más presente; del mismo modo, la conformación
de Redes de acción social interparroquiales (decanales y vicariales) que aseguren la mejor
organización y administración de los bienes que, en acto de caridad, los fieles otorgan para
beneficio de los mas necesitados y que, en acto de justicia, solidaridad y responsabilidad social,
se han de distribuir de forma orgánica y veraz, cumpliendo con el objetivo primordial.
Comúnmente se presentan dificultades para observar y diagnosticar las necesidades reales de
cada una de nuestras comunidades parroquiales, y más aún se presentan mayores dificultades
al momento de generar alguna idea innovadora que de respuesta a las necesidades generales, o
bien, una idea de acción social, que sumada a otros factores ambientales co~creen un beneficio
mayor a la comunidad.
Es por ello que, deseando únicamente dar pautas a dichos agentes que decididamente han
querido colaborar con el bien a su comunidad, se desea impulsar la formación de dichos agentes
de Pastoral Social, y promover su acción, a través de cápsulas multimedia, que faciliten la
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comprensión de algunos modelos de acción social, evaluación de la comunidad y faciliten la
presentación de soluciones adecuadas a las necesidades.

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