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Moriah School

Enfermedades del Sistema Nervioso La Demencia

Por Nancy Leonela Gutierrez Márquez

Miss Darlin Martínez

Segundo de Bachillerato en Ciencias y Humanidades

La Esperanza, Intibucá 15 de Marzo 2018


Introducción

Durante el desarrollo de este trabajo les daré a conocer todos los componentes de la enfermedad llamada
demencia, con sus signos, síntomas, diagnósticos, prevención y tratamiento entre otros. Dando a conocer
los problemas que aquejan día a día a una parte de nuestra sociedad.
Gracias a los avances en el campo de la medicina, psicología y las mejores condiciones de vida, cada
vez el número de personas que alcanza una edad avanzada es mayor. Aunque todos soñamos con ser
ancianos saludables, todavía existen algunas dolencias que atacan a los individuos mayores y para las
cuales aún faltan años de investigación antes de encontrar una verdadera cura. En particular la
enfermedad que hoy en día se conoce como Demencia afecta con gran pérdida
de memoria y funciones intelectuales. (Monografias, 2012)
Objetivos

Objetivos Generales

Promover la investigación y el estudio de la Enfermedad de Alzheimer o Demencia y en particular, de la


patología del cerebro relativa al deterioro de las neuronas o células del sistema nervioso, al objeto de
conseguir avances.

Objetivos Específicos

Asesorar e informar en cuestiones médicas, psicológicas, legales, económicas o de asistencia social


relacionadas con la Enfermedad de Alzheimer y otras demencias.

mejorar la detección y tratamiento precoz de la enfermedad y difundir los conocimientos que se vayan
alcanzando para mejor conocimiento de la enfermedad.
Marco Teórico

Descripción de la enfermedad

La Demencia, es la causa más frecuente de la demencia senil, es un proceso degenerativo que afecta
al sistema nervioso central generalmente de manera crónica o progresiva.
El término demencia describe un grupo de síntomas causados por alteraciones de las funciones
cerebrales. La enfermedad de Alzheimer es uno de los muchos tipos de demencia que se conocen. La
enfermedad de Alzheimer, a causa de diversas alteraciones neuropatologías asociadas como son los
depósitos amiloideos extracelulares y los nudos neurofibrilares intraneuronales, impide desarrollar
múltiples funciones corticales superiores, entre ellas la memoria, el pensamiento, la comprensión,
el cálculo, la capacidad de aprendizaje, el lenguaje y el juicio. (Monografias, 2012)
Causas

Existen diversos tipos de demencia senil, pero todos parecen tener su origen en la muerte o pérdida de
las células nerviosas y de la comunicación entre ellas. No obstante, son varias las causas de la demencia
senil que se pueden enumerar:
● La Enfermedad de Alzheimer.

● Daños o lesiones cerebrales importantes.

● Esclerosis múltiple.

● Enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA o la sífilis.


● La encefalitis bacteriana.

● La enfermedad de Huntington.
● La enfermedad de Lyme.
● La enfermedad de Pick.

● Parkinson.
● Tumores cerebrales.

● Síndrome de Down.

● Parálisis supranuclear progresiva. (Kertesz, 1994)


Sintomas

Existen numerosos síntomas de la demencia senil que alertan de la aparición de esta enfermedad, aunque
no siempre son muy claras en la fase inicial. Estas señales se producen en las actividades cerebrales que
afectan al comportamiento habitual, a la memoria, la expresión oral y a la capacidad de razonar sobre
hechos cotidianos.

La demencia senil es una enfermedad degenerativa e irreversible.

Así, el primer síntoma asociado a la demencia senil tiene que ver con pequeños olvidos en la vida
cotidiana, de cosas que acaban de suceder y que no afectan, en esa primera fase, al normal desarrollo de
la vida del enfermo.

Deterioro Cognitivo Leve


Se produce lo que se llama el Deterioro Cognitivo Leve (DCL), que es muy normal en la vejez y que no
siempre derivan o acaban en demencia. Son pequeños olvidos, pequeños problemas al razonar o pensar
que no afectan apenas al ritmo de vida diario.

No todas las personas que padecen DCL llegan a padecer demencia senil pero en otros muchos casos
empeora progresivamente a medida que pasa el tiempo hasta llegar a invalidar al enfermo, momento en
el que los familiares deberán plantearse cómo cuidarlo y atenderlo adecuadamente.

Si el deterioro cognitivo leve avanza un poco empiezan a aparecer una serie de síntomas que producidos
repetidamente en la misma persona en periodos breves de tiempo alertan del avance de esta
enfermedad.
¿Cuáles son los primeros síntomas de la demencia senil?

Los primeros síntomas de la demencia senil son, normalmente, los siguientes:


● Pérdida de memoria: Comienzan a olvidarse fechas, citas, o tareas relacionadas con
acontecimientos recientes. Empiezan a olvidar los nombres de familiares y amigos y de objetos
cotidianos.
● Repetición de preguntas: ¿qué hora es? ¿qué día es hoy?
● Ansiedad e impotencia con cambios bruscos de humor: al no poder controlar situaciones
cotidianas aparecen cuadros de ansiedad e impotencia que terminan con cambios de humor.
Cada vez se muestra más irritable.
● Problemas de orientación: estando en casa preguntan ¿dónde estamos? ¿a dónde vamos?
Olvidan el camino a lugares que antes frecuentaban. Aparecen cuadros de desorientación
parcial o total.
● Desorden en el hogar: cambian las cosas de sitio y después no recuerdan dónde las han puesto:
llaves, mandos tele, ingredientes para cocinar, ropa, gafas. Empiezan a aparecer objetos en los
sitios más extraños: llaves en la nevera, gafas en cajas de zapatos, etc.
● Torpeza de movimientos: Comienzan a tener dificultades para cocinar, abrir puertas, conducir,
manejar mandos de la televisión, etc. No pueden llamar por teléfono. Comienzan a tener
problemas para hacer cosas en las que eran buenos como jugar a las cartas, cocinar, dibujar o
escribir. Pierden coordinación física e incluso pueden tener problemas de equilibrio.
● Apatía: comienzan a perder interés por tareas que antes les gustaban y algunos presentan
síntomas de fatiga sin haber realizado esfuerzo alguno.
● Comportamientos inadecuados: el familiar comienza a tener actitudes extrañas o inapropiadas,
actitudes que están totalmente fuera de lugar, que afectan a la relación con sus amigos y
familiares.
● Cambios en la manera de caminar: los enfermos de demencia suelen cambiar su forma de
caminar.
● Insomnio: es un síntoma frecuente en las personas mayores pero se acentúa en los enfermos
con demencia senil.

Otras consideraciones respecto a los síntomas


Deben también analizarse los antecedentes familiares, si en la familia existen personas que hayan
padecido de demencia o Alzheimer ya que parece que puede existir cierta predisposición genética a
padecerla.
Una advertencia importante es que debe analizarse si existen problemas auditivos o de visión que no
estén diagnosticados. Una persona que no ve ni oye bien tiende a cometer errores y a dar una imagen de
confusión y aislamiento que nada tiene que ver con la demencia senil. (Romero Cabrera, 2006)

Tratamiento

No hay una cura para la demencia ni para la enfermedad de Alzheimer, pero hay varios medicamentos
disponibles para ayudar con el tratamiento de los síntomas de la demencia. Algunos medicamentos
intentan mejorar la función del cerebro y hacer que la progresión de los síntomas sea más lenta. Otros se
pueden recetar para controlar el humor, la psicosis, o los problemas de dormir. Varios medicamentos sin
recetas también pueden beneficiar a alguien con la demencia.

Los médicos basan la elección del medicamento en las necesidades del paciente. Ellos consideran
factores tales como los efectos secundarios del medicamento, la facilidad de uso, y el precio. Algunas
investigaciones han mostrado que ciertos medicamentos son más efectivos durante las etapas tempranas
o avanzadas de la demencia (vea las descripciones de cada medicamento, abajo). Sin embargo, una
revisión reciente de la literatura concluyó que, hasta ahora, no hay evidencia fuerte que un medicamento
es mejor que otro; ciertas diferencias existen, pero más investigaciones son necesarias para llegar a una
conclusión definitiva (Qaseem, 2008)
Conclusiones

Las reacciones sociológicas al padecer de demencia o tener un familiar con esta enfermedad incluyen los
esfuerzos de la familia y los amigos para unirse y compartir la experiencia y ofrecerse apoyo y
comprensión. La reacción sociológica también incluye los esfuerzos por reorganizar la vida al que sufre
al igual aquellos que los cuida, los reajustes financieros, la reorientación de los roles de los roles
familiares y comunitarios, la reanudación de actividades sociales y comunitarias. A medida que aumenta
la proporción de personas ancianas en la población, aumenta la carga de la enfermedad de Demencia y
Alzheimer sobre los individuos, las familias de los pacientes y la sociedad.

Es importante tomar en cuenta estas recomendaciones, las cuales facilitaran la vida del paciente con
demencia así como la del cuidador, ofreciéndoles una mejor calidad de vida y evitando situaciones
de estrés. Es indudable que uno de los terrenos que más afecta la demencia como enfermedad es el de la
familia y los seres queridos porque son ellos quienes la viven y sufren, más aún que los pacientes
directamente afectados. Por esta razón, el desconocimiento del padecimiento ha sido un problema: no
tener noción de él significa no poder enfrentarlo y sobrellevarlo, y aunque es cierto que cada vez hay
más gente que conoce un poco más de la enfermedad, aún falta mucho por hacer. Se hace énfasis en que
se debe reforzar la lucha para que la gente tome conciencia del impacto de este padecimiento y, para
ello, es necesario involucrar a un gran número de gente, desde familias, médicos, enfermeras,
autoridades, personal de salud, medios de comunicación y muchas otras personas y organismos.
Bibliografía

(Kertesz, 1994)
(Monografias, 2012)
(Qaseem, 2008)
(Romero Cabrera, 2006)

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