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Clases abiertas

de adaptación

En esta escuela, alumnado y


familias viven de forma conjunta el
proceso de adaptación. Durante los
tres primeros días del curso
comparten juegos en la sala de
psicomotricidad, para despejar los
temores y las incertidumbres que el
inicio de la vida escolar genera a
unos y otros, y para fortalecer las
relaciones con el centro.

ANA MONTSERRAT CASTELLÀ

A través del juego, se fortalecen las competencias del adulto en su papel de


primer educador.

L
a adaptación a la vida escolar acos- tricidad para que puedan compartir un
tumbra a ser compleja y dolorosa tiempo y un espacio de juego en sus pri-
para los niños y niñas, pero también meros días en la escuela.
ANA MONTSERRAT CASTELLÀ para sus familias. En el CEIP Mestre Pla, Con el programa Anima’t, Juga amb
CEIP Mestre Pla, de Castellar del Vallès de Castellar del Vallès, las invitamos a vi- Ells (‘Anímate, juega con ellos’), plantea-
(Barcelona). vir este proceso con sus hijos e hijas abrién- mos un nuevo canal de comunicación para
http://blocs.xtec.cat/amontsecastella doles las puertas de la sala de psicomo- fortalecer las relaciones con las familias,

20 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº 431 FEBRERO 2013 } Nº IDENTIFICADOR: 431.005


experiencias infantil

compartir el objetivo común que supone


la educación de los niños y niñas y mitigar
las incertidumbres que genera el inicio de
la vida escolar. Los ejes del programa son El propio cuerpo, fuente de aprendizaje
la interacción, la comunicación afectiva y
El cuerpo del niño es un medio fundamental tanto para conocerse a sí mismo como para co-
el análisis de esta interacción entre padres
nectar con los demás y con el mundo que lo rodea. De ahí que la práctica psicomotriz pueda
e hijos. Anima’t, Juga amb Ells parte de
una metodología lúdica y creativa, y recu- ser considerada un referente básico en las primeras edades y deba estar integrada en el mar-
rre al juego, la psicomotricidad y los len- co de coherencia psicopedagógica que representa la escuela, dando al niño la posibilidad de
guajes expresivos como elementos dina- actuar y pensar, desde una óptica de placer que debería impregnar todos los ámbitos de la
mizadores. escuela (Aucouturier, 2004; Arnaiz, 1988). Esta práctica ofrece al niño la posibilidad de realizar
un itinerario madurativo que va del placer de actuar al placer de pensar, por lo que la escuela
debería propiciar este recorrido desde un marco de seguridad afectiva y educativa, y ser un
Un espacio nuevo y desconocido
lugar de emoción, comunicación y desarrollo tanto para los niños como para los profesores y
Para una criatura, ir a la escuela implica, las familias.
en cierto grado, tener que separarse de Solo desde un planteamiento de trabajo de esta índole estaremos garantizando la seguridad
los padres y madres, integrarse en un es- afectiva del niño, y su deseo de aprender y de ser feliz, al hacerle descubrir que la escuela es
pacio nuevo y desconocido, convivir con
un lugar donde se pueden desarrollar experiencias y vivencias a partir de la acción con el pro-
personas adultas que no le resultan fami-
pio cuerpo, puesto que este constituye una fuente de aprendizaje para él. Asimismo, estaremos
liares y con un grupo de niños y niñas a
los que tampoco conoce, y hacerlo en un eliminando bloqueos cognitivos y permitiendo que el niño acceda sin ningún problema a apren-
tiempo, unos ritmos y unos horarios nue- dizajes instrumentales. La escuela se convertirá, así, en un lugar de emoción y aprendizaje
vos, y con normas y actividades diferentes. (Arnaiz, 2000).
En muchas ocasiones, las criaturas se
encuentran con situaciones tan alejadas
de su cotidianidad que pierden los puntos
de referencia que les otorgan seguridad, meros educadores de sus hijos e hijas. a partir de compartir experiencias, mira-
y pueden entrar en estados de ansiedad Y el espacio que proponemos para ha- das, creencia y saberes. Además, tenemos
o de desequilibrio emocional. Pero tam- cerlo es la sala de psicomotricidad. Uno la suerte de que la maestra de Educación
bién es cierto que superar conflictos y de los signos de identidad de la metodo- Especial que año tras año actúa de refuer-
afrontar nuevas situaciones y experiencias logía de nuestra escuela, y en especial de zo en el aula de P3 durante el primer mes
nos abre un nuevo campo hacia la socia- Educación Infantil, es el lugar que ocupa del curso es psicomotricista.
lización y el desarrollo de nuestras capa- la psicomotricidad, es decir, cómo mira- De esta forma somos tres las profesio-
cidades. En este proceso es imprescindi- mos y entendemos lo que nos está dicien- nales que compartimos el grupo durante
ble acompañar a los niños y niñas y a sus do y expresando el niño. Porque su ex- el mes de septiembre: la tutora, la maes-
familias. presividad motriz no solo nos habla del tra de Educación Especial y la técnica de
Generalmente, la institución escolar aco- movimiento y de la acción, sino que nos Educación Infantil. Esta es la estructura
ge el sentimiento de los niños y niñas que refleja su forma de ser y estar en el mun- que se viene aplicando durante los más
acuden al centro, pero no suele hacer lo do; nos presenta la forma en que se rela- de diez años de funcionamiento de la es-
propio con las familias. Sin embargo, en ciona y establece diversas conquistas; nos cuela. Y es perfecta para el desarrollo del
el CEIP Mestre Pla, un centro público de plantea su inmenso mundo emocional, su programa Anima’t, Juga amb Ells.
doble línea que lleva más de diez años universo cognitivo, y nos enseña el cami-
funcionando, no entendemos la escuela no del placer en el juego, del placer de
sin las relaciones que se establecen en el hacer que se dirige hacia el placer de pen- Jugar juntos
núcleo familiar, por lo que creemos que sar. Por eso destinamos un espacio y un
el proceso de adaptación ha de dar una tiempo para la psicomotricidad educativa Generalmente, la primera semana de
respuesta globalizada a toda la familia. De y también, dentro del tratamiento de la septiembre invitamos a las familias y a los
este modo, se establece una comunicación diversidad, dedicamos un espacio y un niños y niñas a asistir una mañana a la cla-
fluida que da paso a la construcción de tiempo para acoger en la sala de psico- se, para jugar y conocernos, así como para
un ambiente de confianza mutua; a una motricidad, en pequeños grupos de ayu- conocer el espacio y a los profesionales
relación que nace del profundo respeto da, a niños y niñas que lo necesitan. que se harán cargo del grupo. Facilitamos
hacia la diversidad, las personas y los di- Como en nuestra escuela ya existe una los tres horarios de los semigrupos para
ferentes estilos familiares; que favorece la tradición en la práctica psicomotriz, el equi- venir a la escuela en los tres primeros días,
escucha; que no juzga; que aporta con- po de Educación Infantil valora la posibi- y explicamos cómo hemos pensado el
fianza y permite el reconocimiento; que lidad de incluir este procedimiento en proceso de adaptación al centro escolar,
aporta seguridad en las personas que nuestra metodología para la adaptación. y qué haremos y cómo durante el curso.
constituimos el nuevo grupo y que inter- No hace falta que todo el equipo sea psi- Pero este curso damos un paso más y
venimos en él. Pretendemos acompañar comotricista; creemos en el diálogo y la empezamos a aplicar el programa Anima’t,
a las familias en su saber hacer como pri- posibilidad de crecer como profesionales Juga amb Ells. Padres, hijos y maestras

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desarrollamos una actividad compartida Anima’t, Juga amb Ells acompaña a las tado límite le llevará a tomar consciencia
durante una hora: jugamos en la sala de familias a descubrir, valorar y facilitar el de su competencia, a vivenciar sus posi-
psicomotricidad. La actividad se plantea crecimiento madurativo de los niños y ni- bilidades y a poderse distanciar del adul-
en un marco de contención y seguridad ñas desde actitudes de presencia, dispo- to que lo acompaña.
para unos y otros, con un ritual de entrada nibilidad, respeto y comprensión, en una Nos pide también una mirada que le
que favorece la contextualización y la mo- dinámica de placer. Anima’t, Juga amb proporcione seguridad física y emocional,
tivación al ofrecer a cada uno un lugar sig- Ells es una metáfora de amor. Así lo han que le permita experimentar y mostrarse
nificativo que lo haga sentir parte del gru- expresado diversos autores: “La madre tanto en sus capacidades como en sus
po y, a la vez, un sujeto singular al que se tiene la impresión de que el niño la mira dificultades, en una escucha y aceptación
pregunta y que expresa su propio deseo con sus ojos, creando de esta manera un incondicional de sus expresiones, de ma-
de juego. En esta actividad se incide en el lazo con ella”, escribe Daniel Stern (1978). nera que pueda afirmarse sinceramente
respeto en el acompañamiento de este “Los ojos de la madre le sirven al infante su presencia entre nosotros, manifestando
deseo de juego del niño, en una actitud para reconocerse –afirma Jorge Luis Tizón quién es, qué tiene y lo que puede hacer,
sensible a sus intereses y a su propio ritmo, García (1982), que añade–: La madre o lo mejor de sí mismo, la manifestación de
para que pueda elaborar su proyecto bajo figura permanente que realiza el rol ma- su persona.
la complicidad de sus padres y madres. terno ha estado para todos el primer ob- Nos pide una mirada estructurante y
Después del juego, en espacios diferen- jeto percibido e interiorizado (parcial o de sostén a la vez, que le ofrezca una ac-
ciados y durante treinta minutos, los adul- totalmente) y proporcionará los fundamen- titud de espera, de acoger, de dar y reci-
tos reflexionan sobre los aspectos más sig- tos de nuestra realidad mental, la estruc- bir articulación dialéctica con la escucha,
nificativos de la sesión, relacionándolos con tura donde se apoyarán nuestras signifi- descifrando las resonancias de las inte-
la educación cotidiana. Hablamos de sus caciones: otros objetos internos, otras racciones tónico-emocionales recíprocas
expectativas con respecto a la escuela, de fantasías, pensamientos, sentimientos o (Chokler, 1998).
las dificultades, las preocupaciones, los emociones. El objeto interno madre ha Nos pide una mirada atenta, que no
temores, etc. Mientras tanto, los niños y de servir como punto básico de sedimen- juzgue, no sancione, no censure, para que
niñas también parten de la vivencia com- tación de los objetos internos y de las sig- la manifestación espontánea del infante
partida con sus padres para elaborar repre- nificaciones individuales”. no se vea alterada.
sentaciones plásticas o con otros lenguajes Nos pide una mirada que haga posible
expresivos. Para finalizar, un momento má- la manifestación de su deseo. El deseo
gico de reencuentro, en el que los niños y ¿Qué se pone en juego? implica vacío, una falta, una pérdida en
niñas comparten las producciones con sus juego. La satisfacción de la demanda del
padres y madres. En la sala de psicomotricidad, el niño o niño o niña no siempre lleva implícita la
Esta experiencia justifica su razón de ser niña nos muestra y nos manifiesta su yo satisfacción de su deseo; puede esconder
en el deseo de ofrecer al niño y niña un profundo con todo su cuerpo. Tiene una la búsqueda de agradar al adulto, de sa-
desarrollo integral de sus capacidades, demanda imperante para todos nosotros tisfacer las expectativas que se supone
buscando en la interacción la máxima co- (madre, padre, profesional que acompa- que se tienen de él. Ante una demanda,
herencia entre el ámbito familiar y escolar. ña): “Mírame”. no existe la no comunicación. La no res-
La psicomotricidad es la vía desde la que El niño quiere que en nuestra mirada puesta es ya una comunicación. Uno de
se ajustan las necesidades cognitivas, afec- compartamos su emoción, que pueda leer los axiomas de la teoría de la comunica-
tivas y motrices de los participantes en el cuán bonito es su cuerpo, qué fuerte y ción humana, de Paul Watzlawick, afirma
programa. capaz es. Quiere que nuestra mirada le que es imposible no comunicar. Una de
Anima’t, Juga amb Ells intenta facilitar diga que la emoción que experimenta en las características del lenguaje corpóreo
a los padres y madres un espacio desde una carrera, salto o lanzamiento, cuando en relación con el proceso de comunica-
el que fortalecer sus competencias, impli- hace de guerrero, de hada o de perrito, ción es que el silencio no existe. El silencio
cándolos como agentes activos, sensibi- es de verdad, es positiva, es válida, es la convoca a una pregunta sobre el deseo
lizándolos en su papel de primeros edu- suya. Nos pide que le miremos porque del otro: ¿qué quiere?, ¿qué es lo que
cadores, siempre desde el respeto hacia tiene algo profundo que decirnos. Quiere quiere de mí? Es una pregunta que a su
la singularidad de cada uno. ver en nuestros ojos nuestro placer. Quie- vez retorna como pregunta del propio de-
Los objetivos de este programa, por re captar su placer en nuestra mirada (Ni- seo: ¿qué es lo que yo quiero?
tanto, se centran en el desarrollo infantil colodi, 1992). El niño o niña también nos pide una
y en la mejora de las prácticas educativas Nos pide una mirada con placer, un es- mirada desde el juego como favorecedor
familiares. En este espacio se ofrece a los pejo de reconocimiento que refleje y re- del proceso de separación o individuación.
niños y niñas un contexto de desarrollo torne su competencia y su propio placer. El contacto ocular, el contacto desde la
que completa y amplifica las experiencias En este reconocimiento podrá reapropiar- distancia –que ha de significar desde nues-
vividas en el núcleo familiar, al tiempo que se de una imagen corpórea positiva de sí tra intervención reconocimiento, valora-
se refuerza la función educativa de la fa- mismo, fundamental en posteriores apren- ción, interés y capacidad de entusiasmo
milia al ofrecer a los adultos la posibilidad dizajes. Este espejo será el factor de trans- y de sorpresa–, inicia a la criatura en la
de compartir experiencias que propicien formación del niño, que en la sala podrá atención compartida conjunta: “Me inte-
la propia estima y confianza en sí mismos vivir sus posibilidades, límites de adapta- resas-te intereso”. Este diálogo tónico en-
como personas, padres, madres y prime- ción a la altura, a la distancia, a la veloci- riquece el proceso de diferenciación o
ros educadores. dad, a la postura o al equilibrio. Este es- separación.

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experiencias infantil

ANA MONTSERRAT CASTELLÀ


Acompañados de sus madres, los niños muestran su forma de ser y de estar en el mundo.

Diálogo de miradas placer. Prueban los materiales acompa- una canción o bailar todos juntos. Empe-
ñando el juego y la acción de sus hijos. zamos y finalizamos el tiempo de juego
Jugando al espejo, en este diálogo de La sala de psicomotricidad es un espa- en grupo. Luego verbalizamos en voz alta
miradas, de imitación, de “ahora tú-ahora cio de libertad donde los niños y niñas se y clara que hay que dar un beso y un abra-
yo”, con claros turnos en la acción, el adul- muestran, se dignifican, a partir de la mi- zo a papá y a mamá porque nos separa-
to promueve y permite mirarse en el es- rada, el reconocimiento y la disponibilidad remos durante media hora.
pejo del otro; es un acceso progresivo a de los adultos que los acompañan. Los Los padres y madres y una de las pro-
la alteridad. La capacidad de anticipar y padres y madres captan rápidamente el fesionales nos reunimos para poner pala-
predecir la respuesta del adulto llevará al deseo de la criatura y recrean sus propias bras a la experiencia vivida. Las familias
niño a realizarla con un propósito claro de imágenes de niño, actúan y comparten. explican cómo se han sentido, constatan
ser imitado, de forma que sus creaciones Una vez se sienten acogidos, respetados qué fácil les parece compartir después del
motrices serán cada vez más intencionadas. y seguros, pueden entrar en la acción del juego y reflexionan sobre cómo han ac-
Actuar sobre el cuerpo relacional equi- juego: pasar por dentro del túnel de tela, tuado en el grupo, qué han aprendido de
valdrá a trabajar sobre el cuerpo real en saltar de la espaldera, botar encima de la experiencia, del hecho de compartir di-
su relación con la madre. Los juegos de una pelota gigante, construir una torre de ferentes formas de educar. Son muchas
seguridad profunda de aparecer-desapa- cojines para que el niño la tire, construir las ocasiones en que los padres y madres
recer (desde el cucú hasta el escondite), casas para esconderse, desplazar a la cria- manifiestan sentirse poco competentes en
los juegos de devoración y de persecución tura encima de una tela… Todas aquellas su labor de primeros educadores y van
(de la mirada al contacto) van fortalecien- acciones que puedan imaginar. transformando este sentimiento a partir
do este proceso de separación o indivi- Cuando el grupo se conoce, se dan re- de la escucha de los otros, porque los ayu-
duación. laciones compartidas en el juego, un papá da a superar sus inseguridades.
Aunque parezca del todo complejo, los o una mamá juega con más niños, con También a los niños y niñas y a las edu-
papás y mamás que asisten al programa otros papás, etc. Las dinamizadoras del cadoras la experiencia nos aporta calma
desarrollan todas estas actitudes, que son taller acompañamos los juegos que surgen emocional, comunicación, relación, reco-
propias de la intervención del psicomotri- manteniendo la seguridad física y emo- nocimiento, implicación y familiaridad en-
cista, de forma natural, observando e imi- cional, y de forma sutil, si observamos que tre todos los implicados. Sin duda, la apli-
tando cómo las profesionales intervenimos alguna familia lo necesita, ofrecemos mo- cación del programa facilita la adaptación
con sus hijos. delos de intervención, colocamos límites de las criaturas a la vida escolar. Respe-
Cuando las familias acompañan a los o acondicionamos un espacio para hacer- tando sus tiempos, reconociendo a cada
niños y niñas a la sala, no conocen el pro- lo más seguro. individuo y a sus familias, el recorrido re-
grama, no hemos explicado qué espera- sulta menos costoso emocionalmente. De
mos que hagan en la sesión, solamente ahí la satisfacción y el agradecimiento de
ofrecemos el espacio organizado y la po- La reflexión de las familias incluir a las familias en este proceso.
sibilidad de compartir un tiempo de placer En la última sesión, les pedimos que nos
y emociones. La sesión empieza con una Cuando faltan cinco minutos para que expliquen cómo han vivido los tres prime-
actividad conjunta. Nos colocamos todos se cumpla una hora de juego, lo anuncia- ros días de escolarización de sus hijos e
en círculo y cantamos juntos una canción mos en voz alta y animamos a los partici- hijas. La mayoría de las familias manifiestan
o bailamos una danza. Luego son ellos, pantes a disfrutar del poco tiempo que satisfacción por haber compartido estos
los padres y madres, quienes saben escu- queda. Cuando finaliza la sesión, todos tres días en la sala de psicomotricidad, se
char, acompañar el deseo que sus hijos juntos, papás, mamás, niños, niñas y pro- muestran agradecidas por la sensibilidad
les transmiten, las miradas, sonrisas, emo- fesionales ordenamos la sala. Volvemos al de la escuela al acompañar este proceso,
ciones adoptadas y juegos. Y, generalmen- espacio inicial y nos colocamos en círculo, y manifiestan seguridad y confianza porque
te, ellos también entran en la dinámica de como al inicio de la sesión, para cantar nos conocen un poco más. “Ahora ya me

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siento confiada para que Daniel comience
la escuela”, concluye Eva, la mamá de Da-
niel, en la carta que escribe para hacer
La vivencia personal de una madre balance de este proceso. Ese es el secre-
to del programa: podernos mostrar tal y
Quiero compartir mi vivencia personal. Soy Eva, madre de Daniel Sánchez.
como somos (padres, madres y maestros)
Comenzamos P3. Viernes. Primer contacto con la clase, la maestra, los padres y madres, y y, a partir de ahí, construir puentes de co-
los niños y niñas. Me siento un poco insegura porque no sé cuál será la reacción de Daniel, laboración.
aunque durante todo el verano, con la ayuda del librito de la escuela, nos hemos aprendido
los nombres de los nuevos compañeros y ahora los podemos reconocer.
A Daniel le cuesta entrar en la clase. Con la ayuda de su padre, José, lo convencemos para
que pinte en un mural; accede, y comienza a pasárselo bien. Tiene curiosidad por los juguetes
y juega con algunos de los compañeros. ¡Bien! para saber más
Conozco a Montse, una de las maestras. La primera impresión, positiva; recibo seguridad.
¡Estoy contenta! Hago un reconocimiento de la clase: está organizada y limpia. El lavabo tam-
bién está limpio. Todo está bien. X Arnaiz Sánchez, Pilar (1988): Fundamen-
tación de la práctica psicomotriz de
La noche del viernes comienzo a sufrir insomnio. Pasan los días, aparecen emociones y sen-
Bernard Aucouturier. Madrid: Seco-Olea.
timientos a los que no puedo poner palabras. Me siento… No sé cómo me siento.
X Arnaiz Sánchez, Pilar (2000): “La práctica
Miércoles. Comienza la adaptación. Hacemos las presentaciones a través del juego; Daniel psicomotriz: una estrategia para aprender
se lo está pasando muy bien y yo también. Jugamos en el aula de psicomotricidad. Mi hijo está y comunicar”, en Revista Iberoamericana
muy emocionado, no para ni un segundo. Me siento muy desbordada, aún no soy consciente de Psicomotricidad y Técnicas Corporales,
de lo que me está pasando… n.º 0.
X Aucouturier, Bernard (2004): Los fantasmas
Jueves. Hacemos exactamente lo mismo, nos presentamos a través del juego y jugamos en
de acción y la práctica psicomotriz. Barce-
el aula de psicomotricidad. Hoy los niños están un poco más tranquilos, aunque no paran de
lona: Graó.
jugar, y los padres y madres también estamos más tranquilos. X Autoría compartida (1998): Entre infants i
Cuando los padres y madres salen de la sala con los niños y niñas, Montse y yo tenemos una grans. III Jornades d’Innovació en l’Etapa
pequeña conversación. Solo recuerdo una pregunta de una sola palabra: ‘¿Sufres?’. d’Educació Infantil. Barcelona: Institut de
Esta palabra resuena dentro de mí con tanta fuerza que siento como si atravesara mi alma. Ciències de l’Educació de la Universitat
Autònoma de Barcelona.
No puedo controlar las lágrimas. Intento recomponerme lo más rápido posible, no puedo per-
X Autoría compartida (1999): El joc de 0-6
mitirme que mi hijo me vea llorando, y menos en la escuela. Montse me deja unos segundos
anys. IV Jornades d’Innovació en l’Etapa
sola, tiempo su¿ciente para secarme las lágrimas y conseguir frenarlas. Por suerte Daniel se d’Educació Infantil. Barcelona: Institut de
entretuvo fuera con sus compañeros y no ha estado presente. Ciències de l’Educació de la Universitat
Durante prácticamente todo el día no he podido parar de llorar, pero comienzo a comprender Autònoma de Barcelona.
qué me está pasando… Mi hijo se hace mayor y yo ya no puedo protegerlo de todo. Compren- X Autoría compartida (2003): La comunicació
a les primeres edats. VI Jornades d’Inno-
do que es él quien ha de bailar con sus propias di¿cultades porque es la única manera de que
vació en l’Etapa d’Educació Infantil. Barce-
aprenda y crezca a nivel personal. También comprendo cuál es mi lugar en su vida: estar a su
lona: Institut de Ciències de l’Educació de
lado solo cuando él me necesite. Ahora ya puedo poner palabras a lo que he sentido estos la Universitat Autònoma de Barcelona.
días y que aún siento: miedo y dolor. X Chokler, Myrtha H. (1988): Los organiza-
Viernes. Último día de la adaptación. Hoy veo las cosas de otro color y me siento más segura, dores del desarrollo psicomotor. Buenos
más tranquila. Aunque aún siento miedo y dolor. Me decido a compartir con el grupo de padres Aires: Cinco.
X García, Lola (2000): “La observación psi-
y madres, junto a Montse, lo que he vivido estos días. Me siento bien haciéndolo. Ahora ya me
comotriz: transformar la experiencia com-
siento preparada para que Daniel comience la escuela. ¡Ahora sí!
partida en comprensión”, en Entre Líneas,
Gracias a los padres y madres de P3 del grupo 3 de la escuela Mestre Pla, porque gracias a n.º 7 (febrero).
su actitud y a su manera de actuar me han ayudado para que yo haga mi propia adaptación. X Hellinger, Bert (2008): Órdenes del amor.
Gracias a las maestras Montse, Cristina y Dolors, por hacer más fácil esta etapa. Montse, Barcelona: Herder.
gracias. X Nicolodi, Giuseppe (1992): “Maestra, guar-
dami”. Bolonia: CSIFRA.
¡Ah!, por cierto, el segundo día de curso he podido volver a dormir y por primera vez Daniel
X Stern, Daniel (1978): La primera relación
duerme solo en su habitación.
madre-hijo. Madrid: Morata.
Daniel comienza una nueva etapa en su vida, y yo también. X Tizón García, Jorge Luis (1982): Apuntes
Eva Rodríguez Carreté para una psicología basada en la relación.
Barcelona: Hora.

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