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Carlos Bohórquez
La fenomenología ha tenido una gran influencia dentro de varios autores reconocidos, sin
embargo, dentro de este puñado de intelectuales, no hay alguno que se pueda llamar
husserliano. Se habla de fenomenólogos, y entre ellos podemos encontrar diferencias muy
marcadas, lo único que sí tienen en común es que reconocen una deuda con el maestro
Husserl. El hecho de que no se reconozca ninguno como husserliano, según Daniel Herrera
Restrepo, se debe a que estos autores tomaron un momento definitivo del pensamiento de
Husserl como el más fecundo y lo tomaron como horizonte para el desarrollo de su
pensamiento. La elección de tomar un punto de partida, era algo que Husserl tenía muy
claro, manifiesta que antes de iniciar cualquier trabajo se debe tener una idea directriz de lo
que se anda buscando.
La idea que orientaba el trabajo de Husserl, fue la intuición de que el hombre y el mundo
tenían una correlación. Esta correlación que el fenomenólogo pudo intuir, tiene como
condición de que no se puede comprender el hombre sin su relación con el mundo, y el
mundo sin su relación con el hombre; empero, Daniel Herrera señala que una explicación
clara de esta intuición resulta imposible, debido a que la experiencia humana no se deja
explicitar “a veces la correlación parece descansar en el mundo vivido, ocultando la vida
que vive este mundo, y a veces, se nos revela como la vida que experimenta el mundo,
ocultando todo el sentido del mundo” (Daniel Herrera, pg33) debido a esto, se tilda a la
fenomenología de ambigua, debido a la cantidad de paradojas que pueden resultar. La
relación hombre-mundo es anterior a la manera en que puedan pensarse, debido a que la
subjetividad humana es sujeto del mundo y objeto del mismo.
Dentro de las obras escritas por Husserl, encontramos las Investigaciones lógicas, las cuales
nos coloca en el polo objetivo de la correlación hombre-mundo. Lo importante para el
fenomenólogo era dar cuenta con claridad las diversas formas de darse un objeto, respecto a
la unidad del objeto como aquello a lo que la conciencia se refiere de forma univoca en
cada vivencia. Cada aspecto de ese objeto hace parte de la esencia del objeto sin que la
significación se dé nunca ella misma. Sin embargo, indica Daniel Herrera, en
Investigaciones lógicas Husserl no pudo explicar la correlación hombre –mundo; lo cual
quiere decir que la fenomenología hasta este punto, dejaba sin resolver como los objetos
nos son donados y que toda significación se da dentro de un horizonte determinado o
contexto. Por otra parte, Husserl considero hasta su muerte que la fenomenología era un
método para el desarrollo de una disciplina apriórica. Hay que aclarar que el método no se
limita al a priori de una metafísica realista.
Ahora bien, otra de las obras importantes de Husserl fue Ideas I, en la cual realizo un
esfuerzo por explicitar la correlación hombre-mundo. En esta obra, el fenomenólogo agrega
algo similar al método cartesiano, a saber la reducción fenomenológica, que tiene como
punto de inicio el poner entre paréntesis o suspensión del juicio. La epoche tiene como
finalidad desviar la mirada a la realidad en cuanto vivida, con la finalidad de dirigir esa
mirada a la conciencia, al Yo apriori como condición de todo conocimiento. Sin embargo
hay un problema que se hace presente de manera muy marcada en esta fenomenología,
según menciona Daniel Herrera en una lectura que hace de Fink, a saber el origen del
mundo; “el análisis fenomenológico permitiría descomponer las significaciones en sus
elementos, seguir sus referencias hasta lo intencionalmente anterior y llegar finalmente a la
subjetividad absoluta como fuente de toda significación” ( Daniel Herrera, pg37),
inmediatamente esto fue calificado como idealista, pues el Yo sería incapaz de salir de sí
mismo para reconocer una verdadera trascendencia.
De acuerdo con lo anterior el mundo no es objeto de duda como lo pensó Descartes, por el
contrario, el mundo es a priori, está dado anterior a cualquier experiencia posible. Ahora,
ese Yo que filosofa, ese Yo trascendental es un Yo de carne y hueso, es un hombre en el
mundo, no está por fuera de él, por el contrario, pertenece al mundo. Por otra parte, el
mundo de la vida que propone Husserl involucra otras tesis, algunas de estas son: a) el
sentido y significado de una realidad están determinados por su horizonte de donación: los
objetos se encuentran a nuestra disposición, en cuanto a objetos validos antes del
conocimiento de los mismos, solo nos acercamos a ellos movidos por un cierto interés y
una intencionalidad; dicho acercamiento nos genera experiencias con el objeto, las cuales
solo son posibles en el horizonte del mundo de la vida. b) No existe ni un sujeto puro ni un
objeto puro: todo objeto tiene como presupuesto un sujeto, y no pueden estar ajenos al
mundo de la vida pues este es la condición de posibilidad de toda experiencia que el sujeto
pueda tener con los objetos que se encuentran ahí delante. c) el a priori corporal: todas las
realidades poseen una corporalidad, lo cual permite ser experimentado por medio de
nuestra sensibilidad y la intuición. El cuerpo propio, el que percibe y se percibe así mismo
es la base fundamental de toda experiencia, es nuestro medio para poder acceder a los
objetos, “el cuerpo experimenta siempre en forma directa como cuerpo propio y no como
una exterioridad (…) es el órgano mediante el cual inicio mi experiencia humana” (Daniel
Herrera, pg45) es el cuerpo quien nos hace consiente de toda experiencia y por medio del
cual experimentamos el mundo. d) el a priori intersubjetivo: cada sujeto pertenece al
mundo de la vida, los sujetos pertenecen al mundo como horizonte englobante de todo lo
existente. Para todos los sujetos el mundo está dado y compuesto de sentimientos,
experiencias, emociones etc, estos sujetos también son objeto de experiencia. e) el a priori
histórico: la historia es la forma de la temporalidad, según Herrera, esta permite a los
sujetos ver el sentido progresivo y las significaciones ya sea culturales o científicas de las
culturas f) el a priori lingüístico: es la mediación expresiva de la experiencia, tiene una
conexión muy íntima con la intersubjetividad y la historicidad, al permitir la expresividad
de la historia y de la cultura que se transmite intersubjetivamente.
Ahora bien, entre los aprioris según Husserl se hacen presentes múltiples relaciones, las
cuales tienen lugar en el mundo de la vida. Las tradiciones están siempre presentes en la
existencia humana, una tradición es el resultado de la actividad intersubjetiva, la cual
permanece latente a lo largo de la historia de generación en generación. La tradición que se
hace presente en el tiempo, hace visible la relación entre la intersubjetividad y la
historicidad. En esta misma dirección podemos decir que la intersubjetividad, historicidad
se reconcilian en el lenguaje y en los escritos, lugar donde se concretan dichos lenguajes.
Por otra parte la verdad no es algo que se encuentre como algo establecido, sino que es un
constructo histórico que se forma a partir de las praxis humanas, por esta razón es que se
puede decir que es histórica y depende la historicidad del sujeto.
Uno de los yerros de la ciencia moderna, según Husserl fue identificar la verdad con la
verdad objetiva. Identificar la verdad con una verdad-lógica hace que se caiga en un
positivismo ya que se toma como la única forma de comprender el mundo, pues “al
convertir este mundo de la ciencia como el único válido, se proclama un crudo positivismo
del conocimiento y una ruptura de las ciencias con el mundo significativo para el hombre
en su vida cotidiana” (Daniel Herrera, pg49), por lo tanto se pierde todo énfasis en la
ciencias humanas y todo lo que tenga que ver con lo subjetivo, pues como ciencia de
hechos solo puede producir hombres de hechos.
Bibliografía
Daniel Herrera. (Octubre del 2010). Husserl y mundo de la vida. Revista Anuario
colombiano de fenomenología, Vol. IV, 31-50. Universidad del cauca.