Você está na página 1de 3

Observación ordinaria y participante

Observación ordinaria, el investigador se encuentra fuera del grupo que observa, es decir, no
participa en los sucesos de la vida del grupo estudiado. La técnica de observación ordinaria puede
emplearse en las visitas preliminares para reconocer y delimitar el área de trabajo con el fin de
obtener información para estructurar el marco teórico y conceptual, tal como se dijo en el capítulo
respectivo. En este primer momento, sirve además para afinar hipótesis y adoptar estrategias en la
aplicación de las demás técnicas que se utilizarán en la investigación definitiva.

En un segundo momento esta técnica se emplea para comprobar hipótesis a través de la


observación sistemática de los fenómenos y, si es posible, recurriendo a la observación controlada
y planificada de los mismos (experimento) cuando se trata de probar una hipótesis causal. La
observación también puede efectuarse dentro del grupo, como parte activa del mismo. En este caso
el investigador se somete a las reglas formales e informales del grupo social; participa en los
distintos actos y manifestaciones de su vida; tiene acceso a sitios de reunión exclusivos del grupo.
etcétera. Por estas características se le denomina observación participante. Tanto ésta como la
ordinaria tienen sus ventajas y desventajas. según sea lo que se pretende investigar. La ordinaria es
de suma utilidad cuando existen dificultades para penetrar en el grupo social. En este caso, debe
evitarse en lo posible que el grupo se percate de que está siendo observado, pues si es así quizás
deje de actuar con espontaneidad o adopte una actitud de rechazo hacia el " intruso". Su desventaja
reside en que el investigador no siempre está en posibilidad de observar todos los hechos y
manifestaciones de la vida del grupo que resulten de interés para el estudio.

La observación participante permite, en cambio, adentrarse en las tareas cotidianas que los
individuos realizan; conocer más de cerca las expectativas de la gente; sus actitudes y conductas
ante determinados estímulos; las situaciones que los llevan a actuar de uno u. otro modo; la manera
de resolver los problemas familiares o de la comunidad. En este caso, el investigador se desenvuelve
con naturalidad dentro del grupo. es decir. se integra de lleno a las actividades que realizan sus
componentes. Esta técnica es una de las más importantes en el campo de la antropología social; sin
embargo, en ocasiones se presentan serias dificultades para utilizarla como instrumento de trabajo,
concretamente con algunos núcleos indígenas y rurales poco afectos a tratar gente extraña. Es
posible que al principio, aunque el investigador sea aceptado, los grupos observados actúen en
forma distinta a la normal. lo cual distorsionará las observaciones y por lo mismo. carecerán de
validez. La técnica de la observación, ya sea ordinaria o participante, permite proporcionar
información del comportamiento de los individuos o grupos sociales tal como ocurre, en
comparación con otras técnicas que captan información sobre conductas pasadas o que
supuestamente se presentarán en el futuro.

Para emplear la técnica de observación, es necesario contar con una guía de observación (vid. infra)
con el objeto de recopilar información útil y suficiente sobre la problemática que se estudia.

Los datos que se obtienen por medio de la observación pueden servir para:

a) Precisar distintos aspectos del planteamiento del problema y de los objetivos de investigación;

b) Ofrecer elementos significativos con el fin de concretar el marco teórico y conceptual para que
sea congruente con la realidad que se estudia y,
c) Proporcionar datos para elaborar las hipótesis correspondientes.

La selección de los aspectos o indicadores y las relaciones entre los fenómenos que van a observarse,
dependerá del marco teórico y conceptual en el cual estará presente la posición ideológica del
investigador y de los responsables del proyecto. Para registrar las observaciones se emplea un diario
de campo y, cuando la situación lo permite, una cámara fotográfica o de video será de suma ayuda
para ilustrar el trabajo de investigación. Las observaciones deben anotarse al instante, sin que la
gente se dé cuenta de ello; si esto no es posible por las circunstancias que rodean al investigador,
se registrarán inmediatamente después de acaecer el fenómeno o suceso, ya que de lo contrario se
corre el riesgo de distorsionar la información o que se olviden datos valiosos. Con respecto a las
notas que se tomen, éstas deben revisarse con cuidado y a la brevedad posible a fin de eliminar
aquellas que se juzguen intrascendentes; también deben dilucidarse dudas, completar frases
inconclusas, así como aclarar abreviaturas que se hicieron en el momento de registrar la observación
y cuyo significado puede olvidarse si no se apunta inmediatamente después de la observación. Para
incrementar la exactitud de las observaciones, es recomendable, si se cuenta con suficiente personal
de investigación, que sean dos o más personas quienes las registren, lo cual permitirá que la
información sobre un mismo asunto pueda ser depurada y complementada.

También es importante destacar que en la observación de grupos humanos será más dificil ser
objetivos que cuando aquélla se centre en lugares u objetos. En cualquier caso, sin embargo, las
observaciones estarán impregnadas por el marco ideológico del investigador, por lo cual no puede
hablarse de una completa objetividad, ya que la práctica de observación es un proceso objetivo-
subjetivo independientemente de que el individuo esté en el escenario como espectador
(observación ordinaria) o como agente de cambio (observación participante, investigación-acción).

Es necesario señalar que en el transcurso de la investigación pueden presentarse acontecimientos


imprevistos, y que entran en el campo de estudio del investigador, ejemplo: invasiones de tierras,
toma de ingenios azucareros, mítines, manifestaciones, huelgas, etcétera. Para poder obtener
información suficiente y útil sobre este tipo de sucesos, debe mantenerse una constante vigilancia
y amplios contactos con las organizaciones y grupos sociales que se estudian, a fin de conocer con
un mínimo de anticipación estos eventos y prepararse para observarlos. Para llevar a cabo una
observación científica, Theodore Caplow (La investigación sociológica, pp. 170-172) propone los
siguientes criterios:

Las normas de la observación

Las condiciones previas

l. Antes de comenzar el trabajo sobre el terreno, el observador debe familiarizarse completamente


con los objetivos de su investigación.

2. Las técnicas de observación y de anotación deben ser ensayadas con antelación y. si es necesario.
deben repetirse a fin de obtener notas de buena calidad sobre el terreno.

3. Antes de comenzar una observación. el obsen ·ador debe memorizar una lista de control de los
elementos que se propone observar. Procedimiento
4. Las observaciones deben ser anotadas sobre el terreno, en la medida en que las circunstancias lo
permitan; en caso contrario, lo más pronto posible.

5. El intervalo de tiempo admisible entre la observación y la anotación se mide en minutos o, en


caso de condiciones particularmente dificiles, en horas. Las observaciones que se guardan en la
cabeza hasta el día siguiente deben ser consideradas como perdidas.

6. La relación entre el tiempo pasado en la observación y el tiempo pasado en la anotación está en


función de la naturaleza de la investigación, pero no conviene limitar el tiempo de la anotación con
objeto de obtener periodos de observación más prolongados.

7 El observador no debe olvidar que forma parte del sujeto de observación, y que es necesario que
anote sus propias acciones durante el periodo de observación.

Fuente:

Guía para Realizar Investigaciones Sociales, Raul ROJAS Soriano, 2013, 13 edición, p 205-215

Você também pode gostar