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TOLOSA, LA CIUDAD MÍSTICA DE FRANCIA

Por el Imperator H. Spencer Lewis

Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 08,
Noviembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)

La Pregunta para este Texto: ¿por qué Toulouse ha sido asociada en las
mentes de los ocultistas con misticismo a tal extensión que en los Ritos
Masónicos “Escoceses” hay un carácter místico y mítico conocido como
Caballero de Toulouse, y en otras escuelas o sistemas de filosofía mística, es
aludido en términos indefinidos?

¡Toulouse! El mismo nombre conmueve el alma del estudiante de misticismo


que siempre ha contactado sus extrañas vibraciones. Si nunca una ciudad tuvo
un alma, un sitio, un corazón, y una localidad en mente, esta es Toulouse.

Como una brillante estrella de primer magnitud puesta en el cielo enjoyado,


emite el nombre y las “Luces” de Toulouse, puesta en el centro de un país que
es querido para todos los corazones de los místicos. Pues, Toulouse ESTÁ en
el centro de un país, un país que es tan diferente de Francia como Toulouse es
diferente de París.

Para hacer perfectamente claro por qué y cómo esto es así, y responder la
pregunta propuesta como un texto para este artículo, yo deseo presentar a
Toulouse la ciudad, y el alma de esta, a nuestros miembros como yo la
conozco.

En primer lugar la ciudad no puede ser reconocida o comprendida por el


místico dejando a un lado su historia y sus alrededores.

¿Seré perdonado, entonces, si escribo y hablo de Toulouse y sus alrededores,


historia y pueblo, como uno que ha estado a través de los momentos y
condiciones descritos? Y, si me aventuro a dar estos detalles de hechos y
tradiciones que no han sido publicados (aunque capaz de prueba sustancial
para quien haya “estado allí”), seré entendido como escribiendo desde un
conocimiento íntimo, muy íntimo? Y, tal conocimiento, tal íntima relación con
Toulouse, cubriendo un período de más de mil doscientos años, no es
adquirido a través de solo la consciencia de una vida entera. Los místicos
entenderán bien lo que quiero decir.

Cuando pensamos usualmente del sur de Francia somos muy aptos para
considerarlo meramente como una sección de Francia, y de hecho es difícil
pensar de esa parte de Francia como habiendo sido ninguna otra cosa que-
justo Francia.

Pero el sur de ese país no siempre Francia. Esta es la primer observación que
debería tener en mente el estudiante de misticismo.
Al comienzo de la civilización en ese país hallamos que la mayor parte de su
sur componía una nación diferente conocida como Galia. Digo nación, pues su
gente, con una lengua distintivamente diferente, hábitos, costumbres e ideas,
realmente hacían la Galia; no es que simplemente vivían u ocupaban la Galia,
como uno podría decir de otras naciones.

Escritores modernos pueden afirmar que la Galia ocupaba todo de ese país
yaciendo entre los Pirineos, el Mediterráneo y el Océano Atlántico y el Rhin- de
hecho toda la tierra ahora ocupada por Francia y Bélgica. Pero mi Galia, la
Galia que conozco, la Galia real, ocupaba solamente la sección del sur de
Francia, donde hoy corre en las venas de su gente el amor de la verdad, el
gozo de la hermandad, la sinceridad de los maestros, y el profundo
entendimiento de los místicos.

El nacimiento – no la concepción cósmica o comienzo – de esta Galia fue en el


año 632 A.C. cuando una colonia Griega fundó la ciudad de Massalia, ahora
conocida como Marsella. Este puerto marítimo había sido ocupado
indiferentemente por colonos de quienes se sabe poco y no se puede escribir
con autoridad; pero la palabra Massalia en Fenicio es “colonia”, y eso era todo
lo que era la ciudad en esa época.

Los marineros de Fenicia en Asia Menor tomaron posesión de esta colonia, sin
embargo, solamente tras un vigoroso conflicto naval, y esa invasión de este
país fue la primera de la serie que últimamente hizo de Galia un país querido
por cada místico – y los conflictos han continuado hasta que ellos han
destrozado casi todas las condiciones y vibraciones en las cuales el verdadero
místico puede revelar ahora en sueños mientras suave música es tocada en un
medio ambiente lleno de incienso. Cuando esas series de invasiones es
terminada y el conflicto ya no batalla más contra el alma de ese país, ¿cuál
será el resultado? El místico sabe y se aflige. A su memoria este artículo está
dedicado.

En y alrededor del año 219 A.C. los Romanos comenzaron sus invasiones a la
Galia, y hacia el año 120 A.C. los Romanos habían colonizado prácticamente
cada sitio favorable de la costa Mediterránea desde Massalia hacia el oeste a
los Pirineos, incluyendo un grande y delicioso puerto que fue llamado Narbo
(ahora Narbona). Gradualmente los Romanos se esparcieron a lo largo de la
ruta comercial que consistía principalmente de un río corriendo hacia el
noroeste desde esta sección a la costa Atlántica del país. Toda esta sección
del país fue hecha romana y se le dio el nombre de Gallia Narbonensis con
Narbo misma como una Municipalidad Romana.

El río al que nos referimos fue llamado el Garumna (ahora Garona) y sobre
este río en cerca del centro del país, fue hallado un cambio en su curso,
formando una creciente, las costas del cual eran niveladas por alguna corta
distancia, rodeada por varias colinas. Este sitio, uno descubrirá, es idéntico en
naturaleza, con el sitio del Nilo en Egipto, donde Amenhotep IV fundó su ciudad
mística tan querida a los corazones de todos los Rosacruces.

Algunos de los comerciantes y otros de tierras distantes tomaron ventaja de la


creación de la naturaleza y sobre las colinas rodeando esta creciente, y con
vista al gran camino acuático al corazón de Galia, fundaron una ciudad
fortificada que ellos llamaron Tolosa. Esto fue en o alrededor de los años 115 a
114 A.C. Esta fue una típica ciudad de esa época con sus grandes murallas
rodeando campos para grano, frutos y vides, y teniendo en adición a los
Templos usuales y moradas de piedra, un anfiteatro y un circo. Rodeando esta
ciudad fortificada había pequeños asentamientos sobre las colinas vecinas y
planicies con murallas de tierra para protección y tenían ciertas industrias y
manufacturas. Estos asentamientos existían bajo y como una parte del
gobierno de Tolosa, que no era Romana, a despecho de las afirmaciones de
historiadores que escriben por “impresiones” y evidencia circunstancial.

Si pudiera llevar a cualquier lector de regreso a la primer centuria A.C. y


conducirlo a lo largo de la costa protegida con piedras blancas del Garona y por
alrededor de seis y cuarto millas al oeste desde el corazón de la creciente en el
río, adonde hay una gran colina bajando hacia la playa; y si pudiera llevarlo
entonces a través de un gran conjunto de árboles a nuestra izquierda, pasando
entre algunas enormes rocas que ocultan un sendero estrecho y bien trillado; y
si pudiera conducirle, y seguir, arriba a una colina donde, en la división del
sendero pudiéramos descansar un rato en una viejo pozo de piedra (ahora
hace tanto tiempo desaparecido y borrado que apenas unos pocos que viven
hoy aún suponen su existencia); y si pudiera entonces caminar yo con mi lector
bajo árboles de sombra muy verdes, y salir a la luz del sol más brillante y
cálida, bajo un cielo más azul, en un aire más vigorizante, que ninguna otra
cosa sobre la tierra pudiera hacer esto ahora- como en el pasado. Yo
terminaría mi viaje frente a una muralla, alta y fuerte, aplomada y escuadrada,
nivelada y verdadero modelo para toda la verdadera albañilería de hoy, y
señalar una enorme puerta sobre la cual veríamos ese signo, bien envuelto e
intrincados grabados que significaría el paraíso para nuestros buscadores del
“Umbral”.

Y, una vez dentro de esa pared, la fuerza de la cual significaba protección y


aislación mundanal innecesaria para contenciones o defensas comerciales o
políticas, yo señalaría a esa pequeña piedra, cuadrada fuera del edificio, en la
cual entraríamos para probarle a quien abriera la puerta que nosotros – usted y
yo – estábamos correctamente en posesión de esa mística palabra y signo que
hacía abrirse hacia adentro la masiva, hecha de madera y metal, chirriante y
crujiente puerta, al sonido del triángulo de hierro.

PRIMITIVO FRATERNALISMO
Tan pronto como fuéramos hallados dignos de posterior introducción a los
misterios de ese lugar amurallado, un guía nos escoltaría hacia edificios más
grandes y más prominentes. ¿Y qué veríamos? Permítanme describir justo lo
que nosotros – usted y yo – veríamos si estuviéramos discerniendo.

Hallaríamos aquí – o más bien allí – cada signo y símbolo, intento y propósito,
del primitivo fraternalismo.

Exteriormente, exotéricamente como si fuera, la ciudad o villa parecería ser una


colonia compuesta por hombres y mujeres ocupados, felices y contentos de
diversas lenguas, hablando una suerte de dialecto universal distintivo a esa
sección del país; sus vestidos eran diferentes en textura, color y cualidad de
hechura, pero similar en algunos esenciales, tan similar en efecto que estos
esenciales uniformes hicieron una consciencia, gradualmente, del hecho que
todos estaban realmente vestidos de conformidad con alguna costumbre o
regla.

Vagando, errabundo, a través de las estrechas, luego amplias y largas “calles”


del asentamiento, uno no descubre industrias o manufacturas particulares que
parecieran requerir la llegada en conjunto de tantos hombres y mujeres. Pero –
por qué uno debería buscar evidencias externas de tales ocupaciones; una
industria no necesita publicidad en sí misma por signos o símbolos a menos
que esté llamando la atención de quienes no la conocen.

A la investigación sucede la curiosidad. ¿Por qué esta gente está tan ocupada?
Allí pasan dos hombres; entre ellos llevan dos postes de bronce – u oro –
suspendido de los cuales hay un canasto de mimbre o paja de fuerte
construcción. Es pesado; a medida que los hombres dan pasos rápidos los
postes dan un movimiento de resorte a la carga que llevan. A estos hombres
suceden otros dos, a su turno regresando al edificio de piedra, y ellos sonríen
saludándose; estos otros hombres están regresando evidentemente, apurados,
con el canasto vacío y postes sin carga.

Aquí a la derecha pasa una mujer; ella es de paso rápido y ligero, de


complexión morena, joven, feliz y ocupada con una caja de metal de cobre o de
bronce, que ella lleva cautelosamente bajo su brazo. Ella se aproxima a la
pequeña puerta cuadrada al lado de una gran estructura baja y rústica sin
ventanas. Ella golpea una barra de metal colgando contra las piedras alrededor
de ¡tres veces! La puerta se abre y ella entra- rápidamente.

Y allí viene un grupo de hombres, mujeres y niños. Ellos están caminando


velozmente. Ellos están mirando hacia el alto edificio, ¿o es solamente una
torre? Hay un disco moviéndose en la cima; este refleja los rayos del sol a una
parte sombreada del espacio abierto a mi izquierda; el grupo cambia su curso y
está viniendo hacia mí. Hay un líder que dirige más aprisa. El grupo me pasa,
sin ningún signo de reconocimiento. Escucho voces y risas que indican que
cada uno del grupo está complacido con el prospecto ante ellos. Ellos salen de
mi vista y continúan. Encuentro a mi guía de nuevo y él me conduce dentro de
un Templo. Yo sé que es un Templo pues siento las vibraciones de paz, amor y
cierta divinidad dentro de las primeras antecámaras.

Yo estoy familiarizado con los hechos que busco. Algunos dentro están orando.
¿A quién? “¡A SU Dios”! La finalidad de la respuesta, con el énfasis sobre una
palabra, no me permite otra pregunta; ¿y por qué debería yo saber más? ¿No
es suficiente respuesta?

Otros en el asentamiento están haciendo – no manufacturando – artículos


necesarios para usar; otros están construyendo dispositivos para utilidad
doméstica, pacífica y urgente. Algunos pocos están ocupados en diseñar y
construir formas y medios de defensa; y nadie, ni uno, está ocupado en
construir o aún diseñar medios de ataque. ¡Ataque! La palabra resonó a través
del salón de piedra gris, espacioso, majestuoso, y trajo un estremecimiento de
repulsión a los nervios de uno. Estaba tan fuera de lugar, tan inarmonioso, tan
perversa palabra. ¿atacar a quién? ¿a qué? ¿y por qué ALGUN ataque?

Nada era deseado aquí excepto paz y vida y felicidad, y estas no podían venir
de ataques o de atacar algo más, para que ellos pudieran existir conjuntamente
con disensos. Había escuelas, había muchos placeres y la vida estaba plena
de abundancia. El anfiteatro era su hogar de ociosa indulgencia- por cierto este
sobrepasaba muchas de las formas del siglo veinte de educada relajación. Los
jardines, las cascadas, el lago – artificial y bello – los arcos, los monumentos,
las casas como castillos en miniatura, los deportes acuáticos, las fiestas, la
música, las ciencias en crecimiento, y lo más importante de todo, las relaciones
fraternales que existían con activa cooperación- esto constituía la vida y el vivir
de estos hombres y mujeres dentro de la ciudad amurallada de Tolosa en los
años antes del nacimiento de Cristo.

Quienes eran estos hombres y mujeres de Tolosa y de donde vinieron sus


hábitos, costumbres – y esquema de vida. Las respuestas a estas preguntas
pueden ser invocadas en una palabra- ¡Egipto! Prueba hay allí, y algún día será
establecido más allá de la duda, aún si el peso cae sobre mí, que de Egipto y
de tierras Orientales vinieron estos pioneros, y entre ellos había Persas cuyas
reliquias, escrituras y registros indisputables yo he visto. Ellos vinieron aquí- a
este nuevo país- a establecer las costumbres y prácticas de sus propias tierras
y sus propios pueblos. Y, necesito añadir, que el gran Templo dentro de las
murallas de Tolosa, que fue saqueado por Cepio, era un Templo de Misticismo
dedicado a las leyes del Triángulo. Que las ganancias obtenidas en esta forma
de un lugar dedicado a las prácticas de las leyes ocultas pudiera no ser bueno
para cualquier hombre pronto fue descubierto por los muchos invasores de esta
tierra, y este hecho dio nacimiento al ahora famoso proverbio Latino “Habet
aurum Tolosanum” (él tiene el oro de Tolosa)
Es mi intención mostrar en las próximas pocas páginas que el misticismo, el
fraternalismo y el método cooperativo de pensar, sentir y hacer en los días de
la Galia, persistieron a través de los muchos cambios que vinieron a Galia y el
sur de Francia, y que estas cosas todavía existen en esa tierra y todavía tienen
su asiento, su sede, y su gobierno en Toulouse- la Tolosa de la antigüedad.

EL DESARROLLO DE LA CIVILIZACIÓN

Así es que debido al único sistema de vivir adoptado por estos colonos, la
población en y alrededor de Tolosa se incrementó rápidamente durante las
primeras pocas centurias D.C.

No es mi intención delinear la historia general de la Galia o del sur de Francia;


pero es necesario hacer notar unos pocos hechos no apropiadamente – si no
del todo – registrados en las historias completas de este país.

El primer gran cambio político que vino a este país a perturbar el ritmo de los
estándares puestos en Tolosa, fue la captura de Tolosa, por Wallia, el atrevido
y aventurero Rey de los Visigodos. Él hizo de Tolosa y sus alrededores la
capital de su reino. Los romanos habían tratado antes que él de hacer de
Tolosa un factor político, pero ellos habían fallado en sus más importantes
esperanzas. Wallia, también, falló en crea y mantener en su nueva capital esa
absoluta, subjetiva, sincera cooperación por parte de sus habitantes que es
necesaria para el establecimiento permanente y efectivo de un reino.

El resultado de la posesión de Wallia fue dejar el fundamento para un reino


teutónico que se expandió en menos de una centuria para incluir todas las
tierras desde el Mediterráneo al norte de Francia, y desde el Océano Atlántico
al Rhin.

Pero, otros aventureros vinieron. En el 507 D.C. un Clovis reclamó la posesión


de Tolosa y sus alrededores. En esta época había muchos asentamientos en y
alrededor de Tolosa que hicieron que el distrito formado fuera más tarde
llamado una provincia, y le fue dado el nombre de Toulouse.

Debido a esta disposición se levantó una demanda por un gobernador local-


uno que hubiera nacido dentro del distrito, y del pueblo.

Nosotros podemos encontrar en las épocas, ideales y problemas políticos de


los antiguos Toulousianos un duplicado de las condicione que nos confrontan
en los Estados Unidos a veces, y que hemos confrontado otros pueblos en
otras tierras en todas las épocas. Seleccionar, sin interferencia o elección
forzada, un hombre de nuestra propia tierra para representarnos y guiarnos en
nuestra vida política, es verdaderamente difícil. El ejercicio de una libre
elección es presumiblemente nuestro, pero su aplicación práctica en asuntos
importantes con frecuencia nos es negado.

Así los pueblos de Galia deseaban un reino independiente con su propio rey.
Esto les fue negado por las actividades políticas de aventureros guerreros y
reyes de otras naciones. Pero ellos tuvieron éxito en seleccionar- y finalmente
haber reconocido, un señor de su propia provincia de Toulouse quien, para
mantener su posición tenía que someterse, nominalmente a cualquier “Señor”
que poseyese o gobernase la Galia. En esto tenemos el establecimiento de la
larga línea de “Condes” que gobernaron Toulouse por muchos cientos de años.
Además, este método de administración local dejó el fundamento para el
desarrollo místico de la ciudad y provincia de Toulouse.

El primero de una línea de Condes relacionados con Toulouse fue Fredolon,


quien actuó como Conde del 850 al 852 D.C. Fredolon fue un descendiente de
un gran William, “William el Piadoso”, que era un Franco Gótico. Yo digo esto a
pesar de todos los registros publicados del país. Yo he visto, y puedo producir
evidencia para sustanciar esto; y la designación de Fredolon como Conde no
fue un incidente misterioso e inenarrable como los historiadores nos cuentan.
Sus antepasados por muchas generaciones fueron los poseedores de los más
grandes tramos de tierra en el sur de Francia, y era costumbre en aquellos días
transmitir la tierra y los títulos al hijo o nieto más grande. Mucha de la tierra
poseída por los antepasados de Fredolon estaban en y alrededor de la
provincia de Toulouse, e incluía una gran porción de la tierra formando la
provincia de Toulouse en el 700 al 800 D.C.

Luego, en el 852 Raymundo I, sucedió a su hermano Fredolon como Conde y


continuó reinando hasta 864. Después de esto, el hijo sucedió al padre por
muchas generaciones, y en esta sucesión y la forma de gobierno adoptado por
los Condes y su gente, hallamos especial interés como místicos y amantes de
la hermandad. En efecto, fue el desarrollo de una avanzada forma de
civilización en esta sección de Francia que hizo de Toulouse una verdadera
“Ciudad Mística”; y en un estudio de este adelanto encontramos una respuesta
a la pregunta propuesta al principio de este artículo.

Uno recuerda- esto es, si uno es Rosacruz – de la ciudad mística de Ikhnaton,


fundada por Amenhotep IV, en Egipto, sobre las orillas del Nilo, cuando uno
regresa al año y ve, en una forma prospectiva, el establecimiento de Toulouse.
La historia prácticamente se repite a sí misma; aun así los hechos relativos a
Tel-el-Amarna sobre el Nilo son muy bien conocidos, mientras que los hechos
acerca de Toulouse son conocidos solo a unos pocos. De aquellos que ahora
saben, ¿Cuántos creerán a través del entendimiento y comprenderán a través
del conocimiento?

El capítulo final, con otra bella fotografía, será publicado en el número de


Diciembre.
UNA CALLE EN LA CIUDAD MÍSTICA

Esta escena muestra el Estilo Típico de Arquitectura a ser hallado en las


Ciudades Místicas Amuralladas de Galia. Esta es la calle más antigua de
Francia. Uno puede ver claramente los Símbolos Rosacruces sobre las
Ventanas y Puertas del antiguo Edificio de Logia, en cuya planta baja el
Secretario tiene su Oficina, desplegando algunas Revistas en la Ventana.

(Fotografía del Autor)


LA INICIACIÓN-SU VALOR PRÁCTICO
Tercer Capítulo
LA ANTIGUA ORDEN ROSAE CRUCIS
Por Benevolentia, Octavo Grado

Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 08,
Noviembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)

Hay enseñanzas que tratan con la constitución de la Naturaleza, que explican


recónditas leyes, y arrojan luz sobre procesos ocultos, el conocimiento de las
cuales da control sobre energías naturales y permite a su poseedor a dirigir
estas energías para ciertos fines, como un químico trata con la producción de
compuestos químicos. Tal conocimiento puede ser muy útil a los hombres
altamente desarrollados, e incrementar grandemente su poder de servir a la
raza. Pero, si este conocimiento fuera publicado en el mundo, este podría, y ,
verdaderamente, sería mal usado, justo como el conocimiento de sutiles
venenos fue mal usado en la Edad Media por los Borgia y otros. Si este pasara
a las manos de personas de fuerte intelecto, pero de deseos no regulados, los
hombres se moverían por instintos separados, buscando la ganancia para ellos
mismos y descuidándose del bien común. Ellos serían atraídos por la idea de
obtener poderes que los elevarían por encima del nivel general, y pondrían a la
humanidad ordinaria a su merced, y se apresurarían en adquirir el
conocimiento que exaltaría a su poseedor a un rango superhumano. Y ellos no
solamente sufrirían en su naturaleza interna, sino que ellos también se
volverían una amenaza para la sociedad, sufriendo ya suficientemente en las
manos de hombres cuyo intelecto es más evolucionado que su consciencia.

De esta manera surge la necesidad de mantener alejadas ciertas enseñanzas


de aquellos que, moralmente, no están aún capacitados para recibirlas; y esta
necesidad presiona a cada Maestro que es capaz de impartir tal conocimiento.
Él desea darlo a aquellos que usarán los poderes que este confiere para el bien
general, para el adelanto de la evolución humana, - para aquellos que no la
usarán para su propio engrandecimiento a costa de otros.

En el período Atlante, este conocimiento fue dado sin ninguna condición rígida
como la elevación, la pureza y el desinterés de los candidatos. Aquellos que
estaban intelectualmente calificados fueron enseñados, justo como la Ciencia
ordinaria es enseñada en tiempos modernos. La publicidad ahora tan
imperiosamente demandada fue dada entonces, con el resultado que los
hombres se volvieron gigantes en conocimientos, pero también gigantes en
maldad, hasta que la tierra gimió bajo sus opresores, y el grito de una
humanidad pisoteada corrió a través de los mundos. Luego vino la destrucción
de Atlantis, la sumersión de ese vasto continente bajo las aguas del océano,
algunos particulares de los cuales son dados en las Escrituras Hebreas, en la
historia de Vaivasvata Manu.

Desde tal experiencia del peligro de permitir que manos impurificadas


adquiriesen el conocimiento que es Poder, los Grandes Maestros han impuesto
rígidas condiciones en relación a la pureza, desinterés y auto control sobre
todos los candidatos a tal instrucción. Ellos rechazan distintivamente impartir
conocimiento de este tipo a cualquiera que no consienta en una rígida
disciplina, intentada para eliminar la separatividad del sentimiento y el interés.
Ellos miden la fortaleza Moral del candidato aún más que su desarrollo
intelectual, pues la enseñanza misma desarrollará el intelecto mientras pone en
tensión a la naturaleza Moral. Mucho mejor que los Grandes Seres sean
atacados por el ignorante por Su supuesto desinterés en retener conocimiento,
que eso. Ellos precipitarían al mundo en otra catástrofe Atlante.

Los Misterios de Egipto fueron la gloria de la antigua tierra, y los más nobles
hijos de Grecia, tales como Platón, fueron a Sais y a Tebas a ser iniciados por
los Maestros Egipcios de Sabiduría. Los Misterios Mitraicos de los Persas, los
Misterios Órficos y Báquicos y más tarde los semi misterios Eleusinos de
Samotracia, Escitia, Caldea, son familiares en nombre, al menos, como
palabras caseras. Aún en la extremadamente diluida forma de los Misterios
eleusinos, su valor es muy altamente apreciado por los más eminentes
hombres de Grecia, como Píndaro, Sófocles, Isócrates, Plutarco, y Platón.
Especialmente fueron ellos considerados como útiles en relación a la existencia
post mortem, pues el Iniciado aprendía aquello que le aseguraba su futura
felicidad. Pitágoras, el gran Maestro, que fue iniciado en India, y que dio “el
conocimiento de las cosas que son” a sus discípulos juramentados, se dice
haber poseído tal conocimiento de música que él podía usarlo para el control
de las pasiones más salvajes de los hombres, y la iluminación de sus mentes.

Eliphas Levi bien dijo: El Iniciado es el que posee la Lámpara de Trismegisto.


La Lámpara de Trismegisto es la Razón iluminada por la ciencia; el Manto de
Apolonio es la total y completa auto-posesión, que aísla al sabio de las
tendencias ciegas; y el Báculo de los Patriarcas es la ayuda de las Fuerzas
Secretas y eternas de la Naturaleza. La lámpara arde con una triple llama, el
manto tiene tres pliegues, y el báculo está dividido en tres partes. El número
nueve es aquel de las divinas reflexiones; expresa la idea divina en todo su
poder abstracto, pero también significa la extravagancia en la creencia, y de
aquí la superstición y la idolatría. Por esta razón, Hermes ha hecho de este el
Número de la Iniciación, porque el Iniciado reina sobre la superstición y, por lo
tanto, puede avanzar a través de la oscuridad, apoyado en su báculo, envuelto
en su manto, e iluminado por su lámpara. La razón ha sido dada a todos los
hombres, pero todos no saben cómo hacer uso de esta; es una Ciencia a ser
adquirida. La libertad es ofrecida a todos, pero no todos pueden ser libres: es
un derecho que debe ser ganado. La fuerza es para todos, pero todos no
saben cómo descansar sobre esta: es un Poder que debe ser aferrado. No
alcanzamos nada sin más que un esfuerzo. El destino del hombre es aquel que
le enriquecería con aquello que gana, y que él debería tener después, como
Dios, la gloria y el placer de dispensarlo…La Iniciación es un preservativo
contra las falsas luces del misticismo: equipa a la razón humana con su valor
relativo y proporcional infalibilidad, conectándola con la Suprema Razón
mediante la cadena de analogías. De aquí que el Iniciado sabe que no tiene
esperanzas infundadas, ni temores absurdos, porque él no tiene creencias
irracionales; él está familiarizado con la extensión de su poder, y puede osar
sin peligro. Para él, por lo tanto osar es ser capaz. Aquí, entonces, hay una
nueva interpretación de sus atributos; la lámpara representa el entendimiento,
el manto que lo envuelve su discreción, y su báculo es el emblema de su
Fuerza y osadía. Él sabe que osa y guarda silencio. Él sabe los secretos del
futuro, él osa en el presente, y guarda silencio sobre el pasado. Él conoce el
principio de todo simbolismo y de todas las religiones; él osa practicarlas o
abstenerse de ellas sin hipocresía y sin ser impiadoso; y él guarda silencio
sobre el dogma de la suprema Iniciación. Él conoce la existencia y naturaleza
del Gran Agente Mágico; él osa realizar los actos y dar expresión a las palabras
que lo sujetan a la voluntad humana, y guarda silencio sobre los Misterios del
Gran Arcanum”.

Los Maestros Herméticos han dicho: “Haz oro potable, y tendrás la Medicina
Universal”,- esto es decir, la apropiada Verdad a sus necesidades, déjela
volverse la Fuente en la que beber diariamente, y usted tendrá en sí mismo la
Inmortalidad de los Sabios. Temperancia, tranquilidad de alma, simplicidad de
Carácter, calma y racionalidad de voluntad, estas cosas no solo hacen al
hombre feliz, sino fuerte y bien visto. Mediante el crecimiento en la Razón y la
Bondad el hombre se vuelve Inmortal.

Antes que cualquier cosa que pueda agradarnos o desagradarnos, hay una
Verdad – es decir, una Razón-, y por esta razón deben nuestras acciones ser
reguladas antes que por nuestros deseos, si queremos crear esa inteligencia
dentro nuestro que es la razón der de la inmortalidad, y su Justicia que es la
Ley en esto. Un hombre que es verdaderamente hombre puede solamente
querer aquello que es bueno, aquello que él razonablemente y justamente
haría; así él silencia deseos y temores, para que él pueda solamente escuchar
a la Razón.

Ahora, tal hombre es un rey natural y un espontaneo sacerdote para las


multitudes errantes. Por eso fue que el fin de las antiguas Iniciaciones fue
indiferentemente denominado Arte Sacerdotal y Arte Real y las antiguas
asociaciones fueron seminarios para sacerdotes y reye, y la admisión podía ser
obtenida solamente mediante Obras verdaderamente sacerdotales y reales. La
Iniciación por prueba y calvario es, por lo tanto, indispensable para obtener la
Ciencia Práctica. El caos intelectual y social en el medio del cual estamos
pereciendo, ha sido causado por el rechazo de la Iniciación, con sus pruebas y
misterios. La Ley esencial de la Naturaleza, esa de la Iniciación por Obras y de
voluntario y fatigoso Progreso, ha sido fatalmente malinterpretado. ¿Cuál ha
sido la consecuencia? La sustitución del plano de Acero por el plano Intelectual
y Simbólico. Nosotros firmemente creemos que, con el objeto de restaurar la
sociedad tambaleante y distraída, la Jerarquía y la Iniciación deben ser de
nuevo establecidas.

“La Libertad no se ofrece a sí misma, esta debe ser aprovechada”, dice un


escritor moderno. Es lo mismo con la Ciencia, por la cual la razón, para divulgar
la Verdad Absoluta nunca es de utilidad para el vulgar. Dejemos que la Ciencia
más absoluta, la Razón más alta, se vuelvan la posesión de los verdaderos
jefes del pueblo. Dejemos que el arte sacerdotal y el arte real levanten una vez
más el doble cetro, de las Antiguas Iniciaciones, y el mundo resurgirá del caos.
Que no se quemen más las imágenes santas, que no se destruyan más
templos; los templos y las imágenes son necesarias para el hombre; pero
echemos a los mercaderes de la casa de oración. No dejemos que los ciegos
sean líderes de ciegos; reconstruyamos la Jerarquía de la Inteligencia y la
Santidad, y reconozcamos solamente a aquellos que SABEN, como los
maestros de aquellos que creen.

Siendo es por la razón del ser de la cual nadie duda. Todo existe para nosotros
por la Ciencia. Saber es ser. La Ciencia y su objeto se vuelven identificados en
la vida intelectual del que sabe. Vivir intelectualmente es aprender. El Ser se
desarrolla y amplifica mediante la Ciencia. La primer conquista de la Ciencia, y
el primer resultado de la Ciencia Exacta, es el sentimiento de Razón. Las leyes
de la Naturaleza son algebraicas. Lo conocido es para nosotros la medida de lo
desconocido; por lo visible apreciamos lo invisible; las sensaciones son a los
pensamientos como los pensamientos son a las aspiraciones. La Ciencia es
una trigonometría celestial; uno de los lados del triángulo absoluto es la
Naturaleza que está sometida a nuestras investigaciones; el segundo es
nuestra Alma, que abarca y refleja a la Naturaleza; el tercero es el Absoluto, en
el cual nuestras almas se amplían. Observe, y no prejuzgue; ejercitemos
nuestras facultades, no las falsifiquemos; agrandemos el dominio de la vida en
la vida; he aquí la verdad en verdad. Todo es posible para aquél que solamente
desea lo que es verdad. Descanse en la Naturaleza, estudie, conozca, luego
ose; ose querer, ose hacer, y ¡permanezca en silencio! Todos cosechan lo que
siembran. El que entra en un callejón sin salida debe retroceder sus pasos o se
quebrará. Adviértale gentilmente, si él todavía quiere escucharlo, pero la
Libertad Humana debe seguir su curso. No debemos ser jueces los unos de los
otros. La vida es un campo de batalla. No cese de luchar a causa de aquellos
que cayeron, pero evite pisotearlos. Luego viene la Victoria, y los heridos a
ambos lados se vuelven Hermanos por el sufrimiento, y, frente a la humanidad,
encontramos la ambulancia de los conquistadores.

Tales son las consecuencias del dogma filosófico de Hermes; tal ha sido desde
todos los tiempos la ética de los verdaderos Adeptos; tal es la filosofía de los
Rosacruces herederos de todas las antiguas Sabidurías; tal es la Doctrina
Secreta de esas asociaciones que son tratadas como subversivas del orden
público y han sido siempre acusadas de conspirar contra tronos y altares.

El verdadero Adepto, lejos de perturbar el orden público, es su más firme


soporte. Él tiene también un gran respeto por la Libertad para desear la
anarquía; Hijo de la Luz, él ama la Armonía, y sabe que la oscuridad engendra
confusión. Él desea la verdadera religión, práctica, universal, llena de fe,
palpable, realizada en toda la vida; él desea tener un sacerdocio verdadero,
sabio y poderoso, rodeado de todas las virtudes y todo el prestigio de la Fe. Él
desea una Filosofía experimental, real, matemática, modesta en sus
conclusiones, incansable en sus investigaciones, científica en su progreso.
¿Quién, por lo tanto, puede estar en contra nuestra si Dios y la Razón están
con nosotros?
EL NUEVO GRAN MAESTRO SUPREMO
Muy Venerable Conrad H. Lindstedt, K.R.C.
Jurisdicción Norteamericana

Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 08,
Noviembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)

Presentamos a nuestros lectores este mes a nuestro nuevo Gran Maestro


Supremo, quien fue elegido para ese oficio por el Consejo supremo Americano
en la noche del 25 de Octubre último, cuando renunció el anterior Gran Maestro
Supremo.

Un relato de la renuncia y elección se encontrará en otra parte de esta revista.


Justo aquí deseamos familiarizarlos con el Hermano que ostenta el siguiente
oficio más alto en nuestra Orden.

El Hermano Lindstedt nació en Estocolmo, Suecia, el 29 de julio de 1870, a las


4 A.M. Todos nuestros miembros y lectores interesados en Astrología hallarán
el horóscopo del Hermano Lindstedt muy interesante.

Él fue evidentemente preordenado a tomar un interés activo en nuestro trabajo


y similares actividades humanitarias, pues cuando era joven buscó por la Luz y
se volvió un diligente estudiante de esos sublimes misterios que iluminan el
alma así como a la mente.

En Noviembre de 1892 él se hizo miembro de la Logia Estocolmo de la


Sociedad Teosófica y gozó de las enseñanzas y Hermandad que él encontró
allí. Dos años más tarde, el 27 de Octubre, él llegó a los Estados Unidos de
América a buscar aquí más Luz y a poner en práctica algunas de las
esperanzas de sus convicciones.

Él se hizo ciudadano de los Estados Unidos al debido tiempo y ha permanecido


leal a este país y a sus principios desde entonces. En efecto, el Hermano
Lindstedt es un Americano entusiasta, demandando esa lealtad de todo
corazón a este país y sus leyes mostradas por cada hombre o mujer
disfrutando de los maravillosos privilegios de su Constitución.

En Enero de 1903, él fue iniciado en los misterios de la Francmasonería, en


Logia Progresiva Nº 354, F. & A.M., de Brooklyn, Nueva York. En este trabajo
él halló una realización de mucho de lo que había buscado y se volvió un
miembro muy activo en la masonería. Él ganó el amor y el respeto de sus
hermanos y así adelantó en sus estudios que en 1908 fue hecho Maestro de su
Logia. Más tarde se hizo miembro de la Logia Long I Grotto Nº 44,
M.O.V.P.E.R.
Él se unió a la Orden Rosae Crucis el 6 de abril de 1916, y pronto ganó el amor
de todos los Hermanos y Hermanas de la Gran Logia suprema, donde él se
volvió muy activo en esparcir el trabajo y en asistir a muchos de su propia
lengua para adelantar en las enseñanzas.

Más tarde él se volvió el Guía de la Gran Logia suprema y desde entonces


como un Oficial y Consejero ha sido de valiosa ayuda para el Imperator y los
oficiales ejecutivos en la sede. Todo el tiempo él ha retenido un activo interés
en los asuntos Masónicos y apenas recientemente, desde su elección, fue visto
por algunos de nosotros dando conferencias en el Este de una Logia Masónica
en el Templo Masónico en Nueva York.

El Hermano Lindstedt ha adquirido una biblioteca muy fina de libros ocultos,


místicos y Masónicos y él se ha mostrado ser un gran y cuidadoso lector de los
libros más avanzados sobre temas de sicología, teosofía, religión comparada,
antiguos ritos, ceremonias, etc. Recientemente él ha contribuido con una serie
de artículos para esta publicación sobre “La Iniciación- su Valor Práctico” bajo
su nombre de grado, Benevolentia VIIIº.

Los puntos de vista y creencias del Hermano Lindstedt, así como su


determinación para hacer de nuestro trabajo Rosacruz un éxito maravilloso en
Norte América, puede ser comprendido leyendo su primer discurso oficial a los
miembros de la Gran Logia Suprema como es publicado en el reporte de su
elección en este número.

Su bondadosa sonrisa, sus modales corteses y sus esfuerzos siempre


voluntariosos en interés de cualquiera y de todos, le hacen un poder para la
bondad y grandeza en la Logia Suprema. Y su buena habilidad ejecutiva, justo
razonamiento y sabias decisiones, le traerán admiración y respeto de todos los
Maestros y miembros de nuestra Orden que tengan, de aquí en más, tratos
oficiales con él como Gran Maestro Supremo, Presidente del Consejo supremo
Americano y Consejero para todos los Maestros.
A NUESTROS HERMANOS “ALLA AFUERA”

Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 08,
Noviembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)

Algunos de nuestros Hermanos – y Hermanas – han ido al frente en Francia y


una gran cantidad más están en diversos campos esperando un temprano
llamado para ir “allá afuera”. Recordémosles los Jueves por la noche y en
nuestras Convocaciones para que ellos puedan sentir las vibraciones de Amor
y Paz profunda que ellos disfrutaron en nuestras Logias. Algunas Logias están
enviando este y otros números a nuestros Hermanos ausentes, y los editores
estarán felices de enviar otras copias, si son solicitadas, sin cargo.

¡Salud, Hermanos de la Rosae Crucis! Ustedes están lejos de la tierra que


aman y de aquellos más queridos. ¿Pero qué son el tiempo y el espacio sino
medios del pensamiento, y la ausencia sino un truco de la mente objetiva?

Dondequiera que ustedes estén, esta revista llega a ustedes a través del amor
de aquellos que dejaron atrás o a través de la bondad de algún amigo
desconocido. Es visto como un heraldo de un mensaje. Es una muestra de
remembranza,- un amistoso darse las manos llevando a su mente que otra
mano le saluda por medio de la cual se le hace saber de los lazos de la
fraternidad.

¿Qué no diríamos para animarlo en esta época, en la tristeza y la pena en que


este mensaje le encuentra?

Cierren sus ojos, Hermanos y Hermanas, a medida que leen este mensaje y
recuerdan su dulce y glorioso pasaje a través del Umbral. Entonada su mente a
las divinas vibraciones que penetraban el Templo cuando por primera vez
entraron allí; y en este entonamiento, en esta imagen mental, encuentren de
nuevo una realización de la unidad de todos los que están ligados a ustedes y
estarán en gozosa comunión de los sublimes misterios de la Rosae Crucis.

Cada Jueves por la noche a través de su querida tierra de Libertad, y en


muchas otras tierras, están reunidos hombres y mujeres que han sentido la
misma omnipotente, nunca cambiante, siempre fortaleciente, y siempre
Pacífica consciencia de la gran Luz en el Este que fue tan sagradamente
simbolizada en nuestro Templo. En esas noches, cuando ustedes pueden
estar, en medio de la lucha y el terror, el fuego y el agua, el pánico y la
angustia, tirando y cubriéndose, truenos y tormentas, calmos y tranquilos, den
un pensamiento si pueden a las muchas silenciosas asambleas de Hermanos y
Hermanas cuyas vibraciones de fuerza, poder, vida y Paz profunda están
dirigidas a ustedes, desde el Norte, el sur, el Este y el Oeste.

Y, si la oscuridad cayera sobre ustedes y el mundo pareciera perdido a sus


consciencias; cuando el sufrimiento oscurecería sus mentes y el terror tentaría
su firmeza a los principios que amamos tan bien así como sabemos que son
verdad, no se den por vencidos, Hermanos y Hermanas, sino que vean más
allá el campo objetivo de la Rosa Cruz parada entre ustedes y la tentación, y
reúnan de sus rayos esa fortaleza, y encuentren sus brazos extendidos esa
ayuda, que no conoce vencedores, y nunca falla.

¡Esfuérzate, Oh, honorable patriota de nuestra amada tierra! Honra nuestra


Bandera a la cual sagradamente te prometiste, y que has sido elegido para
probar tu fidelidad!

Aquí, en la tierra que dejaste tras de ti, hay muchos que te observan, mientras
ellos haciendo todo lo que puede ser hecho para ayudar a mantener la
integridad de nuestros principios nacionales, el honor de nuestro País y
nuestros gloriosos privilegios de libertad.

Sin embargo, tú eres un místico, y más grande es tu oportunidad para trabajar


por la Paz Profunda mientras estás sirviendo como un soldado de la Bandera y
de nuestra Rosa Cruz. Mano a mano puedan ellos triunfar sobre el mal y traer
Luz y Vida y Amor donde la oscuridad y la destrucción prevalecen.

Y cuando tú regreses encontrarás esperándote el orgullo de la nación, el amor


de aquellos que dejaste detrás, y el verdadero apretón de manos de
hermandad en cada Logia de nuestra amada Orden. ¡Dios esté contigo hasta
que nos encontremos de nuevo!
EL TRABAJO DE LA ORDEN
La Renuncia del Gran Maestro Supremo
Un informe hecho por el Secretario del Consejo Supremo Americano

Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 08,
Noviembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)

Una importante sesión fue realizada por el Consejo Supremo Americano en la


Gran Logia Suprema en la noche del 25 de octubre de 1917. Oficialmente la
sesión está registrada como el Consejo Laterano Nº 21.

La sesión fue abierta por el Imperator y por algún tiempo el Consejo dedicó su
tiempo a la consideración de un documento presentado por los miembros de la
Gran Logia de Ohio y los informes del Ministraro en conexión con este. Tras
una disposición satisfactoria de los asuntos pertenecientes a dicho documento
y su relación con muchos de los más fundamentales principios de nuestra
Orden, el Consejo unánimemente ratificó el trabajo siendo hecho por el
Ministraro y dio un voto de agradecimiento a los Ministros del Ministraro por sus
eficientes servicios en prácticamente todas las horas del día.

Luego el Imperator solicitó la presta atención del Consejo mientras leía un


documento que él deseaba que fuese parte de los registros oficiales de esta
sesión.

Los Consejeros anticiparon otro de los mensajes mensuales del Imperator de


utilidad e inspiración, pero fueron grandemente sorprendidos al escuchar que
este era, en efecto, una renuncia. La siguiente es una copia del documento
leído entonces y registrado:

Al Consejo Supremo de la Orden de Norte América; Respetados Oficiales y


Hermanos y Hermanas:

Me encuentro en este altar en el Este de nuestro Templo esta noche como uno
que los ha servido bien, hasta donde mis habilidades y complacencia han
permitido, y me he esforzado desinteresadamente para darles a ustedes
aquellas cosas que yo prometí hacer el trabajo de mi vida. Por dos años, seis
meses y veinticuatro días, o en otras palabras desde el primero de abril de
1915, cuando yo fui elegido como Gran Maestro General de esta Orden por los
miembros certificantes y fundadores de la Orden, yo he trabajado
diligentemente en la capacidad – la dual capacidad – de dos Oficiales.

Pronto tras mi elección como Gran Maestro General, los Miembros Fundadores
de esta, la primer Logia de nuestra Orden en este País, crearon e hicieron
necesario el alto oficio de Imperator para nuestra Orden de modo que las
provisiones de la Constitución entonces siendo adoptada pudieran ser hechas
operativas.

En ese momento yo fui declarado ser, y más tarde debidamente reconocido,


como el Imperator de la Orden para esta Jurisdicción; y la ratificación y
adopción de nuestra Constitución en nuestra reciente Convención Nacional ha
dado aprobación a esa declaración de los Miembros Fundadores, algunos de
los cuales están presentes aquí esta noche en este Concilio Laterano veintiuno.

Nuestra Constitución claramente establece que los Oficios de Imperator y Gran


Maestro Supremo General o Gran Maestro General, pueden ser cumplidos por
el mismo Hermano por elección. Pero es evidente, por los términos de la
Constitución, que una mayor eficiencia en el trabajo de estos oficiales resultaría
de una distintiva separación de los dos.

Yo he reconocido y siempre apreciaré profundamente el honor que he


disfrutado y los raros placeres que han sido míos en servir a esta Logia y la
Orden generalmente como Gran Maestro Supremo. Pero sería egoísta, sería
falto de apreciación, si yo tampoco reconociera el hecho que en el disfrute de
tal honor en el futuro, yo estaría privando a esta Logia y especialmente a la
Orden, de esa eficiencia, esa habilidad ejecutiva y ese servicio añadido que
vendría a través de la división de estos dos oficios y el compartir de los honores
con uno que sea tan justo como capaz, justo tan leal, y justo tan voluntarioso
de servirnos a todos nosotros como yo lo he hecho.

Y así, esta noche, Hermanos y Hermanas, deseo ofrecer a este Consejo mi


renuncia como Gran Maestro Supremo de esta Logia y de esta Orden, tomando
efecto de inmediato, dentro de su inmediata presencia y dentro de la
consideración oficial de este Concilio veintiuno.

Esto de ninguna manera contempla un retiro del servicio activo del que tan
grandemente disfruto en su nombre. Esto no afecta mi posición como Imperator
de la Orden tanto como sea su deseo que yo retenga ese Oficio y esa
responsabilidad.

La renuncia ofrecida ahora e incorporada en este mensaje especial a ustedes,


pertenece solamente al oficio de Gran Maestro General o Gran Maestro
Supremo como el oficio está ahora indicado en la Constitución adoptada. Yo
todavía les serviré de todas las maneras posibles. Yo, con su permiso y el
permiso de quien pueda sucederme como Gran Maestro Supremo de esta
Gran Logia Suprema, conduciré las lecturas de los grados más altos operando
aquí y a pedido o por invitación, administraré cualquier rito o daré cualquier
lectura que pueda ser deseada.

Pero su aceptación de esta renuncia me aliviará de muchos de esos deberes


ejecutivos que se han vuelto muy grandes y de mucha responsabilidad para
darles insuficiente atención en las manos de uno que está tratando, con
evidentes dificultades, de ocupar y conducir dos oficios de esta Orden al mismo
tiempo. Esto añadirá en efecto mayor eficiencia al Oficio del Imperator y a
aquel de Gran Maestro supremo, y removerá esos elementos incongruentes de
tener al Imperator, por apelación, de acuerdo a la Constitución. Revisando las
acciones y decisiones hechas por el Gran Maestro Supremo mientras los dos
oficios son realizados por un Hermano.
De acuerdo con nuestra Constitución el Consejo Supremo de nuestra Orden
tiene el solo poder de elegir al Gran Maestro Supremo. La duración del cargo
como se estipula allí es de dos o más años. Si estuviera dentro de mi poder
designar a quien me sucedería yo tendría poca dificultad en asistirlos a tener
un nuevo Gran Maestro Supremo esta noche, y de inmediato. Pero ustedes
están ligados a elegir debidamente a su Gran Maestro Supremo de entre
aquellos en este cuerpo, y yo no puedo hacer más que una sincera sugestión o
recomendación, orando para que ustedes contemplen esta recomendación en
sus consideraciones, teniendo en mente mi completo entendimiento de los
problemas del oficio y de la adecuación de las capacidades peculiares de
aquellos dentro de este Consejo.

Por lo tanto, Hermanos y Hermanas, con su permiso haré una recomendación,


que ustedes pueden con justicia y sin dudar ignorar si lo desean. Con este
entendimiento yo les propongo como mi recomendación para el oficio, a
nuestro bueno, leal y desinteresado hermano, Caballero Conrad H. Lindstedt, el
Gran Guía Supremo de esta Logia.

Por muchos meses- en efecto desde los primeros días de nuestra obra – él ha
estado con nosotros. Él ha estado lealmente con nosotros en nuestros tiempos
de dificultad, no en ningún grado inusual para alguien que se ha comprometido
como nos hemos comprometido, y no en un mayor grado que aquél que ha
marcado la lealtad de todos ustedes. Pero él ha mostrado habilidad para
ocupar ciertos deberes y debido a su experiencia y entrenamiento como un
Maestro de una Logia Masónica y como un ejecutivo en ese cuerpo, y a causa
de sus otras habilidades especiales, yo estoy convencido más allá de toda
duda de su especial adecuación para el oficio citado. Yo siento que será un
honor tener a un hermano tan bueno y un trabajador tan leal para sucederme y
trabajar conmigo en la conducción de nuestra Orden.

¿Puedo orar, entonces, para que ustedes acepten inmediatamente mi renuncia,


y que procedan a nominar y luego elegir a mi sucesor para que mi acción
pueda ser debidamente registrada en los procedimientos de este Concilio
Laterano veintiuno?

Con Amor y los más sinceros deseos por Paz y Poder, salud y prosperidad
para cada uno de ustedes, y con el mejor de los recuerdos de nuestras
asociaciones, yo deseo retirarme como su Gran Maestro Supremo y otorgar
sobre ustedes mis bendiciones y mis vibraciones de Entonamiento Cósmico.

Su humilde servidor y hermano


H. SPENCER LEWIS
Gran Maestro Supremo
LA ELECCIÓN DEL NUEVO GRAN MAESTRO SUPREMO

Cuando la última palabra fue leída y las vibraciones de la voz se hicieron


inaudibles, hubo un profundo silencio en el Templo; y en los ojos de más de
uno pudieron verse lágrimas. Nadie osaba hablar; parecía imposible entender
completamente el problema que confrontaban los muchos Hermanos y
Hermanas reunidos en asamblea. Que el Hermano Lewis estaba justificado en
buscar alivio de las cargas y responsabilidades de dos importantes posiciones
en la Orden, había sido evidente para aquellos asociados con él. Que él
voluntariamente trabajó bajo condiciones que pocos de nosotros
enfrentaríamos, también había sido evidente. Pero ahora nos encontrábamos
cara a cara con el cambio necesario, un cambio largamente esperado,
sentimos que una de las más importantes sesiones del Concilio estaba
esperando nuestra calma y cuidadosa acción.

El Gran Capellán Supremo fue el primero en hablar, y con evidente apreciación


del movimiento que estaba haciendo, calmadamente hizo una moción para que
la renuncia del Gran Maestro Supremo sea aceptada con pena. Esta moción
fue secundada por el Gran Maestro Diputado Supremo, y antes que esto
pudiera ser votado el Hermano Gran Maestro Kiimalehto se levantó y pidió un
momento. Él habló elocuentemente de sus asociaciones con el Hermano Lewis
desde el mismo primer paso en la organización de la Orden en este país y
detalló los muchos felices, aunque arduos trabajos en los cuales él y el
Hermano Lewis se habían regocijado. Él continuó diciendo que siempre había
sido su tierna esperanza ver al Hermano Lewis continuando como Gran
Maestro Supremo hasta, al menos, que todos los miembros de la Gran Logia
Suprema hubiesen alcanzado el Grado Doce. Él era reluctante, dijo, a aceptar
la renuncia del Hermano Lewis, no obstante el hecho que el trabajo requerido
por los dos oficiales estaba más allá de las posibilidades humanas de un
hombre.

Sus palabras movieron a los Consejeros hasta las lágrimas y el mismo corazón
palpitante de amor y bondad hacia el Imperator pudo sentirse en el templo
durante esos minutos cuando el Hermano Kiimalehto alabó el trabajo del Gran
Maestro Supremo. Él se refirió a la solidaridad de la Logia y los buenos deseos
y amor expresado unánimemente por los miembros de esta y otras Logias.

La cuestión de la renuncia fue puesta a votación y aprobada unánimemente,


sin embargo, y otra moción fue hecha que todos los Consejeros presentasen y
extendiesen al Hermano Lewis el profundo aprecio por la obra que había hecho
por los miembros y la Orden generalmente y por su desinteresada, del todo
corazón y eminentemente buena administración de las actividades de la Orden.

El Consejero Roeber luego nominó al Gran Guía Supremo Lindstedt para llenar
el oficio del Gran Maestro Supremo. Al hacer su nominación él habló
entusiasmadamente del eficiente trabajo hecho hasta aquí por el Hermano
Lindstedt y de su inquebrantable lealtad, sinceridad y bondad. La nominación
fue secundada por el Consejero Anderson y muchos otros Consejeros
apoyaron y añadieron al aprecio del trabajo del Hermano Lindstedt como
miembro del Octavo Grado y como un Oficial y Consejero.
Ninguna otra nominación fue hecha, de modo que la nominaciones fueron
cerradas y el Imperator declaró al Hermano Lindstedt debidamente elegido
como Gran Maestro Supremo, a cuya declaración el Consejo entero accedió.
Fue anunciado que el Hermano Lindstedt fue elegido para tal oficio por un
período de dos años, de conformidad con la Constitución.

Inmediatamente seguido a esta importante acción, el Imperator anunció que él


tenía otro documento que leer. Muchos temían que el Imperator fuera a
acceder a los deseos de sus más íntimos Hermanos y Hermanas y ofreciera a
la Orden su renuncia como Imperator. Tal acción había sido anticipada en los
pasados seis meses y este era el único acto que el Consejo Supremo
Americano miraba con considerable preocupación. Mientras era justificable en
muchas maneras frente al extenuante trabajo y las muchas pruebas y
aflicciones infelices e irrazonables que constantemente le llegaban
personalmente, todavía era el sentimiento general y expresado que no había
ningún otro Hermano en la Orden hoy para tomar su lugar, y una vacancia
siquiera de una hora en el Oficio de Imperator traería dolor y peligro al Consejo
Supremo Americano y a la Gran Logia Suprema.

Pero el Imperator trajo gran felicidad y gozo a nuestros corazones al leer


calmadamente, y sin el más ligero preaviso de ningún tipo, un Pronunciamiento
oficial, numerado 101, el texto del cual es como sigue (excepto por tales frases
o signos que no pueden ser impresos públicamente):

PRONUNCIAMIENTO Nº 101:

¡Ante el Signo de la Cruz, Saludos!

Sepan todos los Hermanos y Hermanas de esta Orden en Norte América


que este día yo he proclamado y debidamente establecido al AMADO
CABALLERO THOR KIIMALEHTO, Gran Maestro de la Orden para la
Jurisdicción de Nueva York, que sea honrado y respetado, obedecido y
de aquí en más reconocido con plena autoridad como ILUSTRE
SOBERANO INSPECTOR GENERAL de los ANTGUOS SOBERANOS
CAPÍTULOS DE LOS ILLUMINATI AMENHOTPII (R.C.), y que como el
principal director ejecutivo de los nombrados Illuminati en la Jurisdicción
de Norte América, él tendrá el poder, la autoridad y el derecho real para
otorgar, firmar y dar Cartas Patentes para los 66 (sesenta y seis)
Capítulos de los dichos Illuminati Amenhotpii de Norte América, de
conformidad con la Constitución de los dichos Illuminati, y designar o
comisionar a otros como Soberanos Diputados Inspectores Generales y
Soberanos Comendadores de conformidad y obediencia con dicha
Constitución; y él será en todos los asuntos de dichos Capítulos el jefe
consejero, tutor y director bajo la dirección del Imperator de la AMORC
para Norte América.

Además, sea conocido que será el deber y el placer de nuestro amado y


respetado Caballero Thor Kiimalehto establecer y proclamar el
establecimiento de los Capítulos de los nombrados Illuminati Amenhotpii
a través de toda la Jurisdicción de Norte América, e inmediatamente y de
ahora en adelante a través de todo el tiempo anunciado mediante
Pronunciamientos el establecimiento de todas las reglas, leyes y
decretos de conformidad con los poderes autocráticos del Imperator y el
oficio del Ilustre Soberano Inspector General de los nombrados
Illuminati.

Y, además, nuestro amado e ilustre Caballero Thor Kiimalehto, por virtud


de este Pronunciamiento y el poder conferido sobre él en esta hora,
tendrá pleno poder para conferir sobre todos los Illuminati los varios
grados y honores de los nombrados Illuminati.

Firmado y Sellado este 25 de Octubre de 1917, A.D.. R.C. 3270, una


hora antes del mediodía, en el Templo de la Gran Logia Suprema.

(Firma) H. SPENCER LEWIS-Imperator para la Jurisdicción de Norte


América

Cuando este documento fue lentamente y cuidadosamente leído allí, vino al


semblante del Hermano Kiimalehto la más extraña y perpleja expresión nunca
vista por ninguno de los Consejeros. Él estaba confundido, sorprendido y
aparentemente conmocionado con la realización de la gran responsabilidad tan
súbitamente arrojada sobre él. Él, como muchos de nosotros, se había
preguntado con frecuencia quien iba a asistir al Imperator en el trabajo de los
Illuminati y muchos pensaban, o más bien esperaban, que por el primer año o
más el Imperator mismo retuviera el control de los Illuminati. Pero esta
elección, esta selección, nos dio suficiente evidencia del adelanto del Hermano
Kiimalehto en el trabajo de nuestra Orden, y sus altas realizaciones en nuestras
artes. El Imperator muy ciertamente consideró bien su acción y como el hecho
cayó sobre todos nosotros esperamos por las palabras que deberían venir de
quien había sido así grandemente honrado.

Pero el Hermano Kiimalehto podía decir poco. Levantándose con la cabeza


baja él murmuró, con voz temblorosa, unas pocas palabras de aprecio y luego,
permaneciendo erecto con porte noble y enfrentando al Este como un
verdadero Maestro, comprometió su adhesión a los principios de la Orden, el
Consejo Supremo y el Imperator, declarando que él siempre sostendría, hasta
el fin de su existencia terrena, sagrados y queridos la fidelidad, la confianza y el
poder puesto en sus manos. Luego, aproximándose lentamente al Este, él fue
debidamente reconocido por el Imperator y se le permitió subir al altar
triangular. Él estrechó manos cálidamente con el Imperator, le agradeció muy
cordialmente y luego, en una manera espontánea, besó al Imperator en una
mejilla y se retiró a su estación. Este fue un momento solemne que nunca será
olvidado, y cuando la sesión terminó, el Hermano Kiimalehto recibió las
congratulaciones de los Consejeros como lo hizo el Gran Maestro Supremo.
CARTA AL IMPERATOR DEL GRAN MAESTRO SUPREMO

La siguiente es una copia de la carta agradeciendo oficialmente su elección,


enviada por el Gran Maestro Supremo:

H. Spencer Lewis, Esq.,


Respetado Imperator y Soberano Pontífice
AMORC
Jurisdicción de Norte América

Respetado Señor y Querido Amado Hermano:


¡Ante el Signo de la Cruz: Saludos Fraternales!

Ya que el Gran Consejo Supremo de la Jurisdicción de Norte América reunido


en asamblea, tras su renuncia como Gran Maestro General Supremo, y por su
respetada recomendación, fui elegido como su más humilde sirviente para este
importante oficio, es con plena realización de la importancia de dicho oficio y
los deberes y responsabilidades puestas sobre mí, y con un sincero aprecio del
honor conferido y la confianza depositada en mí, que yo expreso mi más
profunda gratitud.

Ante el Signo de la Cruz: Muy respetado y amado Superior, ruego asegurarle


de mi lealtad indivisa en la preservación del honor y dignidad de nuestra
Antigua Institución, y de una labor desinteresada en los grandes principios de

LUZ, VIDA, y AMOR

En y por nuestro glorioso y amado País.

Pueda la Paz Profunda estar con nosotros en todos nuestros emprendimientos.

Suyo por Verdad y Libertad


(firmado) CONRAD H. LINDSTEDT
27 de octubre de 1917
DISCURSO DEL GRAN MAESTRO SUPREMO

El siguiente discurso fue hecho por el Gran Maestro Supremo a los miembros
reunidos en la primer convocación de la Logia bajo su Maestría:

Amadas Hermanas y Hermanos:

El gran sentido común del mundo hoy está demandando de la Ciencia que dé
cuenta de los fenómenos universales que estén de acuerdo con la experiencia
práctica y con los impulsos comunes, aspiraciones e ideales de la humanidad.
Cada estudiante inteligente y observador de la vida ha llegado a realizar que el
Amor es un fenómeno universal, añadido a la inteligencia, la vida sensible, bajo
condiciones normales. Un cuidadoso estudio y análisis demuestra que el Amor
es una expresión del mismo principio que refina la materia, incrementa las
acciones vibratorias, genera vida, e individualiza inteligencia. El Amor, por lo
tanto, es la sensación y emoción que acumula a la consciente inteligencia
cuando obtiene correspondencia vibratoria.

Observamos también, que no hay principio conocido o proceso en la


Naturaleza que pueda impulsar al amor entre los más malos de los hijos de la
Naturaleza. El Amor es el exacto reverso de la compulsión. Es el único
fenómeno en la Naturaleza que, desde su más baja hasta su más alta
expresión, desafía cada fase de fuerza, ya sea que esa fuerza sea física,
espiritual o síquica.

El inmortal Emerson dijo: “Amor es la palabra suprema, y el sinónimo de


Dios…” Es un fuego que, encendiendo sus primeras chispas en el angosto
espacio del pecho de una persona, producidas por la chispa viajera salida del
pecho de otra persona, resplandece y se agranda hasta que calienta e irradia
sobre multitudes de hombres y mujeres, sobre el corazón universal de todo, y
así enciende al mundo entero y toda la Naturaleza con su generosa llama…
Amor, que es la esencia de Dios, no es por levedad, sino por la total dignidad
del Hombre”.

La expresión suprema del Amor humano es llamado Altruismo. El verdadero


altruismo es aquel estado o condición del Alma en la cual todas sus energías y
actividades están centradas sobre las necesidades y requerimientos de nuestra
común Humanidad. Es ese estado de desarrollo donde el bienestar y el
adelanto de otros se vuelve la ocupación normal de la inteligencia. Es,
verdaderamente, aquel estado de experiencia donde el placer, la recreación, y
el entretenimiento son hallados en la Labor por los Otros. Es ese punto de vida
individual más allá de la cual nuestra felicidad consiste en la explicación y la
transmisión de la Verdad que hemos aprendido y los beneficios que hemos
disfrutado.

Estoy aquí recordando una expresión hecha por Thomas Jefferson: “La
Naturaleza me proveyó para las tranquilas investigaciones de la Ciencia,
haciéndolas mi supremo deleite. Una parte de mi ocupación, y de ningún modo
la menos placentera, es la dirección de los estudios de los jóvenes que lo
pidan. Al aconsejar el curso de sus lecturas, me esfuerzo en mantener su
atención fijada en los principales objetos de toda Ciencia- la Libertad y
Felicidad del Hombre”.

Así, el verdadero Altruismo es aquel estado del ser en el cual nuestra Alma
incrementa su felicidad a través de lo que esta puede otorgar más bien en lo
que esta pueda ganar. Es, por lo tanto, un placer y un privilegio, no un deber o
un sacrificio. El individuo que consigue “salir de sí mismo” es alguien inusual,
pero él o ella es tan bienvenido como un rayo de sol en cualquier parte y para
todos.

Para un individuo iluminado, el Altruismo es una ocupación práctica, tan bien


como una recreación y un placer. A tal persona, la Humanidad es su familia, el
mundo es su campo, y hacer el bien es su religión. Tal Altruismo hace la
Hermandad Universal una espléndida posibilidad, y un infierno eterno una
odiosa imposibilidad.

Sabiduría, Conocimiento, Verdad pertenecen a quien lo toma, tras cuyo uso y


servicio determina su valor y su seguridad. Sin uso este se atrofia; con el mal
uso se destruye aún a sus poseedores. El “Juicio de Osiris” es absoluto y sin
falla, y sus balanzas son tan sensitivas para un motivo como para una
montaña. Ayudar a la gente a “salir de debajo de las nubes” y levantarse del
barro, y poner sus pies sobre las bases de la bondad Amante y Natural, es una
Labor Hercúlea de todo verdadero Maestro, o Amante de la Humanidad.

La Genuina Humildad ha sido siempre la Marca del verdadero Maestro.


Madame Blavatsky dijo de un estudiante que deseaba conocimiento a lo largo
de líneas especiales y fue dirigido hacia “uno que sabe” en una ciudad distante.
Él hizo el largo viaje y halló al Adepto pobremente vestido y ocupado en barrer
las calles. Impávido, el estudiante presentó su pedido, mientras el Adepto
observó su condición mental y dijo, “usted debe estar equivocado”. El
estudiante, permaneciendo firme e impávido, fue tomado a su cargo, hallado
“debidamente calificado” y dado “aquello que había buscado durante tanto
tiempo”. La “Marca del Maestro” no está siempre simbolizada sobre su pecho,
sino que con frecuencia se oculta profundamente dentro de su corazón. Es
Intrínseco.

Los principios y prácticas de la Humildad, el Amor y el Altruismo han sido


desde antaño las características de la Antigua y Venerable Orden de la cual
disfrutamos la buena fortuna y el privilegio de ser miembros. Tal fue el carácter
de la vida y las enseñanzas del Gran Maestro Rosacruz, el Cristo, cuya sola
existencia fue una ejemplificación de Compasión, Bondad, Amor y Altruismo.
Fueron los mismos principios que imbuyeron a nuestro amado Imperator,
Hermano H. Spencer Lewis, a establecer la Orden en Norte América, y quien
ha demostrado tan noblemente y desinteresadamente este espíritu a nosotros
en los pasados tres años, mediante una incansable devoción y trabajo por
nuestro beneficio.

Hermanos y Hermanas: Llenados con el Espíritu del verdadero Amor y


Altruismo, procedamos en la Gran Obra que hemos emprendido, y el éxito y la
felicidad coronarán nuestros humildes esfuerzos. Y, como estamos adquiriendo
el Conocimiento y la Experiencia por nuestra Labor individual, estudio y
experimentos, seamos siempre conscientes del hecho que nuestro privilegio es
Sagrado en su Devoción a la Humanidad, a quien hemos comprometido
nuestra humilde asistencia en la Búsqueda de la Luz, la Verdad y la Felicidad.

Uno nunca debe buscar fuera de sí mismo aquello que no está dentro, y tanto
tiempo como exista algo a ser corregido, alguien que sufre para ser curado y
confortado, un niño a ser enseñado, o, en términos amplios, cualquier cuerda
del Arpa de Amor Fraternal a ser afinada con las vibraciones del Amor
Universal, yaciendo justo a nuestra puerta, en medio de nuestro círculo familiar
o social, nuestro deber individual yace justo allí. Si nuestra vida, fuerza,
influencia, fueren necesitadas en otra parte, deberíamos hallarnos nosotros
mismos en otra parte, o nuestras circunstancias tan ajustadas como para no
dejar lugar a duda en cuanto a cuándo y a quien nuestra influencia, devoción y
asistencia fueran debidas.

Permítanme concluir con los bellos pensamientos del poeta:

El verdadero valor está en ser, no en parecer,


En hacer cada día lo que sirve para
Algún pequeño bien- no en soñar
Grandes cosas a ser hechas a las apuradas.

Pues cualquier cosa que los hombres digan, en su ceguera,


Y a pesar de todas las fantasías de la juventud-
No hay nada tan amable como la Bondad
Y nada tan magnífico como la Verdad.
NOTICIA DE LOS EDITORES
La Discontinuidad de esta Revista (American Rosae Crucis)

Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 08,
Noviembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)

Nuestro próximo número, el número de Diciembre, de esta revista será el


último en su forma presente. En efecto, la Gran Logia Suprema ha decidido
discontinuar la publicación y circulación de una revista pública tras Diciembre
de este año.

Hay dos importantes razones para hacer este cambio contemplado. Primero,
este es uno paso en nuestro plan para terminar, lentamente y efectivamente, la
propaganda externa y pública de nuestro trabajo. Como fue anunciado en esta
revista hace muchos meses y plenamente discutido en la reciente Convención,
es casi el tiempo para nosotros de retirarnos de la publicidad y volvernos la
organización oculta que la Orden se ha vuelto en tierras extranjeras.
Gradualmente el nombre real y pleno de nuestra Orden pasará de las mentes
del curioso y quedará oculta de la mirada del vulgar y del profano. Con el
pasaje del nombre en el aparente olvido irá dentro del silencio todo salvo una
palabra discreta de propaganda de boca en boca. Esto es como debería ser.
Esto ha sido contemplado con extremo deleite por aquellos que han tenido que
sufrir a través de la publicidad, y con anticipación de un poder más grande por
aquellos que saben de las fuerzas poderosas operando cuando toda la
existencia material es relegada a una posición secundaria en el esquema de
las cosas.

Segundo, la revista como ha sido publicada durante los pasados dos años no
ha proporcionado una oportunidad para la apropiada presentación de aquellos
artículos, temas y referencias de estudio que quisiéramos colocar en las manos
de nuestros miembros. No podríamos poner en una revista pública, alcanzando
a muchos que no son miembros y vendida abiertamente al público, aquellas
cosas que nuestros miembros solos deberían tener. Por esta razón hemos
tenido que discontinuar una vez u otra, artículos seriados comenzados en
buena fe pero que no hemos encontrado aconsejable para lectura pública.

Con el objeto de dar a nuestros lectores tal material como el que tenemos en
abundancia,- mucho del cual nunca ha sido dado a los de afuera, tendríamos
que imprimir o vender o de otra manera distribuir pequeños libros. Nosotros no
deseamos entrar en el negocio de los libros y añadir ningún rasgo comercial a
nuestro trabajo y nuestro único curso abierto fue hasta el final la vida de esta
revista y hemos hecho planes para una más nueva y mejor.

Por lo tanto, comenzando con Enero publicaremos una nueva publicación


mensual en la forma de una revista verdaderamente única. Será provista a los
miembros solamente, y NO vendida a ellos. Las suscripciones para esta nueva
publicación mensual será la misma que como para la actual revista,- US-2,50
por año. Pero debe ser entendido que tales suscripciones no pagan por las
copias de la nueva publicación, sino que son simplemente suscripciones hacia
el costo más grande de producción. Cada copia, por lo tanto, de la nueva
publicación permanecerá siempre de propiedad de la Gran Logia Suprema,
aunque indefinidamente prestada a los suscriptores para su personal, privada y
continua posesión y uso.

La nueva publicación tendrá de 48 a 100 páginas cada número y cada nuevo


número contendrá un completo, largo y muy valioso artículo o tema de una
naturaleza secreta, no publicado hasta aquí en el lenguaje Inglés o dado a
buscadores de luz en tal forma para estudio y lectura en el hogar. Naturalmente
que las enseñanzas secretas de las lecturas del Templo o rituales de Logia NO
serán publicadas de esta forma; no hay razón para hacer esto aun cuando
pudiéramos hacer tal cosa. Pero el contenido dado en cada número, en adición
a las notas sobre el trabajo de la Orden, biografías y artículos breves,
consistirán de referencias y estudio muy vital para el adelanto de nuestros
miembros.

Los suscriptores que no son miembros de la Orden a la fecha tendrán una


suscripción incompleta balanceada por nosotros mediante la devolución del
dinero equivalente a los meses que la suscripción ha de transcurrir antes de
terminar. Todos los otros suscriptores a esta revista recibirán la nueva
publicación sellada y apropiadamente protegida contra le lectura externa.

La nueva publicación tendrá un nuevo y distintivo nombre y estará bien impresa


con pesadas cubiertas y tendrá también nuevas características. Mayores
detalles de este importante cambio será anunciado en el próximo número de
esta revista.
ANTIGUOS Y MODERNOS LENGUAJES
El siguiente Verso Bíblico, en un Número de Traducciones,
Muestra Cómo la Santa Biblia está Siendo Traducida a Todas las Lenguas.

Artículo publicado en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro. 08,
Noviembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel Silvani
Costa, F.R.C.)

EN ESPAÑOL:
Juan 3: 16 “Pues Dios amó tanto al mundo,
que dio a su Hijo único,
para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.

En la revista “American Rosae Crucis” se muestra este verso traducido a los


siguientes idiomas:

1-Inglés
73-Hebreo
3-Irlandés
59-Ruso
6-Galés
25-Alemán
219-Esquimal
74-Armenio antiguo
37-Italiano
141-144- Chino clásico- Chino Mandarín- Chino coloquial
160-Japonés
161-Chino-Japonés
161 bis- Chino Coreano
162-Japonés romanizado
23-Holandés
43-Griego antiguo
44-Griego moderno
45-Griego romanizado
86-Persa
15-Portugués
28-Polaco
18-Sueco
89-Sánscrito
234-Delaware (Idioma de indios de Norteamérica)
233-Cherokee (Idioma de indios de Norteamérica)
165-Hawaiano (Islas Sandwich)
186-Etíope
123-Siamés
33-Húngaro
256-Yiddish
55-Servio
229-Seneca (Idioma de indios de Norteamérica)
32-Bohemio
76-Armenio (Ararat)
UN LIBRO PARA TODOS LOS MIEMBROS
PAPELERIA PERSONAL Y DE LOGIA

Publicidad incorporada en la revista “The American Rosae Crucis” Vol. 02, Nro.
08, Noviembre de 1917-Traducido del inglés al español por Alejandro Daniel
Silvani Costa, F.R.C.)

UN LIBRO PARA TODOS LOS MIEMBROS

Hemos editado el primer Recuerdo de lujo “LIBRO DE REGISTRO PARA


MIEMBROS”. Este contiene no solamente la Constitución ratificada de la Orden
y un juego de Reglamentos, sino las siguientes Características Especiales:

Copia de la Primer Carta Patente Americana;


Copia del Primer Pronunciamiento Americano;
Página para Registro de Iniciación en los primeros tres grados;
Página para el Registro de Iniciación en el Cuarto Grado, con espacio para las
Firmas de los Oficiales y aquellos de algunos de los Hermanos y Hermanas
presentes, como un Recuerdo;
Página para el Registro de Iniciación del Quinto al Decimosegundo Grado.

Cada libro está bellamente impreso en tres colores, con atractivos diseños. Hay
tres tipos de encuadernación, como sigue:
Con papel cubierta especial a dos colores, cada uno a $0,30 dólar
Con cubierta de cartulina pesada a dos colores, cada uno a $0,65 dólar
Con cubierta de cuero negro flexible, Símbolo estampado en oro: $2,50 dólar

Esta edición de lujo es limitada. La próxima edición de la Constitución será


impresa individualmente, sin páginas de Registro. Ordene su copia de
inmediato de su Secretario de Logia. Venta solo para Miembros.

PAPEL MEMBRETE DE LOGIA: a dos colores, con emblemas y sello individual de Logia,
llevando el nombre y dirección del Secretario de Logia, por 1.000 (3,75 dólares)
PAPELERÍA PRIVADA PARA MIEMBROS: en bello azul pálido, fino papel sueco, tamaño
grande Baronial, embellecido con el emblema de la Orden en azul, 48 hojas y sobres.
(1,25 dólares)
Con iniciales personales añadidas al emblema, extra (0,50 dólar)
CONFESIÓN A MAAT: una hermosa Lámina de Pared, 11 x 14 pulgadas, impresa en
cuatro colores y nuestro emblema en oro, recitando la Confesión a Maat para nuestros
miembros, cada una a (0,25 dólar)
Todo esto Diseñado, Impreso y Producido en nuestra Imprenta R.C.
Departamento de Suministros Rosacruces.

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