Al transferir a lento movimiento lo mudable. ¿Del tremor no formas equilibrio, como ondulante árbol? ¿No floreció de repente tu corona plena de silencio A poco de ondular estremecida de temblores? Y sobre ti, ¿No irradiaba el sol, no esparcías solaz, no vertías calor, Incesante calidez fluida de tu entraña? Pero tanto más donó tu árbol, tanto más se desgajó en éxtasis. ¿No son tuyos acaso los apacibles frutos: el cántaro de canto Sosegado y el más pulido y consentido vaso? Y en las imágenes, ¿no son ostensibles aún acaso los diseños Que con trazo del pincel de tu oscura ceja Escribieras al tornar en torno a tu propio contorno?