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1, marzo 2012
Existe una extensa bibliografía que trata de las competencias específicas que debería tener el
bibliotecario general o el bibliotecario que se desempeña en algún puesto de trabajo
determinado, necesarias para encarar cada uno de los servicios de la biblioteca o sobre las
experiencias que se adquieren en la labor cotidiana. En cada uno de estos casos se habla de
alcanzar ciertos conocimientos, de adquirir habilidades o de poseer cualidades innatas como
la creatividad a la hora de generar nuevos servicios o programas.
Este artículo, hoy puesto al día, fue presentado en una conferencia en el 60º Aniversario de
Bibliotecología, en la ciudad de La Plata. A la hora de prepararlo se presentaron algunos
interrogantes, particularmente en que debería centrarse para ofrecer un panorama que con
enfoques actuales pudieran hacernos pensar en la profesión del futuro. Esta incertidumbre
surge a diario cuando se quiere saber cuál podrá ser el camino correcto.
Los usuarios y los bibliotecarios enfrentan una verdadera revolución informativa que se refleja
en la forma de ofrecer y demandar productos y servicios. Las TICs han modificado el
comportamiento de ambos, pues acompañan los flujos de generación, consumo y
retroalimentación de conocimientos. Tanto uno como otro se encuentran frente a un caos
informativo para poder encontrar lo que necesitan. Deben bucear en las publicaciones
impresas que posee la biblioteca, en los casi 9.4 billones de sitios que se localizan en internet,
en la gran cantidad de documentos digitales que allí se encuentran y en los que se adquieren
a terceros.
Todo esto influye en la construcción de los modelos organizacionales y en los procesos que
se siguen para tomar decisiones. Así es que se debe organizar e intervenir en la proyección
del modelo organizacional de la institución.
Estas razones conducen a tratar el trabajo desde un punto de vista que tiende a lo integral. Se
centrará en cuatro aspectos considerados relevantes para lograr un desempeño eficiente, y
que actúan como contexto sin ahondar en los conocimientos que se deben tener, ni en el
desarrollo de capacidades, aptitudes y actitudes.
1. Formación Bibliotecaria
2. Ética Profesional
3. Trabajo interdisciplinario
4. Calidad de los procesos
1. FORMACIÓN BIBLIOTECARIA
A efectos de ingresar en esta temática, cabe mencionar la opinión de algunos organismos
internacionales que dentro de sus funciones se ocupan del tratamiento de las competencias
que deben tener los individuos, para su inserción laboral. El Centro Interamericano para el
Desarrollo del Conocimiento (CINTERFOR) de la OIT define dos tipos de competencias:
Competencia Profesional
Capacidad de aplicar conocimiento, destrezas y actitudes al desempeño de la ocupación de
que se trate, incluyendo la capacidad de respuesta a problemas imprevistos, la autonomía, la
flexibilidad, la colaboración con el entorno profesional y con la organización del trabajo.
Competencia General
Expresión global de la competencia profesional requerido para el desempeño pleno de la
ocupación. Indica las grandes funciones que la caracterizan, junto a las capacidades que
permiten ejercerlas eficazmente en el entorno profesional en el que se desenvuelven.
sociedad actual y considera que: “El desarrollo sostenible y la cohesión social dependen
críticamente de las competencias de toda nuestra población, con competencias que se
entiende cubren el conocimiento, las destrezas, las actitudes y los valores.”
Por ello agrupa las competencias clave en tres categorías interrelacionadas, ya que éstas
seguramente podrán generar nuevos dominios:
- Usar herramientas de manera interactiva (ej. lenguaje, tecnología)
- Interactuar en grupos heterogéneos
- Actuar de forma autónoma
Estas categorías podrán responder a “¿qué deben tener los individuos para funcionar bien en
la sociedad tal y cómo es?, ¿qué competencias deben poseer para encontrar y retener un
trabajo? ¿qué tipo de cualidades de adaptación se requieren para mantenerse al tanto de la
tecnología cambiante?”
Todo ello estará determinado por la naturaleza de los objetivos propuestos ya sea como
individuos y como sociedad.
Con relación a estas premisas se puede decir que la formación bibliotecaria requiere:
- Tener sólida formación académica que incluya un marco teórico y una práctica dirigida,
- adquirir experiencia,
- gestionar con profesionalismo, oportunidad y criterio,
- atender a los valores y actitudes.
Se observa que los egresados del terciario universitario en su mayoría eligen el trabajo en
bibliotecas universitarias y/o especializadas y los egresados de las otras escuelas suelen
inclinarse por el trabajo en bibliotecas escolares y/o públicas / populares.
Esto genera algún tipo de cuestionamiento respecto por qué se elige una u otra escuela:
¿Es más complejo el plan de estudios en la universidad? ¿Exige un requerimiento previo para
el ingreso? ¿Significa más años de estudio para un mismo fin?
Sabemos que existe la posibilidad de articular con la universidad, pero ¿se desea esta
instancia una vez que se obtiene algún tipo de seguridad laboral?
¿Las escuelas terciarias no universitarias surgen para cubrir la falta de universitarias en una
amplia franja geográfica? Si este fuera el caso, ¿podría suplirse con educación a distancia?
¿Cómo y dónde se determinan los contenidos del plan de estudio? ¿Existen discusiones o
grupos de trabajo a nivel nacional entre las diferentes escuelas, en pos de un acuerdo para
homogeneizar los planes? En ambos casos, ¿Estos se actualizan acorde a las nuevas
demandas de la sociedad, incluidos los avances tecnológicos? ¿Cuáles son los problemas
que se presentan?
Estas y otras integran una amplia gama de preguntas, muchas veces más qué difíciles de
resolver, necesitan de nuestra parte un tratamiento adecuado.
Para terminar de redondear este aspecto, se deben sumar a esos conceptos ciertas
cualidades personales que debe poseer el bibliotecario:
2. ÉTICA PROFESIONAL
La palabra ética proviene del griego “ethos” (carácter, temperamento, hábito, modo de ser).
Según el diccionario de la RAE:
Acepción 5. Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre.
Acepción 6. Conjunto de normas morales que rigen la conducta humana. Ética profesional. La
RAE no da una definición.
Indica que hay tres tipos de condiciones o imperativos éticos profesionales, que son
importantes destacar:
De donde se desprende que la ética reflexiona sobre la vida moral de las personas en base a
las normas de conducta de la sociedad, o sea refiere a la conciencia personal.
En cuanto a la ética profesional, se puede decir que el bibliotecario trabaja a diario tratando
de asegurar al usuario el acceso equitativo a la información y la integración de la biblioteca en
la comunidad a la que asiste y viceversa. Para aseverar esto y no siendo muy versada en
esta temática he extraído algunos conceptos mencionados en el trabajo de Bustamante y
Padial “Perspectiva ética y deontológica”, donde se hace referencia a:
Considerando estos valores y en base a la bibliografía existente se puede decir que la ética
es el: Conjunto de los mejores criterios y conceptos que debe guiar la conducta de un
sujeto teniendo en cuenta los más elevados fines que puedan atribuirse a la profesión
que ejerce.
Muchos países poseen códigos de ética como modelos, con principios básicos para guiar
la profesión bibliotecaria. Estos códigos requieren una revisión y actualización continua
para adaptarlos a los cambios que se producen.
El primer código de ética bibliotecaria es Library Bill of Rights de ALA, publicado en 1948,
la última revisión es de 1995. La declaración de principios fue aprobada 28 de junio de
1997, por el Consejo de ALA; modificada 22 de enero de 2008.
I. Ofrecer el más alto nivel de servicio a todos los usuarios a través de recursos
organizados; políticas de servicio equitativo; acceso equitativo, y preciso, imparcial, y dar
respuestas a todas las solicitudes.
II. Defender los principios de la libertad intelectual y aunar esfuerzos para evitar la
censura de los recursos de la biblioteca.
III. Proteger el derecho a la intimidad de cada usuario y la confidencialidad con respecto a
la información solicitada o recibida, los recursos consultados, tomados en préstamo,
adquiridos o transmitidos.
IV. Respetar los derechos de propiedad intelectual y defender el equilibrio entre los
intereses de los usuarios de la información y los titulares de derechos.
V. Tratar a los compañeros de trabajo y otros colegas con respeto, equidad y buena fe, y
defender las condiciones de empleo que salvaguarden los derechos y el bienestar de
todos los empleados de nuestras instituciones.
VI. No priorizar los intereses privados a costa de los usuarios de la biblioteca, colegas, o
empleados.
VII. Distinguir entre nuestras convicciones personales y profesionales en cuanto a los
objetivos de las instituciones o el acceso a los recursos de información.
VIII. Esforzarse por mantener y mejorar la excelencia en la profesión, los propios
conocimientos y aptitudes, fomentando el desarrollo profesional de los compañeros de
trabajo, y las aspiraciones de los posibles miembros de la profesión.
En Latinoamérica, los países que poseen Códigos de Ética son: Cuba (1953), Chile (1977),
Brasil (1986), Jamaica (1990), Costa Rica (1991), México (1992), El Salvador (1999), Panamá
(1996), Perú (1997), Uruguay (2000), Venezuela (2001) y Puerto Rico (2002).
3. Trabajo interdisciplinario
No habiendo encontrado una definición para “trabajo interdisciplinario”, se alude al término
interdisciplinariedad, atribuido al sociólogo Louis Wirtz, que refiere al “tipo de trabajo
científico que requiere la colaboración de diversas disciplinas”.
Esto supone un proceso de integración de varias disciplinas, para la búsqueda de soluciones
a problemas de investigación.
En una época de cambios acelerados, de gran diversidad cultural, con continuos avances
tecnológicos, el trabajo interdisciplinario “per se“, genera la existencia de un grupo que se
ocupará de una actividad común para encontrar respuestas integrales a un problema
específico. La cantidad de información supera los límites físicos y espaciales, por ello es
necesario construir contenido, actividades y estrategias adecuadas que posibiliten responder
a las demandas.
Como en toda tarea se debe concebir un marco referencial que permita afianzar el proceso
grupal. Para ello se propone (fig. 2), un circuito de gestión deseable para encarar el trabajo
interdisciplinario en una actividad determinada.
Seleccionar
Contenidos
Preservar y Identificar
evaluar Disciplinas
situaciones
Contenidos
Seleccionar modelo y
establecer estrategias
metodológicas
Intercambiar Fijar
experiencias y Metas
conocimientos
Analizar
Contenidos
Sobre el trabajo en equipo se puede decir que éste se fundamenta, en ciertos aspectos clave:
Rol de los integrantes. Conocimientos, experiencia, habilidades, por cuanto cada miembro
hace un aporte diferente.
Comunicación. Mantener informados a todos los integrantes de lo que ocurre y establecer un
clima organizacional adecuado.
Liderazgo. Motivar y animar a los integrantes a tener claridad en las metas que se persiguen.
Compensación. Cada miembro recibe felicitaciones, bonificaciones que les permite fortalecer
su compromiso con el equipo.
Compromiso. Sentido de pertenencia que hace del compromiso una característica que
cohesiona mucho más a los miembros del equipo.
El objetivo es asegurar al usuario la calidad que posee un producto o servicio. Para ello es
necesario fijar una política de calidad de la institución.
(Plan)
(Do)
(Act)
(Check)
Planear (plan): definir los objetivos a alcanzar y planificar cómo implementar las acciones
Hacer (do): implementar las acciones correctivas
Controlar (check): verificar que se logre el conjunto de objetivos
Actuar (act): según los resultados obtenidos en el paso anterior, tomar medidas preventivas
Normalización
Certificación de productos, procesos y sistemas
de gestión
Capacitación
Documentación
Como ejemplo se cita la Biblioteca del ANSES, que ya posee un Sistema de Gestión de
Calidad, que cumple con los requisitos de IRAM-ISO 9001:2008.
Este sistema evalúa en su totalidad a la institución y a la biblioteca dentro de ella. Por eso es
de suma importancia realizar la evaluación en las bibliotecas teniendo en cuenta la totalidad
de sus procesos, para añadir valor a los productos y servicios. Por otro lado, como bien
sabemos, existe desconocimiento de la profesión por parte de las instituciones públicas y del
sector privado y esto constituiría un buen procedimiento para dar a conocer los procesos de la
biblioteca en la institución.
http://www.coneau.edu.ar/coneau/index.html#
El control de calidad debe atravesar todos los procesos de la biblioteca. Los criterios útiles
para determinar la calidad podrían responder a:
¿Los servicios atienden satisfactoriamente las necesidades de los usuarios?
¿Los bibliotecarios, el personal técnico y administrativo. Son competentes?
¿Se trabaja en equipo para definir las necesidades de la biblioteca?
¿Las instalaciones son adecuadas para el desarrollo de las actividades?
¿Son satisfactorios los procesos de trabajo de los diferentes sectores y los servicios que se
prestan para realizar la certificación?
Conclusiones
A diario aparecen nuevos retos que debe enfrentar la profesión bibliotecaria como el avance
de las tecnologías, la proliferación de la información en diversos soportes, su selección y
organización, la mejora de los servicios para atender las demandas, el trabajo en equipo, el
reconocimiento colectivo del profesional y la reafirmación de la tarea que realiza la biblioteca.
Es en esos puntos donde debemos poner el énfasis para posicionarnos en la sociedad, de ahí
la elección de los aspectos tratados en esta presentación como un todo con miras al logro de
esos objetivos.
Desde el punto de vista de la formación bibliotecaria las escuelas tienen una ardua tarea para
ofrecer lo mejor en su formación de grado y posgrado. Las asociaciones de bibliotecarios y
otras instituciones de nuestro ámbito deben integrar y complementar la oferta educativa con
cursos, talleres, jornadas, congresos de actualización.
La ética profesional merece una consideración especial que nos lleve a generar un código de
ética, no sólo para ser utilizado como una guía de buenas prácticas en el marco de trabajo
sino que además permita establecer políticas y favorecer el desarrollo de servicios.
Con relación a la calidad de los procesos realizados en las bibliotecas argentinas, existen muy
pocas que hayan hecho certificación de calidad. Esto sería útil para evaluar el funcionamiento
de la biblioteca en forma integral, los procesos técnicos, los servicios al público, los productos
que se generen, el trabajo del personal, la difusión y su inserción en la comunidad. El control
de calidad posibilitará la modificación, renovación y/o generación de mejores prácticas de
trabajo y favorecerá la prestación de servicios.
Como lo indica el título de esta exposición se trata de esbozar una mirada al futuro. La
profesión bibliotecaria depende de nosotros mismos, de la modernización de los planes de
estudio y cómo se optimicen los contenidos de enseñanza, de la incorporación de nuevos
conocimientos al saber que poseemos, de nuestros procederes éticos y morales, de realizar
investigación y comunicar el conocimiento, de publicar experiencias, desarrollos e
innovaciones, de las relaciones interpersonales e institucionales, de creer que podemos lograr
una buena inserción en el campo laboral y del compromiso con la sociedad.
Publicaciones consultadas
Albornoz, Silvia. Certificación de la calidad ANSES. – En: 43ª Reunión Nacional de Bibliotecarios.
Buenos Aires: Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina, 19 al 21 de abril de
2010. [Consulta: Febrero 2012]
http://www.abgra.org.ar/documentos/pdf/Certificacion_calidad_ANSES.pdf
Ander-Egg, Ezequiel; Aguilar, María José. El trabajo en equipo.— México, D.F.: Progreso, 2001. 64 p.
Cuvertino de Yanzón, Patricia; Fragueiro, Cecilia M.; Paradelo de Parodi, Aída M. Anteproyecto del
Código de Ética del Profesional Bibliotecario. – En: VII Encuentro de la Red de Bibliotecas de
Derecho y Ciencias Jurídicas – Bibliotecas Jurired. -- Córdoba (Argentina), 12 de Agosto de 2005.
[Consulta julio 2009]. http://www.aab.es/pdfs/gtbu_codigo_etica.pdf [Consulta: febrero 2012]
Organization for Economic Co-operation and Development (OCDE) http://www.oecd.org Definition and
Selection of Competencies (DeSeCo). [Consulta: julio 2011]
http://www.oecd.org/document/17/0,3343,en_2649_39263238_2669073_1_1_1_1,00.html
Pérez Pulido, Margarita. Estudio sobre Códigos de Etica. Códigos de ética de los bibliotecarios y
otros profesionales de la información: comentario y análisis comparativo. [Consulta: enero 2011].
www.anabad.org/archivo/docdow.php?id=15
Special Library Association. Junta Directiva. Competencias para bibliotecarios especiales del siglo
XXI / Preparado por la Junta Directiva de la SLA y por el Comité Especial de Competencias para
Bibliotecarios Especiales. Resumen ejecutivo 1996. [Consulta: junio 2011].
http://www.sla.org/content/SLA/professional/meaning/compsp.cfm
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1 Rosa Monfasani
Bibliotecaria y Profesora en Ciencias de la Información egresada de la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Desde 1986 a 2011 directora
de la Biblioteca y Centro Multimedia de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la
UBA. Se desempeñó como docente titular en la Carrera de Bibliotecología y
Documentación de la UBA y en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la
Educación de la Universidad Nacional de La Plata.
Dicta cursos y conferencias en otras instituciones universitarias del país y en
organismos nacionales y privados.
Miembro en jurados docentes y no docentes en diferentes universidades nacionales.
Es miembro activo de la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República Argentina. Desde el
año 2008 al 2011 fue Presidente de la mencionada Asociación.
Ha escrito artículos en diferentes publicaciones del país y del exterior y libros sobre la formación de
usuarios.