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MODELO PARA LA ELABORACIÓN DE UN PROYECTO

Este modelo pretende servir de orientación de cara a la elaboración de un proyecto. No es la única


guía posible, existen muchos modelos parecidos, con mayores acápites o requisitos como también
con menor aporte, sin embargo lo que se pretende es con este modelo tener una guía práctica que
sirva para la presentación base ante cualquier instancia.

El proyecto no es más que la proyección de acciones sistemáticas y fundamentadas, con un objeto


definido y metas claras y factibles, surge como una intervención grupal o personal que busca
resolver un problema o una necesidad mediante la mejora, o a la corrección, o a la
instrumentación de acciones novedosas, como ya dijimos, ante una necesidad que surge de todo
un análisis previo de una determinada población meta o grupo beneficiario.

Para el proyecto es importante el Tema o Área Temática o Núcleo Problemático, este es el punto
de partida desde dónde se da inicio a la proyección de un proceso educativo, social, económico o
todos a la vez, que procura lograr un mejoramiento de la problemática que nos motiva a investigar
e intervenir.

Este es el momento donde determinamos la dirección hacia adonde ir y los requisitos necesarios
para poner en práctica el proyecto.

Para planificar un proyecto educativo, nos respondemos las siguientes preguntas:

 ¿QUÉ HACER?: Propuesta.


 ¿PARA QUÉ? : planteamiento del contexto y del problema.
 ¿A QUIÉNES?: personas implicadas como destinatarios.
 ¿CON QUIÉNES?: personas implicadas como responsables.
 ¿DÓNDE? : lugares y espacios en donde se realizan las actividades.
 ¿CUÁNDO? : cuadro temporal en el que se realizará.
 ¿CUÁNTO? : Etapas previstas y cantidad de actividades especificas a llevar a cabo.
 ¿CÓMO? : técnicas a usar.
 ¿CON QUÉ? : medios e instrumentos con los que contamos.
 EVALUACIÓN: Monitoreo - Evaluación Parcial - Evaluación Final.

Luego de definir el tema, area tematica o nucleo problemático, empezaremos con el contenido
que tiene que tener un proyecto:

1. Denominación o título del proyecto, el nombre del proyecto debe ser breve y claro, dando una
idea precisa de su contenido.

2. La Justificación (o fundamentación), debe de incluir en su redacción una breve presentación de


las personas que elaboran el proyecto, un resumen del contenido del proyecto, es decir
brevemente en qué consiste, una justificación de la necesidad de plantear el proyecto que se
quiere realizar, por qué se quiere hacer, representa una descripción del/los condicionante/s que
ha/n motivado la propuesta de intervención o el proyecto operativo. Describe el contexto de
partida (momento histórico, situación y características detectables de la comunidad, institución,
personal, etc.) en donde se sitúa el análisis que proveerá la detección de indicadores iniciales y
variables que conformarán un diagnóstico de situación.
Incluye el análisis de enfoques realizados desde otros autores por medio de investigaciones
relacionadas a la problemática, documentos de elaboración bibliográfica, otros proyectos que
abordaron temas similares o vinculados, etc., justifica, desde el análisis, el porqué de la/s
intervención/es que se proyectan.

3. Los Objetivos, son la contestación a la pregunta “¿para qué queremos realizar el proyecto?”, es
decir, los logros que pretendemos alcanzar gracias al desarrollo de las actividades incluidas en el
mismo y de acuerdo con los recursos con los que contamos, los objetivos de un proyecto son los
logros que queremos alcanzar con la ejecución de una acción planificada, surgen del diagnóstico
de las necesidades realizado en el análisis de la realidad.

En cada proyecto, se enuncian las metas a alcanzar, de modo claro, y preciso. Se aconseja abordar
uno objetivo general, para no sobredimensionar el proyecto de intervención en una proporción
inalcanzable o de dudoso alcance. Para los objetivos específicos se sugiere que no sean mas de
cuatro.

Los objetivos en un proyecto constituyen el punto central de referencia, son los que conforman su
naturaleza y le dan coherencia al plan de acción. Por ello, es muy importante que los objetivos
sean:

 CLAROS: Formulados en un lenguaje comprensible y preciso, fáciles de identificar.


 FACTIBLES: Posibles de alcanzar con los recursos disponibles, con la metodología adoptada
y dentro de los plazos previstos.
 PERTINENTES: Tienen una relación lógica con el tipo de problema que se pretende
solucionar.

Los objetivos generales

Son los propósitos o metas que conforman el marco de referencia del proyecto. Por su
formulación pueden admitir varias interpretaciones y no hacen referencia a conductas concretas,
como ejemplo podemos indicar que para formular objetivos generales se suelen utilizar verbos del
estilo de: conocer, comprender, analizar, evaluar, etc., es evidente que estos verbos admiten
varias interpretaciones y no son directamente observables.

Los objetivos específicos

Son especificaciones más concretas y pormenorizadas de los objetivos generales. Identifican de


forma más clara y precisa lo que se pretende alcanzar con el proyecto, estos objetivos restringen
el significado de los generales. Sólo admiten una interpretación, facilitan la mejor estructuración
del proyecto social y pueden desglosarse para su análisis.

Para formular objetivos específicos es necesario utilizar verbos de acción, tales como: diseñar,
enumerar, resolver, clasificar, calcular, comprobar, repetir, ordenar, diferenciar, juzgar
críticamente, comparar, decidir, etc.

4. Destinatarios/as del proyecto (población meta o grupo beneficiario), se trata de concretar a


quiénes está dirigido el proyecto: edades, sexo u otros datos que nos sean útiles para definir
claramente a nuestros/as destinatarios/as.
5. Actividades a realizar, las actividades del proyecto suponen la concreción de los objetivos antes
señalados, es decir, lo que queremos hacer para cumplirlos. Aquí describiremos con todo detalle
qué actividades pretendemos realizar: descripción de cada una, número de participantes previsto,
objetivo específico que se pretende cubrir, etc.

6. Metodología, es el momento de explicar cómo se van a organizar las actividades, se definen los
pasos previos que se van a dar, estableciendo quién o quiénes se van a responsabilizar de las
tareas necesarias para desarrollar cada actividad (difusión que se le va a dar, adquisición de
recursos, etc.) y cómo se pretende desarrollar la actividad en sí (qué técnicas se van a utilizar, cuál
va a ser el reparto de responsabilidades, etc.).

Proporciona las herramientas y las técnicas mediante las cuales intentaremos transformar la
realidad con el fin de mejorarla. La metodología constituye el eje central de un proyecto. Es
conveniente evaluarla en función de los objetivos y de los beneficiarios del proyecto.

Para el proceso metodológico es conveniente tener en cuenta:

 Las actividades a desarrollar en el proyecto. Se especifican las acciones a realizar así como
la planificación de actividades variadas para alcanzar los objetivos del proyecto.

 Especificar las técnicas e instrumentos que se van a usar para la obtención posterior de los
datos. Para ello es necesario saber previamente qué datos necesitamos y qué
herramientas vamos a utilizar para obtener los datos (observación simple, participante,
sistemática; encuestas, entrevistas, cuestionarios, escalas de observación, etc.).

 Definir el grupo con el que vamos a trabajar. Es decir, a qué personas se dirige el proyecto
y qué características tienen. Conviene elaborar una descripción de la población objeto de
estudio (edad, sexo, formación, clase social, etc.).

7. Temporalización, es preciso indicar los lugares y fechas de realización de las actividades, la


temporalizacion corresponde a las diversas acciones desde el inicio del proyecto hasta el final del
mismo. Tiene como finalidad establecer las etapas del proyecto e indicar en qué fechas han de
llevarse a cabo las actividades, estas etapas se encadenan en secuencias sucesivas y coordinadas
que se articulan entre si. Se determina la duración de cada etapa se define la secuencia de las
mismas en el proyecto.

8. Evaluación, es conveniente planificar las actuaciones necesarias que faciliten la evaluación


continua de todo el proceso, es decir, delimitar la manera en que se va a conocer en cada
momento el desarrollo del proyecto (reuniones específicas de los/as organizadores/as u otras
técnicas de evaluación).

Asimismo deben fijarse los indicadores necesarios (cuantitativos y cualitativos) por cada objetivo
señalado que nos permitirán evaluar el nivel de consecución de los mismos y de éxito del propio
proyecto, así como la satisfacción de los participantes, señalando qué mecanismos concretos se
utilizarán para “medir” esos resultados. Un ejemplo de indicador cuantitativo puede ser “Número
de participantes en los talleres programados” o “Número de asociaciones que colaboran en el
proyecto” y cualitativo “Grado de satisfacción de los/as participantes en el taller (a través de un
cuestionario)” o “Valoración del cumplimiento de los objetivos del proyecto”, es importante
recalcar que todo proyecto social debe de trascender en el tiempo y dejar huella, es decir que
debe ser sostenible y tener un impacto social, he ahí la importancia de la evaluación del proyecto.

9. Recursos, los recursos pueden ser:

a) Humanos.- Son las personas que van a organizar las actividades del proyecto. Ha de indicarse si
son miembros de los que elaboran el proyecto, si son profesionales que van a cobrar por su
participación en el mismo o si contaremos con voluntarios, que aunque no signifique un costo de
pago, si hay otro presupuesto de alimentación estadía o demás que se aplica con los voluntarios,
también debe figurar en el caso de que se cuente con recurso humano de convenio o intercambio
interinstitucional, además es importante en esta etapa definir y distribuir las distintas funciones y
tareas. Identificar las distintas actividades y las personas responsables de su realización, así como
la capacitación de las personas, la experiencia y el tiempo que podrán dedicar al proyecto.

b) Materiales.- Dentro de esta clasificación pueden distinguirse en fungibles (que van a gastarse en
el transcurso de las actividades), ejemplo de ello son fotocopias, cartelería, material de oficina,
etc.; o material inventariable (no fungible), como por ejemplo equipos informáticos, equipos
audiovisuales, mobiliario, etc.).

Se debe hacer una enumeración lo más detallada posible de los recursos materiales que deberán
ser utilizados en las tareas del proyecto, sean fungibles o material inventariable.

c) Económicos.- Son todas aquellas aportaciones económicas de las que disponga para la
elaboración del proyecto y su ejecución, de donde viene el recurso: cuotas de socios,
patrocinadores, donaciones, ventas, etc.

El tener previsto los gastos de desarrollo del proyecto, elaborar un presupuesto realista que cubra
los gastos materiales, de reuniones, de transporte, de locales, de equipos, de sueldos, etc., la
financiación permite enunciar cómo serán previstos los gastos y qué institución, organización, o
actividad/es va/n a financiar el proyecto.

10. Facilitadores – Obstaculizadores, Instancias que ayudan a la gestion o la obstaculizan.


Fortalezas y debilidades del emprendimiento, es recomendado elaborar un FODA del proyecto en
su proyección.

11. Impacto estimado, el proyectar un resultado estimado, apoyándolo en los indicadores iniciales
y en el resultado de las conclusiones, surgidas del procesamiento de datos obtenidos (entrevistas,
encuestas, observaciones, etc.) y el marco de teoría (aportados en la fundamentación).

12. Presupuesto de ingresos y gastos previstos, definiremos lo que va a costar el proyecto


indicando por un lado los ingresos previstos y por otro los gastos en función de las necesidades de
recursos establecidas en el apartado anterior.

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