ROMAN 5:2 … por medio de nuestro Señor Jesucristo, por medio de quien hemos logrado acceso

por la fe a esta gracia en la cual estamos …” Fue la sangre de Cristo, representando todo su
sacrificio vicario, la que trajo la reconciliación, y fue su Espíritu el que trajo a los corazones de
todos los verdaderos creyentes el aprecio de lo que la redención por medio de la sangre había
logrado. Así que ciertamente fue por medio de la persona y obra del Salvador, apropiada por la fe,
que se efectuó el acceso a este estado de gracia—esto es, el estado de justificación. Además, el
acceso a este estado de gracia implica un acceso confiado al Padre (Ef. 2:8; 3:12) y a su trono de
gracia (Heb. 4:16). Es “nuestro Señor (Dueño, Amo) Jesús (Salvador) Cristo (Ungido)” quien,
habiendo pagado la deuda de su pueblo, los presenta al Padre. Es él quien no solamente “intercede”
por ellos (Ro. 8:34) sino que, cosa aún más significativa, “siempre vive para interceder” por ellos.
POR MEDIO DE LA FE... Hermanos , hay algo muy valioso que se nos ha sido dado por
gracia...LA FE.
Cuando estamos en pecado, y sentimos culpa ¿como regresamos a Dios? Por la FE. Sabemos que
cristo su Hijo pago nuestra deuda y estamos en Paz con El. Que Cristo ha hecho lo que no podíamos
hacer.
Cuando nos alejamos y nos enfriamos ¿como y porque volvemos? Por medio de la Fe sabemos que
seremos recibidos. POR MEDIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO TENEMOS ACCESO
POR LA FE A ESTA GRACIA (a su presencia y a sus favores)

EFESIOS 5:18 Es por medio de Cristo, y solamente por él—esto es mediante el derramamiento de
su sangre (v. 13), el sacrificio de su carne (v. 15), la maldición llevada por él en la cruz (v. 16)—que
fue hecho posible y real el acceso al Padre. No hubo ni hay otro camino. . Fue él quien proveyó la
base objetiva fuera de la cual el acceso habría sido imposible.
“acceso” podría ser definida como la libertad para acercarse al Padre en la confianza que nosotros,
judíos y gentiles, hemos hallado favor para con él. Subjetivamente hablando, es “en” o “por medio
de” el Espíritu que el hombre tiene acceso al Padre. el confiado acercamiento al Padre se halla
asociado con la presencia interna y el poder capacitador del Espíritu Santo.

Hay atributos agradables de acceso al Padre que podemos mencionar: reverencia, fervor, tenacidad
(“importunación”), preocupación por el bienestar de otros y/o para la gloria del nombre de Dios,
humildad, un entendimiento basado en la palabra de Dios, sinceridad, espontaneidad o naturalidad,
una fe sencilla que agrada a Dios, etc....Vemos en nuestro Señor allí en Juan 17 estas cualidades y
mas al acceder al Padre en oración.

el acceso es más que la oración. Es en primer lugar la condición del alma que reposa en el Señor,
rindiéndose totalmente a él, confiando que él llenará toda necesidad en contestación a la oración. la
oración es el resultado natural de tal estado del corazón y mente, este estado es un elemento esencial
en el acceso.

EFESIOS 3:12... en quien tenemos la osadía de un confiado acceso por medio de la fe en él.
Literalmente, deberíamos traducir: “en quien tenemos la osadía y acceso en confianza”.

Aquí, la tres palabras importantes son osadía, acceso, y confianza. La palabra que se usa para
osadía, a saber, parrēsia, es muy pintoresca. Se deriva de dos palabras griegas que significan: todo y
diciendo; es decir, diciendo todo. ( la mujer con el flujo de sangre)
Heb 4:16, “Acerquémonos pues confiadamente (con osadía) al trono de la gracia”

La palabra acceso ya ha sido explicada. Ha sido definida como libertad para acercarse al Padre,
en la confianza que nosotros, tanto judíos y gentiles, hemos hallado favor para con él.
La tercera palabra, confianza: la idea es de fortalece, estar alentado, animado, cuando tu confias
algo a la responsabilidad de alguien.
Siendo, entonces, que Cristo Jesús es nuestro y nosotros de él, comprados con su sangre, y su
Espíritu mora en nosotros, sabemos que tenemos libre e ilimitado acceso al Padre. Cf. 2:18.
Podemos y debemos acercarnos a él sin restricción, contándole a él todos nuestros problemas,
pidiéndole que nos ayude en todas nuestras necesidades. Sabemos que nos recibirá de todo corazón.
Debemos, especialmente pedirle que nos haga aptos para vivir de modo que en nosotros sean
exhibidos los frutos de su gracia y reflejada la sabiduría de Dios, a fin de que los ángeles nos
puedan considerar como el espejo de las virtudes de Dios. Tal osadía y confiado acceso es posible
únicamente “por medio de la fe en él”, es decir, en “Cristo Jesús nuestro Señor”, el mismo “en
quien” fuimos elegidos desde la eternidad. El propósito eterno de Dios que no puede fallar y la
redención llevada a cabo por Cristo nuestro Señor han hecho posible tal acceso libre de temor.