UNIVERSIDAD FERMÍN TORO

VICERRECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES
ESCUELA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
BARQUISIMETO, ESTADO LARA.

SITUACIÓN SOCIOECONOMICA VENEZOLANA

Alumno: Fabiolla Spitaleri

Cédula: V.- 24.339.621

Cátedra: Lenguaje y Comunicación II

Facilitador: Vanessa Arape

BARQUISIMETO, MARZO 2018.

 Venezuela, que linda solías ser antes de convertirte en este
desastrozo complemento de crisis que eres ahora, parece que fue ayer
cuando eras el país mas rico del mundo y con tu moneda se podía viajar
para todos lados sin problema, parece que fue ayer cuando eras el país
de las oportunidades, eras la monera de oro del mundo.

Todo este problema comienza de manera infortuita con el primer

viernes negro, pero no vamos a indagar tan atrás en la historia cuando ya
realmente sabemos mucho de lo que paso, la actual situación precaria de
él país es lo que mantiene sabo situación nerviosa a mucho de los que
están aquí, muchas personas se autoexplotan asimismas para poder
tener un poco de algo que comer, un poco de algo que llevarse a la boca
es decir, la situación Venezuela se ha vuelto el titular más anunciado en
los diarios del mundo.

Pero más allá de la preocupante situación que pasa Venezuela de

manera economica está la situación social, que bajo mi perspectiva es
una de las mas importantes y preocupantes de la historia de nuestro país
debido a que la mayoria de nuestro habitantes estan acostumbrados a
vivir como animales a ser personas sin escrupulos ni educación, pero la
parte más preocupante de todo, es que estas personas solían ser lo
opuesto a lo que son ahora.

Es allí donde muchos de nosotros nos preguntamos, ¿Qué nos esta

pasando? Esa es la pregunta que mas ronda mi cabeza, el hambre de
nuestro país ha matado a muchos ya y ha hecho de nuestra gente lo que
nuca fue en siglos PRIMITIVOS, miro con ojos de preocupación como el
país se deteriora cada vez mas mientras más cambios economicos se le
adjuntan, somos un país que tiene más de dos años declarando
emergencia económica, somos el país, con la moneda mas devaluada del
continente americano, somos el país declarado el mas triste, a veces
siento que este país se volvió una modelo quebrada y sin escrupulos, que
lo unico que le queda y no por mucho es su belleza.

Es increible pensar que de un momento a otro todo podría cambiar,

pero debemos comenzar con nosotros mismos, miro de reojo y con
mucho celo la actitud de viveza criolla que todos los venezolanos poseen,
esas fervientes ganas de ser respetados por ser venezolanos, porque
lamentablemente vivimos en un país donde las leyes son para el que las
estudia.

Venezuela y haciendo referencia al anterior parrafo, es el país donde

se tienen las mas atractivas leyes del emisferio, pero también el que
menos las cumple, nuestra capacidad social y nuestras costumbres se
han ido deteriorando tanto, que con el actual éxodo que vive nuestro país,
muchos de los emigrantes llaman a un llamado de atención por leyes
xenofobia, ¿Dónde quedó nuestro sistema de educación?.

Un país que alzo la voz, pero no fues escuchado por su propia

gente, es que parece que estamos queriendo nadar en este mar de
problemas esperando como siempre llegue un salvador a poner orden en
todo esto, el ámbito social repito me es el punto mas preocupante entre
toda la crisis que vivimos.

Hace un año, miles de venezolanos salieron a las calles para

manifestarse contra el Gobierno del Nicolás Maduro. Estas
movilizaciones, que se extendieron hasta abril, dejaron 43 muertos, 33
civiles y 10 uniformados, y 878 heridos. Esa ola de descontento marcó un
punto de inflexión para el Ejecutivo de Maduro. Desde entonces el
deterioro de la situación económica, social y política del país ha sido
constante. Aunque Maduro superó políticamente las llamadas guarimbas ,
éstas mostraron un país que hoy intenta sobrevivir a una crisis sin
precedentes a la cual parece muchos días nos estamos acostumbrando.
 La situación de los derechos humanos se ha agravado, no hay
respeto, como explico anteriormente la forma de vida del venezolano ha
caído en picada. El modelo de régimen chavista sigue fiel a su visión
política de ocupar todos los espacios, atacar la propiedad, la producción,
los comercios. La censura es creciente y se pavonea en las calles, atan a
quien habla y dice la verdad.

Maduro, en su línea, estima que las protestas forman parte de un

complot para derrocarlo, al igual que la "guerra económica" que denuncia
permanentemente. Con una campaña internacional pretende demostrar al
mundo que los 43 muertos durante las guarimbas son obra de la
oposición. Cuenta con el millonario aparato de propaganda del chavismo
pero el "hijo de Chávez" vive los momentos más bajos de su Gobierno con
un índice de aceptación que no llega al 20%.

La era Maduro no sólo ha estado dominada por las protestas

callejeras, sino también por el desabastecimiento. La crisis económica
comenzó mucho antes de la caída del petróleo. Venezuela, que vivió 10
años de la bonanza petrolera más grande de su historia, acabó con sus
reservas y multiplicó por ocho la deuda.

El descontento y el rechazo frente a un régimen corrupto e

incompetente es enorme. La sociedad ya no confía ni en la Justicia, ni en
la Asamblea, ni en el órgano electoral. La impunidad es del 95%, los
escándalos de corrupción en todos los sectores, incluyendo las Fuerzas
Armadas, son diarios. Se impone la salida de Maduro como un primer
paso para iniciar un proceso de transición en paz. El clamor es para que
se encuentre una solución pacifica y constitucional a la crisis que vive
Venezuela. Este empeoramiento debería llevar a todas las fuerzas
democráticas a entender la urgencia y el planteamiento común.

El cambio del régimen es impostergable y la manifestación pacífica,

indispensable se estimaba de manera constante en el pasado, ya se
intento de todas maneras posible. Sin embargo, existe el temor de que
antes de que eso ocurra pudiera haber un golpe militar, lo que quizás no
sea cierto, más alla de todas las nombradas crisis en este ensayo,
también está el problema INMENSO de la desinformación que viven los
venezolanos bajo la impune ignorancia que nos rodea, nos hemos vuelto
fiel creyentes de todo lo que vemos en redes sociales, sin buscar informar
y siempre se vive en una constante zosobra, que parece no tener fin
cercado.

Quizás el cambio este viniendo de afuera, pero hasta que Venezuela

no entre en cuenta y acepte el cambio, quizás nunca cada vaya a ocurrir.