Você está na página 1de 6

Educación Inclusiva

En primera instancia, todas las personas que se convierten en padres y madres


tienen la responsabilidad de educar a sus hijos desde casa para que ellos, en
cada uno de sus procesos para integrarse a la sociedad como pequeños seres
humanos y en su momento, al llegar a la vida adulta, en potenciales referentes
de resurgimiento evolutivo para su propia vida o cambios y en consecuencia a
conmover la realidad de un mundo lleno de diferencias, variaciones,
desigualdades.

La consciencia que se brinda a los niños, la educación con el ejemplo y la


atención sobre los temas esenciales para su vida, cómo el control de sus
emociones, la honestidad, la confianza, el respeto, la comunicación esencial
entre padres e hijos para que no se pierda la conexión y la guía para enfrentar
la vida, brindándoles herramientas sociales para que la conducta impliquen
identificar, responder y participar del aprendizaje de cada una de las realidades,
culturas o comunidades.

La educación inclusiva tiene que ver con la capacidad que tienen los adultos
actualmente para aprender las diversas formas de desarrollo de cada ser
humano, buscando la participación y la comprensión de los demás en el entorno
donde se despliegan dichas realidades. Asimismo padres, educadores y demás
formadores a cargo de las nuevas generaciones están para ayudar a entender a
los pequeños, que el mundo donde habitan es diverso; que todos los individuos
están en circunstancias únicas y sociales incomparables, y que son esas
diferencias las que crean una gama de colores, paisajes, formas, ideas,
pensamientos, procesos, ideales, vidas, experiencias, amalgamas de símbolos
y representaciones de cada una de sus situaciones para complementar el
espectro humano de la vida en la tierra conjuntamente con la naturaleza.

EL poder reconocernos como individuos completos para trabajar, para entregar


lo que soy al otro, para poner al servicio mis capacidades y mis diferencias, se
crea un universo de posibilidades para comprender las destrezas o inexperiencia
de las personas que pueden llevar consigo patrones de conducta molestos o
quebrantados, pudiendo deberse a muchos factores externos e internos; que
muchos niños acarrean a lo largo de su vida sin ayuda o comprensión,
excluyéndose y separándose de la sociedad significando esto una fortaleza o un
riesgo para su organización mental, en caso de no poseer raíces fuertes y
constructivas.

Los niños con ADHD o Trastorno de Hiperactividad con Déficit de Atención, son
solo una pequeña rama de un árbol al que todos estamos enraizados, todos los
seres humanos poseen talentos, pero la medicina ha nombrado a encasillado a
este trastorno dándonos posibles causas, como la herencia, los colorantes
artificiales, el azúcar refinada, entre varios otras causas; pero no existe una
causa probada; los niños con déficit de atención se distraen, cambian con
frecuencia de ideas, sueñan despiertos, se les dificulta expresar sus emociones.
Pero esta enfermedad no puede ser tratado con medicamentos, los químicos
pueden alterar gravemente el desarrollo del niño y ahondar los “problemas”.
Los niños que presentan conductas diferentes a lo establecido en su entorno
homogéneo, siempre será calificado como poseedor de una contrariedad o un
problema para la sociedad, valga mencionar que cada ser humano nace
diferente y es un potencial sujeto de posibilidades para establecer y propagar
sus diferencias para servir a su colectivo; lo que no se valora actualmente es que
las diferencias enriquecen a la humanidad. Investigar cada caso para entender
la raíz de ciertos comportamientos problemáticos o no, se determinan porque la
mayor parte de veces los padres refieren a impulsividad, distracción y dejan el
trabajo a los profesionales para que den su criterio sin involucrarse o buscar
otras opciones para el manejo del niño.

Sin embargo los niños que tienen la libertad de expresarse sin que se repriman
sus deseos, curiosidad, ritmo con una guía para los padres o profesores; ya que
no existe una prueba Neurocientífica que compruebe a ciencia cierta que una
química alterada en el cerebro cause problemas y se diagnostique ADHD según
el Dr. Marino Pérez (https://www.youtube.com/watch?v=VHbDsLWm-fA).
Los estudios por TAC demuestran que nuestra atención y la concentración se
establecen en la corteza pre frontal del cerebro, cuando los lóbulos frontales no
funcionan bien, no actúan con suficiente estimulo, o están mal conectados al tallo
cerebral, o no se pueden coordinar tareas; es cuando se diagnostica el ADHD,
la Hipo actividad que tiene una persona con este déficit presenta falta de
coordinación interna pese a que todas sus funciones estén compuestas de la
mejor manera, sin lograr afinarse. En el lóbulo de la corteza frontal se guardan
los primores motivadores y emociones, la memoria y el poder de concentración
se acumula en esta zona.

Dentro del espacio sináptico existe una alteración entre sus captadores, como la
Dopamina y la Noradrenalina, siendo el 5% de la población mundial poseedor de
este síntoma, siendo los niños los que abarcan el mayor número, las niñas muy
pocas veces presentan esta intensidad en las funciones ejecutivas en su
cerebro. Los niños que son acompañados ayudándoles a ordenar sus ritmos
mentales para la coordinación de sus funciones y capacidades, de eso
dependerá su relación con el mundo, permitiéndose interactuar ampliamente si
a estos niños se les ayuda a observar sus emociones y a tolerar la frustración.

Aún no existen profesionales totalmente preparados para atender a niños con


estos tipos de diagnósticos, muchas veces se limita a los niños cuando no existe
un tratamiento global que abarque un estudio psicosomático, en un trabajo
conjunto que involucre a la familia. Crear vínculos fuertes ayuda sin lugar a duda
al que los niños y adultos con este diagnostico prosperen con la seguridad, la
confianza y los estímulos que se les provea a diario.

Como adultos tenemos la obligación moral de alimentar las capacidades


intelectuales y emocionales de nuestros niños, tomando en cuenta que son las
generaciones futuras las que llevaran el rumbo de sus vidas, las cuales afectaran
la realidad, su realidad, la del mundo, El manejo de este trabajo humano debe
darse en conjunto con programas educativos que prediquen la paciencia y la
comprensión llevando tareas con el objetivo de promover una inteligencia
emocional sana desde casa para el mundo.

María Belén Carranco N.

Você também pode gostar