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Revista Pensamiento Americano

ISSN: 2027-2448 Vol 2 No. 2. Enero – Junio 2009 (Págs 71 - 77)

Acciones a propio riesgo.


Marco de imputación penal
Janiel David Melamed Visbal *

Resumen:
En este artículo se analiza de manera crítica el concepto de las acciones a propio riesgo, y el marco de imputación
penal entre el tercero y el posterior lesionado. Es por eso que se hace un análisis desde la perspectiva que otorga
la Teoría de la imputación objetiva y el principio de Autoresponsabilidad que asume cada individuo. Concluyendo
finalmente que el comportamiento de la victima, bajo ciertas condiciones, puede eventualmente modificar y aun
excluir la imputación jurídica del autor.

Palabras claves:
Acciones a propio riesgo, imputación objetiva, nexo causal, Autoresponsabilidad, bienes jurídicos, responsabilidad
de la victima.

Abstract:
In this article the concept of actions at own risks is analyzed through a critical scope, and the further criminal res-
ponsibilities between the third person and the further injured. That’s why an analysis is made from the perspective
that the Theory of objective imputation provides and the principle of Self responsibility that each individual assumes.
Concluding finally that the victim’s behavior, under certain circumstances, can eventually modify and even exclude
the author legal imputation.

Key words:
Actions at own risk, objective imputation, causal link, Self Responsibility, juridical goods, victim’s responsibility.

A
l hacer un análisis del derecho y de las de determinadas conductas y por ende su conse-
leyes observamos que su inicio se dio cuente reproche en el marco de las imputaciones
como resultado de las condiciones bajo legales.
las cuales hombres independientes y aislados
se unieron en sociedad, hastiados de vivir en un De igual manera como los mecanismos a través
continuo estado de guerra y de gozar de una li- de los cuales se manifiesta el sistema judicial
bertad que resultaba inútil por la incertidumbre han ido evolucionando, también lo han hecho las
de conservarla1. diversas doctrinas y teorías con respecto hasta
donde llega el marco de las imputaciones pena-
Diariamente observamos situaciones complejas les. ¿Qué conductas pueden ser objetos del re-
propias del acontecer cotidiano que plantean in- proche jurídico y cuales no? en aras de resolver
terrogantes acerca de cuales conductas son pro- este interrogante es menester puntualizar el al-
pias de merecer una atención jurídica penal y cual cance de la conducta y de las consecuencias que
no. No es necesario haber cursado una carrera de con ella se generen para excluir aquellos resulta-
leyes para poder considerar con el exclusivo uso dos que pese a estar ligados de alguna manera a
de la razón que determinados comportamientos la realización del injusto penal no pueden serle
deben ser social y jurídicamente desaprobados. imputado al sindicado por no ser consecuencia
del giro ordinario de la acción.
Sin embargo la simpleza de razón deberá ser
acompañada por un estudio complejo de las Con base en lo anterior surge entonces un inte-
relaciones jurídico-penales de la sociedad para rrogante básico ¿Le son imputables a un indivi-
poder determinar o no, la valoración negativa duo todas las consecuencias que se produzcan
1. Beccaria, Cesare. De los delitos y las penas. Editorial Temis. Pag.10. con la realización de una conducta jurídicamente
* Abogado de la Universidad Del Norte. Especialista en Derecho Penal de la Universidad del Norte. Docente medio tiempo. Corporación Universitaria
Amerioana. Email: jmelamed@coruniamericana
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desaprobada?. El principio fundamental que antijurídicas; habrá entonces que calcular el gra-
debe seguirse para evitar inequitativas solucio- do de culpabilidad del responsable en las conse-
nes en casos como los mencionados fue formu- cuencias que con su actuar se produjeron.
lado a comienzos del siglo XIX por HEGEL,
quien afirmaba que solo puede llamarse impu- Para poder atribuir un resultado a una persona
tación a aquello que en una conducta puede ser como producto de su acción, es necesario deter-
reconocido como mío2. minar si aquel aparece ligado a esta por una re-
lación de causalidad, desde un punto de vista no
Siguiendo las ideas de HEGEL, habrá que di- solo naturalístico, sino también jurídico4.
ferenciar de forma muy categórica y excluyen-
te las diversas consecuencias que se generan de En este mismo sentido el código penal colom-
una conducta en particular y que básicamente se biano establece en su artículo noveno que la cau-
distinguen por el hecho de pertenecer a la acción salidad por sí sola no basta para la imputación
misma que se configuro y de no pertenecer a ella, jurídica del resultado. Debemos afirmar enton-
es decir aquellas consecuencias que hacen par- ces que la tipicidad es algo más que una simple
te misma de la conducta en si y aquellas con- yuxtaposición de elementos de acción y resul-
secuencias que no le pertenecen a la conducta tado, un hecho que aparentemente constituya
propiamente dicha sino que se originan por las una conducta típica puede no ser objetivamente
ya existentes modificaciones de las circunstan- imputable al autor ya que por análisis de todos
cias en el mundo externo que fueron originadas las circunstancias que rodearon el suceso encon-
por mi comportamiento. tramos que existen razones que establecen que la
misma victima fue quien voluntariamente como
Partiendo de este estudio jurídico penal entre- resultado de una operación conciente decidió
mos a analizar la llamadas ACCIONES A PRO- poner en peligro o crear una situación de riesgo
PIO RIESGO, que han de agruparse bajo todos para sus propios bienes jurídicos.
aquellos casos en los que un tercero (autor) fa-
vorece, crea o facilita una situación en la cual De esta manera para poder atribuirle una con-
el titular del bien jurídico (víctima) realiza una secuencia a un sujeto determinado, es indis-
acción peligrosa para sus propios bienes. El ries- pensable que, objetivamente, el resultado que
go de realización del resultado sólo se concreta se imputa implique la realización de un riesgo
por una conducta de intermediación de la propia jurídicamente relevante, cuya evitación sea pre-
víctima3. cisamente la finalidad de la norma infringida por
el sujeto5
Resulta insoslayable examinar de acuerdo con
estos miramientos puntualizados si con el actuar Por lo tanto podemos preconizar que para poder
de quien se pone en peligro a si mismo se exclu- emplear correctamente el sentido de imputación
ye la conducta del tercero de los asuntos conoci- se requieren de unos criterios adicionales que el
dos por el derecho penal, pues las consecuencias simple nexo causal de conducta-resultado; ya
de la lesión o puesta en peligro deberán ser car- que para que irrefutablemente se le pueda atri-
gadas por la responsabilidad de la propia victima buir a un tercero las responsabilidades propias
al haber actuado en contra del llamado principio de la comisión de un hecho punible no se requie-
de Autoprotección. re únicamente la existencia de un nexo causal,
sino también que el sujeto activo del delito haya
Entendiendo el concepto cambiante de acción y creado un riesgo jurídicamente desaprobado con
pudiendo señalar que de entre las diversas acti- su conducta y que este riesgo a su vez haya ori-
vidades realizadas por los seres humanos, solo ginado la concreta producción de un resultado.
algunas de ellas podrán ser consideradas como
Lo que la teoría de la imputación objetiva hace
2 REYES ALVARADO, Yesid. Imputación Objetiva. Editorial Temis. Pág.4.
3 Conferencia dictada por la Dra. CLAUDIA LÓPEZ DÍAZ en IV Seminario 4 VELAZQUEZ VELÁSQUEZ, Fernando. Manual de Derecho Penal. Parte
Internacional sobre Filosofía y Derecho Contemporáneo. Problemas actua- General. Editorial Temis. Pág. 268.
les del Funcionalismo. Universidad Externado de Colombia, Bogotá, 26 a
29 de octubre de 2004. 5 Ibíd. Pág. 271.

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es reunir toda una serie de criterios normativos Aquellas conductas que se puedan entender
excluyentes de la tipicidad, que en gran medida como favorecer o motivar una Autolesion o una
y hasta ahora habían deambulado por aquella sin Autopuesta en peligro no se deben interpretar
encontrar un lugar sistemático correcto6. como subsimibles en el tipo objetivo de delitos
como el homicidio o las lesiones.
Esto significa que toma un papel preponderante
la conducta de la victima en los eventos en que Por ejemplo darle una cuerda a un amigo para
resultan lesionados sus propios bienes jurídicos que realice una ascensión a una montaña sabien-
como consecuencia de su propio actuar, por ello do que dicha ascensión es muy peligrosa es una
se ha sostenido que si la conducta de la victima conducta atípica10. En este caso de igual manera
es “anormal” o “ no razonable” es esta la única se observa el factor determinante de la responsa-
causa del daño7. Un ejemplo claramente didácti- bilidad que establece la imitación objetiva, como
co al respecto se encuentra en la jurisprudencia lo es el hecho de la realización de esta conducta
alemana donde se describe la muerte de un ci- peligrosa de forma voluntaria, es decir la realiza-
clista al ser atropellado imprudentemente por un ción de esta conducta a propio riesgo.
conductor de vehículo. La víctima sufrió tan solo
heridas leves, pero los médicos recomendaron la Así mismo en este orden de ideas la doctrina y la
inmediata aplicación de una vacuna antitetánica jurisprudencia alemana ha recibido con mucho
para prevenir eventuales infecciones. El atrope- favorables comentarios el “caso de la jeringuilla
llado se negó a dejarse administrar la vacuna, y de heroína”, que consideró que facilitar el con-
algún tiempo después falleció a consecuencia de sumo de drogas es un hecho irrelevante más allá
un tétano que se le desarrolló en las heridas y no de los delitos que tipifican expresamente dicho
pudo ser controlado. favorecimiento11. En este caso en particular es
menester puntualizar que lo que se entregó fue
En este caso, al imprudente conductor que con la jeringuilla únicamente, por parte de un amigo
su descuidada conducta causó las heridas al ci- a otro para el consumo de drogas, situación que
clista le deberá ser objetivamente imputable un posteriormente origina la muerte del segundo
delito de lesiones personales, pero no podrá ser por haberse suministrado una gran sobredosis de
responsabilizado por la muerte de la víctima, ya droga.
que ella se produjo exclusivamente como con-
secuencia del descuido del paciente, consistente Posteriormente la misma jurisprudencia alema-
en negarse a recibir una vacuna que le hubiera na se encargaría de considerar que para efectos
prevenido la mortal infección8. de la imputación de responsabilidad en el ámbito
penal, la entrega de drogas es relevante para ti-
Vemos en este caso que a pesar de resultar lesio- pos penales que protejan los bienes jurídicos a
nada por causa del conductor del vehículo que favor de la salud publica, pero no en los casos de
ocasiona el accidente, esta conducta en particu- bienes jurídicos individuales.
lar no fue consecuencia directa de la muerte del
ciclista, sino que el resultado se originó por una Es decir, la entrega de drogas no excluye al su-
conducta voluntaria de la víctima que favoreció jeto de las responsabilidades penales que por la
y auto origino una situación de peligro para ella sola realización de su conducta se encuentren es-
misma que derivo en su muerte. La intervención tablecidas en la Ley, ya que con ella estaría vio-
posterior, dolosa o culposa, de un tercero o de la lando los bienes jurídicos protegidos en cuanto a
victima, suponía en realidad la aparición de una la salud y seguridad publica y por lo tanto seria
nueva cadena causal, de manera que el anterior objeto de las sanciones que el ordenamiento jurí-
curso debería considerarse interrumpido9. dico penal estableciese.

Más sin embargo, si como resultado de esta con-


6 IMPUTACION OBJETIVA Y ANTIJURIDICIDAD. Editorial Jurídica Boliva-
riana. 1º edición. 2002. Pág. ducta una persona consume una sobredosis de
7 CANCIO MELÍA, Manuel. Conducta de la victima e imputación objetiva en 10 FEIJÓO, Bernardo. Resultado lesivo e impudencia. estudios sobre los
derecho penal.. Pág. 136. limites de la responsabilidad penal por imprudencia y el criterio de fin de
8 REYES ALVARADO, Yesid. Ob. Cit. Pág. 342. protección de la norma de cuidado. Pág. 370.
9 REYES ALVARADO, Yesid. Ob. Cit. Pág. 320. 11 Ibíd. Pág. 372.
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drogas, en su apartamento, lejos de cualquier actuando de manera contradictoria en un Estado
presión externa, y bajo su propia determinación donde se propugna y enaltece la libertad como
individual tendríamos que excluir de la respon- valor superior del orden jurídico.
sabilidad penal por la muerte de este individuo
a la persona que eventualmente le suministro la Todas estas afirmaciones tienen una estructura
droga, pero que bajo el análisis de las acciones plenamente edificada en el presupuesto de con-
a propio riesgo quedaría por fuera de la respon- siderar a la persona humana como un sujeto au-
sabilidad penal ocasionada por la muerte del oc- tónomo, por lo tanto todos los asuntos que le
ciso, respondiendo solo por las conductas en las atañen a la persona deben ser decididos solo por
que haya incurrido con la entrega de la droga, ella.
ya que la víctima realizó la conducta fatal de tal
manera que solo a ella le es atribuible la configu-Para que sea viable la imputación de un hecho
ración de la acción. punible ha de poderse establecer concretamente
entre autor, víctima y terceros, según los roles
De modo que no es posible afirmar la existen- que desempeñen, a quién se le atañe el deficiente
cia de un riesgo típico en los eventos donde la manejo de su rol de comportamiento al realizarlo
lesión eventual de ese riego mantiene una corre- de modo deficiente de manera que los conduzca
lación positiva entre el resultado y la decisión a responder penalmente.
voluntaria de la victima de actuar de acuerdo a
los cuidados propios de protección de sus bienes La teoría de los roles de JAKOBS afirma que la
jurídicos. causalidad es solo el mínimo de la imputación
objetiva del resultado, pero debe ser completada
Esta demarcación del ámbito de responsabilidad con la relevancia jurídica de la relación causal
resulta más elemental y evidente cuando la for- entre acción y resultado12. Si fue la víctima quien
ma de manejarse del tercero solo se convierte quebrantó su rol, y se comporto de manera defi-
en lesiva o peligrosa como resultante de la in- ciente con respecto de este solo ella debe asumir
tervención subsiguiente de la victima o cuando el daño, pero si todos se desempeñan de acuerdo
esta no evita el riesgo creado por otra, siendo lo al rol de conducta asignado, sólo es posible ex-
mas lógico y racional si se quisiera preservar los plicar lo acaecido como resultado de la desgracia
propios bienes jurídicos actuar de una determi- o infortunio.
nada manera que permitiese evitar o desactivar
el riesgo y no por el contrario maximizar a través La sociedad reconoce en cada individuo una se-
de mi conducta los resultados de la misma. rie de posiciones de las que emanan expectativas
sociales. El cúmulo de esas expectativas sociales
Lo evidente resultaría entonces, al afirmar que es constituye un rol social13.
cuando la victima actúa o comienza a ejecutar su
acción negativa después de la intervención de un Como resultado del cumplimiento de esas expec-
tercero originario de la acción que configura el tativas a través de un comportamiento adecuado
hecho, ya que simplemente fue suya la decisión se podrá entonces exonerar a la victima por los
sobre el inicio del riesgo o situación de peligro, resultados lesivos que se originaron con la con-
aunque esta pierda posteriormente el control por ducta que puso en peligro sus bienes jurídicos.
causas imputables solo a ella misma y no al ter-
cero. El concepto de Autopuesta en peligro va de la
mano con el llamado principio de Autoresponsa-
De todo lo anterior y como resultado de un ejer- bilidad y es determinante al momento de concre-
cicio de análisis del contexto legal, resultaría tar imputaciones penales propias de este estudio
deleznable e inapropiado por decir lo menos, académico. Es este principio el que nos permite
mantener una posición en la que el derecho vis- ser responsables de guiar nuestra vida y nuestros
to desde una óptica institucional, protegiera los actos en la medida que con estos no conculque-
derechos individuales de cada uno de los coaso- 12 ZAFFARONI, Eugenio Raúl. Derecho Penal Parte General. Segunda
ciados al Estado, de tal manera que omita sus de- Edición. Editorial Temis. Pág. 473.
13 Libro Homenaje al Profesor GUNTER JAKOBS. EL Funcionalismo en
cisiones y la manifestación libre de su voluntad, el Derecho Penal. Universidad Externado de Colombia. Tomo II Pág. 43.
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mos derechos y privilegios de los demás coaso- valerosa pero espontánea se expuso a una situa-
ciados del Estado. ción de peligro y pereció en el intento de rescate.

El Estado protege el derecho que tenemos cada Si bien es cierto que la conducta irresponsable de
uno de nosotros de llevar nuestra vida de la me- la madre merece un reproche social esta simple
jor manera como nos parezca en la medida que actuación no la hace responsable por la decisión
con nuestros actos no se transgredan los dere- voluntaria que tomó el bañista y que desafor-
chos de los demás o el orden jurídico y social, tunadamente con posterioridad le conduce a su
es lo que comúnmente conocemos como el libre muerte.
desarrollo de la personalidad. Es necesario esta-
blecer que la persona debe gozar de unos requi- En este mismo sentido deberíamos entrar a ana-
sitos de conocimiento, voluntad y salud mental lizar aquellas situaciones donde el lesionado por
para poder Autodeterminarse y así poder deter- llevar a cabo una acción riesgosa de salvamento,
minar si el riesgo puede atribuírsele al tercero ostenta una posición que legalmente lo sitúa en
cuando la víctima también ha descuidado sus la obligación de realizar tal acción. El caso de
bienes jurídicos. un bombero que resulte lesionado o muerto al
realizar un arriesgado rescate en el desarrollo de
Supongamos pues la hipótesis en la que una con- un incendio, en este sentido no basta con esta
ducta desaprobada genera una situación de peli- simple adecuación condicional para determinar
gro, para cuya conjuración se emprenden manio- si el resultado debe ser objetivamente imputado
bras de salvamento que terminan con la lesión a quien obro como causante de la situación pe-
o muerte de quien intenta la acción de rescate14. ligrosa.
Si aplicamos adecuadamente el principio de Au-
toresponsabilidad se desprendería consecuente- Mucha tela se ha cortado en este sentido para de-
mente la afirmación de quien de forma volunta- terminar si la simple obligación legal de empren-
ria inicia acciones riesgosas de salvamento, es der acciones de salvamento que posean determi-
el único a quien se le puede responsabilizar por nadas personas y la falta de la misma obligación
los daños que pueda sufrir en el transcurso del en otras, es suficiente para determinar la imputa-
salvamento por haberse resuelto a realizar dicha ción objetiva del causante del riesgo.
acción de forma espontánea.
Adicionalmente a esto se ha planteado la necesi-
Por consiguiente es el lesionado quien ha acep- dad de distinguir entre aquellas situaciones don-
tado tácitamente el autocolocarse en una situa- de la maniobra de rescate se considera propor-
ción de peligro para sus propios bienes jurídicos cional al riesgo enfrentado o si por el contrario
y solo a él corresponderá la responsabilidad de se puede catalogar como desproporcionada fren-
los daños ocasionados con la misma. Solo la vo- te al riego en particular.
luntad dirige un proceso causal, solo la voluntad
tiene la posibilidad de transformar las conse- De todas maneras el simple hecho de existir una
cuencias accidentales de un hecho propio15. obligación legal de realizar maniobras de rescate
no basta para poder determinar la imputabilidad
Eventualmente si un particular observa como un del riego al causante. Para estas personas con el
niño se interna peligrosamente en el mar embra- deber legal de prestar ayuda existen indicaciones
vecido, mientras su madre pasea por la playa sin de la forma en que dichas acciones de rescate de-
percatarse de esta situación, y decide lanzarse al berán ser realizadas y se garanticen así las míni-
agua con el convencimiento de rescatar al peque- mas condiciones de seguridad en su realización.
ño pero por el contrario de salvarlo encuentra allí
su muerte; en casos como este a la descuidada Si cualquiera de dichas personas se maneja de
madre del pequeño no podría serle objetivamen- forma inapropiada en el desarrollo de dichas ac-
te imputada la muerte del bañista que de manera ciones y como resultado de esta conducta se ori-
ginasen para él lesiones o incluso la muerte solo
14 REYES ALVARADO, Yesid. Ob. Cit. Pág. 360.
15 BUSTOS RAMÍREZ, Juan, LARRAURI, Elena. La imputación objetiva.
él será responsable de los mismos sin que estos
Editorial Temis. Pág. 67. puedan ser imputados al primer autor.
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Por lo tanto sólo se derivarán consecuencias El peligro debe ser conocido o cognoscible, este
jurídico penales del principio de Autorespon- requisito es una consecuencia del anterior pre-
sabilidad para la conducta del autor cuando la supuesto, porque sólo puede considerarse que el
actividad pueda ser verdaderamente atribuida a hecho es “obra” de la víctima cuando ésta puede
la víctima, cuando este no sea el caso pueden decidir sobre el si y el cómo de la actividad ries-
operar otras instituciones, por ejemplo vulnera- gosa.
ción al principio de confianza ya que por regla
general no ha de responderse por faltas de cuida- La cualidad personal en que consiste la imputa-
dos ajenos debido a que podemos confiar en que bilidad, como estado psicológico-espiritual que
todas las personas cumplirán con sus deberes de convierte al sujeto en autor apropiado para la
cuidado. imputación jurídico-penal (y, por consiguiente,
para la reprochabilidad y la pena), se condiciona
Si la conducta del autor en relación con la cual de manera positiva por tener un desarrollo men-
aparece la conducta de la victima está cubierta tal suficiente, una conciencia lucida, libre de per-
por un riesgo permitido, o puede ser desvincula- turbaciones profundas y un psiquismo exento de
da por el posterior desarrollo lesivo por no estar alteraciones graves17.
conectada objetivamente con este, no será nece-
sario examinar si debe imputarse lo sucedido al Si no se trata de un sujeto autorresponsable, el
ámbito de responsabilidad de la victima, puesto hecho se explicaría mejor como obra de quien
que queda excluida la imputación objetiva del actúa desde atrás, es decir, del autor mediato,
comportamiento del autor. quien es el que tendría el dominio de la decisión.

En conclusión, deben reunirse tres presupuestos Aquí hay que hacer una especial referencia a los
básicos para que se configure una acción a pro- inimputables, ya que el favorecimiento o la in-
pio riesgo16: En primer lugar, la actividad riesgo- ducción a una Autolesión es una modalidad de
sa debe permanecer en el ámbito de lo organi- conducta típica de homicidio o lesiones, ya que
zado conjuntamente por autor y víctima, como estas personas no pueden cuidar de sus propios
lo seria la realización de una actividad riesgosa intereses y por ello se debe tener un especial cui-
plenamente determinada y aceptada por las par- dado con ellos18.
tes, que encierra una peligrosidad abstracta o in-
cluso, una pequeña probabilidad de lesión como Por último se necesita que el tercero no deba te-
la escalada de una montaña. ner una especial situación de protección frente al
bien jurídico. Es decir, no debe ostentar una po-
Para que haya Autolesión, la víctima debe tener sición de garante con respecto a la persona que
bajo su control la decisión sobre el sí y el cómo se autopone en peligro. Esta posición de garante
del desarrollo de la situación peligrosa. Por ello, se deriva entonces de una situación normativa
si existe una extralimitación en la organización especial y puede en el caso concreto desplazar al
conjunta en la que el tercero inserta un elemen- principio de Autoresponsabilidad con sus conse-
to adicional que modifica la condición de riesgo cuencias dogmáticas19.
inicialmente establecida, no podemos hablar en-
tonces de imputaciones en cabeza de la victima En este sentido, el ordenamiento jurídico penal
sino de aquel tercero que modificó las condicio- Colombiano en su articulo 25 C.P establece: Ac-
nes iniciales del riesgo (Realizar las escalada con ción y omisión. La conducta punible puede ser
elementos de seguridad inferiores a los pactados realizada por acción o por omisión.
o sin el debido entrenamiento).
Quien tuviere el deber jurídico de impedir un re-
Otro de los requisitos que concretan la reali- sultado perteneciente a una descripción típica y
zación de una acción a propio riesgo es que la no lo llevare a cabo, estando en posibilidad de
víctima debe ser un sujeto autorresponsable, con
capacidad para calcular la dimensión del riesgo. 17 FRIAS CABALLERO, Jorge. Imputabilidad Penal. Editorial Liurosca.
Pág. 201.
18 FEIJÓO, Bernardo. Ob. Cit. Pág. 378 y ss.
16 LÓPEZ DÍAZ, CLAUDIA. Introducción a la imputación objetiva, Bogotá,
Universidad Externado de Colombia, 1996, pp. 151 y ss. 19 CANCIO MELÍA, Manuel. Ob. Cit. Pág. 308. y ss
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hacerlo, quedará sujeto a la pena contemplada Los padres tienen el deber de alimentar y cuidar
en la respectiva norma penal. A tal efecto, se a sus hijos, darles educación y asistencia mé-
requiere que el agente tenga a su cargo la pro- dica, también tendrán la facultad de vigilar su
tección en concreto del bien jurídico protegido, conducta, corregirlos y sancionarlos moderada-
o que se le haya encomendado como garante la mente, así como de evitar peligros para su vida
vigilancia de una determinada fuente de riesgo, e integridad, incluidos los peligros de Autolesio-
conforme a la Constitución o la ley. nes dolosas o imprudentes e incluso los peligros
provenientes del otro cónyuge.
Son constitutivas de posiciones de garantía las
siguientes situaciones: Toda esta responsabilidad proviene de la posi-
ción de garante que ostenta el padre con relación
1. Cuando se asuma voluntariamente la protec- al menor que no posee una capacidad integral
ción real de una persona o de una fuente de peli- para autodeterminarse.
gro, dentro del propio ámbito de dominio
2. Cuando exista una estrecha comunidad de Así las cosas, la Autolesión que se produce un
vida entre personas. niño por descuido de su padre no podrán ser lla-
3. Cuando se emprenda la realización de una ac- madas acciones a propio riesgo por la manera
tividad riesgosa por varias personas. como voluntariamente el niño realizo una acti-
4. Cuando se haya creado precedentemente una vidad arriesgada que concretó la vulneración de
situación antijurídica de riesgo próximo para el sus propios bienes jurídicos ya que el padre debe
bien jurídico correspondiente [injerencia]. velar por la vida de su hijo y por lo tanto entra-
ría dentro de la imputación jurídico penal por las
Por todo lo expuesto anteriormente concluimos consecuencias lesivas de la conducta.
que el tercero no debe tener una especial situa-
ción de protección frente al bien jurídico. Es de- Así mismo ocurre en los casos de realización de
cir, no debe ostentar una posición de garante con una determinada actividad laboral riesgosa, don-
respecto a la persona que se autopone en peligro, de el patrono conciente del peligro inminente en
para que podamos encontrar realmente en una el desarrollo de dicha actividad debe asegurarse
Autopuesta en peligro por disposición de la libre que sus empleados cumplan las normas de segu-
voluntad de la victima. ridad propias de dicha actividad.

De estos miramientos se deriva la posibilidad Si uno de ellos se Autolesiona, su acción a pro-


de puntualizar enfáticamente cuales situaciones pio riesgo, en principio, no puede excluir la im-
constituyen en si misma acciones a propio riesgo putación al patrono, pues éste tiene el deber de
y cuales no por adolecer de los requisitos esen- evitar ese tipo de conductas en el contexto de la
ciales que la constituyen, pues ha quedado es- actividad laboral. Sin embargo, la observancia y
tablecido el comportamiento de la victima, bajo cumplimiento de las reglas especiales no impi-
ciertas condiciones, puede eventualmente modi- den de modo alguno la posibilidad de que la acti-
ficar y hasta excluir la imputación jurídica del vidad arriesgada pueda estar en cabeza de quien
autor 20. voluntariamente se autopone en peligro.

20 En este sentido puede consultarse la Sentencia de la Corte Suprema de


Justicia, sala de Casación Penal. Mayo 20/2003. Rad. 16636. Magistrado
Ponente Álvaro Pérez Pinzón.

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