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INDUSTRIAL EXTRACTIVAS
ACADEMIA DE ECONOMÍA INDUSTRIAL
UNIDAD DE APRENDIZAJE: FORMULACIÓN Y EVALUACIÓN DE PROYECTOS
La determinación del lugar donde se ha de instalar un parque o una planta industrial se suele llevar a cabo en
dos etapas: en la primera, llamada “Macro localización”, se selecciona el área general en que se estima
conviene localizarla, y en la segunda, conocida como “Micro localización” se elige la ubicación precisa del
predio para efectuar su instalación.
De la ponderación adecuada de todos y cada uno de los diversos factores que influyen sobre la localización de
una planta, dependerán las probabilidades de que se obtengan los resultados económicos esperados.
Estos dos factores, junto con las características de las materias primas y las de los productos (principalmente
aquellos cuya perecibilidad obliga a un procesamiento inmediato) tienen una influencia importante en los
costos de transporte y frecuentemente en los rendimientos del producto por unidad de materia prima
empleada. El predominio de uno u otro de esos dos factores en la localización de la planta, cuando no son
coincidentes, dependerá de su incidencia en los resultados económicos esperados de dicha planta.
Además de los factores antes mencionados, también influyen de manera importante en la selección de
la localización de una planta industrial los siguientes factores:
La localización y grado de dispersión geográfica del mercado de consumo ejercerán gran influencia sobre la
localización de la planta, debido a ello, éstos son los primeros factores que conviene estudiar. Estos factores
implican consideraciones sobre distribución, comercialización y movilidad económica de los productos. La
distancia que debe recorrer el producto desde la planta hasta el mercado de consumo, junto con sus
características y las tarifas de transporte, determinarán el costo de esta operación. El costo de transporte, por
lo tanto, será directamente proporcional a la distancia que recorra el producto.
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Al acercarse la planta a las regiones de consumo, se reduce el costo de transporte del producto, pero puede
incrementarse de manera significativa el costo de transporte de las materias primas y algunos insumos, de ahí
que la localización de la planta consistirá esencialmente en efectuar una comparación de los costos de
transporte y de las pérdidas económicas originadas por mermas en los volúmenes y en la calidad de las
materias primas y los productos.
Para realizar dicho análisis económico, es necesario establecer correlaciones matemáticas entre costos de
transporte y pérdidas por mermas y calidad, a diferentes niveles de producción, y las distancias a recorrer
según diversas localizaciones. Dichas relaciones matemáticas señalarán que habrá localizaciones en que será
mínima la suma de los costos totales de transporte y mermas de los insumos hacia la planta y de los productos
hacia el mercado. Por lo tanto, será posible ordenar todos los puntos geográficos de localización factible en
niveles del mismo orden de magnitud de costos de transporte y pérdidas por mermas. De estos niveles se
podrán considerar como puntos de localización convenientes aquellos que se encuentren en el nivel mínimo.
De entre estos puntos geográficos que se encuentran en el nivel mínimo de costos, se podrá seleccionar
finalmente la localización más adecuada, tomando en cuenta los otros factores que influyen en la misma. Estos
problemas, eminentemente prácticos refuerzan la importancia de que el Ingeniero Químico asimile y aplique
correctamente los conocimientos adquiridos en la Unidad de Aprendizaje Investigación de Operaciones.
En general habrá una tendencia a que una planta industrial quede orientada hacia el mercado de consumo o el
de abastecimiento, en función de las características de las materias primas e insumos y de los productos. Es
conveniente señalar a este respecto que en materia de transportes y manejo no solo interesa el peso de los
materiales, sino también sus densidades aparentes, su estado físico y su perecibilidad en función del clima y
las condiciones de almacenamiento y conservación, todos los cuales determinan las tarifas correspondientes.
En general las materias primas pagan menores tarifas que los productos terminados, sin embargo, la cantidad
de materia prima que se requiere para elaborar un volumen determinado de producto, puede originar que
convenga instalar la planta en la zona de producción de las primeras; tal es el caso de plantas procesadoras de
productos del campo, por ejemplo, la elaboración de pasta de tomate, los típicos molinos de arroz, los ingenios
azucareros, las refinerías de petróleo y algunas plantas petroquímicas, etc.
Cabe señalar que las plantas de beneficio de minerales se localizan cerca de las minas o los yacimientos a flor
de tierra, en un esfuerzo técnico por evitar el arrastre de la “ganga” que acompaña al metal o compuestos de
interés, concentrándolo en emulsiones u otro tipo de presentaciones, antes de transportarlo hasta las plantas
de refinación y acabado.
De lo antes señalado, se infiere que para efectuar las estimaciones necesarias para el análisis de localización
de una planta industrial, se requieren además de los resultados de los estudios de mercado de consumo y de
abastecimiento, los derivados de los balances de materiales que forman parte de la ingeniería del proyecto, los
cuales conducen a coeficientes técnicos específicos de cada proceso.
En las industrias en las que la mano de obra juega un papel preponderante, su localización depende en alto
grado de la oferta de dicha fuerza de trabajo. Es conveniente mencionar que en cada localización favorable
pueden presentarse cualquiera de las tres situaciones siguientes:
a) El índice del costo de la vida es relativamente bajo y existen ciertas comodidades, ya sean físicas o
culturales y se permiten salarios bajos, debido principalmente a una escasa concentración industrial y
a una razonable disponibilidad de productos de primera necesidad.
b) Existe en el lugar presión demográfica y poca liberación de sus habitantes, por lo que la oferta de mano
de obra supera la demanda y se tienen salarios bajos y posibilidades de seleccionar personal.
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c) La naturaleza de la ocupación local ha desarrollado en la mano de obra una fuerza de trabajo muy
productiva y adaptable, con un alto rendimiento por hora-hombre. Los salarios, si bien más elevados que
en los grupos anteriores, resultan muy económicos por su productividad.
En adición a la productividad y los salarios, es necesario revisar otros aspectos asociados a la mano de obra,
tales como las disposiciones jurídicas, incluyendo las leyes de protección laboral, los hábitos e idiosincrasia de
los trabajadores, la presencia de asociaciones gremiales de trabajadores y su capacidad para negociar los
contratos colectivos de trabajo, ya que pueden incrementar el costo de la mano de obra.
De acuerdo con la situación que se hubiere encontrado en cada alternativa de localización, se estimará la
incidencia de la mano de obra en el costo total de producción y se determinará si desde ese punto de vista
existen diferencias apreciables que orienten la localización de la planta industrial hacia alguna de las
localizaciones que daban origen a costos mínimos de transporte de materias primas y productos, al revisar la
ubicación en función de los mercados de consumo y abastecimiento.
Los lugares donde las materias primas son transferidas de un medio de transporte a otro, son lugares que
ofrecen ciertas ventajas como puntos de localización de plantas industriales que procesan dichas materias
primas. Entre estas ventajas se tiene la existencia de facilidades de recepción, almacenamiento y embarque,
así como la existencia de caminos de acceso, etc. Este aspecto debe ser revisado en los lugares
preseleccionados de localización para determinar los que ofrecen mayores ventajas económicas.
La preferencia o necesidad de que la planta cuente con cierto tipo de combustible, depende de las
características del proceso, el cual puede requerir de un combustible líquido o gaseoso para su mejor control
técnico. En varios parques industriales del noreste de la República se cuenta con abastecimiento de gas
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natural entubado, lo que reduce los costos de operación de fundidoras y refinadoras de metales, plantas de
fabricación de vidrio, plantas cementeras, etc.
En ciertas regiones del país, a lo largo de varios sexenios, han existido políticas económicas encaminadas a
favorecer un desarrollo industrial más diversificado geográficamente u orientado hacia zonas de escaso
desarrollo económico, fomentando los llamados “POLOS DE CRECIMIENTO”, tales políticas fueron expresadas a
través de instrumentos crediticios o de incentivos fiscales y el obsequio de terrenos para desarrollos
industriales, que significan ventajas que deben ponderarse para determinar su posible influencia en la
localización final de la planta.
Esta última ventaja se acentúa ante la tendencia actual de construir edificios industriales de un solo piso, y en
el caso de plantas que requieren grandes áreas de almacenamiento de materias primas como el bagazo de
caña de azúcar o minerales.
La elección del lugar para la localización de la planta depende, además de las consideraciones pertinentes a
mercados de productos e insumos y a otros factores ya mencionados, de la disponibilidad de servicios públicos
diversos, tales como:
a) Facilidades habitacionales. b) Redes de agua potable y drenaje.
c) Caminos, vías de acceso y calles. d) Servicios médicos y asistenciales.
e) Servicios de seguridad pública. f) Facilidades educacionales, recreativas, culturales, etc.
La disponibilidad de estos servicios en una posible localización puede ser considerada en cierta medida como
una economía externa a la empresa, de ahí que se les dé cierta preferencia a los lugares que los posean de
una manera completa. Por esta razón hay una tendencia a localizar las plantas en las zonas donde hay centros
industriales planeados, es decir, hacia los parques industriales.
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10. Condiciones climatológicas
La localización de una planta puede estar influenciada por las condiciones climatológicas imperantes en los
lugares que se consideren convenientes para dicho propósito, desde el punto de vista de los otros factores
mencionados, ya que cuando esas condiciones son desfavorables pueden reducir la eficiencia del personal o
de los procesos industriales, o requerir inversiones adicionales, tanto en las oficinas como en las instalaciones
industriales para el almacenamiento y procesamiento de las materias primas y la conservación de los
productos. Además, las condiciones climatológicas pueden ocasionar incrementos significativos en los costos
de operación.
Entre las condiciones climatológicas que deben revisarse para cada localización se encuentran las siguientes:
presión atmosférica, temperatura, precipitación pluvial, humedad atmosférica relativa, velocidades máximas del
viento, contaminación atmosférica, radiación solar, etc. Como ejemplos podemos citar las granjas avícolas, que
requieren de clima seco para evitar la propagación de las epizootias; las plantas de fabricación de pilas
alcalinas que requieren clima con muy baja humedad relativa, etc.