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La degradación del recurso del suelo es evidente más del 50% del suelo del territorio, está
siendo utilizado en forma inapropiada, cuando impactos nocivos en materia ambiental,
que repercuten sobre la población en general.
La erosión del suelo por diversas causas, principalmente prácticas agrícolas no adecuadas
ya sea en las cuencas hidrográficas y zonas de los cerros y volcanes además de otras obras
en la estación lluviosa del año, provocan anualmente el arrastre de miles de toneladas de
suelo fértil, contribuyendo a la sedimentación, contaminación y cuyas consecuencias son
la disminución de la vida útil de estas.
Las tasas anuales de pérdidas de suelo en todo territorio nacional, oscilan 20 y 200 ton/ha,
dependiendo especialmente de uso y la pendiente del terreno. Informe nacional de
medioambiente, 2000.
La erosión del suelo por obras de construcción urbana en sitios como Ilopango,
Soyapango, ciudad delgado, san salvador, etc., es severa, se estima un arrastre de 1000
ton/ha por año promedio. Se considera que el 75 % del territorio nacional posee
pendientes mayores del 12%, factor que influye en la degradación del suelo. La erosión
disminuye la profundidad efectiva del suelo, lo cual incide en la capacidad para producir
alimentos, en los lugares donde existe producción agrícola se manifiesta la susceptibilidad
de la erosión.
Los efectos de este sistema se evidencian en la contaminación del agua y suelos por el uso
de agroquímicos, las ventas mundiales de venenos realizadas por parte de las
multinacionales más grandes, sobrepasan los tres millones de toneladas.
Este proceso tiene efectos negativos en los sistemas de producción de las familias
productoras principalmente en la pérdida de la microbiología del suelo, generando un
desequilibrio entre los organismos benéficos y los dañinos a los cultivos, también se ve
afectada la estructura del suelo por la pérdida de la materia orgánica, causando
problemas de escorrentía superficial y compactación del suelo. La acidez de los suelos es
afectada con la aplicación de los fertilizantes químicos principalmente los abonos
nitrogenados, en la mayoría de casos los productores compran abonos nitrogenados
debido a que en el mercado tienden ligeramente a ser de más bajo costo, por esta razón
hay aplicaciones hasta de 15 quintales por hectárea, estos suelos después de 3 ciclos de
cosechas están totalmente ácidos, con pH de 3.5 a 5.00, volviéndolos improductivos.
Efectos negativos
La contaminación del suelo afecta a la flora, planta y arboles. La contaminación del suelo
provoca una disminución en la variedad de especies, dificulta su supervivencia y por ende,
incide enormemente en el ecosistema vegetal de la zona contaminada.
De esta manera, la situación de uso del espacio físico del suelo con su medio ambiente
que lo sustenta se encamina cada vez más a un mayor nivel de destrucción y grave
deterioro de las condiciones de vida medioambiental para la población en general que ya
lo está sufriendo, sobre todo para la población urbana que ya enfrenta serios problemas
de hacinamiento e insalubridad medio ambiental, expresadas en recurrentes epidemias
víricas y bacterianas incontrolables.
A nivel de país ya hemos llegado a una densidad poblacional promedia de 315 personas
por kilómetro cuadrado y en algunas ciudades como Soyapango ya estamos
aproximadamente a 16.835 personas por kilómetro cuadrado.
No es casual entonces de que en esta Ciudad y en otras como San Salvador y la Libertad
de igual o menor nivel de hacinamiento, estemos viviendo los mayores índices de oleadas
epidémicas víricas y bacterianas incontrolables, lo cual esta ocurriendo a causa del alto
grado de destrucción del medio ambiente que ya hemos ocasionado por las
irresponsabilidades del Gobierno