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Hace 82 años:

SURGE EL FRENTE POPULAR EN CHILE

Iván Ljubetic Vargas, historiador del


Centro de Extensión e Investigación
Luis Emilio Recabarren, CEILER

Entre 1929 y 1933 el capitalismo entró en una crisis sin precedentes. En Estados
Unidos, país en que se había iniciado en 1929, la producción industrial se
derrumbó y los cesantes sumaban 16 millones. La crisis alcanzó a todo el mundo
capitalista. Sólo la Unión Soviética se vio libre de ella.
La crisis agudizó la lucha de clases. Los conflictos sociales se intensificaron. Se
produjo el ascenso del movimiento obrero internacional, lo que unido a la atracción
que ejercía la Unión Soviética sobre las masas populares, obligó a la burguesía a
buscar un nuevo sistema político. La democracia parlamentaria no servía para
contener las aspiraciones de los trabajadores. Se necesitaba otra forma de
dominación que destruyera las organizaciones obreras, que impidiese la existencia
de éstas y que controlara férreamente a los trabajadores. Esta forma de
dominación fue el fascismo.

A DETERNER EL FASCISMO Y LA GUERRA

En 1922 llegó al poder el fascista Benito Mussolini en Italia. El 30 de enero de


1933, Hitler fue nombrado Canciller en Alemania y en seis meses implantó la
dictadura nacionalsocialista en ese país. Se impuso la sangrienta represión contra

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los trabajadores y todos los que se opusieran al Tercer Reich. Al mismo tiempo, se
hicieron evidentes los peligros de una guerra mundial.
Del 25 de julio al 20 de agosto de 1935 se realizó en Moscú el VII Congreso de la
Internacional Comunista. Concurrieron 513 delegados de 65 partidos comunistas y
organizaciones afines. Estuvieron presentes personalidades como Dolores
Ibarruri, Ho Chi Ming, Palmiro Togliatti, Jorge Dimitrov. También Carlos Contreras
Labarca, Secretario General del Partido Comunista de Chile.
Ese importante evento mundial llamó a constituir amplios frentes antifascistas en
todos los países, los frentes populares, y crear gobiernos de frente único
antifascista

EN CHILE FINES DE 1935


En Chile, los comunistas invitaron a los partidos del Block de Izquierda a formar
el Frente Popular. No hubo respuesta alguna.
Mejor recibimiento tuvo la proposición comunista entre otras colectividades. Relata
Elías Lafertte, en “Vida de una Comunista”:
"Algunos políticos de diferentes partidos, acogieron la idea con enorme
entusiasmo, como Rossetti, Justiniano Sotomayor y, sobre todo, Juan Antonio
Ríos, que era Presidente del Partido Radical... Ríos nos ayudó mucho en las
gestiones preliminares para formar el Frente Popular. Hubo ocasiones en que el
Secretario General del PC tenía que sostener entrevistas con otros políticos a
escondidas de la policía. Pues bien, muchas de estas conversaciones se
desarrollaban en el automóvil de Juan Antonio Ríos, manejado por él mismo”.

LA UNIDAD SURGE DESDE LA BASE


El 3 de febrero de 1936 estalló una huelga ferroviaria. Los trabajadores
protestaban contra la arbitraria medida del gobierno de Alessandri de negarse a
pagar una gratificación que obreros y empleados de esos servicios habían
conquistado dos años atrás.
Las tres organizaciones sindicales del sector -la Federación Santiago Watt, la
Federación Ferroviaria de Chile y la Federación de Empleados Zona Sur- se
unieron y constituyeron un comando único para dirigir la lucha.
Este paro fue uno de los movimientos más importantes de esos años. Durante
diez días los trenes de carga y pasajeros de la primera y segunda zona ferroviaria
paralizaron, aunque no totalmente. Pero la huelga fue total en la tercera zona, que
comprendía desde Talca a Puerto Montt.
Arturo Alessandri, entonces Presidente de la República, reprimió a los huelguistas.
Detuvo, encarceló y relegó a dirigentes sindicales y políticos. Entre ellos a
personeros del PR. Elías Lafertte fue deportado a México.
Derrotado el movimiento de los ferroviarios, 680 obreros y empleados fueron
lanzados a la cesantía.
La represión no detuvo el proceso unitario. Al contrario, lo aceleró. Nuevos
sectores entraron al combate contra el gobierno. Se inició una potente campaña
por las libertades públicas. Su primera victoria fue lograr liberar a los presos y el
retorno de los relegados.
En la solidaridad con la huelga y las luchas por las libertades se fue forjando la
unidad por la base. Allí estaban juntos comunistas, socialistas, radicales-

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socialistas, radicales, demócratas, independientes. Los hechos, las acciones
comunes, fueron mostrando la necesidad y la posibilidad del Frente Popular.
LOS COMUNISTAS Y EL FRENTE POPULAR

En febrero de 1936, Carlos Contreras Labarca expuso el pensamiento comunista


sobre el Frente Popular:
"...Es un bloque de partidos, es un frente de clases para la lucha por el Programa
de Liberación Nacional. Cada Partido y organización que ingresa en él conserva
su fisonomía y estructura propia. Ninguno renuncia a sus principios doctrinarios ni
a su organización interna. Se comprometen a no atacarse recíprocamente,
siempre que se cumplan las decisiones, el programa y las bases del Frente
Popular, conservando plenamente la libertad de crítica; se someten a las
decisiones democráticamente aprobadas y respetan la disciplina del Frente
Popular. El Frente Popular es la unidad de acción, pero no la disolución de los
partidos”.
Dentro del PS fue ganando adeptos la idea del Frente Popular. Pero la aceptación
no era unánime en el PS. En el III Congreso de enero de 1936, aparecieron dos
posiciones claramente opuestas: una a favor de la unidad; otra en contra.

NACE EL FRENTE POPULAR


En la tarde del 26 de marzo de 1936, concurrieron a las oficinas del diario "La
Opinión" -que estaban ubicadas en la Alameda frente a la calle Estado- dirigentes
del Partido Comunista, del Partido Socialista, del Partido Democrático, del Partido
Radical-Socialista y del Partido Radical. En la oficina de su Director, Juan Bautista
Rosetti, firmaron el pacto que da vida al Frente Popular (FP).
El 8 de abril, los mismos personeros suscribieron el Programa del Frente Popular,
"esencialmente democrático, antiimperialista y antioligárquico", que constaba de
tres partes; en verdad tres programas. Uno de orden general; otro, que
comprendía las tareas inmediatas del gobierno, una vez triunfante el Frente
Popular. Finalmente, un programa destinado específicamente a la juventud".

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También en ese mes de abril, tuvieron lugar elecciones complementarias para
elegir un senador por las provincias de Bio-Bio, Malleco y Cautín, en reemplazo
del fallecido parlamentario del Partido Democrático, Artemio Gutiérrez. El Frente
Popular presentó como candidato al latifundista de la zona, miembro del ala
derechista del radicalismo y uno de los más enconados opositores a la formación
del Frente Popular, Cristóbal Sáenz. Triunfó la coalición de la izquierda, ganando
su primera confrontación electoral.
Este éxito mostró la vigencia e importancia del Frente, constituido apenas un mes
atrás.
En octubre de 1936, el Partido Comunista inició la publicación del periódico
"Frente Popular", el que -según el periodista y dirigente comunista, Rodrigo
Rojas- jugó "importante papel en la tarea de agrupar a los sectores democráticos
del país a fin de cerrar el paso al fascismo, e impulsar toda una serie de
realizaciones que posibilitaran la creación de la base material y técnica para el
ulterior desarrollo económico-industrial de Chile”.

SURGE LA CTCH
El 25 de diciembre, se inició el Congreso de Unidad Sindical en el que participaron
la FOCH, la que -a pesar de la represión sufrida- continuaba siendo la central
sindical más poderosa del país, la Confederación Nacional Sindical, CNS, y la
Confederación Nacional de Trabajadores, CNT; estas dos últimas controladas por
el PS. Estas tres centrales se unieron en ese Congreso, dando nacimiento a la
Confederaci6n de Trabajadores de Chile, CTCH.
Esta nueva central reunía, al momento de su fundación, más de 100 mil afiliados.
Uno de sus primeros acuerdos fue incorporarse al Frente Popular.
La CTCH tuvo un vigoroso desarrollo. En 1938, contaba con 116 mil miembros; en
193,, con 173 mil y en 1941, con 200 mil.

ELECCIONES PARLAMENTARIAS DE 1937


En marzo de 1937 tuvieron lugar elecciones Parlamentarias. Los partidos que
formaban el Frente Popular alcanzaron un total de 140.153 sufragios, un 33,99 %
del total. La derecha obtuvo 173.360 votos, el 41,05 %.
Dentro del FP, la colectividad más fuerte era el Partido Radical.
El PC eligió en esa oportunidad a Elías Lafertte como senador por Tarapacá y
Antofagasta. Éste se encontraba desterrado en México desde 1936, condena
aplicada por el gobierno de Arturo Alessandri debido a su participación en la
huelga ferroviaria de comienzos de ese año. Su elección le permitió retornar a la
patria en gloria y majestad.
Los comunistas obtuvieron también siete diputados: Carlos Contreras Labarca,
José Vega Díaz, Juan Guerra, Andrés Escobar, Marcos Chamúdez, Amador Pairoa
y Oscar Baeza.
El 10 de abril de 1938 se inició en Santiago el Décimo Congreso Nacional del
Partido Comunista, llamado el "Congreso de la Victoria".
El 14 de abril de 1938, el Congreso del PC suspendió su desarrollo, para permitir
la participación de los delegados en la Convención Presidencial del Frente
Popular.

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LA CONVENCIÓN PRESIDENCIAL DEL FRENTE POPULAR
La coalición izquierdista acordó que su candidato sería elegido en una Convención
Nacional.
Esta se inauguró en Santiago, el 14 de Abril de 1938, como un homenaje y señal
de solidaridad con la lucha de los demócratas hispanos, por cumplirse justamente
ese día el aniversario de la proclamación de la República Española.
“La inauguración –relata Elías Lafertte, en “Vida de un Comunista” – tuvo lugar en
el Caupolicán, lleno de bote a bote y las sesiones de trabajo se hicieron en el
Congreso. El reglamento de la convención –agrega- establecía que para la
elección del candidato presidencial serían necesarios dos tercios de los votos de
los mil doscientos participantes, que estaban distribuidos así: Partido Radical 450;
Partido Socialista 350; Partido Comunista 120; Partido Democrático 120.
Participaba también en la convención con 60 votos la Confederación de
Trabajadores de Chile, que acababan de constituirse en reemplazo de la vieja y
heroica FOCH, cuyas combativas huestes se habían enrolado en la nueva Central.
De estos 60 votos, 30 eran comunistas y 30 socialistas”.
En las primeras ruedas, cada partido votó por su propio candidato: los radicales
por Pedro Aguirre Cerda, los socialistas y la mitad de la CTCH por Marmaduke
Grove, los democráticos por Juan Pradenas Muñoz y los comunistas y media
CTCH por Elías Lafertte.
Cuando ya habían tenido lugar catorce votaciones, en la mañana del domingo,
Pedro Aguirre Cerda fue proclamado, sin votación, por unanimidad, candidato del
Frente Popular.

PEDRO AGUIRRE CERDA

Según Elías Lafertte, “Aguirre Cerda era un viejo y experimentado político radical,
con un pasado parlamentario y ministerial que le permitía afrontar esta elección.
Profesor secundario y universitario, había observado una tranquila oposición a la
dictadura de Ibáñez, por lo cual había debido expatriarse. Sus libros sobre los
más candentes problemas nacionales lo presentaban como un político estudioso,
comprensivo de nuestra realidad nacional. Su carácter era alegre, socarrón a
veces y creo que su aspecto de roto chileno, con los bigotes caídos en los

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extremos y los ojos “achinados” lo ayudó mucho a ganar la simpatía popular. No
era orador fogoso, pero indudablemente sabía decir las cosas. Las largas giras
políticas y electorales en que me tocó acompañarlo, me dieron la oportunidad de
conocerlo”.
La designación del candidato del Frente Popular obligó a los partidos de derecha
a apresurarse a nombrar su abanderado. El 23 de Abril de 1938, una Convención
Presidencial de la Derecha, proclamó como postulante a La Moneda a Gustavo
Ross Santa María, ex ministro de Hacienda de Arturo Alessandri Palma.

LA CAMPAÑA DE 1938
Se inició la campaña presidencial del Frente Popular. El PC designó a Elías
Lafertte para formar parte de la comitiva de Pedro Aguirre Cerda.
No fue una campaña fácil. Los resultados de las elecciones parlamentarias de
1937 habían arrojado una clara mayoría para la derecha. Ésta controlaba gran
parte de la prensa, la que llevaba adelante una verdadera campaña del terror
contra el candidato popular. El FP realizaba esforzadas acciones. Una de ellas y
de vital importancia, fue la gira presidencial, que según recuerda Elías Lafertte, fue
"muy larga y detallada, una de las giras electorales más completas que candidato
alguno haya realizado a través del país, pues abarcó desde Arica a Chiloé,
comprendiendo más de ciento cincuenta ciudades, pueblos, aldeas y lugares. Don
Pedro hablaba en las proclamaciones y banquetes. Oradores obligados en todos
los actos éramos Grove y yo”.
El 5 de ese mes ocurrió un trágico hecho. Alrededor de las 12 horas, un grupo de
jóvenes que había asistido el día anterior a la proclamación de Carlos Ibáñez por
la Alianza Popular Libertadora, penetró al edificio del Seguro Obrero Obligatorio,
ubicado en Morandé esquina con Moneda. Un carabinero intentó detenerlos. Los
muchachos le dieron muerte. Se apoderaron del séptimo piso; se les unieron
otros jóvenes que habían ingresado poco antes al edificio.
A esa misma hora, otro grupo entró en la Casa Central de la Universidad de Chile,
cerró sus puertas y secuestró en su interior al personal que estaba en funciones.
Apenas conocida la noticia, se reunieron en La Moneda el Presidente Alessandri
con altos jefes militares y de la policía. Se resolvío aplastar de inmediato la
sublevación.
Llegaron a la Plaza de la Constitución efectivos del Regimiento Tacna, que
emplazaron cureñas contra el edificio del Seguro y contra la Casa Central de la
Universidad. Derribaron la puerta de esta última a cañonazos. Fuerzas conjuntas
del Ejército y de Carabineros se lanzaron al asalto. Murieron allí seis jóvenes. El
resto, cerca de 30, fue tomado prisionero y los llevaron hacia el Seguro, que
seguía resistiendo. Luego de enconados ataques, que duraron una hora, donde
murió uno de los jóvenes, éstos se rindieron. Bajaron con las manos en alto,
encañonados por carabineros. De pronto llegó un oficial desde La Moneda, mandó
detenerse a los prisioneros en la escalera del sexto piso y ordenó dispararles
fríamente. Los que continuaban vivos, fueron rematados.
Igual suerte corrieron los muchachos traídos desde la Casa Central de la
Universidad. Quedan 61 cadáveres en las escaleras del Seguro. Todos jóvenes,
cuya edad promedio era de 22 años. Sobrevivieron tres. Se salvaron de morir,

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aunque quedaron gravemente heridos, debido a que estaban bajo los cuerpos de
sus camaradas.
Esta matanza indignó al país. Tuvo un efecto inmediato: Carlos Ibáñez retiró su
candidatura presidencial. Muchos de sus partidarios decidieron votar contra los
asesinos, sufragando por Pedro Aguirre Cerda.

EL TRIUNFO DEL FRENTE POPULAR


El 25 de octubre de 1938 tuvo lugar las elecciones. Triunfó el candidato del Frente
Popular. Obtuvo 222.720 preferencias. Gustavo Ross Santa María, 218.609. La
diferencia fue sólo de 4.111 votos. "Pero tales resultados -como sostiene Luis
Corvalán- sólo reflejaron muy pálidamente la voluntad del pueblo, pues el sistema
electoral permitía las más groseras deformaciones de los verdaderos sentimientos
ciudadanos... Abundaban las dobles inscripciones, votaban los muertos de la
derecha, se robaban las urnas, se compraba y vendía votos".
Corvalán relata que para ese 25 de octubre, la candidatura de Ross organizó "las
encerronas de elementos venales a fin de llevarlos a votar, mediante el sistema
del acarreo, para asegurarse así que no iban a fallar. También hubo -agrega-
encerronas de obreros conscientes”
Al analizarse los resultados de esos comicios se aprecia claramente que fueron
las zonas proletarias -las del salitre, cobre y carbón- las que decidieron la victoria
del abanderado de la izquierda.
El pueblo celebró en las calles el triunfo. "Estalló -recuerda Volodia Teitelboím-
una algarabía frenética. Fueron horas de vítores y gritería. Los hombres
aprovecharon para besar a las mujeres. Y ellas se dejaron besar. También
tomaron la iniciativa. Todo estaba permitido, incluso la alegría. Se sucedieron los
oradores, los cantantes, los bailarines. La fiesta continuaba. La gente no se quería
dispersar".

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