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Revista para unha nova civilización

Revista para una nueva civilización


Revista per a una nova civilització
Revista para uma nova civilização
Zibilizazio berrirako aldizkaria

nº -13 | 2017-05
www.15-15-15.org

Publica

Asociación Touda
Primera edición: verano boreal de 2017
(130 ejemplares)

Coordina
Manuel Casal Lodeiro

Consejo de redacción
Pedro Prieto Pérez
Antonio Turiel Martínez
Margarita Mediavilla Pascual
Begoña de Bernardo Miño
Jordi Solé Ollé
Carlos de Castro Carranza
Xoán Ramón Doldán García
Daniel Gómez Cañete
Juan del Río San Pío

Adjuntos al consejo
Rodrigo Osorio Guerrero
Raúl Lozano Otero

Portada
Jorge Alaminos (Litoral)

Maqueta Imprime Encuaderna


Instituto Resiliencia Lugami Catrotintas
Ames, Galiza Betanzos, Galiza Vedra, Galiza

DL BI-947-2017
ISSN edición impresa 2530-4682
ISSN edición online 2530-4690

Impreso en papel y cartulina reciclados.


Encuadernado artesanalmente con hilo de lino.

Cultura libre. Todos los contenidos de este Democracia auténtica. 15/15\15 quiere ser
libro son propiedad de sus respectivos un medio realmente democrático. La portada
autores y se publican (excepto donde se de este libro recopilatorio ha sido elegida
indique otra cosa) bajo una licencia de por las personas suscriptoras y
cultura libre Creative Commons– colaboradoras. Los contenidos han sido
Reconocimiento–Compartir igual seleccionados entre los publicados en
http://creativecommons.org/licenses/by-
www.15-15-15.org en función de los votos
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comentarios, y con criterios equilibradores
para favorecer las voces femeninas y la
diversidad lingüística y de autoría.
nº -13 | 2017-05

Index
Editorial
Con los ojos vendados, hacia el siguiente escalón 1

Analysis + Reflexio
Prepárense para el «crash» financiero, petrolero y alimenticio de 2018 5
— NAFEEZ AHMED

El cambio de imaginario y la transformación cultural como elementos 16


necesarios para la transición hacia una sociedad de decrecimiento
— ROCÍO MEANA ACEVEDO

Optimisme banal, una ideologia al servei del capitalisme 24


— ISRAEL CALVACHE MASUET

Burujabetza energetikorantz. Ezkerretik bide berri bat sortzeko aukera 28


— XABIER ZUBIALDE LEGARRETA

La Transición Renovable durante el Colapso 31


— CARLOS DE CASTRO

El Apocalipsis visto por un apocalíptico. Entre las trompetas y los cálices 38


— PEDRO PRIETO

Chronica + Actio
¿Cómo articulamos el ecologismo social como respuesta a la crisis 50
civilizatoria? Decálogo de buenas prácticas para transitar hacia una
sociedad del «buen vivir»
— PEDRO A. MORENO RAMIRO

O Poder, a Transição e o Decrescimento. Uma reflexão a partir do 60


encontro de Transição e Decrescimento na Galiza
— ANDRÉ VIZINHO

Fiscalidad de transición hacia un nuevo modelo social 63


— RICARDO SUÁREZ GARCÍA
La búsqueda de alternativas radicales: elementos clave y principios 66
— ASHISH KOTHARI

Novas historias para a transmisión da nova cultura 80


— VÉSPERA DE NADA

La Vía de la Simplicidad: Ted Trainer al fin en castellano 84


— ADRIÁN ALMAZÁN

Creatio
Documental «La cruda realidad». No podemos solucionar un problema 90
que no queremos reconocer
— JUAN BORDERA

Literaturas post-petróleo (hasta 2008) 93


— JORDI PIGEM

«El eterno regreso a casa»: visiones de un pasado aún por venir 95


— MANUEL CASAL LODEIRO

Pudimos 99
— CARLOS VERGARA

«Ismael»: Revisión de mitos que cimientan nuestra civilización 103


— MAURI MÉNDEZ

Accidente aéreo del porvenir 107


— MIGUEL BRIEVA

Reivindicación 108
— LITORAL
EDITORIAL

Con los ojos vendados,


hacia el siguiente escalón
Mientras se acumulan las señales de que nos dirigimos hacia la caída por el siguiente
escalón de esta permacrisis (léase, sin ir más lejos, el artículo de Nafeez Ahmed con el que
se abre este nuevo número), todo sigue su rumbo inalterado. El caos climático cada vez más
presente en todas partes y acelerándose; la población humana ya rebasando los siete mil
quinientos millones, más del doble de la que existía en 1970; el océano, muriendo; tierras
fértiles, fuentes de agua potable, biodiversidad, pesquerías, minerales críticos...
agotándose; y casi 470 litros de petróleo (unos 3 barriles) menos cada segundo en el
depósito de esta Megamáquina que sigue indefectible la ruta hacia su autodestrucción.

Y en medio de este progreso hacia el abismo, las supuestas fuerzas políticas del cambio
siguen oscilando entre políticas de gestos que no abordan ninguno de los cambios
estructurales que necesitamos con urgencia (llevan siendo urgentes desde, por lo menos,
la década de 1970... ¿cómo podríamos llamarlos a estas alturas?) y mera palabrería que
oculta el anquilosamiento de unas políticas pensadas para un mundo de abundancia
energética y material, un mundo con los sumideros aguantando, que ya no es el que
tenemos. Hacer política para un mundo que no existe... ¡eso sí que es política-ficción! Ni
en la oposición ni en el gobierno se puede localizar hoy a nadie que esté actuando a la
altura de las circunstancias reales de excepcionalidad y emergencia histórica que

1
vivimos. Quizás los únicos que estén actuando coherentemente con su filosofía política
sean las derechas, y seguramente también son quienes mejor están sabiendo aprovechar
la creciente indignación social, convertida cada vez más en ira nihilista. Por esto, bien
podríamos decir que tenemos la peor izquierda de la historia, la que peor está sabiendo
leer los tiempos que le ha tocado vivir, diagnosticar lo que sucede y dibujar las vías para
la emancipación. La generación más preparada no nos está sabiendo preparar para que
haya, simplemente, más generaciones... ¿Cómo podemos esperar que nos emancipen
cuando ni siquiera nos están ayudando a sobrevivir?

No obstante, no nos resignamos y, día tras día, algunos cientos de personas —apenas un
puñado de colectivos— debatimos y proponemos ideas en nuestros países dentro de lo
que se ha dado en llamar estrategias duales o mixtas. Unas nos centramos más en la parte
inferior de dichas estrategias, diseñando y poniendo en marcha proyectos de cambio
civilizatorio desde abajo, sin el Estado, generalmente en nuestro entorno más cercano;
otras, intentamos aprovechar las brechas que existen en la parte alta para que desde
arriba, al menos, se faciliten vías para la Gran Transición. Existen movimientos muy
interesantes en ambos polos de las estrategias duales, y los iremos contando desde estas
y otras páginas, para ayudar a su extensión y su fortalecimiento. Sabemos que la lucha es
descomunal porque es una lucha mucho más allá de lo político, que tiene lugar a nivel
antropológico, ético, cultural. Pero que no digan que no lo hemos intentado; ...también
desde 15/15\15.

Y a lo largo de esta dura lucha todos vamos evolucionando, dando pasos, haciendo
camino. Así, entre las novedades de este nuevo libro recopilatorio que ahora os
ofrecemos, nos alegra dar la bem-vinda a nuestra primera colaboración desde Portugal,
fruto del Encuentro de Transición & Decrecimiento celebrado hace medio año en
Betanzos (Galicia). Esperamos que sea la primera de muchas y que se amplíen las voces
que llegan desde este país, lo cual demostrará que logramos extender nuestras raíces y
nuestras ramas a través de las fronteras visibles o invisibles que aún nos separan. Y
precisamente una de esas barreras, la lingüística, estamos intentando superarla con la
presencia de traducciones de autor*s internacionales en nuestra revista, y también con
proyectos en la otra dirección, para que se conozcan a nivel internacional las potentes
ideas que surgen desde los países ibéricos en el contexto de la reflexión hacia unas nuevas
civilizaciones. Pero, tristemente, no todo son avances: nos duele especialmente constatar
que la presencia de mujeres en nuestra revista, lejos de aumentar, está disminuyendo (al
menos en el apartado de los textos, puesto que seguimos contando con colaboradoras
muy activas a nivel gráfico). Nos salva de la desesperación el poder incluir en este libro,
al menos, la voz de una nueva colaboradora, Rocío Meana Acevedo, que se estrena en
nuestras páginas con un repaso al aspecto cultural del Decrecimiento, algo a lo que
siempre prestamos especial atención en 15/15\15.

Otro motivo para nuestra tristeza y alarma durante este último sementre ha sido la
agresión —de sospechada motivación política— sufrida por uno de nuestros

2
colaboradores. Fernando Llorente Arrebola, autor de aquel inspirador artículo sobre las
experiencias que están teniendo lugar en el valle de Artze que incluimos en el anterior
número1, fue objeto el pasado mes de noviembre de una brutal paliza en su casa. Por
fortuna, Fernando se ha ido recuperando poco a poco desde entonces, recibiendo el
inmenso cariño y la solidaridad de sus numerosos amigos, muchas veces desde la distancia.
Nosotros esperamos seguir contando con su visión y su pluma en nuestras páginas, cuando
recupere las fuerzas. Deseamos que este tipo de hechos no se repita jamás, aunque
tememos que la deriva hacia la violencia social, personalizada o no, seguirá aumentando si
no se produce un radical giro en los terrenos social, político, económico... y ético.

Apreciará el centenar de personas que sigue fielmente suscrita a nuestros recopilatorios,


que en esta ocasión echamos una especial mirada atrás para recuperar textos
previamente publicados en otros medios, hace más o menos tiempo, pero que mantienen
máxima vigencia e interés. Porque en eso también somos disidentes de la cultura
mayoritaria, obsesionada por la inmediatez y por la acelerada obsolescencia no sólo de
los productos industriales de consumo, sino también de la propia atención, en una
especie de déficit de atención inducido masivamente a escala planetaria. Y ese deterioro
de nuestra capaciad de atender y entender lo importante, está sucediendo precisamente
en el momento de nuestra historia en que más y mejor deberíamos estar reflexionando
—como sociedades y como individuos— para buscar, no ya una salida al atolladero en
que nos han (o hemos) metido, sino para simplemente sobrevivir de la mejor manera
posible y para preservar un futuro digno para la Humanidad y la Gaia del mañana.

Se nos acusa con frecuencia a quienes defendemos el Decrecimiento o una política


ecosocialista/ecoanarquista radical que mire frente a frente a nuestra realidad metabólica,
precisamente de falta de realismo, cuando no de carecer totalmente de propuestas
alternativas a lo que hay. Pero esas propuestas llevan tiempo ahí, ante sus ojos cerrados, y
se van renovando cada vez con más amplitud y precisión en forma de planes de transición,
de medidas de emergencia civilizatoria, de programas ecosocialistas o decrecentistas... En
ese sentido siguen definiéndose, cuajando entre el humo y el estruendo, nuevas propuestas
teórico-prácticas de actuación y estrategia que desmienten esa despreciativa arrogancia
con la que se nos suele replicar a nuestras alarmas civilizatorias desde la economía o la
política hegemónica o incluso desde las supuestas alternativas de izquierda: “No tenéis una
propuesta realizable”. Ted Trainer, Pedro A. Moreno, Ricardo Suárez o Ashish Kothari son
sólo algunos de los nombres cuyos pensamientos incluimos en este número, que nos dan
muestras de unas estrategias de acción merecedoras de la atención no sólo de nuestros
colectivos concienciados o activistas, sino de toda la sociedad. Especialmente interesante
puede resultar la de Kothari, al surgir de un país del llamado Sur, obligándonos —como
muchas personas venimos reclamando— a dejar de lado nuestro habitual eurocentrismo
paternalista. Quizás nos encontremos que esta experiencia que nos cuenta Kothari (gracias
a la colaboración de Carlos Valmaseda en la traducción) nos habla muy directamente de las

1 Quien no lo tenga, puede leerlo online en: https://www.15-15-15.org/webzine/2016/05/18/aritzkuren-


bizirik-apuntes-para-una-historia-ecosocial-del-valle-de-artze-nafarroa/

3
dificultades que vivimos también aquí y ahora nosotr*s para unir y coordinar luchas y
propuestas alternativas. Todas estas reflexiones y experiencias nos nutren de ideas y de
fuerza para afrontar la siguiente etapa del colapso.

En privado algunos nos reconocen la razón, pero en público nos acusan de equivocarnos
en el diagnóstico, ofreciendo tan sólo su fe para rebatirnos y dando excusas demagógicas
para la inacción que se les desmoronan por momentos. Y nosotros, los desesperados,
miramos hacia esos hipócritas pidiendo decencia y valentía ante la llegada de la Era de
las Consecuencias. Pero sólo nos encontramos con nuestras propias miradas, enlazadas,
tejidas con hilos que tiemblan en la oscuridad, pero que son cada vez más fuertes porque
son cada vez más numerosos. Tienes ahora en tus manos un nodo de esa red que estamos
construyendo cada día, de ese rizoma que se extiende silencioso bajo tierra, bajo el radar,
bajo el ruido, bajo las nubes que nos traen la tormenta...

4
Foto original: David Falconer, 1973.

NAFEEZ AHMED

Prepárense para el «crash» financiero,


petrolero y alimenticio de 2018
Artículo publicado previamente en Insurge Intelligence 1, traducido con permiso por Carlos Valmaseda2.

Una nueva investigación científica plantea que el mundo se enfrenta a una


inminente escasez de petróleo que disparará otra crisis financiera.

Un informe de HSBC muestra que, contrariamente a la narrativa


convencional en la industria, incluso con la superabundancia de petróleo y
gas no convencionales, la mayor parte de la producción mundial de petróleo
ya ha llegado a su cénit y empieza a descender; mientras científicos oficiales
europeos muestran que el valor de la energía producida por el petróleo ha
disminuido a la mitad en apenas los primeros 15 años del siglo XXI.

¿El resultado? Bienvenidos a una nueva era de recesión económica


permanente dirigida por la dependencia actual de petróleo sucio, caro,
difícil... a no ser que escojamos un camino completamente diferente.

1 https://medium.com/insurge-intelligence/brace-for-the-financial-crash-of-2018-b2f81f85686b
Insurge Intelligence se define como “un proyecto de periodismo de investigación de financiación
colectiva para los comunes globales”.
2 https://derrotaynavegacion.wordpress.com/

5
El pasado septiembre algunos medios3 informaron de los descubrimientos contraintuitivos
de un nuevo informe de investigación de HSBC sobre la oferta mundial de petróleo.
Desgraciadamente, las verdaderas implicaciones del informe de HSBC fueron básicamente
incomprendidas.

La nota de investigación de HSBC —preparada para clientes del banco internacional—


descubrieron que, contrariamente a las preocupaciones sobre una oferta excesiva de
petróleo y una demanda insuficiente, la situación era la opuesta: el suministro mundial de
petróleo en los próximos años será insuficiente para mantener una demanda creciente.

Sin embargo, la plena e impresionante trascendencia del informe sobre la entrada


permanente del mundo en una nueva era de declive petrolero mundial realmente nunca se
llegó a explicar. El informe no solo iba contracorriente respecto a que la principal
preocupación es el cénit de la demanda: reivindicaba lo que es rutinariamente vapuleado
por las grandes petroleras como un mito, esto es, el cénit del petróleo (el pico máximo y
posterior declive irreversible de la producción mundial de petróleo).

El informe de HSBC que usted debe leer (¡ahora!)

INSURGE intelligence obtuvo una copia del informe en


diciembre de 2016 y por primera vez publicamos en
exclusiva el informe completo por su interés público:
Informe de HSBC sobre el pico del petróleo 4.

Radicado en Londres, HSBC es el sexto mayor banco


mundial, con unos activos por valor de 2,67 billones de
dólares. Así que cuando elabora un informe de investigación
para sus clientes sería sensato prestarle atención y ver qué
podemos aprender.

Entre los descubirmientos más impactantes se encuentra que


Portada del informe de HSBC
“el 81% de la producción total de líquidos está ya en declive.”

Entre 2016 y 2020 la producción de los países que no son miembros de la OPEP será plana
debido a la disminución en la producción de petróleo convencional, aunque la OPEP
continuará aumentando la producción modestamente. Esto significa que en 2017 la capacidad
ociosa disponible podría ser tan escasa como un 1% de la demanda global de petróleo.

Esto aumenta el riesgo de un gran shock en el suministro de petróleo mundial alrededor de


2018 que podría “afectar significativamente a los precios”.

3 http://uk.businessinsider.com/the-future-of-oil-supply-and-demand-2016-9
4 https://drive.google.com/file/d/0B9wSgViWVAfzUEgzMlBfR3UxNDg/view?usp=sharing

6
El informe afirma llanamente que el cénit de demanda (la idea que la demanda dejará de
crecer dejando al mundo inundado por un suministro demasiado grande), aunque
ciertamente es un problema relevante dados los acuerdos sobre el cambio climático y las
tendencias rompedoras en tecnologías alternativas, no es el reto más inminente:

Aun en un mundo de crecimiento más lento de la demanda de petróleo,


creemos que el mayor reto a largo plazo es compensar el declive en la
producción de los campos maduros. La escala de este problema es tal que
desde nuestro punto de vista ciertamente bien se podría dar una reducción
del suministro global algún tiempo antes de que, siendo realistas, veamos
un cénit de la demanda global.

En la actual sobreabundancia del suministro gracias a la producción no convencional creciente,


la caída de los precios del petróleo ha dañado la rentabilidad de la industria y ha llevado a
importantes recortes en nuevas inversiones en la producción. Esto, dice HSBC, agravará la
probabilidad de una reducción de la oferta global de petróleo desde 2018 en adelante.

¿Alguien tiene por ahí cuatro Arabias Saudíes?

El informe de HSBC examina dos principales conjuntos de datos, el de la Agencia Internacional de la


Energía (AIE) y el Programa de Sistemas de Energía Global de la Universidad de Uppsala en Suecia.

Este último, conviene destacar, ha defendido consistentemente durante muchos años un


escenario de cénit global del petróleo. El informe de HSBC confirma la exactitud de este
escenario, y muestra que los datos de la AIE lo respaldan.

El ritmo y la naturaleza de los nuevos descubrimientos de petróleo ha disminuido


dramáticamente en las últimas décadas, alcanzando niveles casi insignificantes a escala
mundial, dice el informe. Compárese esto con la advertencia del informe de que solo para
mantener la producción plana frente a un aumento del ritmo de disminución, el mundo
necesitará añadir la producción equivalente de cuatro Arabías Saudíes para 2040. La
producción norteamericana, a pesar de
seguir siendo la más prometedora desde el
punto de vista de su potencial, simplemente
no será capaz de llenar este vacío.

Business Insider, el Telegraph y otros


medios que cubrieron el informe el pasado
año reconocieron la brecha en la oferta,
pero no clarificaron adecuadamente que
los devastadores hallazgos de HSBC
básicamente pronostican una escasez a
largo plazo de petróleo barato debido al
pico del petróleo global, de 2018 a 2040.

7
El informe revisa la manera en que se enfoca el concepto de cénit del petróleo. Más que
preverlo como un suceso global único, el informe usa un enfoque desagregado centrándose
en regiones y productores específicos. Según este análisis, el 81% del suministro mundial
de petróleo ha llegado al cénit en la producción así que ahora está en el “post-cénit”.

Si se usa una definición más estricta, la cantidad de petróleo global que ha llegado a su pico
es un 64%. Pero en cualquier caso, bastante más de la mitad del suministro global de
petróleo procede de campos maduros y en declive cuya producción está inexorable e
irreversiblemente disminuyendo:

si suponemos una tasa de disminución del 5% anual en una oferta global


post-cénit de 74 mbd (millones de barriles diarios) —lo que no es en
absoluto algo exagerado desde nuestro punto de vista— esto supondría
una caída del suministro post-cénit de cerca de 38 mbd para 2030 y de
cerca de 52 mbd en 2040. En otras palabras, el mundo necesitaría
encontrar más de cuatro veces el tamaño de Arabia Saudí solo para
mantener el suministro plano, antes de que el crecimiento de la demanda
se tenga en cuenta.

Lo que es peor es que cuando se tiene en cuenta el crecimiento de la demanda —y el


informe indica que hasta las proyecciones más conservadoras prevén un crecimiento de la
demanda mundial de petróleo para 2040 de más de 8 mbd por encima de la de 2015—
entonces se necesitaría más petróleo para llenar la brecha de suministro que viene. Pero
con los nuevos descubrimientos en su punto más bajo y disminuyendo, la conclusión es
que el petróleo simplemente nunca llenará esta brecha.

La innovación tecnológica acentúa el problema

Las muy cacareadas mejoras en los ritmos de perforación y la eficiencia no mejorarán las
cosas porque solo acelerarán la producción a corto plazo, agotando por tanto las reservas
existentes. En este caso, concluye el informe:

...las técnicas que retrasan el declive solo están enmascarando lo que


podrían ser tasas más altas de disminución en el futuro.

Esto no significa que el pico de la demanda deba ser desestimado como una preocupación
importante. Como me dijo para mi anterior artículo en VICE 5 Michael Bradshaw, profesor
de energía global en la Escuela de negocios Sloan de la Universidad de Warwick,cualquier
regreso a precios más altos de petróleo tendrá grandes consecuencias económicas.

El informe de HSBC defiende la posición de que los precios tendrán que subir en última
instancia, porque la caída en la inversión debido a la disminución de la rentabilidad en la
actual superabundancia hará que la contracción del suministro sea inevitable. Una
perforación mejor y más eficiente crea superabundancia ahora, pero también acelera el

5 https://motherboard.vice.com/en_us/article/we-need-to-accept-that-oil-is-a-dying-industry

8
agotamiento, lo que significa que precios más bajos y superabundancia de petróleo hoy son
precursores de precios más altos y contracción de la oferta mañana.

Hay otra posibilidad que podría suponer que los precios no suban como pronostica HSBC.
En este escenario, la economía sigue siendo demasiado débil para permitirse una subida
del precio del petróleo. La demanda de petróleo sigue baja porque la actividad económica
sigue tibia, mientras consumidores e inversores siguen buscando fuentes de energía
alternativas a los combustibles fósiles. En ese caso, la misma inercia del debilitamiento de
la economía anticiparía el escenario de HSBC, y la industria seguiría expulsándose del
mercado ella sola lentamente debido a la rentabilidad menguante.

Puntas de precios, recesión económica

Pero, ¿qué sucede si el pronóstico de HSBC sobre la


oferta es correcto?

En primer lugar, las puntas de precios del petróleo


tendrían un efecto recesivo inmediato sobre la economía
mundial al amplificar la inflación, y llevarían a costes más
altos de la actividad social en todos los niveles, conducidos
por unos costes energéticos subyacentes más altos.

En segundo lugar, aunque las puntas puedan devolver a


algunas compañías petroleras a una potencial
rentabilidad, esos precios más altos llevarán a los
’10 cosas que Vd. debe saber’ incentivos en el consumo a una transición a tecnologías
de energías renovables más baratas, como la solar y la eólica, que ya se están convirtiendo
en competitivas en costes respecto a los combustibles fósiles.6

Esto significa que una retracción petrolera global podría terminar teniendo un gran impacto
sobre la demanda continuada de petróleo, a medida que las crisis gemelas del cénit del petróleo y
del cénit de la demanda terminen intensificándose e interactuando de maneras desconocidas.

La desaparición de los combustibles fósiles

Las predicciones específicas del informe de HSBC sobre la oferta y la demanda global de
petróleo, que pueden o no resultar precisas, son parte una historia más amplia de declive de la
energía neta global.

Una nueva investigación científica realizada por un equipo de científicos oficiales


europeos, publicada por el web Arxiv7 de la Universidad de Cornell en octubre de 2016
6 http://www.independent.co.uk/environment/solar-and-wind-power-cheaper-than-fossil-fuels-for-the-
first-time-a7509251.html
7 https://arxiv.org/pdf/1610.07298v1.pdf

9
advierte de que la economía mundial ha entrado en una nueva era de crecimiento lento y
en declive. Esto es así porque el valor de la energía que se puede producir a partir de los
recursos de combustibles fósiles mundiales se reduce inexorablemente.

El estudio —actualmente bajo revisión en una revista académica— fue escrito por
Francesco Meneguzzo, Rosaria Ciriminna, Lorenzo Albanese y Mario Pagliaro, quienes
llevaron a cabo colectivamente una investigación sobre cambio climático, energía, física y
ciencia de los materiales en el Consejo Nacional de Investigación italiano (CNR) —la
agencia gubernamental para la investigación científica de Italia más importante.

Según HSBC, los precios del petróleo es probable que suban y se estabilicen durante algún
tiempo en torno a los 75 dólares por barril debido al declive a largo plazo en la producción en
relación a una demanda persistente. Pero los científicos italianos han descubierto que sigue
siendo demasiado alto para evitar desestabilizar los efectos recesivos sobre la economía.

El estudio italiano ofrece un nuevo modelo que combina “la dinámica de competencia entre
la población y el crecimiento económico y la oferta de petróleo y el precio”, con una visión
para evaluar las consecuencias a corto plazo para el crecimiento económico global.8

8 N. del E.: Al respecto de este estudio de Francesco Meneguzzo et al. citado por el autor, algunos
miembros de nuestro Consejo de Redacción han expresado importantes reservas. Concretamente
nos referimos a la validez de su cálculo de pérdida de TRE. Así, advierte Pedro Prieto contra “los
cantos de sirena de calcular las rentabilidades y costes de las modernas renovables en euros o
dólares por kWh” y comenta lo siguiente:

1. En primer lugar, me temo que no son precisamente pioneros en identificar las dinámicas del
precio del petróleo con el crecimiento económico y los aumentos de los costes de extracción, ni
siquiera en relación con la población. Otros como Arthur Bermann, Tadeusz Patzek, David Hughes,
Gail Tverberg, etc. así como muchos miembros de ASPO han investigado antes sobre el asunto.

2. Sus análisis y referencias sobre la situación del mercado mundial del petróleo están bien traídas,
pero de una primera lectura hasta ese punto no deduzco cómo han podido deducir en sus
conclusiones finales que la TRE (EROI) del petróleo ha caído a la mitad en los últimos 15 años,
aunque es natural que vaya decayendo y seguramente con cierta rapidez a medida que el shale ha
aumentado su cuota, al menos hasta el año pasado.

3. Admiten que el gas tendrá difícil compensar el declive del petróleo y el carbón. También admiten
el próximo declive del uranio, obviamente basándose en fuentes alternativas, pronósticos que son
relativamente fáciles de compartir, aunque muchos científicos franceses siguen negando el cenit
del uranio en tan corto plazo como la segunda mitad de esta década.

4. Pero luego, entran en una sorprendente y fácil aceptación de que las modernas renovables ya
muestran índices económicos (supongo se refieren al precio teórico en $/kWh resultantes de
ciertos análisis) que las hacen comparables al petróleo, gas natural y al carbón. En concreto citan a
las centrales termosolares (CSP, por sus siglas más conocidas en inglés, aunque ellos las llaman
High Temperature Solar Thermal o ST), a la eólica en tierra (curiosamente no a la eólica marina), a
la solar fotovoltaica y a la pequeña hidroeléctrica.

Y añade:

Sus conclusiones a mi juicio, poco o nada fundamentadas en algo que no sean citas ajenas poco
sólidas, son muy erróneas. La TRE (EROI) del petróleo cayendo a la mitad sin especificar el cálculo.
La solar FV nada menos que duplicando la TRE/EROI desde 2010 [...] con una simple cita de Görig et
al. Para, después de anunciar el descenso a los infiernos de la TRE del petróleo en 15 años y la
subida a los cielos de la TRE solar FV en 6 años y concluir que si Alemania e Italia han realizado una
transición tan rápida, esto seguirá generalizándose hasta que lleguen a la vuelta de la esquina el CO2
enzimático y los polímeros carbohidratados de alta densidad. Loas a la bendición solar y punto final.

10
Los datos de los últimos 40 años muestran que durante las recesiones económicas el precio
del petróleo llega a un tope de 60 dólares por barril, pero durante el crecimiento económico
sigue por debajo de los 40 dólares el barril. Esto significa que los precios por encima de 60
dólares inevitablemente inducirán una recesión.

Los científicos concluyen, por tanto, que para evitar la recesión “el precio del petróleo no
debería exceder un umbral situado en algún punto entre los 40 dólares por barril y los 50
dólares, o posiblemente aún más bajo”.

En un sentido más amplio, los científicos muestran que hay una correlación directa entre el
crecimiento global de la población, el crecimiento económico y el consumo total de
energía. A medida que este último ha crecido ininterrumpidamente ha dado energía
literalmente al crecimiento de la riqueza global.

Pero incluso así, el estudio descubre que el mundo está experimentando...

...unas TREs [Tasas de Retorno Energético] promedio en disminución para


todos los combustibles fósiles; con la TRE del petróleo habiéndose
reducido a la mitad en el breve curso de los primeros 15 años del siglo XXI.

La TRE es el valor total de energía que un recurso puede generar, calculada comparando la
cantidad de energía extraída con la cantidad de energía utilizada para conseguir su extracción.

Esto significa que, en conjunto, a pesar de que la producción total de líquidos aumente,
como el valor de la energía que esta genera está disminuyendo, simultáneamente los costes
totales de extracción están aumentando.

Esto está actuando como un freno geofísico al el crecimiento económico global. Y significa
que cuanto más siga la economía siendo dependiente de los combustibles fósiles, más atada
estará la economía al impacto recesivo del declive global de la energía neta:

La oportunidad de un crecimiento económico futuro que se acompase con la


actual trayectoria de la población humana está intrínsecamente ligada a la
amplia y creciente disponibilidad de fuentes de energía muy concentradas
que disfruten de una amplia aplicabilidad en usos finales de energía.

El problema es que desde los 80 la parte proporcional del petróleo en el mix global de energía
ha disminuido. Para compensar esto, el crecimiento económico ha tenido que depender cada
vez más de inteligentes instrumentos financieros basados en deuda: en efecto, el mundo está
pidiendo prestado al futuro para mantener nuestros actuales niveles de consumo.

En una entrevista, el autor principal Dr. Francesco Meneguzzo explicaba que:

11
El petróleo convencional mundial llegó a su cénit alrededor del año 2005. Todo
el aumento de la oferta siguiente se debió a la explotación de petróleo no
convencional y, desde 2009, básicamente al petróleo ligero de rocas compactas
de los EEUU, que a su vez llegó a su cénit alrededor de marzo de 2015.

Lo que parece ser aún más importante, en cualquier caso, es el hecho de que la oferta global
de petróleo no ha conseguido mantener el ritmo del aumento del consumo total de energía,
cuyo crecimiento natural requiere que sea aproximadamente proporcional al aumento de
la población, llevando a una disminución de la parte proporcional del petróleo en el mix
energético. Mientras los gobiernos luchaban por alimentar sus economías con un
suministro de energía creciente, otras fuentes han reemplazado progresivamente al
petróleo en el mix energético, como el carbón en China. Pero ninguna otra fuente
convencional ha demostrado ser un sustituto válido para el petróleo y de ahí la necesidad
de la deuda para reemplazar la parte del petróleo que se desvanece”.

En una trayectoria BAU (Business As Usual, que las cosas sigan como siempre), la economía
puede que literalmente no se recupere nunca —a no ser que efectúe una transición a una
nueva fuente de energía verdaderamente viable que pueda sustituir al petróleo.

“Para evitar que el precio [del petróleo] que se puede permitir la economía global caiga por
debajo del coste de extracción, que la deuda se esté apilando (pidiendo prestado al futuro)
se convierte en una necesidad, pero es un simple truco para ganar algún tiempo mientras
confiamos en que algo positivo ocurra”, dijo Meneguzzo. “La realidad es que la deuda,
básicamente un sustituto del petróleo, no sirve para producir riqueza real, como muestra
por ejemplo el declive del valor de la industria sumado como porcentaje del PIB”.

¿Dónde terminará esto?

Recientemente, la deuda ha empezado a disminuir, básicamente porque


no ha conseguido generar riqueza real. Suponiendo que no haya una
transición significativa (y rápida) a una energía renovable, el crecimiento
económico solo puede deteriorarse más y más.

Básicamente esto significa, añade Meneguzzo, “deslocalizar industrias a economías que


usen fuentes de energía locales, más baratas y más sucias (como el carbón en China) así
como salarios más bajos, una demanda agregada doméstica cada vez más baja y alimentar
una espiral descendente de deflación y/o deuda”. ¿Hay alguna salida? No con la actual
trayectoria: “A menos que se use inmediatamente la deuda para explotar fuentes
renovables de energía a escala masiva, junto con accesorios como un almacenamiento que
las haga tan capaces como el petróleo, parecen inevitables los desarreglos sociales y
políticos, incluso antes de un crash económico”.

12
Convergencia de crisis

Visto en este contexto científico más amplio, el informe sobre la oferta global de petróleo
del HSBC proporciona una confirmación realmente impresionante de que, en su mayor
parte, la producción global de petróleo está ya en el post-cénit. Esto es claramente
incontrovertible y derivado de datos validados por la industria.

HSBC cree que tras 2018 esto se va a manifestar no simplemente en un shock global de la
oferta, sino en un mundo en el que los combustibles fósiles baratos y de alta calidad serán
cada vez más difíciles de encontrar.

No tenemos que aceptar este pronóstico dogmáticamente: el mercado de petróleo post-


cénit, que HSBC confirma que ya existe, puede funcionar de forma diferente a lo que nadie
puede fácilmente pronosticar.

Pero si el pronóstico de HSBC es exacto, esto es lo que puede significar. Un posible


escenario es que para 2018 o poco después, el mundo se enfrentará a una convergencia
similar de crisis globales a las que sucedieron una década antes.

En este escenario, las subidas del precio del petróleo tienen un efecto recesivo que
desestabiliza la burbuja de deuda global9 que durante algunos años ha sido más alta que los
niveles pre-crash de 2008, ahora en una cifra récord de 152 billones.

En 2008, los shocks en el precio del petróleo jugaron un papel clave en la creación de
condiciones económicas pre-crisis para el consumo en las que los aumentos de los costes
de la vida ayudaron a disparar incumplimientos de deuda en los mercados de la vivienda,
que rápidamente entraron en una espiral descontrolada.

En 2008, o poco después, la convergencia de las crisis económica y energética llevaron a una
subida de los alimentos, regenerando los contornos de la triple crisis que vimos asolar al
mundo de 2008 a 201110, de cuyos debilitantes impactos todavía tenemos que recuperarnos.

2018 será probablemente el año de la crisis por otra razón. El 1 de enero de 2018 11 es la fecha
en la que toda una nueva cohorte de regulaciones van a ser aplicadas, lo que “limitará la
capacidad de los bancos para prestar y dará pie para que solo avancen dinero a los mejores
solicitantes de préstamos, lo que podría acelerar las bancarrotas en todo el mundo”, según
Bloomberg. Otras normas que se pondrán en marcha obligarán a los bancos a usar sus
propias medidas internacionales de evaluación de riesgos para el comercio de derivados.

9 https://www.theguardian.com/business/2016/oct/05/world-debt-has-hit-record-high-of-152tn-says-imf
10 https://www.scribd.com/document/283757613/A-Food-Regime-Analysis-of-the-2018-world-Food-
Crisis2019
11 https://www.bloomberg.com/gadfly/articles/2016-03-28/the-next-perfect-banking-storm

13
Irónicamente, la introducción de una regulación igual de bien intencionada en enero de
2008 (mediante Basilea II ) creó las condiciones de base para la ruptura de la arquitectura
financiera mundial, haciéndola vulnerable al colapso bancario de ese año.

De hecho, dos años antes, en julio de 2006, el Dr. David Martin, un experto en finanzas
globales, proféticamente pronosticó12 que Basilea II interactuaría con la burbuja de la deuda
para convertir un colapso de la burbuja inmobiliaria en una conflagración financiera global.

Justo un mes después del aviso profético, un antiguo alto oficial del Pentágono con acceso
de alto nivel y amplio rango al establishment militar, de inteligencia y financiero me dijo13
que era inminente un colapso bancario global, y que ocurriría probablemente en 2008.

Mi fuente insistió en que el suceso estaba vinculado con el cénit de la producción


convencional de petróleo dos años antes (lo que según el antiguo científico jefe del
gobierno inglés Sir David King14 de hecho se produjo alrededor de 2005, aunque la
producción de petróleo y gas no convencional ha compensado el declive hasta ahora).

Habiendo esbozado15 por primera mi aviso de un colapso bancario global en 2008 en agosto
de 2006, rearticulé el aviso en noviembre de 2007, citando la previsión del Dr. Martin y mi
propio sistema de análisis más amplio en una conferencia en el Imperial College de Londres.
En esa conferencia predije específicamente que una crisis bancaria desencadenada por la
vivienda se desataría en el contexto de la nueva era de combustibles fósiles caros.

Lo dije entonces y lo digo ahora.

En algún momento después de enero de 2018 vemos la probabilidad de una nueva convergencia
de crisis en los sistemas energético, económico y alimentario similar a lo que ocurrió en 2008.

A la postre, podría estar equivocado. El crash podría no producirse exactamente en 2018.


Podría ser más tarde. O podría dispararse por alguna otra cosa, algo inesperado, que el
modelo esbozado aquí no capta.

El objetivo de un pronóstico no es tener razón, sino imaginar un escenario potencial


basado en los datos disponibles al que uno se pueda razonablemente preparar; y ajustar el
modelo a la luz de nuevos datos.

Tenga lugar o no un crash en la forma precisa expuesta aquí, lo que está claro a partir de las
nuevas investigaciones es que la economía es muy vulnerable a las crisis financieras por
razones de las que los economistas convencionales no hablan: razones relacionadas con el
sistema energético del que la economía es básicamente dependiente.

12 http://www.nafeezahmed.com/2008/01/hidden-holocaust-civilizational-crisis.html
13 http://www.nafeezahmed.com/2006_08_01_archive.html
14 http://motherboard.vice.com/en_uk/read/welcome-to-the-age-of-crappy-oil
15 http://www.nafeezahmed.com/2006_08_01_archive.html

14
Hoy, se supone que debemos creer tranquilamente que la economía está en recuperación,
cuando de hecho está simplemente en un periodo de transición en un cambio de fase
sistémico global fundamental en el que se está desvelando progresivamente la
insostenibilidad de las estructuras industriales dominantes.

La verdad es que los ciclos de crisis económica extendida son sintomáticos de un proceso
sistémico global más profundo.

Una forma en la que podemos prepararnos para el siguiente crash es reconocerlo


abiertamente como lo que es: un síntoma de un fallo de sistema global, y por tanto de la
inevitable transición a un futuro postcarbono postcapitalista.

El futuro en el que estamos entrando simplemente no funciona de la manera a la que


estamos acostumbrados.

Las normas de la vieja era industrial para la agonizante era de superabundancia energética
y tecnológica deben ser reescritas para una nueva era más allá de los combustibles fósiles,
más allá del crecimiento ilimitado a cualquier coste medioambiental, más allá de las
finanzas dirigidas por la deuda.

Este año nos podemos preparar para el resurgimiento tras ese 2018 de convergencia de
crisis plantando semillas —por pequeñas que sean— para ese futuro en nuestras propias
vidas, y con aquellos a nuestro alrededor, desde nuestras familias a nuestras comunidades
y sociedades más amplias.

15
Mauri Méndez

ROCÍO MEANA ACEVEDO

El cambio de imaginario
y la transformación cultural como
elementos necesarios para la transición
hacia una sociedad de decrecimiento

La noción de decrecimiento surge al abrigo de la reivindicación de la existencia de límites


al crecimiento y del desarrollo de la teoría bioeconómica de Georgescu-Roegen, que
enmarcó por primera vez a la economía en la biosfera a través de principios físicos como
irreversibilidad del tiempo y la transformación entrópica de la energía y la materia. Serge
Latouche, economista, ideólogo y uno de los principales defensores del decrecimiento, lo
define como “una necesidad, no un principio, ni un ideal, ni el objetivo único de una
sociedad del post-desarrollo y de otro mundo posible”. Así mismo, añade que “su consigna
tiene como principal objetivo el abandono del crecimiento por el crecimiento” (Latouche,
2003, pp 3-4). Si no hay crecimiento, una sociedad de crecimiento entra en crisis. Por este
motivo, decrecimiento no significa crecimiento negativo, sino un cambio de lógica y de
trayectoria. Un nuevo enfoque que nos apremia a cambiar nuestra forma de ver el mundo y
a abandonar la sociedad de consumo, renunciando a la inercia de crecer por crecer para
reencontrar un equilibrio entre los seres humanos, y entre éstos y la naturaleza.

16
Si el decrecimiento se pudiera resumir en un programa, implicaría lograr un reajuste a
los límites biofísicos del planeta para evitar o minimizar el colapso civilizatorio de un
modo libre y voluntario que además garantice la justicia social y el buen vivir a través de
la satisfacción de todas las necesidades humanas fundamentales de los habitantes del
planeta y de la supervivencia de las demás especies. La transformación que se requiere
para una transición de este calado debe abordar múltiples vertientes: la ética, la cultural,
la social, la política, la económica y la tecnológica. Este artículo tratará de aproximarse a
la transformación ética y cultural con el objetivo de lograr un cambio del imaginario
colectivo que lleve a la autolimitación y la sencillez voluntaria.

La sencillez voluntaria es definida por Samuel Alexander como “un estilo de vida que implica
minimizar conscientemente el consumo derrochador e intensivo de recursos. Pero que
también comporta reimaginar la buena vida dedicando progresivamente más tiempo y energía
a perseguir fuentes no materialistas de satisfacción y de significado”. Dicho de otro modo, la
sencillez voluntaria implica un nivel de vida material suficiente a cambio de más tiempo y
libertad para alcanzar otras metas vitales —el tiempo con la familia, la participación política y
comunitaria, la creación artística o la espiritualidad— con el objetivo de tener una vida más
llena, feliz y libre en armonía con la naturaleza (Alexander, 2015, p 212). Este concepto está
muy vinculado a una cultura de la suficiencia que exige la existencia de un componente de
autolimitación que nos lleve a ser capaces de vivir con menos, consumir de forma responsable
y examinar nuestras vidas para diferenciar lo que es importante de lo que es superfluo. La
autolimitación implica entonces la existencia de una consciencia de lo que es suficiente que sea
justa y que deje espacio a los demás, un umbral, sin duda, difícil de establecer.

El decrecimiento resulta muy afín y se encuentra muy vinculado para algunos autores
—como Julio García Camarero— a la búsqueda de un desarrollo a escala humana que
Max-Neef (2001) defiende alcanzar a través de la satisfacción de las nueve necesidades
fundamentales, finitas y universales: la subsistencia, la protección, el afecto, el
entendimiento, la participación, el ocio, la creación, la identidad y la libertad. El umbral
de la autolimitación que buscará el decrecimiento se deberá establecer entonces en
función de la satisfacción de todas estas necesidades de un modo que no implique la
superación de la capacidad de carga del planeta y que no comprometa la satisfacción de
las necesidades fundamentales del resto de seres humanos. Para ello el consumo de
energía y materiales deberá verse sustancialmente reducido y traducido en una mayor
frugalidad en las sociedades opulentas del Norte. Una frugalidad que de otro modo iría de
la mano de una nueva abundancia que pase necesariamente por la reactivación de la
socialidad del ser humano, es decir, por una potenciación de los bienes relacionales.

El principio de revaluación decrecentista: la conformación de


una nueva escala de valores

Para Serge Latouche (2009) el decrecimiento lleva implícita como premisa la salida de la
economía, cambiar los valores y desoccidentalizarse. En este sentido, el autor nos habla

17
del altruismo, la cooperación, la creatividad y la primacía de la vida social frente al
consumo; así como de la defensa del ocio creativo frente al trabajo obsesivo con vistas al
incremento del gasto en bienes superfluos.

Todos estos valores no son nuevos y, en muchas ocasiones, reivindican la necesidad de


recuperar muchos saberes tradicionales olvidados y una revalorización del mundo rural.
Otro de los elementos clave tiene que ver con el triunfo de la vida social frente a la lógica
de la propiedad y el consumo (Taibo, 2009) y con el paso del individualismo a la
colectividad. La importancia de la colectividad es un aspecto que Max-Neef resalta en El
desarrollo a escala humana (2001) a través de la necesidad de articular lo personal con lo
social para alcanzar un verdadero desarrollo humano. Julio García Camarero expresa
esta misma idea reflexionando sobre cómo puede armonizarse la individualización con el
anhelo de una existencia comunitaria compartida. En este contexto, el autor resalta la
importancia de distinguir entre individualización e individualismo, pues mientras el
primer término hace referencia a una necesidad de autodeterminación, el segundo va
asociado al egoísmo que hoy caracteriza a la sociedad capitalista. De este modo, la
individualización, entendida como autodeterminación, solo puede alcanzarse si nos
comprometemos con los demás. Un compromiso que no implica renunciar a la propia
individualidad (Beck citado en García Camarero, 2010).

Por otro lado, el decrecimiento también implica la necesidad de pasar del actual
antropocentrismo a un biocentrismo que reconozca a todos los seres vivos dignos de
consideración moral. Este enfoque nos llama a ser conscientes de nuestra
interdependencia y semejanza con el resto de seres del planeta 1 con los que compartimos
historia evolutiva, así como la necesidad de aplicar una ética de responsabilidad que solo
podemos practicar los seres humanos (Riechmann, 2005). Del mismo modo es
imperativo asumir nuestra ecodependencia en cuanto a que al dañar a otras especies y
degradando ecosistemas ponemos en riesgo nuestro propio bienestar y supervivencia
(Riechmann, 2012). En esta línea, el filósofo Masanobu Fukuoka nos invita a replantear la
teoría de la superioridad del ser humano en cuanto a que en la naturaleza no existen seres
vivos superiores ni inferiores, pues todos sin excepción dependen los unos de los otros.
Su propuesta es la concepción de la naturaleza según la teoría de la rueda del dharma 2,
según la cual “la naturaleza se expande en todas direcciones, de manera tridimensional, y
al mismo tiempo, a medida que se desarrolla, converge y se contrae. Podemos ver estos
ciclos de expansión y contracción como una rueda (...) La Tierra y todos los seres vivos
sobre ella nacieron como un solo cuerpo unificado y con un destino común. Todo lo
relacionado con el papel, el propósito y el trabajo de cada uno de ellos se originó y fue
concluido en el mismo instante. Todas las cosas se diseñaron de tal manera que uno es
muchos, el individuo es el todo, el todo es perfecto, no se desperdicia nada, nada es inútil
y todas las cosas dan lo mejor de sí”. Ambas tesis, aun con algunas diferencias que no son

1 Todos los seres vivos del planeta somos finitos, dependemos de la biosfera, somos sintientes y por
tanto capaces de sufrir y aspiramos a la auto-conservación (Riechmann, 2005).
2 La rueda del dharma “es un antiguo símbolo que representa el modelo cíclico y a la vez direccionado
que despliegan las enseñanzas del Buda” (Fukuoka, 2015, p 79).

18
objeto de análisis en este artículo, defienden una visión macroscópica del mundo que el
decrecimiento no puede obviar.

Uno de los resultados más importantes al que se llegaría con este paso de una visión
antropocéntrica a una perspectiva más biocéntrica es la inversión de los círculos
concéntricos que componen el mundo. Esto pasa por el reconocimiento de que los
problemas ambientales no lograrán solucionarse si solo nos fijamos en ellos de forma
aislada —tal y como ha sido planteado desde la perspectiva del desarrollo sostenible—, y
no como consecuencia de nuestra propia organización socioeconómica, según la cual la
biosfera es un subsistema de nuestra esfera social, y la esfera social un subsistema de la
esfera económica. Como consecuencia, la sostenibilidad nunca se podrá abordar sin
concebir los círculos concéntricos que conforman el mundo de manera totalmente inversa
de forma que el dominio ecológico pase a ser considerado la ley suprema de la que
dependen todos los demás, que deberán ajustarse a sus límites. Del mismo modo, la
economía también deberá dejar de gobernar a las personas para pasar a ser una
herramienta que contribuya a la satisfacción de la necesidades fundamentales de los
individuos que componen la sociedad. Esto no hace más que certificar la vinculación del
decrecimiento con lo que hoy se conoce como economía ecológica, un concepto que
economistas como Georgescu-Roegen o Herman Daly ya anticipaban al interpretar el
sistema económico como una esfera dependiente de otra superior: la biosfera y sus límites.

La reconceptualización a través de la lucha del lenguaje y la


reformulación de los indicadores de progreso

Establecida la nueva escala de valores, se precisa una redefinición de conceptos muy


relevantes y en ocasiones erróneamente conceptualizados por el imaginario dominante.
Hablamos de la riqueza y la pobreza, la abundancia y la escasez, la felicidad, el progreso o
el desarrollo. Esto pasa por una lucha del lenguaje que Julio García Camarero repasa de
forma concienzuda a lo largo de todas las páginas de su ensayo El decrecimiento feliz y el
desarrollo humano (2010). Y es que, el lenguaje, además de ser la forma principal de
comunicarnos, determina nuestro modo de interpretar la realidad y conforma nuestro
imaginario (González Reyes, 2010). Por tanto, la riqueza y la pobreza deberán dejar de
medirse únicamente en términos crematísticos para pasar a estar asociadas a la
satisfacción de todas y cada una de las nueve necesidades fundamentales humanas. De la
misma forma, la felicidad y el bienestar deberán dejar de vincularse a la capacidad de
consumo de bienes para asociarse a otras búsquedas como el ideal asiático de vivir con
tranquilidad y ver el mundo como algo transitorio (Fukuoka, 2015) o el del buen vivir
Latinoamericano3. Todo ello para finalmente reconceptualizar al progreso y al desarrollo
en términos cualitativos cuya medición dependa del grado de satisfacción de las
necesidades humanas fundamentales (Max-Neef, 2001). Esto último sin duda exigirá

3 El buen vivir acepta la existencia de alternativas al modelo de desarrollo occidental y defiende


aspectos muy vinculados al decrecimiento como la no separación entre sociedad y medioambiente, el
valor intrínseco de la naturaleza y el rechazo a su instrumentalización (Gudynas, 2015).

19
redefinir los objetivos de desarrollo y sus indicadores. En este sentido la inadecuación del
PIB parece obvia en cuanto a que lo único que señala es cuánto se produce para el
mercado sin importar el qué y el para quién, y sin tener en cuenta muchas actividades
que contribuyen positivamente al bienestar tanto individual como de la comunidad.

En su análisis crítico al decrecimiento, Van der Bergh (2011) hace referencia a la


dificultad de medir el éxito del proyecto decrecentista dada la complejidad de su propia
naturaleza. No le falta razón. El decrecimiento no es un proyecto cuantitativamente
absoluto, pues implica que ciertas variables crezcan —las relacionadas con la mejora de
la calidad ambiental y de la calidad de vida de las personas— y que otras decrezcan —
aquellas actividades destructivas y que no proporcionan una mejora del bienestar
humano—. Si a esto añadimos que el decrecimiento tiene un carácter multidisciplinar,
resulta evidente la dificultad de encontrar un indicador universal para su medición. De
este modo, el decrecimiento puede servirse de indicadores individuales para medir el
progreso en terrenos concretos, tales como: la tasa de desempleo, la redistribución de
riqueza, la tasa de pobreza, el índice de escolaridad, la tasa de emisión a la atmósfera de
gases de efecto invernadero o los kilómetros viajados por los alimentos antes de llegar al
plato. En ocasiones, estos valores combinados pueden dar como resultado ciertos
agregados de bienestar (Kallis, 2011). En este sentido cabe prestar especial atención a
nuevos indicadores sociales como el Índice de Bienestar Económico Sostenible 4 o el
Índice de Progreso Genuino5. Su utilización sin duda nos aproximaría, con más éxito que
la de los actuales, a una medición del desarrollo a escala humana. Todo ello sin olvidar
que, por el momento, no existe ningún sistema de indicadores perfecto, y que en
ocasiones ciertos índices o flujos materiales son difícilmente agregables.

La poesía y el amor como motores de la nueva cosmovisión

Son muchas las herramientas imprescindibles para acometer el cambio de imaginario


que se precisa para comenzar una transición hacia un modelo socioeconómico sostenible.
Las más importantes son señaladas con acierto en La gran encrucijada (2016):

• Informar sobre la marcha real de la crisis civilizatoria y sus riesgos.


• Desmontar las creencias socioeconómicas dañinas como el mito del

4 El Índice de Bienestar Económico Sostenible (IBES) contabiliza positivamente, al igual que PIB las
inversiones, el consumo privado y el gasto público. Sin embargo, de forma adicional deduce el
consumo privado y el gasto público en seguridad. Además, añade el valor de los servicios producidos
y consumidos en el propio hogar y deduce los costes de la degradación ambiental y la depreciación
del capital natural.
5 El Índice de Progreso Genuino (GPI) combina una cifra de consumo personal corregido por una serie
estadísticas sobre la distribución de la renta con contribuciones no mercantiles al bienestar —como el
valor del trabajo doméstico y voluntario— y con una serie bastante completa de indicadores
medioambientales; siendo todo ello restado del coste que suponen otros factores como el desempleo,
la delincuencia, las tasas de accidentes, la precariedad en el empleo, la contaminación o la pérdida
de espacios naturales (Hamilton, 2006). Este indicador, mucho más completo, se diferencia del IBES
en lo siguiente: la adición de la redistribución de la renta, la contabilización del trabajo voluntario fuera
del hogar y la sustracción de elementos de degradación social como la delincuencia, los accidentes o
el empleo precario.

20
crecimiento ilimitado.
• Relacionar la superación de la Gran Recesión con la necesidad de afrontar los
desafíos energético y climático.
• Elaborar hojas de ruta para el cambio y aprender de las experiencias concretas
llevadas a la realidad que empoderan a la ciudadanía.
• Regenerar la democracia.

Sin embargo, se precisa algo más: un giro ideológico y político que dé lugar y generalice
un cambio de conciencia. En palabras de Albert Recio: “si no se incluyen elementos
movilizadores basados en las mejoras a aspirar va a ser difícil avanzar mucho en el
terreno de la autocontención (...) La batalla central es conseguir que una parte de esta
población seducida o atrapada en la pseudo-utopía consumista cambie su percepción del
mundo y se movilice en formas diversas por un nuevo proyecto social. Y ello requiere
organizar los programas en torno a perspectivas optimistas y completas” (Recio, 2008, p
33). En definitiva, una transformación socioeconómica tan radical como la que propone
el decrecimiento, precisa una motivación muy poderosa antes de que la inminencia del
colapso haga imposible la tarea de llevar a cabo una transición ordenada: Una llamada a
la subjetividad de las personas que logre una movilización voluntaria más fuerte que la
que pueden alcanzar acontecimientos externos como una guerra o una catástrofe natural.

Evidentemente, la transición hacia una sociedad de decrecimiento no tendrá las mismas


implicaciones para todos los pueblos, pues deberá saber observar la heterogeneidad del
mundo para identificar las necesidades de cada territorio de modo que se pueda
comenzar a labrar el importante objetivo de equidad entre el Norte y el Sur, entre clases
sociales y entre generaciones. Precisamente por este motivo, la adaptación al
decrecimiento será sin duda más difícil en el Norte opulento, donde la inmensa mayoría
de la población sufre de una fortísima adicción al crecimiento y al consumismo (García
Camarero, 2010). Si a esto sumamos que la salida del capitalismo requiere la existencia de
una gran participación ciudadana desde abajo, necesitaremos un catalizador equiparable
al que proporcionó en su momento el mito del progreso. En la búsqueda de este objetivo
Emilio Santiago Muíño (2016) propone la poesía, definiéndola como una forma de vivir y
estar en el mundo que incluya “toda acción que tienda a dignificar y elevar la vida del ser
humano desplegando lo mejor de su condición” (Santiago Muíño, 2016, p 133). La poesía
como pauta cultural busca lo maravilloso en lo cotidiano, un reencantamiento del mundo
que puede permitir que disfrutemos de una vida plena en un contexto de disminución
necesaria de la producción, del consumo y, en definitiva, del metabolismo económico, a
través del redescubrimiento, el disfrute y el fomento de la soberanía creativa de las
personas. Una búsqueda que, lejos de ser una ocurrencia sin fondo, tiene unas
implicaciones filosóficas y antropológicas importantísimas, pues supone una respuesta
del ser humano ante la conciencia de su propia muerte (Santiago Muíño, 2016).

La poesía de Emilio Santiago Muíño como motor de la reforma moral que dé paso a una
sociedad poscapitalista sostenible, no difiere mucho del amor que reclama Julio García

21
Camarero (2010) como condición necesaria para el decrecimiento feliz y el desarrollo
humano. Del mismo modo, ambas propuestas se asemejan a la de Masanobu Fukuoka
(2015), que para mejorar el mundo insta a una vida en una cultura natural que se base en
el disfrute de la verdad y la belleza de la naturaleza para recuperar todo aquello que dota
realmente de sentido a la naturaleza humana: la belleza, el amor, la receptividad y la
comprensión. El concepto de amor al que se refieren estos autores debe ser una unión
activa hacia el ser humano y hacia todo lo que le rodea, todo ello sin comprometer la
propia individualidad (García Camarero, 2010).

La poesía y el amor sin duda ofrecen un argumento o una vía positiva que puede dar paso a
la deconstrucción del mito productivista y consumista enfocándose en las virtudes de la
sencillez y la buena vida antes de llegar al colapso como medio que lleve al paradigma de
sobriedad que se necesita para lograr un reajuste a los límites ambientales. Así mismo, este
enfoque positivo y preventivo sin duda ofrecería muchas más posibilidades de éxito en el
plano de la justicia social. Sin embargo, la tarea de la transformación cultural no es sencilla.
Los procesos de socialización son lentos y el tiempo del que disponemos es escaso. El
colapso puede acelerar el proceso, pero al mismo tiempo deberemos construir y mantener
espacios colectivos para difundir las ideas que conformen el nuevo imaginario.

Bibliografía citada

• Alexander, S. (2015): “Simplicidad”. En: D´Alisa, G., Demaria, F. & Kallis, G. (Eds)
Decrecimiento: vocabulario para una nueva era. Icaria. Barcelona. Pp 212-216.
• Fukuoka, M. (2015): Sembrando en el desierto. Semillas para la regeneración del
planeta. Lozano Impresores. Murcia.
• García Camarero, J. (2010): El decrecimiento feliz y el desarrollo humano . Los
Libros de la Catarata. Madrid.
• González Reyes, L. (2010): “En la arena del lenguaje”. En García Camarero
(2010): El decrecimiento feliz y el desarrollo humano . Los libros de la Catarata.
Madrid.
• Herrero, Y., Prats, F. & Torrego, A. (Coords): (2016) La gran encrucijada. Libros
en Acción. Madrid.
• Kallis, G. (2011): “In defence of degrowth”. Ecological Economics, 70, pp 873-880.
• Latouche, S. (2003): “Por una sociedad de decrecimiento”. Le Monde
Diplomatique, 97. Edición Española.
• Latouche, S. (2009): Pequeño tratado del decrecimiento sereno. Icaria.
Barcelona.
• Max-Neef, M., Elizalde, A., & Hopenhayn, M. (2001): Desarrollo a escala
humana. Editorial Nordan-Comunidad, Montevideo.
• Recio, A. (2008): “Apuntes sobre la economía y la política del decrecimiento”.
Ecología Política, 35, pp 25-34.
• Riechmann, J. (2005): Un mundo vulnerable: ensayos sobre ecología, ética y

22
tecnología. Los Libros de la Catarata. Madrid.
• Riechmann, J. (2012): Interdependientes y ecodependientes: ensayos desde la
ética ecológica (y hacia ella). Proteus. Barcelona.
• Santiago Muíño, E. (2016): Rutas sin mapa. Horizontes de transición ecosocial.
Los libros de la Catarata. Madrid.
• Taibo, C. (2009): En defensa del decrecimiento: sobre capitalismo, crisis y
barbarie. Los libros de la Catarata. Madrid.
• Van den Bergh, J.C.J.M. (2011): “Environment versus growth — A criticism of
degrowth and a plea for a-growth”. Ecological Economics, 70, pp 881–890.

23
Casdeiro, després de R. Abalde (Aborixe) sobre una imatge de #HistoriadeOptimismo de Balay.

ISRAEL CALVACHE MASUET

Optimisme banal,
una ideologia al servei del capitalisme
Publicat prèviament a La Directa, 19/10/2016.

Anomeno optimisme banal (OB) el conjunt de creences moralitzants i pseudoespirituals


que, d’un temps ençà, s’han convertit en doctrina oficiosa del capitalisme ultraliberal i
que, sovint presentades com un sistema coherent, no passen de ser un conjunt de lemes
motivadors que podria signar qualsevol autor de llibres d’autoajuda. L’optimisme banal
es basa en la creença plenament idealista —entenent com a tal el sistema filosòfic que
concep les idees com a principi de l’ésser— que el sol fet de desitjar una cosa i esforçar-se
per aconseguir-la comporta la seva consecució, malgrat tots els condicionants socials o
personals que pugui tenir la persona. A continuació, apunto les principals idees força de
l’OB, acompanyades de la seva expressió en negatiu.

Si vols pots, ergo si no pots és que no vols. Si ets positiu les coses sempre surten bé, ergo si no
et surten bé és perquè ets negatiu. L’esforç sempre comporta recompensa, ergo si no tens
recompensa és perquè no t’has esforçat prou. Els condicionants socials o personals no tenen
cap mena d’importància, ergo si t’impedeixen prosperar és perquè ni vols ni ets positiu ni

24
t’esforces prou. Tot canvi, per catastròfic que sigui, representa una oportunitat, ergo si un
canvi no suposa una oportunitat de millora per a tu és perquè no l’has sabut aprofitar.

Més enllà d’aquestes idees i les seves variants, l’OB conforma un conjunt de creences
intrínsecament perverses que descarreguen sobre l’individu tota la responsabilitat dels
seus fracassos vitals. Però, anem a pams.

Meditació i llibres d’autoajuda

Els orígens de l’OB es troben en la progressiva pèrdua d’influència de la religió cristiana i


en la cerca d’una nova espiritualitat que permeti que l’individu es relacioni amb Déu sense
el filtre d’una institució que reglamenti les normes d’aquesta relació. L’explosió d’aquesta
cerca, impulsada sobretot pel moviment hippy, va dur milers de persones d’Europa i els
Estats Units a interessar-se per altres religions, pràctiques espirituals alienes a la nostra
tradició i teràpies mèdiques alternatives al sistema sanitari oficial. I, si bé la popularització
de pràctiques com la meditació, el reiki o el xamanisme —totes elles englobades en el
concepte de la Nova Era— pot ser positiva per si mateixa, també ha comportat la
banalització d’aquestes pràctiques, el fill més bord de les quals són els llibres d’autoajuda.

Un altre factor que ha contribuït a omplir de contingut l’OB són els llibres i les revistes de
psicologia popular, que tenen Jorge Bucay i la seva superficialitat extrema com un dels
màxims exponents i que, amb la invenció i la difusió de conceptes com resiliència,
proactivitat, reinvenció personal, zona de confort, etcètera, se centren invariablement en
la capacitat de superació personal a través d’una mentalitat positiva davant d’experiències
vitals que, com a humans, ens són inalienables. L’expansió de l’OB és tan forta que fins i tot
ha originat un gènere literari propi —amb Paulo Coelho com a capitost indiscutible— i,
sobretot gràcies a internet i les xarxes socials, ha arribat a enquistar-se en l’inconscient
col·lectiu com una veritat inqüestionable. Això beneficia sobretot el model contemporani
de capitalisme, que aboca totes les virtuts en la figura de l’emprenedor.

Aplicat a la lluita econòmica en si, segons l’OB, la situació d’un treballador no depèn de la
correlació de forces en la situació concreta de la lluita de classes en un moment concret de
la història, sinó de la idea que té aquest treballador de la seva situació respecte a les
relacions de producció. Si no té feina o té una feina precària i mal pagada, es deu al fet que
no ha pensat de manera positiva la seva situació laboral i no al fet que l’empresari miri
d’ampliar la seva taxa de benefici a costa d’ell. En comptes d’afiliar-se a un sindicat i
lluitar pels seus drets i interessos, l’OB proposa al treballador que mantingui una actitud
positiva, s’esforci a millorar com a persona i com a treballador i s’oblidi de tots els seus
condicionants personals per poder prosperar.

Un exemple flagrant de la connivència entre l’OB i el capitalisme va ser la campanya


EstoLoArreglamosEntreTodos.org 1, impulsada pel Consejo Superior de Cámaras de

1 http://www.estoloarreglamosentretodos.org/

25
Comercio de España l’any 2010. Aquesta campanya —a la qual es van dedicar 4.000.000
d’euros— estava destinada a contagiar confiança i fomentar actituds positives entre la
ciutadania per sortir de la crisi econòmica iniciada el 2008 i va comptar amb la
participació de nombroses personalitats de tots els àmbits com a cares visibles. Entre els
seus patrocinadors principals, hi havia la patronal d’empreses constructores (Seopan),
així com divuit de les empreses més importants de l’IBEX 35, fet que demostra de manera
dolorosa la seva naturalesa hipòcrita. Donant un cop d’ull al seu web, a l’apartat
d’objectius, hi trobem que: “La crisis no solo está ahí fuera, también está en nuestras
cabezas. Nos ha hecho perder la confianza, nos ha contagiado el pesimismo, el desánimo.
Esto es lo primero que debemos arreglar(...)”. I la metodologia per assolir aquest objectiu
és implicar la gent a explicar i seguir l’exemple d’històries inspiradores: “Historias de
gente como tú y como yo, que se han enfrentado al momento, que demuestran que con
ilusión, entrega y compromiso se puede conseguir todo. Gente que cree en sí misma y lo
demuestra a diario desafiando la crisis”.

Com veiem, aquesta campanya és un exemple perfecte del que significa l’OB a la pràctica
i en segueix l’esquema argumental fil per randa:

1. Culpabilitzar la gent d’un problema que no ha creat i desviar l’atenció dels


vertaders culpables.
2. Fer creure que aquest problema existeix només com a idea dins el seu cap.
3. Solucionar-lo a través d’un optimisme sense fonament i de superació personal.

La relació entre l’OB i el capitalisme ultraliberal és tan estreta que, a risc de ser titllat de
pessimista —l’equivalent al sacríleg cristià dins el sistema de l’OB—, m’atreveixo a
vaticinar que, d’aquí a pocs anys, el pessimisme passarà a anomenar-se, seguint la
tendència actual de politització del llenguatge, optimisme negatiu o optimisme no-
positiu. I tampoc seria estrany que aviat aparegués tipificat al Codi Penal com a delicte,
com ja ho és el derrotisme en temps de guerra.

L’OB és una doctrina vàlida?

Perquè un sistema sigui vàlid ha de donar resposta als principals problemes de l’àrea on
es pretengui aplicar —la vida humana, en aquest cas— i l’OB, a diferència de la religió o
altres sistemes morals, no ho aconsegueix. Ho demostraré amb un exemple extrem.
Imaginem una persona amb fortes creences religioses que es troba presonera en un camp
de concentració. Mentre espera una mort gairebé segura, la fe en el seu Déu l’ajudarà a
suportar el dia a dia, li permetrà creure en un possible miracle i, en última instància,
l’ajudarà a acceptar la seva mort i la dels seus éssers estimats, quan aquesta arribi, amb
l’esperança d’un retrobament més enllà de la vida terrenal. Ara, imaginem la mateixa
situació per a una persona amb una sòlida fe en l’OB. Serà capaç de suportar el penós dia a
dia amb l’esperança que una actitud positiva l’ajudarà a superar el mal tràngol? De
veritat pensarà que, si s’esforça prou a ser bon presoner, els seus guardians el deixaran

26
escapar amablement? Tindrà el valor d’acceptar que la mort dels seus éssers estimats es
deu al fet que no s’han esforçat prou per seguir amb vida? En tindrà prou de pensar que
els condicionants que l’envolten —guardians, tanques electrificades, execucions
arbitràries i tot el sistema polític i judicial que els dóna cobertura— són només una
trampa creada per la seva ment que li impedeix alliberar-se?

La diferència entre aquestes dues opcions subjectives rau en el fet que, mentre que per al
creient la responsabilitat última de la seva fortuna recau en Déu i els misteris de la seva
voluntat —i, per tant, queda alliberat de tota culpa i remordiment—, per al segon la
culpabilitat sobre el desenllaç final de la seva situació recau, un cop més, sobre ell mateix.

Què podem fer?

Cal dir prou a l’OB d’una vegada per totes. Ensenyar els beneficis de mantenir una actitud
positiva als nens des de ben petits, però fent-los conscients igualment que els estats de to
anímic baix són imprescindibles per créixer com a persones equilibrades. Que hi ha gent
que pateix pobresa, solitud i dolor per motius aliens a la seva actitud personal i que no se
la pot culpabilitzar. Cal lluitar pels projectes personals i col·lectius, però sent conscients
que, després d’esforçar-nos-hi molt, és força probable que no aconseguim la totalitat dels
objectius plantejats. O, per exemplificar-ho amb una frase de Lenin, home poc sospitós
d’idealisme: “És necessari somiar, però amb la condició de creure en els nostres somnis.
D’examinar amb atenció la vida real, de confrontar la nostra observació amb els nostres
somnis i de desenvolupar escrupolosament la nostra fantasia”.

27
Casdeiro

XABIER ZUBIALDE LEGARRETA

Burujabetza energetikorantz.
Ezkerretik bide berri bat
sortzeko aukera
Xabier Zubialde Legarreta “Hacia la soberanía energética. Crisis y soluciones desde Euskal Herria”
(Txalaparta, 2017) liburuaren egilea da.

Argi eta garbi esaten dut Francoren garaian orain baino burujabetza
energetiko handiagoa genuela. Zalantzarik gabe. Hor daude datu guztiak.
Francoren garaian Nafarroan elektrizitatea sortzeko 60ren bat errota
zeuden. Publikoak edo kolektiboak ziren. Herritarren errotak ziren.
Sortzen zen elektrizitatea beraiek saltzen edo kudeatzen zuten. Gaur,
berriz, batzuek amets egiten dute ea lortzen dugun horretara heltzea.
Goiener kooperatiba, adibidez, horrelako adibideak lortzen saiatzen ari
da. Ametsa da gaur egun, baina lehen horrelako 60ren bat genituen.

Energia motei buruz hitz egin ahal dugu, baina garrantzitsuagoa da kudeaketari buruz aritzea.
Nahiz eta gasa edo petrolioa erabili nork hartzen ditu erabakiak? Nork kudeatzen du eredua?
Zein erabakirekin? Zein interesekin? Jabetza klabe bat da. Adibide itsusi bat erabiltzen ohi dut
hausnarketa sortzeko. Pentsazazu Castejon (Nafarroa) bezalako herri batean. Zentral termikoa
dute. Gasa erosten dute Aljerian edo Errusian. Erretzen dute gasa. Kutsadura sortzen da

28
puntualki herri batean, oso kontzentratua. Aljerian eta Castejonen. 400 megawatt ekoizten dute.
Energia eredu bera erabiltzen badugu –gasa erretzea elektrizitatea sortzeko– baina 400 zentral
txikirekin, bakoitza megawatt batekoa, elektrizitate kopuru bera sortzen dugu baina 400
tokitan, Nafarroan. Publikoak edo kolektiboak izanen balira eredua oso desberdina izango
litzateke. Hasteko, erabakiak jendarteak hartuko lituzke. Edo erakunde publikoek behintzat.
Bertzalde, Castejonen sortzen diren kalteak banatu egiten dira. Ondorioak oso desberdinak dira
kasu horretan. Ez dira sortzen beste helburu batzuk. Produkzioa kontsumitzaileengandik hurbil
dago. Ez dira tentsio altuko sare erraldoiak behar elektrizitatea Alemanian saltzeko. 400
instalakuntza horiek elektrizitate beharra egonez gero baino ez lirateke martxan jarriko. Eredua
oso desberdina da, nahiz eta egun Aljeriatik ekartzen dugun gas bera erabiliko genukeen.
Honekin ez dut esan nahi berriztagarriak ez ditugu bultzatu behar, honekin azpimarratu nahi
dut ereduari buruz eztabaida oso garrantsitzua dela, energiaren mota baino garrantsitzuago.

Euskal Herrian kontsumo energetikoaren bilakaerari


begiratzen badiogu, urtetik urtera hazten ari dela ikusiko
dugu. Eraginkortasuna, energia berriztagarriak eta abar
aipatzen dira azken urteotan. Nahiz eta eraginkortasuna
garatu, kontsumoa hazten ari da. Esate baterako, kamioi
batek tomatearen mila kilometro horiek egiteko behar
duen gasolioa orain dela hogei urte baino gutxiago da.
Bonbillek ere energia gutxiago behar dute. Baina zer
gertatzen da? Gero eta energia gehiago erabiltzen dugula
tomate bera ekoizteko. Bide guztia gero eta luzeagoa
delako. Urtez urte gauzak ekoizteko bide guztiak gero eta
luzeagoak dira. Hori da izan dugun garapena. Zatitxo bat
neurtzen badugu, kamioi batek ehun kilometro egiteko
behar duen gasolioa, gutxiago erabiltzen dugu. Baina ez
dugu prozesu osoa neurtzen. Orduan, jendarte bezala,
gero eta energia gehiago kontsumitzen ari gara. Soilik
Central térmica de Castejón. eraginkortasunarekin ala berriztagarriekin ezinezkoa
FOTO: Miguel Ángel Cueva
(Wikimedia Commons). izango zaigu joera aldatzea.

Euskal Herri mailan urtero 9.000 milioi euro ordaintzen ditugu guztion artean. Esango
nuke aberastasuna sortzeko aukerarik hoberena energia aurreztea dela. Zalantzarik
gabe. Bestetik, menpekotasunaren kontzeptua dugu mahai gainean. Berriro gertatzen
baldin bada honelako krisi ekonomiko bat, horrelako egoera batean egongo gara berriz
eta ez dugu tresnarik izango ezer egiteko. Ezin izango dugu egoera hori kudeatu.
Eskatzen digutena ordaindu beharko dugu. Eta ez dute aldatu nahi.

Etorkizunera begira inportantea da dagoena nola banatu behar den aztertzea, lana
adibidez, baina era berean hori nola egiten den aztertu behar da, errezeta berri bat behar
dugu. Irudika dezagun pastel bat, euskal pastel bat. Pastela nola banatu erabaki behar da.
Orain arte goitik behera eta eskuinetik ezkerrera egin da. Hobe litzateke behetik gora eta

29
ezkerretik eskuinera egitea. Baina beste errezeta bat asmatu behar dugu pastela egiteko.
Ezin dugu jarraitu errezeta berberarekin.

Ez dut ezer berriztagarrien kontra, alderantziz, aldekoa naiz. Amorratua. Baina


denetatik dago berriztagarrien munduan. Abiapuntu bezala ezagutzen dugun jendarte
eredua berriztagarriekin ezin dela mantendu hartu behar dugu. Ezin da. Kito. Eraikin bat
soilik berriztagarriekin bizi ahal den galdetzen badidazu, baietz erantzungo nizuke.
Baina jendarte bezala ezin dugu.

Berriztagarriak komunikabideetan azaltzen diren moduarekin harrituta nago. Nafarroan


mota guztietako berriztagarriak izan ditugu: indibidualak edo kolektiboak; publikoak eta
pribatuak; zentralizatuak eta kalte askokoak eta sakabanatuak eta kalte txikikoak;
etikoak eta espekulatiboak. Berriztagarri hitzak ez du gehiegi esaten. Abizena jarri behar
diogu; kasu honetan bai; zein motatako berriztagarria den jakiteko. Besteak beste, maila
global batetik hitz egiten badugu, Nafarroan izan dugu egoera nahiko berezia Europan
zehar. Bagenuen EHN izeneko enpresa bat eta Nafarroako Aurrezki Kutxa genuen.
Enpresa finantzario bat eta berriztagarrien munduan Europan zegoen enpresa
aurreratuenetakoa. Eta zer gertatu zen bi kasu hauetan? Desagertu egin dira, diru
publikoa esku pribatuetara joan da. Lotsagarria da. Eta berriztagarriekin egin da. Hor
daude errota guztiak. Ze eredu bultzatu nahi dugu? Nafarroaren kasua oso gordina da.

Politikagintzan “I+G+I-ren alde gaude” edo “I+G+I bultzatu behar dugu” eta halakoak
askotan entzuten ditugu. Egunero esaten dituzte. Baina I+G+I zertarako? Ikerketa,
garapena eta inbertsioa, baina zertarako? Hemen, berriztarriekin bezala, ere abizena
behar dugu. Norabidea inportantea da. Baina ez dute esaten. Ideologikoki ez dira
markatzen ez berriztagarriak ez I+G+I. Zertarako nahi ditugu? Garraio publikoa
bultzatzeko edo autoa gehiago erabiltzeko? Autoak gutxiago kontsumitzeko ala autoak
sei edo zazpi urtean zahar geratu eta beste bat erosteko?

30
Dolores Póliz

CARLOS DE CASTRO

La Transición Renovable
durante el Colapso

Existen varios escenarios imaginados en el camino hacia un 100% de energías


renovables. Para identificarlos los llamaré:

1. Capitalismo verde.
2. Tecno-optimismo estacionario.
3. Permacultura con decrecimiento.
4. Colapso ecologista.

Por supuesto lo normal será que cada persona se encuentre entre varios de estos
escenarios-tópico.

1. Capitalismo verde

El capitalismo verde o BAU verde o capitalismo natural (natural capitalism), tiene


defensores prominentes desde hace décadas: Amory Lovins y su RMI (Rocky Mountain
Institute) puede ser el más claro ejemplo que implícitamente es seguido por aquellos

31
escenarios 100% renovables que desarrollan asociaciones ecologistas como Greenpeace o
WWF (World Wildlife Fund; aunque ellos no se identifiquen seguramente en este grupo,
en sus informes no dicen claramente que haya que abandonar el sistema socio-
económico actual capitalista).

A estas alturas algunos ya sabemos que este escenario es imposible: bajo el paraguas del
capitalismo no se puede hacer una transición 100% renovable a la vez que sigue el BAU
por su camino habitual, pues el capitalismo requiere crecimiento económico y éste
requiere crecimiento material y energético en un sistema planetario del que ya hemos
sobrepasado los límites.

2. Tecno-optimismo estacionario

El tecno-optimismo estacionario significa una transición a un modelo económico


estacionario (quizás con un pequeño crecimiento inicial y luego un ligero decrecimiento
hasta el estado estable). Requeriría un Plan Mundial de Emergencia en el que buena parte
de los recursos de capital, trabajo y energía/materia fueran dirigidos a esa transición
renovable. Este modelo se propone en un horizonte temporal relativamente pequeño
(2050) para los cambios revolucionarios que deberían darse en el sistema político-
económico. Se hace con prisas para evitar los peores efectos del Caos Climático, quizás
dirigido por una especie de ecosocialismo desde arriba.

El tecno-optimismo estacionario, en mi opinión, sobrepasa límites tecnológicos factibles


y sostenibles de las energías renovables, a la vez que me parece imposible, desde el punto
de vista social, poder llevar a cabo tal cambio en tan poco tiempo, pues los sistemas
político-económicos no se desmontan y reconstruyen en dos o tres décadas, sino que
requieren siglos. Quizás en tan poco tiempo solo podría intentarlo una especie de
dictadura mundial ecologista, algo que ningún investigador serio está proponiendo.

3. Permacultura con decrecimiento


La permacultura con decrecimiento es un escenario minoritario pero quizás es el
imaginado por muchos de los que leen estas líneas (o una mezcla entre el anterior y este).
Es el modelo que encaja con la permacultura, con Ted Trainer y su Simpler Way 1, el de
muchos ecologistas (Ecologistas en Acción 2, por ejemplo) que hablan de volver a lo local
en lo productivo y en la organización social, el de libertarios y otros anticapitalistas
concienciados de los límites al crecimiento y de la necesidad del decrecimiento.

Imaginan un mundo 100% renovable, frugal y austero, adaptado a los ecosistemas,


humanista, un mundo que no tiene que renunciar a un cierto post-industrialismo, quizás
con lavadoras y frigoríficos A++++, pequeños ordenadores, móviles e internet ligeros,
etc., es decir, el vector energético electricidad con renovables seguiría presente para

1 http://www.laviadelasimplicidad.info/
2 http://www.ecologistasenaccion.org/

32
mover bicis eléctricas —que no vehículos pesados—, trenes de corta distancia con
mercancías y pasajeros, trolebuses, etc. Un mundo sin casi aviones ni grandes barcos, con
pequeños barcos a vela más motor eléctrico, con generación renovable local
autosuficiente a escala doméstica y de pequeña industria manufacturera semiartesanal.

Tecno-optimismo estacionario vs. Permacultura+Decrecimiento

La diferencia entre el tecno-optimismo estacionario y la permacultura con decrecimiento


en cuanto al uso de renovables es que el tecno-optimismo imagina grandes plantas
solares en los desiertos y molinos de viento de 5 MW o más en las plataformas marinas
en un sistema eléctrico en Red Mundial (como imaginaba ya Buckminster Fuller hace 80
años) o al menos de escala macro-regional (todo América, Europa + África, Asia +
Oceanía), todo esto para proporcionarnos un nivel material de vida similar al europeo de
hace 30 o 40 años aunque con la complejidad de Internet. En cambio, la permacultura
proyectaría un mundo que en las necesidades materiales y energéticas se parecería más
al mundo rural de nuestras abuelas (de hace 80 o 100 años) aunque sin renunciar a ciertas
tecnologías liberadoras (agua corriente, lavadora, frigorífico) con un plus añadido de
respeto/amor hacia la tierra y los seres vivos y ecosistemas —cosa que no era así hace 80
años—. Al ser un mundo más localista puede que la diversidad tecnológica fuera más alta
y en regiones ricas en renovables —pensemos en Paraguay o Bután con enormes
cantidades de agua— quizás se mantenga una cierta industria compleja frente a otras
zonas mucho más pobres como zonas desérticas —con sol pero sin agua—.

Ambos escenarios tienen alguna ventaja sobre el otro y también inconvenientes.

La ventaja del modelo tecno-optimista más clara es que es mucho más eficiente desde el
punto de vista puramente tecnológico: un molino de 5 MW da mucha más energía neta que
5.000 molinos de 1 KW, o una planta fotovoltaica de 100 MW da mucha más energía neta
que esa potencia instalada en miles de tejados en una ciudad y éstos dan mucha más
energía neta que si los tejados están aislados de la red (con apoyo de baterías). El problema
de la Tasa de Retorno Energético (TRE) es clave aquí. El sector fotovoltaico en Alemania
(mayoritariamente en tejados domésticos) probablemente sea un sumidero y no una fuente
energética. Si los molinos en plataformas marinas continentales tienen una baja TRE,
dando poca energía neta al sistema, los molinos pequeños eléctricos en la mayoría de las
ocasiones rayan una TRE de 1, convirtiéndose en sumideros de energía. La concentración
solar para producir electricidad no da casi nada de energía neta. Y lo peor es que cuando el
sistema se vaya aproximando al 100% renovable la TRE tenderá a bajar y no subir. En el
sistema tecno-optimista, como la complejidad del sistema se mantiene casi en su totalidad,
seguiremos quizás haciendo paneles fotovoltaicos y molinos eólicos cada vez más
eficientes, pero lo contrario ocurriría en un modelo permacultural menos complejo,
seguramente incapaz de hacer paneles fotovoltaicos de alta eficiencia. En un sistema
menos complejo, las máquinas alemanas que hacen los paneles o molinos en China con
elementos raros extraídos de minas africanas dejarán de fabricarse. El riesgo del sistema

33
permacultural-decrecentista es que el sistema tecnológico disminuya tanto que muchas de
las tecnologías que dicho escenario imagina, no sean factibles o no merezcan la pena.

Incluso en el sistema tecno-optimista la TRE también disminuiría según fuera teniendo


éxito en su penetración. Esto no es fácil de intuir pero la explicación está en la propia
naturaleza de las fuentes renovables. Al depender de fuentes variables (sol, viento) no
queda más remedio que generar infraestructuras de almacenamiento —que requieren
energía y materiales—, redes eléctricas mayores y más complejas —que requieren
energía y materiales—, sobrecapacidades que instalar para dar la misma energía final —
que requieren energía y materiales—, etc. Todos estos factores hacen bajar la TRE hasta
el punto de que en algunas de ellas, en especial la fotovoltaica, la off-shore eólica y, sobre
todo, la concentración solar, tendemos a TREs del orden de 1, desplomando el hipotético
sistema. Es verdad que a escala macro-regional, cuando no sopla el viento en el norte de
Europa puede que el sol sahariano cubra parte de la demanda (si es de día). Así que la
gestión de la demanda —que es mucho más fácil en la permacultura que en el tecno-
optimismo— sería un imperativo. Las noches sin viento los permacultores contarán
cuentos a la luz de la chimenea eficiente, mientras que los tecno-optimistas tendrán que
apagar sus fábricas de paneles solares.

El sistema tecno-optimista tiene algunas desventajas más:

• Requiere una cantidad enorme de esfuerzo coordinado mundial (complejo) a


tres escalas: energía/materia, economía y trabajo humano. Es el nivel
energético-material el que hoy es posible con un sistema capitalista y de
fuentes fósiles y que requiere de él mientras lo transforma. Es el sistema
económico capitalista el que hay que forzar para eliminarlo —le pedimos que
se suicide mientras en realidad está pervirtiendo el sistema energético
renovable— y lo que es una ventaja a bajo nivel —la creación de puestos de
trabajo— resulta que a altos niveles de penetración y dada la baja TRE asociada,
los trabajos directos e indirectos que absorbe en el sector primario
—energético, minero y alimentario— es mucho mayor que el sistema actual
fósil capitalista excluyente, haciendo que más del 20% de los trabajadores
regresaran a este sector (en países industriales este porcentaje es del 2-3%)
imitando la pirámide de trabajadores típica de un país empobrecido. Las
renovables pueden generar una vuelta a un sistema de clases sociales pre-
industrial en un mundo industrial, donde casi todo el mundo se dedicaría al
sector primario, dejando menos espacio para los servicios y sectores propios
del lujo post-industrial, como ingenieros y físicos dedicados al desarrollo de
sistemas renovables en las universidades o centros de investigación.
• De hecho el tecno-optimismo no enfoca con claridad el resto de problemas
civilizatorios y de transición acuciantes: biodiversidad, agua, suelos y
desigualdad humana. Requeriría agua en zonas desérticas, perturbar
ecosistemas en aguas poco profundas, generaría alta ocupación del territorio,

34
compitiendo —ya lo hace— con otros usos (agricultura, pastos, bosques). ¿Es
que el Sáhara va a alimentar a Europa y no a Nigeria?
• Al ser un sistema dirigido desde arriba se corre más riesgo de que élites
económico/políticas lo controlen, ¿un ecosocialismo estilo China? Por tanto
quizás no presten cuidado al problema de la desigualdad.
• Tampoco enfrenta el problema de la población —que ante una economía
estacionaria supone menos para todos o más desigualdad—, ni los flujos
migratorios —hay que instalar infraestructuras en los desiertos, crear allí pueblos
y ciudades para los trabajadores—, ni el control de los minerales y regiones de alta
densidad de fuentes renovables. ¿Quién cuidará las líneas de alta tensión y los
parques fotovoltaicos del Sáhara, necesariamente dispersos y frágiles ante el robo
o el terrorismo? Hoy ya no es fácil defender zonas de pozos de petróleo o gas
natural, refinerías o centrales nucleares; aunque su alta densidad energética por
metro cuadrado que ocupan lo hace muchísimo más fácil que cuidar las líneas de
alta tensión que atravesarían África o Asia partiendo de desiertos.
• Si se evitara la desigualdad y se estanca la población en 10,000 millones de
habitantes, en zonas hoy como el noreste de EEUU, centro Europa o Japón
verían reducido su consumo energético en más de un 80% —a pesar del
incremento de la eficiencia de la electricidad respecto a las fósiles—. ¿Puede
mantener Europa un sistema post-industrial sin romperse socialmente con 1/5
de su energía per cápita?

El escenario permacultural parece pensar más en la equidad y el ecologismo necesarios que


ninguno de los otros, lo que es una clara ventaja. Además requiere menos energía —obtiene
menos—, pero seguramente un cambio social mayor pues en este escenario los europeos
verían reducida en más de un 90% su actual consumo energético. El retroceso percibido en el
ínterin se socializaría con más problemas que si ya vives en esa pobreza energética. Por
tanto, exigirá muchísima solidaridad a pueblos hoy poco acostumbrados a ejercerla.

La eficiencia tecnológica del sistema renovable en este escenario es inferior al tecno-


optimista hasta el punto de que probablemente no es viable la electricidad como forma
energética importante —salvo usos puntuales y escasos— porque las TREs son cercanas
a uno o inferiores en esas condiciones, salvo que todo el mundo use su trabajo físico como
fuente del sistema (seremos todos agricultores/ganaderos, mineros y energéticos, sin
espacio para los miles de diferentes puestos de trabajo y especialidades de nuestro
sistema y por tanto sin la complejidad civilizatoria que generan).

Apostar por esta vía —menos de 4 TW renovables frente a los 12 finales actuales— implica
también lidiar con el problema de la población y la desigualdad/migraciones masivas.

La re-ruralización puede abusar, aún más, de la biomasa —de nuevo con sistemas menos
eficientes que a escala más grande—, agravando el problema de la biodiversidad y, en
consecuencia, generando nuevos problemas o alargando viejos, como el Cambio Climático.

35
Por tanto, deberíamos huir de los escenarios tecno-optimistas y, si apostamos por los
escenarios de permacultura, debemos ser conscientes que nos llevarán no a la época de
nuestras abuelas sino probablemente a una época cuasi-preindustrial con conflictos y
daños humanos enormes durante la Transición. Este en realidad es el último escenario:

4. Colapso ecologista

El colapso ecologista parte de las ideas de adaptación y fuerte decrecimiento basadas en una
Revolución ética y social sin precedentes —que duraría siglos. Es el único escenario realista
que permitiría una supervivencia de alguna clase de civilización humana en los siglos
venideros y que vengo defendiendo desde hace casi una década (tras pasar mentalmente por
los dos últimos escenarios comentados en sendas décadas anteriores). El problema energético
ha de unirse al problema de la desigualdad humana y al papel que jugaremos en Gaia.

La electricidad será tan anecdótica como en la época de Faraday y, como entonces, no se


echará mucho en falta: los molinos de viento serán construidos con materiales
reciclados/reciclables para bombear agua o moler el grano; los paneles y cocinas solares
serán sencillos y usados para calentar agua o la casa; las bicis serán a pedales y pediremos
permiso para aliarnos con animales de carga; seguiremos cultos a la Madre Naturaleza y
a la Equidad Humana, con una ética agobiante de un único hijo mientras lloramos las
pérdidas por guerras, hambrunas y catástrofes ambientales durante la transición;
buscaremos cultivos ecológicos de alta biodiversidad y permanencia de suelos pero de
baja productividad por metro cuadrado en relación a los cultivos actuales.

No sé, quizás seremos algo así como 500-1.000 millones de personas en culturas pre-
minoicas con transcriptores de libros en iglesias gaianas. Es el mejor escenario de
renovables que puedo imaginar para dentro de uno o dos siglos, el resto me parecen
biofísicamente imposibles y por tanto un dispendio de recursos humanos, ecológicos y
materiales, en especial los tecno-optimistas.

Este escenario tiene la ventaja de que se sitúa en un tecno-pesimismo de raíz que, al no


dar falsas esperanzas al mito del progreso, no provoca depresión, salvo a las personas
que no creen en la capacidad humana de adaptación y de vida amorosa/pacífica (algo
muy extendido en nuestra cultura neodarvinista).

Este escenario también tiene desventajas varias:

• Es opuesto a la cultura occidental —la que ya triunfa en el 95% de la humanidad—


(más allá del capitalismo hay exceso de antropocentrismo, de mito de progreso y
de separación de la Naturaleza vista desde el neodarwinismo), con lo que durante
décadas estará en minoría y puede que genere enemigos violentos. En todo caso
será muy difícil de comunicar y muy fácil de malinterpretar.
• Prioriza a Gaia sobre la Humanidad, lo que puede dar lugar a movimientos

36
anti-humanistas autodestructivos. ¿Quién se arroga el derecho de hablar en
nombre de Gaia?
• Requiere pues un alto consenso, para evitar el problema de las élites.
• Exige una apuesta solidaria de muy largo plazo —siglos— lo que no es seguro
que sea una capacidad humana —posiblemente sí, dado que existen culturas
que actúan pensando hasta la séptima generación— y desde luego no lo es en
nuestra cultura. Todo ello, si nos dejamos arrastrar por la desesperación, puede
degenerar en extinción humana, como los otros escenarios. Sin embargo, al
generar una alta diversidad local de culturas —como la permacultura— la
probabilidad de adaptación y supervivencia sería mayor que en los escenarios
de capitalismo verde y tecno-optimista, que corren un riesgo mayor. La
apuesta es asimétrica: la prioridad es la supervivencia, ¿no?

Otra posible ventaja es que la complejidad se construiría de nuevo lentamente en


términos históricos dado que los materiales dispersados por nuestra civilización (fósiles,
uranio, minerales no energéticos) impedirán un crecimiento explosivo. La complejidad
aumentará al ritmo de la capacidad de reciclado, exactamente como funciona Gaia. Así
que la perspectiva es muy prometedora, dada la enorme belleza y complejidad de Gaia.

Todo se realimenta.

37
Dolores Póliz, a partir de la idea de “Las Trump-etas del Apocalipsis”.

PEDRO PRIETO

El Apocalipsis visto por un apocalíptico.


Entre las trompetas y los cálices1

Intro

Los que analizamos los recursos del planeta Tierra y vemos lo menguados que se hallan, a
veces recordamos las palabras de Felipe II al Presidente del Consejo de Castilla, allá por el
año 1582, seguramente mirando desde la silla de piedra que le colocaron durante la
construcción de El Escorial y en cuya roca se encuentra precisamente esta inscripción.
Debió ser una reflexión al ver cómo habían ido pelando los bosques de alrededor para
hacer herramientas y grúas y utensilios, que por aquel entonces eran muchos de madera:

Una cosa deseo ver acabada de tratar y es lo que toca a la conservación de los
montes y aumento de ellos. Que es mucho menester y creo que andan muy al cabo:
temo que los que vinieren después de nosotros han de tener mucha queja de que se
las dejemos consumidas, y plegue a Dios que no lo veamos en nuestros días.

Ha llovido desde entonces, y si Felipe II levantase la cabeza y viese cómo llevamos el


asunto, volvería a morir horrorizado.

1 N. del E.: Para su publicación en este libro recopilatorio han sido suprimidas las numerosas imágenes
ilustrativas que acompañaban su edición online original.

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Sin embargo, nuestra capacidad de irnos acostumbrando al destrozo ambiental parece no
tener límites; lo vemos en cada momento como algo natural, quizás por inevitable. La
denuncia de estos destrozos ambientales, muchos de ellos bastante irreversibles, suele
acarrear a los denunciantes una lluvia de insultos y adjetivaciones, entre las que se
encuentran las de catastrofistas, negativistas, cenizos, pesimistas, etc. Pero sobre todas
ellas, prima y reina la de apocalípticos, para los que además advertimos sobre los límites
de los recursos planetarios y los insoportables ritmos de agotamiento a que los somete la
civilización industrial y tecnológica acelerada por el capitalismo. Algunos llevamos años
teniendo que aguantar improperios constantes si advertimos de que la fiesta del
consumo desbocado y del crecimiento perpetuo se está acabando.

Apocalypse (revisited) Now

Hojeando el Apocalipsis —que debe ser el libro de cabecera de todo apocalíptico que se precie—
se observan algunas previsiones muy alarmantes. Y son predicciones muy concretas, en contra
de lo que pudiera parecer. No son, en absoluto, profecías oscuras, crípticas o interpretables de
múltiples maneras del tipo de las de Nostradamus, como esta, por ejemplo:

De noche, sentado y en secreto estudio.


Tranquilo y solo, en la silla de bronce:
Exigua llama saliendo de la soledad,
Hace prosperar lo que no debe creerse en vano.

...frase de la que se puede deducir lo que usted o yo queramos, o a la pitonisa de al lado se le antoje.

No. En el caso del Apocalipsis de San Juan, las descripciones que da de las destrucciones
que se suceden a cada toque de trompeta de los siete ángeles, son totalmente
cuantificables, absolutamente objetivables y afectan a aspectos muy específicos de la
vida en la Tierra. Y, lo que es peor, la mayoría de ellas ya ha sucedido y la inmensa
mayoría de los que poblamos la Tierra, seguimos sin darnos por enterados.

Invitamos a los que siguen siendo negacionistas y cargan contra los que consideran
apocalípticos por denunciar los destrozos y el agotamiento del planeta, pensando en que
nos excedemos en la dimensión de los desastres existentes, a que tomen un Apocalipsis
(es un libro muy corto, se lee en una hora) y cotejen algunos pasajes de los que les vamos
a mostrar aquí, por si piensan que les engañamos.

La visión de las siete trompetas tocadas sucesivamente por siete ángeles, anuncian, en
general, cada una de ellas, la destrucción de un tercio de cosas vitales en el planeta Tierra.
Por ejemplo:

[Apocalipsis, 8, 7-12.] (Visión de las trompetas. Las cuatro primeras


trompetas.)
7. Tocó, pues, el primer ángel la trompeta; y fueron hechos granizo y

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fuego, mezclados con sangre, y descargó sobre la tierra, con lo que la
tercera parte de la tierra se abrasó, y con ella se quemó la tercera parte
de los árboles, y toda la tierra verde.

Hoy ya hemos hecho desaparecer más de la mitad de los bosques y selvas del planeta. Los
desiertos avanzaban de forma terrorífica. La lluvia ácida ha destruido ya un tercio de los
bosques de Europa. Las evidencias son abrumadoras y variadas. Desde hace tiempo y
progresando a una velocidad alarmante.

Los bosques del planeta se han reducido en un 55% de su extensión


original. (...) Cada año, se destruye una superficie de bosques equivalente
al 1% del total de los bosques del planeta.
— Edward O. Wilson. “La biodiversidad, amenazada”, Revista
Investigación y Ciencia. Noviembre de 1989.

La tercera parte del mantillo productivo de los EE.UU. se ha perdido para siempre.
— Wilson Clark. “Energy for Survival”, Garden City. New York Double
Day. Anchor Books, 1975.

La salinización de las tierras por sobreirrigación, supera el 30% de las


tierras de regadío en los EE.UU.
— J. W. Mauritius La Rivìere. “Los recursos hídricos, amenazados”,
Revista Investigación y Ciencia. Noviembre de 1989.

Hoy los bosques cubren más de la cuarta parte de las tierras emergidas,
excluyendo la Antártida y Groenlandia. La mitad de los bosques están en
los trópicos; y el resto en zonas templadas y boreales. Siete países albergan
más del 60% de la superficie forestal mundial: Rusia, Brasil, Canadá,
Estados Unidos, China, Indonesia y Congo. La mitad de los bosques que
una vez cubrieron la Tierra han desaparecido, y lo que es más importante,
en términos de biodiversidad, cerca del 78 por ciento de los bosques
primarios han sido ya destruidos y el 22% restante están amenazados por
la conversión a otros usos como la agricultura y la ganadería, la
especulación, la minería, los grandes embalses, la extracción de madera,
las carreteras y pistas forestales, el crecimiento demográfico y el cambio
climático. Un total de 76 países han perdido ya todos sus bosques
primarios, y otros once pueden perderlos en los próximos años...
...Por lo menos 5 millones de Km 2 de bosques tropicales han sido talados
entre 1960 y 1995, una superficie equivalente a diez veces España. Asia
perdió un tercio de su superficie forestal y África y América Latina
perdieron el 18 por ciento cada una. Durante la primera mitad de los
años noventa, estas regiones continuaron perdiendo porciones
significativas de su cobertura forestal. Más de la mitad (el 57 por ciento)
de la pérdida neta de bosques entre 1980 y 1995 tuvo lugar en sólo siete
países: Brasil, Indonesia, Congo, Bolivia, México, Venezuela y Malaisia...
....Al terminar el siglo XX hay una pérdida neta anual de 11,3 millones de
hectáreas de bosques, según la FAO, que se destinan a otros usos. Entre
1990 y 1995, por lo menos 107 países registraron una pérdida neta de
superficie forestal, según el Worldwatch Institute. En el mismo periodo
el área forestal se redujo en 56 millones de hectáreas, resultando de una

40
pérdida de 65 millones de hectáreas en los países en desarrollo y una
aumento de 9 millones de hectáreas en los países industrializados.
— John Perlin, Historia de los bosques (A Forest Journey), Gaia.
Proyecto 2050. 1ª Ed. 1999. Páginas 481 a 483

Parece que el primer ángel ya había pasado con largueza y que las personas no se habían
dado cuenta. O no les importaba. Empezaba a ver que lo de San Juan, que en tiempos
debió asustar a muchos, no era una predicción más o menos irrisoria, sino un hecho
consumado. Pero la Humanidad parecía haber ignorado olímpicamente al ángel
trompetista y haber digerido sin espanto la profecía cumplida.

Sigamos:

[Apocalipsis, 8] 8. El segundo ángel tocó también la trompeta, y se vio


caer en el mar como un grande monte todo de fuego, y la tercera parte
del mar se convirtió en sangre.
9. Y murió la tercera parte de las criaturas que vivían en el mar, y
pereció la tercera parte de las naves.

El Mediterráneo, ya ha sobrepasado el tercio del agotamiento por contaminación, con


multitud de naves hundidas, contaminando cada vez más y más. Los superpetroleros y
plataformas marinas hundiéndose en el mar y dejando manchas horrorosas, fiel imagen
de los montes de fuego en el mar. La guerra de los petroleros en el Golfo o los vertidos al
mar del petróleo de Kuwait, escenas literalmente apocalípticas.

Más del 60% e las especies marinas están sobreexplotadas (bacalao, atún,
gamba, mero y besugo, entre otras).
— Chris Newton, Jefe del Servicio de Información Pesquera. Fondo de
las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La actual flota pesquera mundial tiene un tamaño 2,5 veces superior a lo


que los océanos pueden soportar de manera sostenible, lo que significa
que los seres humanos extraemos mucha más pesca que la que ofrece la
tasa de reemplazo. Como resultado de lo anterior:

• El 52% de las pesquerías mundiales están completamente


explotadas y el 24% sobreexplotadas, agotadas o en recuperación
del agotamiento.
• Siete de las diez principales pesquerías marinas, que representan el 30%
de todas las capturas, están completamente explotadas o sobreexplotadas.
• El 90% de todos los grandes peces de los océanos ya ha sido capturado.
• Algunas poblaciones importantes de especies marinas comerciales
han sido diezmadas hasta el punto de estar en peligro de extinción.
• A menos que la situación actual mejore, se cree que las reservas de todas
las especies que hoy se pescan para alimentación, pueden haberse
agotado hacia 2048.

— World Wildlife Fund (WWF)2

2 http://www.panda.org/about_our_earth/blue_planet/problems/problems_fishing/

41
Tocó el segundo ángel y los seres humanos tampoco lo vimos ni lo escuchamos. O
digamos más bien que no lo quisimos ver. Hoy la destrucción de los mares sobrepasa ya a
la cantidad anunciada por el ángel de la segunda trompeta.

Pasemos a la tercera trompeta, ya con cierto resquemor. ¿Cómo es posible que nadie
parezca haber visto ni oído lo que está sucediendo?

[Apocalipsis, 8] 10. Y el tercer ángel tocó la trompeta; y cayó del cielo


una grande estrella, ardiendo como una tea, y vino a caer en la tercera
parte de los ríos y en los manantiales de las aguas.
11. Y el nombre de la estrella es Ajenjo, y así la tercera parte de las
aguas se convirtió en ajenjo, con lo que muchos hombres murieron a
causa de las aguas, porque se hicieron amargas.

Y ¿qué decir de los ríos y manantiales?

1.200 millones de seres humanos, sin garantía de acceso al agua. Su falta


produce el 80% de las enfermedades humanas” (...) ” La actividad
humana consume en la actualidad 3.600 Km. cúbicos de agua dulce de
los 9.000 Km. cúbicos accesibles a los seres humanos.
— Conferencia Mundial del Agua, 1994.

Por otro lado, la construcción de más de 40.000 grandes presas a lo largo


del siglo XX ha generado una reducción drástica de las pesquerías
fluviales, llevando a la extinción de muchas especies de peces y moluscos.
Esta quiebra biológica es hoy una de las claves de la crisis alimentaria para
millones de seres humanos en multitud de comunidades que tenían en la
pesca fluvial su base de provisión de proteínas.
— Pedro Arrojo Agudo, Dpto. de Análisis Económico de la Universidad
de Zaragoza. IV Encuentro de Políticas de la Tierra. Salamanca, 2005

Naciones Unidas estima que la cantidad de aguas residuales que se


producen anualmente es de unos 1.500 Km3, unas seis veces más agua
que la que existe en todos los ríos del mundo.
— United Nations World Water Assessment Program (2003) 3

Todos los grandes ríos de Europa están biológicamente muertos. El tercer ángel arroja
doscientas Hiroshimas cada año sobre la infancia del planeta y nadie lo quiere ver.
Palestina, la Tierra Prometida, se muere de sed. Los vertidos industriales y las lluvias
ácidas convierten las aguas de ríos y manantiales en Ajenjo, pero no nos damos cuenta.

Ha pasado el tercer ángel, heraldo de la destrucción de un tercio de los ríos y aguas dulces
del planeta y nadie se ha dado por aludido.

3 http://www.pacinst.org/reports/water_quality/water_quality_facts_and_stats.pdf

42
[Apocalipsis, 8] 12. Después tocó la trompeta el cuarto ángel, y quedó
herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera
parte de las estrellas, de tal manera que se obscurecieron en su tercera
parte, y así quedó privado el día de la tercera parte de su luz, y lo
mismo la noche.

Pensé inmediatamente que también había pasado el cuarto ángel, echando un tupido velo
de polvo cancerígeno sobre las ciudades industriales del planeta, las “grandes rameras” de
este Apocalipsis industrial y tecnológico, y que seguimos danzando frenéticamente, sin
prestar atención. Ya ha desaparecido bastante más del tercio de la luz del sol, la luna y las
estrellas, debido a la contaminación del aire. Sobre todo en las ciudades, donde ya vive más
de la mitad de la Humanidad, muchos de cuyos niños jamás verán la Vía Láctea.

Recordé mi infancia feliz en las noches de agosto, tumbado sobre los montones de paja,
señalando con mis amigos la Vía Láctea, cuajada de estrellas. Hoy miro desde mi casa y apenas
veo la Osa Mayor, muy desdibujada, y con ella puedo rastrear con dificultad la estrella Polar; y
eso sólo si ha llovido recientemente. Junto con Marte y a veces Venus. Eso es todo, aparte de ver
algunos satélites artificiales orbitar en las primeras horas de la noche, junto a la Estación
Espacial Internacional, que los tecnócratas dicen con orgullo es la “segunda estrella más
brillante del cielo” sobrepasando a Venus, una vez instalado el cuarto módulo.

Apenas un 1% de los 560 millones de habitantes de ciudades en China


respira aire que se pueda considerar seguro por los estándares de la Unión
Europea, según un estudio del Banco Mundial. La contaminación del aire es
particularmente mala en las áreas dañadas del nordeste de China. Un
estudio llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
estimó que la cantidad de partículas suspendidas en el aire en el nordeste de
China es unas 20 veces superior a los que la OMS considera niveles seguros.
— Facts and Details: “Air Pollution in China”4

Curioso mundo, pensé, este que mediante el desarrollo oscurece sus cielos y que con el
desarrollo lanza satélites para observar lo que ha ensuciado. Curioso mundo éste que vela
la visión de las estrellas y luego lanza estrellas artificiales para que brillen más que las que
el cielo nos puso para disfrutarlas. Esto son cosas medibles. Esto no es Nostradamus. Una
desgracia plantearia delante de nuestros ojos.

El quinto ángel tocó la quinta trompeta:

[Apocalipsis, 9.] (La quinta trompeta. La primera amenaza.)


1. El quinto ángel tocó la trompeta; y vi una estrella del cielo caída en la
tierra, y diósele la llave del pozo del abismo.
2. Y abrió el pozo del abismo; y subió del pozo un humo semejante al
de un grande horno; y con el humo de este horno quedaron
obscurecidos el sol y el aire.

4 http://factsanddetails.com/china/cat10/sub66/item392.html

43
3. Y del humo del pozo salieron langostas sobre la tierra, y dióseles
poder semejante al que tienen los escorpiones sobre la tierra.

Estos párrafos ya son más esotéricos y sujetos a interpretación que los anteriores, que son
muy medibles en cuanto a la destrucción existente.

En todo caso recuerdan al enigmático y travieso Einstein, a quien se le dio la llave del pozo
del abismo (E = M*C2), del que desde entonces, han surgido más de dos mil humos
semejantes a los de grandes hornos, en forma de explosiones atómicas, que oscurecen el sol
y el aire, los últimos de los cuales han crujido bajo las entrañas de la tierra en Corea del
Norte. Además, esas fuerzas mantienen un par de decenas de miles de ingenios capaces de
seguir provocando esos humos en forma de hongo. Forma literaria de describir el mundo
nuclear, nada original por otra parte, pues ya muchos autores de ciencia-ficción, habían
creído ver, cohetes modernos y bombas atómicas en otros pasajes de la Biblia: Armas
nucleares: un repaso de la historia nuclear.5

Se podía casi concluir, a estas alturas, que en la civilización actual, todo es interpretable
con pasajes apocalípticos, tan terrible está siendo. Por ejemplo:

[Apocalipsis, 9] 4. Y se les mandó no hiciesen daño a la hierba de la


tierra, ni a cosa verde, ni a ningún árbol; sino solamente a los hombres
que no tienen la señal de Dios en sus frentes.

¿Bombas de neutrones, que atacan solo a las personas? ¿Bombas genéticas, que atacan solo
a determinadas razas? ¿Cómo es posible que asistamos impotentes al espectáculo de
científicos trabajando en estas aberraciones? ¿Qué se busca con el espectacular desarrollo
de los drones o aviones sin piloto dentro (sí que los tienen fuera, a salvo a miles de
kilómetros) y los asesinatos selectivos que aseguran pueden llevar a cabo desde los aires?

[Apocalipsis, 9] 5. Y se les encargó que no los matasen, sino que los


atormentasen por cinco meses; y el tormento que causan es como el
que causa el escorpión cuando hiere a un hombre.
6. En aquellos días los hombres buscarán la muerte, pero no la
hallarán; ansiarán morir, pero la muerte huirá de ellos.

Las picaduras de los misiles de crucero y bombas llamadas inteligentes estadounidenses, rusos
o europeos sobre los pueblos iraquí, libio o sirio; el tormento de la destrucción sistemática, que
es peor que la muerte; los sarpullidos, las úlceras y las llagas que no se cierran de las víctimas de
Hiroshima y luego el uranio empobrecido o el agente naranja y demás armas químicas desde
Vietnam, con los hijos deformes de las parejas vietnamitas hasta en tercera generación; el
síndrome de los propios soldados americanos en sus invasiones múltiples. El aumento
incesante de los terroristas suicidas. El quinto ángel se las trae. Y seguimos sin querer verle.

5 http://www.youtube.com/watch?v=gJe7fY-yowk

44
[Apocalipsis, 9] 7. Y las figuras de las langostas se parecían a caballos
aparejados para la batalla, y sobre sus cabezas como coronas al parecer
de oro, y sus caras así como caras de hombres.
8. Y tenían cabellos como cabellos de mujeres, y sus dientes como
dientes de leones.
9. Vestían también lorigas como lorigas de hierro, y el ruido de sus alas
como el estruendo de los carros tirados de muchos caballos que van
corriendo al combate.
10. Tenían asimismo colas parecidas a las de los escorpiones y en las colas
aguijones, con potestad de hacer daño a los hombres por cinco meses;

Interpreten ustedes. A mi se me vienen inevitablemente a la cabeza las modernas fuerzas


aéreas, sus pilotos con sus cascos —”como coronas, al parecer de oro”—, en sus aviones con
herrajes “como lorigas de hierro”, aviones como langostas, plaga que clava sus aguijones de
escorpión y baten sus alas con ruido, como estruendo “de muchos caballos que van
corriendo al combate”. Perfecta descripción de la Quinta, Sexta o la Séptima Flota, o de la
flota aeroespacial rusa con toda su parafernalia de misiles, aviones, cohetes y bombas.
¿Ángeles o demonios?

Salto aquí, en pleno frenesí lector, a la primera bestia del Apocalipsis:

[Apocalipsis, 12.] (La primera bestia.)


18. Y apostóse sobre la arena del mar.
[Apocalipsis 13.] 1. Y vi una bestia que subía del mar, la cual tenía siete
cabezas y diez cuernos, y sobre los cuernos diez diademas, y sobre las
cabezas, nombres de blasfemia.

Submarinos y portaaviones, de esos que transportan misiles, con cabezas nucleares y


bombas de todo tipo, en las que no necesariamente coinciden los cuernos y las cabezas, si
se trata de cohetes, algunos de ellos con ojivas múltiples y de bombas sobre las que los
marines y aviadores escriben nombres, generalmente procaces, según una estúpida
costumbre de la guerra moderna.

Nada que añadir a la imaginación, señorías. Viene todo dado, aunque hasta ahora no nos
haya tocado directamente.

El concierto de las cinco primeras trompetas casi produce pavor para seguir con la lectura
de la sexta, la del ángel que anuncia el exterminio de un tercio de los hombres:

[Apocalipsis, 9] 11. Sobre ellos tienen como rey al ángel del abismo,
cuyo nombre en hebreo es Abadón, y en griego, Apolión.
12. El primer ay pasó; pero vienen aún dos ayes después de esto.

A este, obviamente, no hemos llegado, todavía, aunque parece que estamos haciendo
bastantes méritos.

45
Pasó la gran guerra entre Irak e Irán, que comenzó en septiembre de 1980, que duró
muchos años y dejó a ambos países exhaustos. También pasó ya la segunda guerra de los
llamados aliados contra Irak, como consecuencia de la invasión de Kuwait, en agosto de
1990. Mesopotamia es lugar de antiguas culturas y tradiciones y aunque todo el mundo
puede sufrir guerras y destrucción —y de hecho las sufre—, podría bien ser también el
escenario del primero de los dos ayes que vinieron después. Pero, ¿y el segundo ¡ay!? El
20 de marzo de 2003 llegó una posible respuesta al segundo ¡ay! con la llamada Segunda
Guerra del Golfo6. La hora de la sexta trompeta:

[Apocalipsis, 9, 13-21.] (La sexta trompeta. La segunda amenaza.)


13. Tocó, pues, el sexto ángel la trompeta y oí una voz de los cuatro
cuernos del altar de oro que está ante los ojos del Señor.

Si el televisor es el “altar de oro” del hombre moderno, los cuatro cuernos las antenas y la
trompeta los mainstream media, ya tenemos el escenario apocalíptico perfecto: la madre
de todas las batallas, a la que dio nombre la más señalada de sus víctimas, Sadam Hussein.
Al menos no podrá decirse que el profeta no atinó con bastante acierto sobre los más duros
escenarios de destrucción que hoy estamos presenciando:

[Apocalipsis, 9] 14. La cual decía al sexto ángel, que tenía la trompeta:


Desata a los cuatro ángeles que están atados en el grande río Eúfrates.

Esto es, el lugar de comienzo, Irak. Ahí empezó la historia; ahí se inventó la escritura. Es el
alfa de la historia y de la cultura. ¿Será también el omega? Nunca antes tantos seres
humanos habían sido conscientes de que sus gobiernos y dirigentes se embarcaban en
guerras de exterminio contra un pueblo y exclusivamente por sus recursos, por el petróleo
y gas de la región. Devuelto el pueblo iraquí a la Edad de Piedra, hundido en la miseria más
absoluta el pueblo libio, destrozado hasta los mismos cimientos el pueblo sirio y aislado y
acosado el pueblo iraní, otros grandes poderes comienzan a dar signos de inquietud por el
despojo que Occidente lleva a cabo en la zona. China quedaría semihundida, porque se
quedaría de golpe sin el 40% de todo el consumo energético de su país, que es vital para el
transporte (el 95% del transporte mundial es con petróleo). No parece que los chinos se lo
pudieran permitir y ya han dicho claramente que si se ataca a Irán, ellos se pondrán del
lado de Irán y entrarán en la 3ª Guerra Mundial. Y seguimos mirando para otro lado. Ver
“General chino amenaza con ‘la Tercera Guerra Mundial’ para proteger a Irán“.7

[Apocalipsis, 9] 15. Fueron, pues, desatados los cuatro ángeles, los


cuales estaban prontos para la hora, el día, el mes y el año en que
debían matar la tercera parte de los hombres.
16. Y el número de las tropas de a caballo era de doscientos millones.
Yo oí el número de ellas.

6 N. del E.: En realidad debería ser llamada Tercera Guerra del Golfo (Pérsico), puesto que la primera vez
que se utilizó el término “Guerra del Golfo” fue para referirse a la guerra entre Irán e Iraq (1980-88).
7 http://www.youtube.com/watch?v=FV3BjcWB8mw

46
Ese es un número posible para militarizar, en una guerra verdaderamente mundial, en un
planeta con más de siete mil millones de seres, aunque cuando San Juan lo escribió
careciese de sentido, pues no había más de cien millones de seres en toda la Tierra. A las
divisiones acorazadas se las sigue llamando hoy caballería, en muchos ejércitos.

[Apocalipsis, 9] 17. Así vi también en la visión los caballos y sus jinetes,


que vestían corazas de fuego, y de color de jacinto y de azufre, y las
cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de sus bocas
salía fuego, humo y azufre.
18. Y por estos tres azotes fue muerta la tercera parte de los hombres;
el fuego, el humo y el azufre que salían de sus bocas.
19. Porque la fuerza de los caballos está en su boca y en sus colas; pues sus
colas son semejantes a serpientes, y tienen cabezas, y con éstas hieren.

Terrorífica y muy precisa descripción de la guerra moderna: fuego sale de las colas de
cohetes y misiles. Tienen la fuerza —de propulsión— en la cola y la fuerza —de explosión
— en la boca y en la cabeza, con las que hieren a los hombres. Portan humo y fuego y
azufre. San Juan tiene un trance verdaderamente profético.

Con todo, la más deslumbrante y terrible profecía, la más real, la que verdaderamente
cuenta y la que debe estremecer por su acierto tremendo, es la que describe la indiferencia,
la tremenda indiferencia de los seres humanos que no son directamente afectados por este
primer ¡ay! o por los dos ayes siguientes, eso si no los jalean y justifican directamente.
Uno ve la guerra del Golfo por televisión, como si de una serie se tratase y, mientras
millones de seres humanos están golpeados por el sexto ángel, el resto no dejan de adorar
al dios Consumo, que exige víctimas inocentes para seguir satisfaciendo su insaciable
apetito. Y siguen haciendo frenéticas compras y quejándose de que no pueden crecer más.

Nadie se arrepiente de los homicidios que tenga que provocar su gobierno o su ejército, ni
de los robos que haya que perpetrar de materias primas y riquezas minerales, si es para
conseguirlas y sacrificarlas a sus dioses menores: el automóvil-tótem, las luces vacuas de
Navidad, la calefacción a todo trapo, los brillantes bienes inútiles. Siguieron con “las obras
de sus manos”, perpetrando “hechicerías” biológicas, genéticas y de cualquier tipo y
consagrándolas al gran becerro de oro de la producción incesantemente creciente, al
rendimiento y a la competitividad.

[Apocalipsis, 9] 20. Entre tanto los demás hombres, que no parecieron


esas plagas, no por eso hicieron penitencia de las obras de sus manos,
dejando de adorar a los demonios y a las estatuas de oro, de plata, de
bronce, de piedra y de madera, que ni pueden ver, ni oír, ni andar.
21. Ni tampoco se arrepintieron de sus homicidios, ni de sus
hechicerías, ni de su fornicación, ni de sus robos.

47
Los efectos de la sociedad industrial parecen abonar más fácilmente la imaginación
catastrofista y dejar a los apocalípticos como unos moderados y, en vez de pensar solo en
terremotos —que sigue habiéndolos, especialmente desde que el fracking ha tomado carta
de naturaleza y amenaza como expandirse como plaga—, los expertos relatan muchas
otras catástrofes naturales, como la destrucción de la capa de ozono, el calentamiento y
fusión gradual de los polos por causa del calentamiento global y la desaparición de islas
enteras de la faz de la tierra, como consecuencia de la subida del nivel de los mares y
cambios de corrientes marinas, de consecuencias permanentes y devastadoras.

Es de apreciar la pasmosa clarividencia, en lo general, de la visión de Juan sobre el mundo


que iba a llegar dos mil años después de su éxtasis.

Juan acaba con los ángeles tocando las siete trompetas y continúa con algo más
sorprendente: los siete ángeles que vierten siete cálices en la tierra, que se supone
representan la ira de Dios y terminan en ese momento con el 100% de lo que las trompetas
habían destrozado apenas en un tercio. Tal que así:

[Apocalipsis 15.] (Los siete cálices. Preparación de las plagas.)


1. Vi también en el cielo, otro prodigio grande y admirable, siete
ángeles que tenían las siete plagas que son las postreras, porque en
ellas será colmada la ira de Dios.
[Apocalipsis 16.] (Se derrama el contenido de las copas.)
1. En esto oí una voz grande del templo que decía a los siete ángeles: Id,
y derramad las siete copas de la ira de Dios en la tierra.
2. Partió, pues, el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y se
formó una úlcera cruel y maligna en los hombres que tenían las marca
de la bestia, y en los que adoraron su imagen.
3. El segundo ángel derramó su copa en el mar, y quedó convertido en
sangre como de muerto, y todo animal viviente en el mar murió.
4. El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y sobre los
manantiales de aguas, y se convirtieron en sangre.
8. El cuarto ángel derramó su copa en el sol, y diósele fuerza para
afligir a los hombres con ardor y con fuego.
9. Y los hombres abrasáronse con grandes ardores, en vez de hacer
penitencia para darle gloria, y blasfemaron en nombre de Dios, quien
tiene poder sobre estas plagas.

Es sorprendente lo recurrente que puede ser San Juan manifestando que ni siquiera cuando
les cae la destrucción cuasi total, los hombres se arrepienten. Por el contrario, siguen
blasfemando, esto es, consumiendo, quemando, arrasando, talando y contaminando todo
lo que pueden. No puede haber imagen más fiel y más desesperanzada de nuestro tiempo,
para los que esperamos que al llegar al borde del abismo, podamos poner cordura y evitar
despeñarnos definitivamente. Como si no tuviésemos arreglo, vamos.

48
[Apocalipsis, 16] 10. El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de
la bestia, y quedó su reino lleno de tinieblas, y se despedazaban sus
lenguas en el exceso de su dolor.
11. Y blasfemaron del Dios del cielo por causa de sus dolores y llagas,
más no se arrepintieron de sus obras.

Sigue la falta de con(s)ciencia y absoluta falta de arrepentimiento por los errores


cometidos... ¡espeluznante!

17. El séptimo ángel derramó su copa por el aire, y salió una voz grande
del templo por la parte del trono, que decía: Esto es hecho.

Es curioso que además de que el conflicto final tenga lugar en el escenario de la


Mesopotamia y que los reyes de toda la tierra —esos que buscan petróleo con
desesperación en ese subsuelo que Dick Cheney calificó como “el premio gordo de la lotería
energética”— para poder mantener la sociedad infernal que han creado, que solo puede
sobrevivir consumiendo cada vez más petróleo, sean también los mencionados como
coaligados por los espíritus de demonios (¡ellos se llaman así mismo los aliados!).

Coda

En fin, lo que parece que queda claro, meridianamente claro, es que las mayoría de las
trompetas ya han pasado tocando y nadie ha hecho el más mínimo caso, y que andamos ahora
en algún lugar entre las trompetas y los cálices. Y cada día que pasa, con la situación del mundo
agravándose por momentos, mientras seguimos mirando para otro lado y a lo nuestro, San
Juan resulta más terriblemente certero cuando pronostica repetidamente que no por estas
barbaridades los hombres se arrepintieron de todas sus fechorías sobre el planeta.

Ahora, cuando hayan leído el Apocalipsis y se atrevan a echar una mirada honesta sobre el
estado del planeta, digan con sinceridad si no estamos en medio de ese relato.

49
Dolores Póliz

PEDRO A. MORENO RAMIRO

¿Cómo articulamos el ecologismo social


como respuesta a la crisis civilizatoria?
Decálogo de buenas prácticas para transitar
hacia una sociedad del «buen vivir»
Artículo elaborado por el autor a partir de textos previamente publicados en su blog 1.

Parte 1 (Propuesta ideológica): Permacultura, Movimiento en


Transición, Agroecología y Decrecimiento como alternativas
necesarias para un cambio de paradigma global desde lo local

Introducción
Nos encontramos en una coyuntura histórica de colapso. Bien podemos decir que el
momento que vivimos como especie es dramático, y que dicha tesitura nos coloca en una
situación de emergencia que debemos abordar colectivamente desde presupuestos
socialmente justos y ecológicamente sostenibles. De no ser así, nuestro planeta y nuestra
propia supervivencia correrían un grave peligro.

1 https://elrincondemartinico.wordpress.com/

50
Hoy en día, desgraciadamente, el ecologismo y la sustentabilidad ambiental son aspectos
que apenas llaman la atención de la gran mayoría de nuestros gobernantes, la caída de los
Verdes en Alemania y la capitulación frente al desarrollismo alemán del PSD, han
sumido a Europa en una orfandad política desde perspectivas institucionales. Ahora
bien, desde ese punto a esta parte, han surgido multitud de iniciativas ciudadanas que
devuelven al movimiento ecologista ciertos ápices de esperanza futura.

Algunos ejemplos de las (relativamente) nuevas propuestas en el mundo ecologista


contemporáneo irían, desde la Teoría del Decrecimiento al Movimiento en Transición, pasando
por la Permacultura o la Agroecología. Todos estos conceptos han generado un intenso debate y
trabajo en el mundo ecologista y académico en los últimos años. A continuación sintetizaré
brevemente cada una de estas propuestas, para relacionar seguidamente las posibilidades que
pueden ofrecer en la acción política municipal frente a las políticas neoliberales.

Decrecimiento
Podemos decir que el primer ladrillo para la construcción de esta teoría surge tras una
reunión en París en el año 2002 donde se reúnen distintas corrientes del pensamiento
ecologista críticas con el desarrollismo de las sociedades occidentales —desarrollismo
que, por cierto, es común tanto al capitalismo global (neoliberalismo) como al
capitalismo de estado (economía de corte soviético)—.

Tras esta chispa —y con el agravante de una ola de calor que acaba con la vida de varias
personas ancianas en Francia— el ecologista francés Serge Latouche escribe un artículo
en 2003 en el prestigioso Le Monde Diplomatique, con el título “Por una sociedad del
decrecimiento”. Tras este artículo, que se hace viral, comienza la creación de diferentes
medios escritos y colectivos sociales que abogan por esta propuesta en el país galo. Con el
paso del tiempo, dicha teoría se va extendiendo: primero, al resto de los países europeos;
y, después, al resto del globo. Concretando y delimitando la incidencia de esta teoría,
podemos decir que los países en los que más ha cuajado y se ha estructurado como una
contestación colectiva al sistema actual, han sido Italia, Francia y el Estado Español.

Valga concluir esta breve presentación recordando que el Decrecimiento se apoya en


diferentes eslóganes que sintetizan su contenido global como teoría eco-política, por
ejemplo: “Vivir mejor con menos”, “Menos bienes materiales y más bienes sociales”, o “Es
imposible el crecimiento infinito en un mundo finito”.

Movimiento en Transición
Es un movimiento que tiene su experiencia seminal en el año 2006 en la ciudad inglesa de Totnes
gracias a su precursor: el permacultor Rob Hopkins. El Movimiento [de Localidades] en Transición2
impele a la ciudadanía a actuar frente al colapso que se aproxima tanto a nivel ecológico como
socio-económico. El Movimiento en Transición articula su fundamentación en torno a 4 conceptos:

2 http://www.transitionnetwork.org/

51
• El Pico del Petróleo.
• El Cambio Climático.
• Una economía distorsionada.
• El mito de la expansión ilimitada.

Dicho Movimiento —que se extiende rápidamente por todo el planeta— parte de lógicas
de análisis globales pero propone lógicas de acción locales. Es decir, desde la perspectiva
del Movimiento en Transición, los cambios son más naturales y seguros desde lógicas
locales. Su apuesta por lo municipal —o, mejor dicho, por la comunidad humana más
cercana— pretende generar una red de redes donde la resiliencia y la conservación de
nuestro mundo sea una realidad para las generaciones venideras.

Permacultura
La Permacultura consiste en un sistema-diseño basado en tres pilares fundamentales:

• El cuidado de la tierra.
• El cuidado de las personas.
• La repartición de los recursos naturales.

En consecuencia, la Permacultura pretende asegurar, mediante el diseño del espacio-


territorio, la restauración de los ciclos y de los procesos naturales que sostendrán la vida
en los diferentes territorios. Dicho de otra manera: el objetivo de la Permacultura
consiste en la reproducción y el mantenimiento de los ecosistemas, al mismo tiempo que
la preservación de los recursos naturales para las generaciones venideras.

Esta concepción impulsada y defendida por los australianos Bill Mollison y David
Holmgren —con influencias notables como la del japonés Masanobu Fukuoka— aunque
no olvida la importancia de la preservación del medio ambiente, se enfoca hacia la
construcción de unas redes humanas de apoyo mutuo —redes donde la comunidad y el
bien colectivo primen por encima del egoísmo y el individualismo liberal-capitalista.

Por último, la Permacultura puede ser interpretada como una forma de compartir los
recursos naturales desde la consciencia de nuestras necesidades materiales e
inmateriales procurando, de esta forma, la construcción de unas sociedades alejadas de
los comportamientos hedonistas y de los sistemas opresores e injustos.

Agroecología

Podemos decir que la Agroecología es una forma diferente y alternativa de entender la


agricultura moderna que gravita en torno a la preservación y sostenibilidad del entorno.
Gracias a esta perspectiva la Agroecología se sitúa como una de las apuestas más fiables
para transformar nuestro sistema agroalimentario, re-localizando el mismo para

52
racionalizar las pautas de consumo al tiempo que se cubre la demanda alimentaria actual.
Esta racionalización de las pautas de consumo consiste en consumir de otra manera
nuestro alimento por medio de su adquisición en redes más cortas (con menos
intermediarios y más cercanas), sin olvidar la adaptación de los hábitos alimenticios al
consumo de frutas y verduras de temporada. Dicho consumo de temporada es
fundamental para esta propuesta, más aun si somos conscientes de que la alimentación
que nos sustenta hoy en día se basa en patrones culturales —que no naturales— que
provocan aberraciones ecológicas tales como que muchos hogares españoles consuman
piña de Costa Rica en su cena de Nochebuena.

El Pacto de Política Alimentaria Urbana de Milán del 15 de Octubre de 2015 (sobre


políticas de alimentación urbana sostenible, cuyo eje vertebrador es la Agroecología y ha
sido firmado por más de cien ciudades de todo el mundo) puede ser una solución a la
crisis alimentaria que vive nuestro planeta, junto con una apuesta a escala mundial por el
Subsistema Tipo A Agroalimentario (representado por la Agroecología).

Por supuesto, entre las corrientes o teorías anteriormente expuestas existen importantes
relaciones. En base a las similitudes y retroalimentaciones que se dan entre el Movimiento
en Transición, la Teoría del Decrecimiento, la Permacultura y la Agroecología, considero que
podríamos defender la articulación de un sujeto eco-social en el que todos estos significantes
que forman parte de un mismo significado, se encaminen a preservar nuestro planeta y
nuestra especie, desde la sustentabilidad del entorno y la justicia social.

Permacultura, Agroecología, Decrecimiento y Movimiento en


Transición: Pilares del nuevo espacio-territorio eco-social frente a las
políticas neoliberales
Es un hecho constatado en los tiempos que corren que ni la izquierda marxista, ni la social-
democracia, y por supuesto tampoco la derecha liberal o democristiana, han roto —o siquiera
cuestionado— la lógica productivista que destruye nuestro territorio y fetichiza el PIB/PNB.

Sin embargo existen multitud de proyectos eco-sociales tanto a nivel nacional como
regional y local, y son estas realidades las que demuestran las posibilidades reales de
caminar como sociedades hacia la Transición Verde definida como la aplicación de unos
modos de vida más acordes con los límites biofísicos y la creación de un espacio-
territorio donde el ser humano aplique los criterios de sustentabilidad necesarios para
preservar el planeta y las especias que en el habitan, incluida la nuestra.

Un ejemplo que promueve esta transición hacia una sociedad ecológica lo encontramos
en la reconversión verde de algunas cuencas mineras como la de Loos-en-Gohelle, en el
norte de Francia. En este pueblo francés de menos de diez mil habitantes se han llevado a
cabo una serie de medidas a favor de las energías limpias, de la bio-construcción, el
transporte comunitario y la bicicleta.

53
Otros ejemplos gráficos los encontramos en países como Costa Rica, Islandia o Bután. Los
primeros destacan sobre todo por su apuesta por las energías limpias y la no-dependencia
de los combustibles fósiles. En el caso de Bután, destacamos su objetivo de promover y
asentar una agricultura 100% ecológica. Estos ejemplos a nivel macro nos demuestran que
es posible legislar en favor del planeta, y —¿por qué no?— generar otros modos de vida
más sustentables con nuestro entorno alternativos a la modernidad capitalista.

Otra eco-realidad emergente que demuestran esta posibilidad la encontramos en la ya


mencionada Totnes. En esta localidad en transición del sur de Inglaterra, se ha llevado a cabo
una transformación social, ecológica y económica de su entorno, apostando por las energías
limpias, las cooperativas de trabajadoras, la moneda local o la creación de grupos de barrio
que mejoran las comunidades humanas, todo ello enmarcado dentro de una estrategia
colectiva dentro del Movimiento en Transición propuesta al alcance de cualquier pueblo,
ciudad o isla que quiera sumarse a dicha red. De hecho, tras el éxito del proyecto en Totnes,
los grupos de transición se han extendido por todo el Reino Unido, llegando a introducirse
alguna de sus propuestas estrella, como la moneda local, en ciudades de un tamaño
considerable, como Bristol. Es especialmente destacable que la administración local de
algunos de estos municipios en transición acepte pagar las tasas municipales, e incluso el
sueldo de los y las funcionarias, con la moneda local del lugar, lo cual facilita de manera
improtante el asentamiento de la moneda local y promueve su normalización.

De vuelta a la Península Ibérica encontramos más ejemplos. Así, la Red Ibérica de


Ecoaldeas3 —red de redes que promueve el encuentro y el intercambio de vivencias entre
las distintas ecoaldeas situadas por el territorio ibérico— demuestra que este es un
fenómeno capaz de resistir en un mundo globalizado y depredador que arrasa con otras
muchas resistencias. Aunque también es cierto que, a día de hoy, estos eco-proyectos
son, por desgracia, aún minoritarios y no representan ninguna amenaza para el sistema.

Volviendo al entorno urbano podemos encontrar en ciudades como Madrid o Barcelona


multitud de proyectos eco-sociales que buscan hacer un poco más amables estas dos
junglas de asfalto. Es, sin duda alguna, en la capital catalana, donde más proyectos de
desarrollo ecologista y social podemos encontrar: las iniciativas van desde la Cooperativa
Integral Catalana a los huertos urbanos del interior de la ciudad, sin olvidar, el puntero
proyecto de desarrollo comunitario de Can Masdeu4.

Por el lado madrileño encontramos dos proyectos especialmente destacables: Esto es un


Plaza en el madrileño barrio de Lavapiés, y el proyecto Madrid AgroComposta que
busca promover la Agroecología en Madrid y su región.

Es importante destacar que todas las iniciativas anteriormente apuntadas parten de un


cuerpo teórico que, en mayor o menor medida, bebe del Decrecimiento, la Permacultura,

3 http://rie.ecovillage.org/
4 http://www.canmasdeu.net/

54
la Agroecología o el Movimiento en Transición. Cada una cuenta con su idiosincrasia
propia, pero todas toman conceptos y teorías que han considerado componen el campo
teórico-político del ecologismo social como filosofía holística.

Y, lo que es especialmente importante destacar, es que todo lo expuesto hasta aquí es


perfectamente aplicable a todas aquellas ciudades que deseen caminar hacia esta Transición.

La llegada del municipalismo a nuestro país de países puede suponer una oportunidad
histórica para ello. Estas nuevas candidaturas de unidad tienen la posibilidad de repensar
la construcción y la demografía de las ciudades actuales, ciudades que viven ancladas en la
modernidad capitalista y en el monstruo del desarrollismo industrial y económico. Este
modelo nos lleva, como sabemos, a una tesitura donde —por mencionar sólo uno de los
problemas de las ciudades actuales— las personas viven hacinadas en barrios-colmena sin
apenas espacios públicos de encuentro. Por ello es importante comenzar a considerar el
desmantelamiento —obviamente progresivo— de las macro-ciudades y la articulación de
las comunidades humanas en base a criterios naturales, que no económicos. Es en este
punto donde las candidaturas de confluencia municipal tienen su mayor oportunidad de
mostrarse valientes o —mejor dicho— su mayor reto pedagógico.

Tampoco podemos perder de vista otra de las grandes problemáticas que tienen las ciudades
actuales: los residuos; un problema que surge de nuestras pautas de consumo y del diseño de los
productos que consumimos. Ante esta situación, la des-complejización de nuestro sistema
productivo y la re-localización del mismo es una condición sine-qua-non para convertir
nuestras comunidades humanas en espacios eco-sustentables; y para dicha conversión nos
podemos apoyar, como hemos visto, en conceptos como el de la Permacultura o la Agroecología.

Conclusiones
Las conclusiones se antojan crudas en un escenario en el que más de la mitad de la
población mundial —incluidos muchos de nuestros líderes políticos— consideran la
ecología un elemento secundario, cuando no terciario o cuaternario. Pero si fijamos el foco
en la Península Ibérica, aquí la situación sociológica es aun, si cabe, más decepcionante. A
día de hoy, inmersos en una crisis social, ecológica y económica, los pueblos del Estado
Español, no han sabido articular una propuesta socio-política conjunta de la mano del
ecologismo social a la altura de las circunstancias que nos atañen.

Desgraciadamente la izquierda, en todas sus variantes social-demócratas o


regeneracionistas, no ha colocado al ecologismo en sus agendas como una prioridad
imperiosa, obviando de esta manera la relación existente entre las crisis socio-económicas,
—e incluso migratorias— y los problemas medioambientales. Nos encontramos en una
coyuntura en la que, o bien surge con urgencia un movimiento eco-social desde la ciudadanía
con un claro carácter municipalista, o se instaurará el eco-fascismo por toda Europa. Y la
pregunta crítica en este contexto es la siguiente: ¿Cómo articulamos las ciudades, los pueblos
y el territorio en general, desde perspectivas eco-sociales y democráticas?

55
Trataré de apuntar una respuesta con el siguiente argumento. Del mismo modo que el
Pacto de Milán nos emplaza a la re-localizar la industria alimentaria y centra todo su
interés en los municipios y en las comarcas, creo factible y legítimo trasladar dicho
esquema de pensamiento al ámbito político y de estructuración urbana. Es decir,
debemos trasladar la re-localización también al ámbito de la política y el urbanismo,
descentralizando la toma de decisiones y acercándolas a la ciudadanía en temas tan
importantes como la remodelación y el diseño de nuestros pueblos y ciudades.

La participación ciudadana es una variable fundamental sin la cual no podremos


construir un ecologismo de consenso que promueva políticas verdes y socialmente
justas. Por tal motivo, y como institución más cercana a la ciudadanía —y, por tanto, a la
democracia— los ayuntamientos deben promover e invertir en concejalías que faciliten y
promuevan la participación ciudadana. También considero necesario disponer de unos
servicios medioambientales municipales, no privatizados, ya que la externalización de
los servicios municipales provoca una actividad lucrativa nada beneficiosa para nuestros
municipios y, por supuesto, tampoco para el medioambiente.

Debemos de recuperar de la papelera de la historia el ímpetu y la desobediencia de los


primeros Verdes alemanes/as, conjugándola con las propuestas municipalistas que
promueven la descentralización ordenada de las decisiones políticas a nivel local. Todo
ello aderezado con una propuesta en forma de red de redes a nivel macro, bajo
paradigmas confederales. Esta propuesta debe proponer a los pueblos de nuestro país de
países la necesidad de caminar hacia unas políticas eco-sociales y, por lo tanto, legislar
basándose en ellas, dejando de ver el ecologismo como un movimiento de difícil
marketing, promoviendo las potencialidades que encierra el empleo verde y fomentando
un crecimiento social en detrimento del irracional crecimiento material.

Estas propuestas se dirigen a facilitar una re-localización de las relaciones humanas en todos sus
aspectos, paralela a una coordinación y vinculación de las mismas —hacia un entendimiento
global— mediante redes confederadas que fomenten la diplomacia internacional frente a la
opción bélica. Esto no es tanto una utopía, sino más bien una necesidad a la que antes o después
nos abocarán los límites del planeta. Tenemos las dos opciones anterioridadmente apuntadas:
por un lado, la construcción de sociedades mas sobrias en el Norte, y el respeto a la
independencia y el acceso a ciertos recursos y servicios por parte de los países del Sur; o bien, un
escenario de guerra permanente entre los pueblos del mundo por los menguantes recursos
naturales. Este segundo escenario desgraciadamente ya está en marcha desde hace tiempo; la
decisión de revertir y cambiar esta negativa inercia es solo nuestra.

No podemos denominar democracias a aquellos países que legitiman


que un 20% de su población siga expoliando el 80% de los recursos
naturales globales.

56
Parte 2 (Propuesta político-organizativa): Sobre lo que debería ser el
Nuevo Municipalismo enmarcado en la necesaria Transición Ecosocial

Vivimos tiempos inciertos donde el municipalismo que llegó para poner a las
instituciones al servicio de la gente se ha perdido en pactos con los que antes eran la
casta, en el cumplimiento de la legalidad vigente sin tener en cuenta quién generó esas
normas jurídico-sociales, en la aceptación de las instituciones verticales y militaristas
como la Guardia Civil o el propio Ejército, e incluso en muchos casos, en la asimilación
dentro del sistema capitalista demostrada en la ausencia de una crítica severa y profunda
a las grandes multinacionales que operan en las ciudades donde gobiernan algunas de
estas candidaturas de unidad popular. Cierto es que no se desmontan los imaginarios
colectivos en un solo día, pero cierto es también que muchas candidaturas municipalistas
han perdido el rumbo y el objetivo debido a la gestión cotidiana y a las inercias negativas
de lo que antes de su llegada se venía haciendo en los consistorios.

Por lo expuesto anteriormente considero que el municipalismo no puede ni debe


estructurarse en ciudades con millones de habitantes. Resultaría utópico pretender
establecer bio-regiones o ciudades eco-auto-sustentables en lugares como Madrid,
Barcelona o Valencia, ciudades que —dicho sea de paso— deben su crecimiento
precisamente a las prácticas capitalistas. Por lo tanto, un municipalismo transformador y
democrático debe tener en su agenda la re-vertebración del territorio y la creación de
núcleos de población basados en factores físicos y humanos y no única y exclusivamente
económicos, que son sin duda los que rigen en la actualidad y los que han creado
ciudades-colmena donde se se agolpan cientos de miles de personas.

No cabe duda alguna de que es anti-popular, difícil y arduo apostar por un discurso
nítidamente eco-social que cuestiona el marco productivista en el que nos encontramos.
Dicho marco ha sido desarrollado tanto por los sistemas del liberalismo clásico como por
la izquierda tradicional; es decir, tanto la Unión Soviética como Estados Unidos han
representado —y siguen representando en el segundo caso— sistemas basados en el
crecimiento desenfrenado y en la concentración de sus ciudadanos/as en grandes núcleos
de población con el objetivo de producir e incentivar la economía nacional. Y
precisamente a causa de la falta de resiliencia 5 de dichos sistemas, el mundo moderno se
encuentra en la fase terminal de una enfermedad llamada Desarrollismo.

Así pues, es hora de una alternativa ideológica eco-social y feminista que promueva una
economía basada en el bien común, siendo el cooperativismo su herramienta fundamental
y estructurada organizativamente de la mano del municipalismo y el confederalismo de
libre adhesión. Esto es, deberían existir tres redes de control y organización política:

5 Resiliencia: Es el término empleado en ecología de comunidades y ecosistemas para indicar la


capacidad de estos de absorber perturbaciones sin alterar significativamente sus características de
estructura y funcionalidad, pudiendo regresar a su estado original una vez que la perturbación ha
terminado.

57
1. la del municipio,
2. la bio-región6,
3. y la confederal (red de redes de las diferentes bio-regiones).

El paradigma futuro que nos emplace hacia la transición eco-social debería ser, por tanto,
un paradigma descentralizado donde los municipios y las bio-regiones jugarían un papel
fundamental en materia de servicios públicos, economía y toma de decisiones políticas.
En consecuencia, siendo el municipio el lugar donde empieza y nace la democracia,
debería el municipalismo desarrollar aspectos clave como los siguientes:

• redes económicas municipales que acaben con la precariedad mediante la


implantación de monedas locales y la creación de bancos del tiempo
municipales, promoción del auto-empleo y asesoramiento jurídico y laboral
para la potenciación de redes económicas cooperativas;
• creación de huertos colaborativos para re-verdecer la ecología urbana;
• peatonalización del casco urbano y promoción de la movilidad sustentable;
• avanzar hacia la gestión municipal de los residuos;
• fomento de los espacios autónomos de creación ciudadana;
• utilización de las energías renovables con una disminución del consumo energético;
• promoción de las políticas agroecológicas;
• fomento del feminismo en todas las esferas de la vida local.

Estas pueden ser algunas de las muchas competencias o actuaciones que se deberían de
desarrollar desde un municipalismo transformador y rupturista con el sistema capitalista.

En cuanto a las bio-regiones, deberían actuar como redes de municipios que gestionaran
aquellas cuestiones inter-municipales que afectaran a cada territorio, es decir:

• transporte sustentable;
• vías de comunicación entre los diferentes municipios, incluyendo su mantenimiento;
• servicios costosos en materia sanitaria o educativa;
• etc.

En definitiva, las bio-regiones serían unos territorios eco-auto-sustentables donde los


municipios debatirían de manera democrática desde la horizontalidad sobre la gestión y
la estructuración común —desde el más pulcro respeto al medio natural— de las
comunidades humanas y la defensa del entorno que las cobija.

En el nivel superior, las confederaciones serían redes de bio-regiones que estarían en


contacto político-administrativo para resolver conflictos entre ellas, fomentando de este

6 Bio-regiones o biorregiones: Territorios que se estructuran desde un perspectiva humanista y


ecológica conformados a partir de criterios geográficos, culturales y de historia colectiva. Las bio-
regiones deben ser auto-sustentables y generadoras de resiliencia.

58
modo la diplomacia frente a la resolución armada de los conflictos políticos. Podríamos
decir que la Confederación de Biorregiones sería la administración democrática que
sustituiría al Estado vertical y anti-ecológico en el que habitamos en la actualidad.

Lo que aquí se plantea se desarrollaría, por descontando, desde el pragmatismo y progresivamente,


comenzando a implementarse primeramente desde el municipalismo, para pasar a estructurar
luego las bio-regiones como entes político-administrativos una vez tuviéramos asentados los
municipios eco-sociales. Por último, se llevaría a cabo la creación de las confederaciones.

En definitiva, y por sintetizar una propuesta que merece ser estructurada más en
profundidad, el cambio social, político y económico debe nacer de un municipalismo
tierno y a la vez subversivo siguiendo la estela de Petra Kelly y Murray Bookchin, una
propuesta alternativa que hunda sus raíces en lo local desde una visión global de la
realidad; siendo consciente de los retos futuros a los que nos emplazan aspectos como el
Pico del Petróleo, l*s refugiad*s climátic*s, la contaminación generada por nuestro sistema
alimentario, las guerras por los recursos o la destrucción del territorio con proyectos
faraónicos, entre tantas otras problemáticas que deberemos afrontar en el siglo XXI.

El cambio social, político y económico ha de surgir desde los cimientos,


no desde las alturas, de la mano de un municipalismo ecologista, social y
feminista que rompa con el capitalismo y los sistemas productivistas,
generando entornos eco-auto-sustentables y democráticos, al tiempo
que pacifistas, donde las personas se desarrollen integralmente sin
necesidad de destruir su entorno natural.

Algunas referencias web (de la Parte 1)

• Nuevas estrategias alimentarias para un nuevo municipalismo:


http://www.elsalmoncontracorriente.es/?Nuevas-estrategias-alimentarias
• Entrevista a Paul Aries (Documental Decrecimiento): https://www.youtube.com/watch?
v=v3zchsUDhSU
• In Transition 2.0: A story of resilience and hope in extraordinary times :
https://www.youtube.com/watch?v=FFQFBmq7X84
• Ecoaldea holandesa 100% sustentable: http://ecoinventos.com/ecoaldea-holanda/
• El escarabajo verde (TVE): Desecho en barbecho: http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-
escarabajo-verde/escarabajo-verde-desecho-barbecho/3637746/
• Los orígenes del Decrecimiento: http://www.decrecimiento.info/2013/10/origenes-del-
decrecimiento.html
• Red de Transición en España: http://www.reddetransicion.org/
• Instituto Permacultura Montsant: http://www.permacultura-montsant.org/
• Soluciones ecosociales para pueblos mineros: el caso de Loos-en-Gohelle:
https://ecopolitica.org/soluciones-ecosociales-para-pueblos-mineros-el-caso-de-loos-en-
gohelle/
• Pacto de política alimentaria de Milán:
http://www.comune.milano.it/wps/portal/ist/st/food_policy_milano/Milan_Urban_Food_
Policy_Pact

59
Algumas das pessoas participantes no encontro de Betanzos.

ANDRÉ VIZINHO

O Poder, a Transição e o Decrescimento.


Uma reflexão a partir do encontro de
Transição e Decrescimento na Galiza
Para quem é adepto do movimento das Cidades em Transição1 e do Decrescimento é fácil
pensar que se tivéssemos mais poder o mundo seria melhor. O movimento da Transição diz-
nos que não procuramos um poder centralizado mas sim a subsidiariedade, ou seja que em
cada nível e em cada local haja poder para decidir sobre os assuntos que podem ser geridos a
esse nível. Os problemas de sustentabilidade são globais mas as soluções são locais e por isso
procuramos que haja pessoas em todo o lado a fazer a diferença e que cada cidade, bairro, vila
ou aldeia construa a sua própria resiliência com suas pessoas, os seus recursos, o seu poder. E
depois articularmo-nos todos em algo maior. Mas parece que nos falta o poder porque a
mudança não está a acontecer à velocidade que desejaríamos e que é necessária para prevenir
as alterações climáticas e os seus enormes impactes negativos.

No encontro de transição e decrescimento2 que decorreu na cidade de Betanzos, na Galiza em


Outubro de 2016, falou-se sobre a cidade, a energia, construção, alimentação, saúde,
activismo e a transição interior. Deram-se exemplos de como os grupos conseguem poder

1 http://transicaoportugal.net/
2 https://transiciondecrecimiento2016.wordpress.com/

60
através do trabalho conjunto. E ferramentas práticas para lidar com grupos. Deram-se
algumas palestras que trouxeram argumento e visão e procuraram a união. E essa união
encontrou-se em grupos de pessoas, em relações humanas que nos inspiraram e
apaixonaram. Mas todos juntos unidos num mesmo objectivo? Isso não chegou bem a
acontecer. Podia ter acontecido. Mas será esse mesmo o objectivo? Também não pois temos
vários objectivos complementares. Então que tipo de união se pretende? Será a união em
torno de uma forma de falar, conversar, planear, trabalhar e de nos juntarmos para o nosso
planeta de sonho? Será a união em torno de uma mudança de paradigma, do atual para outro
consensual? Mas existirá outro consensual? Ou será uma união em torno de um salto deste
paradigma na direcção de outros? Sabemos que diferentes paradigmas e valores se
complementam mas também entram em conflito. A procura de soluções de convivência e de
aprendizagem entre eles e as pessoas e grupos que os defendem é uma tarefa para a vida e
para todo o sempre. Quais são então os próximos passos a tomar? Em primeiro lugar há que
ter claro que é a aceitação dos vários paradigmas a principal e mais importante mudança de
paradigma. Em cada sistema político existe uma racionalidade dominante e esse próprio
sistema promove essa racionalidade, excluindo e desvalorizando o conhecimento que não
incide sobre esta racionalidade. No sistema actual é o crescimento económico e o défice e a
dívida e o PIB. Trabalhar para mudar de paradigma e pela aceitação e valorização de outros
valores e formas de pensar implica trabalhar com esta racionalidade mas não para a manter e
promover mas sim para conseguir ser escutado e propor e valorizar outras racionalidades
complementares. A importância do nosso bem-estar interior, individual e colectivo, a
importância da preservação do Planeta, a importância das gerações futuras e das outras
espécies e seres vivos, a importância da magia e do simbólico, a importância da beleza e da
essência da beleza em todas as coisas, a importância de trabalharmos com a natureza e de
vivermos num planeta em equilíbrio. A importância do amor e da poesia e da arte.

Martin Luther King dizia que o poder sem amor é destrutivo e abusivo. Mas também o
amor sem poder é inocente e anémico. Então precisamos de dar e conseguir mais poder
para quem tem amor e que quem tenha poder tenha amor na mesma dimensão. Se
aceitarmos este pressuposto então podemos operacionaliza-lo da seguinte forma: cada
um tem direito ao poder na medida directa do seu amor. Ou seja, se alguém tem amor
apenas por si então deve ter poder apenas sobre si mesmo. Se tem amor apenas pelos
seus amigos apenas deve ter poder sobre/com os seus amigos. E se alguém tem amor
sobre um país então deve ter poder sobre/com esse país. Mas atenção, que é fácil dizer e
pensar que se tem amor por um planeta ou por um país mas na verdade não incluir todos
os que estão lá dentro. Nesse caso então o amor não é pleno pelo que não se deveria
atribuir poder a esta pessoa sobre este sistema. Vejamos como exemplo o sr Trump, eleito
presidente dos EUA. Se ele não tem amor pela população imigrante, pelas várias etnias,
espécies de seres vivos, etc., então não deveria ter poder sobre este território.

Voltemos então ao encontro e ao movimento de Transição e Decrescimento. Em Espanha


existem duas redes, uma tem o primeiro nome3 e outra o segundo. Em termos de valores e

3 http://www.reddetransicion.org/

61
de objectivos penso que as duas estão bastante alinhadas sendo talvez de realçar que a
Transição é um pouco mais abrangente pois inclui, por exemplo, os aspectos da transição
interior4. Por outro lado o Decrescimento é talvez um pouco mais concreto e específico na
sua visão político-económica5. Dois movimentos, duas redes. Alguns valores importantes
em comum mas práticas diferentes. Um exemplo perfeito para olhar a sociedade e a união
que procuramos. Quando analisamos a vontade de unir esforços num encontro com duas
redes diferentes surge a questão do amor. Quem tem amor por todos consegue unir. Quem
tem amor apenas por si ou pelo seu grupo consegue desunir. Num mundo ideal todos têm
amor por todos o que facilita imenso a comunicação. Mas o amor não basta. É necessário
também ter as ferramentas, a legitimidade, o conhecimento, o momentum, etc.

O encontro de Transição e Decrescimento que aconteceu em Betanzos no final de


Outubro e início de Novembro de 2016 foi inspirador pelas pessoas, pelas conversas,
pelas apresentações, pelos workshops, pela celebração e pelo stand up comedy que nos
fez rir sobre nós próprios. Mas também teve um momento de avaliação em faltou união e
como tal alguns dos aspectos que mencionei em cima. Foi também inspirador para nós
Portugueses por estarmos com os Galegos e os Espanhóis, juntos em movimento, falando
três línguas diferentes e a compreendermo-nos todos. Foi interessante ouvir os restantes
ibéricos falarem sempre no género feminino no plural em vez do masculino. Assim
trocam humanos por pessoas e deixam em nós [pessoas] Portuguesas (para começar a
aplicar e praticar) um jeitinho estranho que parece meio gay mas é na verdade
provocador do domínio do homem na nossa sociedade.

Assim, a todas as pessoas do movimento de transição e decrescimento gostaria de deixar


uma mensagem de reflexão a partir deste encontro internacional: Nós temos mais poder
do que aquele que usamos. E nós temos direito a mais poder do que aquele que tomamos.
O poder realizado com amor não é poder sobre alguém mas poder com alguém. Passa
também por dar a voz a quem não a tem em vez de falar por esse alguém. Devemos usar
este poder que está entre nós porque temos uma visão e ferramentas para um mundo
com poder partilhado. E temos o amor, nós e vós e muitos por todo o lado. E temos de
alargar ainda o nosso amor, para que ele não seja apenas um amor por uma visão mas sim
um amor por um planeta e por todos os seres vivos e opiniões que convivem lá dentro. E
para conseguirmos usar bem este poder com estes seres vivos precisamos de
conhecimento e ferramentas técnicas para saber trabalhar com as pessoas e com a
natureza. E precisamos de recursos e de mobilização e estes estão connosco, somos nós,
as pessoas deste mundo. Temos o que precisamos para continuar. Para conseguirmos dar
mais um passo épico só nos falta querer, a sério, e saber. Somos muitos. Falta muito. Mas
já faltou muito mais. Estamos quase lá. E será bom o caminhar.

4 https://www.15-15-15.org/webzine/2016/11/08/cronicas-del-v-encuentro-de-transicion-y-decrecimiento-
ii-transicionando-y-decreciendo/
5 https://www.15-15-15.org/webzine/2016/11/08/cronicas-del-v-encuentro-de-transicion-y-decrecimiento-
i-impresiones-de-un-viaje-por-la-transicion-y-el-decrecimiento/

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© Stuart McMillen, 2010, de su comic Green Tax Shift : http://greentaxshift.com

RICARDO SUÁREZ GARCÍA

Fiscalidad de transición
hacia un nuevo modelo social1

El mercado laboral actual se encuentra en una difícil posición ante el sinsentido de la


apuesta occidental por una economía cada vez más automatizada a pesar de la
imposibilidad de mantener esta dinámica en el futuro. Parece indudable que se tendrán
que asentar las bases de un nuevo modelo social adaptado a la inequívoca necesidad de
afrontar el agotamiento de recursos que le estamos provocando al planeta.

No cabe duda de que el ser humano no debe apartarse del conocimiento científico y
técnico, pero tampoco se debe olvidar que la otra gran encrucijada que tendremos que
asumir es la imposibilidad del crecimiento perpetuo de nuestro modelo de sociedad y el
inevitable colapso del actual sistema de producción, distribución y consumo; por lo que
este conocimiento debe estar enfocado a la búsqueda de la satisfacción de necesidades
compatibles con un modelo social con una filosofía decrecentista.

Por ello, y sin despreciar los beneficios de contar con la acumulación de conocimientos
científicos, la humanidad no debe rendirse ante una visión estereotipada del progreso
humano que lo confunde con el consumo, apostando de este modo por un uso sensato de

1 La redacción del artículo ha sido ligeramente modificada por el autor para su inclusión en este
recopilatorio. Por tanto, difiere de la versión originalmente publicada en http://www.15-15-15.org.

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los avances tecnológicos que ayuden a poner en marcha sociedades más austeras. La
humanidad debe tener en cuenta el coste ambiental y humano a la hora de asentar las bases
de un nuevo modelo de producción, distribución y consumo descentralizado que sustituya
al actual; debe tener mesura a la hora de discernir que procesos se deben llevar a cabo de
forma manual y en qué medida le debemos dar protagonismo a las máquinas; y
preguntarse hasta qué punto puede ser eficiente y beneficioso un determinado consumo de
energía y materiales para la realización de cada tarea concreta.

Teniendo en cuenta que el trabajo humano, per se, en contraposición al trabajo artificial,
no necesita de fuentes materiales y energéticas más allá del sustento de la propia persona y
que deja por tanto una huella ecológica mucho menor, parece sensato afirmar que debemos
tratar de priorizar el trabajo humano y relegar el trabajo artificial a todas aquellas tareas
que el humano no pueda realizar o aquellas en las que sus beneficios sean claramente
mayores que las de sus costes.

Esta reflexión nos lleva hacia la idea de un nuevo modelo fiscal, un modelo que sirva al
menos de transición hacia un sistema económico diferente, en el que no sea el trabajo
humano si no el consumo de energía y materiales y la transformación de los ecosistemas lo
que este tasado. Aportando de esta manera soluciones a los dos mayores problemas a los que
nuestra generación se enfrenta a corto plazo, el laboral y el ecológico. Actualmente no se
apuesta claramente por unas medidas que pongan en una situación de igual competencia a
los productores y distribuidores que lleven a cabo en su actividad económica procesos que
respetan el medioambiente y prioricen el trabajo humano, esta idea se afianza si tenemos en
cuenta los costes superiores que suponen en muchos campos adaptar los sistemas de
producción para reducir su alteración sobre el medio y la superioridad de las tecnologías
consolidadas; situación que obliga a los productores eco-innovadores a establecer un precio
de mercado superior con respecto a los de su competencia ya que no se ha tenido en cuenta el
coste ambiental de la actividad de los segundos, lo que desincentiva la sostenibilidad.

Si asumimos la legitimidad de la implantación de este tipo de fiscalidad, se podría argumentar


que vivimos una situación que atenta contra la propia libre-competencia de las actividades
económicas más sostenibles por no tenerse en cuenta la degradación medioambiental y otras
externalidades de la acción de sus competidores. Desde esta perspectiva es posible defender el
expolio ecosistémico y de recursos como un bien economizable.

Autores ecosocialistas como Theon Durning defienden desde ya hace décadas afirmaciones como
que “los gobiernos deberían replantearse sus estrategias en la política fiscal y las subvenciones, ya
que los gobiernos están aplicando reducciones fiscales y otorgando ayudas a empresas que no
promulgan con los principios del consumo responsable. Nunca se tiene en cuenta el coste
ambiental de las actividades económicas, sino que solo se atiende a sus resultados meramente
económicos. Cabe aclarar por otra parte que los pobres del mundo no ganan con nuestro consumo
desorbitado, son unas pequeñas élites impuestas por occidente las que se enriquecen a través del
permiso a los países ricos para esquilmar los recursos naturales de la zona”.

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El otorgamiento de un valor monetario a las externalidades medioambientales que permita
gravar los procesos que las provocan sería uno de los pasos más necesarios para activar una
verdadera política que proteja el medio ambiente y mejore su calidad. Este tipo de medidas
evitarían un consumo ineficiente, insostenible y desmesurado de energía y materiales,
aumentando a su vez la disponibilidad de puestos de trabajo en el mercado laboral y
grabando el trabajo de las máquinas y sistemas informáticos, resolviendo también de esta
manera la falta de recursos para sostener los sistemas de pensiones y la actividad del Estado.

El propio Informe sobre las ciudades europeas sostenibles del grupo de expertos en
medioambiente urbano por encargo de la Comisión Europea reconoció en 1996 que “resulta
cada vez más evidente que el mercado único (tal y como funciona actualmente) supone una
amenaza para la sostenibilidad, y que en particular, no se presta la debida atención a las
repercusiones ambientales de la creciente circulación de mercancías y personas ni a sus
efectos negativos sobre las economías locales y, en general, sobre el estilo local de vida”.
Esto se debe a la falta de instrumentos correctores que tengan en cuenta las externalidades
de la libre competencia económica y a la falta del abordaje de un debate serio en torno a la
prioridad de la sostenibilidad ecológica y social sobre el libremercado, para lo que sería
necesaria una clara intervención de los estados que priorice aquellas actividades
económicas con un menor expolio ecosistémico y que consigan una mayor cohesión social
y distribución de la riqueza.

Medidas en esta dirección supondrían además otros importantes beneficios sociales,


poniendo cortapisas a la lejanía entre el consumidor y el lugar de origen de los productos
que consumen, que, a pesar de poder provocar cierto ahorro económico para el ciudadano,
inciden en el consumo de materiales y energía, y en el aumento del coste ecológico del
desplazamiento de dichos productos; lo que se traduce en una generación mayor de
residuos en las ciudades y en un empeoramiento de la calidad ambiental de los entornos
rural y urbano, en la perdida de vínculo entre estas dos realidades y en el abandono y
despoblación de las segundas.

Una reforma fiscal como la propuesta ayudaría a la consolidación de otros canales de


distribución y comercialización más cortos y sostenibles, que incidirían de forma positiva
en el medioambiente, permitiendo además el asentamiento de la población y un
aprovechamiento más eficiente de los recursos locales de cada región, permitiendo
también una reactivación justa de la economía a través de la redistribución fiscal y la
generación de empleo útil en unas sociedades mucho más descentralizadas.

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Imagen original: juego didáctico con niños en torno a la ecología (VikalpSangam.org).

ASHISH KOTHARI

La búsqueda de alternativas radicales:


elementos clave y principios
Artículo publicado en inglés en CounterCurrents1 y en el blog de su traductor, Carlos Valmaseda2.
Ha sido adaptado para su publicación en 15/15\15.

¿Puede haber una búsqueda colectiva de paradigmas y vías hacia un mundo que sea sostenible,
igualitario y justo? ¿Cómo se podrían construir estos marcos y visiones sobre la herencia
existente de ideas, visiones del mundo y culturas y sobre nuevas o pasadas prácticas de base?
¿Cómo podrían ser fundamentalmente diferentes del sistema político y económico dominante
hoy que ha llevado al mundo al borde del colapso ecológico y a profundas desigualdades
socioeconómicas y a la desesperación? ¿Pueden ofrecer un rayo de esperanza en lo que parece
un empeoramiento de la situación de tensión social y conflictos, la reaparición de fuerzas
regresivas de derechas y el sufrimiento causado por el daño medioambiental?

Esta nota intenta exponer algunos pensamientos hacia un proceso de este tipo y se ofrece
como un medio para estimular el diálogo y el desarrollo de nuevas visiones. Se basa en un
proceso en marcha llamado Vikalp Sangam (Confluencias de alternativas), una plataforma
para el trabajo en red de grupos e individuos que trabajan en alternativas al modelo de

1 http://www.countercurrents.org/2016/11/03/the-search-for-radical-alternatives-key-elements-and-
principles/
2 https://derrotaynavegacion.wordpress.com/2016/12/01/la-busqueda-de-alternativas-radicales-
elementos-clave-y-principios/

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desarrollo y gobierno actualmente dominante, en varias esferas de la vida (véanse también
Daga 2014, Kothari 2015, Thakaekara 2015). Su principal actividad es la convocatoria de
Confluencias regionales y temáticas por toda India3; otras actividades complementarias
son un web con historias y perspectivas de todo el país, una exposición móvil de carteles
(impresa como folleto; Kalpavriksh 2015) y la cobertura en vídeo de las iniciativas.

Los Sangams son un espacio para que la gente intercambie experiencias e ideas que
surgen de la práctica y la reflexión en toda una serie de proyectos: agricultura y pastoreo
sostenibles, energías renovables, descentralización del gobierno, salud comunitaria,
recuperación de arte y artesanía, sexualidades múltiples, inclusión de personas con
discapacidad, aprendizaje y educación alternativos, conservación basada en la
comunidad, gestión descentralizada del agua, sostenibilidad urbana, igualdad de género
y casta, etc. La gente que practica y concibe algunas de las iniciativas más increíbles en el
país ha sido capaz de unirse y compartir.

Más alla de compartir experiencias prácticas, sin embargo, uno de los resultados más
importantes del proceso de Vikalp Sangam es un marco conceptual de alternativas
transformadoras4. Este marco (que, en lo que sigue, denominaré simplemente el Marco)
evoluciona constantemente, tras discusiones en cada Sangam. Varios cientos de personas
de los sectores arriba mencionados han debatido los diversos aspectos del Marco
(disponible en varios idiomas regionales importantes para cada Sangam: hasta ahora
hindi, marathi, tamil, telegu y gujarati). Este ensayo presenta sus elementos clave para
obtener aún más comentarios e inputs que puedan tomarse en su evolución posterior,
quizá incluso dando como resultado una visión popular del futuro de India.

El proceso de Vikalp Sangam —de manera deliberada— no entra en los problemas


sociales, económicos y ecológicos a los que nos enfrentamos o a sus causas raíces. Cree
que este contexto se discute ampliamente en otros fórums y que los participantes del
proceso de Sangam comparten al menos alguna concepción común sobre este contexto.
En solo unas líneas el Marco destaca las raíces estructurales de la insostenibilidad
ecológica, la desigualdad y la injusticia, y de la pérdida de vidas y de medios de vida,
entre los que se encuentran: “los sistemas estatales jerarquizados y centralizados, el

3 Hasta mediados de 2016 se han llevado a cabo los siguientes Sangams regionales: para Andhra
Pradesh y Telangana, en Timbaktu, octubre de 2014; para Tamil Nadu, en Madurai, febrero de 2015;
para Ladakh, en Leh, julio de 2015; para Maharashtra, en Wardha, octubre de 2015; y para Kachchh,
en Bhuj, julio de 2016; los próximos son un Sangam para Himalaya Occidental en agosto de 2016,
para Kerala a principios de 2017, y para Madhya Pradesh a mediados de 2017.
Complementariamente, un Sangam temático (a nivel nacional) sobre Energía se celebró en Bodh
Gaya en febrero de 2016, y los próximos serán sobre Alimentación (septiembre de 2016), Juventud
(febrero de 2017), y Aprendizaje y Educación (mediados de 2017).
4 Este marco se preparó por primera vez en 2014 para estimular el diálogo en el proceso de Vikalp
Sangam. La versión a la que se hace referencia en este artículo se basa en los comentarios recibidos
sobre sucesivos borradores en los cuatro primeros Vikalp Sangams (Timbaktu, octubre de 2014;
Madurai, febrero de 2015; Ladakh, julio de 2015; y Wardha, octubre de 2015), en la reuníón del
VikalpSangam Core Group (diciembre de 2015), y otros comentarios recibidos oralmente o por correo
electrónico. Para el Marco completo en su actual avatar (el 4ª), véase
http://www.vikalpsangam.org/about/the-search-for-alternatives-key-aspects-and-principles-4th-draft/.
Para comentarios y correspondencia: Ashish Kothari, chikikothari@gmail.com

67
control corporativo capitalista, el patriarcado y otras formas de desigualdad social y
cultural (incluida la casta), la alienación respecto al resto de la naturaleza y de nuestro
propio ser espiritual y el control antidemocrático del conocimiento y la tecnología”. No
todo el mundo está de acuerdo con esto, pero los participantes del proceso Sangam han
acordado que podemos discutir los detalles del problema en otros lugares, mientras aquí
nos centramos en las “vías y visiones hacia adelante” asumiendo una “sensación de crisis
ampliamente compartida”. Más abajo se dan:

1. los pilares clave o elementos de lo que constituye una alternativa,


2. algunos ejemplos de alternativas en varios campos o sectores,
3. los principios o valores más importantes que surgen de estas iniciativas,
4. estrategias para conseguir la transformación en este sentido, y
5. más cuestiones que explorar.

¿Qué es una alternativa?

Un hilo que recorre el proceso de Sangam es la búsqueda de lo que constituye una


alternativa. Asumiendo que lo que estamos buscando son vías de salida de los problemas
(y sus raíces) mencionados arriba, el Marco establece que “las alternativas pueden ser
actividades prácticas, políticas, procesos, tecnologias y conceptos/marcos. Pueden ser
practicadas o propuestas/propagadas por comunidades, gobiernos, organizaciones de la
sociedad civil, individuos y empresas sociales, entre otros. Pueden ser simplemente una
continuación del pasado, reafirmadas o modificadas para el día de hoy, o pueden ser
nuevas. Es importante destacar que el término no implica que sean siempre marginales o
nuevas, sino que contrastan con el sistema mainstream o dominante.”

El Marco propone que las alternativas se construyan sobre los siguientes elementos clave
o pilares5, interconectados y superpuestos:

1. Integridad ecológica y resiliencia, incluida la conservación de la naturaleza y la


diversidad natural, el mantenimiento de las funciones ecológicas, el respeto por
los límites ecológicos (de los locales a los planetarios) y una ética ecológica en
todas las acciones humanas.
2. El bienestar y la justicia social, incluidas vidas plenas (física, social, cultural y
espiritualmente), igualdad entre comunidades e individuos, armonía entre
comunidades y etnias y eliminación de las jerarquías y divisiones basadas en fe,
género, casta, clase, etnia, capacidad y otros atributos.
3. Democracia directa y delegada, en la que el proceso de toma de decisiones se
inicie en espacios que permitan a cada persona participar de manera
significativa y construyendo a partir de aquí niveles superiores de gobieno
mediante instituciones que rindan cuentas hacia abajo; y todo esto respetando
las necesidades y derechos de aquellos actualmente marginados.

5 En una forma inicial estas se expresaron como pilares de un futuro alternativo; véase Kothari 2014

68
4. Democracia económica, en la que las comunidades locales y los individuos
tengan control sobre los medios de producción, distribución, intercambio y
mercados, basada en el principio de localización para las necesidades básicas y
un comercio que tenga esta base. Un elemento central a este respecto debería
ser la sustitución de la propiedad privada por los comunes.
5. Diversidad cultural6 y democracia del conocimiento, con múltiples sistemas de
conocimiento coexistiendo en los comunes, respeto a la diversidad de formas
de vida, ideas e ideologías, y el estímulo de la creatividad y la innovación.

El Marco propone, en base a lo anterior, que “el centro de la actividad humana no es ni el


Estado ni la empresa, sino la comunidad, un grupo autodefinido de gente con algún interés
social común fuerte o cohesivo. La comunidad podría tener formas muy variadas, desde la
antigua aldea hasta el barrio urbano pasando por el cuerpo estudiantil de una institución o
incluso las redes más virtuales con intereses comunes.” Por supuesto, los participantes del
proceso de Vikalp Sangam reconocen que las actuales iniciativas hacia alternativas puede
que no cumplan todo lo anterior. Como regla general, por tanto, proponen que si una
iniciativa ayuda a alcanzar al menos dos de los cinco elementos anteriores y no viola
gravemente los otros, y quizá esté incluso considerando cómo conseguirlos también, debería
ser considerada una alternativa. Es importante señalar que no se trata de un juicio externo
por parte de nadie, sino más bien de un proceso por el que los actores relevantes pueden ellos
mismos llegar a un entendimiento sobre dónde están en el proceso de transformación y qué
más debe hacerse. El Marco, de hecho, también da ejemplos de qué tipos de acciones y
procesos podrían ser considerados alternativas en cada sector o campo de la actividad
humana y cuáles no. Se apuntan brevemente a continuación.

¿Cuáles son las alternativas en los diversos sectores?7

El Marco proporciona indicadores del tipo de iniciativas que podrían ser llamadas
alternativas en 12 sectores o campos. A estos he añadido ejemplos reales de iniciativas
tomados del web de Vikalp Sangam.8

Sociedad, cultura y paz


Iniciativas para mejorar aspectos sociales y culturales de la vida humana, cómo
mantener la enorme diversidad de lenguas, artes y artesanías de India, eliminar las
desigualdades de casta, clase, género, etnia, alfabetización, raza, religión y localización
(rural-urbano, cercano-remoto), crear armonía entre las diversas comunidades o
diferentes etnias, fes y culturas, dando dignidad en su vida a aquellos actualmente
oprimidos, explotados o marginados, incluyendo los discapacitados o funcionalmente
6 Cultura se usa aquí para indicar formas de ser y conocer, incluyendo lenguaje, rituales, normas, ética
y valores, visiones del mundo y cosmovisiones, estilos de vida, vínculos con el resto de la naturaleza
y conocimiento.
7 Esta sección está adaptada de una guía más amplia usada por el web www.vikalpsangam.org. Se le
podrían añadir otros sectores y aspectos.
8 Esto se basa parcialmente en el trabajo hecho por Lenka Topinkova, una becaria checa que trabajó
en Kalpavriksh, Pune, en 2015.

69
diferentes y las minorías sexuales, promover una forma de vivir y de pensamiento ética,
y proporcionar vías para la iluminación espiritual.

Entre los ejemplos que vienen a la mente se incluyen: el trabajo de Bhasha en la


documentación y mantenimiento de la diversidad lingüística, la iniciativa de educar a
jóvenes mujeres en Bengala Occidental sobre su derecho a heredar propiedades de igual
forma que sus hermanos y enseñarles las habilidades prácticas necesarias para una
alimentación segura y el intento de revivir y mantener el arte culinario de las tribus en
Maharashtra. Otros ejemplos mencionados más abajo también tratan de mantener la
artesanía como medio de vida y el enfrentarse a las desigualdades de género y casta
mediante una agricultura sostenible.

El Marco señala una advertencia que es importante en el actual contexto de una agenda
cada vez más derechista apoyada por el Estado: que las iniciativas que parecen ser una
alternativa en una dimensión, por ejemplo la conservación o mantenimiento de
tradiciones apropiadas contra el asalto de la modernidad indiscriminada, no sean
consideradas como tales si tienen objetivos de casta, a favor de una determinada
comunidad frente a otras, sexistas u otros tipos de exclusión, o sesgos relacionados con la
injusticia y la desigualdad social, apelando al nacionalismo intolerante chovinista
respecto a otras culturas y pueblos.

Economías y tecnologías alternativas


Iniciativas que ayuden a crear alternativas a la economía neoliberal o estatal dominantes y la
lógica del crecimiento, como la localización y descentralización de necesidades básicas hacia
la autosuficiencia, el respeto y el apoyo a medios de vida diferentes, colectivos de producción
y de consumo, monedas y comercio locales, intercambios no monetizados y equitativos
diversos y la economía del regalo, la producción basada en principios ecológicos, tecnologías
innovadoras que respeten la integridad ecológica y cultural y nos aparten de indicadores del
bienestar como el PIB hacia otros más cualitativos, de escala humana.

Entre los ejemplos que vienen a la mente: la industria localizada y las ideas para una
economía regional autosuficiente iniciadas por el ex-sarpanch9 de la aldea de
Kuthambakham Elango Ramaswamy, el movimiento de mujeres en Chennai para
reemplazar los plásticos con productos amistosos con el medio ambiente como platos de
palma, bolsas hechas de ropa, papel y yuta y productos reciclados, varias decenas de
compañías productoras de granjeros, pescadores, pastores, artesanos y otros, como Dharani,
creada por el Colectivo Timbaktu y el intento de la ONG Goonj de crear una economía
paralela sin efectivo alrededor de la ropa. Aquí también el Marco advierte contra alternativas
potenciales: “Lo que no se pueden considerar alternativas son soluciones superficiales y
falsas como aquellas de mercado y tecnológicas para problemas que son profundamente
sociales y políticos o, más generalmente, tipos de enfoque crecimiento verde/capitalismo
verde que solo remiendan el sistema existente.”

9 N. del T.: cabeza del panchayat, el consejo local.

70
Medios de vida
Vinculado a la búsqueda de economías alternativas localizadas, esto incluye aquellas iniciativas
para medios de vida y trabajos satisfactorios, dignos y ecológicamente sostenibles. Esto podría
ser una continuación y mejora de ocupaciones tradicionales gratificantes que las comunidades
decidan continuar, incluyendo la agricultura, el pastoreo, el nomadismo, la silvicultura, la pesca,
la artesanía y otras en el sector primario de la economía; o podrían ser trabajos en los sectores de
la industria y los servicios que sean ecológicamente sostenibles y dignos.

Ejemplos de tales medios de vida son: la revitalización de una agricultura orgánica y


sostenible por parte de mujeres dalits de la Deccan Development Society [Sociedad para el
Desarrollo de Deccan] en Telangana o por parte de pequeños campesinos asociados con el
Colectivo Timbaktu y la Alianza por la Soberanía Alimentaria en Andhra Pradesh; la
estatal Jharcraft en Jharkhand que ha mejorado el medio de vida de más de 300.000
familias artesanas; las innovaciones en ropa Malkha para fortalecer a tejedores y artesanos
mediante medios estables de vida y la sindicación de mujeres selectoras de residuos para
conseguir formas más seguras y dignas para hacer su trabajo mediante SWaCH en Pune.

Lo que no encajaría son medios de vida, tradicionales o modernos, en los que no-trabajadores
controlen y se aprovechen (monetaria o políticamente) de la explotación de trabajadores; esto
es especialmente relevante en el actual contexto en el que muchas empresas capitalistas o
estatales reclaman ser amigas del medio ambiente, pero en la forma en que tratan a sus
trabajadores o tratan de conseguir beneficios siguen siendo esencialmente explotadoras.

Vivienda y transporte
La búsqueda por hacer de los asentamientos humanos (rurales, urbanos, rurbanos) lugares
sostenibles, justos y satisfactorios en los que vivir y trabajar, mediante una arquitectura
sostenible y la accesibilidad a la vivienda, la generación de las necesidades básicas tan
localizada como sea posible, la regeneración ecológica, la minimización de desechos y su
completo reciclaje o supra-reciclaje, la reducción del uso de recursos por las élites urbanas,
la sustitución de productos tóxicos con otros ecológicamente sostenibles, el
mantenimiento y revitalización de los bienes comunales urbanos, presupuestos
participativos y planificación descentralizada de asentamientos y promoción de medios de
transporte sotenibles y justos (especialmente de masas, públicos y no motorizados).

Ejemplos de tales iniciativas son: en la ciudad de Bhuj los Hogares en la ciudad un


programa de varias ONGs que da poder a ciudadanos pobres para conseguir su
autoprovisión o el acceso a una vivienda decente, al agua, la autosuficiencia, la gestión de
desechos, a espacios abiertos y otros servicios; la revitalización de humedales urbanos en
Bengaluru y Salem (por ejemplo, Kaikondrahallli, véase Nagendra 2016); agricultura
urbana como los huertos en las azoteas en muchas ciudades, ampliamente extendidos; la
cooperativa de gestión de desechos KKPKP y el sindicato SWaCH en Pune mencionado
anteriormente; y el presupuesto participativo en Pune y Bengaluru.

71
El Marco señala que los modelos elitistas y costosos que parecen ser ecológicamente
sostenibles pero no son relevantes o no se los puede permitir mucha gente, pueden no
encajar en las alternativas.

Política alternativa
Las iniciativas y enfoques hacia una forma de gobierno y de toma de decisiones centrada
en la gente, incluyen formas de democracia directa o swaraj en áreas urbanas y rurales, la
vinculación de estas entre sí en paisajes más amplios, re-idear los actuales límites
políticos para hacerlos más compatibles con las contigüidades ecológicas y culturales, la
promoción de procesos políticos no partidarios, los métodos para conseguir un
crecimiento de la rendición de cuentas y la transparencia del gobierno y de los partidos
políticos, y marcos políticos progresistas.

Los ejemplos incluyen: una historia de 30 años de aldeas como Mendha-Lekha que han
tomado el control de sus bienes comunes y declarado que por lo que se refiere a sus
asentamientos, ellos son el gobierno (Pathak y Gour-Broome 200110); el experimento
durante una década en la toma de decisiones ecorregional en la cuenca del Arvari en
Rajasthan (Hasnat 2005); y movimientos para conseguir el derecho de los ciudadanos a la
información, la supervisión independiente del gobierno mediante lokpals 11, las auditorías
públicas (por ejemplo para el National Employment Guarantee Scheme12) y otras.

Conocimiento y medios de comunicación


Las iniciativas que usan el conocimiento y las herramientas de comunicación para la
transformación incluyen procesos que usan equitativamente esferas de conocimiento
modernas y tradicionales, formales e informales, urbanas y rurales; intentos por hacer
del conocimiento parte de los bienes comunes y libremente accesibles, y un uso
innovador de las formas de los medios para la comunicación.

Entre los ejemplos se incluyen el programa Urban SETU en la ciudad de Bhuj que usa la
comunicación (incluido el web Bhuj Bole Chhe) para superar el hueco entre los
ciudadanos y el gobierno y CGNetSwara, que usa la tecnología móvil y la radio para hacer
la gobernanza más accesible a las aldeas adivasis en áreas remotas de Chhattisgarh.

Medio ambiente y ecología


Iniciativas que promuevan la sostenibilidad ecológica, incluida la conservación de la
tierra, el agua y la biodiversidad por parte de la comunidad, eliminando o minimizando
la contaminación y los desechos, revitalizando ecosistemas degradados, creando
conciencia de manera que lleve a un mayor respeto por la sacralidad de la vida y la
biodiversidad de la que los humanos forman parte, y promover la ética ecológica.

10 Véase también http://www.vikalpsangam.org/article/mendha-lekha-residents-gift-all-their-farms-to-gram-sabha/


11 N. del T.: una especie de defensor del pueblo contra la corrupción.
12 N. del T.: una especie de PER, un programa para ofrecer días de trabajo a trabajadores agrícolas sin empleo.

72
Hay miles de ejemplos de áreas conservadas por la comunidad por toda la India; muchas
iniciativas en la creación de material curricular y extracurricular local sobre
biodiversidad para niños y jóvenes; la revitalización de ecosistemas rurales y urbanos
como los lagos de Bengaluru, Udaipur y Salem (Nagendra 2016); y los esfuerzos por crear
asentamientos o turismo con cero desechos (por ejemplo el trabajo del Comité de
Conservación de Khangchendzonga en Sikkim).

Las soluciones superficiales a problemas ecológicos, como plantar árboles para


compensar la contaminación y las emisiones de carbono en lugar de reducir las
emisiones no se pueden considerar alternativas.

Energía
Iniciativas que promuevan alternativas a las actuales fuentes de energía centralizadas,
medioambientalmente dañinas e insostenibles, así como un acceso igualitario a la red
eléctrica, incluyendo fuentes descentralizadas, gestionadas por la comunidad y microrredes,
el acceso igualitario a la energía, la promoción de opciones energéticas no eléctricas, como la
calefacción y refrigeración pasivas, la reducción de las pérdidas en transmisión y uso, poner
límites a la demanda y abogar por materiales eficientes y que ahorren energía.

Entre los ejemplos se incluyen un gran número de proyectos descentralizados de


energías renovables como la microrred Dharnai en Bihar y el trabajo de SELCO en el sur
de la India. Lo que no se puede tenido en cuenta son tecnologías y procesos caros y
elitistas que no tengan relevancia para la mayoría de la población; o quizá incluso
proyectos renovables centralizados a gran escala construidos por empresas privadas y
con los mismos problemas de acceso para los pobres que tienen los sistemas de red
basados en combustibles fósiles. Este último tema es una gran preocupación con las
actuales iniciativas de energía solar a gran escala del gobierno.

Aprendizaje y educación
Iniciativas que permitan a niños y adultos aprender holísticamente, enraizadas en
ecologías y culturas locales pero también abiertas a aquellas de cualquier otro sitio,
centrándose no solamente en la mente sino también en las manos y el corazón, activando
la curiosidad y que cuestionen junto al pensamiento y el hacer colectivos, alimentando
un rango más amplio de potencialidades y relaciones colectivas e individuales, y con
sinergia entre lo formal y lo informal, lo tradicional y lo moderno, lo local y lo global.

Hay multitud de ejemplos en India, aunque siguen siendo marginales comparados con la
educación dominante adormecedora de almas y reforzadora del statu quo; entre estos se
incluyen el centro de aprendizaje Ladakhi SECMOL, que gestiona un campus
energéticamente autosuficiente; Adharshila en Madhya Pradesh, donde niños adivasis y
una pareja de activistas crean conjuntamente materiales de estudio y el currículum es una
mezcla de conocimiento local basado en las actividades e inputs procedentes del exterior;

73
Imli-Mahua en Chhattisgarh con un ambiente de aprendizaje completamente
desestructurado para niños adivasis, varios shala en Kachchh donde expertos
comunitarios en música, arquitectura tradicional, agricultura, pesca y otras materias hacen
de mentores de jóvenes de manera que puedan continuar las destrezas y conocimientos
tradicionales pero también proporcionarles oportunidades de ganarse la vida en el actual
contexto económico (por ejemplo, Karigarshala para construcción y arquitectura).

Salud e higiene
Iniciativas que aseguren buena salud y asistencia sanitaria universal mediante, en
primer lugar, la prevención de la mala salud mejorando el acceso a una alimentación
nutritiva, al agua, a la recogida de basuras y otros determinantes de la salud, asegurando
acceso a instalaciones para la cura y el tratamiento sintomático a aquellos que
tradicionalmente no han tenido acceso, la integración de diversos sistemas sanitarios,
tradicionales y modernos volviendo a hacer un uso popular de los diversos sistemas de
India y de fuera entre los que se incluyen la medicina indígena/popular, la cura natural,
ayurveda, unani y otros enfoques holísticos o integradores, y una gestión y control
comunitarios de la salud pública y la higiene.

Están creciendo los ejemplos de tales iniciativas en India, y se incluyen Swasthya Swara
en Chattisgarh y la Iniciativa de Salud Tribal en Tamil Nadu.

Agua y alimentación
Las iniciativas hacia la seguridad y soberanía sobre la alimentación y el agua, produciendo
y haciendo accesibles alimentos nutritivos y seguros, manteniendo la diversidad de la
cocina india, asegurando el control de la comunidad sobre los procesos de producción y
distribución de alimentos, y sobre los comunes de donde se obtienen los alimentos no
cultivados, la promoción de alimentos no cultivados y salvajes, la creación de repositorios
de agua, el uso y la distribución de vínculos productor-consumidor descentralizados,
ecológicamente sostenibles y igualitarios, y defender que el agua siga siendo parte de los
bienes comunes, así como promover el gobierno democrático de aguas y humedales.

Los ejemplos abundan en India: algunos como la Deccan Development Society y


Timbaktu Collective se mencionan arriba: la Agricultura con Apoyo Comunitario en y
alrededor de Pune; cientos de iniciativas de captura de agua en la India rural y urbana
(como Sahjeevan, ACT y otros grupos en Kachchh, véase Desor 2014).

Las modas pasajeras puramente elitistas incluso si forman parte de la comida orgánica o
sana y las soluciones tecnológicas para el agua que no tengan relevancia para la mayoría
de la población, difícilmente pueden ser consideradas alternativas.

74
Relaciones internacionales
Las iniciativas estatales o de la sociedad civil que, en palabras del Marco, “ofrezcan una
alternativa al estado dominante de relaciones internacionales despiadadas, beligerantes
e hipercompetitivas avivadas por rivalidades geopolíticas”. Estas incluyen diálogos
internacionales entre ciudadanos y diplomáticos, moratorias al incremento de gasto
militar, vigilancia y gasto policial, la prohibición de comercio dañino (es decir, armas,
productos químicos tóxicos, desechos) e incluso reexaminar las ideas de Estado-nación y
poner el énfasis en las relaciones entre los pueblos del mundo.

Los ejemplos incluyen diversos diálogos pueblo-a-pueblo entre ciudadanos de India y Pakistán
y las positivas (principalmente en el pasado) políticas indias de defensa del desarme, el no-
alineamiento, la sostenibilidad ambiental y algunas otras de carácter mundial.

Lo que no contaría como alternativa es el intento por parte de India y otras economías
emergentes poderosas (los países del BRICS) de proporcionar un contrapeso al poder de los
EEUU y Europa, porque incluso si lo hacen, se trata de seguir las mismas políticas neoliberales,
dominadas por estados y corporaciones, que los países industrializados han hecho hasta ahora.

¿Qué principios se expresan en las alternativas?

Una parte crucial del Marco es la articulación de un conjunto de principios, que son la
base de muchas de las iniciativas alternativas mencionadas arriba o que han sido
compartidas en diversos Sangams. Esto es reconocer el hecho de que tales iniciativas
varían enormemente y ninguna es replicable de forma precisa entre un sitio y otro, dada
la diversidad de situaciones locales. Aprender de sus principios subyacentes, sin
embargo, puede ayudar a crear alternativas similares en otros lugares.

El Marco destaca que estos principios se basan en “los valores éticos humanos más
fundamentales que deberían ser la roca madre de los principios que siguen, incluyendo la
compasión, la empatía, la honestidad y la honradez, la tolerancia, la generosidad, el
cuidado y otros. Estos se apoyan en las tradiciones más espirituales y éticas seculares y
ciertamente vale la pena matener como algo central una discusión sobre los principios
descritos a continuación.”

Los siguientes principios se establecen en el Marco (con descripciones o definiciones


dentro de cada uno de ellos):

• Integridad ecológica y los derechos de la naturaleza.


• Igualdad, justicia e inclusión.
• Derecho y responsabilidad a una participación significativa.
• Diversidad y pluralismo.
• Comunes colectivos y solidaridad con las libertades individuales.

75
• Resiliencia y adaptabilidad.
• Subsidiariedad, autosuficiencia y ecorregionalismo.
• Simplicidad y suficiencia.
• Dignidad y creatividad del trabajo.
• No violencia, armonía, paz.
• Eficiencia en la producción y el consumo (en términos de energía y uso de materiales).

¿Qué estrategias podrían conducirnos a tales alternativas futuras?

El Marco destaca varias estrategias y acciones necesarias para movernos hacia un mundo
basado en los pilares clave y principios expresados arriba. El tipo de red y vínculo de
alternativas que el Sangam está intentando y la promoción de una posterior innovación
siguiendo estas líneas necesita llevarse mucho más lejos. Pero, simultáneamente, los
participantes en todos los Sangams han reconocido la importancia de “la resistencia, la
desobediencia civil y la no-cooperación (tanto individual como colectiva) hacia las
fuerzas de la insostenibilidad, la desigualdad y la injusticia, y la descolonización de los
marcos mentales y actitudes e instituciones”. Junto con estas hay acciones para volver a
hacer común lo que ha sido privatizado o “cercado” [enclosed ] en el pasado, facilitando la
voz de dalits, adivasis, mujeres, sin tierra, discapacitados, minorías, nómadas, tribus no
reconocidas, trabajadores y otros sectores marginados. Los participantes que trabajan en
temas de género y sexualidad destacaron la estrategia de exhibir (contra-vergüenza) a
aquellos que muestran prejuicios y sesgos de género, sexuales o otros estereotipos; otros
mencionaron la necesidad de una comunicación noviolenta y la resolución de disputas.
También se defendió promover la conciencia pública respecto a problemas y soluciones,
y proporcionar plataformas para la gente de diferente fe y cultura para comprender y
armonizar unos con otros, incluyendo procesos espirituales y éticos. Mediante este y
otros medios, haciéndose responsables de las propias acciones como parte de cambios
personales promoviendo al mismo tiempo el compartir conocimientos, experiencias,
recursos y destrezas (¡incluidas formas no monetarias!) y dedicarse a un diálogo
continuo, han sido también líneas de acción mencionadas en el Marco.

Otras estrategias a las que se les ha dado importancia han sido el comprometerse con
formaciones políticas tanto bajo la forma partido como no partidarias y usar los medios
democráticos de rectificación y transformación mientras se lucha por una ulterior mejora
de estos espacios. También se consideró importante crear conciencia como consumidores y
fomentar la resistencia y el cambio, así como el uso tanto de medios de comunicación
convencionales como alternativos y las diversas formas de arte. Tanto el arte como la
artesanía no tienen solo un uso instrumental; es vital integrarlos en “las vidas cotidianas,
promoviendo la creatividad en todo individuo y colectivo, uniendo trabajo y placer.”

Una discusión interesante en el proceso de los Sangam ha sido la cuestión de en qué ideología
se basa nuestra exploración. La sabiduría colectiva que surge de esto dice que es importante
“aprender tanto de las tradiciones clásicas y populares [folk ] incluidas las humanitarias

76
(eliminando finalmente la dicotomía entre ellas); tanto de ideólogos y pensadores (Gandhi,
Marx, Phule, Ambedkar, Aurobindo, Tagore... otros), como de feministas, ecologistas, y de
visiones del mundo adivasis/indígenas/tribales”, y que este proceso también implica “el
aprendizaje mutuo con otros pueblos y civilizaciones de todo el mundo.”

Aunque el Marco hace una lista de tales estrategias y acciones de una manera bastante
seca, está basado en el conocimiento que de una manera u otra está siendo practicado o
explorado ya en India. Son aún, claramente, prácticas marginales, pero el hecho de que
existan es en sí mismo crucial, un signo de lo que es posible a una escala más amplia.

¿Podría todo esto converger en visiones del mundo


alternativas holísticas?

Finalmente, el Marco expone un conjunto de preguntas que son importantes para


posteriormente explorar, discutir y llegar a acuerdos. Destaca que un proceso de este tipo
es crucial si la red de prácticas alternativas y conceptos va a dar como resultado visiones
del mundo alternativas holísticas. Presento a continuación estas preguntas casi
literalmente, apenas resumidas:

• ¿Con qué fuerza podemos plantear la comunidad/colectivo como el eje del


poder en lugar del Estado o las empresas?
• ¿Cuán relevantes siguen siendo las antiguas prácticas y conceptos, a menudo
cooptadas por las fuerzas comunales o capitalistas/empresariales? ¿Cómo
pueden ser rescatadas de tal maluso para impulsar causas que incluyan a todos?
• ¿Cómo aprendemos de puntos de vista normalmente sumergidos bajo las
articulaciones dominantes, como, por ejemplo, el feminista?
• ¿Cómo hacemos que todo esto sea relevante para la India de hoy, incluyendo a
los jóvenes, saltando a las necesidades de la gente para ver mensajes positivos?
• ¿Cómo pueden estos temas llegar a un público más amplio (no convertido), qué
lenguajes y formas de comunicación funcionarían con más eficacia? ¿Cómo
combinar razón y emoción en el mensaje?
• ¿Qué tipo de transición funcionaría para aquellos ya atrapados en los sistemas
hoy dominantes, incluyendo las clases medias urbanas?; y, a la inversa, ¿cómo
asegurar que a aquellos que ya viven vidas relativamente sostenibles se les
permite continuarlas y mejorarlas?
• ¿Cuáles serían los principales agentes políticos del cambio? ¿Cómo pueden los
movimientos de masas que resisten los sistemas actualmente dominantes ser
implicados en una orientación hacia futuros alternativos?
• ¿Qué procesos pueden unir las luchas dispersas, fragmentadas y diversas que
trabajan por alternativas a lo largo de toda la India en alguna visión o terreno
común? ¿Cómo se convierte esto en una fuerza para el cambio político?
• ¿Existe consenso sobre el tema de la propiedad privada?

77
Finalmente, los participantes en los Sangams también se han preguntado: ”¿Hasta que
punto estamos nosotros como individuos u organizaciones viviendo estos valores y
principios? ¿Están nuestras organizaciones y nuestro trabajo basados en la solidaridad,
la simplicidad... hay opciones económicas alternativas para nuestro trabajo común?”

Conclusión
El proceso de Vikalp Sangam tiene como uno de sus objetivos a largo plazo la creación de
una masa política de gente que pueda efectuar un cambio mayor. Es demasiado pronto
para decir si nos estamos moviendo en esta dirección. El Marco descrito arriba podría ser
una base para una visión alternativa desde las bases hacia arriba del futuro de la India.
Pero para esto hace falta batir y dialogar mucho más, y un trabajo mucho mayor en la
creación de agendas populares en todos los sectores o campos de actuación. Como
seguimiento a la Vikalp Sangam sobre Energía, por ejemplo, hay algunas discusiones
sobre si se puede desarrollar una hoja de ruta hacia una energía alternativa en India,
como contrapunto al foco todavía dominante en el gobierno, puesto en los combustibles
fósiles, para ayudar a influiar en las futuras direcciones políticas y dar algún contexto
holístico a los esfuerzos de la gente por resistirse a la energía sucia e intervenir a favor de
fuentes limpias y descentralizadas. Procesos similares se podrían dar respecto a la
comida, el aprendizaje y la educación, la juventud, las artes, las ciudades y otras áreas
temáticas alrededor de las cuales se organizan los Sangams. En combinación con redes y
plataformas similares que unen otros tipos de intereses (como escritores, académicos,
grupos de trabajadores, movimientos de resistencia), en lo que Ganesh Devy en una
comunicación personal ha llamado recientemente Sangam de Sangams, podrá ser un
poderososo nuevo movimiento para dar alguna luz al final de lo que actualmente parece
un túnel muy oscuro por el que que se desplaza India y el mundo.

Referencias

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http://projectanveshan.com/timbuktu/
• Desor, S. 2014. Strengthening Local Livelihoods with Ecological Considerations
in Kachchh, Gujarat. Kalpavriksh, Pune, Maharashtra.
http://www.vikalpsangam.org/static/media/uploads/Resources/kachchh_alter
natives_report_titled.pdf
• Hasnat, Syed M. 2005. “ArvariSansad: the farmers’ parliament”, LEISA
Magazine, Diciembre.
• Kalpavriksh. 2015. VikalpSangam: In search of alternatives, muestra de carteles
disponible en forma de libro. https://drive.google.com/file/d/0B-
fW5lp3Tj9YMTg0NkdHcTVyZms/view?pref=2&pli=1
• Kothari, A. 2014. “Radical Ecological Democracy: A path forward for India and
beyond“, Development, 57(1), 36–45. http://www.palgrave-
journals.com/development/journal/v57/n1/full/dev201443a.html

78
• Kothari, A. 2015. “Confluence of hope: Converging for a better world“, India
Together, 11 de marzo. http://indiatogether.org/vikalp-sangam-champions-of-
alternative-sustainable-development-op-ed
• Nagendra, Harini. 2016. Restoration of Kaikondrahalli Lake in Bangalore:
Forging a New Urban Commons. Kalpavriksh, Pune, Maharashtra.
http://www.vikalpsangam.org/static/media/uploads/Resources/kaikondrahalli
_lake_casestudy_harini.pdf
• Pathak, N. and Gour-Broome, V. 2001. Tribal Self-Rule and Natural Resource
Management: Community based conservation at Mendha-Lekha, Maharashtra,
India. Kalpavriksh, Pune and International Institute of Environment and
Development, Londres.
• Thekaekara, Mari Marcel. 2015. “What an idea!” The Hindu Sunday Magazine,
28 de marzo. http://www.vikalpsangam.org/article/what-an-idea/

79
Antía Barba Mariño. Fragmento dunha ilustración incluída na Guía para o descenso enerxético

VÉSPERA DE NADA

Novas historias
para a transmisión da nova cultura
Texto procedente do libro “Guía para o descenso enerxético. Preparando unha Galiza pospetróleo”,
publicado en 2013 pola asociación Véspera de Nada por unha Galiza sen petróleo.

Hai quen di que as historias que se transmiten no seo dunha comunidade son o que as
mantén unidas. En calquera caso contos, cantigas, poemas, romances, son mecanismos
moi eficaces para encapsular a alma dunha comunidade (Farnish 2012, 462) ou, non
menos importante, para transmitir o coñecemento vital para esa sociedade. Xa que logo,
un labor importante que podemos abordar tamén na preparación da nosa comunidade é a
produción de historias que, nestes ou noutros formatos, axuden a explicar as radicais
mudanzas que está a experimentar a sociedade no seu conxunto ou a nosa comunidade
local, derruben os mitos que nos levaron a onde estamos ( vid. por exemplo Greer 2008,
35-71), e permitan aprender os novos valores e coñecementos que deben guiar a nova
cultura postindustrial, ao tempo que recuperamos ou mantemos elementos da cultura
tradicional galega. Advirte con rotundidade John Michael Greer: “(...) as tentativas de
mudar o curso da civilización industrial sen modificar as narrativas e símbolos que a
dirixen, están condenadas ao fracaso.”

“A narración de novas historias é algo crucial”, dinos tamén Rob Hopkins (2008, 94), o
fundador do movemento das Transition Towns. Se cadra ese tipo de relatos deberán xa

80
non ser historias que nos intenten advertir sobre a catástrofe, como viñeron sendo as
producidas ata o de agora polo movemento ecoloxista en xeral, senón o que denominan
algúns contos postadmonitorios (Hine et al., 2013), é dicir: “historias que dean por
descontada a catástrofe e que tenten albiscar como se vai poder apañar a xente e como vai
atopar un novo sentido de comunidade tras a queda do mundo que coñeciamos.” Este tipo
de relato non busca advertir do colapso nin provocar unha mudanza radical que o evite,
senón que recoñece que xa estamos vivindo as consecuencias dese colapso e axuda a
configurar como vivirmos con elas.

Tamén o Dr. Michael E. Mills (2008), analizando desde a psicoloxía evolucionista como
vai reaccionar a sociedade ante o problema do Peak Oil, acha imprescindíbel a creación
de narrativas que nos axuden a mudar valores e a nosa percepción dos demais. “Os
tempos revoltos son tempos de mitos”, como dicía Darío Xohán Cabana (1994: 60). “O que
pode tomar o lugar deste progresso só pode ser outra poderosa utopia colectiva (...) «Nom
podemos pôr de lado os velhos mitos sem criar novos»” (EPG 2010, 29). Aquí, por
suposto, serán moi útiles aquelas persoas con coñecementos de música e cultura oral
tradicional e as que teñan capacidades para a creación literaria, musical, pictórica (por
que non crearmos murais como fan nas comunidades zapatistas en México?), así como as
que teñan experiencia na denominada guerrilla da comunicación, que pode ser unha
ferramenta comunicativa moi importante durante o período de derrubamento da cultura
industrial (Grupo autónomo A.F.R.I.K.A, 2001; Farnish, 2012) así como outras de
dubidosa perdurabilidade como o cine ou os medios dixitais. Outro medio de utilidade, se
cadra máis arcano, pode ser a manipulación profunda do simbolismo para actuar sobre o
pensamento máxico (Greer 2008, 204). De todas estas vías para a construción de novas
narrativas se cadra vémoslles un especial valor ás historias que poden ser transmitidas
oralmente e, polo tanto, producidas localmente. Así e todo seguramente tamén poidamos
contar con apoio doutras comunidades e transmitirmos os novos memes culturais entre
unhas e outras aproveitando vías de transmisión cultural máis amplas como Internet,
películas, publicacións impresas, narradores itinerantes (como os antigos cegos e os seus
cantares), etc. Como di a xente do Dark Mountain Project (2009):

Estamos convencidos de que estas crises afunden as súas raíces nas


historias que nos viñemos contando a nós mesmos. Pretendemos
desafiar as historias que forman a base da nosa civilización: o mito do
progreso, o mito da centralidade do ser humano, e o mito da nosa
separación da ‘natureza’. Estes mitos son máis perigosos na medida en
que esquecemos que son mitos.

Seguramente como elementos decisivos para a elaboración desa nova narrativa cultural
precisemos novas palabras e desterrarmos da linguaxe prexuízos e cargas semánticas
impostas pola ideoloxía industrial-capitalista (“as palavras som sempre de quem vence”
—EPG 2010, 26). A linguaxe ten unha función mediadora entre o pensamento e a
percepción da realidade e úsase como vehículo da ideoloxía e instrumento de
dominación (Naredo 2006, 122), e nese sentido é comparábel co concepto de maxia. Xa

81
que logo, tamén podemos usar a poderosa metaferramenta da linguaxe para desarmar
unha ideoloxía destrutiva e construír outra nova. Entre estas mudanzas, xa suxeridas por
algúns autores como parte da batalla das palabras nesta guerra polo noso futuro (Farnish,
2013; Casal, 2010c e 2013a), poderían estar:

• Diferenciarmos sempre entre as palabras traballo e labor.


• Defendermos con orgullo termos actualmente despectivos como pailán,
paifoca, aldeán... relativos aos habitantes do rural. Darlle a volta ao seu emprego
desprezativo, ao modo que teñen feito por exemplo os negros e o movemento
queer en diversos momentos da historia moderna con certos termos usados
para denigrar eses colectivos.
• Usarmos palabras-proxectil que derruben muros mentais levantados pola
mentalidade industrial-capitalista como pretende ser, por exemplo e segundo
Serge Latouche, o termo decrecemento.
• Substituírmos termos deturpados ou propios dunha mentalidade industrial-
capitalista que penetraron na lingua a partir da década de 1970 (Narendra,
2013): medioambiente, ecolóxico, verde, sustentábel, bio-, eco-... Procurarmos
termos máis difíciles de deturpar polo sistema industrial e máis ancorados na
tradición e na cosmovisión agraria. “Volver carregar as palavras de
significados” (EPG 2010, 25).
• Deixarmos de lado a comunicación da precisión propia da linguaxe moderna
para apoiarnos máis na comunicación da emoción da linguaxe premoderna. É
dicir, usarmos unha linguaxe máis emocional (poética) e menos académica.
Basearnos máis no mythos ca no logos, como na Grecia clásica, onde ambos os
dous eran medios “precisos e lexítimos” (Kornevall, 2013), o cal pode ser
especialmente útil para a nova educación de nenas e nenos. Empregarmos os
mitos e activarmos o pensamento máxico nun sentido construtivo, para a
modificación da consciencia mediante mecanismos simbólicos que actúen sobre
as motivacións, os valores e as metas persoais e colectivas, onde o pensamento
científico é menos efectivo (Greer 2008, 204 e 207): “(...) o pensamento humano é
mítico por natureza (...) calquera intento de acadar unha mudanza social
significativa debe comezar polo nivel mítico, cunha narrativa emocionalmente
poderosa e simbolicamente significativa, ou non chegará a ningures.”
• Empregar uns mecanismos de transmisión de cultura práctica con séculos de
comprobada efectividade e que son un tipo particular de meme moi útil para a
transmisión oral de información: os refráns. Sería moi interesante tanto
recuperarmos os refráns tradicionais da nosa cultura máis útiles desde o punto
de vista dos valores e coñecementos que precisamos revitalizar, como crearmos
novos refráns para os novos tempos e as novas prácticas ou importarmos
refráns propios doutras culturas se nos resultan útiles.
• Procura de símbolos, lingüísticos ou non, para nos autoidentificar e
identificármonos coa nosa biorrexión ou coa nosa comunidade local. Posíbel
emprego de tótems, iconas, bandeiras, logotipos, elementos do vestir,

82
autodenominacións (porque o que non ten nome, non existe) da xente que
emprendemos o camiño da mudanza social pospetróleo, como mecanismos de
construción (e comunicación expansiva) dunha nova identidade colectiva.

Bibliografía

• CABANA, Darío Xohán (1994): O cervo na torre. Xerais, Vigo.


• CASAL LODEIRO, Manuel (2010c): «Renunciemos a la palabra sostenibilidad»,
De(s)varia Materia (blog persoal).
http://casdeiro.info/textos/index.php/2010/05/27/renunciemos-a-la-palabra-
sostenibilidad/
• CASAL LODEIRO, Manuel (2013a): «A urxencia dun novo léxico», De(s)varia
materia (blog persoal). http://casdeiro.info/textos/index.php/2013/07/27/a-
urxencia-dun-novo-lexico/
• DARK MOUNTAIN PROJECT, THE (2009): Uncivilisation. The Dark Mountain
Manifesto. Dark Mountain Project, Ulverston, Reino Unido.
• ESCOLA POPULAR GALEGA (2010): A defesa da Terra e a dialéctica do progresso .
Escola Popular Galega.
• FARNISH, Keith (2012): Underminers: A Practical Guide for Radical Change. Autoedición.
http://www.academia.edu/3880107/Underminers_A_Practical_Guide_for_Radical_Change
• GREER, John Michael (2008): The Long Descent. A user’s guide to the end of the
industrial age. New Society Publishers, Gabriola Island, Columbia Británica, Canadá.
• GRUPO AUTÓNOMO A.F.R.I.K.A.; BLISSET, Luther; BRÜNZELS, Sonja (2001):
Manual de guerrilla de la comunicación. Virus Editorial, Barcelona.
• HINE, Dougald; HUNT, Nick; KINGSNORTH, Paul; ODASSO, Adrienne (2013):
Editorial: «Post-Cautionary tales», en Dark Mountain, nº 4 (verán 2013). Dark
Mountain Project, Ulverston, Reino Unido.
• HOPKINS, Rob (2008): The Transition Handbook: From oil dependency to local
resilience. Chelsea Green, White River Junction, Vermont, EUA.
• KORNEVALL, Andreas (2013): «Life Cairn», en Dark Mountain, nº 4 (verán 2013).
Dark Mountain Project, Ulverston, Reino Unido.
• MILLS, Michael E. (2008?) «Evolutionary psychology and peak oil: A Malthusian
inspired “heads up” for humanity», web persoal.
http://www.drmillslmu.com/peakoil.htm
• NARENDRA (2013): «Dispatches from Bastar», en Dark Mountain, nº 4 (verán
2013). Dark Mountain Project, Ulverston, Reino Unido.
• NAREDO, José Manuel (2006): Raíces económicas del deterioro ecológico y social.
Más allá de los dogmas. Siglo XXI, Madrid.

83
Ted Trainer durante una visita guiada a Pigface Point en 2015. © Lisa Kelly

ADRIÁN ALMAZÁN

La Vía de la Simplicidad:
Ted Trainer al fin en castellano
El pasado mes de enero se publicó en castellano la que
quizá es la obra más representativa de Frederick E. Ted
Trainer (1941): La Vía de la Simplicidad 1. Aunque es un
viejo conocido de 15/15\15, no está de más recordar que
Ted es un activista y autor australiano que goza de
notoriedad y reconocimiento principalmente en países
anglosajones, en concreto en los ámbitos activistas que
trabajan en la divulgación del Peak Oil (el Cénit de la
producción mundial de petróleo) y la Transición a un
mundo post-petróleo. Desde la década de 1970 y hasta
hace poco más de un año, trabajó en la Universidad de
Sidney (Nueva Gales del Sur) como profesor adjunto
honorario en Trabajo Social. Además, gestiona un
espacio para la práctica de la permacultura y la vida
simple con fines divulgativos en las cercanías de
Sidney: Pigface Point.
1 Trainer, T. (2017). La vía de la simplicidad. Hacia un mundo sostenible y justo. (M. A. Almazán
Gómez, Trad.) (Primera) Trotta, Madrid. Existe un web creado con motivo de la salida del libro en
LaViaDeLaSimplicidad.info

84
En esta obra, que en inglés fue editada con el título de The Transition to a Sustainable and Just
World, el autor continúa ahondando en las temáticas que caracterizan el conjunto de su obra.
Su planteamiento inicial es el siguiente: nuestra forma de vivir es insostenible. Y esta
insostenibilidad es multidimensional, abarca problemáticas de índole tanto material como
social-cultural. Estas ideas de partida no son, por otro lado, novedosas. Desde hace al menos
cuatro decenios vienen siendo tratadas por una pléyade de pensadoras que señalan que nuestra
forma de vivir no podrá perpetuarse a lo largo de mucho más tiempo. En el panorama
internacional destacan en los últimos años trabajos como el de Bardi 2, el Stockholm
Enviroment Institute3 o Bookchin4, cuya propuesta práctica es muy influyente para el enfoque
de Trainer. En el ámbito nacional el tema tampoco ha pasado inadvertido, siendo tratado en
gran profundidad por autores como Carpintero5, Fernández Durán6, Sempere7 o Riechmann8.

Sinopsis

La primera parte del libro precisamente abarca un análisis


de todos los elementos que conforman este escenario de
insostenibilidad. En primer lugar, alude a la combinación
explosiva de la escasez actual y futura de combustibles
fósiles y el aumento continuo de la población mundial. En
una sociedad en la que todos los aspectos necesarios para
el desarrollo de la vida (producción de alimentos y
utensilios, transporte, construcción, etc.) dependen casi
íntegramente de un flujo constante y a bajo coste de
combustibles fósiles9, el impacto de una futura escasez de
los mismos es a todas luces brutal. En la situación actual,
en la que el techo máximo de extracción del petróleo
convencional ha quedado atrás10 y no se están tomando
medidas para autonomizar nuestras sociedades del
petróleo, el gas y el carbón, las posibilidades de un colapso civilizatorio aumentan cada
día11. Si a esto añadimos un crecimiento continuo de la población, que precisamente ha sido
posible gracias al aporte extra que ha supuesto la extracción y combustión de cantidades
2 Bardi, Hugo, 2014: Los límites del crecimiento retomados. Los Libros de la Catarata, Madrid.
3 Raskin, P., y otros, 2002: Great Transition. The promise and lure of the times ahead. A Report of the
Global Scenario Group. Stockholm Environment Institute, Tellus Institute.
4 Bookchin, Murray, 1999: La ecología de la libertad. La emergencia y la disolución de las jerarquías.
Nossa y Jara eds., Madrid.
5 Carpintero, Óscar, 2005: El metabolismo de la economía española. Recursos naturales y huella
ecológica, Fundación César Manrique, Lanzarote.
6 Fernández Durán, Ramón, 2011: La quiebra del Capitalismo Global 2000-2030. Preparándonos para
el comienzo del colapso de la civilización industrial, Virus/ Libros en Acción, Madrid.
7 Sempere, Joaquim, 2009: Mejor con menos, Crítica, Barcelona.
8 Riechmann, Jorge, 2013: El siglo de la gran prueba, Baile del Sol, Madrid.
9 La dependencia en un país como el nuestro alcanza el 80%, siendo superior al 90% en áreas como
en transporte.
10 En su informe anual World Energy Outlook de 2010, la Agencia Internacional de la Energía,
reconoció, tras años negando la inminencia de dicho Cénit, e incluso su existencia, que se había
producido en 2005.
11 Vid. por ejemplo las valoraciones actuales de uno de los autores del clásico The Limits to Growth:
http://www.asociacion-touda.org/2013/04/30/dennis-meadows-no-hay-nada-que-podamos-hacer/

85
inmensas de energías atrapadas en el subsuelo 12, el panorama es aún más desolador. ¿Qué
pasará con un mundo en el que 9 mil millones de personas dejen de tener a su alcance los
medios materiales que les han permitido nacer y vivir?

Por otro lado, las últimas décadas de mundialización desregulada han extendido la ya
enormemente injusta economía a prácticamente todo el globo. Para Trainer es imposible
que prime la justicia y la sostenibilidad a nivel global si dejamos que los mercados sean
los distribuidores de la riqueza. Utilizando este sistema seguiremos funcionando bajo un
paradigma que tan solo busca maximizar los beneficios y que, para permitir que el modo
de vida de los países ricos se mantenga, necesita expoliar a la mitad del mundo (al así
conocido como Tercer Mundo). Es decir, que el principal problema de la civilización
occidental es un consumo excesivo. Frente a este consumo excesivo Trainer augura una
nueva era que vendrá precisamente caracterizada por una gran escasez, concepto clave a
lo largo de su obra. Cuando el aporte extra que han supuesto los combustibles fósiles
desaparezca y seamos una cantidad desmesurada de seres consumidores entre los que
repartir lo que tengamos, lo más posible es que la cantidad a la que toquemos deba ser
muy inferior a la que se ha convertido en habitual para la población de los países ricos.

Una idea que le singulariza entre otros autores y autoras que comparten
un diagnóstico similar en lo que respecta a nuestra sociedad como
conjunto, es que el autor está convencido de que no es posible resolver
todos estos problemas dentro de la misma sociedad que los ha generado.
Más en concreto, se pronuncia afirmando que el avance tecnológico
(vid. p.ej. su crítica al alcance de las energías renovables) o las reformas
en el Sistema no serán suficientes para eludir una posible catástrofe. Y,
partiendo de esta visión, critica el hecho de que la mayoría de las voces
que denuncian el mal funcionamiento de uno u otro aspecto de nuestra forma de vida no
tendrán oportunidad de producir efecto alguno si no atienden a la necesidad de un
cambio radical de todo nuestro entramado social.

Una vez finalizado el análisis de situación —el diagnóstico en sus palabras—, Trainer
dedica la segunda mitad de su último libro a desarrollar una propuesta práctica que nos
pudiera permitir no solamente sobrevivir a la difícil situación que parece acercarse sino
construir una nueva y mejor forma de vivir. Para unificar tanto su estrategia como el
horizonte de vida que propone, acuña el término La vía de la simplicidad (The Simpler
Way). Algunas de las características fundamentales de su propuesta son:

• Modos de vida mucho menos dependientes de la abundancia


material. Hace hincapié en entender esta disminución del consumo no como
un sacrificio, sino como la puerta a un mundo que nos permitiera tener una
vida más feliz y plena. Vivir mucho mejor, con mucho menos.

12 Vid. http://www.detritivoros.com para un análisis que repasa las previsiones al respecto de esta
cuestión.

86
• Una economía de pequeña escala y enormemente autosuficiente.
Trainer aboga por recuperar una forma económica donde el elemento primordial
es la pequeña comunidad y el horizonte es la búsqueda de autosuficiencia. Para
ello, una de las estrategias fundamentales sería la de recuperar o reconstruir
comunes (tierras, bosques, infraestructuras, conocimientos), descartando de paso
elementos obsoletos en la nueva forma de vida (por ejemplo las carreteras). De
igual modo juega un papel fundamental en su propuesta la Permacultura como
idea que integra diseño y creación de hábitats humanos sostenibles y producción
de alimentos. En su propuesta económica, en principio, jugaría un cierto papel la
propiedad privada, el concepto de empresa o la fabricación industrial de
elementos de alta tecnología en una pequeña cantidad.
• Desarrollo de sistemas de gestión y gobierno locales orientados a
la generación de autonomía en las comunidades. En estas
comunidades con gobierno local el trabajo voluntario jugaría un papel
fundamental para administrar y diseñar diferentes aspectos de la vida (entre
otros, la educación y los cuidados). Por otro lado se señala que la existencia de
un gobierno central fuerte (Estado) sería innecesaria, aunque podría seguir
existiendo —muy reducido— para cumplir unas mínimas funciones de
coordinación. En resumen, una propuesta de democracia participativa/directa
basada en un mejor conocimiento de la realidad del lugar.
Hay que destacar que en su reflexión en torno a este tema, la gran escasez en
ciernes juega un papel decisivo. Será dicha escasez la que hará que esta
organización local sea inevitable y la que provocará que la gente se dé cuenta
de que es necesario cooperar, más allá del mercado y de los servicios estatales,
para no sólo sobrevivir materialmente sino para conseguir una vida plena y
justa. Por otro lado, esta misma escasez será la que haga inviable la existencia
de gobiernos a gran escala como los actuales.
• Desarrollo de un sistema económico diferente, bajo control social,
sin crecimiento y que busque satisfacer necesidades reales y no
generar beneficios. Uno de los factores fundamentales del nuevo sistema
económico propuesto por Trainer sería, por tanto, el crecimiento cero. Eso sí,
Trainer se desmarca de las propuestas de un gran socialismo centralizador de tipo
soviético en el cual existe un estado como poseedor único que posteriormente
actúa como redistribuidor. Su horizonte más bien es la extensión de una economía
del don, al estilo del Ensayo sobre el Don de Marcel Mauss.
• Un cambio de valores y de visión del mundo. Por supuesto el autor es
consciente de que para implementar una propuesta de estas características
sería necesario eliminar valores como la competitividad, el interés propio o el
consumo así como redefinir totalmente el proceso educativo.

Para finalizar, Trainer termina desarrollando algunas consideraciones sobre estrategia.


En todas ellas destacan como hilo conductor tres conceptos clave:

87
1. No se puede imponer La vía de la simplicidad por la fuerza , por lo que
algunas estrategias políticas clásicas centradas en la toma del poder no tienen
sentido al hilo de esta propuesta. Según él sería innecesario luchar frontalmente
contra el capitalismo, a la vista de que este sistema no durará mucho más, y
conviene centrar los esfuerzos en construir el nuevo sistema que lo sustituya.
2. No es necesario destruir todo lo que actualmente existe para
comenzar el cambio. La nueva sociedad se debe construir en el seno de la
actualmente existente.
3. Si alguna vez una propuesta como esta sale adelante será porque
la gente la toma como propia. En la estrategia que plantea la mayoría de
la gente irá asumiendo como una vía propia y, sobre todo, útil para vivir sin
capitalismo y sin Estado, a medida que estos vayan dejando de satisfacer sus
necesidades más básicas. Para ello propone la introducción urgente pero
paulatina de organizaciones locales en los diversos ámbitos de la vida
(alimentación, cuidados, educación, etc.) que funcionen a modo de ejemplo-
atractor, con la propaganda por el hecho.

En ese sentido entiende que dos de las propuestas en curso que tendrían algún potencial
de encarnar esta vía de la simplicidad serían las Ecoaldeas (a las que en parte critica por
el aislamiento que llevan implícito y la dificultad económica que supone su inicio) y los
Pueblos en Transición (a los que critica también por su expresa renuncia a la acción en el
plano político), que con matices considera útiles para sobreponernos a la situación que ya
se está gestando, aunque él propone otro modelo basado en lo que denomina CDC
(Cooperativas de Desarrollo Local), que podrían compararse con el modelo de
Cooperativas Integrales que en los últimos años se está extendiendo desde Cataluña. En
concreto, el último capítulo del libro lo dedica a ofrecer una guía paso a paso para fundar
nuestro propio proyecto desde cero en el lugar donde vivamos.

El interés de este libro, aquí y ahora

En el contexto español, al igual que el


conjunto de las sociedades industriales
avanzadas, la inactividad de
prácticamente todos los sectores sociales
ante el escenario arriba descrito nos
están abocando a un final posiblemente
trágico. O, peor aún, a la utilización por
parte del poder del escenario catastrófico
como pretexto para imponer un nuevo
régimen autoritario de centralización de
los recursos y descentralización forzosa
Ted Trainer explicando la maqueta de un asentamiento  
de la población. Ante esto, muchos de
en Pigface Point. (c) Lisa Kelly. nosotros entendemos que, de existir, la

88
posibilidad que tenemos de dar un vuelco a la situación es la actuación individual y
colectiva por parte de los directamente afectados, de la base. Por ello la difusión de ideas
como la contenida en este libro pueden suponer nuestra mejor oportunidad para
sobrevivir a los delirios de una hidra Capitalismo-Estado que, desbocada, nos está
guiando hacia el precipicio. Con una toma de conciencia colectiva de la irracionalidad
asociada a la idea de progreso material perpetuo y la insostenibilidad de nuestra forma de
vivir podremos utilizar esta ventana de oportunidad para alumbrar, al fin, una vida libre.

La pertinencia del análisis de Trainer podría enriquecer y consolidar propuestas ya en


marcha como las Cooperativas Integrales, al tiempo que sus propuestas estratégicas
contribuirían a corregir vías sin salida como las que desde la izquierda mayoritaria
confían en salir del atolladero civilizatorio mediante la vuelta a un ya imposible
crecimiento. Por otro lado, la referencia frecuente en la obra de Trainer al ejemplo
histórico que supusieron las comunidades anarcosindicalistas en la llamada Revolución
Española durante la Guerra Civil, así como a ciertos logros del cooperativismo vasco,
acercan sus propuestas a nuestra realidad histórica y presente, y permiten que la lectora
o lector encuentre aquí sintonía con lo que conoce.

Sin embargo, tampoco se pueden dejar de mencionar algunos de los puntos oscuros de
una obra como esta. En primer lugar, a veces se le da un peso demasiado pequeño a la
inercia que el sistema actual tiene. Y sobre todo a la peculiar forma que ésta toma a la
hora de pensarnos como seres humanos. En tanto que matriz civilizatoria el sistema
actual no sólo ha generado unas transformaciones materiales y políticas concretas, sino
que ha servido de acicate a la conformación de seres humanos de un tipo muy concreto,
de subjetividades específicas.

Y precisamente el olvido de este hecho es el que hace que Trainer sea en ocasiones
excesivamente optimista al respecto de las posibilidades de éxito de la Vía de la
simplicidad. Y es que, por mucho que ésta pueda ser la respuesta racional a los problemas
a los que nos enfrentamos, la historia nos enseña que los resortes que entran en acción a
la hora de articularse una transformación social casi nunca son exclusivamente
racionales. De igual modo, hay que ser muy precavido a la hora de plantear una
propuesta tan omniabarcante y mantenerse alerta ante la problemática de la pluridad en
el interior de las sociedades.

Dicho lo cual, no podemos más que celebrar la aparición de una obra como esta en
castellano en tanto que propuesta extremadamente relevante, y material de reflexión de
primer orden a la luz de nuestra situación actual.

89
Imagen del documental La cruda realidad.

JUAN BORDERA

Documental «La cruda realidad».


No podemos solucionar un problema
que no queremos reconocer
El documental La cruda realidad es uno de los pocos trabajos audiovisuales que hay
sobre la crisis de civilización en la que nos estamos adentrando, esa escasez creciente de
recursos y energía, que si sueles leer esta publicación sabes que vamos a tener que
enfrentar. Además, este fantástico documental se puede ver gratuitamente en la Red 1,
pues el autor no busca ningún beneficio personal, sino el colectivo.

Durante algo más de una hora y media, expertos como Antonio Turiel, Gail Tverberg,
Pedro Prieto, Marga Mediavilla, Antonio Aretxabala o Mikael Höök nos van mostrando
las cada vez más innegables pruebas de que “la cruda realidad” está ya ahí, y que
probablemente ya no quede apenas tiempo para reaccionar. Cuando entrevisté 2 al
director, Aitor Iruzkieta, hubo una frase que se me quedó muy grabada: “A la gente no le
gusta oír malas noticias”. Ese es el principal escollo. No podemos solucionar un problema
que no queremos reconocer.

1 https://www.youtube.com/watch?v=s_SbYfdIoqw
2 http://www.colectivoburbuja.org/cb/la-cruda-realidad-economia-directaradioactividad-13-10-2016/

90
Fotograma de 'La cruda realidad'.

La obra es un compendio de recursos que resultarán muy útiles, por ejemplo, para
debatir con incrédulos. La primera parte es muy instructiva, asentando una serie de
conceptos como entropía, paradoja de Jevons, o Tasa de Retorno Energético (TRE), para
preparar la posterior comprensión del problema. Después entra de lleno en el Cénit de
todas las cosas o Peak Everything, y a analizar pormenorizadamente campos concretos
como la economía o la política en su relación directa con la energía o los recursos básicos.
También hay una parte más centrada en el colapso individual y sus etapas.

Aitor nos intenta dar una visión amplia de la problemática y las posibles soluciones, con
las que consecuentemente, finaliza. Como dice el propio Aitor: “Hay que dar esperanza”.
Y él predica con el ejemplo. De hecho el carácter propositivo es una de las fortalezas del
montaje. Estamos saturados de historias cataclísmicas que nos advierten o nos
atemorizan. Necesitamos historias que nos sirvan más como ejemplo que como
advertencia. Por eso La cruda realidad o Mañana 3 son documentales que creo que hacen
mucha falta, aunque con éste último tengo sentimientos encontrados.

La historia del proceso de creación de La


cruda realidad es casi tan interesante
como el propio documental. Aitor,
natural de Bermeo, un tipo informado
sobre el Cénit del petróleo y de otros
tantos materiales, del cambio climático
y de la política, participa en un grupo de
una conocida red social, denominado
Debate Sobre Energía 4, recoge Pedro Prieto en un fotograma del documental
‘La cruda realidad’
información y opinión de algunos
expertos sobre el tema, como los mencionados Prieto o Turiel. En él se habló de que
estaría bien hacer un documental. Y ahí que va Aitor, y ni crowdfunding ni nada, sólo
con recursos propios y la colaboración de algún amigo, en dos años hace el que
probablemente sea el trabajo audiovisual más completo realizado en nuestro país sobre
el inminente colapso energético y ecológico.

3 https://www.15-15-15.org/webzine/2016/06/20/consideraciones-sobre-el-documental-manana-o-del-
arte-de-dibujar-ventanas-en-el-interior-de-una-mina/
4 https://www.facebook.com/groups/157095551027528/

91
Aitor lo explica muy claro: “La idea era generar un contenido para divulgación más asimilable
que los múltiples vídeos de conferencias que hay ya en la Red, y con mejor calidad, claro. En
2015, en el 2º Congreso Sobre el Pico del Petróleo en Barbastro 5, principalmente gracias a
Antonio Turiel, grabé a la mayoría, como Gail Tverberg o Mikael Höök. A algún otro, como
Antonio Aretxabala, lo tengo cerca. Y principalmente lo he hecho con mis recursos porque
quería ser coherente, no quería criticar al BAU (Business As Usual, los negocios como siempre
se han hecho) y hacerlo desde dentro del sistema que estoy criticando”.

Pese a concluir con las posibles


soluciones, Aitor se sinceró en el
programa de radio Radiactividad,
del Colectivo Burbuja, en el que le
invitamos a debatir: “Este sistema
no se va a mantener. La gente va a
tener que buscar otras formas de
vivir. Esa es nuestra esperanza. Las
cooperativas y la economía
Antonio Turiel en un fotograma del documental ‘La cruda  
realidad’.
solidaria pueden ser una solución
para muchos, pero creo que vamos a
colapsar. No estamos haciendo nada. Y los acuerdos del clima, por ejemplo, son un
lavado de cara. Desde el gobierno tampoco se puede hacer nada.”

Alguien que ve negro el horizonte, pero no le paraliza, al contrario: le espolea. Ahí radica
la fuerza del mensaje de su obra. Por muy negro que veamos el horizonte, siempre hay
que seguir intentándolo. ¿Colapsaremos? Bien, pues que no nos pille sin haber dado todo
por evitarlo. Esa palabra tan en boga últimamente, resiliencia, la representa a las mil
maravillas este diseñador 3D metido a documentalista. Por eso, como tenemos que
seguir, tenemos que participar encuentros como el de Decrecimiento y Transición
recientemente celebrado en Betanzos6, o hacer nuestro propio documental como Aitor, o
verlo e informarnos para hablar con todo el mundo que podamos acerca de la encrucijada
que tenemos justo delante. En definitiva, seguir intentándolo, en la manera que cada
quien sienta. Porque como él, yo creo que a medida que los recursos mengüen,
aumentarán nuestras posibilidades de acercar el discurso de La Cruda Realidad a la gran
mayoría. Si tenemos una oportunidad, es ahí. Y ese tiempo está llegando.

5 http://www.congresopicodepetroleo.unedbarbastro.es/Default.aspx?id_servicio=1
6 https://www.15-15-15.org/webzine/2016/09/26/v-encuentro-de-transicion-y-decrecimiento-betanzos-
29-a-31-de-octubre/

92
Casdeiro (a partir de un open clipart de GDJ)

JORDI PIGEM

Literaturas post-petróleo (hasta 2008)


Publicado previamente en Cultura/s el 16 de septiembre de 2009.

Ni high-tech ni apocalíptico. Hay otros futuros posibles, menos espectaculares y tal vez
más realistas de lo que a menudo se ha imaginado. Desde los años noventa diversos
autores conscientes de que el crecimiento ilimitado estaba llamado a chocar contra los
límites del planeta (y en partícular los límites que impone la geología del petróleo) han
escrito novelas sobre posibles mundos futuros con menor abundancia material y
energética, sobrios en comparación con la ebriedad consumista derivada del petróleo, en
los que prosperan, no sin dificultades, oasis de sostenibilidad, serenidad y sabiduría.

Hay dos precedentes clásicos en las décadas centrales del


siglo XX: El juego de los abalorios de Hermann Hesse
(1943), y la última novela de Aldous Huxley, La isla (1962).
Ambas novelas describen sociedades en las que el
crecimiento material ha sido desplazado por el
crecimiento personal y espiritual. El juego de los
abalorios, supuestamente escrito unos pocos siglos
después de nuestra época, incluye un largo informe introductorio en el que describe con
estupefacción la vida extraña, masificada y llena de trivialidades de la edad folletinesca
en la que todavía vivimos. Esta obra, por la que Hesse obtuvo el Nobel de Literatura,
describe la vida de una comunidad neomedieval que juega a sintetizar y combinar todas

93
las producciones del espíritu humano a través de la historia. La isla, por su parte,
trascurre en la imaginaria isla de Pala, en la que una sociedad casi iluminada vive una
feliz sínteis de arte, ciencia y sabiduría —pero tiene el problema de albergar una de las
últimas reservas de petróleo... Ambas obras contrastan con las clásicas antiutopías
totalitarias y ultratecnológicas de Zamyatin (Nosotros, 1924), el propio Huxley ( Un
mundo feliz, 1932) y Orwell (1984, 1949).

Más soprendentes y a la vez más actuales son los escenarios de las novelas
ecovisionarias The fifth sacred thing (Starhawk, 1993), Retrieved from the
future (John Seymour, 1996) y World made by hand (James Howard
Kunstler, 2008). Como indica el último título, describen mundos en los que
la mayoría de las cosas están otra vez hechas a mano, porque el sistema
económico basado en los combustibles fósiles ha colapsado. En estas tres
novelas existen tecnologías intermedias y algún tipo de energía renovable,
pero no a la escala suficiente como para mantener un mundo urbanizado y sistemas como
internet. The fifth sacred thing transcurre en el San Francisco de 2048, reconvertido en
macrocomunidad ecológica y espiritual en la que abundan las visiones y rituales, y
asediado por un estado fascista vecino. En Retrieved from the future,
comunidades rurales del este de Inglaterra redescubren la agricultura y la
ganadería autosuficentes tras el colapso originado por la escasez de
petróleo —y han de afrontar también al ejército, que dispone de las últimas
reservas de petróleo. World made by hand transcurre en el
norte del estado de Nueva York, “en un futuro no lejano” en
el que diversas comunidades se reorganizan en un mundo
sin trenes, aviones ni automóviles, y en el que el “almacén
general” es un vertedero del que antiguos moteros extraen metales y otros
materiales reutilizables que ponen a la venta. No faltan peligros y violencia,
y un grupo neocristiano (Nueva Fe) capaz de algún que otro milagro.

Las tres obras sirven como ensayo de prospectiva post-petróleo, en el caso de Starhawk y
Kunstler con más sustancia literaria que en el de Seymour. Cabría añadir, en una línea
semejante, dos informes imaginarios: La grande implosion, de Pierre Thuillier (Fayard,
1996), que describe el hundimiento de la insostenible civilización occidental desde la
perspectiva de 2081, y “A letter from the future” de Richard Heinberg (incluida en Peak
Everything, 2007), que desde una óptica más positiva hace lo propio desde 2107. Estos
textos, escritos casi todos con ordenador, otean mundos en los que la electricidad solo
existe esporádicamente o en rincones con energías renovables, y en los que la
información electrónica se acaba perdiendo. Son mundos en los que mucho más que el
dinero y la tecnología vale tener tierra fértil, semillas útiles, agua limpia y amigos de
confianza. Mundos en los que, por otra parte, la creatividad no deja de florecer y donde,
por mucho que cueste de creer, quienes todavía recuerdan la sociedad de consumo a
menudo afirman preferir el nuevo mundo austero.

94
Casdeiro a partir de su copia de una ilustración de Margaret Chodos para El eterno regreso a casa.

MANUEL CASAL LODEIRO

«El eterno regreso a casa»:


visiones de un pasado aún por venir

¿Qué interés o utilidad puede tener para nosotros, para las personas que
intentamos imaginar las nuevas civilizaciones que sucederán a esta que
agoniza, un tratado de antropología cultural escrito hace treinta años
acerca de un pueblo que no existe? La respuesta a este extraño
interrogante está al alcance de cualquier persona que se atreva a
sumergirse en una de las obras más singulares de Ursula K. Le Guin,
afamada y multipremiada escritora, creadora de mundos fantásticos
(como su famosa saga de Terramar ) y de ciencia-ficción (como su ciclo
del Ekumen, del cual reseñé anteriormente en estas mismas páginas otra
obra de especial relevancia para quienes cavilamos acerca del mundo pospetróleo). Dicha
obra es el enciclopédico libro El eterno regreso a casa (Always Coming Home ), publicado en
1985. Aunque seguramente mejor que sumergirnos en él, deberíamos decir viajar en el
tiempo a ese ¿lejano? y ciertamente verosímil futuro del planeta Tierra que nos describe.

En esta obra, que solo podemos clasificar como de antropología o etnografía-ficción, la


autora californiana toma claramente como inspiración intelectual el trabajo de su padre,
el antropólogo Alfred Kroeber (fallecido 25 años antes de la publicación del libro), acerca

95
de las etnias aborígenes de California; y como inspiración emocional el conocimiento
personal de la comarca donde pasó su infancia. A partir de esos mimbres (esos dos brazos
girando sobre un mismo eje, por seguir la poderosa simbología del propio libro), la fértil
imaginación de Kroeber Le Guin dibuja todo un microcosmos (en el valle del río Napa y
sus alrededores) con gran apariciencia de verosimilitud; todo un modo de vida y una
completa cosmovisión del pueblo que lo habita, los Kesh, en un remoto futuro en el cual
el derretimiento total del hielo planetario —o quizás un descomunal movimiento
tectónico (el esperado terremoto conocido como el Big One )— ha sumergido, entre otras,
las cercanas ciudades de San Francisco, Sacramento e incluso la Gran Cuenca al este de la
Sierra Nevada norteamericana (o tal vez la mayor parte del continente; la autora no nos
lo llega a aclarar, al centrarse únicamente en esta zona de California).

Tal vez el principal mensaje de esta obra de los años ochenta para quienes percibimos los
primeros síntomas del colapso de la civilización industrial en esta segunda década del siglo
XXI, sea que la vida tras esta civilización, puede tener mucho que ver con la vida antes de
ella. ¿Por qué la sociedad de los Kesh, pese a incorporar algunos elementos de tecnología
industrial1, se parece de manera tan notoria a la de los primeros pueblos que habitaron
aquellas tierras? ¿Es el medio el que hace, el que determina, la cultura 2? En ausencia del
poder homogeneizador de la civilización tecnológica mundial, parece decirnos la autora
que surgirían ¿espontáneamente? mitos y modos de vida muy semejantes a los de las
tribus que encontraron los exploradores (posteriormente invasores) españoles entre los
siglos XVI y XVIII, y cuyos rescoldos etnográficos recogió su padre en el monumental
Handbook of Indians of California 3. Nos provoca tantas preguntas sobre nuestros propios
microcosmos que, al leerlo, no puedo evitar preguntarme si, en la época coetánea a estos
Kesh creados por Ursula K. Le Guin, una cultura muy semejante a los antiguos celtas
habitaría nuevos castros en el contorno de la ría de Arousa, prolongada por la subida del
nivel del mar hasta las inmediaciones de Compostela.

Con independencia de estos inspiradores interrogantes que nos plantea la obra al público
actual, contiene de por sí elementos de una notable originalidad y valor literario, en formas
muy diversas: así, en El eterno regreso a casa encontraremos numerosos relatos
autobiográficos de los Kesh, canciones, ritos, poemas, diccionarios, cartografía e incluso
recetas de su gastronomía, acompañadas por unas sencillas pero hermosas ilustraciones (a
cargo de Margaret Chodos) que nos presentan visualmente su simbología —de nuevo nos
encontramos en un libro de K. Le Guin con una variante del taijitu—, su paisaje,
construcciones y artefactos; aunque estas imágenes contenidas en el libro se hacen escasas,
pues uno desería poder ver mucho más de esa cultura (que, de todos modos, gracias a la

1 Esta es la parte que menos convence y cuya ausencia no restaría un ápice de interés y maravilla al
libro. Además, nos hace preguntarnos con extrañeza: ¿cómo se supone que ha podido perdurar dicha
tecnología durante un periodo que bien podría ser de miles de años, sin el soporte del metabolismo
industrial mundial?
2 Sería lo que se denomina —bien sea en una acepción más fuerte o más débil— determinismo
ecológico, geográfico o climático, y tiene mucho que ver con el materialismo cultural (Marvin Harris).
3 Se pueden consultar algunos capítulos de este libro, que vio la luz en 1925, en
http://www.yosemite.ca.us/library/kroeber/

96
maestría de la autora, acabamos conociendo tan en detalle como si hubiésemos vivido entre ese
pueblo durante mucho más tiempo del que nos ocupa la lectura de sus más de seiscientas
páginas). Sobre todo desearemos ver el aspecto de los propios individuos Kesh, que en ningún
momento aparecen dibujados. El libro también incluye obras de teatro Kesh, e incluso un
fragmento de una novela, pues aunque se trata de una cultura eminentemente oral, también
poseen una rica literatura escrita. Todo ello intercalado con reflexiones de la antropóloga
(trasunto reconocido de la propia autora), quien no se explica si llega desde el pasado (nuestro
presente) o bien desde otro punto de la tierra de ese lejano futuro que quizás ha logrado
mantener una civilización similar a la actual. Con ella realizamos un viaje casi místico al
corazón de un mundo que podrá ser, descubriendo a base de retazos el modo de vida, la
cosmovisión y la ética natural y humana de un pueblo que ha aprendido de nuevo a vivir en
equilibrio con el medio4, en una vida igualitaria, simple pero enormemente rica (la riqueza en
su cultura significa dar: rico es quien más da, quien más regala a los demás), y a lidiar con el
legado envenenado de nuestra civilización así como con el eterno resurgir de lo que Durán &
Reyes llamaron las civilizaciones dominadoras. Si el reequilibrio humano con el resto de la
Naturaleza puede surgir recurrentemente —como sugiere este libro y como esperamos
muchos de nosotros—, en un movimiento histórico en espiral ( En la espiral de la energía,
recordemos, es precisamente el título de la magna obra de Durán & Reyes), nos viene a decir K.
Le Guin que también será recurrente el surgimiento de la dominación (sobre la biosfera y los
demás humanos), el patriarcado y la guerra, que además podrá en el futuro hacer un uso
destructivo de ese saber que tanto nos preocupa conservar para la posteridad: es decir, de
nuevo nos hallamos implicítamente ante su concepto —ya explorado en Los desposeídos 5—
de la necesidad de una revolución permanente (y permanentemente vigilante).

Precisamente una de las cuestiones de gran relevancia que nos plantea la autora
californiana en esta obra es la preservación y trasmisión del conocimiento en una era
postindustrial, de baja disponibilidad energética y limitadas comunicaciones. No
hablamos sólo del conocimiento generado (reconstruido, más bien) en dicha era —es
decir, el conocimiento indispensable para sostener y reproducir las culturas humanas—,
sino también la preservación y recuperación del conocimiento de la Era Tecno-
industrial. Así, en el libro nos encontramos con una especie de Internet (recordemos que
en aquel entonces aún no había comenzado su despegue, pues la invención de la WWW
por Tim Berners-Lee no llegaría hasta 4 años después de la publicación de este libro; así
pues Ursula K. Le Guin mostró una destacable capacidad de anticipación de lo que iba a
llegar a suponer para la Humanidad la red de redes, lo que ella —por boca de los Kesh—
llama en el libro la Ciudad de la Mente ) que conserva y trasmite la información, y que
resulta, en mi opinión, la parte más inverosímil y superflua de la obra, pues supone que

4 Sin duda buena parte de ese equilibrio se debe a su sistema metafórico funcional, sin dioses, pero
equivalente a una religión, que explica y ordena de un modo sagrado el mundo y el papel de los
humanos en él. Este sistema es, probablemente, el mayor tesoro que esconde este libro para
aquellas personas que reflexionamos a menudo sobre la manera de articular algo con el poder de una
religión con nos religue con la sostenibilidad y con la vida en esta Tierra (eso que algunos llamamos
Gaia).
5 https://www.15-15-15.org/webzine/2016/06/13/una-lectura-peakoiler-de-los-desposeidos-de-ursula-k-
le-guin/

97
se ha automantenido y autoalimentado de energía sin intervención humana alguna
durante cientos o incluso miles de años. Uno se pregunta por qué la autora decidió incluir
este concepto en su visión del futuro, pues los pueblos que ella describe podrían
perfectamente vivir sin esa Internet autónoma; quizás estemos ante un inevitable atisbo
de fe en el progreso y en el poder de la tecnología en quien no deja de ser, al fin y al cabo,
una autora de ciencia-ficción.

Durante la lectura del libro surigirá inevitablemente la duda de si son los Kesh
descendientes de los últimos indios que sobreviven hoy, casi totalmente aculturizados,
que han logrado en el futuro recuperar algo semejante a la cultura de sus antepasados
gracias al colapso de la civilización del hombre blanco. Sin embargo, hay momentos del
libro que parecen dejarnos entrever lo contrario: los Kesh serían precisamente los hijos
de nuestros hijos, los descendientes de aquellos que vieron sus ciudades sumergirse en
las consecuencias de su (nuestra) propia locura, y el hecho de que hayan acabado
construyendo culturas tan parecidas a las aborígenes (que fueron destruidas en aras del
progreso y de la civis ), además de una enorme ironía de la historia, supone uno de los
elementos de esta obra que más nos puede dar que pensar.

Habrá probablemente quien, tras la lectura del libro y llevado tal vez por la pasión por lo
indígena o atraído por la inteligente combinación de recolección, caza y horto-
arboricultura de los Kesh (que hasta un John Zerzan aceptaría 6), quiera ver en el modo de
vida descrito en El eterno regreso a casa un modelo para la construcción de comunidades
resilientes en nuestra época. Sin embargo, no podemos perder de vista dos cuestiones
fundamentales. La primera es que los Kesh son un punto de llegada (si bien dinámico, en
eterno giro sobre un sólido eje), y no un punto de partida. La segunda es que la propia
autora nos viene a decir con su obra que el modo de vida sostenible, la cultura
permanente, es algo que debe ser definido para cada lugar, y que, por tanto, no es
extrapolable el modelo de Valle de Na (actual Napa) a ningún otro lugar del planeta. Esto
no quiero decir, por supuesto, que no podamos aprender mucho de los Kesh para
construir nuestras nuevas civilizaciones. De hecho, me atrevería a decir que, del mismo
modo que cualquier iniciativa de Transition Towns ganaría mucho incorporando las
perspectivas estratégico-políticas de las CDC de la Vía de la Simplicidad de Ted Trainer 7,
ambas, a su vez, se enriquecerían enormemente si les aportásemos una cosmovisión del
estilo de la Kesh y tuviésemos en cuenta el tipo de amenazas que ellos enfrentan.

Avisos e inspiraciones cada vez más vigentes, los de esta obra, treinta años después de su
publicación. Toda una visión de humildad, y de amor y respeto a las culturas aborígenes,
depositarias de eso que con tanta urgencia necesitamos ahora: un modo de saber estar en el mundo.

6 Lo afirmo basándome en la entrevista que le realizó Steve Wheeler, titulada “'Why don't you go and
live in a cave?!': a Conversation with John Zerzan”, y que fue incluida en Dark Mountain, nº 4 (verano
de 2013).
7 CDC = Cooperativas de Desarrollo Comunitario. La propuesta de Ted Trainer está descrita en detalle
en su libro, recientemente publicado por la editorial Trotta, La Vía de la Simplicidad: Hacia un mundo
sostenible y justo.

98
Carlos Vergara

CARLOS VERGARA

Pudimos

La mañana, avanzada ya, era cálida y soleada. Casi no se podía estar al sol y cualquier
prenda mínimamente oscura se calentaba hasta quemar. Me quité el jersey fino de lana
negra; ya no recordaba cuál era la camiseta interior y vi el color morado, aquel círculo y
la palabra, la frase, aquella exhortación. No pude contener la sonrisa al verme
transportado varias décadas en un solo instante, incluso solté una carcajada a modo de
lamento liberador. El pequeño Damián que andaba atando unas cañas y viendo que la
azada estaba plantada en el suelo entendió que podía acercarse y me trajo la calabaza del
agua sin pedirlo. Plantado ante mí y levantando el recipiente, se lo acepté y mientras
bebía le escuché tratando de leer las desdibujadas letras de la serigrafía:

—PO-DE-MOS. ¿Qué podemos, quiénes podemos, cómo podemos? —Soltó cual batería
de preguntas sin esperar respuesta. Tragué el último sorbo de agua fresca.

—La pregunta que buscas es: ¿qué era PODEMOS? Y me cuesta responderlo incluso hoy
con toda la perspectiva, pero igual es necesario. Vámonos yendo para casa, que el sol ya
está fuerte y te lo voy contando.

Recogimos los bártulos y abandonamos el bancal de secano que tan buenas algarrobas había
dado aquel año y que estábamos reparando tras las fuertes lluvias del pasado Diciembre.

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—Verás, al principio PODEMOS no era nada, o casi nada. Unos círculos, reuniones de
gente en mi barrio de la ciudad, algún otro círculo provincial, más grande e insufrible,
todos pequeñísimos al principio, como las reuniones de vecinos que tenemos bajo la
garrofera grande de tanto en cuando. Allí me topé con gente absolutamente desasistida,
políticamente y socialmente hablando, claro. Fue una lástima, pues nadie sabía lo
tremendamente transformador que podía ser aquello, de su potencial y de cómo se podía
haber gestionado. En los círculos se canalizó y diluyó una serie de malestares de aquel
entonces pero no se consiguió nada o casi nada. Como mucho, se logró congregar un
número determinado de personas dispuestas a escuchar y a hablar, una forma de terapia de
grupo. Es curioso cómo la interactividad, la posibilidad inmediata de réplica despierta la
atención y aviva el debate. Pero lamentablemente todo estaba perfectamente orquestado;
los que lo tenían un poco o mucho más claro, se configuraron a su vez en otro tipo de
corrillos, círculos en los círculos para dedicarse profesionalmente a la política del sistema.
En cuanto descubrieron que finalmente iban a pasar por el aro de las instituciones, dieron
el paso para abandonar a toda aquella gente que tanta atención les había prestado. Como
llegaron se marcharon y ni un solo circulo más se celebró, no sin antes pedir el voto en
sustitución de las palabras. Y es que en aquellos círculos saqué palabras que creo eran
realmente importantes, intenté avisar a esa gente que hoy —algunos— son grandísimos
amigos míos y que viven unos cerca, otros muy lejos. Lo cierto es que fueron escuchadas
pero muy poco o nada comprendidas: peak oil, decrecimiento, rerruralización, soberanía
alimentaria, desenergía... Nadie quería creerme y los que ya estaban decididos a abordar
las instituciones ni siquiera quisieron escucharme. Aún los recuerdo hablando de sus cosas
de partido en petit comité mientras el resto despotricábamos. Pero ya pasó, los que
decidieron hacer lo que iban a hacer, llegaron a ser concejales, alcaldes algunos.
Obtuvieron su paga y poco a poco se fueron empapando de aquel buenismo institucional
BAU, nada que no ofrecieran antaño y tantas otras veces el PSOE o IU. Un nuevo
despotismo ilustrado esta vez —para colmo— parcial y en diferido, un “Todo para el
pueblo pero sin el pueblo, que me voten y luego ya tal.”

—Pero entonces PODEMOS ¿duró muy poco?

—¡Qué va! Muchos seguían esperanzados, encandilados por un nuevo cambio de aires, y
era comprensible. Las formas cambiaron, la sensación de justicia social parecía inundarlo
todo, al menos en apariencia. Se discutían cuestiones que jamás se habían abordado.
Incluso algunas de aquellas palabras que pronuncié en los círculos sonaron en boca de su
principal líder, un profesor universitario muy joven que se llamaba Pablo Iglesias. Una
lástima, pues en las cuestiones realmente importantes, en el fondo del asunto, todo seguía
igual o, más bien, cada día peor. Nada se cuestionaba: ni la deuda, ni el crecimiento, ni la
depredación del planeta estaban en ninguna charla o mitin y, si lo estaban, era
simplemente por compromisos superficiales, barnices meramente ambientalistas.

Quisimos autoengañarnos. La situación era tan desesperada que necesitábamos escuchar


algo bueno, aunque fuera una nana vacía y repetitiva. La realidad es que no podían, no les

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estaba permitido, estaban obligados a moderar el lenguaje, contemporizar y canalizar el
malestar absoluto de la gente. Nosotros sabíamos que el cambio nunca había llegado
desde las instituciones. Hoy me resulta muy duro decir que Podemos fue una total y
absoluta farsa, o como poco una terrible pérdida de tiempo, pero en estas estamos. Detrás
de la tramoya estaban los de siempre y pensar lo contrario fue muy pueril; aun pensando
que en aquella política había gente valiosa, comprometida y no podía ser de otra forma o
no les habríamos creído lo más mínimo. Al final nos sentimos profundamente
desengañados, abandonados, estafados y lo peor estaba por venir.

Después de una serie de polémicas dentro del partido, los grandes malestares fueron
llegando: hambre, frío y calor extremos que no pudieron ser combatidos por una falta de
energía acuciante. Fue entonces cuando una opción nacional-socialista con promesas de
energías verdes y limpias empezó a entonar un “mein kampf” adaptado a aquellos tiempos y
consiguió un gran éxito en todas y cada una de las decrépitas ciudades; nuevamente la nana.
Pero, poco a poco, cada vez más gente fue descubriendo que no éramos gobernados —y
menos aun democráticamente— y que en realidad estábamos pastoreados ideológicamente
por el gran Capital. Durante aquellos años los que se atrevían mínimamente a contestar, a
enfrentar a cualquier forma visible de este capital fueron tachados de reaccionarios,
antisistema, terroristas o autores de horrores que si quiera se molestaban en concretar.

—¿Fueron los años de la guerra?

—Para nosotros no. De aquella época me gustaría tener alguna arenga que recordar, una
batalla que contarte, una trepidante historia con romances de resistencia y actos
clandestinos pero nada de eso ocurrió. Escogimos la manera de existir y resistir que
conoces. Mucho más pacífica, tácita y que tantas veces habíamos observado y admirado
en la naturaleza: cultivamos. Cultivamos la acción positiva y propositiva, la resiliencia, la
tierra, cultivamos el amor y la alegría de vivir. Nos cultivamos a nosotros mismos con
conocimientos y saberes olvidados, saberes ocultados o simplemente denostados.
Hicimos de la no reacción nuestra forma de acción más férrea, nuestra forma de seguir
caminando hacia un marco de belleza incomparable. Y seguimos cultivando, la belleza, la
serenidad, la alegría, la comprensión, el perdón. Cultivamos aún con el pesar de sentir
que muchos otros nos estaban destruyendo, matando, invadiendo.

—Te has vuelto a ir por las ramas. ¿Qué pasó con PODEMOS?

—¡Ah!, bueno, todo y nada. PODEMOS fue esa hierba que creció en la pared de la presa
abriendo la grieta lo suficiente para que la semilla de la higuera se depositara allí.

—¿Te refieres a la higuera que el año pasado reventó la presa y liberó el rio?— me
preguntó mientras se giraba para ver el río centelleante que discurría por el valle,
rodeado de una vereda verde y frondosa.

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—Ya ves, todos los que vivimos en este valle no pudimos. Durante varios inviernos antes
de las lluvias intentamos abrir al menos un agujero en aquel grueso muro y la higuera, en
menos de 10 años, lo consiguió, ¡y además dándonos higos durante todo aquel tiempo!

—Ma que t’agraden les figues!

—Ma que, ma que...

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Fuente: Wikimedia Commons (dominio público).

MAURI MÉNDEZ (MAX ROKATA)

«Ismael»: Revisión de mitos


que cimientan nuestra civilización
Publicado previamente en el blog del autor1.

Una buena amiga y compañera de la Red de Transición 2 me


recomendó leer Ishmael: An Adventure of the Mind and Spirit ,
de Daniel Quinn3, y dado que me ha resultado una maravilla su
lectura, me gustaría dedicar una reseña al libro en cuestión, para
que llegue a más personas.

No soy demasiado amigo de las narrativas, pues en la inmensa


mayoría de casos simplifican en exceso, ocultan variables
importantes siendo tendenciosas y enmascaran la complejidad
de la realidad. Pero el caso de Ismael es diferente. En este libro, el
autor desmonta los mitos del modelo de civilización que se gestó
hará unos 8-10 mil años, y que actualmente domina el globo y se esfuerza por erradicar
las muy minoritarias visiones de la vida y cosmologías sobre el ser humano y la
naturaleza que difieran de la suya.

1 http://laencrucijadasistemica.blogspot.com.es/2015/11/ismael-revision-de-mitos-que-cimientan.html
2 http://www.reddetransicion.org/
3 https://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_Quinn

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El libro tiene un argumento sencillo sobre el que, a través de un diálogo socrático entre el
protagonista y un gorila —Ismael—, va adentrándose en una crítica profunda del modus
vivendi de la mayoría de los seres humanos actuales, causa profunda del estado ruinoso
de nuestro mundo y del creciente riesgo de extinción de la humanidad y gran parte de la
biodiversidad con la que cohabitamos.

Nos remite al análisis de las mitologías no escritas que cimientan nuestra civilización,
basada en la dominación de otros seres humanos y del resto de especies que se topan en
el camino, en la expansión ilimitada, en la transmisión del conocimiento técnico para
mejorar las herramientas y acciones para controlar y mejorar la naturaleza, considerada
como un caos sobre el que el ser humano ha de poner orden y mantener a raya.

Frente a esta mitología presente y en auge a lo largo de los últimos diez mil años, en la
conversación entre primates se trata otra perspectiva: la que permitió al ser humano vivir
sobre el planeta sin extralimitarse durante decenas de miles de años, sin poner en riesgo su
propia existencia, conviviendo en equilibrio dinámico con otros animales, plantas y otras
formas de vida. Una mitología basada en la autocontención, en la coexistencia, en la
transmisión de conocimiento necesario para el cuidado y bienestar de las personas.
Considerándose estas sociedades parte de la naturaleza, y a esta como algo perfecto y
ecuánime, donde gracias a su frugalidad se podía vivir de forma cómoda y sencilla.

Nos habla de la “Madre cultura”, que desde que nacemos nos alecciona sobre mitos propios y
nos hace rechazar y ridiculizar los propios del equilibrio natural con diferentes falacias muy
extendidas. Una cultura antropocéntrica, que separa al ser humano del resto de seres vivos,
dándole un papel de elegido para transformar a la naturaleza, para discernir entre el bien y
el mal, eligiendo qué especies merecen vivir y cuáles no, conservando y priorizando aquellas
de las que puede extraer beneficio para sí mismo, en detrimento de la biodiversidad.

Se explica cómo esta cultura e ideas nos llega


desde todas partes, comenzando por mitos
como la Revolución Agrícola del neolítico,
presentada como un salto evolutivo —algo
presuntuoso y erróneo— que eleva al ser
humano a la categoría de dioses, que pueden
mejorar el funcionamiento de la propia
naturaleza que abastecía a todas las especies.

Nos remonta a una revisión de uno de los mitos


más populares de nuestra civilización, el de Caín
y Abel, hijos de Adán. Caín, simboliza a lo que
Biomasa de vertebrados terrestres: Gris claro:  
llama los “tomadores”, es decir nosotros, los animales salvajes; medio: animales  
agricultores, dominadores de la naturaleza, en domesticados; y oscuro: humanos.
Fuente: Paul Chefurka
avance constante por imposición de su forma de

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vida, por su necesidad de alimento debida a su crecimiento poblacional en detrimento de
otras especies a las que elimina y desplaza, al ser la especie elegida por los dioses. Abel
simboliza a los “dejadores”, la estrategia que el ser humano siguió por cientos de miles de
años durante su evolución, basada en tomar del ambiente lo necesario para vivir, sin
acumular y sin erradicar a otras especies, formando parte del equilibrio de las redes de
vida. En la interpretación vigente, errónea, no se cuenta la historia desde el punto de vista
de los pueblos semíticos, que eran pastores nómadas, como denuncia de las agresiones de
los “rompe-suelos” del Creciente Fértil, iniciadores de la corriente de los “tomadores”.

Este mito, reinterpretado, refleja un


antes y un después en la historia de la
Humanidad, a partir del cual, el ser
humano deja de vivir en el “jardín del
Edén”, es decir, de ser forrajero o
cazador-recolector, para pasar a ser
agricultor, y a tener que vivir “del sudor
de su frente”. El cambio o
enfrentamiento entre estrategias de vida
viene dándose desde entonces, con un
avance constante de los tomadores en
detrimento de los dejadores.

Según el autor, la evolución de la vida comienza a detenerse progresivamente conforme


avanzan los tomadores pues, cada vez más, los impactos de los modos de vida de las
sociedades humanos interfieren e interrumpen los equilibrios naturales que dieron lugar
a la evolución natural, y que nos llevan al estado actual de Sexta Extinción Masiva con
ritmos acelerados de pérdida de biodiversidad.

En el libro, Quinn cuenta que los dejadores no excluyen ciertas formas de agricultura, y
como ejemplo habla de pueblos indígenas de América del Norte que alternaban ambos
modelos en función de sus necesidades, pero sin extralimitarse ni destruir su territorio ni
la vida que en el habitaba.

Los protagonistas del libro se encuentran a raíz de un anuncio en el periódico que dice:

“MAESTRO busca alumno. Ha de tener verdadero deseo de salvar el


mundo. Presentarse personalmente.”

Bajo esta premisa fluye el diálogo, concluyendo que, la Humanidad se encuentra en una
encrucijada, en la que la ventana de oportunidad para evitar su propia autodestrucción se
reduce a pasos acelerados, y que por tanto ha de cambiar de forma radical su forma de ver
el mundo y de interactuar con la naturaleza a la que pertenece. Para ello, debe de mirar y
aprender de las pocas sociedades dejadoras que todavía perduran.

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Posiblemente, esta transición hacia formas de vida dejadoras necesite no solo del saber
indígena, sino también alternativas como la permacultura, la gestión holística,
estrategias semi-nomádicas4, cambios de dietas en base al conocimiento acumulado y en
general estrategias mixtas basadas en la reinserción y aterrizaje de emergencia del
género humano dentro de los equilibrios naturales, si es que todavía es posible algo así.
En nuestras manos está intentarlo.

4 https://www.15-15-15.org/webzine/2015/10/03/esbozos-de-la-conferencia-internacional-de-
permacultura-hemos-entrado-en-el-escenario-de-los-botes-salvavidas/

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Miguel Brieva. Viñeta extraída de Dinero, nº 0.

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Jorge Alaminos (Litoral)

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