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INTRODUCCIÓN

La contaminación del aire forma parte de la vida moderna de los seres


humanos. Es la consecuencia de la manera como se construyen nuestras
ciudades, se producen nuestras mercancías, nos transportamos y de la
manera como generamos la energía para calentar e iluminar los lugares
donde vivimos, nos divertimos y trabajamos.

La contaminación del aire no es un fenómeno reciente. En 1272, el


Rey Eduardo I de Inglaterra trato de despejar los cielos llenos de humo sobre
Londres, al prohibir el uso de “carbón marítimo”. El Parlamento Británico
ordeno torturar y ahorcar a un hombre que vendía y consumía dicho carbón.
Durante el reinado de Ricardo II (1377-1399) y más tarde durante el reinado
de Enrique V (1413 - 1422), se tomaron medidas en Inglaterra para
reglamentar y restringir el uso del carbón. El uso del carbón para generar
energía fue importante factor de la Revolución Industrial, que formo la base
de nuestra sociedad tecnológica actual. Lamentablemente, la contaminación
y degradación del ambiente está estrechamente asociada con los beneficios
de la sociedad tecnológica. Una ordenanza de 1895 es uno de los primeros
intentos legales para controlar la contaminación en Estados Unidos; esta
ordenanza consideraba ilegal que se viera salir vapor del escape de los
automóviles de vapor.

Procesos naturales, como por ejemplo incendios forestales,


descomposición de la vegetación, tormentas de polvo y erupciones
volcánicas siempre han contaminado al aire. A pesar de que la producción
mundial total de muchos de los gases y materias particuladas, reconocidos
como contaminantes es mucho mayor cuando procede de fuentes
producidas por el hombre, la distribución y dispersión globales de dichos
contaminantes resultan en concentraciones promedio de un bajo valor.

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Mediante la precipitación, oxidación y absorción en los océanos y el suelo,
la atmósfera se puede limpiar por si sola si se da el tiempo suficiente.
Además, los contaminantes producidos por el hombre se concentran por lo
general en regiones geográficas de poca extensión; por tanto, la mayor parte
de la contaminación del aire la provoca el hombre. Solamente en Estados
Unidos se descarga anualmente a la atmósfera más de 200 millones de
toneladas de residuos gaseosos, sólidos y líquidos. En realidad, la tasa a la
que se descargan los contaminantes a la atmosfera en regiones densamente
pobladas, excede a la tasa de limpieza de la atmósfera.

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CAPÍTULO I: LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE

I.1 Fuentes de los contaminantes del aire

Las partículas sólidas que existen en la atmósfera son generadas por


la combustión de combustibles tales como el carbón y el petróleo en hornos
estacionarios y de la gasolina, aceite diésel y combustible para motores de
turbina en fuentes móviles. Los procesos de fabricación como el molido,
fundición, trituración y molienda de granos también contribuyen a la
contaminación del aire. La principal fuente de los óxidos de azufre proviene
del consumo de combustibles que contengan azufre. Sin embargo, algunos
compuestos de azufre son liberados a la atmósfera durante el procesamiento
de minerales y de los procesos de fabricación que utilicen ácido sulfúrico.

El monóxido de carbono es generado principalmente por la


combustión incompleta de los combustibles carbonáceos1 en motores de
automóviles y unidades de calefacción. Los hidrocarburos no quemados son
el resultado de la combustión incompleta de los combustibles y durante la
refinación del petróleo. Una porción relativamente pequeña proviene de
otras operaciones como la limpieza en seco, la evaporación de capas
industriales y la limpieza de las piezas manufacturadas. Los óxidos de
nitrógeno se forman en un proceso de combustión cuando el nitrógeno del
aire o en el combustible se combina con el oxígeno a elevadas temperaturas.
Una muy pequeña cantidad de los óxidos es liberada en las plantas que
emplean o fabrican ácido nítrico.

1 Carbonáceo se refiere a una sustancia rica en carbono.

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El transporte constituía la principal fuente de contaminación en
1977, sobre la base del tonelaje, seguida por la industria en general y la
generación de la energía eléctrica. A fin de mejorar la calidad de aire que nos
rodea, nuestros mayores esfuerzos se deben dirigir a reducir la
contaminación procedente de dichas fuentes.

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CAPÍTULO II: CONTAMINANTES

II.1 Monóxido de carbono

El monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro. Es muy estable


y tiene una vida media en la atmósfera de dos a cuatro meses. Las emisiones
globales del monóxido de carbono son grandes (350 millones de
toneladas/año en 1968) de las que aproximadamente el veinte por ciento es
obra del hombre. Una tal concentración resultaría en un aumento de cerca
de 0.03 ppm1/año en la concentración ambiental. Este aumento no se ha
observado. Los hongos en el suelo pueden eliminar una porción significativa
de la cantidad liberada, y se supone, por lo general, que el CO se oxida a
CO2 en la atmósfera, a pesar de que la tasa de conversión es muy lenta. Se
tiene alguna evidencia de que el CO puede ser químicamente activo durante
la formación del neblumo.

Existen muchos estudios que demuestran que las altas


concentraciones de monóxido de carbono pueden causar cambios
fisiológicos y patológicos y, finalmente, la muerte. El monóxido de carbono
es un veneno que inhalado priva a los tejidos del cuerpo del oxígeno
necesario.

Desde hace mucho tiempo se sabe que el monóxido de carbono puede


causar la muerte cuando se encuentra expuesto a una alta concentración
(> 750 ppm). La combinación del monóxido de carbono conduce a la
formación de la carboxihemoglobina2 COHb; la combinación del oxígeno y
la hemoglobina produce la oxihemoglobina3, O2Hb. La hemoglobina tiene

1 Abreviatura para partes por millón.


2 Hemoglobina resultante de la unión con el monóxido de carbono.
3 Hemoglobina resultante de la unión con el oxígeno.

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una afinidad por el CO que es aproximadamente 210 veces su afinidad por
el oxígeno. Es decir, la presión parcial del CO requerido para saturar
totalmente la hemoglobina es solo de 1/200 a 1/250 de la presión parcial
del oxígeno requerido para la completa saturación con el oxígeno. Por tanto,
la cantidad de COHb1 es una función de la concentración de CO en el aire
respirado. Afortunadamente, la formación del COHb en el torrente
sanguíneo es un proceso reversible. Cuando cesa la exposición, el CO que
se combinó con la hemoglobina es liberado espontáneamente, y la sangre
queda libre de la mitad de su monóxido de carbono, en pacientes saludables
y en un periodo de 3 a 4 horas. Se mantiene en la sangre un nivel normal
de COHb de 0.4 por ciento, por el CO producido dentro del cuerpo,
independientemente de las fuentes externas.

II.2 Óxidos de azufre

El dióxido de azufre y trióxido de azufre son los óxidos dominantes del


azufre presentes en la atmósfera. El SO2 es un gas incoloro, no inflamable y
no explosivo que produce una sensación gustativa a concentraciones de 0.3
a 1.0 ppm en el aire. A concentraciones mayores de 3.0 ppm, el gas tiene un
olor acre e irritable. El dióxido de azufre se convierte parcialmente a trióxido
de azufre o ácido sulfúrico y a sus sales mediante procesos fotoquímicos o
catalíticos en la atmósfera. El trióxido de azufre forma ácido sulfúrico con
la humedad del aire. Los óxidos de azufre en combinación con las partículas
y la humedad del aire producen los efectos más perjudiciales atribuidos a la
contaminación atmosférica del aire. Por desgracia, ha resultado difícil aislar
los efectos de solo el dióxido de azufre.

Ningún otro contaminante ha sido tan intensamente estudiado como

1 Abreviatura de carboxihemoglobina

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los óxidos de azufre; no obstante, son muchas las preguntas que quedan sin
respuesta concernientes a los efectos del dióxido de azufre sobre la salud.
Como los óxidos de azufre tienden a presentarse en los mismos tipos de
atmósfera contaminada con partículas y la alta humedad relativa, pocos
estudios epidemiológicos han sido capaces de diferenciar adecuadamente
los efectos de los contaminantes.

Varias especies de animales, incluyendo el hombre, reaccionan con


broncoconstricción1 ante el SO2; este efecto sobre los bronquios se puede
evaluar en términos de un ligero aumento en la resistencia en el conducto
de aire. La mayoría de los individuos mostraran una reacción al SO2 a
concentraciones de 5 ppm o mayores, y algunos individuos sensibles
muestran ligeros efectos a 1 o 2 ppm. El ácido sulfúrico es un irritante
mucho más potente para el hombre que el dióxido de azufre; por tanto, la
mayoría de los estudios tratan de materiales sulfurosos combinados más
bien que con solo el SO2. Los análisis de numerosos estudios
epidemiológicos indican claramente una asociación entre la contaminación
del aire, según se mide por la concentración del SO2 acompañado por
partículas y humedad relativa y efectos sobre la salud de gravedad variable.
Esto es especialmente cierto para la exposición a corto plazo. La asociación
entre la exposición a largo plazo y la morbilidad y mortalidad de las
enfermedades crónicas no resulta tan obvia.

Para ilustrar la complejidad de la determinación de una relación


satisfactoria entre la salud del hombre y la concentración del dióxido de
azufre en la atmósfera, se citan los resultados de dos estudios. En un
estudio que relacionaba el exceso de mortalidad en la ciudad de Nueva York
de 1963 a 1972 con la contaminación del aire, según se indicaba por la
concentración de SO2 y el nivel de humo, H. Schimmel y otros afirman: “Los

1 Ocurre cuando la musculatura lisa que rodea los bronquios se contrae

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estudios realizados en Inglaterra muestran que la mortalidad y la morbilidad
han disminuido con una reducción bastante marcada en el contenido de
partículas, mientras que los niveles de SO2 no han cambiado mucho”.

En un estudio acerca de las visitas a las salas de emergencia para


tratamientos de asma durante un período de 4 meses, Golsdtein y Block no
encontraron relación alguna entre las visitas diarias a las salas de
emergencia y los niveles diarios de humo o SO2 para los residentes de
Harlem1; sin embargo, en Brooklyn, observaron una fuerte correlación entre
las visitas diarias para tratamiento del asma y los niveles diarios de SO2
pero no de humo. Los resultados de estos estudios apoyan la sugerencia que
los niveles de SO2 y partículas se deben tratar como índices de la
contaminación total del aire y no necesariamente como agentes que causan
enfermedades. Otro estudio presenta nueva evidencia que enlaza los óxidos
de azufre y las partículas en suspensión con afecciones respiratorias graves
en niños. Con base en una investigación del año 1972 con niños de cuatro
comunidades de Nueva York, el estudio demostró que los niños expuestos
en el grupo de 1 a 12 años de edad experimentaron una frecuencia de 20
por ciento más de bronquitis aguda que los niños que no estuvieron
expuestos de un modo similar. No se pudo explicar el significativo aumento
debido a otros factores.

II.3 Óxidos de nitrógeno

De los seis o siete óxidos de nitrógeno, el óxido nítrico (NO) y el dióxido


de nitrógeno (NO2) son importantes contaminantes del aire. A pesar de que
el N2O está por lo general presente en la baja atmósfera (formado por acción
biológica en la superficie del terreno) no se considera como contaminante

1 Barrio ubicado al norte de Manhattan en la ciudad de Nueva York.

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del aire. Ni el NO ni el NO2 causan daños directos a los materiales; sin
embargo, el NO2 puede reaccionar con la humedad presente en la atmósfera
para formar ácido nítrico que puede ser causa de considerable corrosión de
las superficies metálicas. El dióxido de nitrógeno absorbe la luz visible y a
una concentración de 0.25 ppm causa apreciable reducción de la visibilidad.
El dióxido de nitrógeno a una concentración de 0.5 ppm en un periodo de
10 a 12 días ha detenido el crecimiento de plantas tales como el frijol pinto
y el tomate. Experimentos con naranjas sin semilla muestran que se reduce
el rendimiento ante una prolongada exposición del NO2 a concentraciones
de 0.25 a 1 ppm.

El dióxido de nitrógeno actúa como un fuerte irritante y a iguales


concentraciones es más dañino que el NO. Sin embargo, a concentraciones
encontradas en la atmósfera, el NO2 es solo potencialmente irritante y
potencialmente relacionado con la fibrosis pulmonar1 crónica. Se ha
observado algún aumento en la bronquitis2 de los niños (de 2 a 3 años de
edad) a concentraciones por debajo de 0.01 ppm. En combinación con
hidrocarburos no quemados, los óxidos de nitrógeno reaccionan con la luz
solar y forman en el neblumo3 fotoquímico. Debido a esta actividad química
se ha establecido la norma primaria de calidad del aire para los óxidos de
nitrógeno y que se ha fijado en 100 μg/m³ de promedio anual. Los
componentes del neblumo, más dañinos para las plantas y perjudiciales
para la salud del hombre, son los oxidantes fotoquímicos.

1 Enfermedad pulmonar caracterizada por la sustitución de tejido pulmonar


por tejido colágeno.
2 Inflamación de las vías aéreas bajas.
3 Aire contaminado, mezclado con humo y polvo.

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CAPÍTUO III: CONSECUENCIAS DE LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE

III.1 Casos graves de contaminación del aire

Aunque a lo largo de la historia ya se había observado una limitada


contaminación, es solo en años relativamente recientes que ha llegado a ser
un problema serio, considerando la historia total de la humanidad. En
diciembre de 1930, una región altamente industrializada del valle del
Meuse, en Bélgica, se cubrió durante tres días de una espesa niebla, por lo
que cientos de personas enfermaron y sesenta murieron, más de diez veces
el número normal. Poco después, una espesa niebla cubrió el área de
Manchester y Sal Ford en Inglaterra durante nueve días, en enero de 1931,
murieron 592 personas, lo que nuevamente representaba un considerable
incremento en la tasa de mortalidad. En 1948, en Donora, Pennsylvania, un
pequeño pueblo en donde había plantas químicas y acererías se cubrió por
una niebla durante cuatro días, y enfermo casi la mitad de sus 14000
habitantes. Murieron veinte personas. Diez años después, los residentes de
Donora que habían estado gravemente enfermos durante aquel episodio
mostraron una tasa más alta de enfermedad y morían antes que el promedio
de todos los habitantes. En 1873, una niebla cubrió Londres y causó 268
muertes por bronquitis. No fue hasta que una gran capa de niebla cubrió
Londres en 1952 cuando se hizo totalmente evidente el siniestro potencial
de la contaminación del aire. La niebla duro desde el 5 de diciembre hasta
el 8 del mismo mes, y diez días después se supo que el número total de
muertes en la región principal de Londres sobrepasaba en 4000 al promedio.
Las estadísticas indicaron que casi todos los que habían muerto
inesperadamente tenían antecedentes clínicos de bronquitis, enfisema1 o

1 Agrandamiento permanente de los espacios aéreos distales a los


bronquiolos terminales

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trastornos cardíacos, y que las personas clasificadas en la última categoría,
eran las más vulnerables. Nuevamente, en enero de 1956, se produjeron
1000 muertos más debido a una extensa niebla. Ese año, el Parlamento
promulgo una Ley de Aire Puro y Gran Bretaña inicio un programa para
reducir la combustión de carbón bituminoso.

El uso indebido de los recursos del aire en Rusia no difiere mucho de


los Estados Unidos. A pesar de que la producción anual actual de
automóviles en Rusia es la décima parte de la de los Estados Unidos, la
mayoría de las ciudades de Rusia experimentan grados variables de
contaminación ambiental. Las ciudades situadas en valles o en regiones
montañosas son especialmente propensas a experimentar peligrosos niveles
de contaminación ambiental. Por ejemplo, en ciudades de Armenia,
construidas sobre terrenos accidentados las normas de salubridad para el
monóxido de carbono a menudo se infringen. De igual manera,
Magnitogorsk1, Alma Ato2 y Chelyabinsk3, con sus industrias metalúrgicas,
están frecuentemente cubiertas de una neblina azul oscuro. Como Los
Ángeles, Tbilisi, la capital de la República de Georgia, tiene neblumo casi 6
meses al año. Leningrado tiene cuarenta por ciento menos horas diurnas de
claridad que el cercano pueblo de Pavlovsk4.

1 Ciudad industrial rusa.


2 Ciudad de Kazajistán.
3 Ciudad de la Federación Rusa.
4 Ciudad de Rusia.

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III.2 Lluvia ácida

Las pequeñas gotas de agua formadas por condensación en la


atmósfera deben tener normalmente un pH1 cercano a siete. Sin embargo,
la disolución del CO2 atmosférico en el agua de lluvia tiende a bajar el pH
debido a la formación de ácido carbónico. Este ácido es muy débil y en el
equilibrio con el CO2, el pH del agua de lluvia debe tener un valor cercano a
5.65. No obstante, a principios de 1970, se mundo con promedios anuales
entre cuatro y cinco. Se detectaron así, concentraciones ácidas de 10 a
10000 veces mayores que las que se pudieran esperar de las fuentes
naturales. Las mediciones efectuadas en Gander, Terranova, desde 1975,
indican valores de pH de 4.0 a 4.5 en dicha región sobre una base anual.
Valores similares son válidos para la mitad oriental de Estados Unidos.
Estos bajos valores se deben a la transformación del SO2 y el NOx en ácidos,
al ser absorbidos por el agua de las nubes y las gotas de lluvia. Una reacción
típica podría ser

2𝑆𝑂₂ + 𝑂₂ → 2𝑆𝑂₃

𝑆𝑂₃ + 𝐻₂𝑂 → 2𝐻 + + 𝑆𝑂₄⁺

Estos aerosoles ácidos se depositan luego en cantidades significativas


sobre la superficie del suelo y de las masas de agua. Este fenómeno se llama
lluvia ácida.

La presencia de estos ácidos se atribuye a un aumento de emisiones


de SO2 y NOx que han ocurrido desde 1940 con el mayor uso de
combustibles fósiles en los países industrializados. Los datos procedentes
de la parte oriental de Estados Unidos indican que aproximadamente del

1 Es una medida de acidez o alcalinidad de una disolución.

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sesenta al setenta por ciento de la acidez se debe al ácido sulfúrico y del
treinta al cuarenta por ciento se debe al ácido nítrico. Una alta proporción
de derivados del ácido nítrico indica que las fuentes móviles son
responsables, mientras que una alta proporción de derivados del ácido
sulfúrico sugiere que son fuentes estacionarias1. Con frecuencia las
concentraciones de sulfatos y nitratos formados en la atmósfera son bajas,
pero el efecto de deposición es acumulativo. La relación ente las emisiones
de SO2 y la acidificación está bien establecida; la contribución debida al NOx
es algo menos conocida.

Dichos contaminantes viajan en los dos kilómetros más bajos de la


atmósfera y son arrastrados a menudo cientos de kilómetros de su fuente.
Su presencia se ha observado en un sentido cualitativo por el extraordinario
aumento de la neblina de verano en regiones de países industrializados. La
lluvia ácida ha afectado áreas de Suiza, la parte sur de los países
escandinavos y especialmente la mitad noroeste de Norteamérica. En este
último caso, las mediciones indican un serio problema en las provincias
atlánticas del Canadá y en la región de las montañas Adirondack de Estados
Unidos, por ejemplo. Sin embargo, datos recientes indican que el problema
aumenta. Incluso importantes áreas urbanas de la costa del Oeste se ven
afectadas. El fenómeno ha estado en estudio en Europa desde principios de
1950. El problema existe en la parte norte de Europa, puesto que gran parte
de la contaminación noroeste hacia Escandinavia. Del mismo modo, la
contaminación producida en las provincias centrales del Canadá y en los
estados centrales y orientales de Estados Unidos es llevada en verano y
otoño en dirección noreste.

Los datos tomados en St. Margarets Bay en el este del Canadá indican
que más del 25 por ciento de las partículas en suspensión estaba en forma

1 Fuentes provenientes de la industria y la generación de electricidad

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de sulfatos. Porcentajes más altos se han medido en otros lugares. A pesar
de la concentración de partículas ha sido reducida en muchas naciones
industrializados mediante técnicas efectivas de control sobre las fuentes de
partículas, la fracción de partículas remanente, que está en forma de un
aerosol ácido, continua en aumento. Las condiciones de la atmósfera que
favorecen la formación de aerosoles de sulfato incluyen la mala dispersión
atmosférica y formación de ozono. La concentración ácida natural en el agua
de lluvia debe ser menor de 10 μm/l. En Canadá en 1975, la concentración
ácida era aproximadamente de 40 μm/l (expresada como H⁺). En los Países
Bajos, el pH promedio bajo a menos de 4.0 hacia 1966, sobre una base
anual. Será posible un valor alrededor de 3.7 en 1985. En Suecia, el pH del
agua de lluvia cambia aproximadamente de 0.3 a 0.4 unidades por década.

Hay varios efectos de la lluvia ácida que son inquietantes. Primero,


existe una acidificación de las fuentes naturales de agua. Esto puede tener
un efecto devastador sobre la vida de los peces. La trucha y el salmón son
especialmente sensibles a un pH con un valor menor de 5.5. También se
observa una disminución en el plancton y la fauna del fondo, lo que reduce
el suministro de alimento de los peces. En segundo lugar, tiene lugar una
lixiviación1 de los nutrientes del suelo. Esta desmineralización puede llegar
a una pérdida de productividad de las cosechas y los bosques, o un cambio
en la vegetación natural. La vegetación misma puede verse directamente
dañada, y se observa un aumento en la corrosión de los materiales. La
severidad del daño a las tierras y las extensiones de agua está parcialmente
determinada por los minerales en el terreno de una región determinada.
Aquellas áreas que contienen rocas como carbonato de calcio o minerales
similares se ven protegidas por los mismos contra el ataque de la lluvia

1 Proceso en el que un disolvente líquido pasa a través de un sólido


pulverizado para que se produzca la disolución de uno o más de los
componentes solubles del sólido.

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ácida. En dichas regiones, los lagos tienden a mantener el pH más cerca de
cinco o seis.

Como no es posible alterar los resultados de la lluvia ácida una vez a


que haya tenido lugar en una región, la única solución es el control de las
emisiones en la fuente. En el pasado se consideró la desulfuración1 de los
combustibles fósiles a fin de impedir la contaminación local del aire. Cada
vez resulta más evidente la necesidad de controlar el SO2 (y del NO2), para
impedir asimismo la dispersión del amplio rango de los contaminantes. De
este modo, el control de emisión cubre un ámbito internacional, ya que las
emisiones de un país afectan la naturaleza de la lluvia en otro país. Se
necesitara control y evaluación continuos si se ha de afrontar el problema
en toda su magnitud.

1 Eliminación del azufre a través de un proceso de hidrotratamiento.

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CAPÍTULO IV: CONTROL DE LOS CONTAMINANTES

IV.1: Naturaleza general de los problemas de contaminación del aire

Solo existe una cantidad finita de aire, tierras y recursos hidráulicos


y, según aumenta la población, disminuye la porción disponible para cada
persona. Desde la formación del mundo hasta 1900, la población mundial
era de 3900 millones y se estima una impresionante cifra de 7000 millones
para el año 2000. La población de Estados unidos ha seguido la misma
tendencia. Además, los avances tecnológicos en el campo de la agricultura
han reducido notablemente el número de empleos en las áreas rurales.
Como sucede en otros países desarrollados, dos tercios de la población viven
en áreas urbanas que ocupan casi 1 por ciento del terreno. El crecimiento
suburbano y las mejoras en las carreteras han hecho posible que más gente
pueda viajar a mayores distancias y así converger más rápidamente a
nuestras ciudades. Por tanto, una población creciente, combinada con un
alto nivel de vida, ha llevado a una producción y concentración
drásticamente intensificadas de contaminantes del aire en áreas localizadas.

En el pasado, la industria, la agricultura y los contaminadores


individuales encontraron que era más económico descargar a la atmósfera
los productos de desecho que controlarlos. Por lo general, la organización o
actividad que causaba la contaminación del aire, por la instalación de
equipos de control, no contribuían directamente al costo de dicho equipo.
En años recientes, según el público se preocupa cada vez más por los
problemas de contaminación ambiental, se ha llegado a considerar el aire
como un elemento del dominio público. Por tanto, se considera a la
contaminación del aire como un problema público, que no solamente
concierne a los responsables de la contaminación sino también a quienes

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podrían sufrir sus consecuencias. Por tanto, las leyes de algunos países
permiten a un individuo o grupo de individuos demandar directamente a
una organización o compañía que contamine a esa parte propiedad del
dominio público.

El control racional de la contaminación del aire, se apoya en cuatro


suposiciones básicas:

1. El aire es del dominio público. Tal suposición es necesaria si se ha de


tratar la contaminación del aire como un problema público,
concerniente no solo a quienes causan la contaminación, sino
también a quienes pudieran sufrir sus consecuencias.

2. La contaminación del aire constituye un constituye un contaminante


inevitable de la vida moderna. Existe un conflicto entre las
preocupaciones económicas y biológicas del hombre; en otro tiempo,
no se reconoció este conflicto como tal, solo después de que ocurrieron
desastres debidos a contaminación del aire. Se necesita establecer
sistemáticamente normas y programas a fin de conservar la atmósfera
para que cumpla su función biológica más esencial.

3. Se pueden aplicar los conocimientos científicos para delinear las


normas públicas. Las informaciones acerca de las fuentes y efectos de
la contaminación del aire dista mucho de ser completa, y se debe
trabajar mucho a fin de crear dispositivos y métodos de control. No
obstante, se dispone de suficiente información para lograr
reducciones considerables en los niveles de la contaminación del aire.
El hombre no tiene que abandonar ni su tecnología ni su forma de
vida, pero si debe usar sus conocimientos.

4. Los métodos para reducir la contaminación del aire no deben


aumentar dicha contaminación en otros sectores del ambiente.
Ciertas industrias reducen los desechos en el aire disolviéndolos en

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agua y vertiendo esta agua contaminada en los ríos. Por ejemplo, una
proposición para reducir el dióxido de azufre emitido por las plantas
de energía eléctrica que consumen carbón, resulta en la formación de
grandes cantidades de desechos sólidos o líquidos. Estos métodos no
solucionan los problemas de contaminación del aire.

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CONCLUSIONES

Los resultados obtenidos en el presente trabajo de investigación de


contaminación del aire nos llevan a las siguientes conclusiones:

1. La contaminación de aire es parte del desarrollo de la humanidad,


pero no por ello no puede ser controlado.
2. La contaminación del aire no es algo reciente, pero recientemente ha
llegado a ser un problema serio.
3. Los contaminantes principales del aire son:
a. Monóxido de carbono.
b. Óxido de azufre.
c. Óxidos de nitrógeno.
4. Las bases del control racional de la contaminación del aire son
a. El aire es del dominio público.
b. La contaminación del aire constituye un constituye un
contaminante inevitable de la vida moderna.
c. Se pueden aplicar los conocimientos científicos para delinear
las normas públicas.
d. Los métodos para reducir la contaminación del aire no deben
aumentar dicha contaminación en otros sectores del ambiente.

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ANEXOS

TABLA N° 1 Composición química del aire atmosférico.

Sustancia Volumen (por Concentración


ciento) (ppm)ᵃ
Nitrógeno 78.084±0.004 780900
Oxigeno 20.946±0.002 209400
Argón 0.934±0.001 9300
Dióxido de 0.033±0.001 315
carbono
Neón 18
Helio 5.2
Metano 1.2
Criptón 0.5
Hidrogeno 0.5
Xenón 0.08
Dióxido de 0.02
carbono
Ozono 0.01-0.04
FUENTE: Handbook of Air Pollution, Publicaciones PHS AP-44 (PB 190-247), 1968.

TABLA N°2 Clasificación general de los contaminantes gaseosos del aire.

Clase Contaminantes Contaminantes


primarios secundarios
Compuestos que SO2, H2S SO3, H2SO4, MSO4ᵃ
contienen azufre
Compuestos orgánicos Compuestos de C1 – Cetonas, aldehídos,
C5 ácidos
Compuestos que NO, NH3 NO2 MSNO3ᵃ
contienen nitrógeno
Óxidos de carbono CO, (CO2) (ninguno)
Halógeno HCl, HF (ninguno)
ᵃ MSO4 Y MNO3 denotan compuestos de sulfatos y nitratos, respectivamente.

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TABLA N° 3 Efectos observado de las partículas en el aire

Concentración Tiempo de medición Efectos


60 – 180 μg/m³ Media geométrica Aceleración en la
anual, con SO2 y Corrosión de las
humedad láminas de acero y zinc
75 μg/m³ Media anual Norma de calidad del
aire ambiente
150 μg/m³ Humedad relativa Visibilidad reducida a 5
menor del 70 por millas
ciento
100 – 150 μg/m³ Luz solar directa
reducida en un tercio
80 – 100 μg/m³ Con niveles de Puede ocurrir un
sulfatación de 30 aumento en la tasa de
mg/cm²/mes mortalidad de personas
mayores de 50 años
100 – 130 μg/m³ Con SO2 > 120 μg/m³ Es posible que los
niños experimenten un
aumento en la
incidencia de las
enfermedades
respiratorias
200 μg/m³ Promedio de 24 h y La morbilidad de los
SO2 > 250 μg/m³ obreros industriales
puede ser causa de un
aumento en el
ausentismo
260 μg/m³ Maximo una vez en Norma de la calidad del
cada 24 h aire ambiente
300 μg/m³ Maximo de 24 h y En los pacientes con
SO2 > 630 μg/m³ bronquitis crónica
puede que se presente
empeoramiento agudo
de los síntomas
750 μg/m³ Promedio de 24 h y Puede ocurrir un
SO2 > 715 μg/m³ número excesivo de
muertes y un
considerable aumento
en las enfermedades

FUENTE: Compendio de datos presentados en Air Qualy for Particulate Matter de la National
Air Pollution Control Administration, AP-49, Washington, DC.: HEW, 1969

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TABLA N°4 Efectos sobre la salud del monóxido de carbono y el COHb

Monóxido de carbono
Condiciones ambientales Efectos
9 ppm con 8 h de exposición Norma sobre la calidad del aire
ambiente
50 ppm con 6 semana de Cambios estructurales en el
exposición corazón y cerebro de los animales
50 ppm con 50 min de exposición Cambios en el umbral de la
luminosidad relativa y la agudeza
visual
50 ppm con exposición de 8 a 12 Impedimentos en el
h para los no fumadores funcionamiento de las pruebas de
psicomotoras
Carboxihemoglobina
Nivel de COHb (por ciento) Efectos
< 1.0 No hay efectos aparentes

1.0 – 2.0 Hay alguna evidencia de efectos


sobre la conducta
2.0 – 5.0 Efectos sobre el sistema nervioso
central. Efectos en el
discernimiento de los intervalos
de tiempo, agudeza visual,
discernimiento de la luminosidad,
y algunas otras funciones
psicomotoras
> 5.0 Cambios funcionales cardiacos y
pulmonares
10.0 – 80.0 Dolores de cabeza, fatiga,
somnolencia, coma, fallas
respiratorias, muerte

pág. 22
TABLA N°5 Efectos del SO2 a diversas concentraciones.

Concentración Efectos
0.03 ppm , promedio anual Normas para la calidad el aire de
1974, lesiones crónicas en
plantas
0.037 – 0.092 ppm, media anual Puede haber, acompañadas por
partículas a una concentración
de 185 μg/m³, un aumento en la
frecuencia de síntomas
respiratorios y enfermedades
pulmonares
0.11 – 0.19 ppm, media en 24 h Con un bajo nivel de partículas
puede haber un aumento en la
admisión de personas de edad
mayor en los hospitales, debido a
trastornos respiratorios. Aumento
en la tasa de corrosión de los
metales
0.19 ppm, media en 24 h Puede haber un aumento en la
mortalidad con bajos niveles de
partículas
0.25 ppm, media en 24 h Puede haber un aumento en la
tasa diaria de mortalidad,
acompañado por partículas a una
concentración de 750 μg/m³
(datos de fuentes británicas); una
marcada elevación en la tasa de
morbilidad
0.3 ppm, 8 h Algunos árboles muestran
lesiones
0.52 ppm, promedio en 24 h Puede haber un aumento en la
mortalidad, acompañado por la
presencia de partículas; puede
ocurrir aumento en tasa de
mortalidad
FUENTE: Resumen de datos presentados en Air Quality Criteria for Sulfur Oxides de la
National Air Pollution Control Administration, AP – 50. Washington, D. C.: HEW,
1970.

pág. 23
TABLA N° 6 Efectos sobre la salud debido al ozono y los oxidantes
fotoquímicos.

Concentración Ozono
(ppm) (μg/m³) Exposición Efectos
0.02 40 1 hora Grietas en el hule
estirado
0.03 60 8 horas Daños a la vegetación
0.10 200 1 hora Aumento en la
resistencia a la
respiración
0.30 590 Horas continuas de Irritación en la nariz y la
trabajo garganta, constricción al
pecho
2.00 3900 2 horas Tos violenta
Concentración Oxidantes fotoquímicos
(ppm) (μg/m³) Exposición Efectos
0.05 100 4 horas Daños a la vegetación
0.10 200 Irritación a los ojos
0.13 250 Máximo de 1 hora Agravación de las
diaria enfermedades
respiratorias
0.03 1 hora Impedimentos en el
rendimiento de los
atletas
0.08 160 Máximo de 1 hora Normas para la calidad
del aire
FUENTE: National Air Pollution Control, Air Quality Criteria for Photochemical
Oxidants, AP-63, Washington, D.C.: HEW, 1970.

pág. 24
TABLA N° 7 Emisiones en 1997 (106 toneladas métricas/año) de EE.UU.

Contaminante Transporte Gasto del Procesos Disposición Misceláneas Total


combusti industri de los
ble en ales residuos
fuentes solidos
estaciona
rias

CO 85.7 1.2 8.3 2.6 4.9 102.7

SOx 0.8 22.4 4.2 0. 0. 27.4

NOx 9.2 13.0 0.7 0.1 0.1 23.1

CxHy 11.5 1.5 10.1 0.7 4.5 28.3

Partículas 1.1 4.8 5.4 0.4 0.7 12.4

Total 108.3 42.9 28.7 3.8 10.2 193.9

Por ciento 55.9 22.1 14.8 2.0 5.2

NOTA: Un cero indica emisiones de menos de 50 000 toneladas métricas al año.

pág. 25
TABLA N° 8 Emisiones estimadas en Estados Unidos para 1970, 1977 y
1985 (millones de toneladas/año)

CO HC SOx NOx Partículas

1970 112.4 32.5 32.8 21.6 24.4

1977 113.0 31.1 30.1 25.4 13.6

1985 45.3 21.4 31.0 22 11.0

FUENTE: Datos para 1970, 1977 y 1985, del EPA National Emissions Trenda Report, 1977;
proyección para 1985, DOE Report, 1985 Air Pollution Emissions.

Londres (1952)

pág. 26
Contaminantes del aire

Lluvia ácida

pág. 27
Efectos de los contaminantes en la salud de las personas

Control de los contaminantes

pág. 28
GLOSARIO

ACERERÍA - Fábrica de acero.

BRONCOCONSTRICCIÓN – Es el estrechamiento de las vías aéreas lo cual


disminuye o bloquea el flujo de aire y es uno de los mecanismo que regula
la ventilación pulmonar.

BRONQUITIS - Es una inflamación de las vías aéreas bajas. Sucede cuando


los bronquios, situados entre los pulmones, se inflaman a causa de una
infección o por otros motivos.

CARBONÁCEO - Sustancia rica carbono.

CARBOXIHEMOGLOBINA - Es la hemoglobina resultante de la unión con


el monóxido de carbono el cual al combinarse con la sangre ayuda a
catalizar la proteína.

CATALÍTICO – Es aquella sustancia que aumenta la velocidad de una


reacción sin ser consumida por esta.

DESULFURACIÓN - Eliminación del azufre a través de un proceso de


hidrotratamiento.

ENFISEMA - Agrandamiento permanente de los espacios aéreos distales a


los bronquiolos terminales, con una destrucción de la pared alveolar, con o
sin fibrosis.

EPIDEMIOLÓGICO – Conjunto de actividades intelectuales y


experimentales realizadas de modo sistemática con el objeto de generar
conocimientos sobre las causas que originan las enfermedades humanas.

FIBROSIS PULMONAR - Enfermedad pulmonar intersticial caracterizada


por la sustitución de tejido pulmonar por tejido colágeno.

pág. 29
LIXIVIACIÓN - Proceso en el que un disolvente líquido pasa a través de un
sólido pulverizado para que se produzca la disolución de uno o más de los
componentes solubles del sólido.

OXIHEMOGLOBINA - Es la hemoglobina cuando está unida al oxígeno,


dando el aspecto rojo intenso característico de la sangre arterial.

pág. 30
BIBLIOGRAFÍA

Wark, K., Warner, C. (2012). Contaminación del aire: origen y control. (1.a
ed.). México D.F.: Limusa.

Echeverri, C. (2010). Control de la contaminación atmosférica: manual de


prácticas de laboratorio. (1.a ed.). España: Sello Editorial.

Gutiérrez, H., Romieu, I., Corey, G, Fortoul, T. (1997).Contaminacion del


aire: riesgos para la salud. (1.a ed.). Colombia: El Manual Moderno.

pág. 31

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