Por último, tenemos el diálogo narrativo, que es el que nos encontramos en
novelas y cuentos; se trata de un diálogo que no será interpretado por actores, sino por la imaginación del lector. Será este quien “escuche” las voces de los personajes en su propia cabeza y es trabajo del escritor lograr que lo haga de la mejor manera posible para la historia.
Este tipo de diálogo es el que vamos a trabajar a fondo en los siguientes
capítulos porque, una vez dominado el diálogo narrativo, el paso para escribir bien los anteriores será más rápido. Solamente te hará falta conocer ciertas técnicas específicas para cada género. Lo difícil, que es la escritura del diálogo en sí, ya no tendrá secretos para ti.