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La importancia de actualizar los modelos curriculares a través del tiempo

Hoy nos encontramos en una sociedad que está viviendo constantes cambios que
abarcan distintos aspectos de nuestras vidas, por lo cual, la educación no puede mirarse desde
la misma perspectiva que era mirada hace diez años atrás. Productos de estos cambios, es
nuestro deber observar la diversidad existente, para actualizar nuestros conocimientos
proyectando las estrategias educativas a las necesidades del contexto actual en el que nos
encontramos.

Es de suma importancia para el logro de una educación eficaz, que los modelos
curriculares se mantengan en constante actualización, debido a que de esto depende lograr su
objetivo principal que va dirigido a nuestros alumnos y que contempla entregarles las
herramientas necesarias para el desarrollo de conocimiento, competencias y valores,
cumpliendo así, con la finalidad de que nuestros estudiantes los interioricen de forma
adecuada según sus necesidades, para luego poder aplicarlo en las distintas situaciones que la
vida los posicione a futuro.

Al tener identificada la diversidad existente en nuestra sociedad, se hace imposible creer


que se pueda realizar un solo tipo de educación en donde se apliquen objetivo únicos,
métodos y tareas para todos, debido a que “el currículo uniforme no permite responder a
la diversidad presente en las aulas y a las necesidades especiales de los estudiantes, es necesario
adecuarlo y hacerlo más flexible, introduciendo elementos que permitan que su puesta en
práctica responda a las diferencias de los estudiantes” (Drapeau, 2004, Gartin y otros, 2002,
Gregory y Chapman, 2002).

A raíz de lo anteriormente expuesto, hoy tenemos, el currículum inclusivo, el cual


favorece la formación integral de los estudiantes a partir de sus propias potencialidades, de
ahí su carácter inclusivo, que sin duda ha resultado ser un tremendo aporte en la educación,
eso sí, sin olvidar que el profesor debe contar con la disposición y herramientas a la hora de
aplicarlo, sobretodo al momento de tomar decisiones para atender las distintas necesidades
de sus estudiantes desde la perspectiva inclusiva, teniendo en cuenta múltiples factores para
facilitar las distintas formas de aprendizaje de ellos.

Considerando que la educación es un derecho, no un privilegio, la educación inclusiva


resulta ser una aproximación estratégica diseñada para facilitar el aprendizaje de forma
exitosa de cada niño(a), obteniendo de esta manera una educación de calidad, objetivo
concreto para tener una sociedad con metas en común a favor de disminuir y superar todo
tipo de exclusión.

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