MI HISTORIA

Me llamo Sandra. Optimista hasta la médula. Nunca me resigno. Me encantan los

nuevos retos y aprender cada día.

En 2011 a raíz de una época muy mala a nivel personal, social y de salud, decidí dar
un vuelco a la que estaba siendo mi vida y sobre todo cambiar hábitos.

Los dolores articulares, las migrañas, los problemas digestivos, la sequedad en mi

piel, la fatiga a las dos horas de levantarme, la sensibilidad a los ruidos, a la luz, a los
productos de higiene, limpieza y cosmética, el dolor cuando algo me rozaba la piel, la
ansiedad, la depresión, los cambios emocionales, el insomnio…

El que la gente no me comprendiera, que me miraran raro cuando explicaba todo lo

que me pasaba, la cara de incredulidad…Todo ello me hizo sentirme más sola que
nunca y tocar fondo.

Fueron años muy duros de dolor e incomprensión viviendo en mí la maldita

FIBROMIALGIA, pero algo tenía claro, ella no iba a poder conmigo, así que me puse
a investigar por mi cuenta.

Pasé años estudiando los libros y documentales sobre desarrollo personal, nutrición
y terapias naturales más adecuadas para mantener y recobrar la salud .

Fui probando en primera persona todo aquello que me podía ser beneficioso. Y es
así cómo conseguí curarme de fibromialgia y de un síndrome de hipersensibilidad
central o Histaminosis crónica.

Y todo esto es lo que quiero entregarte a ti ahora. Porque se por lo que estás
pasando y sinceramente, no se lo deseo a nadie.

¿Qué te parece que te haga un resumen de esos años de estudio y de las cosas que
me funcionaron?

Vamos a ello...
 Bienvenida a la guía  paso a paso para
recuperar tu salud    
Antes de nada, quiero felicitarte por haber llegado hasta aquí.

Eso quiere decir que estás en el camino correcto, porque nada ocurre por casualidad y porque si has llegado a esta guía es porque
estás decidida a hacer cambios, y ya sabes aquel dicho popular de “se hace camino al andar”, así que ENHORABUENA.

Cuando yo toqué fondo con la fibromialgia di mil vueltas, como tú, investigué todo lo que pude, puse en marcha casi todas las
informaciones que encontraba, pero son muchas y contradictorias, por eso te entiendo tanto, porque al final terminamos sin saber
en qué creer.

Lo que quiero a través de esta guía es facilitarte todo ese proceso en el que yo he tardado años. Y te ofrezco este resumen, que
espero que te sirva para conseguir aquello que te propones, que la fibromialgia se quede en un recuerdo y que puedas salir
adelante airosa.

Espero  que pongas en marcha los pasos que te propongo a continuación y que te ayuden a mejorar significativamente.

Una última cosa importante: leer la guía puede hacerte reflexionar, pero no hará que tengas resultados. Para ello, tienes que poner
acción.

No dejes que el miedo te frene y ¡adelante!

Un beso enorme Sandra 

¿Comenzamos?
Me alegro muchísimo de que hayas tomado la decisión de tomar las riendas de tu vida y de tu auto-
curación. ¿Porque sabes qué? Tú no estás loca, lo que te pasa no es psicológico, los dolores y la incapacidad
para tirar de tu cuerpo cada día son reales. ¿Y sabes lo mejor? La solución está en nuestras manos, sí, sí,
como lo lees. 

Sé que en este momento crees que no puedes, que no vas a ser capaz, que necesitas todos los
medicamentos que estás tomando y que la situación no va a cambiar porque te han dicho que la
fibromialgia es crónica, pero debes confiar en ti, en la capacidad que tiene nuestro cuerpo para sanar.

¿Acaso si te has cortado con un, tu cuerpo no ha sabido cómo hacer para cerrar esa herida? 
¿Acaso cuando hemos perdido una pareja o a algún familiar, no has sido capaz de reponerte? 
¿Acaso no has tenido un virus gripal o gastrointestinal que te han hecho pensar que de esa fiebre no
salías? 
¿Y qué ha pasado?

Que tu cuerpo, tu instinto de supervivencia y tu poder de auto-curación han

hecho lo que tenían que hacer

Seguro que has oído hablar de las "remisiones espontáneas". Así llaman los médicos a la curación de
enfermedades consideradas incurables o crónicas.
La buena suerte es que cada vez hay mas casos.
¿Eso significa que yo te prometo que con los pasos de esta guía vas a sufrir una "remisión espontánea"?
No, o si ¿quién sabe?  Lo que si te prometo es que si pones el 100% en seguir cada uno ellos vas a
mejorar, y mucho.
 Así que déjame decirte una cosa: ¡TÚ PUEDES CON ESTO! No te dejes
engañar por los comentarios de los médicos y por tu autoestima, que
ahora mismo seguramente está dañada.

¡Tú puedes! ¡Tienes un potencial increíble! El mismo que tenías antes

de que se desencadenara esta “maldita” enfermedad en tu cuerpo.

Pero eso sí, los “milagros” sólo existen si tú crees en ellos, si te comprometes de verdad contigo misma y
decides, que ya estás harta y que quieres salir de ésta. Porque los consejos que voy a darte, no sirven de nada si
no los llevas a la práctica y eres constante.

Pero que no te genere ansiedad, haz los cambios poco a poco, pon de tu parte hasta donde puedas. No te culpes
si un día no cumples algo, simplemente di: ¡seguro que mañana si puedo! Y hazlo.

Si eres de las mías, puedes hacer las cosas más a lo bruto, porque yo estaba tan harta de sufrir que me puse
manos a la obra de un día para otro, sin pestañear y asumiendo que podía sufrir una recaída.

 Esto no quiere decir que no haya sido flexible, he tenido días de todos. Ya sabes que solemos sufrir altibajos
emocionales y éstos nos repercuten en el rumbo que toman nuestros días y nuestras decisiones.

Si algún día no me encontraba bien pues me daba permiso para descansar, pero si me recordaba, que un día es un
día, y que la excepción no podía convertirse en la regla, porque estaba decidida a salir del hoyo en el que me
encontraba.
 Seguro que te va a sonar lo siguiente:
Nos han hecho creer que estar enfermas es algo normal, por poner solo algunos ejemplos:

- Te dicen que es normal que te duela la cabeza, o que tengas digestiones pesadas, o no vayas bien al
baño,  o que te duelan las articulaciones, o que tengas calambres, o que se te duerman las manos,...

- Te dicen que si no puedes dormir, es porque tienes alguna preocupación.

- Que si te cansas y no puedes moverte a media mañana es que estás perezosa...

- Si te salen eccemas es por la estación del año...

- Si se te olvidan las cosas es porque sólo piensas en lo enferma que estás...

- Y que son cosas que le pasan a todo el mundo ¿A qué si?

¿Pues sabes que digo yo?

Que ¡tururú! Y eso solo lo sabemos las personas que hemos pasado o estáis pasando por esto.

Lo sabes tú, que antes no sufrías todos esos síntomas y además sólo tu sabes lo que es pasar por todo
la vez:                                                                                                                                                                                                                      
                                                                                                                                          
 Agotador, insufrible,
¡Doloroso a más no poder!
Y que no te comprendan duele aún
más.
¿Qué hacen para ayudarte a combatirlo?
Una pastilla para la cabeza, otra para dormir,
unos parches para el dolor, etc.

Cuando te das cuenta dependes de un

montón de medicamentos y lo peor es que
¡sigues igual! Y no te entienden.

Y entonces es cuando tu cabeza empieza a

dar vueltas pensando:

¿Será verdad que es psicológico?

¿Me lo estoy inventando? Y así entras en

una pesadilla a nivel mental, como si tuvieras
poco.

¿Te suena? ¡Seguro que sí!

Si has llegado hasta aquí es porque has pasado o
estás pasando por algo como lo que te cuento, y
estás cansada de que te mareen.

Si es así, estás en el momento preciso para decidir

si quieres seguir igual o si quieres cambiar la
situación.

Porque no hay nada mejor que EMPODERARTE DE

NUEVO, recuperar a la TÚ antigua o mejor aún, ser
una versión mejorada de ti misma:

La que hacía mil cosas, la que se embarcaba en mil

proyectos, la que estaba siempre pendiente de los
demás, a la que le encantaba salir, la que disfrutaba
de momentos de descanso, la que se cuidaba, la que
sonreía por las esquinas, en definitiva, la que era
FELIZ. 
 ¡Pues estás de suerte! PORQUE
QUERER ES PODER, porque si te
implicas, sin exigencias y maltratos
hacia ti misma puedes salir de ésta y
porque no estás sola. Yo estaré aquí
si quieres que te apoye. 
Ahora te voy a poner un símil, me gusta explicarlo así porque me parece muy fácil de entender.

Imagina que eres un vaso, cada persona tiene una capacidad, a unas les caben más cosas y a otras menos.

A lo largo de tu vida en el vaso han ido entrando alimentos, medicamentos, conflictos con personas, emociones de todo tipo,
sedentarismo, cargas familiares, cargas laborales…

¿Y qué pasa cuando el vaso se llena? Que lo siguiente que entre lo rebosa, que nuestro cuerpo dice que hasta ahí ha llegado, que no
puede más, y enferma.

Durante un tiempo te fue dando señales, un dolorcito por aquí, varias noches sin dormir por allá, pero eran cosas aisladas, así que no le
hicimos caso, porque claro, eso es “normal” y como no le hemos escuchado esas pequeñas señales, pues te da una señal a lo bestia, la
FIBROMIALGIA, para que te des cuenta de todas las cosas que te están perjudicando y las pares.

¿Parece sensato verdad? Nuestro cuerpo es inteligentísimo, pero no tiene otra forma de avisar. Así que en el fondo, es una enorme
oportunidad de aprender a escucharnos y reaccionar.                     

Tenemos que partir de la base de la la fibromialgia es multifactorial, pero con mayor  relevancia  hay unas interpretaciones y señales
erróneas que envía nuestro cerebro y otro factor muy importante de las emociones y cómo las usamos en "nuestra contra",
claramente sin querer y de forma inconsciente.    

Me parece básico hablarte sobre ello, porque en el caso de la fibromialgia, si conoces a otras personas que la padecen, es fácil ver la
relación.

Casi todas somos mujeres y tenemos muchas similitudes, la primordial es que reprimimos nuestras emociones. Y ese callar, tragar,
aguantar, ceder... empieza a expresarse a través de nuestro organismo en forma de malas digestiones (si no digerimos una situación),
contracturas musculares (tensiones no liberadas), etc.

De ahí que el enfoque  que vas a encontrar en la guía sea multifactorial, pero el fin será que te conozcas lo máximo posible, que te des lo
mejor, que te respetes, que te hagas respetar, que pongas límites, que te quieras, que te des prioridad...

                                                                                                                                                                                                                                                                                                    
¿Quieres que te cuente cuales son los
cambios más significativos que tienes
que hacer para recuperar tu salud
física y mental? 
Antes de nada has de comprender qué te pasa.  
El dolor es real y se genera en el cerebro, cuando considera que existe una amenaza.

El dolor es una alarma a través de la cual, el cerebro, te hace consciente de un dolor potencial o
real, para evitar el daño.

¿Sabes la diferencia entre dolor y daño?

El daño es sinónimo de una lesión, cuando muere tejido o células, por ejemplo un corte.

El la fibromialgia, se da un dolor real generalizado, sin que realmente se de una lesión real en los
tejidos. Lo que se está produciendo en este caso es un error de evaluación de peligrosidad por
parte del cerebro.

Esto se produce a raíz de creencias culturales que hemos asumido como propias, principalmente.

El resumen, el cuerpo reacciona aunque no haya una amenaza real en el momento del dolor, y
suele convertirse en una alarma constante, por eso el dolor no cesa.

Para "decodificar" la fibromialgia, hay que estudiar en cada persona, que amenazas son reales y
cuáles no y las habrá, relacionadas con todas las áreas de su vida: cuerpo, mente y espíritu.
 Paso 1: Depuración
Tú cuerpo está colapsado, por lo que hay que echarle una mano al sistema inmune para
que pueda funcionar correctamente.

Debe ser una depuración suave, ya que no queremos sobrecargar el organismo,

haciendo todo lo que voy a contarte a continuación.

La alimentación es algo que hacemos diariamente y por tanto hay que analizar en detalle
si hay algo que pueda estar siendo una "alarma" real y por ello nuestro cuerpo reacciona.

Puedes hacer semanalmente el menú diario para ganarle a la fibromialgia que tienes a tu
disposición de manera gratuita en mi web en la pestaña gratis. Te puede servir como
ejemplo.

O probar el Menú para ganarle a la fibromialgia de una semana que puedes encontrar en
la tienda de la web con alimentos y nutrientes básicos para mejorar nuestra enfermedad.

Puedes hacer esa de base, y hacerte la tuya propia con esta imagen.

PD. No valen excusas como que tu familia no va a querer comer lo mismo que tú, que va
a ser un follón en la cocina, etc. ¿Quieres realmente estar mejor?

Lo primero eres tú y tus necesidades, y ahora te necesitas más que nunca. Mímate.

También puedes seguir el ejemplo de la foto de un nutricionista que está haciendo un

trabajo genial: come comida real y deja atrás los procesados
 Paso 2: Muévete
Soy consciente de que estando como estás, lo que menos te apetece es que te hablen de hacer deporte.

Ya tienes suficiente con "sobrevivir" a tu día a día ¿verdad?

Si te dijera que los primeros días no serán buenos, pero que si continúas te van a ayudar a mejorar ¿lo harías? Las endorfinas son
necesarias para que nuestro cerebro recupere el buen funcionamiento y deje de enviar dolor a todas las partes de tu cuerpo.

Ahora sólo necesitas un si y un compromiso contigo misma, porque en esta guía todo va de tí y de lo que tú necesitas.

¿Recuerdas? Tienes que ser tu prioridad.

Ya has escuchado mil veces lo necesario que es el deporte en la vida de las personas, pero mucho más en tu caso:

Beneficios:

- Te ayuda a liberar la mente de los problemas.

- Fortalece tus huesos y tus músculos.
- Libera endorfinas y eso hace que tu estado de ánimo mejore.
- Ayuda a liberar toxinas a través del sudor y la piel. Así como ayuda a movilizar los órganos de depuración.
- Reduce el estrés, la ansiedad y la depresión. Más aún si te ejercitas en grupo.
- Te ayuda a relacionarte con otras personas.
- Ayuda a mantener el peso corporal.
- Mejora la autoestima.

Y muchos más, pero éstos son especiales para ti. Así que busca una actividad que te motive: andar, ir al gimnasio, trotar, zumba,
pilates, yoga, lo que sea, pero tiene que ser que te guste para que no desfallezcas y dejes de hacerlo. BUSCA TU MOTIVACIÓN.
Paso 3: Aléjate de relaciones "tóxicas"
El patrón de personas que tenemos un diagnóstico de fibromialgia es muy similar. Entre otras cosas somos personas que nos
entregamos a los demás, que cedemos en muchas ocasiones, que hacemos cosas por agradar a otros,... por esta razón hay que
marcar ciertos límites, porque todo esto nos afecta a nivel emocional.

Nos pasamos los días relacionándonos con otras personas.

Es importante que elijas pasar tiempo con aquellas que te hacen sentir bien, que son positivas, que te animan, que te
comprenden pero no sienten pena y también que no te incitan a hacer cosas que no quieres.

Seguro que ya estás pensando en algunas de ellas, pues esas son con las que más tienes que relacionarte.

Y también sabes quién te aporta todo lo contrario: quejas constantes, preocupaciones, malos rollos. De éstas intenta alejarte.

Sé que puede ser duro, sé que tendrás la sensación de que no puedes dejar de estar con algunas de ellas, pero es tú elección, tú
sabes qué es lo que te beneficia. Sentimos mucho apego y nos dan miedo las consecuencias de esto, pero seguro que a larga te
alegrarás.

A mí me costó una barbaridad dejar a la que era mi pareja en ese momento, pero la recompensa a medio plazo, cuando dejé de
sentirme culpable no puedo describirla con otra palabra que no sea: LIBERACIÓN.

Y digo a medio plazo porque primero pasé por el duelo de romper esa relación.

También dejé por el camino a personas que decían ser mis amigas y que dañaban seriamente mi autoestima.

¡Te lo digo en serio, merece la pena! Si no puedes o no te atreves a hacer esto, al menos, intenta pasar menos tiempo con ellas.
Paso 3: Aléjate de relaciones "tóxicas"
Te propongo un ejercicio, haz un listado de todas las personas con las que te relacionas y al lado anota
como te hacen sentir.

Al final el ejercicio piensa de qué manera puedes pasar más tiempo con aquellas que te hacen sentir
bien, y de qué manera puedes ir dejando de pasar tiempo con las que no te hacen sentir bien o
directamente te afecta negativamente estar con ellas.

No tienes ninguna obligación para con nadie, recuérdalo, la única obligación es contigo y con tu salud,
y ahí tú eres la única que puede hacer algo.

¿Sabes que me pasó a mí cuando analicé mis relaciones personales?

Que dejé de juntarme con amigas de toda la vida, o al menos ahora nos vemos de forma esporádica.

También dejé una relación de pareja que no iba bien. Dejé atrás personas que había conocido en
distintos lugares en los que me había implicado.

No fue nada fácil, pero a la larga me alegré y mucho, porque me permitió tener más paz y menos
quebraderos de cabeza. 
 Paso 4: No te autoimpongas obligaciones 
¿Me dejas que intuya cómo eres?

Eres una mujer sumamente responsable, activa, familiar, trabajadora, siempre estás pendiente de los
demás, sufridora nata, comprometida por distintas causas sociales, sensible, dejas lo tuyo para el final…

¿A qué estoy en lo cierto? Pues eso cansa, y ¡mucho!

Te voy a decir algo que tú ya sabes, pero que es probable que no lleves a la práctica. Y ya sabes que la
teoría no da resultados, sino la acción.

No tienes que cargártelo todo tú, no tienes que llevar todo el peso, no tienes que hacer varias cosas a la
vez,  no tienes que decir siempre sí a todas las propuestas que te hacen por si se molestan.

Tienes derecho a rechazar planes, tienes derecho a descansar, tienes derecho a pensar en ti, tienes
derecho a renunciar a proyectos en los que ya no te apetece estar, tienes derecho a que cada uno asuma
sus responsabilidades.

Y sigues siendo una mujer 10.

¿A que libera? ¡Pues no sabes lo que será cuando lo lleves a la práctica! 

Paso 5: Haz un análisis de tu alimentación 
Muchas de las enfermedades “modernas” tienen base
en la alimentación actual

En este punto, me gustaría aclarar qué generan algunos

productos que se consumen a menudo y que habría que
evitar o disminuir su consumo.

A veces, es mucho más importante lo que sacamos de la

dieta, que introducir nuevos alimentos o suplementos.
 Azúcar blanco
Sube los niveles de insulina en sangre, aumenta el
colesterol, genera acné y “gracias” al proceso de
refinamiento que sufre con altas temperaturas y los
elementos utilizados para su blanqueamiento, provoca
que se desmineralicen nuestros huesos y dientes.

Es considerada diez veces más adictiva que la cocaína.

Nos quita la energía, sí, lo primero que nos da es un
subidón, porque tomando algo dulce nos recuperamos,
pero luego nos da un bajón y eso nos hace volver a
recurrir a ella, sin pensar en la emoción que nos está
provocando el ansia de comerla.
 Harinas refinadas
Casi no alimentan, ya que en el proceso de refinamiento pierden los nutrientes que
poseían, así como la fibra necesaria para su digestibilidad.

Generan adicción. ¿Y sabes qué? También perjudican notablemente nuestro intestino.

Y ¿sabes dónde produce nuestro cuerpo las defensas necesarias para seguir luchando
contra nuestra enfermedad y el resto de virus y bacterias? Pues justo en el intestino, por
lo que es muy importante que ayudemos a nuestro sistema inmunológico si queremos
salir de ésta.

Hay que optar siempre por la versión integral.

Y por otro lado, cada vez hay más estudios que unen fibromialgia e intolerancia al gluten.
Por lo que sería favorable que retirases el gluten de tu dieta durante un par de semanas
y vieras si mejoran tus síntomas. Si es así, deja de consumirlo, hasta que llegue un
punto que puedas reintroducirlo.
 Leche animal:
Ya existen estudios que corroboran que los
lácteos que se consumen están tan
desnaturalizados que provocan en los
países donde hay un mayor consumo de
ellos, las tasas más altas de osteoporosis.
Además el calcio proveniente de alimentos
animales no es fácilmente asimilable por
nuestro organismo, como lo es el calcio
vegetal. Y de nuevo, los lácteos animales y
mucho más los que no son ecológicos
también dañan nuestro intestino y con él
nuestro sistema inmune.

Recuerda: si él está débil, nosotras

también.

Al igual que con el gluten te propongo que

pruebes a cambiar la leche por bebida
vegetal y veas qué tal le sienta a tu cuerpo.
 Alimentos envasados: 
Bebidas carbonatadas, embutidos, dulces, margarinas, etc.

Todos llevan químicos añadidos que nuestro cuerpo no reconoce y

dañan nuestra salud, así como un exceso de azúcares, grasas trans, y sal
refinada.

Este grupo es uno de los más importantes a evitar. ¿Por qué?

Seguro que has notado que “no puedes más”, estás sobrecargada, te
sientes al límite, todo ello es a causa de una intoxicación general de
nuestro organismo, que ya no da más de sí.

Y por desgracia, casi todos los “alimentos” que se producen en plantas

industriales van cargados de colorantes, conservantes, acidulantes, y
otro montón de componentes que sólo nos debilitan e intoxican.
 Sal refinada común:
Al igual que con el azúcar y las harinas blancas, el alto procesamiento
hace que pierda todos los minerales que poseía, por lo que, de usar
sal, sería positivo cambiarla por sal marina o sal de Himalaya, y hacerlo
con moderación.

Ya que hace retener líquidos innecesarios, así

como generar hipertensión, entre otras cosas. Solo un dato: la sal
marina está cargada de minerales como el flúor, el yodo, el sodio, por
ejemplo y la sal común  es cloruro sódico con químicos añadidos. 
 Café y té negro: 
Acidifican la sangre, lo que genera que no asimilemos
el hierro y el calcio de los alimentos que tomamos.

Si queremos estar bien nutridas para ganar en salud,

no debemos abusar de ellos.

 También nos afectan el alcohol, el tabaco, los fritos,

el alto consumo de proteína animal y grasas
saturadas. Y sobre esto ya sabes la cantidad de
estudios que hay al respecto.
Por lo tanto, mientras menos consumo hagas de
todos los productos de este listado, mejor te
encontrarás.

 Y estarás ayudando a tu cuerpo, el que te

permite vivir, a estar más saludable.

Puedes seguir las indicaciones que te doy en el

Menú diario para ganarle a fibromialgia que has
debido recibir en tu correo electrónico. Si no es
así, házmelo saber y te lo envío.
 Paso 6: Retirar la medicación posible 
¿Soy una detractora de los medicamentos? No exactamente. Estoy a favor de que se tomen en procesos agudos para mitigar el
dolor, la fiebre o un proceso infeccioso. Pero sin perder el norte de que lo que hay que atajar en la causa y no lo síntomas. Y
muchos medicamentos cronifican enfermedades, la acallan o camuflan.

Sé que no te ha quedado más remedio que tomar todo lo que estás tomando, el dolor es tan grande que tomas todo aquello que te
recomienden y que te ayude a mitigarlo.  No niego que lo haga, pero a su vez, los químicos te están intoxicando y están bloqueando
los sistemas de auto-curación de tu cuerpo.

Sería bueno que hablaras con tus médicos y vierais la posibilidad de dejar los estrictamente necesarios y que, si algún día puedes ir
pasando sin ellos o reducir la dosis o tomar menos miligramos, que te oriente sobre cómo hacerlo.

Yo, personalmente, lo hice al revés, primero lo dejé todo y luego se lo dije a mí médico, todo fue bien, pero también podía haber
tenido alguna recaída. Así que no te recomiendo hacerlo así. A día de hoy sigo sin tomar nada químico. Salvo para algún día
puntual, y normalmente con un simple paracetamol tengo suficiente. 

Lo que no olvido es mi vitaminoterapia natural: omega 3, calcio con magnesio y vitamina D y vitamina D o multivitamínico. Sólo
consumo una marca que es la que mejor me ha venido, si te interesa me escribes y puedo hacer que compres a precio de
profesional, como yo.

Lo que hago es tomármelo pero dedicarme un rato, tumbarme y pensar que he hecho, dicho, o lo contrario, que no ha sido
coherente conmigo misma y me ha hecho tener ese síntoma.

Los tratamientos crónicos ya no loa necesito.

Y me encantaría que un día tu me escribieses o llamases contándome lo mismo.

 Paso 7: Se la protagonista de tu vida 
El último paso es hacer hincapié en algo que te he ido diciendo durante toda la guía. Tienes que ponerte en valor.

Desde este mismo momento y en adelante considera que eres la persona que mas tiene que quererte. Sólo tú
puedes darte aquello que necesitas. Sólo tú puedes tomarte como prioridad. Sólo tú sabes como empezar a
demostrar tus emociones, sean las que sean.

Quiérete, mímate, respétate, date momentos de disfrute, di lo que sientes, pon límites a los demás, vive cada día
como si fuera el último.

Ya conoces casi todos los secretos para recuperar tu salud. Eres única. Eres fuerte, lo has demostrado mil y una
veces. Tú puedes con ella. ¡ADELANTE!

Espero que este resumen de mi experiencia de sirva tanto como a mí y que seas capaz de superarla y salir airosa.

Que todo lo pasado quede en el recuerdo y recuperes de nuevo tu vida, esa que te hace feliz. He creado esta guía
para empoderarte, para que veas el valor que tienes. Para que te creas capaz de cambiar tu realidad, porque es
posible.

Recuerda que si necesitas apoyo para uno o todos los puntos de esta guía puedes contar conmigo, y estaré
encantada de acompañarte en el camino hacia tu salud.

Estoy creando contenidos y programas para poder ayudarte a salir de tu tortura, ojalá cuando yo buscaba
información me hubiera encontrado con alguien que me entendiera y supiera como ayudarme.

Pensé que sería muy útil poner al servicio de los demás todas las horas de estudio y prácticas de una manera
sencilla y fácil. Desde la comodidad de tu casa, que es dónde una se siente mejor. Sin que tengas que desplazarte,
con el agotamiento que eso conlleva.
 Sígueme en las redes

Me gustaría que te unieses a mi comunidad:

- Puedes encontrarme en facebook en la página Gana la fibromialgia. Vitalizacción.

- En instagram me encontrarás como @gana_a_la_fibromialgia

Te animo a que hagas mi curso "Gana a la fibromialgia" que saldrá el próximo mes.

Y te regalo una sesión de valoración gratuita, si lo que quieres es una mentoría, para que esté contigo en todo
momento, para ello solo tienes que escribirme a info@vitalizaccion.com

¡Un beso enorme y adelante! Tú puedes con lo que te propongas. Si yo pude, tú también.