Fundamentos básicos de Seguridad Vial

Control y operativas iniciales de tránsito

Módulo I
 Presidencia de la República Oriental del Uruguay
Unidad Nacional de Seguridad Vial

Presidente | Dr. Gerardo BARRIOS

Directores | Esc. Alejandro DRAPER | Sr. Pablo INTHAMOUSSU
Secretario General Ejecutivo | Sr. Adrián BRINGA
Equipo técnico asesor | Lic. Lauro PAULETTE | Dra. Gaby LENCINA
Edición y diseño | Coordinación Lic. María Conde | Comunicación UNASEV

Ministerio del Interior

MINISTRO | Sr. Eduardo BONOMI VARELA

Subsecretario del Interior | Lic. Jorge VÁZQUEZ
Director General de Secretaría | Dr. Charles CARRERA LEAL
Director de la Policía Nacional | Insp. Ppal. (R) Julio GUARTECHE
Subdirector General de Secretaría | Insp. Gral. (PA) José Pedro SESSER
Subdirector de la Policía Nacional | Insp. Gral. (R) Raúl PERDOMO

Jefe de cuerpo de policía de tránsito | Comisario Eduardo NAVARRO

Instructores | Oficial Principal (Lic.) (Proc.) Ricardo CARBONE
Oficial Sub Ayte. Kenny SUAREZ | Sargento José DE CARVALHO | Agte. de 1ra. Hector
BLANCO | Agte. de 1ra. Davis MAIDANA
Contenido
El problema de la seguridad vial y su tratamiento.............................................................................5

La cuantificación o magnitud del problema de la seguridad vial.....................................................7

Las políticas de autoridad......................................................................................................................8

El Policía de tránsito...............................................................................................................................9

El Policía de tránsito como formador de actitudes y valores..........................................................10

Ordenamiento Jurídico.........................................................................................................................11

Factores de riesgo y buenas prácticas.................................................................................................20

El control de alcohol y otras drogas....................................................................................................21

Las tareas del policía de tránsito.........................................................................................................22

Protocolos de actuación del agente de tránsito.................................................................................24

Protocolo 1. Herramientas para la labor..................................................................................24

Protocolo 2. Abordaje al conductor/a......................................................................................25
Protocolo 3. Abordaje al conductor/a desde un móvil..........................................................27
Protocolo 4. De la Prevención..................................................................................................28
Protocolo 5. Canalización y corte del tránsito........................................................................29
Protocolo 6. Actuación ante un siniestro de tránsito.............................................................31
Protocolo 7. Control de drogas.................................................................................................32

ANEXOS................................................................................................................................................35
El problema de la seguridad
vial y su tratamiento
La siniestralidad vial constituye un grave problema
sanitario en nuestro tiempo.
Es un problema que ataca múltiples aristas de la
sociedad. El diagnóstico ha comprobado reiteradas
veces que estamos ante un problema ocasionado por
el ser humano, prevenible, evitable y con altísimo
costo social y económico por las consecuencias que
genera.
Por otra parte es una enfermedad que ataca a las
naciones más débiles en contraposición a las más de-
sarrolladas. Es así que donde hay más vehículos por
habitante como es el primer mundo, mueren menos
personas que en los países en desarrollo donde exis-
ten menos vehículos pero fallecen miles de personas
por causa de los siniestros de tránsito.
La evidencia científica acumulada a partir de la ex-
periencia y la cuantificación de la realidad que rodea
al fenómeno concluye que “las lesiones causadas por
el tránsito constituyen un importante problema de
la salud pública, pero desatendido, cuya prevención
eficaz y sostenible exige esfuerzos concertados.”
Por esfuerzos concertados se entienden elementos
claves como:
• La coordinación de esfuerzos entre todos los acto-
res sociales
• La planificación de acciones entre comunidad y
policías de tránsito
• La aplicación de medidas comprobadas para re-
ducir siniestros basadas en la evidencia y las buenas
practicas.
• El control del cumplimiento de las normas de trán-
sito.
• El tratamiento de la problemática con incidencia en
los factores de riesgo.
El objetivo superior de todas las medidas es la sal-
vaguarda de la vida humana en el uso del espacio
vial, la movilidad, el transporte y el uso del espacio
regulado por las normas de tránsito en general.
5
 Los esfuerzos deben redoblarse a partir del diagnós-
tico acometido por la OMS que es radical y contun-
dente al confirmar que los “traumatismos causados
por accidentes de tránsito son un importante proble-
ma de salud pública y una de las principales causas
de defunción y de discapacidades en todo el mundo.
Cada año mueren aproximadamente 1,2 millones
de personas y millones más sufren traumatismos y
discapacidades como resultado de accidentes en la
vía pública, principalmente en los países de ingresos
bajos y medianos.”
La máxima estrategia de contención global de este
problema en las Américas lo constituye el “Decenio
de acción para la seguridad vial 2011 – 2020” que se
cimienta en la resolución de la Asamblea General de
Naciones Unidas a/res/64/255.
Esta línea de acción se basó en los datos que la rea-
lidad entrega, donde se establece que en la medida
que “aumenta el número de vehículos motorizados,
el problema de los accidentes en la vía pública crece
de manera acelerada, en particular en los países en
desarrollo. Si no se frenan las tendencias actuales, en
los próximos dos decenios los traumatismos causa-
dos por el tránsito aumentarán extraordinariamente
en la mayor parte del mundo y los ciudadanos más
vulnerables serán los más perjudicados.”
Uruguay es un país en desarrollo pero profundamen-
te comprometido como los de primer mundo.
6
Es el único que ha ratificado el Decenio a través de
una ley parlamentaria, la N°18.904, y se ha compro-
metido a disminuir las cifras de siniestralidad de
forma trascedente en el plazo establecido por del De-
cenio. Este compromiso se apoya en la línea estraté-
gica de acción múltiple que ha establecido la Unidad
Nacional de Seguridad Vial.
La acción de UNASEV no es al azar. Se basa princi-
palmente en la evidencia científica, entendiendo por
ésta la evaluación de la mejor certeza científica, para
tomar decisiones relacionadas con el cuidado de la
salud de las personas.
Esto significa que, habiendo muchas medidas po-
sibles para resolver un problema, tanto como las
subjetividades de los seres humanos, UNASEV se
enfoca mayoritariamente en la promoción de medi-
das que cuenten con eficiencia comprobada y ratifi-
cada por los organismos especialistas en materia de
salud pública y seguridad vial, los cuales se expresan
generalmente, a través de informes internacionales
con datos y recomendaciones en la materia.
Organismos a los cuales UNASEV también aporta
información medular para la medición de la situa-
ción en materia de seguridad vial dentro del concier-
to internacional en el tema y colabora en el intercam-
bio de conocimiento y desarrollo de medidas que
incidan en los objetivos planteados.
El enfoque para la reducción de la siniestralidad vial
se centra en evitar que el siniestro ocurra y para ello
es esencial la prevención.
Para prevenir es esencial plantearse estas preguntas:
¿Quién debe prevenir?
¿Qué se debe prevenir?
¿Cuáles son las buenas prácticas?
¿En qué fases se debe prevenir?
William Haddon estableció a través de la matriz que
lleva su nombre, que existen 3 fases o momentos a
identificar en un siniestro:
1. Fase del pre evento, es decir todo lo que se puede
hacer para evitar que éste suceda.
2. Fase del evento, cuando el siniestro ya comenzó y
lo primordial es disminuir la severidad de la lesiones.
3. Fase del post evento, cuando el siniestró ya defla-
gró (sucedió, tuvo lugar) y es esencial poder brindar
los mejores cuidados de asistencia médica y rehabili-
tación.
A partir de estos 3 momentos se deben atender a los
elementos que, como en cualquier enfermedad, son
los vectores que permiten que esta se manifieste. En
seguridad vial se definen como:
Huésped: es el ser humano
Vector: es el vehículo
Ambiente: es el espacio vial donde viven y se desa-
rrollan los seres humanos.
La cuantificación o magnitud
del problema de la seguridad
vial
Para establecer la incidencia de este problema, como
en cualquier medición que se requiera realizar, lo
primero es establecer los criterios de medición.
Estos criterios se denominan “indicadores” e interna-
cionalmente se establecen dos como principales:
La tasa de mortalidad por habitantes, es la resul-
tante de dividir el total de habitantes sobre 100.000
habitantes. Luego se divide la cantidad de fallecidos
en un año por el resultado de la operación anterior.
Uruguay tiene una tasa de 15,6.
La tasa de mortalidad por vehículos. Se establece de
la misma forma que la anterior pero sustituyendo los
habitantes por vehículos y reduciendo el número a
10.000. La tasa de Uruguay es de 2,5.
En Uruguay la tasa de personas fallecidas en sinies-
tros no ha aumentado en términos generales, por el
contrario muestra una tendencia a la baja, más allá
del crecimiento del parque automotor y el consumo
de combustible.
7
 Los datos del Sistema Nacional de Tránsito
(SINATRAN) marcan que en el año 2014 en Uruguay
fallecieron 538 personas y en promedio 84 resultaron
lesionadas por día en el tránsito.
Entre los compromisos que el Decenio propone está
la reducción a la mitad las cifras de fallecidos en
siniestros de tránsito, es por ellos que Uruguay asu-
me el compromiso de arribar en el 2020 a una tasa
mortalidad de 8. Las proyecciones de datos vienen
indicando que alcanzar esta meta es posible.
8
Las políticas de autoridad
Por políticas de autoridad se definen aquellas estra-
tegias que desde el Estado se desarrollan para con-
tener la siniestralidad vial, desempeñando así el rol
que éste tiene como garante de la vida humana en el
espacio vial.
Su alcance es en todo el territorio nacional. Éstas
pretenden articular todos los sistemas estatales
que se requieran con el fin de lograr el desarrollo e
implementación de medidas concretas que redunden
en la disminución de los siniestros de tránsito y sus
consecuencias.
La aplicación de las normas de tránsito a través del
control y la fiscalización por parte de los cuerpos es-
pecializados, constituye uno de los puntos medulares
del enfoque de las políticas de autoridad.
De acuerdo al informe Avances en seguridad vial en
América Latina y el Caribe 2010-2012 realizado por el
BID (2013), se define necesario “fortalecer la capaci-
dad de control del cumplimiento de las normas, de
manera que se garantice el adecuado funcionamiento
del extenso marco legal existente en los países. Esta
medida pasa por la necesaria formación de la policía
y la disponibilidad de medios humanos y materiales
para su implantación.”
El rol de los policías de tránsito es crucial
para la contención de la siniestralidad vial
en todo el territorio nacional.
El policía de tránsito De esta forma, el control debe ser percibido desde
una óptica diferente al mero acto administrativo de
detectar una falta e intervenir al conductor.
Existen en nuestro país diferentes cuerpos fiscaliza-
dores de la circulación vial con la misión el control
El agente, debe ser un servidor público profesio-
del cumplimiento de las normas de tránsito. Como
nal, capacitado con el conocimiento esencial que le
servidores públicos son responsables de llevar ade-
permita al ciudadano comprender los alcances de
lante también otras funsiones sociales.
violentar una norma más allá del simple hecho que le
aplique una infracción, por lo que obliga al agente de
El Policía de Tránsito tiene como misión principal el
tránsito a una permanente profesionalización y capa-
contralor de la circulación vehicular, contando para
citación para brindar una mejor calidad de servicio a
ello con un marco legal que lo ampara con las corres-
la sociedad.
pondientes atribuciones y competencias, así como
también con responsabilidades, es por ello que se
requiere una profesionalización constante.

En base a sus funciones, el Policía de Tránsito debe

ser visto como un elemento que salvaguarda el uso y
goce de los derechos de los ciudadanos, regulando el
cumplimiento de los aspectos que se establecen en el
contrato social a través de las normas de tránsito.

Buscamos que el ciudadano integre al policía de

tránsito como alguien que está para cuidarlo y
no para perjudicarlo, es por ello que las acciones
que desarrollen desde este rol son fundamenta-
les para lograr éste cambio. El agente de tránsito
debe velar por el cimplimiento del orden estable-
cido, como garantía de desarrollo de una mejor
convivencia social, esto lo lleva a posicionarse en
un lugar que va más allá del hecho de la multa.

La clave del proceso de articulación del agente

de control de tránsito y el ciudadano es lograr
que este interprete la figura del agente como
necesaria.

9
 El policía de tránsito como
formador de actitudes y valores
Es muy difícil medir una actitud o un valor, pero es
muy simple constatar su existencia o ausencia.
La conducta de los policías de tránsito son tomadas
como ejemplo por los ciudadanos, es por ello que
remarcamos lo importante de trasmitir los valores
y la conducta correcta ya que desde la ciudadanía la
fuerza policial es tomada como ejemplo.

El policía debe obviar en todo lo posible cualquier

tipo de transgresión a las normas de tránsito y de
convivencia social. Su modelo tiene un factor de
multiplicación exponencial, en el entendido que la
población puede permitirle a un ciudadano cualquie-
ra que circule, por ejemplo, en una moto sin casco o
cruce caminando con luz roja, pero sanciona firme-
mente esa actitud si proviene de un servidor público,
socavando la imagen del cuerpo al que representa.

El policía de tránsito es un funionario público y

como tal se debe en su accionar a la sociedad. Por las
características de su labor se ve mucho más expues-
to que otras figuras y es por ello importante que su
comportamiento se apegue siempre a las normas.
Su vocación de servicio se constituye en un ejemplo
para la sociedad. Es por ello que el policía de tránsito
debe abstenerse en todo momento de cometer faltas
de cualquier tipo que sean reñidas con la vida en
sociedad, no solamente con las normas de tránsito.

10
Ordenamiento jurídico en
Uruguay
Constitución de la República
Los artículos de nuestra Constitución que refieren a
Seguridad o a Seguridad Pública son los siguientes:
7º, 31º, 85º nral. 3º, 168º nral. 1° y 262º.
Artículo 7º.- Los habitantes de la República tienen
derecho a ser protegidos en el goce de su vida, honor,
libertad, seguridad, trabajo y propiedad. Nadie puede
ser privado de estos derechos sino conforme a las leyes
que se establecen por razones de interés general.
Artículo 85.- A la Asamblea General compete:
3º) Expedir leyes relativas a la independencia, seguri-
dad, tranquilidad y decoro de la República; protección
de todos los derechos individuales y fomento de la
ilustración, agricultura, industria, comercio interior y
exterior.
Artículo 168.- Establece que “Al Presidente de la Repú-
blica actuando con el Ministro o Ministros respectivos
o en Consejo de Ministros, Corresponde: 1º La conser-
vación del orden y la tranquilidad en lo interior….”.
Artículo 262.- El Gobierno y la Administración de los
Departamentos, con excepción de los servicios de segu-
ridad pública, serán ejercidos por una Junta Departa-
mental y un Intendente.
Es así que afirmamos que la Seguridad Pública está
integrada por todas aquellas acciones, herramientas,
estrategias con que el gobierno enfrenta las distintas
manifestaciones y causas de la delincuencia en su
más amplio sentido y la violencia que deriva de ella.
Dentro del contrato social asumido y en la base de la
construcción del Estado Democrático se encuentra
recogido por nuestra Constitución como expresión
de aquél, la garantía de seguridad que debe brindar el
gobierno a los gobernados.
El lugar común desde el punto de vista físico con la
Seguridad Vial, es la vía pública y el objetivo de pre-
servar la vida y la integridad física de sus usuarios,
de la preservación del orden y la seguridad públicos,
así como preservar la funcionalidad del tránsito, los
valores patrimoniales públicos y privados, así como
el medio ambiente circundante.
Ley 18.191
LEY NACIONAL DE TRÁNSITO Y SEGURIDAD
VIAL
La Ley 18.191, de noviembre de 2007, legisló estable-
ciendo el marco mínimo y uniforme de normas en
materia de tránsito y seguridad vial a regir en todo el
territorio nacional, en base al espíritu de que nues-
tros habitantes posean un tratamiento legal único
en todo el territorio nacional, y a través del mismo
otorgar las mejores garantías.
Previamente, a través de la Ley 18.113, de abril de
2007, se le da competencias a UNASEV para pro-
mover la uniformización y homogeneización de las
normas de tránsito, con el fin de contribuir a la unifi-
cación de criterios a nivel nacional y al entrenamien-
to de los cuerpos técnicos de fiscalización nacionales
y departamentales de los organismos competentes
en materia de tránsito y seguridad vial. Ésto se está
11
 realizando de acuerdo a la evidencia y rigor científi-
co , conceptualizado en base a la ajustada aplicación
desde el Derecho, como forma de garantizar el respe-
to de los derechos y obligaciones otorgando garantías
en el accionar de funcionarios y usuarios de la vía
pública.
Ley 18.191 - Artículo 2.- Establécese que los fines de
la presente ley son: 1. Proteger la vida humana y la
integridad psicofísica de las personas y contribuir a
la preservación del orden y la seguridad públicos.2.
Preservar la funcionalidad del tránsito, los valores
patrimoniales públicos y privados vinculados al mismo
y el medio ambiente circundante.”
En tanto el artículo 4 de la citada ley refiere a cuál es
el ámbito espacial de aplicación de la misma :
Artículo 4º.- Todas las vías públicas del país ubicadas
en zonas urbanas, suburbanas y rurales, incluidas las
vías privadas libradas al uso público y las vías y espa-
cios privados abiertos parcialmente al público.
Nuestro ordenamiento jurídico, establece que las ca-
lles y caminos son bienes nacionales de uso público,
cuyo uso pertenece a todos los habitantes del Estado,
constituyendo el ámbito espacial en el que se desa-
rrolla la vida de los habitantes.
Con esta ley, se estableció un marco único de nor-
mas de tránsito a regir en todo el territorio nacional,
resultando expresamente establecido en su artículos
11 y 12, la obligación de los gobiernos departamen-
tales de dar cumplimiento a dicha ley en el territorio
departamental, así como la posibilidad de la válidez
de normas departamentales en lo que refiere a situa-
12
ciones no previstas en la ley nacional, nunca pudien-
do ser éstas contradictorias a dicha norma de rango
nacional.
Artículo 11.- Cada Gobierno Departamental adoptará
las medidas adecuadas para asegurar el cumplimiento
en su territorio de las disposiciones de la presente ley.
Artículo 12.- Las normas de tránsito vigentes en el te-
rritorio de cada departamento, podrán contener dispo-
siciones no previstas en la presente ley, siempre que no
sean incompatibles con las establecidas en la misma.
Todo lo referenciado precedentemente, va de confor-
midad con lo establecido en el artículo 275 de nues-
tra Constitución cuando establece como una de las
competencias del Intendente:
Además de las que la ley determine, sus atribuciones
son:
1º) Cumplir y hacer cumplir la Constitución y las
Leyes
Ley 13.963
LEY ORGANICA POLICIAL
Publicada D.O. 26 may/971 - Nº 18560
Artículo 1º.- La policía es un servicio centralizado de
carácter nacional y profesional dependiente del Poder
Ejecutivo por Intermedio del Ministerio del Interior.
Artículo 2º.- Como policía administrativa le compete
el mantenimiento del orden público, y la prevención de
los delitos.
Entiéndese por orden público, a los efectos de esta ley, bidamente a él o a un tercero, dinero u otro provecho
el estado de hecho en el que se realizan los valores de cualquiera, será castigado con seis meses de prisión a
tranquilidad y seguridad públicas; la normalidad de la tres años de penitenciaría, e inhabilitación especial de
vida corriente en los lugares públicos, el libre ejercicio dos a seis años.
de los derechos individuales, así como las competencias Se aplica a este delito la atenuante del artículo 154.
de las autoridades públicas.
157. (Cohecho simple)
En su carácter de Auxiliar de la Justicia, le corresponde El funcionario pública que, por ejecutar un acto de su
investigar los delitos, reunir sus pruebas y entregar los empleo recibe, por sí mismo, o por un tercero, para sí
delincuentes a los Jueces. mismo o para un tercero una retribución que no le fue-
ra debida, o aceptare la promesa de ella, será castigado
Asimismo el servicio policial debe protección a los in- con una multa de trescientos a dos mil pesos e inhabili-
dividuos, otorgándoles las garantías necesarias para el tación especial de dos a cuatro años.
libre ejercicio de sus derechos y la guarda de sus intere- La pena será reducida de la tercera parte a la mitad,
ses, en la forma que sea compatible con los derechos o cuando el funcionario público acepta la retribución,
intereses de los demás. por un acto ya cumplido, relativo a sus funciones.

Ley 9.155 158. (Cohecho calificado) El funcionario público que,

CÓDIGO PENAL
TITULO IV
DELITOS CONTRA LA ADMINISTRACION
PÚBLICA
CAPITULO I
155. (Peculado por aprovechamiento del error de otro)
El funcionario público que en ejercicio de su cargo,
aprovechándose del error de otro, recibiere o retuviere,
indebidamente, en beneficio propio o ajeno, dinero u
otra cosa mueble, será castigado con tres a dieciocho
meses de prisión y dos a cuatro años de inhabilitación
especial.
156. (Concusión) El funcionario público, que, con
abuso de su calidad de tal, o del cargo que desempeña,
compeliere o indujere a alguno a dar o prometer inde-
por retardar u omitir un acto relativo a su cargo, o por
ejecutar un acto contrario a los deberes del mismo, re-
cibe por sí mismo o por otro, para sí o para otro, dinero
u otro provecho, o acepta su promesa, será castigado
con seis a veinticuatro meses de prisión e inhabilita-
ción especial de dos a seis años.
La pena será aumentada de un tercio a la mitad, si el
hecho tuviere por efecto:
1. La concesión de un empleo público, estipendios, pen-
siones, honores, o la celebración de un contrato en que
estuviere interesada la repartición a la cual pertenece
el funcionario;
2. El favor o el daño de las partes litigantes en juicio
civil o criminal.
Art. 159. (Soborno) El que indujere a un funcionario
público a cometer cualquiera de los delitos previstos

13
 en los artículos 157 y 158, será castigado por el simple
hecho de la instigación, con una pena de la mitad a
las dos terceras partes de la pena principal establecida
para los mismos.
Se considerará agravante especial que el inducido sea
funcionario policial o encargado de la prevención,
investigación o represión de actividades ilícitas, siem-
pre que el delito fuere cometido a raíz o en ocasión del
ejercicio de sus funciones, o en razón de su calidad de
tal y que esta última circunstancia sea ostensible para
el autor del delito.
Ley 18.315
LEY DE PROCEDIMIENTO POLICÍAL
Dicha ley, de 22/07/2008, prevé en su artículo 1 el
alcance de actuación, en tanto establece en el capí-
tulo de PROCEDIMIENTOS DE PREVENCIÓN Y
CONTROL EN VEHÍCULOS Y CONDUCTORES:
Control de vehículos y conductores
Art. 20. (Oportunidad para el uso de la fuerza).- La
policía hará uso de la fuerza legítima para cumplir con
sus cometidos cuando:
D) No puedan inmovilizarse o detenerse de otra for-
ma los vehículos u otros medios de transporte, cuyos
conductores no obedecieren la orden de detenerse dada
por un policía uniformado o de particular debidamen-
te identificado, o cuando se violare una barrera o valla
previamente establecida por la policía.
Art. 44. (Alcance de la medida).- La policía podrá rea-
lizar registros personales estrictamente cuando existen
motivos suficientes o fundados para dar cumplimiento
14
a medidas de resguardo imprescindibles para garan-
tizar la seguridad de cualquier persona involucrada
en un procedimiento, incluida la del personal policial
interviniente, o de terceros. Del mismo modo y con el
mismo objetivo, podrá registrar bultos, bolsos, valijas,
portafolios o similares que la persona transporte.
Artículo 45. (Registros de vehículos).- La policía podrá
registrar cualquier tipo de vehículo de transporte de
personas o de carga en procura de elementos que pue-
dan poner en riesgo la seguridad propia o de terceros,
de objetos relacionados con la comisión de hechos
ilícitos.
Artículo 46. (Incautación de efectos).- Cuando en los
procedimientos referidos en los artículos anteriores se
incaute cualquier tipo de objeto, se labrará acta, que
será firmada por el personal policial actuante y las per-
sonas involucradas en el procedimiento, extendiéndose
a estas últimas copia de la actuación correspondiente y
enterando de inmediato al Juez competente, estándose
a lo que éste resuelva.
Artículo 119. (Persecución del autor).- En caso de
que la víctima cuente con auxilio de terceros o no lo
necesite, sin descuidar la escena del hecho, la policía
procederá a la detención del presunto autor del ilícito o
a su persecución.
Artículo 141. (Facultades de la policía).- La policía
puede realizar los controles, registros y detención de
vehículos, en cumplimiento de sus funciones de preven-
ción, como encargada de hacer cumplir la ley y como
auxiliar de la Justicia.
Artículo 142. (Espirometría).- Se puede investigar a
cualquier persona que conduzca un vehículo ante la
eventual presencia y concentración de alcohol u otras
drogas en su organismo a través del procedimiento
de espirometría. Al conductor que se rehusare a los
exámenes antes referidos se le retendrá la licencia
de conducir y se le advertirá que la negativa supone
presunción de responsabilidad en la violación de las
normas de reglamentación de tránsito.
Artículo 143. (Casos de accidentes graves o fatales).-
Cuando ocurran accidentes de tránsito con víctimas
o fallecidos, se someterá preceptivamente a los con-
ductores de los vehículos involucrados a los exámenes
mencionados en el artículo anterior.
Artículo 144. (De las pruebas corporales).- De ser
necesarias pruebas corporales (sangre, orina, semen,
cabello, piel, ADN u otras), las mismas deben ser
ordenadas por el Juez competente y practicadas por los
peritos que éste designe.
Artículo 145. (Aliento alcohólico).- Constatada la
existencia de aliento alcohólico en el conductor de
un vehículo, la policía puede impedirle reanudar la
marcha y conducirlo a la dependencia policial para
someterlo a la prueba de espirometría, enterando al
Juez competente del resultado de la misma y estándose
a lo que éste disponga.
Artículo 146. (Controles de rutina).- La policía podrá
llevar a cabo la prueba de espirometría en el lugar de
la detención del conductor. En caso que el mismo no
supere los límites permitidos según las normas vigen-
tes, se autorizará al conductor intervenido a reanudar
la marcha, debiéndose dejar constancia de lo actuado.
Artículo 147. (Casos de presunta ebriedad del conduc-
tor).- En los casos que se presuma la ebriedad de un
conductor, la policía podrá detenerlo y someterlo al
procedimiento antes reseñado, enterando de inmediato
al Juez competente, y estándose a lo que éste disponga.
Sección II
Persecución y detención de vehículos sospechosos
Artículo 148. (Responsabilidad del superior responsa-
ble del servicio).- El superior responsable del servicio
deberá instruir adecuadamente al personal subalterno
respecto a que las acciones a que se refiere la presente
sección se desarrollarán en el marco de lo dispuesto por
el artículo 40 de la presente ley.
Artículo 149. (Actitudes prohibidas del personal
policial).- Conforme con lo dispuesto por el artículo
anterior, el personal policial no debe asumir este tipo
de procedimiento a partir de impulsos personales, fue-
ra del marco de cumplimiento de las órdenes recibidas.
En todo caso debe asumir su obligación de evitar da-
ños mayores a los que pretende evitar y tener presente
que siempre deberá rendir cuenta del resultado de su
accionar.
Artículo 150. (Uso del arma de fuego y de otros me-
dios).- Sólo se podrá usar el arma de fuego, la fuerza
física u otros medios de coacción, estrictamente de
acuerdo con lo dispuesto por el Capítulo I del Título II
de la presente ley.
Artículo 151. (Responsabilidad del superior a cargo del
procedimiento).- El superior a cargo del procedimiento
deberá ordenar, dirigir y controlar el operativo, dispo-
niendo del apoyo armado pertinente al personal que
15
 tomará contacto directo con los presuntos infractores.
Será responsable por las consecuencias de lo actuado,
por los excesos o errores.
Artículo 152. (Advertencia policial).- La policía pro-
curará, en todos los casos, advertir al conductor del
vehículo que se pretende detener para que el mismo
pueda tener adecuado conocimiento de la condición de
policía del personal actuante.
Artículo 153. (Precaución).- En el momento de dispo-
nerse a la persecución de un vehículo, es indispensable
que la policía se asegure que el mismo está requerido o
que existen datos fidedignos de que el mismo ha parti-
cipado en un hecho delictivo.
Artículo 154. (Mesa Central de Operaciones).- En
todos los casos de persecución se informará inmedia-
tamente a la Mesa Central de Operaciones, proporcio-
nando la mayor cantidad de datos posibles. Al mismo
tiempo, se procurará no perder de vista el vehículo
involucrado para, con el apoyo de otras unidades y
efectivos, lograr la detención de la manera menos
riesgosa posible.
Artículo 155. (Límites de velocidad).- El personal poli-
cial que participa en el procedimiento no debe exceder
los límites razonables de velocidad en la persecución de
un vehículo, si ello puede comprometer el dominio del
vehículo policial.
Artículo 156. (Responsabilidad en el procedimien-
to).- Si se pierde de vista el vehículo perseguido se
informará de ello a la Mesa Central de Operaciones. El
personal policial actuante no será responsable si dicho
resultado es la consecuencia de un accionar que haya
16
priorizado evitar un daño mayor al que se pretende
evitar.
Artículo 157. (Uso del sistema de emergencias).- Pre-
via comunicación y autorización de la Mesa Central
de Operaciones, se hará uso discrecional de los siste-
mas de emergencias, recordando siempre que ello no
exime al personal policial actuante de responsabilidad
en caso de accidentes o daños, conforme a la normati-
va de tránsito vigente.
REGLAMENTO NACIONAL DE CIRCULACIÓN
VIAL Decreto Nro. 118/84
Por su parte, el Reglamento Nacional de Circulación
Vial aprobado en el año 1984 (período de facto) es
un Decreto del Poder Ejecutivo aplicable en rutas
nacionales, y que no posee el rango legal necesario
para ser aplicable en jurisdicción departamental en
virtud de que no es reglamentario de las competen-
cias asignadas por una ley nacional con competencia
en la materia.
El mismo en su redacción aspiraba en virtud del mo-
mento histórico en que nacía a ser aplicable en toda
jurisdicción del país. Restablecida la democracia en
Uruguay, la forma de darle legitimidad y válidez en
jurisdicción departamental fue ser contemplado por
Decretos de la Juntas Desparamentales respectivas.
Situación ésta que se verificó en varios departamen-
tos, aunque con distintos alcances, recogiendo algu-
nos pocos el texto en su totalidad y otros sólo la parte
de normas de circulación pero no el sancionatorio,
mientras otros departamentos optaron por generar
sus propias ordenanzas de tránsito.
 SITUACIÓN DADA POR LA LEY 9.515 LEY OR-
GÁNICA MUNICIPAL Y SUS CONSECUENCIAS
AL MOMENTO DE LA APLICACIÓN DE LAS
NORMAS EN CADA JURISDICCIÓN DEPARTA-
MENTAL DEL PAÍS
La competencia dada por ley a cuidar la vialidad pú-
blica, o vigilar la seguridad del tránsito en los pasos
a nivel, o reglamentar el tránsito y los servicios de
transporte a los gobiernos departamentales se otorgó
con la Ley Orgánica Municipal, Ley Nº 9.515 (Pu-
blicada D.O. 1º nov/1935) que cometió en algunos
casos a los Intendentes y en otros a la Junta Departa-
mental estableciendo:
Artículo 19.- A cada Junta Departamental compete
dentro de su Departamento y en cuanto no se oponga
a la Constitución ni a las leyes de la República:
33) Vigilar la seguridad del tránsito en los pasos a
nivel establecidos o que deban establecerse en el cruce
con caminos municipales, sin perjuicio de la interven-
ción que corresponda a las oficinas técnicas nacionales;
Artículo 35.- Compete al Intendente:
25) Organizar y cuidar la vialidad pública, siendo de
su cargo:
Literal E) Reglamentar el tránsito y los servicios de
transporte, de pasajeros y carga, de conformidad
con las ordenanzas y consentir el estacionamiento de
vehículos en los sitios de uso público, pudiendo fijar en
todos los casos las tarifas del servicio y las normas a
que deben sujetarse.
Por la ley antes referida, en este caso los Intendentes
(Artículo 35 núm. 25) dentro de su jurisdicción, des-
de esa fecha, tienen competencia para “reglamentar
el tránsito”. Ello derivó que toda situación de control
o fiscalización del tránsito por parte de funciona-
rios del Ministerio del Interior (no pertenecientes a
los gobiernos departamentales), sean autorizados a
texto expreso por decretos de las juntas departamen-
tales en todo el país habilitando el control por parte
de ellos.
Ley 18.904
LEY DEL DECENIO DE ACCIÓN POR LA SEGU-
RIDAD VIAL
Con esta ley, Uruguay recogió el Decenio de Acción
por la Seguridad Vial.
Ley 19.061
DE NORMAS COMPLEMENTARIAS A LA LEY
18.191
La citada ley, que fuera aprobada el 6 de enero de
2013, legisla sobre varios aspectos que no habían sido
incluidos en la Ley 18.191, como ser SRI, cinturón de
seguridad, prohibición del uso del celular, casco para
ciclistas, etc.
Del citado cuerpo normativo a través del Reglamento
81/014, se establecieron los valores de multas corres-
pondientes.
El ámbito de aplicación espacial es todo el territorio
nacional.
17
 Ley 19.120
DE FALTAS Y CONSERVACIÓN Y CUIDADO DE
LOS ESPACIOS PÚBLICOS
Dicha ley, promulgada con fecha 20/08/2013, reins-
tala y crea entre otras faltas que procuran conservar
el valor y cuidado de espacios públicos en nuestra so-
ciedad. En lo que refiere a la temática de la Seguridad
Vial, se prevén las siguientes faltas: constatar a una
persona conduciendo con alcohol en su organismo
por encima del límite legal de 1,2 gramos, circular al
doble de la velocidad permitida, circular en moto sin
casco, participar en picadas, conducir estando inha-
bilitados o suspendidos como conductor, así como
también faltar el respeto a funcionarios públicos.
Para la constatación y control de dichas faltas, están
legitimadas las autoridades policiales y departamen-
tales de todo el país.
Ley 18.412
DE SEGURO OBLIGATORIO
Ley que fuera promulgada el 17/11/2008 y que por
Ley 18.491 fue prorrogada su entrada en vigencia
para el 19 de agosto de 2009.
Esta ley legitima exclusivamente a los funcionarios
del Ministerio del Interior para la aplicación de mul-
tas en vía pública, así como el retiro de los vehículos,
en tanto los funcionarios de los Gobiernos Departa-
mentales podrán denunciar pero no aplicar multas.
18
Ley 19.172
DE CONTROL Y REGULACIÓN DE
MARIHUANA
Dicha ley, del 20/12/2013, prevé que todo conductor
que presente THC en su organismo se encuentra
en infracción, y son los funcionarios del Ministerio
del Interior, del Ministerio de Transporte y Obras
Públicas, de las Intendencias, de los Municipios y de
la Prefectura Naval autoridades legitimadas para su
control.
Ley 19.315
La Ley Orgánica Policial en su nueva redacción, artí-
culo 30 crea la Polícia Nacional de Tránsito.
Artículo 30 (Dirección Nacional de Policía de Trán-
sito).- La Dirección Nacional de Policía de Tránsito
es una unidad ejecutora que tiene como cometido
principal la prevención y represión de los delitos y las
faltas que se cometan en las vías de tránsito, naciona-
les y departamentales. A su vez, tiene como cometidos
organizar, controlar y efectivizar el cumplimiento y la
sistematización del tránsito en todo el país de acuerdo
a la normativa nacional y departamental aplicable;
hacer cumplir el Reglamento Nacional de Tránsito,
reglamentos departamentales y demás disposiciones
en la materia, en todas las rutas, caminos, calles y vías
de circulación públicas del país; prevenir y reprimir
los actos que puedan afectar el estado de la red vial;
prestar auxilio a las víctimas de accidentes de tránsito;
asegurar la libre circulación de los vehículos, adop-
tando las disposiciones que fueran necesarias; recabar
datos estadísticos relativos al tránsito, circulación de
vehículos, accidentes o cualquier otro hecho de inte-
rés, referente a la misma materia, sin perjuicio de los
demás cometidos específicos que le están asignados en
su carácter de cuerpo policial.

Dicha Dirección estará a cargo de un Director que

posea, como mínimo, grado de Comisario Mayor del
sub escalafón ejecutivo en situación de actividad.

De la citada norma, surge claramente el ámbito espa-

cial de actuación de la Policía Nacional de Tránsito,
jurisdicción en las vías de tránsito, nacionales y de-
partamentales, así como las competencias que posee
en materia de tránsito.

Ley 18.791
VENTA EN SUBASTA PÚBLICA DE DETERMI-
NADOS VEHICULOS AUTOMOTORES. AUTO-
RIZACION A LOS MINISTERIOS DEL INTE-
RIOR Y DE TRANSPORTE Y OBRAS PÚBLICAS
Y LAS INTENDENCIAS.

Por la presente ley, se habilita a la subasta pública de

acuerdo y luego de cumplidos los procedimientos
legales establecidos en la misma,de los vehículos
que se retiren por: carecer de seguro obligatorio
de automotores, por encontrarse en abandonado,
porque constituya un peligro o cause perturbaciones
en la circulación de vehículos o peatones o el fun-
cionamiento de algún servicio público o deteriore el
patrimonio público, en las situaciones que lo habilite
la Ley 18.191 y por haber sido retirado en un proce-
dimiento policial con intervención de la justicia. En
caso de que los vehículos retirados sean considerados
irrecuperables podrán ser enajenados como chatarra.

19
 Factores de riesgo y 5. Conducir bajo los efectos del alcohol y otras dro-
buenas prácticas gas como cannabis, cocaína, etc.

El uso de la evidencia científica se traduce en la 6. Utilizar el teléfono celular al conducir.

adopción de medidas concretas que han dado re-
sultados en la reducción de la siniestralidad. Estas En virtud de estos factores, se establece que las me-
medidas ponen foco en la reducción de los factores jores prácticas que deben desarrollar los policías de
de riesgo en seguridad vial. tránsito son:

Por factores de riesgo se entienden una serie de 1. Controldel uso del casco en motociclistas y ciclis-
conductas que desarrollan los usuarios de forma fre- tas
cuente, fomentadas por diversos aspectos (sociales,
desinformación, violencia, culturales, etc.) y que au- 2. Control de velocidad
mentan la exposición al riesgo, fomentando por ende
los peligros que subyacen a la movilidad y el tránsito. 3. Visibilidad: control luces, vestimenta con elemen-
Quienes buscan desestimular los factores de riesgo tos retro reflectiva
adoptan acciones concretas al respecto. Realizan lo
que se define como “buenas prácticas” o “prácticas 4. Control de uso de cinturones y SRI
exitosas”, porque las mismas reducen efectivamente
la siniestralidad vial. 5. Control alcohol y THC

Se consideran principales factores de riesgo en si- 6. Control uso teléfono celular (distracción en la
niestralidad vial: conducción)

1. No utilizar casco por parte de motociclistas y/o 7. Todo aquello que este encomendado en su fun-
ciclistas ción como policía.

2. Exceder los límites de velocidad

3. No tomar medidas del tipo “ver y ser visto” como

llevar las luces encendidas o vestimenta reflectiva
adecuada.

4. No colocarse cinturón de seguridad o llevar niños

sin Sistemas de Retención Infantil.
20
El control de alcohol y otras A partir del año 2012, Uruguay incursionó en el
grupo de países que agrega al control de alcohol, el
drogas de otras drogas de uso social como la marihuana
(cannabis). Siendo actualmente los dos controles que
Toda la evidencia científica internacional coinci- efectivamente están regulados, dando las garantías
de conque las acciones que se tomen tendientes a correspondientes al ciudadano y a los policías de
reducir la presencia de sustancias psicoactivas en los tránsito ante interposición de muestras de contraste
usuarios del tránsito, sean éstos conductores, pasaje- para los casos en los que se discrepe con los resulta-
ros o peatones, incide positivamente en las estadís- dos obtenidos en los controles de rutina.
ticas de siniestralidad vial. Esto significa que reduce
muertos y lesionados de manera radical. Es importante destacar que este control se realiza
bajo estándares de seguridad de primer nivel con
La literatura internacional concuerda en que “los relación a las tecnologías que se utilizan en los dispo-
programas dirigidos a combatir el problema de la sitivos de pesquisa.
conducción bajo los efectos del alcohol se han mos-
trado eficaces para reducir las defunciones y los Tanto los alcoholímetros o etilómetros para me-
traumatismos sufridos en la vía pública.” dir alcohol en el aire espirado, así como los kits de
detección inmunológica que brinda la cantidad de
Uruguay es uno de los pocos países en el concier- cannabis en saliva que pueda tener un conductor/a
to mundial que tiene tasas de permiso de alcohol son instrumentos de excelente calidad, ya que des-
y conducción realmente bajas, como el cero para de UNASEV ha sido una prioridad la compra de
conductores profesionales desde 1994 y 0,3 gramos equipos con estándares de primer nivel teniendo en
de alcohol por litro de sangre para el resto de los consideración las garantías al usuario por sobre el
conductores en la actualidad, con una tendencia clara costo del equipo.
rumbo al cero.
El trabajo en control de drogas ha dado resultados
En 1994, Uruguay permitía para los conductores altamente positivos. Es así que las suspensiones a
amateur una tasa de 0.8, la cual perduro hasta que conductores por consumo de alcohol excediendo
UNASEV comenzara a incidir gravitantemente en las límites permitidos muestra un incremento desde el
políticas de Estado con respecto al consumo de alco- año 2013 cuando se registraron 6.421 suspensiones
hol y conducción. Es así que, el año 2008 el guaris- en controles de rutinas, pasando a 7.555 en el año
mo de 0.8 disminuyó a 0.5 por un corto perien odo 2014. En total, casi 14.000 conductores/as fueron
de tiempo, y posteriormente se ubicó en 0.3, vigente suspendidos en su privilegio de conducir por haber
en la actualidad. consumido alcohol y conducir.

21
 Los meses de diciembre y enero tienen los picos de
conductores/as suspendidas y solo los equipara el
mes de agosto, mes de la “Noche de la Nostalgia”. Es
en estos períodos es donde los policías de fiscaliza-
ción deben redoblar los esfuerzos de control.
Las tareas del policía de
tránsito
De acuerdo a todo lo expuesto, el panorama se pre-
senta diverso y multifacético para quienes tienen la
misión de salvar vidas en el tránsito. Para ello deben
conciliar complejos mundos como son los factores
culturales de una comunidad, la tendencia a la toma
de riesgo innecesarios por buena parte de la pobla-
ción y velar por la observancia y cumplimiento del
ordenamiento jurídico normativo de la seguridad
vial.
Esta compleja tarea tiene muchos detalles imposibles
de listar y que sólo se logra a partir del profesionalis-
mo derivado del conocimiento profundo de la pro-
blemática que tenga el policía de control de tránsito.
A ejercer el control en el tránsito se aprende a través
de la experiencia, la sensibilidad y el profesionalismo
basado en directrices operativas mínimas, preestable-
cidas, que se configuren como garantías para el poli-
cía en cómo repetir procedimientos, y para el ciuda-
dano en la exacta y acorde aplicación de la autoridad
ante la interpelación a su conducta.
Es por ello que los protocolos de trabajo o directrices
son una herramienta fundamental para la realización
de la labor.
22
Por definición, los protocolos son guías de actua-
ción que pretenden constituirse en herramientas de
trabajo que permitan cumplir con las metas de los
planes de seguridad vial que se establezcan, basados
en la evidencia que surge de la experiencia adquirida
y recomendaciones de buenas prácticas en la materia.
Se basan en principios de actuación pero no sustitu-
yen el juicio, evaluación y actuación de los policías
que deberán establecer la preferencia frente a los
distintos escenarios. Esto es muy importante, ya que
ninguna medida preestablecida es capaz de entregar
certezas absolutas del resultado en su aplicación.
Siempre estará el criterio profesional del policía de
tránsito ponderando, balanceando y contrapesando
las situaciones para decidir la acción más adecuada.
Son objetivos de los protocolos:
• Establecer un criterio de base mínimo y unifica-
do de trabajo.
• Permitir el desarrollo de la tarea en la vía pública
de forma segura con garantías para los funciona-
rios y los ciudadanos.
• Coordinar la actuación en la vigilancia y el con-
trol del tránsito.
• Contribuir al funcionamiento seguro y ágil del
tránsito.
Para la aplicación de los protocolos es necesario
mantener algunos criterios esenciales:

• Considerar que son una referencia básica y or-

denada para el desarrollo de la labor, se plantean
como directrices de trabajo.

• Se presentan como principios amplios y genera-

les, no son excluyentes.

• La aplicación de los mismos se adecuará a las

circunstancias, las ordenes de la jerarquía y las
características de los procedimientos.

• Es siempre responsabilidad del policía de trán-

sito la evaluación final de cómo los protocolos se
aplicarán tomando en consideración los criterios
anteriormente enunciados.

Definidos los aspectos que enmarcan la utili-

dad de los protocolos, el policía de tránsito debe
conocerlos y dominarlos para el desarrollo de su
trabajo.

En este primer módulo abordamos los protocolos

esenciales, no agotándose en los que aquí propo-
nemos, sino que constituyen la base del policía
de tránsito en ra.zón de sus funciones (Art. 3 Ley
18.315).

23
 Protocolos de actuación del
policía de tránsito
Protocolo 1
Herramientas para la labor
Este protocolo se enmarca en la puesta a punto del
funcionario previo al trabajo de control.
Busca que el policía posea todos los elementos nece-
sarios para su función. Desde elementos que hacen a
su correcta vestimenta, hasta los insumos necesarios
que aseguren la integridad del trabajador y el desem-
peño eficaz de su labor.
Los policías de tránsito deben velar por obtener los
recursos necesarios para su labor ya que de ello de-
pende en gran medida no solo la seguridad laboral,
sino la calidad en el desempeño de la función públi-
ca y esto supone una falta de garantías en el servicio
que se presta a la población.
24
Equipamiento escaso o defectuoso atenta contra la
seguridad de los procedimientos constituyendo un
riesgo a la ciudadanía en general.
El protocolo se resume en las siguientes directrices:
Previo al desarrollo de la labor el policía de tránsito
debe tener consigo materiales de seguridad básicos
como:
1. Chalecos, bandas o cintas reflectivas.
2. Linterna y capuchón naranjo y sus baterías o pilas
de repuesto cargadas.
3. Conos de señalización para desvíos ligeros
4. Balizas, tambores, vallas, carteles de señalización
transitoria u otros elementos para desvíos importan-
tes o de tiempo extendido.
5. Protección personal como lentes para el sol, blo-
queador solar con filtro UV y abrigo adecuado a la
época del año.
6. Medios de comunicación con base como handies,
celular, radio de móvil u otros elementos que permi-
tan la comunicación con pares y superiores para el
tráfico de información y procedimientos.
7. Silbato, instrumento de viento que permite una
mejor percepción del usuario de la vía a la orden
impartida por el Policía de Tránsito.
Previo al desarrollo de acciones de control de tránsito
el policía debe tener:
1. Directivas claras verbales y/o escritas de qué pro-
cedimientos de control se van a desarrollar.
2. Materiales necesarios para los procedimientos
como libretas de intervenidos, formularios o actas
de control de drogas, direcciones de instituciones
importantes para los procedimientos, bolígrafos,
tablillas de apoyo, entre otros.
3. Definido el superior a cargo de los procedimien-
tos, o las directivas detalladas del mando jerárquico
a consultar para cualquier acción que se deba tomar
con criterio y respaldo.
4. Chequeados los equipos y el mantenimiento de los
mismos. Especial atención en la calibración de los
alcoholímetros y vencimiento de los test de detección
de cannabis, siendo obligación del Policía de Trán-
sito, el velar por el adecuado cuidado de su equipa-
miento.
Protocolo 2
Abordaje al conductor/a
Sin perjuicio de los dispuesto en la Ley de Procedi-
miento Policial (Art. 20 lit. D y Art. 45) y en normas
vigentes. Cuando se decide realizar un control se
debe tener presente que el abordaje es una parte de
una serie de puntos que deben tenerse en cuenta a la
hora de efectuar el mismo. Criterios como la selec-
ción del vehículo entre el flujo de tránsito, convic-
ción suficiente que motiva la detención, cómó dar
la orden de detención, tener preparada una zona de
seguridad para la misma, hasta los pasos para abor-
dar adecuadamente a un conductor/a, constituyen
puntos esenciales a tener presentes al momento de
actuar.
El policía de tránsito debe saber que un abordaje
correcto al conductor/a es más del 50% de un proce-
dimiento exitoso. La improvisación no lleva a buenos

5. Es obligación del Policía de Tránsito informar a su

superior inmediato de cualquier anomalía que sur-
giese en el equipamiento que esté a su cargo.

6. Vehículos en condiciones, el policía conductor del

mismo deberá hacer una revisión previa a su utiliza-
ción del estado del mismo, como también compro-
bar el nivel de fluídos, frenos, neumáticos e higiene
externa e interna del vehículo (imagen institucional).

25
 resultados, de la misma forma como la intervención
innecesaria en el flujo de transito no contribuye a su
normal funcionamiento. Debemos tener presentes
que intervenir en el flujo es “alterar su equilibrio” y
cuando esto se lleva adelante debe hacerse con profe-
sionalismo.
A continuación listamos algunos puntos elementales
a tener en cuenta a la hora de realizar un procedi-
miento:
1. Asegurar previamente la zona donde se efectua-
ra la detención, esto debe ser previo a la orden de
detención al conductor/a. Ante una zona insegura el
policía se abstendrá de la detención ya que prima la
seguridad general.
2. Establecidas las condiciones de seguridad tanto
para el policía como para el conductor/a se dará la
orden de detención, la cual se traduce en una serie
de señales claras y entendibles por el conductor/a de
que debe detenerse porque la autoridad de control de
tránsito se lo ha solicitado.
Estas señales son:
- Ingresar a la vía de tránsito.
- Levantar su brazo izquierdo y haciendo uso de
silbato con la mano derecha proceder a señalar
con el mismo al conductor /a que se va a detener,
tomando el recaudo de seleccionarlo del grupo de
vehículos con suficiente antelación, para que la
orden pueda ser cumplida.
26
- Mover el brazo derecho en escuadra horizontal
en indicación de que el conductor debe salirse
del carril que viene y arrimarse a la faja derecha,
banquina o berma para detenerse dentro de la zona
enmarcada por los conos para su control, debiendo
el policía por su propia seguridad desplazarse hacia
la acera abordando al conductor por detrás del
vehículo.
3. Una vez detenido el vehículo, dirigirse al con-
ductor saludándolo de forma amable con tono firme
pero no agresivo; posicionándose detrás del parante
central del vehículo a una distancia segura de forma
oblicua al conductor, de tal manera que no desatien-
da el tránsito que fluye en la misma dirección, adop-
tando las medidas de seguridad necesarias para sí
mismo y su equipo de trabajo.
4. Solicitarle al conductor que apague el vehículo
como medida de seguridad y que accione el freno de
mano.
5. Solicite la documentación mínima correspondien-
te: licencia de conducir, cedula identificadora del
vehículo y SOA.
6. Cuando tome la documentación de los conducto-
res no lo haga por sus caras planas, sino por los can-
tos. De esta forma evitará que puedan venir adosados
otros elementos con la documentación.
7. Informe de manera precisa y clara el motivo de
la detención. Si corresponde la intervención, diríja-
se a la parte trasera del vehículo para confeccionar
intervenido o contravención, siempre manteniéndose
alerta a la situación del conductor.
8. Mantenga siempre una distancia prudencial del
conductor/a. Se recomienda no estar a menos de 80
centímetros de distancia, según las circunstancias lo
requieran.
9. Entregue constancia de intervención al
conductor/a en caso que el procedimiento lo requie-
ra.
10. Jamás acepte ningún tipo de elementos que estén
por fuera de lo que este protocolo establece. Es delito
recibir dinero, dádivas, objetos u otros.
11. Despídase del conductor/a amablemente, agrade-
ciéndole la colaboración prestada.
12. Asegure el retorno del conductor a la vía de trán-
sito para que pueda reincorporarse con seguridad.
Protocolo 3
Abordaje al conductor/a desde un
móvil
Muchas veces el abordaje a los conductores/as no se
produce estando el funcionario en posición de a pie.
Por el contrario, se realiza estando en situación de el
patrullaje a bordo de vehículos, ésto exige determina-
dos recaudos a la hora de establecer el abordaje desde
el mismo.
Intentar detener un conductor que va circulando es
siempre una maniobra peligrosa que debe desarro-
llarse con gran cuidado ya que todo lo que implique
trabajo desde vehículos en movimiento conlleva
riesgos, por más adecuada que sea la maniobra que
se desarrolle. Esto debe tenerlo muy presente el poli-
cía de tránsito. Es así que cuando deba detenerse un
vehículo en circulación deberán tenerse en cuenta las
siguientes precauciones:
1. El Policía de Tránsito debe identificar al
conductor/a que debe detener y ubicarse de forma
visible y segura de manera tal que sea percibido por
éste. Para ésto y en caso de disponerse herramientas,
se puede utilizar la sirena y el altavoz propio del vehí-
culo, en simultáneo ubicándose detrás del conductor,
manteniendo una distancia segura , para luego elegir
la zona de detención.
2. Antes de detener el vehículo que circula delan-
te del móvil o a su costado, debe asegurarse que el
conductor/a del vehículo a detener lo haya visto y
que Ud. tiene la intención de detenerlo. Previo a
detener el móvil encienda las balizas del mismo.
3. Deje el vehículo detenido de forma oblicua hacia la
vía, detrás del interceptado para asegurar una posible
salida rápida al tránsito y brindar una zona de segu-
ridad a los agentes que intervienen.
4. El agente que intervendrá al conductor/a aplicará
el protocolo 2 a partir del punto 3.
5. En caso de realizarse la actuación con otro
compañero/a, éste deberá estar a la orden de asegu-
rar la canalización del tránsito y en atención a lo que
ocurra con el actuar de su compañero/a. Si surgieran
situaciones que superen el simple acto de control, se
deberá ajustare a lo que establece la Ley de Procedi-
miento Policial.
27
 Protocolo 4
De la prevención
La prevención en el tránsito es una tarea que puede
desarrollarse en móvil o también de a pie. Ambas
modalidades tienen riesgos diferentes y particulari-
dades que deben conocerse de antemano.
La prevención a pie exige un nivel de alerta extremo
al controlador porque este no solo debe controlar
sino que además debe estar atento a todo lo que ocu-
rre en el entorno, más allá del flujo de tránsito, que
puede en alguna forma interferir con su función.
Por otra parte, esta modalidad expone de sobre-
manera al agente ante la ciudadanía y le exige una
cuidado impecable en su actuación. Por ello es im-
portante resaltar que su postura, presencia e higiene
denota una clara imagen de autoridad.
Las pautas que se recomiendan para la prevención a
pie o en móvil son las siguientes:
1. Cuando se realice prevención de tránsito en vías y
de a pie, el policía deberá siempre caminar en sen-
tido contrario al tránsito vehicular, salvo que ello
represente un riesgo para su integridad física o bien
dificulte la circulación, debiendo siempre recordar
no alterar el equilibrio del normal flujo de tránsito.
2. El policía debe evaluar las condiciones del flujo
vehicular, las características de la zona, el flujo peato-
nal, la señalización y todos los elementos que permi-
tan configurar la mejor situación para la prevención
de siniestros.
28
3. Deberá circular de preferencia siempre por la cal-
zada. Si debe ascender a la acera lo hará lo más cerca
de la calzada que le sea posible.
4. Siempre se debe tener el silbato en mano atento a
llamar la atención a los usuarios (peatones, conduc-
tores) en caso de necesidad, con preferencia en la
mano de servicio, teniendo la mano hábil libre, no
portando elementos que no sean necesarios para el
servicio.
5. Se recomienda que al patrullar a pie se realice por
dos funcionarios como mínimo (mínima unidad de
combate). En ese caso siempre deberán tener contac-
to visual con el otro miembro de la pareja. En caso
de realizarse individualmente, el funcionario siem-
pre tendrá un medio de comunicación rápido como
handie o similar.
6. Para la vigilancia que se realice a bordo de un
vehículo (auto, camioneta o moto) se recomienda
utilizar el carril de la derecha y hacerlo a baja velo-
cidad, priorizando la presencia para la disuasión de
infracciones.
7. En caso de constatarse infracciones de conducto-
res/as en circulación se procederá a atento al proto-
colo 3. Para el caso de infracciones de tránsito no se
recomiendan las persecuciones de cualquier tipo y en
caso de efectuarse debe regirse por la Ley de Procedi-
miento Policial, como así también si surgen arrestos
(Ley 18.315 Art. 38 y siguientes).
Protocolo 5
esenciales:
Canalización y corte del tránsito
La canalización y corte del flujo de tránsito supone
intervenir en el normal desempeño del mismo. Esta
acción resume un importante número de riesgos que
el policía debe tener presentes a la hora de afrontar
esta tarea.
La decisión de sentidos de circulación, obstaculiza-
ción, agilización, cambios de sentidos, entre otras ac-
ciones posibles supone articular el lenguaje de señas
corporales de manera eficiente, clara y concisa.
El código de canalización se construye en función
por analogía al semáforo. Es así que se establecen 3
funciones elementales a saber: detención, habilita-
ción y atención. Cada una tiene su correspondiente
señal corporal que debe efectuarse correctamente
sincronizada y en coordinación con el equipo de
trabajo en caso de efectuarse por más de un policía al
mismo tiempo.
Un error de postura puede significar que un
conductor/a entienda mal una orden y haga exacta-
mente lo contrario a lo que se pretende.
A continuación demostramos las posiciones
PARA IMPEDIR EL
TRÁNSITO EN UNA VÍA:
colóquese de frente al tránsito
como modo preferente o de
espaldas al mismo si previamen-
te se ha asegurado la detención
del flujo. Se puede complemen-
tar esta postura con los brazos
levantados, ambos o individual-
mente según la necesidad.
PARA HABILITAR EL
TRÁNSITO DE UNA VÍA:
colóquese de costado o perfil al
tránsito. Se puede complementar
la postura con los brazos reali-
zando movimiento de péndulo
hacia abajo, o bien en escuadra
hacia arriba basculando el ante-
brazo con la palma de la manos
de frente al tránsito y haciendo
uso de silbato con toques cortos,
rápidos y repetidos.
29
 PARA AVISAR UN CAMBIO
DE SENTIDO: levante un
brazo de manera firme. Toque
el silbato con dos notas una
corta (Preventiva) y una lar-
ga (Ejecutiva) para obtener la
atención de los conductores y
de forma lenta pero firme gire
a la posición opuesta a la que
se encontraba. Baje el brazo de
atención.

La labor de control de tránsito dirigiendo el mismo

genera cansancio y éste posturas inadecuadas, con
el consiguiente aumento del riesgo de una mala
postura que se decodifique inadecuadamente por
el conductor/a. En por ello que se recomienda que
un policía no debe estar más de 30 minutos en esta
función sin ser relevado para un descanso de 10
minutos antes de volver a tomar la misma función.

30
Protocolo 6
Actuación ante un siniestro de
tránsito
Actuar ante un siniestro de tránsito supone una si-
tuación muchas veces más compleja de lo que parece
a simple vista. Es una instancia donde deben eva-
luarse muchos aspectos antes de tomar la acción más
adecuada.
El policía de tránsito debe prepararse como primer
respondiente a nivel de su formación más básica, por
lo que recomendamos que esté al tanto de los cono-
cimientos necesarios para dar respuestas ante estas
situaciones.
Los pasos esenciales que debe realizar el policía de
tránsito ante un siniestro son los siguientes:
1. En caso de siniestros sin lesionados, solo con
daños materiales se deberá instar a los participantes
a despejar la vía restableciendo el normal flujo de la
misma lo más pronto posible. En caso que uno de
los vehículos quede inmovilizado, como medida de
prevención de otro posible siniestro, anteponer a
ese obstáculo señalización como por ejemplo conos,
realizando siempre las comunicaciones a rigor.
2. En caso de siniestros de tránsito con lesionados y a
los efectos de brindar apoyo a los mismos, seguir con
el protocolo establecido por la institución:
- Comunique a su jerarquía el evento o de cuenta
a los equipos de respaldo necesarios (médicos,
bomberos, etc.)
- Asegure la zona. No intente rescates sin prepa-
ración para ello. Señalice con los elementos que
le sean posibles mientras espera apoyo. Organice
y tome el control en lo que refiere a su especiali-
zación, despejando boca calles para el arribo de
emergencias, libre el entorno del siniestro en caso
de personas atrapadas, para la labor de los equipos
de rescate.
- Colóquese siempre
elementos que lo hagan
más visible en el trán-
sito, como chalecos o
cintas reflectivas. Cuide
su posición tratando de
no quedar de espaldas
al tránsito (Art. 37 Ley
18.191).
- Recuerde que la ley es-
tablece la obligatoriedad
31
 de realizar controles de drogas a peatones y con-
ductores ante siniestros con lesionados o fallecidos
(Art. 48 Ley 18.191).
- En lo posible espere los vehículos de emergencia
y el personal preparado para tal evento.
- Sin desmedro de lo anterior, siga los protoco-
los específicos que se le hayan instruido en estas
circunstancias como primer respondiente ante
emergencias como ésta.
Protocolo 7
Control de drogas
La tarea de control de drogas es una de las más im-
portantes que lleva adelante el policía de tránsito.
Dadas las características y detalles que requiere
conocer el policía de tránsito, que van más allá de la
utilización de los equipos para detección (alcoholí-
metros y kits inmunológicos), es por ello que UNA-
SEV realiza una capacitación independiente exclusiva Distinguimos dos procedimientos de control de dro-
para el tratamiento de este punto.
32
Más allá de lo anteriormente dicho, el conocimien-
to de los puntos medulares que hacen al control de
alcohol y cannabis en conductores, es un tema que
los policías de tránsito deben tener mínimamente
dimensionado.
Es importante aclarar que en cumplimiento de las
normas vigentes la habilitación para el control de
alcohol y otras drogas en la vía pública exige que el
policía de tránsito haya realizado la capacitación que
mencionamos anteriormente. Una vez aprobada la
misma, formarán parte de un registro y tendrán un
carnet habilitante expedido por UNASEV y el Minis-
terio de Salud Pública.
Los policías que aún no estén habilitados pueden
actuar en apoyo a otros que si lo estén, y recibir
de estos la transferencia de experiencia, elemento
indispensable junto a un conocimiento profundo
del procedimiento, para el desarrollo de un correcto
control de drogas.
gas a efectos de protocolizar los puntos.
Una vez que se ha detenido a un conductor/a para
el control de drogas se aplica el protocolo 1 hasta
el paso 6 donde se le informará al conductor que al
procedimiento se le incluirá el control de drogas que
podrá ser de dos tipos:
1. DE ALCOHOL: conocido como alcoholimetría o
etilometría consiste en medir la cantidad de alcohol
en el organismo del conductor o conductora utilizan-
do el alcoholímetro o etilómetro.
El procedimiento se desarrolla de la siguiente mane-
ra:
a) Haga descender al conductor/a del vehículo para
evitar la contaminación del equipo de medición con
vahos del habitáculo así como también lograr un
mejor control del procedimiento.
b) Puede realizar un despistaje previo con la me-
dición pasiva o con copa. Esta modalidad no vale
legalmente y sólo es útil para verificar presencia o
ausencia de alcohol. Tener presente que en la realiza-
ción de dicho examen no deben existir elementos ex-
ternos que puedan incidir en el examen, tales como
consumir líquidos, sólidos o el humo de cigarrillo
por ejemplo.
c) En caso de constatarse presencia de alcohol con
la modalidad pasiva con copa, es obligatorio realizar
el procedimiento con boquilla en modo activo del
alcoholímetro para que sea válido legalmente.
d) Se llenará el acta correspondiente con el resultado
de la alcoholimetría.
33
 2. DE CANNABIS: se realiza mediante la utiliza-
ción de un kit inmunológico, realizando el siguiente
procedimiento:
a) Haga descender al conductor/a del vehículo y
explíquele que será sometido a la detección de drogas
mediante un kit que utiliza su saliva.
b) Colóquese guantes de látex. Preséntele al
conductor/a dos o tres kits para que elija uno.
f) Complete el acta específica y entregue recibo.
g) Envíe el tubo rotulado al laboratorio del Polo
Tecnológico de Pando. Si puede enviarla en un plazo
menor a 48 horas no requiere cadena de frio, en caso
contrario la muestra debe empacarse en caja solida
con gel pack suficiente para asegurar cadena de frio
hasta que llegue al laboratorio.

c) Con el elegido por el conductor/a obtenga la

muestra de saliva. Libere los anticuerpos. Colóquelo
horizontalmente y espere 8 minutos hasta entregar el
resultado al conductor/a. Dos rayas es positivo, una
raya es funcionamiento normal. Ausencia de rayas es
falla y debe repetirse el examen.

d) Se llenará el acta correspondiente con el resultado

del test de cannabis.

e) Si el conductor solicita ratificación infórmele los

eventos que desencadena la solicitud entregándole
folleto explicativo. Si aún persiste realice el siguiente
procedimiento: obtenga una nueva muestra de saliva
con espátula. Coloque la muestra en el tubo. Rotule
con los últimos 3 dígitos de la cedula más el verifica-
dor.

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ANEXOS
 Señales verticales de prevención

36
Señales verticales de prevención

37
 Señales verticales reglamentarias

38
Señales verticales de prevención

39
40
41
 Espacio para apuntes

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42
Espacio para apuntes

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Primera Edición
Noviembre 2015
ISBN: 978-9974-8536-0-7
Unidad Nacional de Seguridad Vial - Presidencia de la República
www.unasev.gub.uy