Você está na página 1de 8

Revolución de 1952 en Bolivia

La Revolución boliviana de 1952, popularmente conocida como la Revolución


Nacional (RN), marca el ingreso de Bolivia al siglo XX. Es un periodo que comprende
desde el 9 de abril de 1952 hasta el golpe de estado del 4 de noviembre de 1964,
durante el cual gobernó el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR). En estos
doce años el MNR llevó a cabo un proceso de modernización que cambió el rumbo
del desarrollo político, económico y social del país.

Revolución Nacional

Contexto del acontecimiento

9 de abril de 1952 - 11 de abril de 1952


Fecha

Sitio Bolivia

Impulsores Víctor Paz Estenssoro, Hernán Siles


Zuazo, Juan Lechín Oquendo, Walter
Guevara, Carlos Montenegro

Motivos Inmediatos, desconocimiento de la victoria


electoral del MNR, renuncia del
presidente Urriolagoitia y nombramiento
arbitrario primero de una junta de
gobierno y luego de Hugo Ballivian como
presidente. Estructurales, agotamiento del
antiguo orden oligárquico.

Influencias Nacionalismo
ideológicas Revolucionario, Populismo, indigenismo.
de los
impulsores
Gobierno previo

Gobernante Hugo Ballivian

Forma de Autoritarismo y oligarquía


gobierno

Gobierno resultante

Gobernante Víctor Paz Estenssoro(1952-1956, 1960-


1964 y 1964), Hernán Siles Zuazo (1956-
1960)

Forma de Democracia representativa


gobierno

[editar datos en Wikidata]

La RN realizó una de las mayores transformaciones fundamentales en la


participación ciudadana en Bolivia, la distribución de tierras –a través de una
reforma agraria que logró acabar con el régimen terrateniente imperante en el
occidente del país–, control del Estado sobre los recursos naturales y la economía
boliviana. Incorpora además, por primera vez, al escenario político nacional a la
mayoría indígena-campesina y a las mujeres, al establecer el voto universal. Fue una
revolución social que en su momento fue equiparada a la Revolución mexicana y que
antecedió a la Revolución cubana. Se desarrolló en el contexto de la Guerra Fría y fue
la única de las revoluciones sociales de América Latina que contó con el apoyo de
los Estados Unidos.
AntecedentesEditar
Los orígenes de esta revolución se encuentran en la Gran Depresión y la derrota de
Bolivia en la Guerra del Chaco. La Gran Depresión debilitó a la Gran Minería, auspició
el ingreso del Estado a la economía a través del control de divisas y cupos de
exportación de estaño. A su vez, la derrota sufrida por Bolivia en el Chaco demostró
las limitaciones del modelo político y económico vigente hasta entonces, agotó a los
partidos políticos tradicionales de la oligarquía y puso en evidencia la fragilidad del
Estado boliviano.[1]
Un antecedente importante fue el gobierno de Gualberto Villarroel (1943-1946)
durante el cual se realizaron esfuerzos por incrementar el control del estado sobre la
minería, el MNR cogobernó con los militares y se llevó a cabo el Congreso Indígena
de 1945 que inició la radicalización en el área rural.
IniciosEditar
El año 1951 el MNR obtiene un triunfo en las elecciones. De forma inmediata se
forma una Junta Militar de Gobierno (auspiciada por la oligarquía minera) para
evitar la llegada al poder del MNR. La reacción de la población no se deja esperar
el 11 de abril, y surge un movimiento liderado por los obreros de las minas en contra
de la Rosca, derrotándose al ejército con un saldo de 490 muertos. Inmediatamente,
se forma un gobierno con Hernán Siles Zuazo a la cabeza, junto a Juan Lechin
Oquendo, quienes cargados en hombros por la masa obrera boliviana son llevados
hasta el Palacio Quemado para que asuman el mando hasta el regreso de Víctor Paz
Estenssoro.
DesarrolloEditar

Reproducir contenido multimedia


Revolución Nacional, abril de 1952

El desarrollo de la RN cubre tres periodos presidenciales. Durante el primer gobierno


de Víctor Paz Estenssoro (1952-1956) se realizaron los cambios más significativos
como ser el voto universal, la fundación de la Central Obrera Boliviana, la disolución
y reforma del ejército, y la nacionalización de las minas entre abril y octubre de 1952.
En agosto de 1953 se decretó la reforma agraria y en 1955 se aprobó el nuevo Código
de la Educación que dio inicio la reforma de la educación. En 1955 también se aprobó
el nuevo Código Petróleo que permitía el acceso de empresas extranjeras a la
exploración y explotación petrolífera.
En el segundo gobierno del MNR, Hernán Siles Suazo (1956-1960) tuvo que
enfrentar la inflación causada en parte por las reformas durante el gobierno de Paz
Estensorro y llevar a cabo el primer plan de estabilización a través de convenios con
el Fondo Monetario Internacional. Durante este período se incrementó el desarrollo
agrícola y el tercer gobierno del MNR, fue el segundo período presidencial de Paz
Estenssorro (1960-1964) en el que se dedicó a reformar la COMIBOL, construir
infraestructura y consolidar la llamada "Marcha al Oriente."
Sufragio UniversalEditar
El 21 de julio de 1952 el gobierno implantó el voto universal. Al otorgar el derecho a
voto a analfabetos, indígenas y mujeres, se incrementó en número de electores de
205 000 (6,6 % de la población total) en 1951 a 1 125 000 (33,8 %) en 1956. La
ampliación del derecho a voto era una medida radical en el contexto
latinoamericano. Por ejemplo, el voto a la mujer recién se otorgó en el Brasil en 1946,
en la Argentina en 1951, en Chile en 1949, en México en 1955 y en Perú en 1956. El
voto a los analfabetos fue concedido en 1980 en el Perú y recién en 1986 en Brasil.[2]
Central Obrera BolivianaEditar
Véase también: Central Obrera Boliviana

La Central Obrera Boliviana (COB) fue fundada el 17 de abril de 1952 con el objetivo
de integrar los sindicatos de mineros, fabriles, ferroviarios, bancarios, gráficos,
empleados de industria y comercio, constructores, panificadores y campesinos. Su
primer secretario ejecutivo fue Juan Lechín Oquendo, que había sido secretario
ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB)
fundada en 1944. Lechín también era Ministro de Minas y Petróleo del primer
gabinete de Víctor Paz Estenssoro. Entre los objetivos principales de la COB estaba
luchar por la nacionalización de las minas y ferrocarriles, por la revolución agraria y
la derogación de medidas antiobreras dictadas por gobiernos anteriores.[3] Durante
todo el gobierno del MNR la COB fue "el ala revolucionaria radical" de la revolución
exigiendo la aceleración y profundización de los cambios sociales y económicos.[4] A
la misma vez, las relaciones laborales durante el gobierno del MNR fueron
turbulentas. Se estima que se llevaron a cabo un promedio de 350 huelgas por año
entre 1952 y 1958 con un efecto negativo sobre la producción, convirtiendo a Bolivia
en uno de los países en los cuales se perdió mayor número de horas-hombre por
trabajador.[5]
Participación de CarabinerosEditar
El Cuerpo de Carabineros tuvo una destacada participación en abril del 52, la que
poco a poco fue borrada por la historia oficial. Lo contradictorio es que la historia
contemporánea siga la misma línea de la ‘historia oficial’, encasillando a
dicho Cuerpo a solo un ‘apoyo’ pasajero y sin ninguna trascen-dencia. En el Tomo VI
de Bolivia, su Historia producido por la Coordinadora de Historia, el estudio La
Revolución en marcha (sobre los sucesos del 9, 10 y 11 de abril de 1952) está
plenamente marcado y alineado en el discurso creado por el Movimiento
Nacionalista Revolucionario (MNR) y por los mineros durante el doble sexenio del
movimientismo (1952-1964). Tal discurso poco a poco se convirtió en oficial e
irrefutable. Es más, esa idea fue fríamente direccionada a hegemonizar la postura de
que el MNR, los mineros y el pueblo habían hecho la revolución. Pese a los esfuerzos
por “desaparecerlo” de la historiografía, un protagonista de abril del 52 fue el Cuerpo
Nacional de Carabineros y Policías, institución de trascendental participación antes,
durante y después de dichos sucesos. En La Revolución en marcha intencional o
inconscientemente el Cuerpo de Carabineros no aparece o solo es citado en una línea,
como un apoyo pasajero. Para comprender su real participación es necesario acudir a
sus inicios. Esta unidad fue creada en 1937, al haberse fusionado el Cuerpo de
Carabineros y la Policía de Seguridad. Se organizaba en ramas: la civil, constituida
por policías que investigaban el delito; la uniformada, por carabineros dedicados a
combatirlo. Se regía por reglamentos militares. En sus filas tenía a militares
reenganchados (excombatientes de la Guerra del Chaco) o destinados, y carabineros
egresados de la Escuela de Carabineros y Policías. La instrucción militar —iniciada
en 1943, por orden del presidente Gualberto Villarroel— fue armando y equipando
con logística militar de grueso calibre a los carabineros, llegando a constituirse en un
brazo armado superior al Ejército. Los reservistas tenían el derecho a reengancharse
como carabineros de tropa. Bajo la dirección del coronel de Ejército Isaac Vincenti
(1946-1951) se consolidó el proyecto de “carabineros en las ciudades y militares en
el área rural”. En 1951, el regimiento Sucre fue trasladado a Achacachi. Ese año,
durante los asaltos violentos (de elementos subversivos) de las comisarías de Ch’ijini
y Munaypata, fallecieron varios carabineros y policías detectives en el cumplimiento
de su deber. El 9 de abril de 1952, el Cuerpo de Carabineros y Policías fue movilizado
“institucionalmente” por el ministro del Interior, general Antonio Seleme Vargas, lo
que significó la toma de instituciones estratégicas, como prefecturas y cuarteles
militares en toda la república. En Oruro, Potosí y Cochabamba, la falta de precaución
y cautela de los dirigentes movimientistas, llevó a enfrentamientos posteriores, con
vidas inmoladas a la “revolución”. En la ciudad de La Paz, en la madrugada de ese 9
de abril, fueron movilizados los regimientos de carabineros Capitán Zeballos y 21 de
Julio, la Brigada Departamental de Policías, cadetes de la Escuela de Carabineros y
Policías y la Dirección General de Policías y Carabineros, todos con armamento y
municiones, para tomar zonas estratégicas. A todos los civiles del MNR, así como a
voluntarios, el Cuerpo les distribuyó armas y municiones, provenientes de la Brigada
Departamental, de la Dirección General y de los regimientos de Carabineros. El
arsenal de la plaza Antofagasta, tomado por el capitán de Ejército Israel Téllez, ya
había sido distribuido masivamente a combatientes civiles. El miércoles 9 de abril de
1952, durante la mañana y parte de la tarde no se vio ningún enfrentamiento
“fantástico”. Es más, el MNR y su cúpula de dirigentes, desde radio Illimani, tuvieron
el tiempo suficiente para destinar horas a discursos y análisis sobre el nuevo
gobierno “revolucionario” de las Fuerzas Armadas, Carabineros, el MNR y Falange
(Socialista Boliviana, FSB) dirigidos por el “Presidente”, general Antonio Seleme
Vargas. Durante estas horas “apremiantes” se fue creando el discurso de que la
“revolución la hizo el pueblo”, pese a que ese día, el “golpe revolucionario” había sido
totalmente pacífico, sin ningún acto “heroico” de armas. Juan Lechín, desde radio
Illimani, discursaba sobre la participación minera en la “revolución” y convocaba a
los distritos mineros próximos a la ciudad de La Paz, para movilizarse y hacer “acto
de presencia”, porque según él era necesario defender la “revolución”. Revolución
que no había tenido ninguna participación minera hasta ese momento. En horas de la
tarde, el general Humberto Torres Ortiz se pronunciaba en defensa del gobierno del
general Ballivián, estableciendo su cuartel en la Base Aérea de El Alto de La Paz y al
mismo tiempo ordenando la movilización de varios regimientos (nueve en total) con
rumbo a La Paz, para escarmentar a los golpistas. La movilización del batallón de
cadetes del Colegio Militar (Colmil) no fue solo una orden militar, sino una cuestión
de honor institucional: los cadetes optaron por movilizarse a consecuencia de
enterarse de que el golpe fue hecho por los carabineros, sus enemigos a muerte, y
que estaban dirigidos por el traidor turco Seleme. Recién en la tarde del 9 de abril
empezaron los combates y por razones del apagón de electricidad a la ciudad, el
enfrentamiento se reactivó energéticamente al día siguiente, el jueves 10 de abril de
1952. Los mineros de Milluni fueron capturados por tropas del Regimiento Pérez
Tercero de Infantería en la zona de Achachicala, cuando avanzaban rumbo a la
ciudad de La Paz. Su participación no existió sino hasta el 11 de abril, cuando fueron
liberados por los carabineros. Ante la renuncia del general Seleme a la conducción
del “Gobierno Revolucionario”, se hizo cargo el doctor Hernán Siles Zuazo, el jueves
10 de abril. Las tropas movilizadas de carabineros y policías detectives fueron
puestas a disposición del Comando Revolucionario de Carabineros, a órdenes de
Hugo Roberts Barragán, coronel de carabineros, César Aliaga y Wálter Valda, quienes
trazaron una nueva estrategia de combate, movilizando carabineros y policías
detectives a lugares donde se desarrollaba la refriega. Cabe resaltar que el personal
de carabineros y policías detectives estaba instruido en combate urbano, instrucción
que el Ejército no tenía, razón por la cual capturaron el polvorín de Caiconi, con el
uso de morteros. El Cuerpo de Carabineros y Policías combatió fervientemente el 10
y 11 de abril de 1952, cooperado por los voluntarios civiles y militantes del MNR. Su
liderazgo fue indiscutible. El 11 de abril de 1952, el Comando Revolucionario de
Carabineros aplicó el plan “Tres Tenazas”, por el cual carabineros y policías
detectives de distintas unidades, tomaron la ciudad, atacando cualquier foco
“contrarrevolucionario”. Una primera columna descendió desde la tranca a los
Yungas, plaza Arqueológica (plaza Villarroel), río Orkojahuira hasta el Cuartel
General. La segunda columna reforzó el frente Universidad, Laikakota y Cuartel
General. Finalmente, la tercera columna marchó sobre el centro, San Jorge,
Sopocachi, Llojeta y Alto San Pedro. Fue destacada su participación en la captura de
regimientos militares en Llojeta, Sopocachi, Cementerio, Base Aérea de El Alto de La
Paz y la defensa del Colmil por cadetes carabineros. El Cuerpo de Carabineros y
Policías tuvo una destacada participación, la que poco a poco fue borrada por la
historia oficial. Lo contradictorio es que Bolivia, su Historia, Tomo VI, siga la misma
línea de la “historia oficial”, encasillando nuevamente al Cuerpo de Carabineros y
Policías (con un sistema de radio comunicaciones en toda la ciudad, con personal
capacitado en lucha urbana, con excombatientes y reservistas reenganchados y
armamento superior al Ejército) a solo un “apoyo” pasajero y sin ninguna
trascendencia.

Disolución y reforma del ejércitoEditar


El MNR redujo el tamaño del ejército de aproximadamente 20 000 a 5000 soldados
entre abril de 1952 y enero de 1953, al licenciar a los conscriptos. Además, se estima
que retiró a alrededor de 300 oficiales. El presupuesto del ejército fue recortado de
20 % del presupuesto general a la mitad en 1953 y a 6,7 % en 1957.[6] En reemplazo
del ejército, el MNR formó milicias urbanas y rurales con obreros y campesinos.
Entre 1952 y 1956, la policía y las milicias populares predominaron en la seguridad
interna y orden público. A partir de 1956 y hasta 1964, se redujo la legitimidad de las
milicias y la importancia de la policía a medida que se reconstituyó el ejército, quién
predominó en la seguridad interna y orden público.[7]
Nacionalización de las minasEditar
Véase también: Corporación Minera de Bolivia

La nacionalización de las minas de los tres principales grupos empresariales mineros


de Bolivia (Patiño, Hoschild y Aramayo) constituyó la primera reforma económica
del MNR y desató una serie de contradicciones internas y externas alrededor de la
RN. En el plano interno, el MNR había estado tratando de incrementar el control del
Estado sobre la minería desde el gobierno de Villarroel, con el control de divisas. Sin
embargo, en 1952, Paz Estenssoro no estaba comprometido con una nacionalización.
Por tanto, las primeras medidas del MNR en el sector minero fueron la creación de
un monopolio de exportación a través del Banco Minero y la obligatoriedad de
entrega del cien por ciento de divisas al Banco Central. Fue más bien el movimiento
obrero, a través de la FSTMB, que demandaba la nacionalización. En el plano externo,
Paz Estenssoro era renuente a la nacionalización por el mensaje que esta acción
enviaría a los EE.UU. sobre la orientación ideológica del partido. Además, la
nacionalización traía consigo la necesaria definición de las condiciones bajo las
cuales se llevaría a cabo: con o sin compensación. La FSTMB demandaba la
nacionalización sin compensación.[8]
A modo de evaluar la situación, Paz Estenssoro conformó una Comisión de
Nacionalización de la Minas que deliberó por cinco meses y concluyó que se
nacionalicen las minas con compensación en octubre de 1952. El 31 de octubre, en
Siglo XX, Catavi, Paz Estenssoro, junto con su Ministro de Minas, Juan Lechin
Oquendo, firmaron el decreto de nacionalización traspasando los bienes de las 163
minas distribuidas en 13 compañías mineras de Patiño, Hoschild y Aramayo a la
recientemente creada Corporación Minera de Bolivia. La nacionalización de las minas
fue vista como la "independencia económica" de Bolivia tanto por el MNR, la FSTMB
y los medios de prensa.[9]
Reforma AgrariaEditar

Reproducir contenido multimedia


La reforma agraria en Bolivia, 1953

A mediados del siglo XX Bolivia contaba con un sistema agrario latifundista


caracterizado por una desigual tenencia de la tierra, condiciones de trabajo
semifeudales y con baja capacidad de proveer alimentos a Bolivia. Aproximadamente
4.5 % de la población era propietaria del 70 % de la tierra agrícola.[10] El trabajo
agrario consistía de un sistema del control de la mano de obra a través del acceso a
tierra a través de prestaciones laborales. Adicionalmente, los aborígenes tenían que
aportar con semillas, herramientas y hasta animales para realizar el trabajo. Además
de obligaciones laborales agropecuarias, los aborígenes estaban obligados a ofrecer
servicios personales remanentes de la época colonial (pongueaje) al hacendado y su
familia. [11] La ineficiencia del sector agropecuario era tal que entre el 35 al 40 por
ciento de las importaciones eran de alimentos.[10] En enero de 1953 se organizó un
Comisión de Reforma Agraria presidida por el Vicepresidente Hernán Siles Suazo con
miembros de partidos de la oposición como el POR y el PIR y miembros del MNR. El 3
de agosto de 1953 en Ucureña, Cochabamba se firmó el Decreto de Reforma Agraria.
El decreto ofrecía indemnización a los terratenientes y otorgaba las tierras de las
haciendas a los indios a través de sus sindicatos y comunidades con la condición que
no fueran vendidas a título personal. [12]
El sistema de implementación de la reforma era engorroso. De los 15 322 casos
iniciados entre 1953 y 1966, solo se llegó a concluir 7 322 o el 48,8 %. Entre 1954 y
1968 el Servicio Nacional de Reforma Agraria había procesado ocho millones de las
aproximadamente treinta y seis millones de hectáreas por distribuirse.[13] En los
subsiguientes 30 años, sin embargo, se lograron distribuir 39 millones de hectáreas
adicionales (llegando a un total de 47 millones de hectáreas) con más de 650 000
beneficiarios.[14]
Reforma EducativaEditar
En 1950, el 25.8 % de la población en edad estaba en primaria y dos tercios de la
población (67,9 %) era analfabeta. Al año del inicio de la Revolución y para adecuar
el sistema educativo a las transformaciones anteriores, en 1953 el gobierno creó la
Comisión Nacional de Reforma Educativa que en 120 días presentó su propuesta.
Recién ante demandas del magisterio en 1955 se promulgó el Código de la Educación
Boliviana. El Código dividió el sistema educativo en un ámbito urbano, a cargo del
Ministerio de Educación, y otro de educación rural a cargo del recientemente creado
Ministerio de Asuntos Campesinos. El Código buscaba extender la educación a las
mayorías y re-orientar la educación hacia una educación técnica. También planteaba
la importancia castellanizar al indio y en su afán modernizador, convertirlo en
campesino. Sin duda se expandió la cobertura de la matrícula en área rural, sin
embargo ésta fue de baja calidad.[15] Luego de analizar las falencias del sistema
educativo (predominancia de la memorización y recitación; provisión de solo
rudimentos de escritura, lectura y matemática; escasa preparación de maestros; y
brevedad del año escolar por excesivos feriados) el antropólogo estadounidense
Lambros Comitas concluía:

...en educación, la Revolución de 1952 y los 14 años de predominio del MNR


hicieron poco para modificar el orden jerárquico de segmentos socialmente
significativos de la sociedad boliviana e hicieron poco, si algo hicieron, para
proveer nuevas formas institucionalizadas de articulación social.[16]

Evolución de la economía y desarrollo económicoEditar


El primer impacto económico de la RN sobre la economía fue la inflación. Por una parte, el
incremento en la emisión de moneda del

Você também pode gostar