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AREQUIPA – PERÚ
201
INDICE
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
CAPITULO III
3.1. Justificación
3.2. Importancia
3.3. Limitaciones
CAPÍTULO IV
MARCO TEÓRICO
4.2.7.1.1. Temple
4.2.7.1.2 Revenido
4.2.7.1.3. Normalizado
4.2.7.1.4. Recocido
4.3.4.1.1. Descripción
4.3.4.1.3. Estructura
4.3.4.1.4. Obtención
CAPITULO V
METODOLOGIA EXPERIMENTAL
5.7.1. En el temple
CAPÍTULO IV
ANÁLISIS DE RESULTADOS
CRONOGRAMA Y PRESUPUESTO
5.1. Cronograma
5.2. Presupuesto
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
GLOSARIO DE TÉRMINOS
ANEXOS
CAPÍTULO I
Una buena opción son los aceros que al poseer una elevada capacidad de
absorber energías de impacto ofrecen seguridad en caso de accidentes. La
seguridad junto con la reducción de peso que se alcanza comparativamente
con la utilización del acero común, han resultado factores interesantes en
proyectos de investigación cuyos objetivos son los de alcanzar aceros que
resulten competitivos con materiales metálicos como aluminio y no
metálicos como los materiales compuestos. Sin embargo el acero no es un
material perfecto, y es porque el gran problema que presenta es el reto
siempre presente un material capaz de ser tan duro y resistente como sea
posible, pero además que sea suficientemente plástico para aplicar
procesos tecnológicos basados en deformabilidad.
Algunos aceros encontrados dentro de esta categoría son los aceros HSLA
(High Strenght Low Alloy), aceros TRIP y aceros de Doble Fase. En la
actualidad, el Instituto Americano del hierro y el acero (AISI) y en conjunto
con el departamento de energía Estadounidense (DOE), han estado
desarrollando proyectos destinados a la conformación de aceros de alta
resistencia (high-strenght steels), incluyéndose entre estos los aceros de
doble fase (dual-phase steels) y de transformación plástica inducida (TRIP
steels), los cuales están actualmente siendo desarrollados
internacionalmente alrededor del mundo en la industria del acero.
Una buena opción son los aceros que al poseer una elevada capacidad de
absorber energías de impacto ofrecen seguridad en caso de accidentes. La
seguridad junto con la reducción de peso que se alcanza comparativamente
con la utilización del acero común, han resultado factores interesantes en
proyectos de investigación cuyos objetivos son los de alcanzar aceros que
resulten competitivos con materiales metálicos como aluminio y no
metálicos como los materiales compuestos. Sin embargo el acero no es un
material perfecto, y es porque el gran problema que presenta es el reto
siempre presente un material capaz de ser tan duro y resistente como sea
posible, pero además que sea suficientemente plástico para aplicar
procesos tecnológicos basados en deformabilidad.
Algunos aceros encontrados dentro de esta categoría son los aceros HSLA
(High Strenght Low Alloy), aceros TRIP y aceros de Doble Fase. En la
actualidad, el Instituto Americano del hierro y el acero (AISI) y en conjunto
con el departamento de energía Estadounidense (DOE), han estado
desarrollando proyectos destinados a la conformación de aceros de alta
resistencia (high-strenght steels), incluyéndose entre estos los aceros de
doble fase (dual-phase steels) y de transformación plástica inducida (TRIP
steels), los cuales están actualmente siendo desarrollados
internacionalmente alrededor del mundo en la industria del acero.
Por lo que respecta a los materiales empleados, más del 80 % del acero
utilizado es AHSS, tal como se observa en la siguiente figura:
Temperatura de calentamiento
Temperatura del medio temple
Tiempo de calentamiento
CAPÍTULO II
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
HIPÓTESIS GENERAL
Es posible utilizar un acero estructural de bajo carbono A 36 para obtener aceros
de “doble fase” (microestructura ferrítica–martensítica) mediante la aplicación de
tratamiento térmico de temple con enfriamientos controlados a temperaturas
intercríticas (entre AC1 y AC3), teniendo el material resultante una excelente
combinación de resistencia y dureza y buena ductilidad, siendo su aplicación
inmediata en la industria automotriz moderna.
HIPOTESIS ESPECÍFICAS
MARCO TEÓRICO
Por eso la necesidad de contar con materiales más resistentes y ligeros que
contengan las mismas propiedades mecánicas o superiores que los
tradicionalmente utilizados. El desarrollo de los aceros avanzados de alta
resistencia (AHSS por sus siglas en inglés) ha cumplido con esta expectativa, sin
embargo al ser materiales relativamente nuevos con estructuras complejas,
presentan un gran reto para la investigación y aplicación.
Los AHSS son ideales para aplicaciones donde se requiere reducir el peso debido
a que presentan altas propiedades mecánicas que permiten reducir el espesor de
piezas estructurales de un vehículo.
LÍMITE
TIPO DE ACERO ACERO ELÁSTICO
(MPa)
Aceros convencionales
de conformación en frío < 230
Aceros convencionales
laminados en caliente y < 250
decapados
Aceros de alta resistencia Bake Hardening (BH) 160 … 300
HSS
(High Strenght Steel) Refosforado (RP) > 220
Aceros de alta resistencia
y baja aleación HSLA Aceros IF > 220
(High Strenght Low
Alloy) Microaleado (HSLA) > 350
Aceros avanzados de alta Doble Fase 500 … 600
resistencia AHSS (DP)
(Advanced Plasticidad inducida por
High Strenght Steel) Transformación 600 … 800
Aceros de muy alta (TRIP)
resistencia VHSS (Very Fase compleja
High Strenght Steel) (CP) 800 … 1000
Aceros de extra alta
resistencia EHSS (Extra
High Strenght Steel)
Aceros de ultra alta Martensíticos 1000 … 1300
resistencia UHSS – THLE (MS)
(Ultra High Strenght Aceros al Boro (Bor) > 1250
Steel) (USIBOR)
Hasta ahora, la mayoría de los aceros utilizados han sido los convencionales, pero
existe una tendencia muy importante a utilizar cada vez más aceros que ofrezcan
mayor rigidez a las estructuras y mayor resistencia a las deformaciones (sobre
todo en las piezas exteriores de la carrocería). Estos aceros son los conocidos
como de alto límite elástico (alta resistencia). Por otro lado, los aceros de alta
resistencia y baja aleación resultan más baratos que los aceros convencionales al
contener cantidades menores de los costosos elementos de aleación. Sin
embargo, estos aceros reciben un tratamiento especial que les da una resistencia
mucho mayor que el acero al carbono.
Básicamente, las diferencias fundamentales entre los aceros convencionales y los
de alta resistencia residen en aspectos tales como la resistencia a la tracción y el
límite elástico. La resistencia a la tracción o presión de ruptura es la carga máxima
alcanzada durante un esfuerzo a tracción. Una vez superada esta, se producen
riesgos de rotura y alteración de la forma dimensional. Asimismo, cuando se
supera el valor del límite elástico, las deformaciones producidas son permanentes.
Los aceros de doble fase pueden ser producidos directamente por laminado
controlado en caliente y enfriamiento rápido, sin embargo una posibilidad
relativamente fácil y económica es obtenerlos a partir de un acero base por
ejemplo un acero de bajo carbono al cual se le somete a un tratamiento térmico
que consiste en un rápido aumento de la temperatura (hasta la zona de Ferrita +
Austenita en el diagrama Fe-C) en la fase de recocido controlando el enfriamiento,
seguido de un revenido para mejorar la plasticidad.