Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
**
1
fueron limitadas: el foro sobrevivió. La renta foral paso a manos de unos nuevos
rentistas, de extracción sobre todo urbana. No obstante, los derechos de los campesinos
foreros (o de la hidalguía llevadora de foros) se respetaron. Además, la renta no podría
ser modificada por los nuevos propietarios del foro. Ahora bien, estamos ante un foro
cualitativamente distinto. Ya no era un foro "amortizado", sino una mercancía que podía
ser comprada y vendida libremente. La desamortización creó un mercado (nuevo) de
foros.
2) El foro sobrevivió pese a la desamortización. Pero ésta fue la única medida de
la reforma agraria que consiguió erosionarlo. Sobre todo desde 1855, fue la única
medida que convirtió a algunos miles de familias campesinas gallegas en propietarias
plenas de las tierras que venían trabajando históricamente. Esos miles fueron, sin duda,
una fracción pequeña del total. Pero no irrelevante. La desamortización fue la operación
que inició la conversión de los campesinos (foreros) en propietarios, un proceso que
adquirió importancia desde las dos últimas décadas del siglo XIX e intensidad en las
tres primeras del siglo XX, ahora por razones fundamentalmente económicas. Entonces,
el sistema agrario montado sobre el régimen foral tocaba a su fin.
1. ¿Qué es la desamortización?
La desamortización fue un proceso a través del cual un número considerable de
bienes de libre disposición y censos agrarios o de otra naturaleza (censos consignativos)
pertenecientes a "manos muertas" fueron nacionalizados por el Estado y transferidos a
particulares después de una subasta pública. Para los censos agrarios y no agrarios se
abrió, en algún momento del proceso, la posibilidad de su redención por parte quienes
los pagaban. En estos casos, liberada de la renta, los bienes afectados pasaban a ser de
propiedad plena, libre e individual. Los bienes o censos nacionalizados pertenecían a
propietarios colectivos (eclesiásticos, paraeclesiásticos o municipales).
El proceso desamortizador fue largo e intermitente. Se inició en 1798 y acabó
formalmente en 1924, con el llamado Estatuto Municipal. Tuvo distintas fases:
1) Desamortización de Godoy (1798-1808): Afectó a los bienes de la Compañía
de Jesús, los seis Colegios Mayores universitarios y diversos hospitales, hospicios y
casas de misericordia (entidades paraeclesiásticas).
2) Desamortización del Trienio Liberal (1820-1823): Afectó a todo tipo de
bienes del clero regular.
2
3) Desamortización de Mendizábal (1836-1854): Afectó a los bienes del clero
regular masculino y femenino, parcialmente a los bienes del clero secular, así como a
los de las encomiendas de la Orden de San Juan de Jerusalén.
4) Desamortización general de Madoz (1855-1924): Comprendía los bienes
afectados por las anteriores desamortizaciones y aún no vendidos, así como los bienes
pertenecientes al Estado o corporaciones civiles (municipios, beneficencia, instrucción
pública). Afectó especialmente a los llamados "bienes de propios y comunes" de los
municipios. Excluyó los denominados "bienes de aprovechamiento común": en Galicia
quedaron excluidos los "montes en mano común", que pertenecían a las comunidades
vecinales (parroquias) y no a los municipios.
3
Cuadro 1. Desamortización y liberalización de la propiedad
Esto tiene que ver con una cuestión de fondo fundamental: la reforma agraria
liberal no fue concebida como una reforma social agraria. Su objetivo principal no era
convertir a los campesinos en propietarios, sino perfeccionar y garantizar los derechos
de propiedad en momentos de incertidumbre (Fontana, 2010: 212). Respondió a una
4
filosofía dominante, expresada por el político moderado Martínez de la Rosa: "Hay que
arrancar hasta la última raíz del feudalismo sin herir en lo más mínimo el tronco de la
propiedad". Cuando no fue posible arrancar esas raíces, las viejas fórmulas de cesión de
la tierra se mantuvieron. De ahí la pervivencia del foro en Galicia con la
desamortización y la supresión de señoríos. De ahí la pervivencia de la enfiteusis en
Cataluña, donde mostró incluso un vigor renovado a mediados del siglo XIX (Congost
1991; 2007; 2010). De ahí que la revolución liberal española no diera origen a un único
concepto de propiedad. De ahí uno de los relevantes obstáculos para aprobar el Código
Civil: la revolución liberal tuvo lugar entre 1808 y 1845; el Código Civil es de 1889.
En materia de desamortización, las cosas cambiaron a partir de 1855, con la Ley
de Madoz. En esta etapa, la liberación de rentas fue mayor. Los campesinos accedieron
más abiertamente a la propiedad plena de la tierra. Veremos luego el porqué.
Vistas así las cosas, podemos concluir lo siguiente:
1) Parte de los censos (agrarios y no agrarios) desamortizados pervivieron tras la
desamortización.
2) La desamortización no logró cambiar totalmente el régimen de propiedad
heredado del antiguo régimen. Este no era su objetivo. En la práctica fue una
transferencia de de propiedades plenas o de derechos a percibir una renta, a favor de
nuevos titulares, de extracción urbana o rural. Los censos agrarios desamortizados
(foros, enfiteusis, etc.) fueron revalidados con la desamortización, al mantenerse los
derechos de los campesinos.
3) No obstante, la desamortización contribuyó a erosionar las fórmulas de cesión
a largo plazo de la tierra que otorgaban derechos a perceptores de rentas y cultivadores.
Fue probablemente la medida de la reforma agraria liberal que más contribuyó a
recortar las formas de copropiedad heredadas desde la Edad Media, como los foros.
5
intermediaria (titular de foros y subforos desde el siglo XVI) y las familias campesinas.
La propiedad de libre disposición en Galicia es relativamente reducida. Las relaciones
sociales de producción y distribución estaban condicionadas por el régimen foral.
De acuerdo con esta estructura general de la propiedad y la del patrimonio del
clero gallego, la desamortización en Galicia puso en circulación, más que bienes de
libre disposición, rentas agrarias (foros) (cuadro 3). Esta es una de sus singularidades,
aplicable a las tres etapas desamortizadores: Trienio, Mendizábal y, en menor medida, a
la de Madoz (Villares, 1982, 1994; Artiaga, 1988, 1991; Martínez, 1987; Vallejo, 1995).
Entre las rentas desamortizadas hubo foros y censos consignativos. Pero predominaron
los primeros, sobre todo en la desamortización del Trienio y de Mendizábal, debido a
que los censos eran menos y de menor cuantía entre los bienes del clero regular
(cuadros 4 y 5).
6
Otra de sus singularidades de la desamortización en Galicia es que afectó
fundamentalmente a instituciones eclesiásticas: la desamortización del Trienio al clero
regular; la de Mendizábal también a éste, a la Orden militar de San Juan desde 1848, y,
parcialmente, al clero secular. La de Madoz amplió las instituciones nacionalizadas
(eclesiásticas y civiles), pero en la práctica las corporaciones civiles tuvieron escasa
incidencia en esta operación: las entidades benéficas y de instrucción pública eran pocas
y los montes de los pueblos, muy importantes en el sistema agrario gallego, fueron
excluidos porque sus titulares eran los vecinos y no los municipios. En consecuencia, la
tercera particularidad de la desamortización en Galicia es que no tocó a la propiedad
comunal. Hay que recordar que en el conjunto de España, los bienes de municipales
(Propios) constituyeron la fracción más significativa de la desamortización.
7
Cuadro 6. Liberación de rentas en Galicia (3) por redención y compra en subasta,
1836-1851
% Valor rentas
% Total desamortizadas
Nobleza 6,0 0,5
Burguesía urbana 8,0 0,7
Hidalguía 18,4 1,6
Baja hidalguía 12,5 1,1
Campesinado 55,1 4,7
Total redenciones y compras 100,0 8,5
Importe % %
Número Número (Miles rs. Número Número %
redimentes Foros vn.) redimentes Foros Importe
10
entre 1856 y 1874 y en Pontevedra algo más de 8.000 en el mismo período, de ellas
5.000 de foros (Cordero, 1986: 202; Artiaga, 1988: 152 y 173).
En consecuencia: el foro pervivió en el siglo XIX, pero la desamortización abrió
una brecha en el régimen foral gallego, inédita hasta entonces. Y convirtió al foro en
mercancía libre, algo también nuevo.
Bibliografía
ARTIAGA REGO, Aurora (1988), «As redencións de censos e foros no proceso desa-
mortizador. Pontevedra 1855-1908», en Ramón Villares (ed.), Donos de seu, Sotelo
Blanco, Barcelona.
CONGOST, Rosa (2007), Tierras, leyes, historia. Estudios sobre la gran obra de la
propiedad, Barcelona, Crítica.
CONGOST, Rosa (2010), "De censatarios de la Iglesia a deudores del Estado. Más
reflexiones sobre el proceso desamortizador y la revolución liberal en España", en B.
Bodinier, R. Congost y P.F. Luna (editores), De la Iglesia al Estado. Las
desamortizaciones de bienes eclesiásticos en Francia, España y América Latina,
Zaragoza, SEHA/PUZ.
11
Comunicación al Congreso sobre San Bernardo e o Císter en Galicia e no Norte de
Portugal (Ourense, 17-20 de octubre).
EIRAS ROEL, Antonio (1972), "Prólogo", en Mª. del Carmen Quintáns, El dominio de
San Martín Pinario ante la desamortización, Santiago, Universidade.
VILLARES PAZ, Ramón (1986), "La desamortización de bienes del clero regular en la
provincia de Lugo, 1837/1851: su influencia en la transformación de la propiedad
territorial", en VV. AA., Desamortización y Hacienda Pública, t. 1, Madrid.
VILLARES PAZ, Ramón (1987b), "El patrimonio de la Iglesia a fines del Antiguo
Régimen: Naturaleza de los bienes desamortizados en la provincia de Lugo", en Homenaje
de la Facultad de Geografía e Historia a los profesores D. Manuel Lucas Alvarez y D.
Angel Rodríguez González, Santiago, Universidad.
13
VILLARES PAZ, Ramón (1988), "Desamortización e dereito de propiedade", en R.
Villares (ed.), Donos de seu, Barcelona, Sotelo Blanco.
14