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Diagnóstico y explicación del problema desde el enfoque elegido por el grupo:

Después de la constatación de la situación tipo II, de acoso escolar, se inició una evaluación
a Sergio y a su madre, donde fue necesaria una charla con la madre y con Sergio por separado,
se utilizaron los siguientes instrumentos de evaluación:
La primera sesión se mantuvo una entrevista con la madre, describiendo que en relación con
problemas al periodo de embarazo, parto y desarrollo de Sergio ha sido normal. No ha tenido
operaciones graves. En cuanto a enfermedades, no presenta ninguna actualmente ni ha
padecido ninguna grave con anterioridad. La madre considera que tiene un buen apetito por
lo tanto lleva una buena dieta equilibrada, ya que todos tienen una contextura física grande o
gorditos para controlar lo que comen y evitar el aumento de peso en exceso, no presenta
problemas de sueño, ya que suele dormir de forma ininterrumpida entre 8 y 9 horas diarias.
A los 2 años empezó en la guardería del mismo colegio, a lo largo de su escolaridad se han
repetido las quejas de partes de los profesores por ser callado y poco participativo en las
clases, la mama comenta que no es tan juicioso para las tareas, pero si ella está pendiente
todo el tiempo de él las hace. Respecto a las relaciones sociales, la mamá dice que
actualmente son buenas con un grupo de amigos que tiene en la cuadra del barrio donde viven
porque son de diferentes edades y estaturas, pero en el colegio es solo ya que él es el niño
más grande por su contextura física se burlan de él y le dicen cosas como el pollo gigante, el
gordo y Michelin.

La prueba administrada a Sergio fue el Test Bull-S. Instrumento para la evaluación de la


agresividad entre escolares (Cerezo, 2010). Este test tiene como finalidad detectar e
intervenir en los problemas de agresión escolar, donde se analiza la estructura interna del
aula bajo los críticos: aceptación-rechazo, agresividad-victimización y apreciación de
distintas características personal que se pueden asociar a los alumnos directamente
implicados. Los resultados obtenidos sobre Sergio son que el 43% de la clase piensa que es
un compañero provocador, el 47% por ciento de la clase lo ve como agresivo, posee un alto
nivel de rechazo por parte de los compañeros de clase.
Correlacionando la prueba administrada, así como el análisis de la recolección de
información del individuo como del grupo de compañeros del aula de clase, asimismo, la
información suministrada por el cuerpo docente de la Institución.

Se consideró plantear un análisis funcional que explique el comportamiento de Sergio. Las


conductas agresivas que forman parte del acoso escolar son insultos, burlas y exclusión, estas
conductas eran reforzadas por sus compañeros con risas y atención; por otro lado el
comportamiento inadecuado en clase fue ignorado por la profesora debido a que Sergio
presenta un rendimiento escolar inferior, lo cual significo que Sergio siguiera con estas
conductas inadecuadas hacia sus compañeros debido a la misma burla que estos ejercían
sobre él; esta información fue obtenida analizando la evaluación, las entrevistas con la
docente.
Así mismo la evaluación puso en manifiesto que el comportamiento de Sergio de
sometimiento con la menor le otorgaba sentimientos de dominio y poder los cuales
compensaba la vulnerabilidad previa hacia las relaciones de exclusión y burlas que padece
por parte de los compañeros, esta información fue comentada por la docente encargada e
información suministrada por otros docentes del plantel, la madre del menor y posteriormente
confirmada con la evaluación.

Como consecuencia de los resultados proporcionados por ambos análisis fijamos como
objetivos terapéuticos:

I. Eliminar las conductas agresivas (De acoso)


II. Reforzar y aumentar la autoestima personal
III. Control de la ira
IV. Mejorar las habilidades sociales
V. Adquirir herramientas para solucionar problemas
VI. Restructuración Cognitiva

Después de plantear un análisis funcional, se procedió a una intervención cognitivo-


conductual utilizando el protocolo de agresor escolar del programa CIP (Cerezo, Calvo y
Sánchez, 2011). Este consiste en sustituir la respuesta habitual en conductas deseadas a través
de un entrenamiento para el control del comportamiento agresivo. Este programa se
estableció con el objetivo de hacer ver a Sergio, que sus conductas agresivas no están
permitidas, se le enseña modelos de conducta social apropiada y a entender mejor sus
sentimientos y tratar de explicar su conducta con los demás compañeros.

El protocolo de intervención se incluyó algunas sesiones con la finalidad de trabajar con más
detalle los pensamientos que mantenía en conductas específicas. La intervención fue
realizada por el psicólogo encargado del caso, consto de 5 sesiones que se aplicaron
periodicidad semanal en un espacio privado dentro de las Instituciones del Colegio,
describiendo la colaboración con Sergio al protocolo que se realizara, además, dar a conocer
la información de actuaciones y consecuencias y por último el listado de conductas a trabajar.
Durante todo el tratamiento se trabajó con la tutora y la madre de Sergio utilizando pautas
psicoeducativas ante el acoso escolar para la tutora y a los padres se les proporciono una serie
de recomendaciones que deberían seguir en casa para favorecer y reforzar lo trabajado
durante la sesión.

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