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UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MEXICO

CAMPUS ZAPOPAN
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA SALUD
LICENCIATURA EN ENFERMERIA

LICENCIATURA EN ENFERMERIA

SEMESTRE 8vo

CICLO 2018 45

MATERIA: CUIDADOS EN SALUD MENTAL

NOMBRE DEL ALUMNO: Andrea Nayely Ramírez Garduño

NOMBRE DEL PROFESOR: Elisa Verónica García de León

GUADALAJARA, JALISCO 31 MARZO 2018


Introducción

La muerte ha sido siempre y es, para el hombre, un tema de profunda reflexión y


meditación, tanto desde la perspectiva filosófica como religiosa y la más actual, la
científica.

Hoy se muere más tarde y también de forma más lenta. Se muere con menos dolor,
pero más solos. Mejor asistidos técnicamente, pero peor acompañados. Y
nuevamente, en este escenario, demandante de un plus de humanización, aparece
con fuerza, como siempre, la profesión enfermera.

La muerte es una constante que las enfermeras experimentan continuamente así


como el sufrimiento de las personas que reciben sus cuidados, de los familiares que
acompañan el proceso de muerte y de los profesionales de la salud que cuidan a
los pacientes al final de sus vidas. El abordaje del tema de la muerte, en cuanto
fenómeno asustador, es relevante, temido e incómodo, pudiendo provocar en los
profesionales de la salud sufrimientos intensos como el miedo, la angustia y la
ansiedad.
Enfermería y la muerte

La muerte es consustancial a la vida desde el mismo momento que nacemos, dado


que es seguro que en algún momento de la vida tenemos que morir. De la misma
forma se puede asegurar que normalmente no forma parte de los pensamientos
habituales y que, por lo general todos tenemos miedo a la muerte, a lo desconocido
y a la incertidumbre del más allá. La muerte es importante para todo el mundo, pero
en especial para las profesiones sanitarias, dado que la muerte suele estar presente
en muchas ocasiones, sobre todo entre los que trabajan en unidades especiales o
cuidados paliativos.

En la actualidad, son los profesionales del área de la salud, sobre todo enfermeros,
quienes están en contacto con el paciente y su familia al principio y al final de la
vida, puesto que la mayoría de los nacimientos y muertes se producen en las
instituciones sanitarias. Todo esto hace que se generen relaciones estrechas entre
el personal de salud, los pacientes y sus familiares. Los familiares esperan encontrar
en el equipo de salud el apoyo y comprensión suficientes para hacer frente a la
muerte de un familiar y todo lo que ello conlleva. Los profesionales de la salud,
tienen una gran responsabilidad en la relación de ayuda frente a los pacientes y sus
familiares en un momento tan delicado.

Todo esto nos lleva a preguntarnos si estos futuros profesionales reciben la


capacitación en su aprendizaje académico para hacer frente a estas situaciones de
duelo. ¿Cuándo, dónde y cómo se prepara a los profesionales de la salud para
ayudar a pacientes y familiares en estos momentos? ¿Qué recursos aprenden que
les ayude a ellos a superar sus propios duelos?

Ante una persona moribunda o con una enfermedad terminal, nadie se siente
cómodo. Tal vez sea debido a que ello nos hace pensar en nuestro propio final y
procuramos alejarnos de estas vivencias. Sin embargo, el contacto con el dolor, la
agonía y la muerte entra dentro de la profesión enfermera. Es el personal de
enfermería quien tiene un contacto más estrecho con el paciente y sus familiares
hasta el último momento. En la práctica del cuidado según el modelo biomédico la
muerte se considera un enemigo y cuando sucede es inevitable pensar que se ha
fallado y que aparezcan reacciones emocionales de frustración, miedo, ansiedad y
depresión, en los profesionales enfermeros. Las situaciones de pérdida y duelo
hacen al ser humano vulnerable y le llevan a responder ante esta situación de muy
diferentes maneras, los profesionales de la salud tienen que proporcionar
un acompañamiento continuo, comprensión y empatía en estas situaciones. Tienen
que encargarse de informar a lo largo del proceso para evitar tensiones y ansiedad.

Por ello es necesario que se sientan preparados para afrontar los sentimientos y
para aportar calidez humana. Enfermeras que trabajan con pacientes terminales,
saben que la principal necesidad que han de satisfacer a estos pacientes y sus
familiares es la comunicación. Con una buena comunicación se evita la soledad y
el aislamiento interior que lleva a la angustia y al deterioro psíquico del paciente y
su entorno.
Conclusión

La muerte se considera en nuestra sociedad un tabú, como también lo es para las


instituciones y profesionales sanitarios.

El profesional de enfermería debe, dentro de sus funciones, la de ayudar a los seres


humanos a enfrentar este paso de transición de la vida a la muerte, tanto de los que
padecen una enfermedad como de los seres queridos que lo rodean, se espera una
actitud cálida, favorable y de apoyo con el necesitado, pero surge la inquietud de
conocer cuán preparado está este profesional acerca de la muerte y de las actitudes
que adoptan ante ella.

Estudiar la muerte, considerando su presencia constante en el hospital, es algo que


puede ayudar a reducir la ansiedad, el miedo, la angustia, el sufrimiento y el vacío
existencial de la enfermera, la cual convive diariamente con dicha realidad.

El personal de enfermería debería estar “vacunado” contra su inseguridad y sus


propios miedos para poder transmitir comprensión, calor humano y cariño, y así
poder darle una muerte digna al paciente.
Bibliografía

Tejada A. (1994) Actitud de profesionales de enfermería hacia la atención de


pacientes moribundos, proceso de morir y la muerte. [Tesis de Magíster en
Enfermería]. Universidad de Concepción, Chile.

Busquets X, (2001) Los estudiantes de enfermería ante la muerte y el morir. Revista


Medicina Paliativa. Madrid, España.

City of Hope Medical Center, Duarte California (2001) Cuidados de enfermería al


paciente Terminal. España. Revista Nursing.

Ferrater M. (1947) El sentido de la muerte. Buenos Aires, Argentina. Editorial


Sudamericana.

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