Universidad Nacional Mayor de San Marcos

From the SelectedWorks of Marco Andrei Torres Maldonado

June, 2015

Los efectos de la sentencia de divorcio. La

protección del tercero de buena fe a partir de su
inscripción en el Registro Personal
Marco Andrei Torres Maldonado, Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Available at: https://works.bepress.com/marcoandreitorresmaldonado/19/

 FAMILIA
CIVIL

ANÁLISIS JURÍDICO

Los efectos de la sentencia

de divorcio
La protección del tercero de buena fe a partir
de su inscripción en el Registro Personal

Marco Andrei TORRES MALDONADO*

Tema relevante

El autor afirma que la oponibilidad de la sentencia de divorcio, respecto a sus efectos

hacia terceros, se encuentra subordinada a una medida de publicidad. En ese sentido,
afirma que el fallo que otorga el divorcio alcanza, hasta antes de su inscripción, úni-
camente a las partes, siendo que solamente podrá ser oponible a terceros a partir de la
fecha de su inscripción en el Registro Civil.

MARCO NORMATIVO mal”, lastimosamente, en nuestro caso, pren-

• Código Civil: arts. 326, 333 y 348.
I. Introducción y planteamiento
del problema
Con fecha 28 de julio de 1990, luego de unos
años de haberse conocido, David contrajo
matrimonio con Débora. Al principio, era
el matrimonio perfecto, sin embargo, con el
tiempo, ingresó a una situación insostenible,
que se agravó cuando fue develada la infide-
lidad de David.
Víctor Hugo decía que “el matrimonio,
como los injertos, prende bien o prende
dió mal. Así, luego de un proceso judicial
este, mediante la sentencia de divorcio, de
fecha 28 de marzo de 2000, llegó a su fin.
Sin embargo, dicha sentencia no se inscri-
bió en Registro1 alguno. Por lo demás, David
y Débora continuaron teniendo un contacto
muy cercano pues fruto del matrimonio
había nacido Sofía. Dicho vínculo implicaba
convivir, realizar procedimientos adminis-
trativos como casados, entre otros, con pos-
terioridad a la emisión de dicha sentencia.
En agosto de 2008, Rodolfo, soltero y recono-
cido empresario, conoció a Débora y ambos
empezaron una relación. Rodolfo, desde el
principio, tuvo claro que dicho vínculo no

* Miembro del Estudio Fernández, Heraud & Sánchez Abogados. Jefe de prácticas de Derecho Civil, en los cursos de Dere-
cho de las Personas, Acto Jurídico y Derecho de las Obligaciones en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Uni-
versidad Inca Garcilaso de la Vega y Universidad San Ignacio de Loyola.
1 Cuando en el presente artículo hagamos referencia a “Registro”, deberá entenderse aquel que es administrado por la
Sunarp o el Reniec indistintamente.

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 CIVIL | FAMILIA

era nada formal, por lo contrario, ocasional y

sin permanencia.
La sentencia de divorcio del matrimonio
de David y Débora recién se inscribió, en
el Registro de Personas Naturales (en ade-
lante, usaremos indistintamente las expresio-
nes “Registro Civil” o “Registro Personal”),
en julio de 2010. Tiempo después, en enero
de 2011, aquella relación esporádica entre
Rodolfo y Débora llegó a su fin.
Con fecha 15 de mayo de 2011, Débora inter-
puso demanda de reconocimiento de unión
de hecho a Rodolfo, con la finalidad de que
se le atribuyera una porción de la comunidad
de bienes. Según Débora, ello era así toda
vez que dicha relación duró desde agosto de
2008 hasta enero de 2011, siendo más de dos
años que son los que exige el artículo 326 del
Código Civil peruano2.
¿Qué dice Mario
Castillo Freyre?
El divorcio es la ruptura total y defini-
tiva del vínculo matrimonial, fundada
en cualquiera de las causales pre-
vistas taxativamente por el ordena-
miento jurídico. Para que surta efectos
debe ser declarado expresamente por
el órgano jurisdiccional competente,
previo proceso iniciado por uno de los
cónyuges.
los Registros Civiles y la protección que la
misma puede otorgar a terceros de buena fe.
II. Breves notas sobre el divorcio
como proceso

Más allá de que se haya tratado de una rela-
ción ocasional, que no era pública, ni tenía
notoriedad –cuya prueba resulta complicada
en la práctica–, en el presente artículo nos
enfocaremos en los alcances de la expre-
sión “libres de impedimento matrimonial”
que exige el artículo 326 y que se encuen-
tra estrictamente ligado con los efectos de la
sentencia de divorcio.
Es decir, cuales son las consecuencias de la
sentencia de divorcio y si, en el Perú, esta
produce efectos inter partes o también ante
terceros. Junto a ello, analizaremos la impor-
tancia de la inscripción de dicha sentencia en
La palabra divorcio proviene del latín diver-
tere. Dicho término entraña, según Planiol3,
que cada cual se va por su lado, divergen sus
caminos. Quienes tenían una vida en común,
cambian su ruta.
El divorcio es la ruptura total y definitiva del
vínculo matrimonial, fundada en cualquiera
de las causales previstas taxativamente por
el ordenamiento jurídico. Para que surta
efectos debe ser declarado expresamente por
el órgano jurisdiccional competente, previo
proceso iniciado por uno de los cónyuges.
Así, puede decirse que el divorcio es la diso-
lución legal y judicial del matrimonio, con
carácter definitivo4.

2 Código Civil
Artículo 326.-
“La unión de hecho, voluntariamente realizada y mantenida por un varón y una mujer, libres de impedimento matrimonial,
para alcanzar finalidades y cumplir deberes semejantes a los del matrimonio, origina una sociedad de bienes que se sujeta
al régimen de sociedad de gananciales, en cuanto le fuere aplicable, siempre que dicha unión haya durado por lo menos
dos años continuos (…)”.
3 PLANIOL, Marcel. Tratado Elemental de Derecho Civil. Traducción de la décimosegunda edición francesa por José M.
Cajica. Editorial José M. Cajica, México, 1946, p. 13.
4 CASTILLO FREYRE, Mario y TORRES MALDONADO, Marco Andrei. “Análisis de la enfermedad grave de transmi-
sión sexual como causal de divorcio”. En: El divorcio en la legislación, doctrina y jurisprudencia: Causales, proceso y
garantías. Gaceta Jurídica, Lima, 2013, p. 9 y ss.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 24 • JUNIO 2015

En esa línea de ideas, Colín y Capitant5 seña-

laban que, el divorcio es la disolución del
matrimonio, viviendo los dos esposos, a con-
secuencia de una decisión judicial dictada a
demanda de uno de ellos o de uno y otro, por
las causas establecidas por la ley. Esto es lo
que se denomina divorcio vincular, y con-
siste en la disolución total, definitiva y per-
petua del nexo conyugal.
Con base en ello, se ha señalado a nivel ju-
risprudencial que: “el divorcio consiste en la
disolución definitiva del vínculo matrimo-
nial declarada judicialmente al haberse incu-
rrido en alguna de las causales previstas por
la ley, poniéndose fin a los deberes conyu-
gales y a la sociedad de gananciales, si es
que los cónyuges optaron por dicho régimen
patrimonial”6.
El divorcio o disolución del vínculo matri-
monial se presenta como un hecho genera-
dor de consecuencias sociales determinan-
tes. Esto es demostrado por las estadísticas.
Según Fernández Baca7, el 40% de los divor-
cios en Estados Unidos ocurre antes del
quinto año de matrimonio, y la separación
de cuerpos precede generalmente al divorcio
por el lapso de uno o dos años. Así las tasas
de divorcios son más altas durante los prime-
ros años y los divorcios tardíos son muchos
menos frecuentes, pues el capital acumu-
lado se hace más valioso si el matrimonio
permanece intacto.
¿Qué dice el Tribunal
nal
Constitucional?
El divorcio consiste en la disolución
definitiva del vínculo matrimonial
declarada judicialmente al haberse
incurrido en alguna de las causales
previstas por la ley, poniéndose fin a
los deberes conyugales y a la socie-
dad de gananciales, si es que los
cónyuges optaron por dicho régimen
patrimonial.
Una de las fuentes del divorcio es lo que
se ha denominado como divorcio por cau-
sal o causado. Grosso modo, las causales
son conductas antijurídicas que atentan con-
tra la paz conyugal. Es todo acto u omisión
imputable al cónyuge que daña la confianza
y respeto matrimonial, permitiendo al cón-
yuge inocente utilizarla como sustento para
requerir la disolución del vínculo matrimo-
nial. Las causales o causas por la cual un juz-
gado puede otorgar un divorcio, se denomina
comúnmente las “causales” para el divorcio,
que, grosso modo, no son más que presu-
puestos de hecho, cuya verificación del orde-
namiento jurídico vinculará con un deter-
minado efecto jurídico, esto es, el cese del
matrimonio.

5 COLÍN, Ambroise y CAPITANT, Henri. Curso elemental de Derecho Civil. Tomo I, 2ª edición, Reus, Madrid, 1941,
p. 416. De igual manera, los Mazeaud han definido al divorcio como la ruptura del vínculo conyugal, pronunciada por los
tribunales en vida de los esposos, a demanda de uno de ellos o de ambos. MAZEAUD, Henri, Léon y Jean. Lecciones de
Derecho Civil. Parte 1, tomo IV, Europa-América, Buenos Aires, 1959, p. 369.
6 Casación Nº 2239-2001-Lima, Sala Civil Permanente de la Corte Suprema de Justicia de la República, El Peruano, 31
de enero de 2003. De la misma manera, se ha indicado: “que, por la institución del divorcio uno o ambos cónyuges de
acuerdo a ley pueden acudir al órgano jurisdiccional a fin de que se declare la disolución del vínculo matrimonial civil
existente entre ellos, conforme es de entenderse del artículo 384 del Código Civil, concordado con los artículos 349, 333
y 354 de ese mismo texto normativo”. Casación Nº 1358-05-Lima, Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de Justicia
de la República, El Peruano, 30 de octubre de 2006.
7 FERNÁNDEZ BACA, Jorge. “Sexo, divorcio y machismo”. En: Apuntes 30. Primer semestre, Lima, 1992, p. 19. En nues-
tro medio, ochenta mil matrimonios se realizan en promedio cada año, según las estadísticas del INEI, y en Lima está más
del 30%. Ahora bien, 50% es la cifra del aumento de divorcios en nuestro país en los últimos diez años. Las bodas solo
aumentaron en 1.25%. A diferencia de las cifras extranjeras, 42.5 años es la edad promedio de las parejas que se divorcian.
No obstante, en décadas anteriores esta cifra era de 47.5 años, lo cual pone en evidencia una merma en la edad para recu-
rrir a esta forma de disolución del vínculo matrimonial.

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 CIVIL | FAMILIA

“Para determinar el concepto de causa de

separación personal o divorcio vincular es
necesario delimitar las nociones de hecho y
causa. En ese sentido, es necesario tener en
cuenta que la causa de separación personal
o de divorcio vincular, jurídicamente rele-
vante, no es sino el marbete o etiqueta desti-
nada a colocarse sobre cierto tipo de acciones
perturbadoras del orden conyugal”8. Consi-
deramos que toda causal de divorcio involu-
cra un hecho antijurídico, en tanto importa la
violación de deberes emergentes del matri-
monio, dando lugar a una sanción civil que
se expresa mediante un divorcio.
El divorcio por causal es el de mayor invo-
cación pese a que ofrece mayores conflic-
tos entre los cónyuges, dado que, para la
materialización del divorcio deben concu-
rrir las causales establecidas en el marco
legal correspondiente (art. 333 del Código
Civil), acreditada la misma puede efectivi-
zare el derecho del cónyuge concurrente a
sede judicial.
Comentario relevante
te
del autor
Las causales o causas por la cual un
juzgado puede otorgar un divorcio,
se denomina comúnmente las “cau-
sales” para el divorcio, que, grosso
modo, no son más que presupuestos
de hecho, cuya verificación del orde-
namiento jurídico vinculará con un
determinado efecto jurídico, esto es, el
cese del matrimonio.
No obstante, si lo fuese, este concluye con
una sentencia, que de no ser apelada, incluso
tiene que ser consultada, la misma que en
muchos de los casos es confirmada, dado
el tipo de proceso del cual deviene y de la
actuación de las partes que es corroborada
con la actuación del Ministerio Público.

Evidentemente, este tipo de divorcio con- III. Alcances de la sentencia de divor-

lleva a muchas etapas judiciales y a diver-
sos actos procesales con el fin de materia-
lizar y corroborar la causal invocada. Es
por ello que dicha actuación merece un
proceso apropiado como es el “proceso de
conocimiento”9.
Debemos tener presente que si las causas no
son lo suficientemente graves para quebran-
tar el vínculo matrimonial, el juez declarará
infundada la demanda o, en su defecto, orde-
nará únicamente la separación de cuerpos.
cio: su carácter constitutivo
La sentencia viene a ser la resolución más
trascendental a cargo del Juez. Es la decisión
que pone término a la controversia, conde-
nando o absolviendo al demandado. La sen-
tencia tiene relación con la norma del derecho
objetivo y no solo significa una aplicación
fría de la ley positiva al caso particular, sino
que constituye una norma individual, una
creación del derecho que realiza el Juez, per-
mitiendo que las normas del ordenamiento

8 PLÁCIDO V. Alex E. Divorcio: Reforma del régimen de decaimiento y disolución del matrimonio. Gaceta Jurídica, Lima,
2001, p. 42. Según el citado autor: “Las causas de separación personal o de divorcio vincular son supuestos de hecho que,
en definitiva, implican una grave violación de los deberes del matrimonio”. PLÁCIDO V. Alex E. Ob. cit., p. 43.
9 En materia procesal el artículo 480 del Código adjetivo estipula que: “las pretensiones de separación de cuerpos y de
divorcio por las causales señaladas en los incisos 1) al 12) del artículo 333 del Código Civil se sujetan al trámite del pro-
ceso de conocimiento”; mientras que por su parte, el proceso de separación convencional (y divorcio ulterior), a que se
contrae el inciso 13) del artículo 333 del Código sustantivo, se tramita en la vía del proceso sumarísimo (art. 573 del
Código Procesal Civil), en consideración a la naturaleza de la litis y al consentimiento de ambas partes.

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 24 • JUNIO 2015

jurídico sean necesarias y esenciales para

aplicar el caso que debe resolver10.
La sentencia exterioriza una decisión juris-
diccional del Estado, consta de un instru-
mento público y es la materialización de la
tutela jurisdiccional que llena su función al
consagrar un derecho mediante una decla-
ración afirmada de que la relación sustan-
cial discutida se encuentra en los presupues-
tos legales abstractos y, como consecuencia,
de lo cual se establece, en la sentencia, una
norma concreta para las partes, de obligato-
rio cumplimiento. El legislador produce la
ley, que es una norma abstracta, a partir de
la cual el juez, en la sentencia, produce una
norma concreta aplicada a las partes en el
proceso11.
Ahora bien, usualmente, se afirma que las
sentencias ostentan un carácter declarativo
o constitutivo. Las sentencias constitutivas
son aquellas que crean, modifican o extin-
guen una determinada relación jurídica, por
citar, la resolución de un contrato o la diso-
lución del vínculo conyugal. Aquí la inter-
vención del juez es vital porque aun estando
de acuerdo las partes, el efecto deseado no
sería posible alcanzarlo sin dicha interven-
ción12. En el caso de los efectos de la sen-
tencia declarativa estos se proyectan hacía
el pasado, es decir, hasta el momento de la
Comentario relevante
te
del autor
La sentencia que decreta el divorcio
es entonces una de declaración cons-
titutiva, pues crea una nueva situación
jurídica para los cónyuges, quienes
quedan en aptitud de volver a contraer
matrimonio, a diferencia de otras reso-
luciones en las que solo se reconocen
situaciones jurídicas preexistentes.
constitución del derecho, a diferencia de la
sentencia constitutiva que proyecta sus efec-
tos hacia el futuro13.
Además, respecto a las sentencias consti-
tutivas, Devis Echandía14 sostiene que en
este tipo de sentencias la modificación de un
estado jurídico preexistente se traduce en la
construcción de un estado jurídico nuevo. En
tal sentido, consideramos que resulta mejor
denominar dicha resolución como una “sen-
tencia de declaración constitutiva”, toda vez
que el juez no crea –o constituye– dicha
situación jurídica sino que la declara15.
La sentencia que decreta el divorcio es
entonces una de declaración constitutiva,

10 SAGÁSTEGUI URTEAGA, Pedro. Exégesis y sistemática del Código Procesal Civil. Volumen I, Grijley, Lima, 2003,
p. 290. La norma establece que con esta resolución [sentencia] se pone fin a la instancia o al proceso, ello en la medida que
el pronunciamiento debe ser expreso, preciso y motivado sobre la cuestión controvertida, declarando el derecho de las par-
tes. En este supuesto, el Juez o el Tribunal (si es órgano colegiado) emite la decisión sobre el fondo del proceso (juicio de
fundabilidad), es decir, que el pronunciamiento recae sobre la razón de la pretensión o pretensiones postuladas. MADA-
RIAGA CONDORI, Luis. “Decretos, autos y sentencias”. En: Código Procesal Civil comentado. Bajo la coordinación de
Johan S. Camargo Acosta. Tomo I, Editorial Adrus, Lima, 2010, p. 569.
11 Casación Nº 1269-99-Lima. En: El Peruano, 12 de noviembre de 1999.
12 LEDESMA NARVÁEZ, Marianella. Comentarios al Código Procesal Civil. Análisis artículo por artículo. Tomo I, 3ª edi-
ción, Gaceta Jurídica, Lima, 2011, p. 299.
13 Casación Nº 2092-2009-Lambayeque. En: El Peruano, 7 de abril de 2000.
14 DEVIS ECHANDÍA, Hernando. Teoría General del proceso. Editorial Universidad, Buenos Aires, 1984, p. 165.
15 Al respecto, De Santo afirma que: “las sentencias constitutivas configuran una modalidad de las sentencias declarativas, a
las que cabe conceptuar como aquellas que, insustituiblemente, producen los efectos precedentemente señalados (declara-
ción de incapacidad, de adopción, de divorcio, de nulidad de matrimonio)”. DE SANTO, Víctor. El proceso civil. Tomo I,
Editorial Universidad, Buenos Aires, 1988, p. 34.

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 CIVIL | FAMILIA

pues crea una nueva situación jurídica para

los cónyuges, quienes quedan en aptitud de
volver a contraer matrimonio, a diferencia
de otras resoluciones en las que solo se reco-
nocen situaciones jurídicas preexistentes.
En las de esta naturaleza no únicamente se
declara el derecho objetivo demandado ante
el juez, sino que inclusive se establece una
nueva relación jurídica entre las partes, que
no existía antes de ser pronunciada16.
Siendo entonces una sentencia constitutiva,
una vez que ha causado estado, adquiere la
firmeza característica de la cosa juzgada17.
IV. Los efectos de la sentencia de
divorcio y la protección del ter-
cero de buena fe a partir de su ins-
cripción en el Registro Civil
Según el artículo 348 del Código Civil: “El
divorcio disuelve el vínculo del matrimo-
nio”. Y, tratándose de la sentencia de divor-
cio, esta tiene un carácter firme y definitivo.
No obstante, dicha sentencia produce desde
su firmeza, según Lacruz Berdejo18, en opi-
nión que compartimos, efectos inter partes,
pero respecto de los demás, no perjudicará a
terceros de buena fe sino a partir de su ins-
cripción en el Registro Civil. Esta es la tesis
que defendemos.
Comentario relevante
te
del autor
La sentencia de divorcio produce desde
su firmeza, según Lacruz Berdejo, en
opinión que compartimos, efectos inter
partes, pero respecto de los demás, no
perjudicará a terceros de buena fe sino
a partir de su inscripción en el Regis-
tro Civil.
¿Cuál es la ratio de ello? Naturalmente, brin-
dar publicidad a la ruptura del vínculo matri-
monial, pues la divulgación de la sentencia
de divorcio afecta tanto el aspecto personal
de los cónyuges como el patrimonial.
Dentro de tal orden de ideas, dicha inscrip-
ción servirá como medio de prueba para
contraer un nuevo matrimonio –o, en nues-
tro caso, constituir legalmente una unión de
hecho propia– y ofrecer protección a los ter-
ceros, toda vez que los alerta sobre la posi-
bilidad de fraude en las acciones unilatera-
les del cónyuge con el (o la cual) cual se
vinculan luego del divorcio.
Así, el artículo 219 del Código de Fami-
lia de Panamá establece que: “el divorcio
judicialmente decretado disuelve el vínculo

16 Así lo ha señalado la jurisprudencia mexicana (Amparo directo 6284/81. En: Semanario Judicial de la Federación. Cuarta
Parte, volumen 163-168, Suprema Corte de Justicia de la Nación, Séptima Época, México, p. 45.
17 Loreto sostiene que: “tan luego como se realizan los hechos que dan origen a una de las causales de divorcio admitidas por
la ley, surge en la esfera jurídica del cónyuge inocente el derecho potestativo (material) de producir el divorcio mediante
la sentencia del Tribunal. Aquí la sentencia, al pronunciar el divorcio, actúa y reconoce el derecho del actor, preexistente
al proceso, a la disolución del vínculo. Ella no tiene nada de excepcional con respecto a las otras sentencias declarativas;
pero en cuanto la ley misma ha hecho depender la disolución del vínculo matrimonial de la declaración del tribunal, este es
el hecho jurídico que del divorcio es causa, por virtud de la ley”. LORETO, Luis. Ensayos Jurídicos. Fundación Roberto
Goldschmidt, Caracas, 1987, p. 367 y ss.
18 LACRUZ BERDEJO, José Luis et ál. Elementos de Derecho Civil. Derecho de Familia. Volumen I, 3ª edición, José María
Bosch Editor, Barcelona, 1990, p. 223. Al respecto, el Código Civil español establece en su artículo 89 que: “la disolu-
ción del matrimonio por divorcio solo podrá tener lugar por sentencia que así lo declare y producirá efectos a partir de su
firmeza. No perjudicará a terceros de buena fe sino a partir de su inscripción en el Registro Civil”. (El resaltado es
nuestro). En similar sentido, el artículo 104 de la Ley para la Familia del Estado de Hidalgo prescribe que: “la disolución
del matrimonio por divorcio solo podrá tener lugar por sentencia que así lo declare y producirá efectos a partir de su fir-
meza. No perjudicará a terceros de buena fe sino a partir de su inscripción en el Registro del Estado Familiar” (el
resaltado es nuestro).

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GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL | Nº 24 • JUNIO 2015

terceros– recién se constituyó el estado de

Comentario relevante
te
del autor
Nuestro Código Civil nada dispone
sobre cuando contraer nuevas nup-
cias, porque las garantías que ofrece
la inscripción de la sentencia de divor-
cio en el Registro Civil, a nivel de los
principios generales que inspiran el
Derecho de Familia y el Derecho en
general, consideramos que su proce-
dencia resulta plenamente justificada.
matrimonial. La disolución no surtirá efec-
tos legales, sino a partir de la inscripción del
divorcio. El cónyuge podrá contraer nupcias
una vez que se haya llevado a cabo dicha ins-
cripción (…)”.
Si bien es cierto, nuestro Código Civil nada
dispone sobre el particular, por las garantías
que ofrece la inscripción de la sentencia de
divorcio en el Registro Civil, a nivel de los
principios generales que inspiran el Derecho
de Familia y el Derecho en general, conside-
ramos que su procedencia resulta plenamente
justificada.
Entonces, toda vez que en julio de 2010, recién
se inscribió el divorcio en el Registro Per-
sonal, a nivel de estado civil –y respecto de
divorciada. Ergo, para enero de 2011, fecha
en la que aquella relación ocasional llega a su
fin, únicamente habían transcurrido 6 meses,
en los cuales Débora, respecto de Rodolfo, se
encontraba libre de impedimento matrimo-
nial, lo que genera que no se haya configu-
rado el supuesto normativo del artículo 326
del Código Civil.
En tal sentido, es importante que las partes en
un proceso de divorcio conozcan los requisi-
tos para que la sentencia judicial pueda ins-
cribirse en los Registros Públicos, los cuales
son los siguientes:
a) Formato de solicitud de inscripción debi-
damente llenado y suscrito.
b) Copia del documento nacional de identi-
dad vigente del presentante.
c) En el caso de divorcio en la vía judi-
cial, parte judicial, que contenga el oficio
del juez, copias certificadas por auxiliar
jurisdiccional competente de la reso-
lución que ampara la demanda, y de la
resolución que la declara consentida o
ejecutoriada.
Ahora bien, debemos precisar que la vía
judicial no constituye el único mecanismo
para divorciarse. En efecto, también exis-
ten las vías notarial y municipal19. Para el
primer caso, se exige la escritura pública de

19 [Decreto Supremo Nº 009-2008-JUS] Artículo 13.- Divorcio Ulterior.

“Transcurridos dos (2) meses de emitida la resolución de alcaldía o el acta notarial a que se refiere el artículo 12 del pre-
sente Reglamento, cualquiera de los cónyuges puede solicitar ante el alcalde o el notario la disolución del vínculo matri-
monial. Dicha solicitud deberá ser resuelta dentro de los plazos máximos señalados en los párrafos siguientes de este
artículo.
En el caso de los procedimientos seguidos en las notarías, el notario extenderá, en un plazo no mayor de cinco (5) días, el
acta notarial en que conste la disolución del vínculo matrimonial y elevará a escritura pública la solicitud a que se refiere
el artículo 7 de la Ley, la que tendrá el carácter de Minuta y que se extenderá en el Registro Notarial de Asuntos No
Contenciosos.
En dicha escritura pública se insertarán las actas notariales a que se refieren el artículo 12 del presente Reglamento y el
párrafo precedente de este artículo.
En el caso de los procedimientos seguidos en las municipalidades, el alcalde expedirá, en un plazo no mayor de cinco (5)
días, la resolución que declara la disolución del vínculo matrimonial.
Declarada la disolución del vínculo matrimonial, el alcalde o el notario dispondrá las anotaciones e inscripciones
correspondientes”.

148

Comentario relevante
te
del autor
Es el Registro Civil, pues, un instru-
mento de preconstitución de la prueba
del estado civil y de legitimación en el
tráfico, frente a terceros.
divorcio, la escritura pública de la separa-
ción convencional y divorcio ulterior con-
tendrá insertas las actas correspondientes.
Por otro lado, en el caso del divorcio en la vía
municipal, se requerirá resolución expedida
por el alcalde, así como las copias certifica-
das por funcionario competente de las reso-
luciones que contenga el acto inscribible.
Así, el artículo 31 de la Ley sobre Divorcio
de República Dominicana, Ley Nº 1306-Bis,
del 21 de mayo de 1937, modificada, pres-
cribe que: “los esposos, o el más diligente
de ellos, estarán obligados a transcribir en el
Registro Civil la sentencia que haya admi-
tido el divorcio”.
Dentro de tal orden de ideas, el ámbito del
Registro Civil tiene, en nuestro caso, por fina-
lidad proporcionar a las personas un título de
legitimación de su estado civil, que, en el
sentido formulado por De Castro y Bravo20,
es la causa habilitante para el ejercicio legí-
timo o normal de las facultades derivadas de
la titularidad de los derechos y situaciones
jurídicas, lo cual resulta de gran interés en
materia de estado civil, por su necesidad de
fijeza y general eficacia, sin tener que inves-
tigar la realidad y validez de cada título de
adquisición o atribución del estado civil que,
20 DE CASTRO Y BRAVO, Federico. Derecho Civil de España. Tomo II, Instituto de Estudios Políticos, Madrid, 1949,
p. 572 y ss.
21 OCHOA, Oscar G. Derecho Civil. Personas. Tomo I, Universidad Católica Andrés Bello, Caracas, 2006, p. 348.
22 DÍAZ FRAILE, Juan María. “El valor jurídico de la inscripción en el Registro Civil español”. En: Boletín del Ministerio
de Justicia. Año 56, Nº 1916, Ministerio de Justicia, Madrid, 2002, p. 1494.
CIVIL | FAMILIA
en la mayor parte de los casos, por no tener
una base documental, sería difícil de probar
en ausencia del Registro Civil.
Entonces, es el Registro Civil, pues, un ins-
trumento de preconstitución de la prueba del
estado civil y de legitimación en el tráfico,
frente a terceros.
V. A manera de conclusión
Consideramos que la oponibilidad de la
sentencia de divorcio, respecto a sus efec-
tos hacía terceros, se encuentra subordinada
a una medida de publicidad. Dentro de tal
orden de ideas, dicha sentencia no será opo-
nible a terceros sino a partir de la fecha de su
inscripción en el Registro Civil.
Entonces, como acertadamente indica
Ochoa21, la inscripción en los Registros de
estado civil, confiere el papel que ella tiene
en la actualidad: el de una medida de publi-
cidad convirtiendo al divorcio oponible a ter-
ceros. Siendo ello así, consideramos que la
sentencia de divorcio alcanza, hasta antes de
su inscripción, únicamente a las partes (inter
partes), por lo que no perjudicará a terceros
de buena fe sino a partir de su inscripción en
el Registro Civil.
En definitiva, lo que se pretende al investir al
Registro Civil de esa condición de título de
legitimación es dispensar a todo aquel que
exhiba la sentencia de divorcio de cualquier
otra prueba: estará casado, divorciado o viudo,
sin que haya de argumentar o probar de otra
forma ni la existencia de tales situaciones, ni
tampoco su legalidad22. Constituye esta, pues,
la finalidad práctica del Registro Civil para la
vida jurídica y real de la persona.
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