Este documento proporciona instrucciones para preparar jarabes farmacéuticos. Explica que los jarabes son soluciones concentradas de azúcar en agua o líquidos acuosos que enmascaran el sabor de las drogas amargas o saladas. Detalla los pasos para elaborar jarabes, incluida la selección de azúcar y agua purificada, y el cuidado para evitar la contaminación y garantizar la estabilidad del producto. También cubre métodos como la disolución en calor para componentes no volátiles ni term
Este documento proporciona instrucciones para preparar jarabes farmacéuticos. Explica que los jarabes son soluciones concentradas de azúcar en agua o líquidos acuosos que enmascaran el sabor de las drogas amargas o saladas. Detalla los pasos para elaborar jarabes, incluida la selección de azúcar y agua purificada, y el cuidado para evitar la contaminación y garantizar la estabilidad del producto. También cubre métodos como la disolución en calor para componentes no volátiles ni term
Este documento proporciona instrucciones para preparar jarabes farmacéuticos. Explica que los jarabes son soluciones concentradas de azúcar en agua o líquidos acuosos que enmascaran el sabor de las drogas amargas o saladas. Detalla los pasos para elaborar jarabes, incluida la selección de azúcar y agua purificada, y el cuidado para evitar la contaminación y garantizar la estabilidad del producto. También cubre métodos como la disolución en calor para componentes no volátiles ni term
PREPARACION DE SOLUCION LIQUIDA - JARABE CAPACIDADES A
LOGRAR 1. Conoce y aplica procedimientos para elaboración de jarabes
farmacéuticos, 2. Aplica criterios de elección de técnicas considerando las propiedades físico-químicas de los principios activos. GENERALIDADES: Los JARABES son soluciones concentradas de azúcares, como sacarosa, en agua o en otro líquido acuoso. Eficaces para enmascarar el sabor de las drogas amargas o saladas. Dado que no contienen alcohol o tienen en cantidades ínfimas, son los vehículos de elección para las drogas pediátricas. Sin embargo, la administración continua aparentemente se asocia con un aumento de la incidencia de caries dentales y gingivitis en los niños. Para su elaboración es importante seleccionar con sumo cuidado la sacarosa y usar agua purificada desprovista de sustancias extrañas, vasos y recipientes limpios. Esta operación debe ser conducida con cuidado para evitar la contaminación y garantizar la estabilidad del producto. Es importante que la concentración del azúcar se aproxime al punto de saturación, pero sin llegar a él. En concentraciones de 65% a más se limita el desarrollo de microorganismos, pero una solución saturada puede cristalizar una fracción del azúcar al modificarse la temperatura. Si se utiliza calor, en la preparación es casi inevitable que se produzca la inversión de la sacarosa que es la formación de azúcar invertido (sacarosa dextrosa + levulosa). La velocidad de inversión aumenta significativamente en presencia de ácidos; el ión hidrógeno actúa como catalizador. El producto invertido es más fácilmente fermentable que la sacarosa y su color es más oscuro, pero los dos azúcares reductores presentes contribuyen a retardar la oxidación de otras sustancias. El jarabe invertido se prepara hidrolizado con ácido clorhídrico y neutralizado con carbonato de calcio o sodio. La sacarosa de la solución al 66.7 p/p debe estar invertido por lo menos en un 95%. Algunos reportes señalan que el jarabe invertido en proporciones adecuadas con jarabe, previene la cristalización de la sacarosa en la mayoría de las condiciones de almacenamiento. La dulzura relativa es del orden: LEVULOSA SACAROSA DEXTROSA 173 100 74 MÉTODOS DE PREPARACIÓN DE JARABES 1. Disolución en calor Para componentes no volátiles ni termolábiles y cuando se desee una preparación rápida. La sacarosa se agrega al agua purificada y se calienta hasta obtener la solución; luego se filtra la solución y se completa con agua hasta el peso o volumen deseado. Si el jarabe se prepara a partir de un extracto obtenido por cocción o una solución acuosa con materiales orgánicos, se debe calentar el jarabe hasta el punto de ebullición para coagular el material albuminoso y separarlo después mediante filtrado, para evitar el riesgo de fermentación de la albúmina u otras impurezas