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Moscan Jounal of BonalerAnahaes Speci esue on Operant Cotingesy vor 21, 1905, pp. 725-142 Causalidad y contingencia Causality and Contingency Emilio Ribes! Universidad de Guadalajara Resumen Se cxaminan las caracteristicas logicas del concepto dé causalidad: In conexi6n nece- saria, Ja sucesion y a contigiidad en relacién a lz conducta respondiente y la conduc~ ta operante. Se destaca que el concepto de conducta operante como conducta cmuitida rompe con todo criterio de causalidad precedente, Se examina como intent abordar Skinner el problema de la eansalidad como relacién funcional, limiténdose a un andlisis cxclusivamente fenomenoligico, Para ello, se examina conceptual ment la categoria de contingencia, y se revisa criticamente su aplicaci6n al condiciona- miento respondiente, opcrante y al caso de la supersticidn. Se propone una reinter- pretacion de la contingencia como condicionalidad, y se plantea el analisis de la organizaci6n de la conducta em la forma de contingencias interdependientes de ocu- rrencia y de funci6n, Palabras clave: contingencia, causa, condicionamient elasico y operante, su- perstici6n, ocurrencia, funcién, Abstract I features of causality (acecssary connection, succession and contiguity) are examined in regard to respondent and operant behaviors. It is emphazied that operant behavior as emitted behavior breaks with any criterion of precedent causa- lity. It is examined how Skinner tricd to approach causality as functional relation, without overcoming a pure phenomenological analysis. The category of contingency is submitted 10 a conceptual analysis, and its application to superstition, respondent and operant conditioning is critically reviewed. A reinterpretation of contingency as, conditionatity is proposed, and the analysis of the organization of behavior is advo- cated in terms of interdependent functional and occurrence cootingencics, 1 Mandar correspondencia a Dr. Emilio Ribes, Centro de Estudios © Investigaciones en Com- pportamiento, Av. 32 de Diciembre 24, Cot Chapala, CP ASI, AP 5.374, Guadalajara, Jal nail nbesindgseresencar udgams 124 EMILIO Rives Special Issue, Vol. 2 Key words: contingency, cause, classical and operant conditioning, supersti- mn, ovcurrence, function, El conceptc de causalidad es esencial al pensamienta cientifica. Lxplicar se concibe como un proceso tedrico-cmpirico dirigido a la identificacidn de las causas de fos fendmenos. Mientras cn el pensamiento moral y juridico se plantean raroncs y justificasiones, en cl pensamicnto cientifica se re- quicren explicaciones causales. ‘Aungue durante los tltimos cuatrocientos afios ha dominado una con- cepcidn de causatidad originada en la mecénica clisica, tos avances tedrices en cl campo de la fisica, la biologia y la propie psicologia, han plantesdo nuevas maneras de abordar cl concepto de causalidad. Los modelos proba- bilisticos de “causalidad” asi como las teorias de campo son un ejemplo des- tacado de estas nuevas formulaciones relatives a la explicacién cientifica Limitaté mi anélisis al examen del concepto de causa en Ia teoria de la con- ducta derivada de la formulacién de la triple relacién de contingencia por BF. Skinner (1938), y su contrastacién con [a uproximacion de J.R. Kantor (1924-1926) al estudio de la interconducia como campo psicakigico, De causas y relaciones funcionuley La conducts operante, categoria analitica sobre la que se sustenta Ts con- cepciéa de la triple relacién de contingencia, constituye un punto de parti- da inevitable para examinar la nocién de cause ea dicha formulacisn tcdrica. En la concepcisn tradicional det reflejo (veése Sechenov, 1866 original aso, 1978 traduccién espaiols; Bekhtcrew, 1913; Pavlov, 1927, traduccién inglesa) se postulsbs una relacién de necesidad entre la presentacién de un estimuls con ciertas propiedades y la ocurrencia (educids) de wna respues- ta, la Hamada respuesta refleja o incondicional. La relacién entre estimulo incondicional y respuesta incondicional, y posteriormente entre estimulo condicional y fespuesta condicional, se ajustaba a los criterios tradicionales dc causalidad objetiva (Descartes- Tratado del Mundo) 0 percibida (Hume- Tratado de ta Naturaleza Humana): tenia lugar una relaci6n consistente de ocurrencia de la respuesta dado un estimulo precedente, bajo condiciones de contiguidad temporal. Se cumplian las tres condiciones criteria para identificar una relacién causal: contigiidad, succsidn y conexidn necesaria Alextender Skinner (1935) el concepto de reflejo a la Hamada conduc tw operante cuestiond, cuando menos técitamente, la concepcién dominan- 1995 CAUSALIDAD Y CONTINGENC:A 125 te de causalidad. Si bien Hume habfa eliminado fa causalidad como.una propiedad de los wbjctos, y la habia concebido como una “creencia” basada en Jas regularidades coincidentes de los eventos, las causas se segufan con- siderando cinones explicativos basados en los mismos fundamentos de ta mecénica cartesiana: producci6n sucesiva, contiguidad en tiempo y espacio, y relacién necesaria. La conducta operante, a diferencia de ia conducta re- fieja, era emitida y no producida. La naturaleza emitida de la conducta ope- rante dificultaba enmarcarla en las explicaciones causales dominantes. Al ceuttir una conducta operante, no se podia identificar el estimulo prece- dente, con el que se pudiera estabiecer la conexién necesaria, de produc- ciéa sucesivs, bajo contiguidad espacio-temporal. La conducta operante, 4 diferencia de la conducta reflefa, ocurrfa en forma continua, emitida y no educida, ic., “salia”, sin ser “sacada”, La naturaleza aparentemente “esponténea” de fa conducta operante fue descrita por Skinner (1938) de fa siguiente manera: Existe un gran cucrpo de conducta que uo parcce ser educida, en cl sentide en gue una ceniza ca ¢! ojo educe el cicrre del pérpado, aunque eventualmente puede tener una rclacién difercnte con los estimulos extcrnos. La actividad 'es- pontinea’ original del organismo es principalmente do este tipo, como lo es la mayor parte de la conducta condicionada del organismo adulto...Afirmar sol menie que deve de haber un estimulo eductor es un recurso insatisfactorio a ia ignorancia...Pero} un events puede ocurrir sin ningiin evento antecedente ob servade y de todas mancras ser tratado adecuadamente en una cieneia descrip- tiva, No quiero decir que no bay fuerzas que originan la conducta esponténca sino solamente que no estan ubicadas en el ambiente, No estamos cn posicién de verlas, y no necesitamos hacerlo. Esta clase de conducta puede decirse que 8 emitida por cl organismo, y hay técaicas apropiadas para tratarla de csa for- ma. Una variable independiente importante cs el empo. Al emplearla simple- mente reconozco que el dato observado es la aparicién de una determinada muestra identificable de conducta a una tasa mas 0 menos ordenada...£ térmi- no teflejo se usard para inciuir tanto a la respondiente como a la operante aun- que en su significado original se aplica solamente a las respondientes. Lin solo termino para ambas es conveniente porque las dos son unidades topograticas de la conducta y porque tina operante pucde ¥ ustalmente adquicre una rela- cin con la estimulaciGn previa. En gencrai, ta nociim de un reflejo se vaciard de cualquier connotacién de “empuje” activo del estimulo, Los términas se re- ficten a entidades corelacionadas (subrayado mio), ¥ a nada més, Todas ias implicactones de dinamismo y todas las definiciones figurativas y metaf6ricas dcbicran evitarse en lo posible..(pp. 18-20). 16 EMILIO RISES Con base en esta linea de razonamiento, Skinner (1938) define ¢ iden- tifica a la operante en términos estrictamente descriptivos y no correlacio- nales: ‘Una operante es una parte identificable de le conducta de la que no puede de- cirse que no se puede encontrar un estimulo que la eduzce (puede haber una respondicnte cuya respuesta tenga la misma topografia), sino que no puede de- tectarse un estimulo correlacionado ea Tas ocasiones cn que se observa que ocurre..ba fuerza de una operante es proporcional a su frecuencia de ocurren- cia, y las leyes dindmicas describen los canmbios en la tasa de ocurrencia produ- cidos por varias operaciones realizadas sobre el organismo. (p. 21) Desde esta perspectiva, la operante, como unidad analitica del compor- tamiento, no es causada, en la medida en que no se puede identificar un es- Himulo consistente, necesario, contiguo y precedente a su ocurrencia. Al extender el concepte de reflejo a la conducta operante, Skinner, quizé inad~ vertidamente, cancels cl andlisis causal de 1a conducta. {Con qué sustituyd Skinner a! concepto de causa en el andlisis y descripcidn de la conducta? Esta preguata es de dificil respuesta, pues, en mi opinién, Skinner nun ca se percaté del alcance légico de su extensiGn del concepto de reflejo a la conducta operante, ni tampoce se pudo librar {quizé por el mismo motivo) del andtisis causa! de tipo mecanicista dominante en la psicojogia, incluso hoy dfa (véase el caso de Verbal Behavior (1957), en que Skinner iguata ala conducta con la variable dependiente y al reforzamiento con 1a variable in- dependicnte, proponiendo un andlisis de causas miltiples). Por una parte, ia solucisn consistié en subrayar un anélisis correlacional ent tiempo real en ta forma de descripciones funcionales. Ei andlisis causal fue, cuando menos en parte, reemplazado por ef andlisis funcional de la conduc- ta, Por otra parte, la recuperacidn det sentido original del condicionamiento como el establecimiento de relaciones condicionales, indujo a introducir gra- cualmente el concepto de contingencia, aunque se le empleé conceptual y descriptivamente de manera ambigua. El concepto de contingencia y la correlacién Ge la conducta con evenios en tiempo coincidieron como dimensiones descriptivas del concepto de re- forzamiento. En la medida en que la conducta emitida s6lo podta ser altera- da intencionaimente mediante la presentacién de estimulos consccuentes, las relaciones funcionales se deseribieron en Ja forma de correlaciones cuantitativas entre la conducta —y su frecuencia— y la presentacién de un estimulo consecuente en tiempo 0 con base en un Tequisito de nimero de respuestas. A la vez, el reforzamiento ocurrfa como consecuencia de la res- 1905 (CAUISALIDAD Y CONTINGENGIA vw puesta, ex decir, como circunstancia de la conducta. Equivalentes de ello son la condicionalidad y la dependeneia, con base en el nivel de restriccion cuantitativa especificado en la relaciGn respuesta reforzador. Ast, por ejem- plo, en los programas tradicionales de intervalo (intervelo fijo y variable), 1a contingencia se definia como ta condicionalidad del reforzador respecte de una respuesta cn tiempo, mientras quc en los programas de razsin (jo y va- riable) la contingencia se consideraba como la dependencia de! reforzador en iGrminos de su freeuencia de Ta ocurrencia de n respuestas, sin restric- cién temporal. En cambio, en los programas concutrentes (dependiendo de ta composicién de sus componentes), la contingencia constituia wna distri bucida citcunstancial de condicionalidades respecto de la distribucién de Ja respuesta. Schoenfeld, Cole, Lang y Mankoff (1973) resumieron estas tres acepciones operacicnales de la contingencia al referirla a la distribucién de reforzadores como una funcién de la distribucién de respuestas. Contingencla y coincidencia El concepto de reforzador integraba Ia condicionalidad del evento funcio- nal respecto a la conducta, y su correlacién en tiempo real con ella. De este modo Skinner (1938) planteaba que: .en el caso de la operante condicionada la propiedad definitoria de una clase, es exactaments aquella dada por las condiciones de su reforzamiemto. (p. 38). La ambigéedad en el concepte de contingencia quedi expresada cuan- do Skinner (1948) afirma que: Decir que un reforzamiento es contingemte sobre una respuesta puede significar solamente que sigue a la respuesta. Puede sepuir debido 2 una conexiOn mecdni- cao debido a Ia mediacién de otro organismo, pero cl condicionamiente tiene lugar posiblemente debido solamente a una relaciéa temporal, expresado en términos del orden y proximidad de una respuesta y cl reforzamicato (p 168). La reduccién de la contingencie « una relacién temporal disfrazé la di- ferencia entre eventos coincidentes y eventos reefprocamente condiciona- les, Morse y Skinner (1957) decumentaroa Ia importancia de 1a coinciden- cia temporal, empleando un estimulo sin valor funcional inmerso por perio dos de cuatro minutos por hora en una ejecucién bajo un programa de intervalo variable de 30 minutos. La respuesta de la paloma aumenté en 128 EMILIO RIBES Special losve, Vol. 21 presencia de una luz que no guardaba ninguna relacisn programada con el reforvamiente en intervalo variable, de manera semejante 4 lo que ocurria cuando se presenté una luz permanente durante e] entrenamiento original. Este mismo efecto fue posteriormente replicado presentando el estimulo “neutro” en distintas ubicaciones de un programa de intervalo fijo por Far- mer y Schoenfeld (1966a, 19666). La interpretacisn del estudio restizado por Skinner (1948) sobre ia su- persticiéa en la paloma re tual entre coincidencia y contingencia (o entre contigitidad y dependenciz). Son varios los aspectos a destacar en este sentido: }) Por una parte, Skinner encontré que al no predeterminar una respues- tadiscreta y repetitiva para condicionar la entrega de un estimalo eonsecuen- tc, cl estimulo, provista con base en el paso det tiempo (reforzamiento periddico o de tiempo fijo), tendia x cstercotipar la condueta libre de la palo- ma. El animal repetia, con variaciones progresivas en ticmpo (desplazamien- to de Ja topografia), un patrin relativamente constante de respuestas que coincidja con la conducta cn acto cuando se entregaba el alimento (dar de vueltas, inclinarse). La repeticién mas © menos consistente de dichos pairo- anes de respuesta ~-que ya no de instancias aisladas—llevs a Skinner a consi- derarlo como un efecto de reforzamicnto, es decir, un gumento en la probabilidad futura concebida como frecuencia. Sin embargo, es evidente {que la estereotipia producida por el alimento no era equivalente a un efecto de retorzamiento, tal como este se detinfa. En primer lugar, se repetia un segmento molar de comportamiento y no una instancia discreta y atémica en empo. En segundo lugar, el sepmento de conducta “ocupaba” el total del in- tervaic entre reforzamientos, por lo que la frecuencia —y la probabilidad— no aumentaban de hecho. Terccro, la naturaleza misma de la conducta este- reotipads impedfa probar los efectos cuantitativos de In programacién inter- mitente del reforzamicnto. No existia un criterio predeterminado sobre el cual evaluar fa coincidencia del reforzador intermitente y sus efectos como incremento en la tasa de respuesta entre reforzadores. A pesar de estas limi- tantes, se considers que e] caso de Ta “supersticién” constitufa un “corolario del condicionamicnto operante" (Herrnstein, 1966); 2) El estudio de supersticidn se caracterizé por iniciar la entrega de “re- forzamiento no contingeatc” sobre el “fiujo” conductual tal como devenia (Schoenfeld y Farmer, 1970). La conducta de la paloma en la cémara expe- rimental cra totalmente emitida o, en otras palabras, constituia un flujo per- manente de operantes incondivionales que no padfan identificarse coro clases delimitables a la simple observacién. La presentacién del alimente 1998 (GAUISALIDAD Y CONTINGENGA v9 coincidia en cada paloma con un porcién det flujo conductual en acto, aun cuando ea todos los casos dicha porcidn se segmentara en términos de las respuestas terminales vinculadas a la ingesta del alimento, El concepto de reforzamiento requiere que Ia operante se constituys en una clase detinida por una propicdad: la caracteristica de la respuesta que produce o, en este caso, coincide con lt entrega del estimulo consecuente, La situacién de “st- én” no permite identificar, y menos establecer, une propiedad defi de la clase operante, pues la contingeneia se define respecto al paso del tiempo irrespectivamente de cualquier propiedad de la conducta, Lo que en el condicionamiento operante constituye un criterio predetermina- do de condicionalidad gue reseringe el contacto temporal de la conducta con el estimulo consecuente, se pierde en la situacién de supersticién, Por con- siguiente, en [a entrega no contingente del “retorzamicnto” no hay propi dad definitoria que integre la clase operante. Solo existen propicdades no definitorias, es decir, propiedades variables momento a momento que 110 autorizan la delimitacién de una clase de respuesta, La Gnica forma de apli- car el concepto de operanie y de reforzumiento en el caso de la supersticion seria definiendo como propiedad de la clase cf hecho de compartir una geo- gafia molar denominada “edmara experimental”. Al no haber propiedad definitoria, no hay instancias repetibles en el futuro y, por consiguicnte, no puede aplicarse el término de reforzamiento como concepto aplicable a una coleceién de ocurrencias (rexpuestas) que comparten una misma propiedad (ser reforzables con base en un eriterio predeterminado invariante). La es- tcreotipia de le conduct supersticiosa (que depende de muchos factores y es mas variable que lo reportado originalmente por Skinner, véase Staddon y Simmethag, 1971; Staddon y Aytés, 1975; Ribes y Chavez, 1988) no se em- parenta conceptualmente con Ia estereotipia producida por el reforzamien- to intermitente (Ferster, 1958). Parece mas bien obedecer a un efecto de “interrupcién” del comportamiento (Schoenfeld y Cole, 1972) semejante al papel otorgado por Guthric (1935) a la recompensa como terminacién o proteccidn de un acto, El segmento que se condiciona ocurre porque la en- trega det alimento impide que se den «espuestas 0 patrones diferentes en la misma situacién: 3) El “reflejo” seleccionada por Skinner (1938) para estudiar sistemati. camente la conducta operante fue cl reflejo alimentario (coincidienda con Pavlov). La “cadena” del reflejo operante alimentario no conclufa en Ya pre sidn de la palanca, sino en la entrega del alimento y su consumo, Era la con- tingencia de la conducta de comer respecto de ta de apretar la palanca, ia que convertia a esta tltima en una muestra representativa del reflejo o la operan- 10 EMILIO RISES Special Issue, Vol.21 te ulimentaria, En el caso del experimento de superstici6n se suprimié lacon- Uicionalidad de ta cntrega de alimento respecto de una respuesta o segmento conductual predeterminado, pero se mantuvo la condicionalidad del consu- ‘mo del alimento respecto de conductas de orientacién, aproximacién al co- medero y manipulaciGn. La propiedad definitoria del reflejo alimentario se, restringié al Gltimo componente det segmento correspondiente nunca medi- do directamente, y se omitié una segunda contingencia ubicada ttadicional- mente en la presién de la palanca. Analizado de esta manera. el estudio sobre supersticién no elimin6 la contingencia entee alimento (reforzador o estimu- lo) y conducts sino que solamente simplificé la relacidn ortodoxa de doble condicionalidad entre presidn de palanca, entrega det alimento, y conductas operantes vinculadas directamente a la aproximaci6n, manipulacign e inges- ta del alimento. La omisién del primer criterio de condicionalidad repre sentado por la “muestra representativa” de la operante alimentaria, slo uments la variacidn de las conductas previas a la propiedad definitoria de la operante (manipular e ingerir el alimento); y 4) El experimento de supersticién demostré que el efecto del alimento sobre la eonducta no dependia directamente de la relaciGn de contingencia entre una respuesta predcterminada y la entrega de dicho “reforzador”. El efecto de estereotipia relativa del alimento en la situacién de supersticién se observé en conductas diversas en cada paloma. Sin embargo, al observar la conducta de cada sujeto respecto de si mismo, la variacién fue reducida y gra- dual. El atimento siguid siendo contingente pero a un segmento més restein- gido de conducta operante: la manipulacién e ingesta, Esta restriecién de la propiedad definitoria, al climinar una segunda propicdad —la contingencia de ta entrega del alimento respecto del efecto de una respuesta como presio- nar la palanca—, ocasioné ¢] aumento de la variacién de morfologias entre sujetos e intrasujeto previamente al consumo del alimento, pero no alters la naturaleza del segmento ultimo de la operante alimentaria. Al contrario de Jo que interprei6 Skinner, la contingencia no se puede reducir a una mera proximidad temporal, aun cuando la contingencia represente una restriceion temporal obligado del contacto entre ciertas formas de conducta y la presen- tacién de objetos de estimulo. En cl experimento de supersticiSa la entrega del alimento no fue "causada” por la paloma, pero la ingesta del alimento sf lo fuc. En este sentido, el experimento de supersticién representa una contin- gencia simplificada entre condueta y consecuencias, sin la restricciGn tradi- cional impuesta a la ocurrencia del reforzador —como presentacin— respecto de la respuesta, aunque se mantiene la restriccién de otras prapic- 1995, CAUSALIDAD Y CONTINGENCIA a dades de estimulo del reforzador ~-derivadas del contacto directo con el ali- mento— contingentes a la conducta (aproximacién, manipulacidin). Este reinterpretacién del estudio de 1948 sobre ta supersticidn en ta pa- Joma permite distinguir entre coincidencia y contingencia con toda preci si6n, sin reducir la segunda a la primera, Contingencia y eategorias disposicionales EI concepto de contingencia se desprende naturalmente det método del condicionamiento. Respetando el uso original de Pavlov de los términos descriptivos del procedimiento de condicionamiento clésico (previamente a la traduccién del libro sobre “Los Reflejos Condicionales” por Anrep en 1927), el condicionamiento constitufa un método para establecer relacio- nes y propicdades condicionales entre eventos de estimulo y de respuesta. En otro escrito (Ribes, 1987) se ha examinado la confusién conceptual in- \roducida por el cambio del término “condicional” a “condicionado", Se transformé un concepo de circunstancia en un concepto de logra o efecto. Hablar de sclaciones y propiedades condicionales equivale a hablar de rela- jones y propiedades contingentes, es decir, relaciones y propiedades que se presentan dadas cicrtas dependencias circunstanciales entre eventos. Si bien. en el condicionamiento clésico la relacién de educcidn entre el estimulo y la respuesta incondicionales permitia una interpretacién del ¢s- timulo coma causa de la respuesta, en el condicionamiento operante, el ca- acter emitido del comportamiento dificultaba concehir al comportamiento como causa del reforzador y, a su'vez, a este dltima como causa, entrelaza- da y reciproca, de la conducta. Ein su articulo sobre "Dos tipos de reflejo condicionado: una respuesta a Konorski y Miller” (1937), Skinner hizo por vez primera la distineién entre conducta operante y respondiente con base a Ja carencia de un estimulo eduetor para la conducta operante. Skinner describié la relacidn de contingencia en amhas formas de conducta coma ung relacién de contingencia del estimulo reforzante respecto de un esti- mulo en el caso de la respondiente, y como una relacién de contingencia del estimulo reforzante respecto de una respuesta en el caso de 1a operan- te, La contingencia fue descrita como correlacidn temporal Surgen difercites tipos de reflejos condicionades porque un estimulo puede presentarse en diferentes clases de relaciones temporales. Hay dos casos fun damentales: ca uno el estimulo reforzante se correlaciona temporalmente con tuna respuesta, ¥ ea el otro con un estimula, En ver de “correlacionado con” podemos escribir “contingent a”. (p. 272). 12 Emo RES Special save, Yol 21 Obviamente, cn este descripcidin de la distincisn operante-respondien- te, Skinner soslay6 la caracieristica fundamental: en un caso, la respuesta era producida por el reforzador (era contingente a él), porque st no habia estimulo no habia respuesta, micntras cjue en cl segundo caso el reforzador era producido por la respuesta {era contingente a ella), porque sino habia respuesta (incluso concebidda como respuesta de ingesta como en el caso de la supersticidn) ne habia estimule. [a distincidm radicaba en la condiciona. lidad de uno de los elementos de la relacign respecto ded otro, y no en una, mera correlacién temporal respecto de un estimulo previe (el estimulo con. dicional) o de una respuesta (la insiareit operante). Al cancelar la relacién de contingencia como una relacién de condicio- nalidad, y reducirla @ una correlacion temporal, es decir, a un “acompana- miento” de eventos, Skinner substituyd cl andlisis funcional propuesto por un mero andlisis fenomenolagicy (Day, 1969; Fuentes, 1986), La imposibili dad de realizar un andlisss causal de ta conducta operante, y la reduccién del andlisis funcional 4 un anilisis fenomenoldgico, transforms # los conceptos fundamentales de la teorfa operante en categorias de naturaleza disposicio- nnal (Ryle, 1949), De exte modo, en vee de formularse la telaciéin respuestt setoratdor como una conexién causal, se planted como un enunciado disposicional, en el que se establecia la tendeacia de recurrencta dé una po- blacién de respuestas dado su scguimiento por un estimulo (0 clase de esti mulos) baye citcunstancias particulares (la casiGn de respuesta - -estinnulo, discriminativo y la condiviéa motivacional como privacisn-saciedad). E) reloraamicntes de wna operanie, como enunciade disposicional, 10 describe la relacisn entre dos hechos (una respuesta y un estimulo subst guiente). Describe solamente la tendencia de que un conjunte de respues {as semejantes ccurran con mayor © menor probahilidad de acuerdo con su. acompanamicnto subsiguiente por dicho estimulo (0 clase de estimulos). Hablar de reforzamiente no expica la relacién entre respuesta y estimulo, ni establece las coniticiaes factuales de sv ocurrencia como relaci6n. El concepio de relorgamienta relicre respucstas particulares que tienden a scurrir en relavién con estimules particulares en circunstancias determina: as. Aun cuando el concepio de reforzamiento se basa en la ocurrencia de respuestas particulares, ninguna respuesta eo particular se identifica con el “eferta” de reforzar, Relotzar no constituye una avcisin coma apretar ta pulanca © presentar una pellet de comida, Reforzar se reficre a que ocu- Tren presiones de palanca cuando se presenta ki comida, pero reforzar no constituye ninguna de esis dos acciones, y tampoco las explica, Retorzar presiones de palanca y pr simplemente designa una tenduncia que inehuy 1995 ‘CAUSALIDAD ¥ CONTINGENCIA 33 sentaciones de comida, tendencia que puede variar © ser modilicada, sin que el concepto mismo de reforzamiento permita inferir las circunstancias en que ello puede tener lugar. Dado el cardeter "emitido” de la conducts operante, el establecimiento de relaciones con estimulns anteccdentes tampoco podta ajustarse al de una relaciGn causal. Sin embargo, se prevefa el surgimiento de relaciones centre la conducta operante y estimulos antecedentes: Esti en la maturaleza de esta clase de conducts el que ocurra sin un estimulo eductor, aunque los estimuloy diseriminativos son précticamente inevitables después del condicionamiento. No cs neeesario suponer unidades espeetficas idemtficables antes del condicionamicato, pero se pueden establecer 4 través del condicionamniento, (Skinner, 1937, p. 273) Skinner (1938) deseribi el establecimiento de una correlaci6n entre un cestimulo previo y la conducta operunte de fa siguiente manera: La situacion favorable a menudo cst marcada de alguna manera. y el orga rismo efecttia una diseriminacién a ser considerada en este momento. Cor rienza a responder siempre que csté presente un estimulo qu ha estado presente en la acasién de un reforzamivato previo, ¥ no responds de otra ma cra. El cstimulo previo av educe ka respuesta; solamente dispone la oeasiont co la que la respuesta serd reforzada. (p. 178) A diferencia de la funcién eductora det estimulo incondicional en ef condicionamiento respondience, el estimulo diseriminativo no tenia ningu- na propiedad productora de Ia respuesta operant. El estimulo discrimsina~ tivo coincidfa con cl ceforzamicnio de la operante, y en esa medida, el organismo discriminaba a dicho estimulo como ocasién del reforzamiento. Referirse al estimulo discriminative como ucusidn del reforzamiento de una operante le otorgaba las mismas propicdades idgicas que al reforzador. El estimulo discriminativo no produca conducta, sino que solo facilitaba la ccurrencia de [a conducta con base cn su coineidencia con reforzamientos previos. El estimulo discriminativo, al igual que el reforzador, afectaba la tendencia a responder de cicrta manera. Ambos estimulos carecian de co- nexiones causales respecto de ta conducta operante. Como concepios se aplicaban solamente a fa descripcidn de tendencias y propensiones a res- ponder en circunstancias determinadus y. por consiguiente. no tenian la funcién de permitir inferencias respecto de le relaci6n de la que formaban parte. El estimulo discriminativo, la respuesta operante y el estimulo refor- 134 EMIUC FIBES: Speci esue, Vol 21 vante, describfan una contingencia (0 una coincidencia, en ka ucepeidn de Skinner) de tres términos en la que los dos términos de estimulo designa ‘bun momentos diterentes relatives a la tendencia a ocurrir de un conjunto de respuestas pacticulares. Sin embargo, al igual que en el caso de la celacién respuesta-reforza- dor, era evidente que el estimulo discriminative no se Timitaba a estar co: rrelacionado en tiempo con el referzamiento, siendo une mera ocasin para cl reforzamiento de una respuesta, ‘Tampoco se podfa sostener, con base cn su definicién operacional, que sus propiedades fueren opuestas 4 lus del estimulo condicional en ci condicionamiente elésico. Skinner (L938) examin coma los estimulos antecedentes a una res puesta podian tener funciones distintas, dependienda de la naturaleva de la respuesta cn cuesti6n, respondicate u operante. Citaré en extenso un pasa je que ser de utitidad para un urgumento posterior: La csencia del Tipo E es la sustituciée de vn estimulo por otro, 0, voma Pav- tov lo expuso, la senalizacidn. Prepura al oryanismo obteniendo la educciéa de una respuesta antes de que el estimubo original haya emapezado a actuar, ¥ la lace dejando que cualquier cstimule que ha acompaniado 0 anticipado inctden- faimemte al estimulo original actic en su foger. Ex cl Tipo R no hay substitw cidn de estimutos y, en conseceencia, no hay setializacién, El tipe actiia de otra ‘manera: tl organismo sclecciona de cotre un gran repertorio de movimientos incondicionados aquellos cuya repcticiin es importante con respocto a la pro: duccidn de eiertos estimulos, La respuesta condicionads del tipo Raa prepara para el estimulo reforzante, sino que to produce. E) proceso, muy prob- ablemente, cs el referido ca la Ley del Efecto de Thorndike. (p.131) Por una parte, este pasaje de Skinner hacia énfasis en la nuturaleza di- versa de Jas respuestas ea el condicionamiento respondiemte y el operante en términos dé su funcidn: la responciente prepara para cl estinulo mica tras que le operanie produce el estimulo. Se subrayaba cl hecho de que ¢] cestimulo incondicional no depende de la respuesta condicional o incondi- cional en el caso respondiente, mientras que e! reforzadar depende de la respuesta en el caso operante, [a distincién respandicnte-operante, si- guiendo este argumento, se basa en algo mas que en simples sucesiones « relaciones temporales entre estimulos y respuestas, Por otra parte, Skinner redujo la funcién de sefalizar « la de propararse « la ocurrencia 0 presenta. cidn del estimuto incondicionl, como si el estimulo discriminative, en el ca 86 operant, no scfializara el reforzamiento de una respuesta, quella cuya ocurreneia, bajo ciertos requerimientos determinados, constitufa la acasin 1905 (CAVSALIDAD Y GONTINGENGIA 136 para que se produjera la ocurrencia del reforzador. La funcién del estimulo condicional y el estimulo discriminative parecen ser xemejantes: ambos son scfales de otro evento, En el caso del condicionamiento cespondiente, se sefla la ocurrencia del estimulo incondicional. En vl caso del condiciona- miento operante se sefala que una respuesta es la aeasidn para que se pre- senie el reforzador. FI estimulo diseriminativo, desde esta perspectiva, no constituye la ocasion de teforzamicnto. Solamente ta sefiala, pues la oca- siGn de reforzamiento es la ocurrencis de la propia respuesta operaate. La supuesta distincién entre las funciones del estimulo condicional y el estimulo discriminativo se han descrito afirmando que mientras que el pri- mero evoca Ia respuesta condicional, cf scgundo solamente establece La ocasién para la vcurrencia de la operante. Sin embargo. a menos que se apele al petitio principii, un examen cuidadoso de ta celacién que se estable- ce entre el estimulo condicional y la respuesta condicional en el condicio- namiento clisico, no permite atribuir al estimulo propiedades eductoras, aunque sean parciales y de menor magnitud que las de} estimulo incondi: cional. Ambos estimutos. el condicional y el disctiminativo desarrollan sus funciones ajo procesos semejuntes, v una vez establecida la funcién de se- alizacién ¢s extremadamente aventurado distinguir entre un tipo u otro de funcién de estimalo a partir de 1a simple observaci6n de la presentacién del estimulo y la ocurrencia de la conducta. Dificilmente se puede afirmar que el estimuto condicional educe (0 evoea) la respuesta condicional, si se spoya esta afirmecién en Ia literatura experimental (Beecroft, 1966), que documenta la fragilidad e inestabilidad de les medidas respondientes direc- tas (en vex de la inferencia de respucstas emocionales condicionadas que interfieren con la condueta operantc, vgr., Estes y Skinner, 1941). Es mas adecuado decir que cl estimulo condicional y el estimulo discriminativa tie- nen Tunciones Facilitadoras sobre diferentes componentes de un segmento funcional de conducts, y que las uiferencias observadas son mas bien atri- buibles a tas caracterfstieas de respuesta analizadas, Por ello, como el pro- pio Skinner (1938) lo afirmé, un mismo estimulo puede tener propiedadcs de estimulo condicionat y de estimulo discriminativo. condicién documenta do cxperimentalmente. éntre otros. por Shapiro (1960). Contingencia y organizacién funcional de la eonducta El condicionamicnto respordiente y operante pueden re-examinarse como casos particulares de dos formas generates de organizacién del comporta- micnto, formas que no agotan los niveles de estructura funcional de los fe.

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