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SMOG FREE TOWER

Hoy en día son ampliamente reconocidos los problemas de contaminación ambiental, en


particular el del aire, que dan lugar a la acumulación de riesgos para la salud y el bienestar
de la población. Gran parte de esos problemas son consecuencia del rápido y desordenado
crecimiento urbano y de la industrialización, fenómenos que muchas veces no van
acompañados de programas cuyo objetivo es proteger el ambiente

La contaminación del aire es uno de los problemas más sombríos del siglo XXI, que conlleva
a la muerte prematura de 3.000.000 de personas cada año, según un estudio publicado en la
revista Nature, en el cual también se estimó que para el año 2050 el número de muertes
duplicaría.

No es de extrañar que los mayores contaminadores son también los que están en mayor
riesgo: China, que cuenta con una de las economías de más rápido crecimiento del mundo,
también tiene el aire más “mortífero” del mundo, según la Organización Mundial de la Salud.

Debido a todos los problemas mencionados anteriormente, se han desarrollado diferentes


mecanismos que buscan disminuir la contaminación atmosférica, entre tanto, encontramos:

SMOG FREE TOWER (PROYECTO).

La Torre Libre de Esmog es esencialmente un purificador de aire gigante que aspira el aire
mediante un sistema de filtros que atrapan las partículas contaminantes. Esta tecnología fue
creada en colaboración entre Roosegaarde, la Universidad de Tecnología de Delft y European
Nano Solutions, una compañía de tecnología verde en los Países Bajos.

Este invento, puede limpiar el esmog de un área igual a la de un campo de fútbol y convertirlo
en accesorios que valen hasta 250 euros.

La Torre Libre de Esmog se desarrolló en un poco más de dos años y medio. Su piloto se dio
a conocer el año pasado en Rotterdam, donde radica el estudio de diseño de Roosegaarde,
El objetivo no es sólo ofrecer una solución local y tangible para crear parques limpios", dice,
"sino también el establecimiento de un nuevo sentido de la belleza a través de la experiencia
sensorial de aire limpio"

FUNCIONAMIENTO:

La torre incluye 45 placas de plata semejantes a persianas donde entra el aire contaminado.
En la parte superior posee un sistema de ventilación radial que aspira el aire sucio y lo
conduce a una cámara donde las partículas inferiores a 15 micrómetros de diámetro reciben
una carga eléctrica positiva. «Al igual que las virutas de hierro atraídas por un imán, las
micropartículas con carga positiva se adhieren a un contraelectrodo conectado a tierra y
situado en la misma cámara y, después, el aire limpio es expulsado a través de las rejillas de
ventilación situadas en la parte inferior de la torre y que rodean toda la estructura, formando
a su alrededor una burbuja de aire libre de smog»

La tecnología de la torre permite absorber el aire y diferenciar las partículas nocivas de las
que no lo son. Aquí entra el trabajo del investigador Bob Ursem, que lleva más de una década
metido en experimentos de ionización. Y es que la torre conduce el aire a una cámara
donde las partículas de menos de 15 micras de diámetro se ionizan positivamente. El límite
está puesto en 15 micras para ser conservadores, pues el objetivo son las partículas de menos
de 10 micras, que las personas podemos inhalar, dando lugar a perjuicios para los pulmones
o el corazón.

"La torre limpia 30.000 metros cúbicos de aire por hora", indica Roosegaarde, o
aproximadamente un estadio de fútbol por día, la torre utiliza no más de 1.400 vatios, o lo
equivalente a la energía que se necesita para un calentador de agua, además, funciona
exclusivamente con energías renovables.

El proceso mejora la calidad del aire circundante en un 75%, y no produce ozono, ya que las
partículas están cargadas de tensión positiva en lugar de negativa ("la forma más segura de
manejar grandes volúmenes de aire contaminado".
La smog free tower no sólo limpia el aire de la polución. Las partículas de esmog recolectadas
lucen como un puñado de polvo que, a simple vista, serían un desperdicio, sin embargo,
Roosegaarde y su equipo han descubierto la manera de comprimir las partículas capturadas
que se depositan en un cubo transparente de resina, dando como resultado una joya, anillos
y mancornas. (Cada piedra es el resultado de unos 1.000 metros cúbicos de aire filtrado),
siendo esta una manera de asegurarse de que no quede ningún tipo de residuos en el proceso.

COMPARACIÓN ENTRE LA TORRE EN PEKÍN Y RÓTERDAM

El proyecto fue inaugurado en los países bajos, pero luego decidieron poner una torre en
Pekín (ciudad muy gran contaminación atmosférica).

El Ministerio de Protección Medioambiental de China y Studio Roosegaarde se han aliado


para lanzar The Smog Free Project China, con el que Roosegaarde y su equipo viajarán hasta
cinco ciudades chinas. El proyecto empezará en Pekín en el otoño del 2016 antes de dirigirse
a otras cuatro grandes ciudades.

Desde que la instalamos en Pekín, la torre ha recogido a diario tanta contaminación como la
que se recolectaba durante dos semanas en los Países Bajos", dice Roosegaarde. "Este es un
problema que no se puede resolver de la noche a la mañana, ni con una sola torre. Se necesita
un esfuerzo de abajo hacia arriba, con los ciudadanos y los gobiernos trabajando activamente
para el cambio”.

El objetivo final es crear una burbuja de aire limpio dentro de la ciudad, un espacio abierto
al público que reformule la esencia del parque urbano. Roosegaarde, sin embargo, es
consciente de los límites de su propuesta, que dista mucho de ser la solución final a los
problemas medioambientales de las ciudades del siglo XXI. Smog Free Tower se entiende
más como una experiencia que sirva a los estados, las industrias, las ONG y los ciudadanos
para reflexionar sobre el grave problema ecológico que supone la polución urbana.

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