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El autor nace en 1987 en Lima-Perú.

Cursa sus estudios en el colegio de


primaria Ramon Castilla y concluye en el José Carlos Mariátegui en el
populoso distrito del Agustino.
PREFACIO

La novela de Cesar Huaytalla, titulada TAWANTINSUYO LA REVOLUCIÓN,


puede ser considerada como una novela profética. Basada en los profundos
conocimientos de la geopolítica y la geoestrategia, el autor define un escenario
futuro apocalíptico. Parte de una realidad existente en la actualidad a partir de la
cual se puede ver el futuro. Conociendo la situación actual, y las leyes de la
geopolítica, conociendo los intereses totalmente en juego se puede vislumbrar lo
que será el mundo de futuro.
El autor no solo conoce los principios de la geopolítica, sino que revela un
profundo conocimiento de la realidad nacional, de la historia peruana y de la
situación de los países de la región, así como de los intereses mundiales que se
debaten en el día de hoy y en el de mañana.
Yo mismo he dicho muchas veces, de que las guerras del futuro serán guerras
de exterminio, por la sencilla razón de que los recursos no alcanzan para todos: o
comes tú, o como yo, no hay para los dos, serán guerras sin prisioneros ni heridos,
solo muertos. El escenario bélico descrito por Huaytalla, es un enfrentamiento
tremendamente cruel y feroz y es que así es en la actualidad y peor será en el
futuro. Los factores y elementos que se enfrentan son los de siempre a saber, la
lucha por la liberación y la conquista.
Ya el revolucionario chino Mao Tse Tung decía que existen dos tipos de
guerras; guerras justas y guerra injustas. Las guerras justas, son las guerras de
liberación, independencia, soberanía y antiimperialistas y las guerras injustas que
son las guerras de conquista, colonización y saqueo imperialista.
Huaytalla apela a las ansias de dignidad y liberación ancestrales del pueblo
peruano, que se ha mantenido por siglos, escribiendo feroces historias de sangre
sin llegar a rendirse nunca, para diseñar una guerra de liberación antimperialista,
una guerra que necesariamente se enfrentara a los imperialismos y a los agentes
nacionales traidores que han abundado y abundan en estos territorios.
Pero eso no es todo, asombra el conocimiento sobre temas militares de los
cuales hace gala el autor, conocimientos que le permiten narrar los feroces
enfrentamientos que se exponen en la obra. A muchos les espantaran, pero así son
las guerras y lo han sido siempre.
Para mi es motivo de orgullo hacer el prefacio de esta obra literaria e histórica
a la vez futurista, desarrollada por un compatriota etnocacerista.
Terminare este prefacio, con la frase con la cual el jefe patriota felicita al
personaje dispuesto a morir por la causa: “Felicitaciones Huaytalla, misión
cumplida”.

Dr. Maximo C.P. Grillo Annunziata.


CAPITULOS

I)El diario de Amaru

II)La entrevista

III)La Inmolación Inka

IV)La gran retirada

V)Justicia histórica

VI)La tregua

VII)El reinicio

VIII)La Batalla Final

IX)La Nueva Humanidad


EL DIARIO DE AMARU
Escribo este diario con dos propósitos: para recordar cuando sea necesario mi
vivencia en la guerra y para que sepa toda mi raza, como es que se inició de nuevo
todo para nosotros.
Mi nombre es Amaru y esta es mi historia.
Lunes 28 de julio del 2025

La guerra está en su apogeo. A pesar que el Ejército de Liberación del


Tawantinsuyo (ELT) derroto a las Fuerzas Armadas criollas, quienes defendían
desesperadamente al Sistema, el cruel conflicto no llegaría a su final, sino por el
contrario, empezaría la verdadera guerra.
La intervención militar extranjera llego a salvar en última instancia a nuestros
enemigos, quienes ya eran incapaces de sostenerse en el poder. Ante la enorme
superioridad militar invasora, no nos quedó más que resistir y replegar a gran parte
de nuestras fuerzas hacia el campo; tanto de los Andes y principalmente en la
selva. Donde la guerra de guerrillas ofrece la gran posibilidad no solo de resistir los
ataques del enemigo norteamericano y sus aliados, sino también de pasar a la
ofensiva. Mientras tanto las ciudades, donde se encontraba nuestra presencia,
eran convertidas en fortalezas para rechazar cualquier ofensiva invasora.
Quizás no eran muchas las personas, que habían imaginado o sospechado hace
algunos años, de la catástrofe que se avecinaba a nuestro país, siendo esas
personas, solo una “pequeña luz” en toda la gran oscuridad (embrutecimiento
masivo) que se encontraba la población. Probablemente, los hombres y mujeres
que se apartaron de la influencia perversa del Sistema, con el objetivo de hacer la
Revolución desde el inicio, hoy en día, ya sean pocos los que quedan con vida, yo
soy uno de ellos.
De seguro aún más pocas personas, se imaginaban que nuestra Revolución no
solamente intentaría ser derrotada, salvando al Perú como se le conocía
territorialmente, sino también destruyéndola, como última medida. El Sistema al
perder el control de nuestro país, solo podía enfrentarse a un caos tan poderoso,
que hasta ponga en riesgo su maldita existencia.
Las fuerzas invasoras, saben que restaurar al Perú, como antes de la
Revolución, es ya imposible. Por lo que no les queda más que dividirla
territorialmente, financiando a un montón de elementos contrarrevolucionarios,
incluyendo mercenarios, venidos muchos de países muy lejanos. Todo esto con el
objetivo final, no de destruir al Perú, sino a la Revolución y al ELT. Esto ha llevado a
que nuestro país, se encuentre en la siguiente situación:
Desde Tumbes, bajando hasta La Libertad e incluyendo zonas fronterizas con la
sierra, se encuentra bajo el dominio de fanáticos religiosos. Después, desde Áncash
bajando hacia Lima e Ica, gran parte de los andes y selva, se encuentra la republica
peruana, donde también las fuerzas de ocupación hacen su presencia. Esta
también la “República Independiente de Arequipa”, que no es más que una
caricatura de república, la cual está siendo financiada por Chile, quien
desgraciadamente también se encuentra ocupando territorio peruano; Puno,
Tacna y Moquegua. Mientras tanto el territorio que controla el ELT esta dividido
en varios frentes a lo largo y ancho de la sierra y selva peruana, pero también
boliviana.
Yo me encuentro en el Frente Tawantinsuyo Rebelde que controla partes de
Madre de Dios, Cuzco, Puno y hasta un poco del norte boliviano. Los Frentes están
controlados por bases tácticas que están bajo órdenes de su base principal.
Los criollos, quienes también controlan el Sistema, esa republiqueta peruana,
que es una corrupta entidad privada y estatal, –respaldada por Occidente– a estas
alturas ya no intentan salvar el territorio peruano, pues la situación del país es
demasiado complicada como para lograrlo. Además, su poder es insignificante
frente a la de sus enemigos y los que aparentemente son sus amigos, como los
yanquis, quienes apoyan a muchos bandos que se pelean entre si. Algo que ya ha
practicado en muchas partes del mundo. Al final tendrá que darles la espalda
quizás a todos. Por tanto, lo criollos que nos combaten, solo intentan salvar sus
pescuezos de nuestro castigo y si es necesario dejar descuartizado el país para
lograrlo, entonces sin lugar a duda lo harán.
Si bien muchos de estos grupos armados y ejércitos, tienen entre ellos,
diferencias en sus ideologías y sus fines políticos, están, aun así, lejos de
combatirse a gran escala, debido a que tienen un poderoso enemigo en común; el
ELT, que, aunque no es un ejército regular del todo, menos es estrictamente un
grupo guerrillero más como tantos que habían surgido en décadas pasadas para
combatir al Sistema, no llegando muy lejos en su lucha.
Nuestra guerra, no es solamente por una causa política y económica, es
también cultural y religiosa, incluso en cierta forma racial. Así lo han demostrado
los acontecimientos desde que estalló la Revolución Tawantinsuyana en el 2021.
Esta guerra en gran manera religiosa llevo a que nuestros enemigos crearan al
Ejército Supremo de Cristo (ESC), la mayor milicia cristiana que el ELT ha tenido que
enfrentar. El ESC se creó debido a la fusión de otras menores milicias cristianas que
decidieron aliarse, a pesar de sus diferencias religiosas, ya que sabían que de esa
forma podrían hacernos frente en vez de encontrarse cada uno combatiéndonos
por su cuenta. Este ejército religioso es solo superado en número como en
capacidad militar por las fuerzas invasoras, quienes les proveen de todo tipo de
armamento, entrenamiento y medios logísticos en general, todo lo necesario para
que pueda hacernos frente. Pero a pesar de este apoyo incondicional que le han
dado, no ha podido derrotarnos.
Pero la lucha de estos fanáticos cristianos no consiste solamente en
eliminarnos, sino en implantar, lo que ellos llaman “Estado Cristiano”; un espacio
donde solo impere la “ley de su dios”. Para asegurar la existencia de semejante
delirio religioso, han hecho un llamado a los cristianos de todo el mundo, a que se
unan en su lucha contra nosotros. Pero tengo que aclarar que estos cristianos
extremistas son una minoría armada a lado de la mayoría de creyentes. A quienes
no les interesa crear un “Estado cristiano” ni la política y más bien prefieren
esperar la “segunda venida” de su dios.
A diferencia de los miembros del aparato militar del Sistema, que estaban
compuestos en su mayoría por una sarta de corruptos e incapaces, que no podían
ganarse el apoyo de un importante sector de la población, –lo que llevo a que se
desmoralicen rápidamente ante el pueblo, ocasionando su posterior derrota– los
milicianos del ESC, supieron hacernos frente no solo en el campo militar, sino
ideológica e incluso espiritualmente. Ellos, luchan por algo en que creen
frenéticamente, que se podrá considerar por muchos como una “fe ciega o
absurda”, pero que al fin y al cabo, les da la voluntad de hasta morir en su ley.
¡Pero qué gran diferencia con los soldados y policías del Sistema! A muchos de
estos, hasta los corrompíamos con un poco de dinero.
Asimismo, con la intención de desplazarnos de ser los moralizadores de
nuestra podrida sociedad, han implantado en distintas zonas del país, pequeños
tribunales religiosos, castigando en muchos casos, hasta con la pena de muerte, a
todo hombre o mujer que no cumpla con vivir bajo los principios de la “ley
cristiana”.
También han decidido castigar –pero hace tiempo– de diversas maneras a
muchos individuos que hayan sido parte de la odiada clase política tradicional,
sobre todo a los que eran más repudiados por el pueblo. A quienes muchos
acusamos de ser los principales responsables de haber llevado a la catástrofe a
nuestro país. Esto ha ocasionado, que gran parte de aquella clase de gentuza
racista que gobernó el Perú por mucho tiempo, en la actualidad se encuentre tanto
liquidada como retirada del control del Sistema, como los fujimoristas y apristas, a
excepción de sus cabecillas, por el momento. La gentuza que militaba en esos dos
partidos políticos que más se parecían a mafias criminales, incluso habían pasado
información importante a los invasores, con tal de que nos eliminen, pero nosotros
hemos eliminado primero a muchos de ellos, antes de que su daño sea más
mortífero a la Revolución.
Sin embargo, demasiado lejos estamos en conciliar de alguna forma con los
milicianos cristianos. Por tanto, la lucha contra la cristiandad es a muerte. Porque
así se inició y así acabara. Los tawantinsuyanos les demostraremos que nuestra fe
revolucionaria, es más fuerte que la suya.
Nuestra Revolución no puede ser comparada con ninguna otra que se haya
dado a lo largo de la historia de la Humanidad, pues esta se encuentra en una
situación en la que nunca se había encontrado y es solo nuestro grandioso ideal
que puede evitar a que se dirija a una catástrofe que amenace su existencia,
incluyendo al habitad de nuestro planeta.
El cambio climático que asola en todo el mundo desde hace mucho tiempo
está arruinando a bastantes países y a sus poblaciones. Principalmente mediante
las drásticas sequias, que en el Perú han afectado de manera catastrófica a tal
punto que las poblaciones de la costa se están trasladando hacia la sierra y la selva,
donde hay grandes reservas de agua. Especialmente Lima, la patéticamente
llamada “Ciudad de los reyes” desde hace varios años está sufriendo una grave
escasez de agua, que con cada año que pasa se vuelve más intensa, lo que está
llevando a que sus habitantes migren de manera masiva como nunca se haya visto.
¡Lima no solamente se queda sin agua, sino sin habitantes! ¡La Naturaleza está de
parte de los tawantinsuyanos y la Revolución!
Debido en gran manera a esto, muchos miembros del ELT, pensaban que la
derrota de Lima era la derrota del Sistema, pero después se dieron cuenta que tal
cosa era una ilusión. El cruel Sistema que reinaba en Perú no era estrictamente
producto de los criollos, ni solamente controlado por estos. Por encima de esta
gentuza había otra gentuza aún más rica y poderosa que estaba en otros países y
que tenía enormes intereses en la republiqueta peruana y harían lo que sea con tal
de que sus intereses no sean liquidados.
Uno de esos países es Chile, que, desde hace un poco más de dos años, nos
invadió –el cual fue la primera fuerza extranjera en invadirnos– quien no solo sería
apoyado, logísticamente por Estados Unidos y otros países, sino también por
medio de una intervención directa de parte de los yanquis, Canadá, Inglaterra
entre otras fuerzas extranjeras de menor proporción, ya que Chile era incapaz de
detener la insurgencia generalizada que se daba en todo el Perú. Desde esos
tiempos hasta la actualidad, nos enfrentamos a todos ellos, quienes, con las
mayores acusaciones falsas en contra del ELT han justificado su invasión.
A pesar de estar gran parte de la opinión internacional en contra de la invasión
extranjera, la entrada de estos ejércitos genocidas en nuestra guerra
revolucionara, ha sido aprobada por la ONU, quienes en realidad no son más que
títeres del Poder Mundial, el cual también controla a los regímenes invasores. Sin
embargo, por el contrario, a lo que deseaban estos regímenes imperialistas, están
siendo aborrecidos por muchos pueblos del mundo al invadir una nación soberana
más. Y así lo demuestran las innumerables marchas que se han suscitado en
diversos países del mundo, repudiando la intervención militar y respaldando a la
Patria de los Hijos del Sol.
Pero el respaldo extranjero hacia nosotros, los tawantinsuyanos, no queda en
el ámbito puramente diplomático, sino también en cierta forma en el ámbito
militar, y la prueba de eso son los voluntarios que han venido de distintas partes
del mundo que ya tienen buen tiempo combatiendo a lado de nosotros. Pero
también hay de lugares no tan lejanos, como por ejemplo de Bolivia, país con el
que la población del Perú más se identifica.
Hace un tiempo, inicie una conversación y una amistad fuerte con un
boliviano. Aquel hermano de sangre y espíritu de nombre Mayta, y natural de La
Paz, con gran elocuencia me narro como Bolivia estaba enfrentando a Chile, su
historia me resulto tan interesante como también de seguro para él, que nos
quedamos por varias horas en la noche, conversando en nuestro puesto de
vigilancia. Hasta le aconseje, con ironía -él lo tomo de la misma forma- que algún
día diera a conocer a un director de cine su tan heroica vivencia en las batallas.
Pues quizás se haría una película.
Mi estimado Mayta no se equivocó, al decirme su pronóstico militar, en que la
invasión chilena podía ser derrotado en no más de ocho o diez meses, si es que no
se producía la intervención de alguna potencia, ya que sus recursos militares eran
muy limitados. Aunque no había recibido instrucción militar en los cuarteles si la
tuvo en el mismo campo de batalla; convirtiéndose en un jefe respetable para los
que luchaban a su lado. Y era un acostumbrado a sobresalir de vez en cuando en
los combates más que sus compañeros.
Lamentablemente hace poco me avisaron que había muerto en combate, su
base táctica fue de las primeras que se enfrentaron a los refuerzos de tropas
norteamericanas e inglesas que se adentraron en el norte del departamento del
Cuzco. Dicen que murió como todo un héroe, así yo lo creo.
Desde que pisaron nuestro suelo patrio, los ejércitos invasores, he sentido
que la existencia de mi pueblo es más injusta de lo que pensaba antes. Primero
fueron los españoles, quienes trataron de aniquilarnos por completo por todos los
medios posibles, a los nativos de este continente. Casi 500 años después, el
hombre blanco ha regresado, a imponer por las armas su supuesto derecho no solo
humano, sino hasta “divino”. Ellos están intentando destruirnos con todo lo que
tengan a su alcance, así lo han demostrado desde el primer día que pisaron nuestra
patria.
Nosotros luchamos por nuestros ideales, con lo pocos medios que tenemos.
Defenderemos nuestras tierras en la que nacimos, hasta dar el último aliento de
nuestras vidas y nos levantaremos más fuertes que nunca si caemos. Mientras
tengamos la voluntad de combatir, existe la esperanza de ganar.
¿Pero puede ser posible que logremos la victoria contra fuerzas de ocupación
más numerosas y mejor armadas que el ELT?
Yo estoy seguro que sí, pero esto va más allá del mero campo militar. Es ahora
más que nunca, cuando la fe viviente de nuestros ancestros vive entre nosotros, es
ahora donde la voluntad del poder del espíritu emana para lograr lo que parece
imposible sin él. Solo una fe insurgente capaz de que el hombre logre el máximo
sacrificio en una guerra puede darnos la tan anhelada victoria. Es hora de poner a
prueba al máximo este espíritu revolucionario, que es necesario tenerlo siempre
presente, como en situaciones en la que se da escolta a los convoyes.
Es agobiante, muy estresante la rutina de dar escolta, aparte de tener que
cargar el armamento a los camiones de los convoyes en el norte de Bolivia, para
después llevarlos a distintos paraderos hasta llegar al oeste de Madre de Dios. En
total puedo llegar a recorrer hasta casi 1500 kilómetros si llego al final del
recorrido, pero esto solo sucedió tan solo una vez. Porque el recorrido de los
convoyes por la Principal Ruta de Suministros (PRS) varía mucho debido a distintos
factores.
Es la compañía 10 –donde me encuentro– del regimiento 8, el que tiene como
trabajo principal junto con un contingente del Ejército Revolucionario del Collasuyo
(ERC) de llevar el cargamento necesario en distintos puntos de Perú y Bolivia,
donde las fuerzas del ELT se enfrentan a los contrarrevolucionarios.
La PRS en muchos casos es arruinada por la intensa lluvia, pero esto es poco,
comparado a lo que arruinan los bombardeos enemigos, sobre todo cuando lo
hace con los enormes B-52. Y para arreglar este desperfecto son importantes las
herramientas necesarias, trabajo duro y coordinado, entre los combatientes del
ELT.
Los viajes los he estado realizando una vez cada semana, hay veces hasta dos
veces por semana. Todo depende de cómo se desarrolle el escenario bélico en las
zonas donde tenemos que entregar el cargamento. Cuando los enfrentamientos
con las fuerzas invasoras se intensificaban drásticamente, teníamos que aumentar
la velocidad, carga y el número de vehículos. En las cuatro últimas semanas la cosa
como que se ha calmado un poco. Quizás estén ideando una nueva manera de
irrumpir con el flujo de material bélico. Pero lo veo muy difícil, ya que quizás lo han
intentado todo; bombardeos de día y noche –lo más seguro con luz infrarroja–
ataques frontales con soldados transportados por tierra y aire, ataques con cazas y
helicópteros, incluso hicieron algunos túneles para poder cruzar las bases tácticas y
las innumerables trampas que se encuentran protegiendo tan importante ruta.
Este último tipo de ataque lo realizo el ESC, que actúa conjuntamente con las
fuerzas invasoras en muchos casos.
Todo esto y demás formas de destrucción han intentado contra nuestros
convoyes y la PRS, la cual, no es solamente una carretera, sino también un
conjunto de distintos corredores. Por donde la gente puede recorrer a pie o a
bicicleta para recoger el cargamento que le dejamos en puntos de la carretera que
ya conocen. Son sin lugar a duda estos medios de transporte los más sencillos de
emplear e irónicamente los más difíciles de que sean interceptados por algún
ataque de parte del enemigo, que por su estrechez son muy difíciles que lo
descubra ya sea por tierra o aire. Por dar un ejemplo sencillo, es como un tronco
de un árbol que tiene sus ramas. Pues bien, el tronco mismo vendría a ser la
carretera y los estrechísimos corredores, las ramitas.
Pero también tenemos otras formas de abastecer a nuestros combatientes,
que es por medio de talleres que se encuentran en túneles y sótanos secretos, que
se estructuran de acuerdo con las necesidades lugareñas de combate. Y son pocos
los combatientes del ELT, los que saben dónde se encuentran.
Jueves 31 de julio

Después de varias semanas de no mucha intensidad militar, algo muy bien


recibido por los combatientes que frecuentan la PRS, un par de helicópteros
Apache, nos atacaron desde el flanco izquierdo. En el primer cruce efectuaron
disparos, en la segunda cruzada, después de dar la vuelta, fue en el que recién nos
atacaron con sus cohetes hiriendo a varios hombres. Nosotros no tardamos en
reaccionar mediante un misil antiaéreo portátil de fabricación rusa, el cual impacto
en uno de ellos e hizo estrellarse después a aproximadamente 300 metros de
donde nosotros nos encontrábamos. Al instante, mandamos un destacamento, con
la orden de capturar vivos –si es que lo estaban– para interrogar a los tripulantes,
el cual solamente uno de ellos había sobrevivido. Sin embargo, la misión fracaso al
resultar el perseguido un suicida que termino explotándose con una granada al
estar a punto de ser atrapado, hiriendo a tres de los nuestros.
En total éramos en ese momento, ocho grupos de diez camiones cada uno, los
que integrábamos el convoy. Cada grupo viajaba, como es lo común, separado del
otro a una distancia de doce a quince metros, ya que así, se evita que todos nos
quedemos estancados en caso de que algún vehículo se paralice por cualquier
razón.
Varias horas después vendría un ataque peor que el de los Apaches, para los
vehículos del convoy, bueno, para unos más graves que otros. Primero sucedió que
unos combatientes que iban atrás de mi grupo nos avisaron por radio de que un
dron estaba arriba del convoy. Yo, que iba en el interior de un camión salí a ver por
una pequeña compuerta del techo que yo mismo había hecho junto con mi
lugarteniente, Mallki. Al sacar mi cabeza y observar a distintos lugares me percaté
de que un “pedazo de fierro” inusualmente estaba dando vuelta arriba de los
vehículos.
La respuesta de parte de mi grupo –y de otros que fueron también avisados–
no tardó en darse. Nuestra ametralladora pesada, una Browning M2 que había sido
capturada al enemigo yanqui, que después incorporamos al techo de nuestro
camión, nos fue de mucha importancia, ya que con ella abrí fuego contra el dron.
Dándose este, poco después a la fuga. En realidad la aparición de aquel objeto
volador por el noreste, solo fue un elemento de distracción para el ataque de otros
drones, por el oeste.
El ataque de estos aparatos tan sofisticados sorprendió a nuestro convoy de
una forma que quizás nunca lo lograron las tropas invasoras, ya que el buen
trabajo de nuestros vigilantes y espías, esparcidos por casi todos los rincones de la
selva, nos hacía prever de los movimientos de los ejércitos imperialistas. Pero en
cambio con esos drones la amenaza era distinta, más sigilosa. Los primeros
vehículos en recibir el daño de la ofensiva de los drones que vino del oeste fueron
algunos de los grupos 3 y 4.
Por otra parte, yo y los ocho miembros de mi unidad (pelotón) la cual
comando, salimos de los dos camiones –que antes habíamos estacionado a un lado
de la carretera– con nuestras AK 47, ya que nuestro vehículo, era un blanco muy
vulnerable. Pude distinguir exactamente a cuatro de esos aparatos, de un color
más o menos blanco o quizás grisáceo. Los cuales empezaron a efectuar disparos
con sus ametralladoras al camión del que segundos antes nos habíamos retirado.
Sabíamos que no debíamos cubrirnos detrás del camión por seguir siendo
aún, muy vulnerable a un ataque con cohete, por lo que nos retiramos a la
vegetación más cercana que encontramos. Yo me hallaba con cuatro miembros de
mi unidad en el quinto camión del primer grupo que dirigía la marcha del convoy.
Por su parte, varios de nuestros compañeros de otras unidades también
hicieron lo mismo. Pero los camiones por nada del mundo debían detenerse, pase
lo que pase, los choferes tenían que seguir con su recorrido, ya sea transitando por
los bordes de la carretera, lo cual hicieron, lo que les permitió esquivar a los
vehículos dañados que les obstruía el paso.
Entonces, empezamos a dispararle a los drones quienes no permanecían en
una posición estática. Además al encontrarse a una altura regularmente alta, los
tiradores no lograban darle. Nuestra única salvación fue atacarlos con misiles
antiaéreos portátiles con el que miembros de otras unidades contaban, el cual
derribo a uno de esos fierros, para a continuación, escapar el resto de máquinas.
Aquel día, fue tan solo uno más, en el que se arriesga el pellejo, en el que o bien te
puede matar una persona o una máquina de cualquier tipo.
Desde hace unos días, escucho rumores de que es probable que trasladen a
mi compañía a otra zona. Si en caso, llega a darse, espero que la situación no sea
más complicada que aquí o quien sabe, quizás nos estén enviando a una zona
donde se necesita un mayor apoyo. Muy probablemente vayan también otras
compañías. Sea como sea, estoy listo para verla la cara a la muerte y reírme de ella,
diciéndole; “este no es mi momento”.

Domingo 3 de agosto

Recientemente casi la cuarta parte de vehículos de un convoy de cincuenta


camiones ha quedado destruida. Exactamente veintitrés vehículos destruidos. Es
un caso extraordinario el que se haya dado algo parecido. Hasta donde sé, nunca
ha sucedido semejante ataque tan efectivo contra algún convoy del ELT.
Los sobrevivientes han explicado que tal ataque se inició por medio de un
caza contra el primer grupo que lideraba el recorrido, con la intención de paralizar
al resto de grupos de vehículos y que pocos segundos después apareció un
bombardero mediano que empleó una bomba –probablemente de napalm– que
descendió mediante un pequeño paracaídas.
Debió de tratarse de una bomba muy poderosa como para que alcance con su
fuego a tantos camiones que podían haberse extendido como unos setenta u
ochenta metros, depende de las curvas de la carretera. Probablemente dio en el
centro del convoy.
En todo caso, no es en lo absoluto algo común un ataque de esas condiciones.
Por lo que me parece, que más bien se trató de una negligencia del equipo de
vigilancia del convoy, que de la efectividad del ataque. Probablemente fallaron
también en detectar la amenaza los puestos de vigilancia que se ubican en los
alrededores de la PRS.
La construcción de nuevos puestos de ataque antiaéreo en los territorios
bolivianos, posicionados en la copa de los árboles, está quedando como lo
planificado. Hemos construido como un centenar de ellos, a lo largo de la carretera
de la PRS, aproximadamente en un recorrido de 50 km. Estos puestos, separados
en distancias de 500 metros cada uno, son para que uno o dos combatientes se
posicionen, junto con un lanzamisiles Igla, -hay veces con el apoyo de una
ametralladora- con el objetivo de derribar cualquier aeronave enemiga, incluyendo
a los drones.
Mi compañía, –compuesta de 135 combatientes al igual que las otras 15
compañías que conforman el Regimiento 8– carga armamento en la provincia
boliviana de Manuripi, en la localidad de Riberalta y de este punto, mi unidad junto
a otros cuatro o cinco pelotones, –que no incluyen a los choferes– tiene que
recorrer algo de 400 kilómetros para llegar a la frontera entre Perú y Bolivia. Una
vez que llega ahí, el pueblo más cercano para repartir el armamento está a 80
kilómetros hacia el oeste. Es ya a partir desde nuestra salida de Bolivia y entrada al
Perú que la seguridad de los convoyes se reducen enormemente debido a que los
sistemas de seguridad solo abarcan las carreteras de Bolivia que cruzamos y es
justo al entrar al Perú, en el que el enemigo busca la gran oportunidad para lanzar
algún ataque aéreo al convoy que pueda encontrar. Es en este punto en el que a
los invasores les conviene más que en ninguna otra parte de la carretera destruir a
los convoyes, ya que se encuentran, –aparte de estar más vulnerables a un ataque–
con las cargas de armamento, totalmente repletas. En más de una ocasión se ha
dado este tipo de ataques, lo que ha contribuido a que gran cantidad de nuestros
combatientes se queden sin armamento.
Los combatientes del ERC, tienen la gran ventaja de recibir apoyo
internacional, gracias a las alianzas estratégicas que hizo el gobierno boliviano del
MAS con otros países, pero con quien después surgió una rivalidad ocasionando su
posterior salida del poder de los masistas, lo que llevo a que el ERC, se convierta en
el verdadero protector del pueblo de Bolivia y encima continuando una mejor
alianza con los mismos países estratégicos. De esta alianza, el ELT, ha sabido sacar
provecho para abastecerse de material bélico, porque las otras fuentes, de ingreso
que tiene, para obtener armamento no son suficientes. Ni siquiera con el dinero
que ganamos producto de la extracción del Petróleo en Loreto, que vendemos a
precios muy por debajo del mercado internacional, nos es suficiente como para
mantener al ELT y a las guerrillas, en una constante actividad combativa.
Hace tan solo dos días, las unidades –de la cual mi unidad era parte– de
algunos emplazamientos, que tienen el trabajo de resguardar la zona de aterrizaje
de los aviones, ha sufrido un ataque que por poco y pone en riesgo la seguridad de
todo el aeropuerto militar. Al parecer han sido los responsables de dicho ataque las
agrupaciones paramilitares, caracterizados por ser un montón de asesinos de
personas inocentes. Muchas de estas organizaciones están comandadas por
blancos que formaron sus colonias después de que gobiernos criollos permitieran
la entrada de extranjeros europeos a lo largo de la historia republicana de Bolivia.
Los paramilitares atacaron la habitación del Sistema Principal de
Comunicaciones (SPC), que se encontraba en el Emplazamiento 6, para cortar la
comunicación entre los combatientes del ELT y ERC que se encontraban trabajando
cerca de ahí y en otros emplazamientos aledaños.
El ataque fue contundente, pues el misil destruyó completamente la
habitación matando a los dos únicos hombres que se encontraban en su interior.
Una vez que hicieron esto, caminaron pocas decenas de metros para atacar a los
combatientes que se hallaban en pleno trabajo en su gran mayoría y solo algunos
estaban de guardia. En total el saldo de muertos fue de veinte hombres, mientras
que heridos fueron más de cien.
Pero la rápida caída de varios emplazamientos, no solo se debió a que su
personal se encontraba trabajando en la construcción y remodelación de su
infraestructura propia, sino en que el número de combatientes que realmente
debería habitar en aquel lugar, no se encontraba por razones también de trabajo.
Pero era algo muy momentáneo, ya que estaban trasladando troncos de árboles,
que antes habían cortado, hacia un punto cercano al aeropuerto, al parecer se iba
a construir grandes habitaciones para que sean guardados algún tipo de material
bélico. Pero no le sirvió de mucho a los paramilitares destruir la habitación del SPC,
pues algunos que se encontraban haciendo guardia, lograron comunicarse con
otros medios alternativos. Esto hizo que las fuerzas del ELT y del ERC salieran a
contener la arremetida de los paramilitares antes de que lleguen al aeropuerto.
Se habrá detenido a los enemigos, a una distancia de aproximadamente 700
metros. Iniciándose sangrientos combates con aquellos infelices, incluyendo los de
cuerpo a cuerpo. Mientras esto ocurría, el Emplazamiento 2, que era donde mi
unidad y otras se hallaban, recibía un brutal ataque de morteros, que venían del
sur y oeste.
Intentaron quemar nuestro emplazamiento lanzando bombas molotov,
disparándolo con fusiles, pero el fuego que se extendió en algunos puntos del
emplazamiento, pudieron ser apagados a tiempo con los extintores que
contábamos. Por si esto no fuera suficiente arremetida, recibimos más de un
impacto de misiles TOW. Eso lo pudimos comprobar, por el avistamiento con
binoculares que hicieron algunos de mis compañeros. Temíamos que en cualquier
momento podría venir contra nosotros un ataque directo por tierra de los
paramilitares. Pero nunca sucedió, ya que la ofensiva en contra del Emplazamiento
2 fue leve, gracias a la inesperada ayuda de un caza de los pocos que contamos o
mejor dicho con los que cuenta el ERC.
No mucho después el ELT y el ERC, hicieron retroceder a los casi mil
elementos contrarrevolucionarios. Felizmente el bombardeo que realizaron por
medio de sus morteros contra el aeropuerto no fue de gravedad. Esta ofensiva
enemiga, es una de las mayores contra nuestro aeropuerto militar y estoy seguro
que no será la última.

Viernes 8 de agosto

Mi trabajo de brindar resguardo a los cargamentos de armas ha terminado,


después de varios meses, ya que por órdenes del Estado Mayor, acaban de
trasladar a toda mi compañía junto con algunas más, al sur del Frente Madre de
Dios –frente donde antes me encontraba– exactamente en el distrito de Manu de
la provincia del mismo nombre, con la misión de crear zonas de liberación en todos
los poblados que podamos, los cuales se encuentran en control de mafias y de la
policía militar. Los territorios que controla el ELT, está dividido en varios frentes,
teniendo bases tácticas que están bajo órdenes de su base principal. El nombre
oficial de mi base es Base Táctica 7 (BT7)
No muy lejos de aquí, en el oeste de la provincia donde me encuentro, el
narcotráfico se ha desbordado a niveles increíbles y ha amenazado muchos
pueblos, incluyendo territorio donde antes era parte de una reserva de nativos “no
contactados”, pero a quienes el ELT logro salvar antes de que caigan en control de
las bandas del narcotráfico.
Los yanquis saben muy bien acerca del gran negocio de la droga que viene
explotando a varios poblados, sin embargo en algunos de estos, el apoyo al
narcotráfico al parecer ha sido voluntario. De seguro la ambición del
enriquecimiento ha primado en ellos más que en el deber de defender el ideal
nacional. Pues bien, tenemos pruebas de que el ejército norteamericano, coludido
con las autoridades corruptas de varios distritos de esa zona y con las mismas
bandas de narcos, saca droga en avionetas y helicópteros –estos pueden ser hasta
del propio ejército gringo– de aquellos poblados donde la “ley de la droga” está
por encima de todo.
Pero la situación es más grave aún, pues el poder y control del narcotráfico se
extiende hasta cierta parte del norte cuzqueño y al parecer tiene interés de
extenderse hasta la región de Junín, donde si bien existe la presencia es aún poco.
Nuestras fuentes de inteligencia nos confirman que las carreteras que unen a los
pueblos cuzqueños de aquella zona, con los del oeste de Madre de Dios están
controladas o al menos hay una fuerte presencia de narcotraficantes. En muchos
casos a vista y paciencia de las fuerzas policiales y hasta de militares extranjeros,
estos delincuentes no tienen reparos en matar a pobladores que osen a atreverse a
oponérseles a su delincuencial “oficio”.
También nos informan de que pequeños grupos armados han atacado en
reiteradas ocasiones con misiles contracarro a los vehículos de nuestros convoyes y
que han comprobado de que no se trata de militares sino de narcomilicianos o
simplemente narcotraficantes que cuentan con armamento sofisticado
proporcionado por los mismos norteamericanos. La hipocresía norteamericana ha
llegado a tal grado, que a simples bandas de narcotraficantes intentan darle una
imagen de “milicias democráticas”.
Cuando la Revolución empezó a arrasar con los malos elementos de la selva y
de otras partes, fueron las bandas del narcotráfico las que respondieron con mayor
resistencia, pues era obvio que estos criminales, después de tomar el control de
una ciudad o poblado, no serían nada fácil de erradicar, tal como sucedió con
violadores, drogadictos, travestis, entre otros tipos de elementos negativos de
nuestra sociedad.
Ante la situación que nos llevaría a enfrentarnos a estos “ejércitos” de la
droga, se intentó pactar o no chocar con ellos, ya que no era el momento, al estar
combatiendo nuestro ejército con la policía, las Fuerzas Armadas criollas y hasta a
un sector de la población que se atrevió a levantarse en armas contra el ELT. Pero
lo planificado no funcionó correctamente, como yo y muchos lo esperábamos,
debido a que nuestros objetivos políticos –y después, sobre todo nuestro accionar
militar– conocido por el pueblo, atentaban drásticamente contra el poderoso
negocio de la droga.
¡En la práctica era imposible no chocar con los intereses narcos! Pues esta
lacra tenía una influencia muy fuerte en el Sistema. En muchos casos, liquidar a
alguna “autoridad” del Sistema, como podría ser –y lo fue– un coronel del ejército
criollo era lo mismo que liquidar a un jefe o capo del narcotráfico.
Sabemos bien, que este negocio destructivo para nuestro pueblo y el cual
mueve miles de millones de dólares, se está utilizando en contra nuestra,
principalmente de dos formas, como son comprar conciencias de pobladores para
que se pasen al bando de nuestros enemigos, y para que estos se compren armas.
Es el poder del narcotráfico, especialmente de la cocaína el que tiene su bastión en
el VRAEM, de donde sale la mayor cantidad de esta droga no solo del Perú, sino de
todo el mundo.
Si el ELT no toma acciones concretas, esta grave amenaza
contrarrevolucionaria puede volverse aún más fuerte, puede extenderse hasta los
pueblos de Junín, que colindan con el Cusco, los cuales no se hayan sujeto al poder
narco. Pueden comprar fácilmente conciencias de los más necesitados. Los grandes
capos del narcotráfico y sus matones saben que vamos por ellos, saben que somos
enemigos a muerte de su maldito polvo blanco que producen.
Mientras tanto el trabajo de los combatientes de mi base y de otras, será
eliminar o retirar a las bandas más pequeñas de narcotraficantes y de la policía
militar, que está bajo la dirección de los norteamericanos, aunque esté compuesta
casi en su totalidad por personas de rasgos cobrizos.
Después de eliminar a esas dos agrupaciones contrarrevolucionarias, tenemos
que continuar con sacar a las tropas inglesas y canadienses que tienen instaladas
sus bases al oeste del distrito de Madre de Dios de la provincia de Manu, que se
encuentra aproximadamente a unas 48 horas a pie desde mi base. Solo derrotando
a estas bases militares romperemos con la barrera que nos impide llegar cerca al
VRAEM y quizás después, podamos preparar una gran ofensiva contra esta “capital
de la cocaína”.
Dejando de lado, los temas del narcotráfico, drogas y todo lo relacionado a la
lucha armada. El día de ayer, en el que estuve haciendo un reconocimiento del
terreno con mi hermano de la selva –un ashaninka, se llama Kamari y aunque
recientemente se acaba de dar ese nombre, el anterior ya no interesa– encontré
unas cataratas de ensueño de las cuales caían las aguas más cristalinas que había
visto en toda mi vida, no me pude resistir el beber aunque sea un poco, menos con
la sed que tenía, aquel líquido que cuando caía de lo más alto de la catarata
formaba una espuma que adornaba aún mas tan bello paisaje, así que me saque
los zapatos, me remangue los pantalones y fui directo hacia ella, si… a ella, sin
saberlo.
Cuando me pare en la parte media de la catarata, donde se “rompía” el agua,
saciando mi sed, al mirar hacia abajo me percate, de qué cerca a la catarata tan
paradisiaca alguien se bañaba, al parecer sin que mi presencia y la de mi hermano
logre incomodarle, –al menos es lo que yo pensaba– cuando ella se dio cuenta de
que los dos la observábamos. Era una linda fémina, quizás de no más de 25 años, la
había pasado por un momento inadvertida ante mis ojos. Al verla, la impresión no
fue menor que la que tuve con la catarata. ¿Pero cómo podía ser menor? Si
después de mucho tiempo no sentía algo parecido. Su cabello largo como el de una
yegua, su piel del color de la canela, la figura tal cual del placer y la sonrisa de la
inocencia estaban en tan bella ninfa que la naturaleza me ofrecía.
Poco después de estar unos segundos observándola disimuladamente, vino
una niña que a simple vista se notaba que le llamaba para que se fuera junto con
ella, aunque no pude escuchar muy bien lo que las dos conversaban y no solo por
el problema de la distancia, sino principalmente porque la caída del agua producía
una bulla que si hubiesen lanzado una granada a tan solo 5 metros de mí, quizás ni
la hubiese oído. Debido a este enorme ruido me quede bastante intrigado no por
saber qué es lo que hablaban, sino que es lo que produjo en ella cierta
preocupación, que provoco que saliera de la laguna y se colocara sus sandalias
rápidamente, para adentrarse con la niña a la espesura de la selva. Aunque no la
conozco, solo de vista, ni haya cruzado palabra alguna con ella, espero este dónde
este, le vaya bien.

Miércoles 13 de agosto
Durante estos días, varios pelotones de las cuatro compañías que se
encuentran en nuestra Base Táctica 7 (BT7), han estado reconociendo la zona; en
total unos cincuenta kilómetros cuadrados que estarán en nuestro control. Lugar
donde se encontraba antes un lindo paisaje. Tiempos en los que no existía la
minería informal y menos los bombardeos de ejércitos invasores. Algunas unidades
están encargadas de montar campamentos, para un mejor control de la zona.
No muy lejos de aquí, como hiendo a la localidad de Manu, dicen algunas
fuentes periodísticas que los norteamericanos utilizaron, contra un campamento
revolucionario, un arma muy conocida y letal con la que habían atacado
masivamente a los guerrilleros comunistas en la Guerra de Vietnam, hablo del
Agente Naranja.
Al parecer las personas infectadas con esta arma química, presentaron
síntomas conocidos del mismo, incluyendo el ardor que este produce cuando tiene
contacto con el cuerpo humano. Por suerte ningún miembro de los pueblos
originarios que se encuentran en lo que se conoce como “Reserva Comunal
Amarakaeri”, se le ha descubierto estos síntomas.
No me sorprendería que los norteamericanos en más de una ocasión hayan
utilizado el Agente Naranja o al menos un arma muy parecida a esta. Lo que si me
sorprendería es que no lo utilicen contra los revolucionarios.
La BT7 no solo tendrá que controlar territorio, sino también como es lógico a
la población que se encuentra en el mismo, que se calcula es, unos siete mil
quinientos habitantes –pero que aumenta en los días de feria que hay en la zona–
que gran parte son pueblos originarios, los cuales mantienen su esencia, su
tradición cultural viva. Bueno, al parecer se va a tener que hacer un nuevo censo a
toda esta población para facilitar la tarea de distribución y producción de recursos.
Hace casi dos años y medio atrás, yo me encontraba no muy lejos de aquí. En
lugares en los que combatía contra militares peruanos, que aún seguían siendo
muy fieles al Estado criollo, así como lo es un perro a su amo.
A pesar de que este putrefacto Estado se encontraba en una grave crisis
estructural, ya que alrededor de la cuarta parte de sus empleados se habían
retirado, ya sea por haber tenido miedo a nuestras represalias, a falta de un buen
sueldo por parte del Estado o haber sido asesinado por nosotros, muchos militares
luchaban por su defensa. Sin embargo, si bien al principio de nuestra Revolución
existían muchos miembros de las Fuerzas Armadas criollas que luchaban según
ellos por la patria –aunque en realidad lo hacían por el Sistema sin saberlo– tiempo
después, ese sentimiento patriótico que pudieron haber sentido se corrompió.
Muchos militares y policías se dieron cuenta que ya no tenía sentido luchar y
no, porque ya no creían en su “amor” a la patria. Sino que descubrieron que esa
clase corrupta: altos mandos militares y políticos, que los mangoneaba como se les
diera la gana, al final solo les interesaba sus ambiciones personales a parte de
seguir cometiendo actos de corrupción en plena guerra.
Ante esta podrida situación que se encontraba el Estado peruano y sus
Fuerzas Armadas, a la hora de hacer su entrada las fuerzas invasoras, tomaron la
decisión de pagar un sueldo a los soldados y policías del Sistema, para que así, al
menos luchen contra nosotros con más ganas, pero el cual ya lo recibían de parte
del Estado, aunque era muy ínfimo a lado de lo que le pagaría Estados Unidos.
Así terminarían las Fuerzas Armadas Peruanas o mejor dicho Fuerzas Armadas
Criollas; –prefiero llamarle de esta forma a pesar de que este compuesta en su
mayoría de personas de estirpe originaria, ya que son los criollos quienes lo
controlan– privatizadas. Convertidos en ejércitos privados al servicio, ya no de lo
que creían era su patria, de la que habían dejado de creer o interesarles hace
mucho tiempo, sino solo del dinero, el cual no cobran si es que no llegan a cumplir
su mes de trabajo. Las vergonzosas, corruptas e ineficientes instituciones militares
del Sistema, pasaron a ser lo más parecido a los mercenarios que cada vez más
llegaban a nuestro país.
A esos seudopatriotas, quizás ya ni le interesa si nosotros ganamos o
perdemos esta guerra. De seguro solo buscan acumular una buena cantidad de
dinero y largarse de este país. Bueno, al fin y al cabo eso es lo más razonable que
puedan hacer antes de que nosotros tomemos el poder e implantemos un castigo
masivo a nuestros enemigos.
He estado paseando por varios pueblitos junto con mis hermanos de armas,
conociendo el terreno y a su gente, quienes a simple vista parecen gente muy
agradable. En más de una casa nos ofrecieron comida, sin embargo tenemos
órdenes de no recibir comida de nadie. Es mejor no arriesgarnos, ni confiarnos al
cien por ciento, porque esta guerra de lo que menos se trata es de creer que el
enemigo siempre será un adulto con su arma y uniformado.
Aunque las fuerzas invasoras no cuenten con un gran apoyo de los pueblos de
la sierra y de la selva –a comparación de gran parte de la población idiotizada de
Lima– nunca faltan los espías a los que logran atraer para sus fines, que vienen a
nuestra zona con el propósito de infiltrarse entre la población, y recoger
información que consideren valioso. Por eso con la intención de evitar problemas
así, hemos dado a la población instrucciones de dar aviso, sobre personas que
tuvieran alguna actitud sospechosa de estar haciendo acciones en contra de la
Revolución, a los puestos de vigilancia y control.
Por varios días, estuve merodeando como un niño curioso por distintos
alrededores de las aldeas y entablando cierta relación de amistad con la población,
pero sin entrar en mucha confianza. Me llamo un poco la atención que la gran
mayoría de la población sean ashaninkas, ya que ellos casi no habitaban por estos
lugares del Manu. Después pregunte a Kamari sobre este asunto, respondiéndome
que aquella numerosa presencia de su pueblo se debía a que habían huido de las
zonas en guerra.
Muchos de los ashaninkas, están viviendo con pobladores que han perdido su
origen cultural de la nación a la que pertenecían, entonces lo que ha hecho el ELT,
es reconvertir a la gran mayoría de los pobladores a su cultura originaria, ya sea
por las buenas o por las malas, ya que siempre hay gente que se resiste a la
desoccidentalizacion. Así mismo se ha tenido más cuidado con los nativos “no
contactados”, quienes al ser más sensibles al contacto con personas “comunes y
corrientes”, se ha decidido mantenerlos aislados en una zona muy bien custodiada
por combatientes del ELT.
En un futuro, cuando la guerra ya haya terminado, todas estas naciones
originarias desde las que han padecido más el mestizaje hasta las que se han
quedado “paralizadas” en el tiempo, siendo llamados con el término confuso de
“indígenas”, todas ellas, deberán vivir bajo la autoridad como de la protección de
un Estado Nacional, construido en base a nuestra cosmovisión, que los sacara del
atraso en el que se han encontrado por 500 largos años. Y será el ELT quien lo
construya, no importa a cuantos de nuestros enemigos tengamos que eliminar.
Sinceramente hay muchas personas de estos pueblitos que tienen una
presencia y formar de ser muy agradables, que pareciesen reconfortantes
anímicamente para alguien que está sumido en la rutina diaria de salvar vidas
como de liquidarlas. Para alguien como yo y ni que decir de los niños que uno ve
jugando felices, que irradia energías positivas a todo el lugar.
Seria en el último día de realizar el reconocimiento de la zona y demás tareas,
en que me volvería a topar, para gran sorpresa mía, con aquella muchacha que
había visto hace tan solo unos días atrás, bañándose cerca de una catarata.
A primera vista me di cuenta de que se encontraba de compras, ya que estaba
con un costal en el hombro y observando los diversos productos que se
encontraban en el suelo, donde sus dueños lo vendían con ofrecimientos de los
más humildes.
Ella llevaba una vestimenta muy sencilla; vestido color purpura y unas
sandalias. Yo con la intención de seguirle, fingí querer hacer lo mismo que ella y
empecé a seguirle por detrás. Cuando ella se detenía a comprar yo hacía lo mismo,
pero sin comprar. Así no sospecharía que la estaba siguiendo. Habré estado en esa
situación por alrededor de un cuarto de hora. Hice todo lo posible para no
perderla, lo cual no era fácil, por el número de personas que empezaban más a
llegar a la feria. Kamari se había quedado atrás mío comprando algunas cosas, asi
que eso me daba más facilidad para seguir a la muchacha.
De repente, en el momento que ella, ya había comprado lo suficiente como
para que su bolso se llene, de una sola levantada, intento ponérselo a la espalda,
pero no tuvo éxito. Al parecer era muy pesado para que ella sola logre esa tarea.
Fue ahí, donde vi la gran oportunidad que había estado esperando desde el primer
momento que avisté a aquella mujer. No lo pensé dos veces y me dirigí a ella.
—Disculpe señorita… déjeme ayudarle con su bulto.
—Ah gracias, póngamelo aquí en la espalda.
— No, yo se lo llevo ¿Va a dirigirse a su movilidad no es asi?
—Bueno, si… oh, muchas gracias por su ayuda.
— ¡Para nada!
Algo así fue parte de la pequeña conversación que quizás suena cursi. Y la
acompañe hasta donde tomaría su carro. Antes de retirarme le saque una
información valiosísima. Ahora sabia donde vivía. Pero no comprendo cómo no
pude hacer para que me diera su nombre. Espero con ansias el próximo encuentro
con ella. Me pregunto si habrá sabido que yo era la misma persona que la
observaba en la catarata. No lo creo, ya que quizás me lo hubiese dicho. Además
ahora que me recuerdo, estaba yo en esa ocasión con gorra, debido al intenso
calor que hacía. Dudo mucho de que me haya reconocido. Pero no sé porque no le
dije que la estuve observando desde la catarata. Ya me recuerdo, pensé que ella
podía pensar que yo la estaba acosando.

Domingo 17 de agosto

Acabo de escuchar una agradable noticia en la radio en la que se narraba


sobre la muerte de un conocido periodista a manos de un escuadrón de nuestro
Ejército.
Aquel tipejo que se había enfrentado verbal e ideológicamente a nosotros aun
antes de que se dé inicio a la Revolución, se había salvado en más de una ocasión
de ser liquidado por manos revolucionarias, quizás por algo de suerte. Pero tarde o
temprano tenía que llegarle su hora al igual que muchos miserables que defendían
al Sistema, como si fuera sus propias vidas. Tenía una “lengua muy peligrosa”,
además de tener una fuerte popularidad entre un considerable sector de la
población. Hasta yo en más de una ocasión me ofrecí para capturarlo y darle
muerte. Sin embargo al estar muy ocupado en otros asuntos los mandos superiores
no me lo permitían.
Me será difícil olvidar aquel tipo principalmente por sus discursos en los que
defendía como ningún otro periodista, los estúpidos conceptos como peruanidad,
multiculturalidad, mestizaje y demás basura ideológica que era incompatible con el
ideal tawantinsuyano.
Quería convencer a nuestra gente, que en nuestro país la identidad de los
pueblos originarios era parte del pasado, no del presente y futuro. Que la
influencia extranjera ya los había mezclado tanto, produciendo un mestizaje en
ellos que ya no cabía llamarlos como “pueblos originarios”. De una forma bien sutil
con su lenguaje abogaba por su exterminio, quizás no físico pero si cultural. Incluso
gritaba jubiloso cada vez que terminaba su programa radial: “¡Viva todas las
sangres del Perú! ¡Viva el Perú!” y hasta se atrevía a dar vivas a lo que él llamaba
“madre patria” refiriéndose a España. A pesar de que este país se estaba
destruyendo por medio de una severa crisis económica y estando casi al borde de
la guerra civil, debido principalmente al separatismo de varias regiones.
El “ejército ideológico” en defensa del Sistema y de la hispanidad, ha perdido a
un “buen soldado”. Pero aún quedan otros a los cuales no solo combatimos con las
armas, sino con las ideas, es principalmente con ellas a la que se combate y vence a
otra idea o ideología enemiga. La utilización de la pólvora contra esta es solo un
complemento.
La guerra ideológica nos ha llevado inevitablemente a construir Centros de
Educación Tawantinsuyana, donde se imparte nuestra cultura de manera
revolucionaria. Se les enseña distintos temas, como por ejemplo la verdad sobre el
mestizaje en el Perú, del que se dice es su “verdadera identidad nacional”. Pero
esto en realidad es más falso que verdadero. Porque el aporte sanguíneo como
cultural del extranjero, ha sido un aporte minoritario a lado de la gran maza cobriza
(nativa del país) como a su cultura ancestral y que en su mayoría este aporte ha
sido nocivo para nuestra nación, pero lo que es positivo del extranjero, merece
quedarse, vivir en nosotros para ser transformado a nuestra “imagen y semejanza”,
pero lo que es negativo a nuestra nación, tendrá que ser eliminado en el acto.
¿Quién podría decir que la criminal corrida de toros es compatible con nuestro
amor a la pachamama? Quizás solo un irracional taurino.
Y si se trata de que alguien combata a nuestro lado, no importa que una
persona sea de la raza que sea o no pertenezca a ninguna, lo puede hacer, porque
lo que prima más en la actual situación crítica que nos encontramos, es el ideal de
(re)construir nuestra patria arrebatada; el Tawantinsuyo. Quien ame nuestra
Revolución, sea quien sea, venga de donde venga, si está dispuesto a luchar y hasta
a morir a nuestro lado, entonces será considerado hermano nuestro y nuestra
ancestralidad vivirá en él como en sus futuras generaciones. Lamentablemente
esto, muchas personas no lo entendieron o no querían entenderlo.
Pero aun a pesar de la gran cantidad de centros educativos que hemos
implantado por distintos puntos del territorio peruano y hasta en las redes
sociales, la maquinaria propagandista del Sistema y de Occidente no es nada fácil
de contrarrestar. Incluso antes de la Revolución, exactamente en la campaña
presidencial, –en la que nos enfrentábamos a ese miserable sionista de JG, y a sus
esbirros del Mossad– el Sistema atraves de sus medios “informativos” intento
darnos una imagen de racistas ante el público. Y es que el término “racista” siendo
tan condenado en nuestro país, como en cualquier parte del mundo podía ser muy
perjudicable para nosotros. No obstante tengo que aceptar que el Sistema se salió
de alguna forma con la suya, cumplió en gran manera su propósito.
Pero el Sistema había triunfado solo hasta cierto punto, ya que a pesar de que
intento encubrir su racismo contra los cobrizos de la manera más hipócrita, no le
funciono. Así es, este racismo que se había mostrado tanto abierto como oculto,
por largo tiempo, contra las grandes mayorías del país empezó a hacerse cada vez
más notorio, provocando que quede desenmascarado, pero este aun así, quería
negar su esencia, su odio discriminante contra los originarios, quería negarse a sí
mismo. ¡El Sistema controlado por criollos jamás aceptaría públicamente que
odiaba a los cobrizos más que a cualquier cosa en la Tierra!
Sería muy tarde para los infelices criollos retractarse, al ser muchos cobrizos
los que se dieron cuenta a tiempo, para después reaccionar con odio no solo
contra ellos sino también en gran manera contra los extranjeros, donde existían
muchas personas, salvo honrosas excepciones, que no veían con buenos ojos
nuestra Revolución.
Y es que hay que ser increíblemente ignorante de nuestra realidad nacional,
para no saber que esos tantos grupitos de extranjeros, como eran los japoneses,
italianos, franceses, venezolanos, colombianos etc. –que se encontraban
esparcidos por distintas parte del país– se opondrían a la Revolución. Muchos
tawantinsuyanos ya nos imaginábamos que hasta se atreverían a tomar las armas
contra nosotros. Sobre todo contra el ELT, al ser la mayor organización
tawantinsuyana.
¿Pero porque esta actitud de esas personas? Solo pude comprenderlo
después de haber leído libros algunos años antes de la Revolución y comprobarlo
después, en los hechos revolucionarios que no me había equivocado. Logre
comprender en esos años de estudio, que nuestra raza había sido sometida
genocidamente por los invasores españoles y que desde ahí empezaría a lo largo
de 500 años nuestra desgracia de ser sometidos por los descendientes de los
invasores y el resto de extranjeros de otras razas que vendrían llegando durante
todo ese largo tiempo. Quienes sabían de nuestro sometimiento, pero estaban
muy lejos de ayudarnos. ¡Incluso existió no un plan sino una POLITICA DE ESTADO
de los gobiernos criollos para eliminar a la población de nuestra raza!
¿” Y la independencia del Perú”? Me preguntaba, dándome cuenta de que tal
independencia había sido una farsa para las grandes mayorías, para los
descendientes de los sobrevivientes de la invasión española y que solo era
verdadera para los descendientes de los hombres que habían liquidado a nuestros
ancestros; los criollos. Se me ilumino el espíritu cuando no solo me di cuenta de la
enfermedad de nuestro pueblo, sino también de la cura; la Revolución
Tawantinsuyana.
Fue así como la campaña presidencial se teñiría de este odio, de un
exacerbado racismo entre los enemigos históricos, como yo no tengo recuerdo
alguno. Claramente se podían distinguir principalmente dos bloques raciales–
culturales enemigos, que se encontraban en una lucha irreconciliable, los cobrizos
tawantinsuyanos vs los blancos criollos.
Por criollo se entiende –distintamente a lo que se entendía tradicionalmente,
como “hijos de los españoles nacidos en el Perú”– aparte de sentirse de origen
europeo, en la actual sociedad peruana como alguien a quien les gusta la cultura
criolla, heredada por la colonia española.
Sin embargo, si bien la invasión al Tawantinsuyo, había sido en gran manera
española, al menos un poco también lo fue negra. Pues si ellos habían sido rivales
en cierta forma, mas no lo eran cuando se trataba de luchar contra la “indiada”…
¡pues en este caso eran aliados! Fue así, que el esclavo, traído desde muy lejos,
tendría que ser fiel a su amo. Y con el transcurso de los siglos empezó a surgir una
convergencia cultural, incluso racial entre ellos. Por eso no era nada raro escuchar
a muchos afros sentirse criollos. Lo decían culturalmente, claro.
Además ambas razas extranjeras, cuando llegaron eran tan cristianas como
después lo serian Francisco Solano y San Martin de Porres. A diferencia de nuestros
ancestros que no lo eran, teniendo en su lugar su propio culto, uno que
armonizaba fuertemente con la Naturaleza y el cosmos. Lo que ocasiono que se
resistieran a adoptar esa religión aparte de invasora, irracional.
Regresando al periodista lenguaraz, los miembros del escuadrón que lo
liquidaron en su casa descubrieron que en su computadora guardaba archivos con
información e imágenes trucadas en contra del ELT, quien todo esto lo
denunciaron y mostraron públicamente, en un video que gravaron algunos
miembros, para que así conozca la población que tan sucio juegan los sirvientes de
la republiqueta peruana.
Espero volver a escuchar nuevamente una noticia de este “calibre”, como del
asesinato de ese periodista. Hay tantas cabezas del Sistema que merecen rodar,
que de seguro volverá a suceder algo parecido en algún momento.
Parece que esa noticia me da más fuerza y ánimo para acabar lo más rápido
posible las trincheras que venimos preparando cerca a nuestra base. Hasta se nos
han ofrecido aldeanos para ayudarnos. Que agradable es esta gente, hare lo que
pueda por protegerlos. Y espero que ellos hagan lo mismo, pero bueno, ya lo
hicieron.
Según cuentan miembros de una unidad de la BT7, que salió a dar una
incursión, que un grupo de nativos ashaninkas salió en su ayuda cuando unos
minutos antes habían sido sorprendidos por miembros de algún grupo
contrarrevolucionario que les emprendió una emboscada cuando habían
terminado de cruzar minutos después un rio. Pudieron haber muerto todos
ahogados, si en caso el enemigo los sorprendía ahí, pero los sorprendió después,
cuando se encontraban justo acampando. Sin embargo el enemigo intento
obligarlos a retroceder hasta el rio, quizás pudo haber logrado su objetivo, pero no
sucedió gracias a la inesperada entrada al combate de los ashaninkas, quienes no
solo atacaron a los contrarrevolucionarios, con armas de fuego, sino también con
arcos y flechas, ocasionando la retirada de estos.
Necesitamos más armas de fuego, para armar a los nativos de la selva,
quienes con su espíritu guerrero, seremos una fuerza de temer.

Miércoles 20 de agosto

La base principal de nuestro Frente, que se encuentra en la provincia de


Tambopata, nos ha mandado alrededor de un centenar de nativos para
entrenarlos. A simple vista mis hermanos de sangre tienen una apariencia de
inocencia natural. Sin embargo en su interior se esconde el “buen salvaje” que es
necesario sacar al exterior, para que así, estos hombres originarios puedan luchar,
perdiendo el miedo y la clemencia para con el enemigo.
Ya tengo experiencia, entrenando a hombres y mujeres originarios, gente que
jamás en su vida agarro algún arma de fuego. Así que no creo, que me será muy
difícil volverlo hacer. Tengo que convertir a estas personas en máquinas de pelear.
La inocencia que llevan en su vida, tendrá que dar paso a una frialdad que
adquirirán en la guerra. La cuestión es sencilla para ellos: o matan a sus enemigos o
estos los matan.
Hace quinientos años atrás habíamos sido derrotados por los invasores y seria
después de las enfermedades que nos contagiaron a propósito, en gran manera
por razones militares por las que perdimos. A diferencia de nosotros que nos
habíamos desarrollado mucho más en otros campos del conocimiento, ellos lo
habían hecho principalmente en el campo militar. Pero también tuvo que ver
mucha la ingenuidad de nuestros ancestros, quienes muchos de ellos creyeron que
se trataba de “wiracochas”, gravísimo error. Hoy depende mucho de mí, que no
volvamos a caer en el abismo de la derrota, tengo una gran responsabilidad.
En estos tres últimos días no ha habido casi nada que hacer en cuanto a lo
militar concierne a mi unidad, pues además ya terminamos de construir la
trinchera, entrenar a algunos reclutas y de ayudar a la población en cierta forma
en sus quehaceres. Durante las tardes solemos jugar un rato a la pelota con
algunos adolescentes que viven cerca a la base, quienes se han salvado por poco
de ser reclutados a las filas del ELT. Sin embargo, ha habido caso en que estos
muchachos de 16 y 17 años, o hasta de menor edad, han querido pelear por
voluntad propia a nuestro lado, a pesar de que sus padres se oponían. Al final no
les quedo a los revolucionarios, más que negarles el ingreso a nuestro Ejército.
“¡Aún les falta crecer y madurar! ¡Espérense un tiempito más!” Decían a varios
muchachos que tenían una gran motivación en su interior.
Estos jóvenes por lo general son el resultado de la existencia del Sistema,
quien jamás pudo de alguna forma ayudar a sacar a adelante sus vidas. Los cuales
ahora, al sentirse parte de una generación perdida más del país, no encuentran
sentido en permanecer en el mismo o quizás al seguir viviendo, sino es más que
para luchar contra el mismo Sistema y todos los enemigos del Tawantinsuyo.
Los muchachos ricos y mimados, –en su mayoría hijos de la criollada– se han
largado de este país, dejando a la juventud guerrera del pueblo. Habrán dicho
seguro: “Esta guerra es principalmente problema de cholos, yo me largo”. Bueno,
no importa, que se larguen ya que al fin y al cabo, los hijos de estos jóvenes
guerreros poblaran este país y no habrá lugar al retorno de nuestros enemigos
históricos, como son también los españoles, del que acaba de llegar un nuevo
contingente a nuestro país. En realidad son un puñado de soldados que creo dan,
más lástima que rabia. No sé cómo diablos se le ocurre mandar a su gobierno
militares a nuestro país, estando ellos por las justas y casi al borde de la guerra
civil. De seguro se debe principalmente a la presión de los norteamericanos o quien
sabe, quizás vienen también con la intención de vengarse por lo que hicimos a
muchas de sus empresas saqueadoras, establecidas en nuestro país.
Sin entrar a exageraciones, pero la Revolución ha sido pieza importante para
que la España monárquica, ahora se encuentre en una mayor crisis económica de
lo que antes estaba. Ya que el ELT, considero como objetivos importantes a
destruir o atacar a muchas empresas de ese país, las cuales valgan verdades, eran
sumamente odiadas por la población peruana. Como esa mierda de Movistar que
causaba rabia a casi toda la población del Perú.

Sábado 23 de agosto
Este día, ha sido uno de los más calurosos no solo desde que estoy en la selva,
–muy cerca del pueblito que lleva menos de un año construido y que tiene el
nombre de “Kipatsi Kimoshiri”, integrada por alrededor de 500 personas– sino
desde que la conozco, me sentí como si estuviera trabajando en el cráter de algún
volcán, y sentí no menos curiosidad por saber a cuantos grados centígrados nos
encontrábamos, así que le pregunte a un hombre oriundo del lugar que me dijo
que estábamos a más de 40 grados de calor. “¡Pero que calor de mierda!”
Respondí chorreando de sudor y fingiendo estar sorprendido.
Aunque quizás no tanto como los hombres de mi pelotón, con los que me
encontraba aumentando el número de minas antipersona en algunos puntos de los
alrededores de nuestra base, que han sido minuciosamente escogidos y que solo
los combatientes podemos cruzar. Debido al riesgo de que algún civil cruce por esa
zona minada, la base ha puesto vigilantes.
Los nativos que hace cuatro días llegaron a la base ya están aprendiendo las
tácticas de combate. La mayoría son hombres, siquiera el 80%, el restante son
mujeres. Todos son jóvenes, están en una edad promedio de entre los veinte y
treinta años. Han sido divididos en siete grupos, contando cada uno con un
instructor.
Espero que aprendan rápidamente lo básico de un combate, como emboscar
y cercar a una unidad enemiga, cuando y como retirarse de un enfrentamiento, en
qué forma se debe dividir el personal rebelde durante su marcha, la lucha cuerpo a
cuerpo, la preparación psicológica etc. De la forma tan didáctica que se les está
instruyendo, pueden ser aprendidas por aquellas personas lo más rápido y
eficazmente posible. También los instruí en fabricación de trampas cazabobos,
camuflaje, primeros auxilios, limpieza y armado de fusiles
Creo que voy a capacitarlos por cuatro o seis días más, después de esto, los
mandaremos a patrullar a pie con unidades que tengan mayor experiencia. Aunque
de esto, depende lo que ordene el capitán de la compañía.
Hoy en la mañana, un combatiente del ELT, regreso con noticias después de
haberse ido a infiltrar por cuatro días en un poblado pequeño, con un objetivo muy
importante. Cerca del lugar se encuentra uno de los lotes del gas de Camisea, en
donde planeábamos secuestrar a cierta cantidad de trabajadores de esa empresa
gasifica, para atraer a una emboscada a los soldados invasores.
Desde los inicios de la Revolución, considerábamos a los innumerables
conductos de gas extendidos por distintas partes del país, como blancos a atacar.
Pero principalmente los que llevaban gas a la patéticamente llamada “ciudad de los
reyes”, a quien empezamos a causarle serios problemas con el abastecimiento de
tan elemental hidrocarburo. Pero no solo la destrucción de sus conductos es un
medio de castigar a la Lima hispanista, sino también mediante el secuestro de los
trabajadores de esa compañía gasifica.
Por lo que me informa mi hermano, aquella zona esta resguardada por no
muchos agentes de seguridad (mercenarios) –que en su mayoría son extranjeros
traídos de algún país del tercer mundo por medio de engaños de que en el Perú le
darán “trabajo fácil” o no “tan peligroso”, aparte de un buen sueldo– y por
algunos contingentes militares canadienses, que antes de que llegue la noche, son
reemplazados por otros soldados, que demoran en muchos casos unos minutos
para llegar a su punto de vigilancia. Pero la mayoría de vigilantes, son mercenarios,
que parece no tienen una avanzada preparación militar. En algunas zonas donde se
desencadena la guerra es algo muy común que mercenarios y soldados invasores
coordinen acciones.
Ya tiene órdenes mi pelotón junta con otros combatientes, de ejecutar el
martes la toma de ese lote que se encuentra en dirección al suroeste y de capturar
a sus trabajadores. Para después realizar una emboscada a las fuerzas que vengan
a rescatarlos y después pedir un intercambio de prisioneros.

Domingo 31 de agosto

Nuestra incursión rebelde del día martes al lote de gas, ha sido un éxito. Unos
24 combatientes, conformados en dos grupos: grupos de asalto 1 y 2, humillo a las
supuestamente mejor entrenadas tropas yanquis y canadienses como a sus
mercenarios tan mal pagados como mal entrenados. Aunque también tuvo que ver
su reducido número, creo que no mas de veinte y nosotros esperábamos un
número mayor.
La acción militar empezó durante el alba. Durante ese lapso, aun había luz del
día, suficiente como para ver por dónde nos adentrábamos en la planta, para
después capturar a los trabajadores los cuales algunos podían intentar esconderse
durante la oscuridad de la noche, que se avecinaba. Pero sospecho, por el
comportamiento de los rehenes que mas de una persona se ocultó en algún rincón.
Así lo sospeche por el comportamiento de los rehenes, pero haya sido cierto o no,
casi no era de importancia para nosotros, puesto que ya teníamos un buen número
de personas en nuestro poder.
El asalto al lote gasifico no duro demasiado tiempo. Fue rápido y mortífero,
después huimos con dirección hacia una quebrada que se encontraba en algunas
montañas altas, hacia el noreste, que era la misma dirección para dirigirse a
nuestra base.
Tratamos de calcular lo más posible la ejecución de una emboscada, contra las
fuerzas canadienses, en tempranas horas de la noche, que muy probablemente se
daría poquísimo tiempo después, de que se hayan enterado de que nos habíamos
llevado a los trabajadores, pero esto si no salió como lo esperábamos.
Pasaron como cinco horas, para recién tener noticias de un helicóptero que
empezó a sobrevolar no tan lejos de donde nos encontrábamos. Se había
empezado ya la búsqueda de los raptados, por parte no solo de los canadienses,
sino también por los norteamericanos, de quienes sospechábamos comandaban la
operación.
De seguro se retrasaron porque decidieron los yanquis mandar un mayor
número de sus hombres, con el objetivo de rescatar a los rehenes, ya que los
canadienses tenían menos experiencia.
Se había ordenado al Grupo de Apoyo, –que tenía la función de prestar ayuda
directa en el combate cuando sea necesario– antes de capturar la planta, que se
ubicaran en zonas altas de la montaña y que sea solo en la entrada. Lo suficiente
como para tener una buena visibilidad en caso de que las tropas invasoras entraran
por la misma ruta, –ya sea por tierra o aire– que nosotros y si en caso fuera así,
debían atacarlos con sus fusiles de francotirador, apenas se adentren a la
quebrada. Pero jamás lo cruzaron. Mientras tanto el Grupo de Asalto 1 –donde me
encontraba– y 2, esperaban “tranquilamente” en la parte más alta de la montaña.
Lo que vino después fue, que las fuerzas invasoras realizaron un falso
aterrizaje desde varios helicópteros con dirección hacia el oeste. Así nos los
confirmo, los miembros diseminados, por distintos puntos de la montaña, de otro
grupo que teníamos; el Grupo de Seguridad. Este grupo a diferencia de los grupos
de asalto principalmente tenía la función de comunicarnos de la presencia del
enemigo. Pero no solamente nos comunicaría de aquel falso aterrizaje, sino
también que otro helicóptero había aterrizado, pero con dirección al norte, atrás
de unas montañas.
Entonces se puso en alerta a todos nuestros combatientes de que
posiblemente el enemigo podía realizar una contraemboscada. Aunque un ataque
de esas cualidades sería muy riesgoso para los rehenes. Por lo que respecta a mí,
dudaba un poco de que las fuerzas invasoras realicen un ataque que arriesgara la
vida de estos.
El jefe de nuestra operación, quien era el teniente Yawar, llamo por radio a
algunos miembros del Grupo de Apoyo para que nos respalde. Cuando una vez
llegaron, se posicionaron en las montañas, arriba de algunos combatientes que
retenía a los rehenes que se encontraban de seguro con gran angustia. Tanto así,
que uno de ellos, empezó a criticarlos, pero basto que un combatiente del ELT lo
golpeara en el pecho con su AK 47 para que cerrara la boca, por lo que me
contaron mis compañeros después de finalizar la operación.
Esperábamos alguna señal, que logre dar con la ubicación de los soldados,
mientras que los rehenes empezaban a ser escondidos en una cueva, junto con
algunos guardias. Aparte habíamos mandado a dos hombres con dirección norte,
para alertarnos de alguna posible emboscada del enemigo del cual sospechábamos
había aterrizado por esos lugares.
Pero aquellos dos hombres no llegarían a cumplir con su trabajo. Pues serian
asesinados. De esto nos dimos cuenta al perder la comunicación que teníamos por
radio con ellos. Mi Grupo de Asalto se dividió en dos subgrupos. Entonces un
subgrupo –que me incluía– se posiciono a una mayor altura, para asegurar a
nuestro favor, el choque que sabíamos sería inevitable con los enemigos.
Los primeros disparos se realizaron a eso de las 5:30 de la mañana, mientras
que el sol apenas hacia su presencia. Habían esperado a que amanezca para recién
enfrentarnos, a pesar de que de seguro contaban con visores nocturnos. El
intercambio de fuego se realizó en posiciones casi a la misma altura, para nuestra
mala suerte ya no podíamos subir más, pues ya nos encontrábamos en la cima.
Parte de nuestros combatientes, se encontraban abajo, disparando hacia
arriba, al enemigo. El intercambio de balas duro sin heridos entre mi subgrupo, con
el que me encontraba en la cima, como unos veinte minutos. De pronto una
granada de morteros nos sorprendió.
Intentamos entonces rodearlos, casi al mismo tiempo también caía granadas
de los dos únicos morteros de bajo calibre que teníamos contra el enemigo, al cual
no podíamos ver y ellos de seguro tampoco a nosotros. Al intentar rodearlos los
perdimos más de vista, pues la densa vegetación en nuestro camino era obstáculo
que se debía apartar con fuerza en varios casos con las manos y machetazos
incluidos. Cuando nos acercamos más a ellos, los enfrentamientos se
incrementaron, pues también ellos habían intentado hacer lo mismo.
Debido a que en algunos casos la distancia era muy cerca lanzamos granadas y
hasta bombas incendiarias con las manos que impacto en un desafortunado
soldado, que termino quemándose vivo. La adrenalina que me recorría el cuerpo,
era tremenda. Después me di cuenta, que los estábamos haciendo retroceder y
que ya era prácticamente imposible rodearlos.
Pensé que lanzaríamos una persecución por lo más alto de las montañas, pero
no ocurrió esto, pues los casi derrotados soldados, justo en esos críticos momentos
recibirían un fuerte apoyo, venido desde el aire, un helicóptero que nos atacó con
su ametralladora. Al instante fue herido Mallki junto a un miembro de otro grupo.
No logramos percatarnos a tiempo de la venida de los helicópteros debido a lo
silencioso que era en su vuelo y a la bulla de los disparos de todos. Socorrí
acompañado del teniente y Antay, a los heridos mientras que el resto nos cubría. Al
mismo tiempo, el helicóptero se retiraba para empezar a girar alrededor nuestro,
disparando, pero a mayor distancia. En esta situación, nos fue casi imposible
proseguir la lucha de igual forma contra los soldados de tierra.
Mientras tanto escuchaba disparos y gritos que venían de abajo, para nuestra
desgracia había llegado otra unidad militar enemiga, la cual se estaba enfrentando
a nuestros compañeros que estaban resguardando a los capturados.
Yo, Antay, el teniente Yawar, escondidos junto con Mallki y otro combatiente
más, en una espesa vegetación, no nos quedó más que resistir el feroz ataque que
venia del cielo y tierra. En verdad pudimos haber escapado, porque nuestra
velocidad y resistencia habría sido nuestra garantía. Pero con el cuerpo herido de
nuestros hermanos, no hubiese sido algo digno de un revolucionario, menos si es
tawantinsuyano.
En mi mente en esa crítica situación, solo se encontraba resistir, nada más.
Pero de pronto la resistencia, se volvió en asombro, cuando oí y vi una gran
explosión. Sucedió que el jodido helicóptero que parecía estar a punto de
eliminarnos fue interceptado por un misil antiaéreo. Yo casi me quedé atónito,
asombrado por el ataque, por la gran bola de fuego que se convirtió no tan lejos de
nosotros.
Cuando el helicóptero cayó al suelo, yo y mis compañeros nos recuperamos
rápidamente, iniciando así, un contraataque a los soldados de tierra, quienes
terminaron retrocediendo ante muestra superioridad. Por mi parte auxilie a Mallki
que no se veía nada bien. Sin dudas la interceptación del helicóptero nos inspiró
para recuperarnos y contraatacar, mientras que con nuestros enemigos sucedía lo
contrario; se desmoralizaron al ver como su gran ayuda venida desde el aire, tenía
un destino trágico.
Sin embargo los combates no habían acabado en la parte baja de las
montañas y yo no acababa de explicarme quien o quienes habían disparado ese
misil antiaéreo. Solamente sabía que no había sido alguien del ELT, tanto los de
arriba como los de debajo de la montaña, ya que carecíamos de ese armamento.
De repente empecé a escuchar disparos, como unos siete, propios de un rifle de
francotirador que venía de las montañas del frente, lo que ocasiono que todos o
casi todos, nos pusiéramos en alerta.
Pensamos que ahora nos enfrentábamos a francotiradores por lo que alguien
hizo un llamado por radio a un combatiente, para que alerte a algún francotirador
nuestro de aquella amenaza probable. Inmediatamente después los gritos de júbilo
de mis compañeros de abajo nos darían aviso de su triunfo contra sus adversarios.
En total habíamos capturado una docena de soldados.
De pronto se me regreso con fuerza —algo así, como fue la impresión de ver
estallar el helicóptero— de saber quién fue el responsable de haber derribado el
helicóptero.
La reacción del teniente fue gritar, si alguien sabia quien había sido
responsable de que el helicóptero haya sido derribado. Nadie supo responderle,
pero también había otra incógnita, cuando bajo el teniente dejándome a cargo de
los heridos, los combatientes le dijeron que no sabían quienes habían disparado a
cuatro soldados ocasionándoles la muerte. Por lo que le avisaron que no debíamos
bajar la guardia, pues no sabíamos de quienes se trataban las personas que habían
dado de baja a nuestros enemigos.
De pronto sentí un silencio tenso, a la vez que pensaba que aquellas personas
responsables de ayudarnos eran amigos, no enemigos y que estaban muy cerca de
nosotros, escondidos y observándonos. Un instante después una voz algo tapada
dijo: hermanos, somos nosotros, quienes les hemos ayudado.
Yo voltee, y vi a dos hombres con ropa de camuflaje. Muy similar al paisaje
verdoso, en el que nos encontrábamos. Ellos, habían sido los responsables del
ataque al helicóptero y a los soldados. De seguro no solamente fue mi persona la
sorprendida, sino al parecer todos los que los vimos vestidos de manera muy
particular. De lo poco que conversamos con ellos fue la explicación de su trabajo
de todos los días, uno muy especial. Se encargaban de patrullar las zonas que
mandos del ELT, le daban, según ellos decían. En su caso, tenían a su cargo diez
kilómetros cuadrados, del cual debían saber cosas que puedan intervenir de alguna
forma en los asuntos revolucionarios.
El trabajo de ellos era de distintos tipos, como intervenir en caso de que
miembros del ELT, se encuentren en peligro, saber todo lo que se pueda de los
civiles que estaban acostumbrados a andar o vivir en su territorio que tenían bajo
vigilancia, realizar incursiones en territorio enemigo, en donde incluso llegaban a
adentrarse en sus mismísimos campamentos. Dicen que podían pasar varios días
en aquel lugar sin que los detecten. Solo con el objetivo de recabar información.
Sin lugar a duda un trabajo de gente muy profesional. Hacían esto, entre otras
acciones. Al final, antes de despedirse de nosotros, nos dijeron que no podíamos
verles las caras por razones que iban en contra de su seguridad.
Fueron las personas más misteriosas con las que me he topado en la selva.
Pero las sorpresas, no habían acabado aun, al menos para mí. Recibiría una más,
cuando regresamos todos los combatientes a nuestra base. Ubique rápidamente al
comandante que nos había ordenado la misión y le pregunte acerca de que si sabía
de la presencia de algún grupo especial que se encargaba de resguardar cierto
espacio territorial por orden de algún mando del ELT. Me respondió que eso se
practicaba en otros Frentes, pero hasta donde sabia, no en el nuestro, es decir,
tampoco en los territorios que controla nuestra base. Me dijo que probablemente
se trataba de los llamados “lobos solitarios”, quienes eran personas que actuaban
por iniciativa propia y que oficialmente no eran parte de nuestro Ejército, por lo
que solo actuaban en ayuda nuestra en raras excepciones cuando se trataba de
casos de urgencia y que muchos de ellos, no han querido comprometerse
concretamente con las actividades revolucionaras del ELT, al no tener muy buena
imagen de este. También, que probablemente sean refugiados de guerra que
tienen familia en algún lugar de la vasta selva del país. Y que están esperando a
que termine la guerra para retornar a vivir como antes.
Pienso yo, que son personas que lo que más les importa, es la seguridad de
sus seres más queridos. Yo ya sabía, que muchas personas habían huido de la
guerra junto con sus familias asentándose en zonas inhóspitas. En muchos casos
huían no solo de los invasores, sino también del ELT y de otros grupos rebeldes,
que lamentablemente actuaban en muchos casos severamente, sobre todo con la
población cristiana, incluso con los que ya eran combatientes, los cuales pagaban
con su vida, por algún fracaso militar. Esto sucedía principalmente en zonas donde
la brutalidad de la guerra se llevaba al límite. Donde las medidas severas quizás se
salieron de control o porque era necesario utilizarlo si se quería vencer a los
invasores y al Sistema. Pues estamos en una guerra revolucionaria y no entre
países enemigos, donde hay convenios “humanitarios”, lo que no existe en nuestro
caso.
Para el Sistema desde un inicio éramos peores que una banda de
extorsionadores y más abominables que una pandilla de drogadictos, y de esa
forma nos quería hacer ver frente al público, pues aunque estos elementos
negativos de la sociedad también incumplían con las leyes del Sistema, jamás se
atreverían a enfrentarlo directamente con el objetivo de destruirlo, ya que no era
lo suyo, además que empezarían a ser llamados “terroristas”, palabra que en
nuestro país era sumamente despectivo debido a la cruenta guerra
contrasubversiva en los ochenta.
Ser llamado “terrorista” en nuestro país equivalía a algo así, como ser llamado
nazi o antisemita en Alemania, era sumamente condenable, pues el Sistema,
terminado la guerra contrasubversiva había creado una sociedad donde cualquiera
que intente enfrentarle mediante las armas, seria inmediatamente tachado de
“terrorista”, pero aun así, en esa terrible situación para el pueblo hubieron
personas que no tomaron simples acciones armadas, sino también algunas que
llevaban a un daño colateral drástico, como lo hacia el Frente de Liberación
Nacional (FLN), una organización rebelde a la que se le acusa de muchos crímenes
contra sus enemigos e inocentes. Sin embargo han sabido combatir el terror del
Sistema, y de las milicias cristianas responsables quizás de mayores masacres pero
que los medios “informativos” occidentales encubren. Sin embargo nuestra
relación con ellos, es en cierta forma una rivalidad o disputa por la toma del poder.
No son mucho de confiar.

Jueves 4 de setiembre

Ha habido cierta calma en mí recientemente y de seguro también para los


combatientes de la base, ya que las sospechas de que un ataque a esta, de parte de
las fuerzas invasoras establecidas cerca al este del Cuzco, podía darse poco
después del asalto al lote gas y sobre todo por el choque armado, han sido
desechadas. Muy probablemente estén más ocupados en otros asuntos militares.
Pero no podemos confiarnos del todo, bajar la guardia, porque una ofensiva de
parte del enemigo puede darse quizás no estos días, pero si más adelante.
Nuestros puestos de control, emplazados a los alrededores de la base, tienen
un mejor sistema de comunicaciones que recién hemos adquirido, lo que permitirá
que haya una mejor dinámica comunicacional entre ellos. También se va a
aumentar el alcance de la transmisión de nuestra radio comunitaria de la FM, una
que está ubicada en un pueblo que no recuerdo el nombre. Pasaremos de un rango
de 10 kilómetros a 14 kilómetros a la redonda. Hoy en día, a pesar de las graves
penurias económicas que se vive en todo el país, muchas personas tienen o
pueden adquirir una radio, no solo el aparato en sí, sino incorporado en una
computadora, celular etc. Por desgracia existe el riesgo de que los invasores
ataquen a la estación de radio, ubicando el lugar de donde sale la señal.
Nuestra radio es de mucha importancia para nuestro fin, ya que por medio de
este, el mensaje liberador de los tawantinsuyanos del ELT llega a la mayor cantidad
de personas posible. También damos mensajes en clave por ese medio a algunas
zonas guerrilleras, pero cada cierto tiempo se tiene que renovar, porque de ser el
mismo hay mucho más riesgo de que el enemigo lo descifre.
Solo por dar un ejemplo, el mensaje encriptado que utilizábamos para dar
aviso de que se aproximaba algún helicóptero era por medio de algunas partes en
algún pequeño discurso, una conversación o cualquier comunicado. Como este:
“Ahí viene nuestro amigo, junto con dos burritos para que trabajen”. “Amigo”
viene a ser “enemigo”, “burritos” viene a ser “helicópteros de ataque” y “trabajen”
significa “atacar”.
Por otra parte, el ultimo cargamento de armas que nos ha llegado, no se
encontraba en buenas condiciones ya que uno de los camiones fue alcanzado por
un proyectil y muchas de las armas que eran especialmente fusiles kalashnikov,
fueron dispersadas por tierra. Las armas que parecían estar en buenas condiciones
fueron recogidas. Pero examinados aquí, con mayor cuidado, muchas de ellas
presentaban ciertas lesiones externas.
Pero creo que en su mayoría no son suficientes como para que impidan el
manejo normal, de esa magnífica arma. El resto de armamento, tanto ligero como
pesado, es lo mejor que podíamos recibir, siendo las ametralladoras y morteros,
ambos de gran calibre lo que más resalta.
El acuerdo militar que hizo el gobierno boliviano con rusos, chinos e iraníes,
mucho antes de la guerra, hoy ve sus positivos resultados. Creo que una de las
promesas que hizo Bolivia con aquellos países, es de darles un pago en el futuro
por medio de sus enormes riquezas minerales. De seguro, habrá que hacer todo lo
posible para que una vez terminado este conflicto militar, no cambiemos de
“dueño”.
Felizmente, los pueblos que controla mi base están en su mayoría a gusto con
la presencia revolucionaria. Así lo ha demostrado al llevarse cerca de la misma, la
primera Gran Reunión Comunal. En la que se reunieron delegados de las catorce
comunidades.
Yo, como Encargado Militar de Sector –nombramiento que se me dio ayer–
junto a otros, soy responsable de ejecutar la nueva justicia, en un sector de Kipatsi
Kimoshiri, que esta ahora bajo mi autoridad y para tal tarea, tengo a mis órdenes a
un encargado civil, quien tiene la función de transmitirme los problemas
principales de la población, sean de índole económica, social, religioso, etc.
¡Incluso sentimental! Para dicha tarea se me dispone en el caso de ser necesaria la
utilización de la fuerza, no solo, la de los miembros de mi pelotón, sino también de
un grupo de siete milicianos que también estarán bajo mis órdenes.
No creo en realidad que tenga cabeza para poder resolver todos estos
asuntos, por lo que se me permite poner un subencargado, quien realizara todas
esas tareas, de ser así, lo que yo en realidad haría es pasar revista cada cierto
tiempo al poblado y al cuaderno de apuntes que tendrá este, para saber cómo está
resolviendo los asuntos o mejor dicho, los problemas en la comunidad. Ya se han
dado a conocer varias leyes nuevas del ELT que rige en todas las zonas que
controla. Cada dos semanas se realizara una Gran Reunión Comunal de los
delegados de las catorce comunidades donde se verá la situación positiva y
negativa de estas y el modo de resolver sus principales problemas. Por mi parte, yo
estoy en el deber de estar en dichas reuniones cada vez que no me encuentre en
operaciones militares u herido.
Todas estas reuniones que tienen como propósito permitir una vida adecuada
para los miembros de la comunidad a su vez tiene otro propósito aún más
importante, para los que combatimos y de carácter militar, hablo del tener un
mayor control de la población como parte de la Estrategia de Resistencia Nacional.
Por lo que me han contado de aquel pueblo que estoy a cargo, ya ha tenido
ciertas personas que se enfrentaron al Sistema. Pero de los varios hombres y
mujeres que salieron de ahí, muchos de los cuales se enrolaron en el ELT, casi
todos murieron y otros tantos quedaron desaparecidos. Solamente unos cuantos
han regresado a su pueblo y a apenas quieren saber algo de la guerra. Sin lugar a
duda ha sido una terrible experiencia para ellos, debido a que las huellas de la
guerra no solamente la llevan en la mente sino también en el cuerpo. Puedo
comprender la situación de aquellos hombres, que tampoco habían servido alguna
vez en el ejército, eran tan solo campesinos sin la más mínima capacitación militar,
que casi de un momento a otro fueron forzados a combatir contra las Fuerzas
Armadas criollas.
He podido identificar a tres de ellos y los he interrogado yo personalmente,
sobre todo a dos que habían estado presos en cárceles del Estado criollo, pero que
después, según ellos escaparon.
Es sumamente importante bloquear el ingreso de cualquier espía enemigo y
cualquiera de esos dos hombres podía haber sido elegidos para dicha tarea.
Aunque no encuentro los suficientes indicios para asegurarme de que no son
espías, la experiencia me dice que no puedo confiarme al 100% en un o más
sospechosos. Por lo que he pedido a dos de mis hombres y a algunos milicianos
que vigilen ocultamente a ese par de sujetos.
Mañana por fin tendré el día libre junto a mi pelotón, después de casi dos
meses sin tenerlo. Ya hemos quedado en jugar una pichanga y hacer otras
competencias deportivas para desestresarnos.

Domingo 7 de setiembre

La des-occidentalización de los pueblos que controla mi base, está avanzando


cada vez más. La ignorancia a la cual, habían sido sumidos todas estas personas
casi ha desaparecido por completo. De alguna forma lo demostré, cuando le
pregunte a una niña sobre quien había “descubierto” América y ella con cierta
impresión de asombro me contesto que nuestro continente jamás había sido
descubierto, sino invadido, porque ya existían, culturas y civilizaciones desde hace
miles de años atrás y que era mejor llamarlo Abya Yala. Y pensar que nos
enseñaron durante siglos en las escuelas que un tal Colon nos descubrió. La
respuesta de esa niña de aproximadamente doce años me agrado mucho.
Otro importante campo en el que nuestro Ejército ha puesto mucho énfasis es
la preservación de la existencia de los pueblos originarios de la Reserva Comunal
Amarakaeri (RCA) como son: Amarakaeri, araseri, huachipaeri, ashaninka –quienes
han sido incorporados los niños, mujeres y ancianos después de venir del centro y
norte del Perú por distintos partes de la RCA– entre otros pueblos. Por lo que se ha
tomado la decisión de trasladar en los próximos días a cierto número de nativos al
norte de madre de Dios, ante la posible escalada del conflicto en nuestro territorio
y para prevenir que muchos nativos se contagien de enfermedades de los
“civilizados”.
Lamentablemente, desde que empezó la guerra, ya hace más de cuatro años,
también empezaría para estos pueblos, una vida más difícil, que la que ya llevaban,
debido al abandono del Estado criollo. Sobre todo cuando se dio inicio a la invasión
militar. Su número se ha reducido aún más, de lo poco que era, antes de iniciado la
Revolución. Según el censo que hicieron los miembros que se encontraban con
anterioridad a cargo de la base, existían unos 9220 hombres y 6190 mujeres
desperdigados por distintas partes de la RCA, siendo los Amarakaeri, después de la
ashaninka, la mayor de todas. Por eso, es que la reserva que se construyó hace más
de veinte años, lleva su nombre.
Sin embargo el censo no es nada confiable y no solo porque se efectuó hace
dos meses, sino porque también la llegada de refugiados nativos, es algo que
ocurre casi a diario. Pero bueno, aunque volvamos a censar y solo sea exacto por
un día, al menos nos da una idea aproximada de la cantidad de población que
controlamos o intentamos controlar.
Al parecer muchos de los nativos no tienen una buena defensa para
protegerse de las enfermedades de los seres humanos adaptados a la vida
cotidiana, por lo que necesitan que se les inyecte un antídoto. En algunos casos se
les ha aplicado la inyección necesaria, pero los resultados no son como lo
esperábamos.
Ante esta situación amenazante para nuestros hermanos, el ELT ha mandado
un escuadrón a Lima para que se encargue de encontrar nuevos y mejores
antídotos. Sin embargo hay otra opción, que se está analizando, quizás se tome en
cuenta, en caso de fracasar la misión del escuadrón. Hablo de hacer un llamado a la
ONU, para que puedan ayudar a la recuperación de las personas enfermas y a
prevenir alguna posible enfermedad de los que se encuentran a simple vista en
buena salud. Empero, el tomar esta decisión tiene sus riesgos para la base y quizás
para todo nuestro Frente, pues agentes secretos de las fuerzas invasoras podrían
fácilmente infiltrarse entre alguna organización de la ONU, que tome la tarea de
ayudar a nuestros hermanos, para espiar parte de la composición de nuestra base,
como son las posiciones de puestos de control, el número de combatientes,
armamento, trincheras, red de suministro etc.
Pero el decidir la entrada de organismos internacionales a nuestro “favor”,
no es responsabilidad estrictamente de la BT7, ni siquiera de la base principal, sino
del Estado Mayor. En caso de que este apruebe la entrada de ayuda internacional,
tomaremos las medidas del caso para asegurar la protección de nuestros
territorios.
He dejado a cargo de mi sector a mi hermana Demetria, en quien confió
plenamente, que hará un buen trabajo y quien además, para mi gran sorpresa,
conoce a aquella muchacha que me da curiosidad entablar una amistad y algo más;
Zahy Florez Mishari. Así se llama completamente. Y es que Demetria, al haber
radicado en esta zona con una de las compañías anteriores, que hace no mucho
dejo el lugar, conoce a esa linda muchacha. Ya veré como puede ser el enlace mi
estimada encargada, con la chica del lunar en la mejilla.
En nuestros ratos libres, muchos de los combatientes aprovechamos para
ayudar en lo que podamos a los pobladores. No es bueno en lo absoluto vivir de
ellos de alguna forma sin darles algo a cambio en el corto plazo. Si hay alguna
persona que necesita ayuda en su chacra, o levantar su casa, reparar alguna avería
de su electrodoméstico, etc, se le tiene que ayudar y eso es lo que hacemos.
Hay algunos casos donde los vínculos sociales son aún más estrechos. Así lo
demuestra los campesinos que han ofrecido momentáneamente, –es decir hasta
que dure la guerra por estos lugares– sus chacras a los revolucionaros y hubo hasta
hace poco, alojamiento en varias casas, durante la estadía de los miembros
anteriores de mi base, sin embargo se decidió prohibir esta práctica al estar
invadiendo demasiado la privacidad de las familias, también porque hubo más de
un incidente de índole acosador entre aquellos hombres con alguna muchachita de
las casas. Desconozco si hubo algún caso de violación o al menos intento.
Pero eso sí, el ELT castiga con la pena de muerte, cuando se trata de algún
caso de violación contra alguna mujer, sobre todo si es menor de edad. Esto lo
aplica en todos los territorios que controla. Para nuestra gloriosa estadía hasta el
momento no se ha registrado ningún delito de ese tipo en el territorio controlado
por mi base.
En caso de darse yo mismo seré el ejecutor de semejante bestia por practicar
esa bajeza que dañaría enormemente el prestigio de todos los combatientes de las
cuatro compañías, además de minar la confianza que tenemos con los pobladores.
Y es que también tengo a Zahy, por quien no podría estar tranquilo sabiendo
que anda suelto una persona que tenga esas intenciones a quien cualquier
hombre, le puede parecer una mujer muy atractiva.

Miércoles 10 de setiembre

La moral de la población que controla mi base, por lo que he podido


comprobar yo mismo, esta alta. La gente confía en nosotros, nos ve con buenos
ojos. Durante estos días de “descanso” para mi pelotón, he aprovechado para
darme un “paseo” por las distintas comunidades nativas. Pero no he estado solo,
me acompañaba mi lugarteniente Kamari, con quien habíamos visitado las
cataratas al principio cuando llegue. El reemplazara a Mallki, quien estará fuera de
combate buen tiempo debido a la gravedad de sus heridas o quizás ya no regrese.
Kamari ya conocía estos pueblos, es también de los pocos que se han quedado de
las compañías anteriores, me he ganado su confianza y amistad muy rápidamente.
Es ashaninka, pueblo originario que ha conformado en el centro y norte del Perú,
poderosas guerrillas y que fue utilizado al igual que otros pueblos originarios como
carne de cañón o para ser simples sirvientes de las guerrillas comunistas que nunca
supieron entender realmente la forma de ser de nuestra gente. Nosotros si lo
hemos entendido, porque somos ellos mismos.
Mi hermano ashaninka, es un huérfano más de la guerra de limpieza étnica
que se desarrolló en el Perú en los años de 1980 a 2000, entre las organizaciones
insurgentes y el Estado criollo. En aquel entonces, los ashaninkas sufrieron un
genocidio, como tantos a lo largo de su existencia, de parte de los enemigos que se
enfrentaban ferozmente, sin tener en consideración alguna, la idiosincrasia, cultura
y vida de la población. Ahora combaten con autonomía y en casos que sean
necesarios, en conjunto con el ELT en contra de las fuerzas invasoras y el ESC o
cualquier otra organización enemiga.
La transformación que se está dando en los pueblos de la base, no solo abarca
lo cultural, sino también lo militar, es decir se ha militarizado, para que en caso de
darse un enfrentamiento con el enemigo, ya no solo esperen en que los
combatientes de alguna compañía, vayan a socorrerlos. Ahora ellos también tienen
que luchar con todas sus fuerzas, por salvar sus vidas y sobre todo la Revolución.
Según me conto el Teniente Yawar, la base ha planificado tomar el pueblo de
Mazuco que es mucho más grande que cualquier comunidad que está en su control
revolucionario. Por lo que me ordeno preparar lo mejor posible a los combatientes
de mi pelotón para el asalto. Estoy seguro que lo tomaremos, entonces se habrá
creado la primera zona liberada por mi compañía y las otras.
Hay alrededor de entre 3000 a 3200 personas en aquel pueblo de tamaño
regular, casi una pequeña ciudad, en donde ya tenemos algunos pequeños grupos
infiltrados, operando desde antes que viniera mi compañía y quienes están
reclutando nuevos integrantes para nuestra lucha revolucionaria y la toma de
Mazuco que está en control de fuerzas que aún son fieles a la existencia de la
republica peruana.
Se dice que hay revolucionarios encubiertos (unidades de inteligencia) en esa
pequeña ciudad –y que ha crecido considerablemente en los últimos años debido a
la llegada de habitantes de la costa– si es así, será de suma importancia para
tomarlo por asalto.
Espero que la policía militar y algunas bandas paramilitares, quienes controlan
Mazuco, no logren enterarse antes de tiempo de nuestro plan. Supongo que no
faltara mucho para que los altos mandos de nuestro frente den el día y la orden de
ataque, –ya que una ofensiva de estas dimensiones la decide el Estado Mayor–
donde van a participar combatientes de otras bases tácticas por la envergadura de
la operación.
Ya estamos haciendo los últimos preparativos logísticos para la ofensiva. Yo
mismo me la he pasado todo el día comprobando el material bélico que
utilizaremos. Mañana hare un riguroso entrenamiento con miembros de mi
unidad.
Sospecho que los máximos responsables de ordenar la ejecución de la
operación, están esperando los últimos informes de nuestros hermanos infiltrados
en Mazuco, para golpear en el momento preciso. Es vital conocer al enemigo,
sobre todo sus puntos débiles, antes de golpearlo. Probablemente el ataque se dé
la próxima semana. Entre más rápido mejor, pues existe el riesgo de que lo
servicios de inteligencia de las fuerzas invasoras descubran los planes del ELT.
Sábado 13 de setiembre
La desalienación está llegando a algunos pobladores de una manera nada
pacífica. Pues estas personas se lo buscaron al no reaccionar debidamente a pesar
de las circunstancias en la que nos encontramos. No me explico cómo estos
infelices siguen con sus actitudes y creencias que no son acordes con nuestra
cultura. Ya han pasado casi cinco años desde que empezó nuestra Revolución y no
aprenden, o mejor dicho, no quieren aprender. Por órdenes de mis superiores,
gente de un caserío que colindaba con Kipatsi Kimoshiri, acaba de recibir el castigo
de mi unidad. Los sorprendimos a sus habitantes cuando se encontraban
celebrando una festividad católica, de uno de los tantos “santos” que conmemora
la decadente iglesia católica. Ya me habían comunicado acerca de una falta
anterior de este pequeño poblado y del mismo tipo. Pero al parecer no le habían
dado un buen escarmiento. Así que debía dejarles en claro cuál sería el castigo de
mi autoridad.
Nuestro Ejército ya había prohibido desde hace bastante tiempo mucho de las
tradiciones extranjeras, sobre todo cristianas, en los territorios que tenía bajo
control y si no era así, al menos las controlaba, mediante el pago de impuestos, lo
que incluía también a las iglesias, que podían abrirse al publico sin ningún
problema, siempre en cuando –como decía– paguen impuestos y no se utilice
como lugar para propagar actos en contra de la Revolución.
Tradiciones como las corridas de toros, pelea de gallos, Dia de la Canción
Criolla, Hallowen y demás basura cultural que ya era demasiado alienante, fueron
eliminadas de golpe. Sin embargo, hubo casos muy curiosos en que se intentó
convertir algunas tradiciones extranjeras a “imagen y semejanza” del
Tawantinsuyo. Principalmente esto ocurrió con la Navidad, una festividad foránea
que de manera lamentable arraigo tanto en nuestra gente que a muchos
integrantes del ETL, hizo pensar que lo mejor no era intentar eliminarlo, sino más
bien, como se dice popularmente, “cholificarlo”. Surgió entonces en muchos casos
este gran dilema; el “cholificar” las tradiciones extranjeras o regresar a nuestras
costumbres en su esencia más pura posible.
Hasta ahora este asunto un poco enredoso, se está resolviendo, ya veremos
cómo termina. Pero lo que cometieron la gente del caserío, si fue un delito por la
sencilla razón que estaba prohibido en dicho lugar y porque su actividad era
parecida a la de los cristianos extremistas. Debido a que estos caseríos son
pequeñísimas concentraciones de gente es más difícil de controlar, ya que nuestra
autoridad se concentra más en los pueblos de mayor tamaño.
Entonces fui junto con cuatro combatientes de mi unidad al lugar, al que
llegamos rápidamente en camioneta de la cual descendimos lo más rápido posible.
Esto era necesario al tener que encontrarlos infraganti, para después juzgarlos
como se debe. Fue así como cuando hicimos nuestra entrada con nuestras AK 47
disparando al aire, varias personas empezaron a dar gritos del susto.
Habían sacado una estatua de cerámica en la que se retrataba a su falso
salvador clavado en su cruz a parte le habían adornado con flores, rosas y demás
chucherías a su alrededor. Pero lo que mas rabia me daba era que alrededor de
todo esto, se encontraban estatuillas de Inkas, las que estaban partidas. Yo estaba
muy molesto, por lo que segundos después de haberlo observado, le propine un
empujón con toda mi fuerza y rabia que ocasiono que el retrato del judío se
partiera en pedazos apenas cayera al suelo. Después hice lo mismo con el retrato
de un “santito” desconocido que se hallaba a un costado.
Las personas presentes solo atinaron a dar un grito ahogado y miradas en
shock al ver como sus ídolos habían sido destruidos. Algunos hasta se habían
cambiado con buena ropa y también habían cocinado algo parecido a un festín. Se
podía deducir a simple vista que habían planificado bien para celebrar su fiestecilla
cristiana.
Yo pregunte gritando a la población sobre quiénes eran los responsables de
que esa fiesta prohibida se celebre. Pero no recibí respuesta alguna. Mis
camaradas empezaron a golpear a varios que se negaban a hablar. Hubo palizas a
más de una persona por un rato, pero tuvo que detenerse estas acciones, al hacer
su presencia un sujeto ya de edad. Había tenido como unos sesenta años. Este
hombre, que llevaba una biblia en la mano, era el responsable de la festividad,
según él había declarado.
Entonces sostuve una pequeñísima conversación algo acalorada con el viejo
religioso:
—¿Y que acaso usted no sabe que celebrar fiestas católicas en este lugar
están prohibidas y sobre todo si ofenden a nuestras culturas originarias?
—La ley del hombre no puede prohibir la ley del altísimo
—Se equivoca, si puede y debe hacerlo sobre todo si se trata de combatir a
religiones que han traído muerte y demás desgracias a nuestro pueblo. Además,
tengo información de que ustedes habían incurrido en una falta parecida.
—Solamente era por esta ocasión, ya que hoy es una fecha muy especial,
celebramos la fiesta….
—Me importa una mierda lo que celebren. ¡Está prohibido estas festividades
y punto! Esto se paga con la vida y ahora lo verán.
Yo no tenía ni la más mínima intención de tener una larga conversación con el
anciano. Así que actué rápido y contundente, mandé a Auki a que le quitara su
“sagrado libro” y como esperaba, el religioso se resistió. Por lo que mi hombre tuvo
que propinarle con su arma un golpe en la cabeza. Solo recién pudo dejar su
condenado libro, el cual Unay me lo paso, para después yo, utilizando un pedazo
de cartón que había quemado y gritando a la población que viera lo que haría con
su libro sagrado, le prendí fuego, si, a ese libro lo convertí en antorcha, y el cual
trajo tanto dolor al mundo, principalmente a nuestras tierras. ¡En nombre de ese
libro se exterminaron millones de nativos del Abya Yala!
Cuando empezó a arder tirado en el suelo, una rabia se apodero de mí y
empecé a dispararle. Los impactos de las balas junto con el ardor del fuego se
juntaron para desintegrar el panfleto.
Al religioso no le quedo más que vociferar algunas palabras en contra nuestra.
Era un fanático creyente de la cristiandad, con el que de seguro hubiese sido
imposible razonar. Pero también estúpido, porque parece que no previa el peligro
en que se encontraba.
Pensé que era necesario que los pobladores reciban un escarmiento mayor,
para que así nos entiendan mejor y sobre todo nos teman. Es así que decidí en que
se colgara al viejo por su delito de violación a las leyes del ETL, el cual considera la
pena capital cuando se incurre por segunda vez a la adoración publica de algún
santo del cristianismo o al “dios” del mismo, en zonas donde está prohibido.
Mis hombres no lo dudaron ni un momento en tomar la iniciativa. Sin embargo
uno de ellos, Unay, el más sobresaliente –o que al menos intentaba serlo– quiso
que se colgara a dos o tres personas más, las cuales habían estado celebrando y
que posiblemente habían sido sus colaboradores en celebrar la fiestecilla. Pero yo
me negué rotundamente, pensando que colgando al pastor ya era suficiente
castigo. Mi subordinado lo entendió de inmediato.
Cuando empezamos a colocar la soga en el palo superior de un arco, algunos
pobladores vinieron a rogarnos para que perdonáramos el delito de su pastor. Yo
muy disgustado les grite “si hubieran venido otro contingente quizás hubiesen sido
más duros con ustedes. De seguro hubiesen mandado a colgar a todos los que se
encontraban celebrando y yo, solo estoy ajusticiando a uno, es lo menos riguroso
que puedo ser” dicho esto, mis hombres los apartaron de mi presencia.
Antes de que sea sacada la silla que lo separaba entre la vida y la muerte, yo
exclame unas últimas palabras de advertencia a la población, que no es necesario
escribir. Terminado de decirlas, le dije a Unay que se encontraban al lado del
pastor: “ya sabes lo que tienes que hacer”.
Hay veces he pensado que soy un poco drástico a la hora de tomar decisiones,
que me dejo llevar mucho por mis emociones.
Viernes 19 de setiembre
Siendo las 8:30 pm del martes, partió hacia Mazuco, un numeroso
contingente, –incluyendo a trescientos milicianos nativos– donde ejecutaríamos la
operación militar más importante de nuestra base desde que llegamos a la misma.
Una compañía de la BT2 también participaría en el asalto. Al quedarse la BT7 con
un reducido personal, hemos pedido refuerzos de la BT4 para que se quede
apoyándolos en el resguardo. De otro modo la BT7 correría un gran riesgo de ser
atacada por las fuerzas invasoras.
Son casi 15 kilómetros en dirección al suroeste, los que hemos tenido que
recorrer a pie por caminos que hasta para animales tan fuertes como los caballos y
mulas que llevamos les ha sido bastante infructuoso. Durante todo nuestro
recorrido apenas hemos avistado de cerca a algunas personas. Aunque quizás un
número mayor de ellos nos habrá hallado, estando escondidos por temor a que
sean reclutados a nuestras filas, pero muy difícilmente hubiese sucedido aquello,
encontrándonos en plena marcha hacia la batalla y sobre todo porque no
necesitamos inexpertos. Además que en la oscuridad de la noche solo podíamos
ver el suelo que nuestros pies recorrían por medio de cascos con luz que llevaban
algunos combatientes guías en la cabeza.
Habremos tardado un poco más de seis horas en llegar al punto de donde
haríamos un breve reconocimiento del territorio enemigo, mandando algunos
hombres para tal acción. De pasada aprovechamos para descansar. Al regresar mis
compatriotas lo hicieron con dos hombres más, quienes se habían infiltrado en el
pueblo obteniendo así, la información valiosa, sobre las ubicaciones de los puestos
de vigilancia y las ametralladoras que tenían escondidos en algunas casas a las
cuales se les hizo varios cambios para adaptarla a las condiciones de un
enfrentamiento armado entre otras cosas de importancia para nosotros. También
habían construido barricadas en zonas tácticas de la ciudad.
Las órdenes de los mandos superiores no tardarían en llegar. Ordenaron a mi
compañía –que junto a combatientes nativos habíamos creado la Unidad Oeste–
dirigirse al oeste de la ciudad. Uno de los espías lideraba la marcha para que nos
guie por el camino. Al mismo tiempo la Unidad Este, hacia lo mismo, obviamente
por el flanco este del objetivo. Atacaríamos a la pequeña ciudad por los flancos.
Nos dirigimos más a la posición de ataque y solo nos quedaba esperar la
orden de atacar. Lo que ocurrió segundos después fue una sorpresa, se había
cambiado la orden de atacar por una de emprender una táctica psicológica.
También se volaría una torre de alta tensión que proveía al poblado de
electricidad.
El cambio de plan a último momento es algo que a ningún hombre de armas
le agrada que se le ordene. Pero pronto descubrí el porqué de ese cambio tan
repentino.
Esperamos a que se volara la torre de alta tensión que se encontraba en unas
pequeñas montañas para que se quedara todo Mazuco a oscuras, ocurriendo justo
cuando me iba a cagar, algo que por primera vez me ocurre a punto de combatir.
De seguro me hizo mal la sopa fría.
Entonces, Mazuco y sus alrededores quedaron en una oscuridad absoluta. La
única luz que se podía apreciar a parte de las linternas que teníamos en ese
momento, era el brillo de las estrellas.
Poco después llego una combatiente con un megáfono, que le entrego al
comandante Gutiérrez, quien era el encargado de dirigir el asalto a Mazuco, con el
cual, este empezó a hacer llamados a la policía militar y a los paramilitares,
instigándolos a que se rindieran y que dejaran a nuestros prisioneros salir.
Obviamente estos se negaron, tal como sabíamos. Pero eso era parte del plan,
el distraerlos mientras una unidad especial se adentraba en ese lugar para liberar a
un líder espiritual muy apreciado por muchos tawantinsuyanos. Empero no sería el
único a quien se iba a rescatar, sino también a un grupo de combatientes de los
nuestros. La hora de atacar llego cuando se oyó el primer disparo en el pueblo, tal
como se había acordado, pues ya era la prueba de que la unidad especial había
entrado en combate con los enemigos.
La Unidad Oeste, empleo toda su capacidad de fuego con sus fusiles y
morteros. Lamentablemente, como sucede siempre cuando se va a combatir a una
ciudad, empezaron los gritos de muchos civiles, producto del pánico que acababa
de desencadenar la balacera de los revolucionarios y sus enemigos. Mientras varios
combatientes de la Unidad Oeste disparaban contra los puestos de vigilancia del
enemigo, el resto empezó a cercar a la ciudad, junto con otros combatientes de la
Unidad Este.
Intentábamos avanzar hasta pisar la ciudad en sí, pero la exagerada oleada de
disparos de muchos paramilitares y de la policía militar, nos lo impedían. Sin lugar a
dudas ellos no nos veían, como nosotros tampoco a ellos, sin embargo podíamos
vernos mutuamente las ráfagas de luz que producían nuestros disparos.
Los intensos enfrentamientos en los alrededores de la ciudad no tardaron en
desencadenar refugiados que intentaban escapar en medio de los disparos entre
bandos enemigos. Los enfrentamientos con los defensores de los puestos de
vigilancia, llegaron a un punto muerto por casi 30 horas. Ya se podía notar el cielo
ligeramente, de la segunda noche de combate, una muestra de que no faltaba
mucho para que amanezca. Se tenía planeado que capturar el poblado no duraría
más de un día. Y el plazo establecido ya se había acabado. Lo peor era que nos
arriesgábamos a que vengan refuerzos en apoyo del enemigo
Entonces se me ocurrió un plan, para acelerar el fin de la operación. El cual
consistía en lanzar un caballo cargado de dinamita, contra uno de los muros que
habían construido y que daba hacia la pista que nos dirigiría directo al centro de la
ciudad. Pero a su lado se encontraban casas donde se habían posicionado nuestros
enemigos, de donde nos disparaban. Le explique al comandante de la Unidad
Oeste, que estaba a cargo de la misión, sobre lo que me proponía a hacer, quien lo
aprobó sin pensarlo mucho. Entonces ordeno a que trajeran un caballo en donde
nos encontrábamos.
Cuando trajeron el cuadrúpedo a mi presencia, yo y un combatiente más lo
equipamos con casi 100 kilos de explosivos para que vuele parte de la fortificación
enemiga. Hacer esto en realidad no sería nada difícil, pero lo que vendría después
sí. Antes de que llegara el caballo, estaba pensando del como haría estallarlo
contra el enemigo y en teoría sí que resultaba muy arriesgado. Pero por nada del
mundo me podía echar para atrás.
Entonces agarre la soga del cuello del caballo y lo jale delicadamente para
llevarlo a paso muy ligero, al lugar en el que había estado abriendo fuego con mi
pelotón. El cual era una elevación del terreno que nos permitía ocultarnos y
disparar hacia el adversario. Pensé por un momento lo más que pude, en la
“locura” que me había planteado realizar. Asegurándome, de que no hubiese
terminado siendo una idea estúpida.
Porque es muy común en la guerra llevarse por las emociones, ya sea el odio,
miedo, triunfalismo entre otros. Los mejor es tener siempre una actitud realista
ante los hechos, sea cual fuere.
Me había dado cuenta antes de que traigan al caballo, por medio de una
linterna, que una fila de árboles llegaba cerca de Mazuco y hasta las posiciones de
nuestros enemigos. Quienes creo, no querían que cruzáramos a la fila de árboles ya
que podía servirnos como protección o encubrimiento para llegar a ellos.
Entonces se dio da la orden a gran parte de los combatientes de la Unidad
Oeste, que se concentren más en un mismo punto para atacar cuando se dé la
orden, en vez de estar desplegados en distintas posiciones. Aparte se debía hacer
algo que llamara más la atención del enemigo, para que dirijan con mayor
proporción sus ataques a la Unidad Oeste, para así yo poder cruzar hacia los
árboles.
No sabía realmente que acciones podían ejecutarse contra el enemigo, aparte
de acciones casi suicidas que logren llamar su atención. Por lo que no me quedo
más alternativa que aquello. Fue un poco difícil conseguir no a una sino a dos
personas con esa iniciativa. Pero lo encontramos, el nombre de uno de ellos era
Yonathan y del otro no recuerdo, quienes me dijeron que podían ir reptando por el
terreno accidentado, llevando sus fusiles y una botella cargada de pólvora, cada
uno, hasta llegar a una distancia necesaria para de ahí lanzar el explosivo al
objetivo ¡Estos si eran “suicidas”! Se les daría cobertura no solo abriendo fuego con
fusiles, sino también con los pocos misiles guiados con los que contábamos.
Me agradan este tipo de personas, quienes no temen arriesgar al extremo sus
propias vidas con tal de cumplir con su papel revolucionario. He conocido en lo que
va de la guerra, a varios de estos, algunos cumplieron con su propósito, otros en
cambio no, porque fallaron en el intento y algunos porque se acobardaron.
Regresando a aquellos valientes muchachos, estos se lanzaron a la arena una
vez lo acordado de cómo sería el plan para liquidar a la defensa enemiga, por mi
parte, yo retrocedí unos metros con el caballo, desde la posición de tiro en que
había estado, y cruce hacia la línea de árboles. Hasta ahí todo bien, los defensores
del Estado criollo no habían hecho ningún disparo contra mí, al no poder verme,
pero al avanzar por la línea de árboles con dirección a la ciudad ahí sí podrían
avistarme ya que era alumbrado por momentos por reflectores del enemigo. Pero
no sé, sentía que me acompañaba alguna fuerza mística porque los haces de luces
casi me rozaban y también al caballo.
Cuando la balacera empezara, yo tendría que avanzar lo más rápido posible
por los árboles y faltando pocos metros para llegar o entregar a la ciudad debía
cruzar en diagonal, con dirección a mi objetivo a destruir.
Fue así como, al empezar la balacera a diestra y siniestra, empecé a jalar con
todo a mi caballo. Por un momento pensé en montarlo, pero ante la oscuridad
penetrante en el lugar, era casi imposible, apenas podía guiarme con mi pequeña
linterna que tenía, con la luz suficientemente calibrada para que el adversario no
logre descubrirme. Así que continúe caminando con el animal lo más rápido
posible hasta llegar al punto en el que esperaría a que mis compatriotas lanzaran
sus explosivos, mientras que los otros, sus misiles. Cosa que en menos de un
minuto sucedió, el muchacho que parecía tener una edad de solo unos 22 años
había cumplido con su misión. Ahora me tocaba a mí cumplir con mi parte.
Jale mi caballo con toda mi fuerza y a la vez con mucho cuidado para no
tropezarme, cosa que casi sucede cuando llegue al lugar necesario para dejar al
caballo, prendí la mecha que sobresalía por un agujero del saco, y golpee
fuertemente en el trasero del animal, quien salió corriendo con dirección al
objetivo. Unos segundos después fui lanzado al suelo por la onda explosiva,
raspándome el antebrazo izquierdo.
Desgraciadamente hemos tenido que cumplir este método de sacrificar al
animal. Espero ya no volver a cometer un acto así.
Después de la potente explosión, entraron cientos de combatientes a la
pequeña ciudad, caminando por encima de los escombros y restos de los policías
militares y paramilitares. Muchos hombres armados que se encontraban en el
interior de la ciudad no tardaron en respondernos, impidiendo que más
revolucionarios se adentren a la ciudad.
Desde entonces la Unidad Oeste, se enfrenta a los remanentes de las fuerzas
represoras del Sistema en el oeste de Mazuco, quienes están resistiendo
desesperadamente a nuestra ofensiva. Pero es solo cuestión de tiempo para
imponernos totalmente en toda la ciudad. Hasta el momento mi Unidad Oeste, es
la que ha atacado con mayor contundencia.
Sábado 27 de setiembre
Tal como esperaba, la segunda línea defensiva de la ciudad que nos impedía
llegar hasta el centro de la misma era solo cuestión de tiempo para que caiga ante
la superioridad militar de la Unidad Oeste. Cuando ingresamos al centro de Mazuco
muchas líneas defensivas del enemigo que se encontraban en otras partes de la
ciudad, tuvieron que romper su formación para que nosotros no podamos
fragmentar el cerco que le había ejercido también la Unidad Este, pero la suerte de
esos infelices estaba echada, porque pocas horas después de derrotar a la segunda
línea defensiva, fragmentamos el cerco de la ciudad, partimos la ciudad en dos,
creándose dos bolsas. En esa situación, nos encontrábamos combatiendo durante
casi tres días, después se dieron cuenta nuestros enemigos que se hallaban en la
bolsa del oeste, de que ya les era imposible expulsarnos de la ciudad y que por
tanto su derrota era definitiva de seguir continuando, por lo que decidieron
negociar la rendición.
La respuesta de nuestro comandante al mando de la operación, a aquella
propuesta del enemigo fue contundente: rendición absoluta o seguiríamos
manteniendo el cerco hasta que todos los enemigos de la Revolución mueran. Por
lo que el enemigo, tomo la decisión de atrincherarse y esperar alguna posibilidad
de ayuda militar que le pueda llegar.
Una vez que la Unidad Oeste y Unidad Este tenían asegurada gran parte de la
ciudad en su control, se decidió también por orden del comandante de abrir dos
corredores humanitarios para los civiles, –a quienes también se les empezó a
socorrer al encontrarse varios de ellos heridos– que se encontraba atrapados en las
dos bolsas.
A pesar del riesgo de que los miembros de los grupos armados se infiltren
entra la población que huía por los corredores, ya sea por escapar o acometer
alguna emboscada contra nosotros, se decidió salvar a los civiles, quienes no
sabíamos si la mayoría estaba en contra o a favor de nosotros, de nuestra lucha.
Pero esto no agrado a nuestros enemigos que se encontraban en los cercos por lo
que asesinaron a varias personas que intentaban huir. Sucedió esto según las
declaraciones de los civiles libres. Además los ataques esporádicos desde las casas
más altas a los combatientes que querían evacuar a los civiles en la práctica
complicaban el trabajo por lo que los pequeños corredores humanitarios tuvieron
que anularse. Aun así, la gente siguió escapando por otras rutas. Después de esto,
se aseguró el corte de todo abastecimiento del exterior para los dos cercos en que
se había partido la ciudad que estaba quedándose deshabitada.
Nosotros no gozábamos de artillería, mucho menos podríamos lanzar algún
bombardeo aéreo, al no tener apoyo por aire, así que los rendiríamos por medio
del hambre y la sed, que los llevaría a una desesperación más profunda.
Varios días después de que se haya cercado a las fuerzas enemigas, la bolsa
del oeste cayo en absoluto control nuestro. Ni siquiera les sirvió de algo que un par
de helicópteros intenten darles ayuda alimenticia por medio del aire en bolsos que
algunos cayeron en control nuestro y calles que teníamos vigilado por medio de
francotiradores, –quienes liquidaron a varios de nuestros enemigos al intentar
estos encontrar comida– los que se encontraban ya sea rondando continuamente
por las dos bolsas o ya sea posicionados por largo rato en algún punto de los
mismos. Aparte los hambrientos policías militares y paramilitares recibían en
ciertos casos disparos de nuestras ametralladoras. Y parece que fue más el miedo
de recibir algún disparo de parte de los revolucionarios, que el hambre y la sed que
los hacia perder cada vez más fuerza física.
Sucedió entonces que nuestros enemigos que se encontraban en la bolsa del
oeste empezaron a desertar a cambio de que los dejemos con vida. Cosa que se
decidirá después. Mientras tanto serian prisioneros del ELT.
Hubo uno que otro suceso de asesinato, a los que descubrían, justo cuando se
estaban retirando del cerco para capitular ante nosotros. Parece que también hubo
cierto enfrentamiento entre la policía militar y las bandas paramilitares por tener
decisiones antagónicas sobre la rendición, según contaron los mismos hombres
que se nos entregaron.
Ante cierta cantidad considerable de rendidos, los mandos principales del
asalto tomaron la decisión de efectuar una segunda propuesta de rendición al
enemigo, distinta a la primera, a cambio de que si se rendian les dejaría como
prisioneros para después ser canjeados por combatientes del ELT que estén
capturados por el Estado.
Poco tiempo después esa sarta de moribundos occidentalizados, capitularon a
excepción de algunos jefes que terminaron siendo a asesinados por sus propios
hombres al negarse a rendirse.
Pero aún queda por rendirse los que están atrapados en la bolsa del este,
donde se encuentran la mayor cantidad de miembros de las bandas paramilitares,
quienes son más reacios a una rendición. Sin embargo de tomar ellos la decisión de
seguir combatiendo, tendremos que eliminarlos poco a poco.
Miércoles 1 de octubre
Las posibilidades de que algún contingente de las fuerzas invasoras o del
Estado criollo, intente socorrer al último reducto de hombres armados de Mazuco,
se esfumo cuando ayer un caza realizo débiles bombardeos en zonas de la ciudad,
que se encontraba en control nuestro, pero también del enemigo, seguramente
por error. El ataque produjo algunas bajas, en nuestras filas pero sin poner en
peligro nuestra toma de la ciudad.
Los paramilitares y policías militares que se encontraban en la bolsa del este,
resintiendo por varios días, inevitablemente fueron derrotados. Pero a diferencia
de sus compinches de la bolsa del oeste, que se rindieron ante nosotros, ellos
intentarían romper nuestras fuerzas que los acorralaban.
Al parecer habían pensado que en la parte sureste, justo por la salida de lo
que antes había sido un mercado, estaba apenas con presencia revolucionaria. A
simple vista en realidad así parecía. Pues porque lo habíamos planificado de esa
forma; se trataba de una trampa. A la cual, haríamos que las ratas desesperadas y
hambrientas caigan redonditas.
Se tenía la intención de hacer creer a nuestros enemigos de que por el
trayecto que nosotros habíamos escogido para que escapen, no se encontraba
resguardada fuertemente por presencia revolucionaria, en vez de dejar sin
resguardo alguno, ya que este plan, no parecía muy creíble. Para eso, solamente
pusimos a quince hombres resguardando parte del territorio que se encontraba
casi fuera de la ciudad, y encima varios eran muchachos de no más de veinte años,
para que así, los que tratarían de escapar pensaran que no sería tan difícil de
hacerlo, no solamente porque había pocas personas resguardando aquel lugar,
sino porque, más de uno era joven y lógicamente les harían pensar que se trataba
de combatientes con poca experiencia en la guerra.
¡Qué gran sorpresa se habrán llevado antes de morir las ratas! Justo cuando
empezaron a salir de la ciudad uno de los hombres que resguardaba la salida de
nuestros enemigos, alerto por radio sobre el suceso al grupo que se ocultaba
treinta metros atrás y que encaro a las fuerzas enemigas, quienes fueron
sorprendidos por más de ciento cincuenta hombres fuertemente armados. Se
decidió que no habría sobrevivientes de aquel bando enemigo. El saldo exacto de
muertos fue de ciento veinticuatro, incluyendo a los pocos que regresaron a la
ciudad, cuando se dieron cuenta de nuestra emboscada. Pero lo único que habían
de lograr fue alargar su vida unas horas más, pues al ser ya un número reducido de
enemigos, nos adentramos para aniquilarlos.
Cuando ingresamos a la zona donde se habían encontrado el último reducto
enemigo, hallamos a muchas personas muertas. De las cuales era difícil saber si
eran o no, los que nos combatían. Ese mismo día, hicimos regresar a la población
que había escapado de la ciudad y al día siguiente se empezó a reparar toda la
infraestructura que había resultado dañada en los combates. Al mismo tiempo se
ejecutaba y castigaba a todo civil responsable de haber estado en colaboración con
cualquier organización enemiga.
Hay veces puede ser muy difícil poner a funcionar los medios de producción de
una ciudad después de que esta haya sido afectada por los enfrentamientos. No
solo porque parte de su infraestructura es dañada, sino porque muchas de las
personas que viven en la ciudad terminan huyendo de esta.
En el caso de Mazuco se ha dado en cierta forma esta huida de gente
capacitada en diversas funciones, ya sea en la salud, panadería, construcción,
comerciantes, etc. Siendo los que ejercen la primera función, de los que más
necesitamos, los médicos.
Este tipo de profesionales son a los que hemos tenido que recurrir, ante el
buen número de heridos por parte de nuestras filas y la de los civiles, a quien han
querido ayudar más gustosos que a nosotros. Al parecer no son afines a nuestro
objetivo revolucionario. De seguro a lo mejor deben tener el cerebro lavado con
ideologías occidentales.
Más de un revolucionario, al darse cuenta de la actitud hostil de varios
médicos, no hicieron más que ponerlos en su sitio al instante. Les dejaron bien en
claro que si no los atendían como se debe, no les costaría nada matarlos y traer
médicos de otras partes. Pero hasta el momento no se ha tenido que matar a
ninguno.
Ahora se debe buscar la forma de como suplir los vacíos dejado por los
cobardes y hacer todo lo posible para que la ciudad funcione como antes, o si es
posible hasta mejor.
He recibido la orden de resguardar con mi pelotón, durante tres días, al igual
que muchas otras unidades, esta pequeña ciudad que ahora esta con alrededor de
setecientos habitantes menos y la cual, puede intentar ser recapturada por las
fuerzas invasoras. Cumplido ese lapso, vendrá el personal que nos relevará de
nuestros puestos, después regresaremos a nuestra base.
Miércoles 8 de octubre
Hace unas horas me informaron que hubo una fuerte explosión en una base
anglo–yanqui al este de la provincia de Quispicanchi, la cual no se encuentra a
muchos kilómetros de aquí. El atentado seguramente ha matado a algunos
militares, pero no se sabe exactamente ya que la noticia es reciente, ya saldrá
después más información de parte de la prensa. Espero que sean altos mandos los
liquidados para que la humillación sea más intensa en el bando enemigo.
Golpear de esta forma a los invasores no es nada sencillo porque si fuera así,
se hubiesen dado otros atentados que por desgracia fueron detectados por los que
debían ser nuestras víctimas.
Mucho antes del estallido de la Revolución y de la existencia del ELT, se había
publicado en el Perú un libro que se llamaba “La Guerra Asimetrica” que era parte
de nuestro partido revolucionario que ya sabía que una guerra de grandes
proporciones era inevitable, ahí se decía que debíamos eliminar más a soldados
norteamericanos que a su maquinaria de guerra, ya que acabar con la vida de la
mayor cantidad de miembros de las fuerzas armadas de Estados Unidos, podía
llevar a largo plazo a una derrota política de los norteamericanos y al triunfo de los
invadidos. En cambio destruir su maquinaria de guerra era convenible al interés de
su poderosa industria militar, por la sencilla razón de que fabricarían más y más
máquinas para continuar con la guerra. ¡Haciéndolos mucho más ricos de lo que ya
eran! Por eso nos dedicamos más a eliminar a las tropas. Como nuestro manual de
guerra lo hemos estado empleando ese libro.
Otra noticia más importante aún, que llega a las filas del ELT, es que los
invasores chilenos estarían almacenando armamento químico en una de sus bases
en Puno. Probablemente producido mediante el uranio, material radiactivo que se
encuentra en grandes cantidades en ese departamento.
No sé si habrá la manera de evitar una catástrofe química contra el ELT, solo
estoy seguro que la llamada “Comunidad Internacional” no servirá de mucho a
nuestro favor. ¿O solo serán rumores antichilenos?
Recuerdo bien, el maldecido día que los yanquis lanzaron el napalm a mi
contingente, en el momento, que este se encontraba acampando en un lugar de la
selva. Es un arma que quema más que un fuego común y corriente. Puede llegar
incluso a quemar hasta los huesos. Tuve mucha suerte de haber salido con vida de
ese ataque. Lamentablemente muchos de mis hermanos no lo lograron.
Sin embargo, creo que podemos sacar una buena lección de la amenaza
química: el enemigo chileno está desesperado. Lo más seguro es que la guerra le
esté costando en logística más de lo que imaginaban y de lo que pueden resistir a
largo plazo. Quizás piensan que utilizando armas químicas van a poder derrotarnos
más rápido.
Los chilenos varios años antes de su invasión se habían armado fuertemente,
teniendo la segundas fuerzas armadas más poderosas de Sudamérica. Pero en lo
que va de la guerra, gran parte de su valioso material de guerra ha sido destruido o
dañado.
Como olvidar aquellos combates en la selva con los soldados chilenos o con
sus “indestructibles” –según varios charlatanes– tanques Leopard, a los que di de
baja a más de uno con mi buen camarada; Mallku. Me pregunto qué será de él.
Hay una serie de preguntas importantes que me ha surgido. ¿Qué pasaría si en
caso se llegase a usar armas químicas contra nuestra base y los civiles? ¿Podría eso
menguar la voluntad de luchar de nosotros? ¿Cómo reaccionaría la población ante
un ataque de esa magnitud? ¿Pensaría la población que no somos capaces de
defenderlos? ¿O sucederá todo lo contrario, es decir crecerá y se fortalecerá más
su confianza en nosotros? Es casi imposible saber a ciencia cierta los efectos del
ataque antes de que estos se produzcan.
Hasta el momento la gran mayoría de la población amazónica nos ha mostrado
un fuerte apoyo. No creo que hubiésemos durado mucho tiempo si Los pueblos
originarios de la selva no hubiesen salido en apoyo a la Revolución. He encontrado
gente muy simpática en estos pueblos, como son mis hermanos Kamari y Jeema.
Lamentablemente un número considerable de nativos selváticos ha muerto
durante el conflicto. Espero que una vez terminada esta guerra, el nuevo Estado
aplique las necesarias políticas para salvar a todas estas naciones originarias. Estos
pueblos originarios han sabido aplicar muy bien sus propias características étnicas
a la guerra. Como no acordarme de los códigos indescifrables que solo ellos sabían
reconocer y nadie más, debido a sus idiomas que pocos hablan y conocen.
Esta también el hecho, que sepan reconocer el territorio excelentemente,
gracias a esto muchos combatientes no han logrado perderse en la espesura de la
selva, y ni que decir de sus métodos de supervivencia, hasta creo que lo sabían
mejor que yo. Poco a poco han ido aprendiendo los guerrilleros –venidos de la
costa principalmente– a desenvolverse mejor en la selva y todo gracias a las
enseñanzas de los nativos.
Pero no todo lo que nos ha dado la selva ha sido puramente ayuda en el
combate, también nos ha ofrecido –al menos a mí– una linda fémina; Zahy. Quien a
propósito ayude el día de ayer en su chacra. Se puede decir ahora que ya somos
realmente amigos.
Seria mediante su tienda que tendría la excusa perfecta para poder entablar
con ella una conversación. Como era uno de los encargados de la compra de
víveres de mi compañía, pensé que podía hacer algunas compras en su tienda y así
fue. Decidí aprovechar la oportunidad para ofrecerle ayuda de algunos peones que
podría conseguir cerca de mi base, ya que imagine que lo necesitaría. Y el “sexto
sentido” no me fallo, justo iba a realizar la cosecha en algunas de sus chacras.
Durante el rato que conversamos me conto de que había llegado de la
provincia de Satipo, junto con su madre y un hermano menor, quien era miembro
de una milicia pero quien ya hace varios meses se encuentra desaparecido. Que
llego a estos lugares junto con cientos de refugiados hace casi un año debido a la
ocupación de fuerzas extranjeras que tenían como sospechosos de ser miembros
del ELT o de otra agrupación revolucionaria. Tiene menos años de lo que pensaba,
veinte tres y dice que continuaría algún día con su carrera de enfermería que
quedó truncada por culpa de la guerra.
Ese mismo día después de irme de la casa de Zahy –donde vivía con su familia–
mande a tres hombres para que hagan el trabajo necesario en su chacra. Ya veré
cuando regreso nuevamente a ella en ese mismo lugar.
Casi me olvido poner, en cuanto a aquella vez en que la vi siendo llamada por
una niña cuando ella se encontraba lavándose cerca de las cataratas, me dijo que
ese día sus chanchitos habían sido heridos por un perro y que su pequeña prima
había venido a la catarata para avisarle sobre el infortunio.
Domingo 12 de octubre
Contingentes del ELT han repelido una larga serie de ataques contra pequeños
pueblos que controlan, de parte de españoles, canadienses y del ESC, que se
encuentran no muy lejos de la ciudad cuzqueña.
Desde la invasión extranjera, numerosos pueblos del país iban cayendo en su
dominio, en unos casos los pueblos que eran los más numerosos y patriotas daban
tenaz resistencia, mientras que en otros los ataques a los invasores no pasaban de
esporádico, ocasionando una débil resistencia. Y en algunas zonas, los invasores
eran recibidos casi con los brazos abiertos por pobladores sumamente
cristianizados. Estos hechos parece que se debía a dos razones; el mensaje
revolucionario y las acciones del ELT influyeron poco o nada en muchos sectores
del país. Segundo, tuvo que ver la gran limitación logística del ELT al comienzo de la
Revolución.
Si tuviera que considerar al departamento que más resistencia ofreció al
invasor, muy probablemente sea el Cuzco y es que el considerarla el territorio
histórico más importante de nuestra civilización y de la nueva sociedad que
resurgiría una vez aplastado a todos nuestros enemigos, dio a los habitantes del
mismo, la fuerza necesaria para atreverse a luchar y defender su patria milenaria.
Si bien el atentado que realizamos yo y Mallku al canal de LatinoAmerica, fue
el primer acto revolucionario importante del ELT, sería la insurgencia en la selva
cuzqueña, para ser más exacto en La Convención, lo que haría demostrar al público
y al Sistema, de que la actuación de nuestro glorioso ejército, no se trataba
meramente de realizar ataques con bomba, el cual podía ser utilizado por cualquier
grupo armado e incluso por una persona en solitario, sino de realizar acciones
armadas a gran escala contra posiciones de las Fuerzas Armadas criollas y
establecimientos importantes del Sistema.
Poco después de la grandiosa insurgencia en el norte de la selva cuzqueña,
vendría uno de los sucesos más importantes para el ELT, se desato en su apoyo
protestas masivas en la ciudad del Cuzco, la capital histórica del Tawantinsuyo.
Reduciéndose a la policía y a los pocos soldados que había en el lugar ¡La Ciudad
Inka quedo paralizada totalmente!
Fue así como se convirtió en la cuna de nuestra Revolución la ciudad donde yo
había nacido y vivido. A pesar de que no fue exactamente donde empezó el
levantamiento armado, pero por ser la Ciudad Inka por excelencia, tenía un gran
valor simbólico. Como me hubiese gustado estar en esos momentos ahí.
El ELT supo que la insurgencia en cualquier parte del territorio del
departamento del Cuzco era vital para iniciar la Revolución, pues la población en su
gran mayoría vería aquellos actos como una señal del retorno de lo ancestral, del
retorno de los tiempos del Inka. Por eso el ELT planifico durante varios meses –hay
quienes dicen años– un levantamiento armado en La Convención que
consecuentemente llevo a los sucesos en la ciudad del Cuzco.
Ahora, la ciudad más importante de todo el Tawantinsuyo, al parecer se
encuentra más amenazada que nunca por los invasores, ya que los recientes
ataques a varios pueblos en control del ELT y que rodean a la ciudad del Cuzco,
sobre todo con dirección al sur, —provincia de Paruro— nos llevan a pensar que las
fuerzas invasoras se prepararan para lanzarle una ofensiva.
Pero para lograr aquel objetivo, primero están intentándolo por medio de las
fuerzas extranjeras menos poderosas. Quizás lo que intentan es degastar las
posiciones del ELT y de conseguir puntos de apoyo en los pueblos capturados que
están a pocos kilómetros del sur de la ciudad cuzqueña. Después, si llegan a
asegurar el territorio ocupado, los ejércitos mejor preparados, que son USA e
Inglaterra, serán los que se encarguen de invadir a la Ciudad Inka.
Ante esta ofensiva de los invasores, lo mejor que podemos hacer es
contraatacarlos. No podemos caer en esta zona del Cuzco, en una estrategia que se
base exclusivamente en la defensiva y así dejando de lado acción de ejecutar la
contraofensiva. Porque de lo contrario, la capital de la Revolución se arriesgaría a
ser invadida terrestremente, ocasionando un daño letal al ELT y a la Revolución.
Hasta podría ocasionar que caiga en control total de las fuerzas invasoras. No me
quiero ni imaginar este escenario.
Debido al riesgo de que la situación militar en el Cuzco pase a mayores, se ha
ordenado a mi compañía de atacar a una serie de torres de alta tensión, de la que
al menos debemos destruir una de ellas o sino cortar alguno de sus cables. Esto
último es quizás lo más difícil. Además, aunque se pudiera hacer, los yanquis lo
pueden reparar sin muchos problemas y rápidamente, por eso mejor tumbarnos si
quiera una torrecita. Todo esto con la intención de cortarles el flujo de energía a
los pueblos de Paruro, donde se encuentran ocupando territorio los invasores, y
para que posteriormente inicie el contraataque el ELT.
El recorrido que inicio ayer mi contingente por la carretera que está en control
del ELT, termino en Ocongate, lugar hasta donde llegaron nuestros vehículos. Lo
que seguía de la carretera era ya territorio en disputa entre el ELT y los ejércitos
invasores. Felizmente no hubo graves problemas durante nuestro viaje, como
podían haber sido los bombardeos del enemigo. La larga marcha a pie que
iniciamos el dia de ayer, es sin lugar a duda el más largo que he realizado desde
que se inició la guerra; casi unos sesenta kilómetros. Hemos dejado atrás decenas
de montañas, junto con ríos y lagos. Ahora, nos encontramos cerca a los nevados.
Acabamos de mandar un grupo de siete espías, hacia nuestros objetivos. De
los cuales necesitamos saber lo mejor posible como se encuentran establecidos
para después ejecutar el ataque. Calculo que solo una distancia de 1200 a 1500
metros nos separa de las torres.
Muy probablemente mañana sea el día del ataque. Pero antes de intentar
tumbarnos esas torrecitas que sabemos están resguardadas por algún contingente
enemigo y encima cubiertas por muros a su alrededor, mi sección tiene que
encontrarse con otros miembros de nuestro Ejército que vienen de Calca. Juntos
atacaremos a los vigilantes de nuestro objetivo a destruir. Espero que el
encontrarnos con ellos no sea tan difícil. Al menos tenemos una computadora y
binoculares que nos serán de gran utilidad para ubicarlos. La razón por la que mi
compañía ha sido elegido para dicha misión, probablemente sea por su buen
desempeño en la guerra.
Y bueno que más puedo contar. Ah, sobre las manifestaciones del 12 de
octubre, estas han sido multitudinarias en varios países de Abya Yala sobre todo en
USA. En varias zonas que controla el ELT se han realizado actividades, pero no
armadas. Sino artísticas y mediáticas como a manera de celebrar el Dia de la
Resistencia Indígena y no ese indeseable Dia de la Hispanidad.
Ya casi se acerca la noche, veo el sol casi ocultarse y con su retirada siento
cada vez más el frio, el intenso clima de esta parte de los Andes. Solo espero que
yo y toda la compañía, –incluyendo los que harán guardia– podamos descansar lo
mejor posible en nuestras carpas, porque mañana puede ser un día muy intenso.

Lunes 13 de octubre
Nuestros siete espías que mando mi compañía ayer a que averiguaran sobre
las posiciones de las torres, regresaron. A excepción de uno de ellos, que fue
abatido por un dron.
Dicen los espías que han podido hallar una fila de seis torres. Las cuales cuatro
de ellas, las que están más abajo, están protegidas por muros y por cierto número
de guardias que están posicionados en trincheras y en una fortaleza que tiene una
abertura, por donde se puede disparar. Las otras dos, que están más arriba, no
tienen muros protectores, pero están custodiadas por un mayor número de
guardias y por drones. Encima el terreno de su alrededor por su apariencia parece
que se encontrara minado. Pero hay buenas noticias, al menos en cierta forma y es
que los espías han encontrado algunas cuevas que nos puedan servir como refugio.
Pero no se si serán suficientes.
Después de que los mandos superiores analizaran la situación, se decidió que
nuestra compañía atacaría tres torres que se encontrarían protegidas por muros.
Por lo que se tomó la decisión de que ya era hora de que se separe la compañía en
las unidades que atacaran a sus respectivas torres, las cuales han sido construidos
por ingenieros norteamericanos con tecnología del mismo país. No se sabe porque
solamente a ese número de torres se le construyo esos muros que no son cualquier
cosa y que los cubre casi en su totalidad.
Ahora solo me encuentro con mi sección, donde el teniente Yawar saco
recientemente una computadora portátil para que podamos ubicarnos mejor
durante nuestro recorrido.
Con la ayuda de este aparato y la internet que la señal la obtenemos por
medio de un modem-router, podemos saber casi con exactitud dónde nos
encontramos en la cima de las montañas. Al mismo tiempo también podemos
ubicar alguna posición del enemigo, –aunque los espías siempre serán más
confiables en este trabajo– como ya lo hemos hecho al ubicar a las torres que al
parecer tal como nos habían dicho, varios están protegidos por muros a su
alrededor. Sin ninguna duda los norteamericanos son los responsables de
construirlo.
También contamos con otro aparato igual de importante que lleva GPS, que
llamamos “rastreador”, con el que podemos ubicarnos con mayor precisión, pero
eso no queda ahí, porque también se puede ubicar a otra persona y está a ti. Sin
embargo hay un riesgo que puede resultar fatal para nosotros, nuestra ubicación
por parte del enemigo.
Es muy conocido a nivel internacional los asesinatos y capturas que se ha
hecho a personas que no solo han utilizado “rastreadores”, sino hasta celulares al
ser detectado la señal de estos por sus enemigos.
Hasta han sido precavidos con la portátil, al ser utilizada por mí, los otros dos
jefes de los pelotones y el teniente Yawar en un lugar apartado de los
contingentes, pues sabemos que la señal de este aparato también puede ser
rastreado. Y es que aunque suene propio a una película de “gringolandia”, existe la
posibilidad que una vez interceptado alguna señal nuestra y por tanto nuestra
ubicación, podría lanzarse un misil hacia nosotros. En la actualidad la tecnología de
los gringos está muy avanzada en este campo, así que tenemos que ser muy
precavidos.
Es ahora en mi reloj las 9:45 de la noche. Ya tengo que dormir lo mejor
posible, pues me servira para tener más energía mañana, que será el día del
ataque, exactamente a las 9 de la mañana.
Martes 14 de octubre
Ayer a pesar del ataque con drones que retraso a una de las secciones para
llegar a su punto de ataque a las torres, se ejecutó la misma contra estas, las cuales
se hallaban protegidas no solo por muros, sino por puestos de vigilancia, ocupadas
por mercenarios.
Los combatientes del Colca con las que contactamos sin muchos problemas
para después coordinar nuestro ataque se han encargado junto con mi sección de
atacar a la primera torre, que es la que se encuentra a menor altura de las otras
torres que eran atacadas. Mientras tanto otros contingentes han hecho lo mismo
con la segunda y cuarta torre, que se encuentran al norte de nosotros. Hay una
tercera torre en esta misma dirección y que está también protegida con muros, la
cual se ha descartado su ataque, creo por el momento.
En cuanto a los combatientes atacados con drones, se recuperaron
rápidamente y empezaron asediar a la cuarta torre, la cual se haya a más altura
que el resto.
El pelotón que comando ataco conjuntamente con otros tres pelotones por
tierra, exactamente a las 2:30 de la tarde, a nuestro objetivo que se encontraba
rodeado por dos trincheras y encima de estas se ubicaba bajo tierra dos bunker
que tenían una rajadura cada una, –tal como habían dicho los espías– por donde
era casi imposible que las balas pudieran impactar a los tiradores.
Mientras realizabamos la ofensiva por tierra a la torre, un grupo de seis
combatientes nos prestaba apoyo atacando con proyectiles de mortero a las
posiciones enemigas, desde una posición más alta, en las montañas. Mientras que
mi sección y la mitad de combatientes del Colca, atacábamos de frente y por los
flancos, cubriéndonos con las rocas que encontrábamos en nuestro camino. La
gran ventaja del enemigo, quizás aún más que su protección mediante una
trinchera y su bunker, es que goza con una posición mucho más elevada que
nosotros.
El cruce de fuego que hemos entablado con el enemigo ha dejado hasta el
momento cuatro muertos y tres heridos de nuestra parte. En el primer caso, tres
hombres han sido victimados por un francotirador que al parecer es muy bueno
haciendo su trabajo. Por otro lado, un francotirador de mi sección dice que ha
dado de baja a la misma cifra que el enemigo. No sé si será cierto, ya que es un
poco difícil para el resto de combatientes darse cuenta si un enemigo que apenas
saca una parte de su cuerpo sea abatido. Calculamos que debe haber alrededor de
treinta a treinta y cinco hombres atrincherados.
Hemos decidido parar los enfrentamientos con la intención de recuperar la
sorpresa en la oscuridad de la noche. Aunque será en un ambiente con una
temperatura más baja que la del día. Esto sí que será una lucha extrema para todos
los hombres encargados de destruir la torre de menor altura, pero también para
nuestros compañeros que tienen la misma misión, de tumbarse otras dos torres
más, y que se encuentran arriba de nosotros y que, no han podido hasta el
momento lograr su objetivo, por lo que nos informan que atacaran también esta
noche.
La resistencia que está ofreciendo el enemigo será difícil de aplastar, pero
puede venirse abajo con un ataque muy cerca por la retaguardia que sospechamos
está siendo vigilada, pero quizás tiene una menor capacidad defensiva que
adelante. Aprovechando la noche, un grupo de combatientes se puede escabullir y
sorprenderlos por atrás, ya veremos cómo nos va.
Jueves 16 de octubre
Las cosas van mal, muy mal. Nuestro ataque que consistía en mandar un grupo
de asalto por la retaguardia fue un rotundo fracaso.
Los combatientes que intentaron ejecutar el ataque fueron sorprendidos por
un campo minado que le ocasiono dos muertos. Me contaron que inmediatamente
después en su confusión, una ametralladora enemiga abrió fuego contra ellos,
ocasionando que dos hombres más resultaran heridos. Quizás lo peor vino después
al entrar mi contingente en acción, para acabar con el enemigo y volar las malditas
torres de una vez, pues la desgracia nos sorprendió cuando decidimos
encaminarnos a una distancia lo más corta posible para atacarlos, después de que
hayamos escuchado los disparos entre nuestros compañeros y el enemigo.
Sucedió que el territorio delantero también se encontraba minado y termino
matando a un combatiente de mi unidad y a dos más que pertenecían a otras
unidades, que antes se habían movilizado junto a varios hombres que habían
avanzado varios metros a dentro del territorio minado. Debido a la poca visibilidad
que había –aunque la luz de media luna nos ayudó alguito– no se podía observar
muy bien, a la gran mayoría de hombres que se habían adentrado al campo
minado. De seguro todos se detuvieron cuando escucharon la primera mina
estallar, para después retroceder. Lo que mejor pude apreciar fue que después de
la primera explosión de la mina, vino hacia nosotros una ráfaga de disparos que
hirió a tres de nuestros combatientes. En total mi contingente tiene ocho bajas;
cinco muertos y tres heridos, dos son de gravedad, por lo tanto dudo que
sobrevivan más de dos o tres días.
Fue una situación muy difícil, terrible, en la que no se sabía en qué momento
iba uno a salir volando por los aires, con pedazos de tu pierna esparcidos hacia
todas las direcciones y en esas condiciones, era deber de todos con mas razón de
los más valientes, socorrer a los heridos.
Solo, al menos que llegue el equipo médico que pedimos a los mandos
revolucionarios del Colca, lo mas rápido posible, se los podrá salvar. Hemos pedido
tambien que traigan mínimo unos quince kilos de dinamita o si es posible mas, ya
que tenemos un plan que puede dar un gran resultado.
Hemos entablado comunicación con los otros dos grupos –a pesar que uno
de ellos tenia un sistema de misiles antitanques que utilizaron para derribar una de
las torres, pero que después de efectuar su primer disparo contra uno de estos, los
dos combatientes que utilizaron ese armamento fueron interceptados por el
cohete de un dron– que intentan lograr el mismo objetivo que nosotros pero
lamentablemente, para ellos también no ha sido posible cumplir con su misión
asignada, ni tampoco para dos combatientes que tenían la misión de derrumbar
con un Kornet a una torre que no se encontraba protegida por muros. Pero no se
sabe nada de ellos ¿Qué pudo haber ocurrido? Lo más probable es que el enemigo
ya los haya liquidado. Quizás fueron interceptados por un dron, al igual que los
otros dos combatientes que utilizaron su sistema de misiles antitanque.
El grupo encargado de derrumbar la cuarta torre dice que en cualquier
momento se puede venir abajo ya que las granadas de mortero y de un RPG han
hecho un daño considerable a los muros que protegen a la torre.
Esperamos que se materialice lo antes posible su misión. Solo es necesario
destruir una torre para que se corte el suministro de luz a más de una docena de
pueblos que se encuentran en control del enemigo.
Las provisiones de quienes nos encargamos de tumbar la torre de abajo se
están acabando. A lo mucho nos alcanzara hasta el domingo, ahora dependemos
del grupo que llegara mañana, eso espero. Ya se ha decidido mandar un grupo de
apoyo, para que los encuentre a mitad del camino debido a que algún contingente
enemigo, podría atacarles e impedirles el paso hacia nosotros.
Viernes 17 de octubre
¡Cambio de planes! De urgencia me ha ordenado el jefe de la operación, de
atentar con explosivos a la hidroeléctrica que abastece de energía a gran parte de
la región de Cuzco. Pues dice que el Estado Mayor cree que los combatientes que
salimos de Madre de Dios son incapaces de cumplir con la misión, pero no
solamente por eso, sino también porque quieren lanzar una ofensiva mayor a los
pueblos que quedaran sin luz a parte de ejercer un mayor daño a la infraestructura
que controla las fuerzas invasoras. La hidroeléctrica se encuentra ubicada no muy
lejos del oeste de la ciudad cuzqueña. Aproximadamente a unos 60 kilómetros de
aquí.
Pero el atentado será con algo de retraso, debe ejecutarse de aquí a tres o
cuatro días, al tener que planificarse mejor los cambios de la operación. Se ha
pedido a todos los que se van a quedar en este lugar, la calma necesaria para
soportar las duras condiciones del clima, unos días más, hasta que se cumpla la
orden de destruir la hidroeléctrica, la que en caso de fallar, no nos quedara más
alternativa que lanzar un ataque lo más mortífero que se pueda, si es posible casi
suicida con tal de tumbarnos al menos una torre. Y si la misión que voy a ejecutar
es un éxito, regresaremos a nuestras respectivas bases. ¡Lo lograre carajo a como
dé lugar!
Lamentablemente el grupo de combatientes que se encontraba al parecer a
punto de derribar la torre que tenían a cargo, por medio de un mortero, fue
interceptado por un misil que no se sabe de dónde demonios vino. Según dice el
teniente Yawar, este ataque es por medio de un sistema de radar que se guía por
la elipse que va dejando el proyectil de mortero durante su recorrido, para
posteriormente sacar la posición del mortero de la cual fue disparada y hacer un
fuego de contrabatería.
En estos momentos me llaman para saborear una deliciosa comida –será
porque tengo mucha hambre– en base a algunos ingredientes que habitan por
estos lugares. Después de comer, tendré que partir hacia el pueblo del Colca junto
con Kamari, Antay y una muchacha; Cintia que es de ahí, quien está colaborando
con traer las provisiones de primera necesidad desde su pueblo. Lo mejor es que
ella, conoce a un hombre que ha trabajado en la hidroeléctrica. Este sujeto nos
guiara por el camino necesario para llegar a nuestro objetivo.

Sábado 18 de octubre
Hoy en la madrugada, llegue al pueblo del Colca que se haya con un fuerte
resguardo de los Comités en Defensa del Pueblo(CDP), que son rebeldes de cierta
tendencia tawantinsuyana. Aquí ellos son la ley, no hay tanta presencia del ELT y
mucho menos de alguna autoridad del Sistema y de las fuerzas invasoras. Pero este
pueblo no es el único que está controlado por ellos, hay muchos más por los
alrededores de la ciudad del Cuzco.
Llegue a una casa bastante sencilla, como tantas que se encontraban a su
alrededor, acompañado de dos de mis hombres que elegí para realizar la misión y
de Cintia, quien me presento a Filomeno, el hombre que será también parte de mi
equipo, aunque muy efímeramente.
Durante el poco tiempo que llevo en esta casa, he estado ocupándome
principalmente en analizar los planos de la hidroeléctrica misma y de todos los
territorios que la rodean para poder saber, como es por donde debemos entrar,
recorrer los pasillos y aéreas, ubicación de los guardias de seguridad, desactivar los
sistemas de seguridad entre otras cosas que tiene que ver con nuestra misión que
se ejecutara probablemente mañana. Bueno, esta decisión en realidad depende de
lo que me informen los mandos de la guerrilla, –quienes a su vez recibirán la orden
del ELT– que se encuentran en la provincia de Anta, territorio el cual será el más
afectado, después de que hayamos volado en pedazos un sector de la planta
hidroeléctrica.
Esta operación militar que será emprendida, principalmente por el CDP, puede
terminar con un número considerable de muertos y heridos civiles, los cuales no sé
qué tanta simpatía tienen por el CDP, pero supongo que no debe ser mucho ya que
los pueblos de esa provincia eran fuertemente religiosos de la fe cristiana, no es
casualidad por ello, que los grupos armados cristianos que fueron expulsados de
otras provincias cuzqueñas fueran a recluirse a Anta.
Desde ese entonces, han creado según ellos, el último reducto de la dignidad
cristiana en el Cuzco y que tarde o temprano lanzaran una “santa cruzada” con la
que recuperaran su “ciudad cristiana” y castigaran a los “demonios” del
Tawantinsuyo con la muerte ¡Quiero reírme!
Sin embargo esta gentuza alienada está acompañada de experimentados
contingentes ingleses que tienen como comandantes a veteranos que han peleado
guerras y operaciones especiales en distintas partes del mundo.
Inglaterra es el segundo al mando de la ocupación y a cometido numerosos
crímenes de guerra desde su llegada. Cualquier día de estos puede ser la gran
oportunidad de los tawantinsuyanos para vengarnos, aunque sea algo, el daño que
han hecho a nuestro pueblo.
Pero estos ingleses y demás ejércitos de Occidente no son los únicos
extranjeros que se están involucrando en la guerra, también hay otras
organizaciones armadas que recién está haciendo su aparición como los
paramilitares colombianos de quienes se ha confirmado han atacado instalaciones
petroleras que controla el ELT en el norte de Loreto.
Muy probablemente el ataque se pudo haber debido con el objetivo de
arruinar el trato comercial que hay entre el gobierno del Ecuador y el ELT, el cual
consiste en que este le venda petróleo a precios muy por debajo del establecido a
nivel internacional. El gobierno colombiano es uno más del continente y el mundo
que está en contra de la Revolución. Y aunque no se atreva a mandar a sus fuerzas
armadas para atacarnos al menos lo hace por medio de sus paramilitares. Pero es
de aclarar que este gobierno narco, no ha oficializado la pequeña participación que
está teniendo en contra de la Revolución. También está resguardando
militarmente su frontera con el Perú.
Algunas teorías conspirativas dicen que los principales países productores de
petróleo están detrás de la caída del precio del mismo, lo cual está afectando a
Ecuador, quien hace un tiempo está con otro problema que más adelante se puede
agravar, me refiero a la insurgencia de grupos armados que están combatiendo al
Estado ecuatoriano.
Hasta el momento el ELT no ha dado a los grupos subversivos del Ecuador
algún tipo de apoyo, ni siquiera político, muy probablemente sea, porque aún no
tienen una línea ideológica tawantinsuyana explicita.
No sé cuánto tiempo podrá durar este negocio rentable que tenemos con el
Ecuador que por el momento va durando algo de dos años y medio, pero el cual se
puede ver arruinado si en caso, el ELT llega forjar algún vínculo con algún grupo
insurgente que combata a la criollada ecuatoriana.
Fue primero en el Perú, donde se inició la insurgencia reivindicadora del
Tawantinsuyo, no mucho tiempo después se le unió el pueblo tawantinsuyano de
Bolivia, ahora parece que esa misma insurgencia en el Ecuador no va a tardar en
desarrollarse y espero que se radicalice hasta convertirse en un verdadero
movimiento de la ancestralidad Inka, por mi parte no importa que por eso
sacrifiquemos el negocio petrolero con el gobierno del Ecuador.
Cuando ganemos esta guerra, las repúblicas–Estados criollos del Perú, Bolivia
y Ecuador se extinguirán para dar paso al Estado Tawantinsuyano, entonces los
territorios de esos países se convertirán en la matriz de nuestra civilización.
Miércoles 22 de octubre
Un triunfo más para mí y la Revolución, resulto siendo el ataque a la
hidroeléctrica y posteriormente a los poblados que se abastecían de energía del
mismo.
Después de una dedicada planificación de tres días me lance junto con dos de
mis camaradas y nuestro colaborador, un ingeniero que hasta no hace mucho
tiempo había trabajado ahí y quien fue el que nos condujo hasta el camino por las
montañas que colindaban con la hidroeléctrica, tal como habíamos planeado.
El ingeniero se quedó esperando nuestra salida. Fue entonces desde aquí, que
yo, Kamari y Antay caminamos solos, guiándonos por medio de un mapa que
incluía a ubicaciones de la hidroeléctrica. Primero empezamos a bajar por un
desfiladero de rocas. Nos encontrábamos, como a unos ochenta metros de la
hidroeléctrica. Teníamos que caminar con mucho cuidado, ya que la caída de las
piedras en tanto silencio se podría oír a muchos metros de distancia. Después de
caminar unos minutos, llegamos a la reja que nos impedía adentrarnos a la
hidroeléctrica. Temíamos que la valla estuviera electrificada, por lo que, para
comprobarlo, habíamos traído un pequeño ratón, el cual Kamari lo saco de su
mochila y agarrando con una bolsa de papel, lo pego a la valla para nuestra suerte
y la del ratón no la estuvo, después soltamos al ratón y empezamos a escalar la
valla.
Cuando cruzamos la valla, nos dirigimos rápidamente a nuestros dos
objetivos a eliminar. Les ordene a mis dos compañeros de que se encargaran de
reducir al guardia que se encontraba en su cabina, en un rincón de un
establecimiento de maquinarias. Mientras tanto yo me encargaría de eliminar al
guardia que se hallaba detrás del establecimiento, donde también había otro
puesto de vigilancia.
Antes de que me apartara de ellos por una esquina que me conducía a mi
objetivo, Kamari me detuvo y me pregunto, que si pensaba matar solo al guardia
de atrás, yo le respondí que si, a lo que él me dijo de que más seguro era de que
matemos los tres al guardia cercano a las maquinarias, pero yo le conteste de que
no se preocupara y que además era mejor que me dirija lo más rápido posible a su
puesto, ya que este podía aparecer en el puesto de su compañero, si es que yo no
lo sorprendía atacándolo antes. Kamari, entonces me despidió con un “apresúrate
entonces” y yo, con un sigilo que era necesario, para no romper el silencio que se
vivía en esa zona, avance hasta llegar a unos pocos metros de la cabina donde
aguaite y no encontré al desdichado guardia. Pensé que se había dado la vuelta
para entablar contacto con el otro guardia, por lo que me dirigí un poco más rápido
para agarrarlo por atrás y clavarle mi cuchillo, mi “fiel compañero”, con quien ya
tengo experiencia en este tipo de acciones.
Sin embargo, no se encontraba por donde yo pensaba, pero llegue a ver a mis
compañeros, habían matado ya al guardia. Por lo que me les acerqué y les dije que
se dirigieran al objetivo a destruir, mientras que yo buscaba al guardia que no se
encontraba en su cabina. Ellos obedecieron.
Mientras que yo me encamine a los pastizales que se encontraban atrás del
cuarto de máquinas. El ingeniero me había dicho que los guardias podían
encontrarse rondando los pastizales. Quizás, el guardia que tenía que eliminar, se
encontraba por ahí. Por lo que me dirigí hasta ahí, corriendo sin tratar de hacer
bulla. No me lance directo a andar por los pastizales, sino que me puse a observar
si había alguna silueta de hombre en la sombra. Buscaba su silueta, pero no la
encontraba, por lo que llame a mis camaradas a que siguieran aguantando mi
orden para destruir al a generador. Al no poder ver al guardia decidí acercarme
más en los pastizales, pero no caminando, si no agachado. Tenía que eliminar a ese
sujeto para volar los transformadores lo antes posible, pero no lo podía hallar.
Casi estuve a punto de llamar por radio a Kamari, para que haga dinamitar al
generador, pero solo segundos después apareció el infeliz, no sé de dónde
demonios, pero por fin llegue a ver lo que era su silueta, llevaba un fusil. Yo
molesto por demorarme en ubicarlo me dirige caminando en cuclillas. Por
desgracia me corte la mano con algo que no pude ver, pero aguante el grito y
camine aún más molesto por mi accidente. Cuando estaba a menos de dos metros
de él, me lance como un tigre contra su presa dándole muerte, que no fue muy
difícil.
Una vez logrado el aniquilamiento del guardia, me comunique con mis
compañeros, para avisarles que dentro de un momento tendrían que hacer estallar
sus explosivos, porque yo ya había matado al guardia. Entonces me dirigí al
transformador –que se encargaba de mandar electricidad a las torres de alta
tensión– y le implante una bomba que programe para que estallara a los dos
minutos y me largue del lugar, directo al punto de entrada. Antes avise por radio a
mis compañeros de que ya podían hacer estallar sus respectivas bombas y que me
marchaba directamente por donde habíamos entrado a la hidroeléctrica.
De pronto cuando salía por la esquina de un establecimiento que se
encontraba al frente de la cabina del guardia, oí una fuerte explosión que pareció
retumbar en mi interior, y después otras más. Casi al mismo tiempo también había
estallado mi bomba. Poco después me encontré con mis hermanos en el punto por
donde habíamos entrado, para salir por el mismo. Justo aquí empezamos a
escuchar gritos, que seguramente provenían de los guardias que estaban en la
entrada de la hidroeléctrica.
Cuando estuvimos en el camino en la montaña, hasta donde el ingeniero nos
guio, pudimos junto con este, apreciar a lo lejos, como varios poblados se habían
quedado sin luz. Ahora lo que vendría seria la ofensiva contra esos poblados,
donde se sabía, aun se rendía culto al dios traído por los invasores europeos. Pero
este, ya no era mi trabajo, sino solo para los miembros de las guerrillas, que en un
numero de casi cinco mil combatientes lanzo un ataque dividido en tres grupos,
tomando en poco tiempo varios pueblos donde hasta se habían construido
estatuas de su falso salvador, que fueron destruidas por los valientes rebeldes. Sin
embargo, el contraataque enemigo no tardaría en darse, en menos de cuatro horas
de que se haya ocupado los poblados, pero no necesariamente habían de
retroceder las fuerzas rebeldes por las acciones del enemigo, sino por las suyas, ya
que se había dado la orden de retirarse.
Al parecer la operación militar solo consistía en atacar y retirarse lo antes
posible, pues existía el riesgo de que la contraofensiva sea mucho mayor que la
ofensiva rebelde, lo que podría ocasionar un gran número de bajas en las filas
revolucionarias. Obviamente la operación militar fue considerada todo un éxito.

Viernes 24 de octubre

Me han dado un buen descanso de unos cuantos días en la ciudad del Cuzco.
Estoy aprovechando que el mando superior de mi base, me ordeno quedarme unos
días en esta bella ciudad para poder descansar y sobre todo instruirme en el
aprendizaje de idiomas nativos de la selva, fabricación y reparación de distintos
aparatos de comunicación y desactivación de explosivos. La instrucción empezara
el lunes. Aún falta dos días para que llegue, así que seguiré aprovechando para ir a
pasear con alguien por las calles milenarias o quizás solo.
En el primer día que estuve en la ciudad me encontré con una nostalgia al
empezar a recordar los días en los que caminaba durante mi infancia, antes de
irme lejos de ella. Lamentablemente, cierto número de casas están destruidos por
culpa, tanto por los bombardeos de las fuerzas armadas criollas como de las
fuerzas invasoras, principalmente por este último, que en cualquier momento
puede lanzar un ataque contra la ciudad, sobre todo por vía aérea.
Ese día aproveche en ir al monumento de Sacsahuaman y al verla me dio
mucho gusto, pues no había sido destruida por los bombardeos del enemigo.
También fui al Templo de Coricancha, pero no al que habían convertido los
españoles y sus descendientes criollos, sino al nuevo y antiguo Coricancha que ya
no tenía ese despreciable convento católico encima suyo, pues había sido
justamente demolido, como tantas otras iglesias del catolicismo degenerado. Me
hubiese gustado mucho más, llegar a Machu Picchu, pero no es posible al estar en
territorio que controla el enemigo. Quien además dice hipócritamente, “como a
manera de mostrar el “sincretismo armonioso” entre nuestra cultura andina y la
religión cristiana le hemos implantado una cruz en la parte más alta, en la punta
del Huayna Picchu”. Pero esta acción, en realidad es una forma “encubierta” de
humillar o de mostrar una imagen sumisa, de derrotada a nuestra Civilización ante
la religión invasora.
La vida en la ciudad para ciertas personas no es sinónimo de fracaso y
pobreza, más bien la posibilidad de hacer comercio rentable si son inteligentes y
honestos, con personas que se encuentren en zonas no controladas por el
enemigo, sino por los revolucionarios. Por eso se ha implantado leyes que van en
contra de la especulación y la usura, que si son violadas, se castiga con multas.
Pero también existe en cierta forma el contrabando de ciertos grupos que tratan
de evadir nuestros puestos de control. También existe el deber de la población en
pagar un impuesto a la Revolución. Obviamente los que tienen más, pagan más.
Esto es justicia social, equidad de pago, no igualitarismos confusos como
postulaban muchos grupos de derecha e izquierda durante mucho tiempo en
nuestro país.
El desarrollo de la guerra ha llevado al Ecuador, Argentina, Colombia, Brasil, y
Paraguay –países que no están involucrados directamente en nuestro conflicto– a
resguardar sus fronteras ante alguna posible entrada de algún grupo armado de
nuestro país a sus territorios. En el territorio peruano, que es donde opera
principalmente el ELT. Los dos primeros países o sus gobiernos no nos ven con
buenos ojos, al ser nosotros enemigos de todos los Estados criollos, –o al menos de
casi todos– que tienen principalmente territorio Inka. Sin embargo, aunque resulte
muy irónico, con el gobierno ecuatoriano hacemos negocios, a pesar de que no nos
ve, con mucho agrado.
Por otra parte en Bolivia, el ELT está incursionando más en ese país, para ser
más específico en la selva, donde según narran las noticias hay una considerable
presencia de personal militar aliado, de otros países que son nuestros aliados. No
me extraña la presencia de estos últimos, ya que hemos recibido cierta cantidad de
armamento de esos países.
Espero que no se detenga el flujo de apoyo militar a nuestra Revolución, ya
que tenemos enemigos en comunes, el cual es acabar con Occidente. Esta guerra,
ya es desde hace tiempo un conflicto internacional, donde distintos países del
mundo, se están involucrando de una u otra forma. Pero donde los que luchan por
el Tawantinsuyo son los principales protagonistas.
Como será de internacional nuestra Revolución, que personas de distintos
países de este continente mal llamado “América”, poco a poco empezaron a venir,
siendo muchos de descendencia nativa, al Perú y Bolivia. Incluso hasta de un país
tan lejanos como Estados Unidos ¡Fue maravilloso ver para mí un descendiente de
Toro Sentado luchar en mi misma compañía!
No cabe duda, de que la geopolítica de varios países del mundo está jugando
un papel importante en nuestra Revolución, esto es inevitable. Como por ejemplo
la del Brasil, quien ha posicionado en el suroeste de su territorio, a contingentes
militares, mientras que intentan de manera tranquila apaciguar las exigencias de
Estados Unidos, como es el restringir su espacio aéreo a los aviones iraníes que
salen y entran a territorio boliviano. Brasil ha hecho enormes negocios con Bolivia,
así que va a defender sus intereses que tiene en ese país. A la vez que tiene que
ocuparse de los refugiados que están llegando del Perú y Bolivia a su suelo.
Mientras que los gobiernos de Colombia, Ecuador, Argentina, Paraguay y hasta
Chile, países que tienen frontera con los países en guerra, también tratan de
ocuparse hasta donde puedan o quieran, de prestar asistencia a gran parte de los
millones y millones de refugiados que al parecer seguirán escapando de la guerra,
quien sabe por cuánto tiempo más.
He escuchado, que en las últimas semanas han empezado a llegar desde
Paraguay, personas para luchar por la Revolución. Se trata en su gran mayoría de
gente guaraní, el pueblo originario mayoritario de aquel país sin salida al mar.
Escuchar noticias de este tipo me agrada mucho y de hecho a todos los
revolucionarios ya que nos da más esperanza de lograr la tan anhelada victoria.
Recientemente, hace un par de semanas hemos empezado el lanzamiento de
una nueva campaña que tenga el propósito exclusivamente de reclutar miembros
“extranjeros” que tengan el espíritu de luchar en las tierras del Inka. Esperamos
congregar mayor número de voluntarios que en la primera campaña.
Hace poco, fuerzas norteamericanas han lanzado una nueva ola de ataques
aéreos, a las refinerías de petróleo de Loreto. Este es uno de los tantos ataques
que han emprendido contra nuestros enclaves económicos más importantes del
ELT. Pero los ataques norteamericanos, no tienen los resultados que desean.
Ya más de una docena de aviones cazas, han sido derrumbados por nuestros
sistemas antiaéreos improvisados, posicionados en esa región selvática, los cuales
son capaces de recorrer más de 100 kilómetros, aparte tenemos lanzacohetes
múltiples para interceptar a helicópteros invasores, los cuales han sido
desmontados de sus vehículos respectivos.
Los ingresos que recibimos de la venta del petróleo al gobierno ecuatoriano y
al mercado negro son alrededor de medio millón de dólares diarios, dinero que nos
sirve para adquirir este tipo de armamento sofisticado, pero que aun así, es
insuficiente para financiar la Revolución.
Martes 28 de octubre
Mientras yo me encuentro capacitándome en algunas materias de la guerra,
me pregunto que estarán haciendo los miembros de mi unidad que comando. Y
que estará haciendo Zahy a quien no veo hace como dos semanas. Tengo algo de
angustia por saber cómo se encontrara.
Ya llevo dos días de capacitación. Entro a las 10 de la mañana a una
instalación en la que hay otros veinte tipos como yo, que están a cargo de
comandar alguna unidad de combate y que necesitan una mejor preparación o
desean perfeccionarse.
Hay capacitados desde los que han venido por alguna orden, como los que han
pedido, algún permiso especial a sus superiores para poder estar mejor preparados
a la hora de desenvolverse en la complejidad de la guerra.
La instrucción dura unas cuatro horas y tengo que reconocer que el mérito de
los instructores a la hora de enseñar, son todos didácticos. El campo que más me
agrada y me llama la atención, es la desactivación de explosivos. En el que si cortas
mal algún cablecito que está conectado al explosivo, puedes terminar volando en
pedazos. Armas que pueden de ser de fabricaciones tan sencillas como a la vez tan
mortales e impredecibles. Se necesitan nervios de acero para realizar el trabajo de
neutralizarlas.
Pero también hay otros campos en la que ya tengo experiencia, como métodos
de supervivencia en la selva, tácticas de combate nocturno, etc. Pero nunca es
malo darle un repaso, además hasta se puede aprender nuevas cosas sobre lo ya
conocido.
Me enteré que el ELT, acaba de hallar fosas comunes en el sur de Loreto, y
que ha hecho un llamado a los medios de comunicación internacional y del país,
principalmente a los que no son aliados de Occidente, para que den a conocer al
mundo las brutalidades de los enemigos del Tawantinsuyo. No estoy muy seguro
de que organización armada será responsable de que aquella matanza, pero lo más
probable es que haya sido algún ejército de las fuerzas invasoras o quizás el
ejército peruano. El primero, pocos meses después de invadir la Revolución, tuvo
cierta presencia en esa zona, principalmente los norteamericanos, pero que yo
sepa, nunca se denunció la desaparición de una gran cantidad de personas, por
parte de la población, contra los yanquis, pero si otro tipo de crímenes y abusos. En
cuanto al segundo, como en la década de los ochenta este comenzó a cometer
muchos crímenes en maza en la selva, cuando ya la insurgencia se encontraba
generalizada y era común ver a distintos pueblos alzados en armas.
Eran los pueblos de esa zona de Loreto, de los tantos que se encontraban
armados y en donde los militares al servicio del Sistema lanzaban sangrientas
ofensivas, cometiendo todo tipo de excesos; genocidios del que pensaban
seguramente, nadie nunca se daría cuenta.
Quizás los responsables de esa masacre haya sido el ejército peruano, que
jamás fue un verdadero ejército nacional, sino más bien parecía uno de ocupación.
Domingo 2 noviembre

El alto mando me acaba de ordenar una nueva misión, esta vez en la


ciudad de Apurímac, la cual se encuentra a casi unos 80 kilómetros al oeste.
Yo, junto con un pequeño grupo de hombres más tenemos que viajar el día de
mañana y destruir ahí un centro de operaciones de un grupo paramilitar
encubierto, que actuando en las sombras ha estado detrás de muchos
asesinatos de nuestros camaradas, incluyendo mandos importantes y hasta de
los familiares de estos.
Por lo poco que me informaron acerca de esta organización criminal, es
que su actuación se basa en intimidar o aterrorizar, mediante el asesinato,
tortura y violación, siendo esta ejecutado solamente en las mujeres.
La actuación de estos asesinos sucede con una brutalidad que ha logrado
intimidar a cierto número de combatientes de nuestras filas revolucionarias,
al tener que abandonar las comunicaciones que tenían con sus familiares.
Sin embargo, la actuación sanguinaria de estos sujetos no solo se ha
debido a su innata crueldad que puedan tener, sino también por el apoyo
encubierto que gozan de parte de los grandes medios de comunicación que
están en nuestra contra. Aparte, de seguro reciben algún tipo de apoyo de las
fuerzas invasoras, principalmente norteamericanas.
Yo ya había escuchado hace un tiempo de esta organización, sin tomarle
mucha importancia, pero que no me imaginaba que su actuación terrorista
llegaría a mayores contra nuestra Revolución y el ELT. Es un deber sagrado
para mi unidad, darles su merecido.
La instrucción que me encontraba recibiendo va a tener que ser
interrumpida, ya que se trata de una operación especial, la cual pocos
revolucionarios pueden lograr su ejecución con efectividad, esto es lo que me
dijo un comandante de mi base por medio de un correo.
Por otra parte, la guerra en el norte del Perú, más exactamente en
Cajamarca, el ESC casi está a punto de hacerse con el control de toda la capital
de esta región. Han intentado hace varios días cercar la ciudad para cortarle
toda fuente de energía y alimentos, pero los medios logísticos y de personal
que tienen no dan abasto para lograrlo. Así que lo más probable es que
intentaran derrotar a los tawantinsuyanos que se encuentran resistiendo, por
combates estrictamente urbanos. ¿Llegaran a tener apoyo aéreo? No lo sé.
Los fundamentalistas cristianos han amenazado con destruir los Baños
del Inka, por considerarlo que es una “ruina” muy representativa del
Tawantinsuyo. Y como manera de vengarse por las destrucciones que hicieron
miembros del ELT, a construcciones cristianas, principalmente iglesias y
estatuas. Sin embargo creo que los Baños del inka ya han recibido daño por
parte de ataques con morteros de los religiosos.
Uno de los problemas que más preocupaba a los tawantinsuyanos antes
de que estalle la guerra, fue la probabilidad de que así, como nosotros
arrasaríamos en muchos casos con alguna iglesia o cualquier elemento
venerado por los cristianos, era que muchos de estos nos contestaran con la
misma respuesta. Yo me preguntaba, ¿qué es lo que más difícil será soportar
para la población del Perú, –que en su gran mayoría era tanto creyente en el
cristianismo en sus diversas iglesias y sectas, como orgulloso de sus culturas
originarias– la destrucción de muchas de sus iglesias cristianas o la
destrucción de su cultura originaria? Me era muy difícil responderme, tenía
que llegar la hora de la verdad, el momento de la guerra para saber de qué
lado se ponía la población del Perú; de su ancestralidad o de la cristiandad.
Al principio de las acciones armadas de los tawantinsuyanos, se
estableció no atentar con las creencias, iglesias e ídolos que representen a la
religión cristiana. Estoy seguro yo, que esta orden que vino del Estado Mayor,
la dictamino una razón estratégica. Aunque esto, no era de conocimiento para
todos los revolucionarios, yo pensaba que era así. Pues hubiese sido una gran
estupidez de estrategia, que el ELT, o mejor dicho su alto mando, rebelen sus
verdaderos propósitos al público –peor aún, este estando idiotizado en su
gran mayoría– desde el principio.
Así que nuestra estrategia fue ganarnos a la mayor cantidad de cristianos
que se sentían orgullosos de sus culturas originarias, es lo que podemos
llamar “cristianos tawantinsuyanos”. Obviamente con los cristianos
fundamentalistas lograr esto, era prácticamente imposible.
Entonces pusimos a los “cristianos tawantinsuyanos” de nuestra parte y
por tanto contra las Fuerzas Armadas criollas y el Sistema, quien había
instaurado una sociedad no solo que hacía hervir la sangre de ira a los
tawantinsuyanos sino también a muchos cristianos de los más radicales hasta
los más moderados. Fue así, que el ELT, empezó a combatir a los militares y
policías, intentando derrotarlo o al menos debilitarlo, lo antes posible. Pues
existía la probabilidad de que muchos cristianos en general –incluyendo los
“cristianos tawantinsuyanos” – se den cuenta de que nuestra intención era
erradicar todo o casi todo lo que cristiano se encuentre en nuestro país.
Pero el plan no funcionaría en su totalidad. Por la sencilla razón, de que
en la práctica los combatientes del ELT, donde había unos que detestaban
más el cristianismo que otros, no se resistían a atentar contra alguna iglesia
de los cristianos, o a las mismas personas. Aparte la propaganda que el
Sistema hacia contra el ELT era sin tregua alguna. Solo les faltó decirnos que
éramos “demonios” con forma humana.
Una vez, que el ELT se ganó bastante la fama de ser anticristiana, –que
en los hechos no era tanto asi– lo que ocasiono que muchas personas que nos
habían apoyado antes de distintas formas, incluyendo el combatir, se
pusieron en nuestra contra. Sin embargo, muchas personas que habían sido
miembros de nuestro Ejército, se rehusaron a renunciar, y no solo porque se
les impedía, sino porque habían por fin abierto los ojos; dejaron de creer en
esa religión invasora. Mientras que los desertores, que habían resultado ser
más cristianos que tawantinsuyanos, se volvieron enemigos acérrimos del
Tawantinsuyo. Como perros rabiosos, se levantaron en armas, contra el ELT,
no solo por ser enemigo del cristianismo, sino también por haberlos utilizado
para derrotar al Sistema. Pero el daño a este y a sus Fuerzas Armadas, ya
estaba hecho.
Creo que, que gran parte de la mayoría de la población consideraba que
el cristianismo, las iglesias cristianas –incluyendo a la católica– y las
construcciones ancestrales junto con su Espiritualidad Inka, eran compatibles
y eso ocasionaba que se mortifiquen de igual forma cuando sucedía algún
atentado contra todas ellas, especialmente si eran de origen Inka.
Ahora digo “Inka” porque los cristianos fundamentalistas se dieron
cuenta que atacar a todas las culturas originarias no era buena estrategia, por
lo que decidieron solo destruir a toda construcción que se pensaba era inkaica
y no, a los que no lo eran. ¿Por qué los fanáticos religiosos habían tomado esa
decisión? Me pregunte, no tardando en responderme. Lo que sucedía era que
muchos cristianos sobre todos los más fanáticos, incluso los que no eran
creyentes en esta religión, empezaron a considerar a la cultura Inka, la única
“creencia terrorista y demoniaca” ¡E incluso “opresora” con otras culturas
originarias!
Para muchos de nuestros enemigos, considerarse “tawantinsuyano” era
automáticamente estar a favor del ELT y la Revolución, era casi ser un
“demonio terrorista”. El Sistema considero un delito aquella denominación. Al
mismo tiempo, palabras como “Tawantinsuyo”, “Inka”, “Pachamama”,
“inkario”, entre otras habían quedado maldecidas en zonas donde la
influencia del Sistema era muy fuerte, pero también donde el cristianismo era
más ferviente.
El Sistema, más paranoico que nunca empezó a arrestar a muchas
personas por el simple hecho de practicar las tradiciones inkaicas. Esto
ocasiono que personas que pensábamos eran nuestros aliados, se pusieran en
contra nuestra. Gente que se decía amar las tradiciones del Tawantinsuyo y
que lucharían por este, en los hechos no fueron capaz de soportar la presión
del Sistema. Pues ellos en realidad nunca fueron revolucionarios, ni quizás
estuvo en su mente hacer la Revolución, solo eran payasos folcloristas y
seudo-espiritualistas, forma como se ganaban la vida.
¡Al final en vez de oponerse al Sistema se opusieron a los
revolucionarios!

Lunes 3 de noviembre

Hoy, durante horas de la tarde, el carro en el que iba mi equipo


conformado por Qullana, Curi y el que escribe, arribo en Abancay, la capital
apurimeña. Después de unas tres o cuatro horas de viaje tenso por la
preocupación de que descubran nuestras identidades (documentos) falsas
durante el control enemigo, pero no fue así felizmente.
Por lo que pude apreciar parte de la ciudad se encontraba en cierta
forma en ruinas, mientras que otras zonas parecían haber sido reconstruidas.
Pero a todo eso se sumaban viviendas en óptimas condiciones que llevaban
condecoraciones con claros rasgos culturales autóctonos.
Poco tiempo después nos encontramos con Ayar, y Lucio quienes serían
parte de mi equipo. Me explicaron junto a Curi y Qullana, sobre nuestra
misión y el historial del grupo paramilitar en un cuarto alquilado, ya que ellos
dos venían siguiéndoles la pista desde hace tiempo. Nos decían que aquel
grupo paramilitar empezó a ejecutar acciones armadas en contra del ELT, en
el segundo año de la Revolucion, como una más de las tantas organizaciones
contrarrevolucionarias que habían surgido para combatirnos. Sin embargo a
diferencias de otras organizaciones armadas creadas para aniquilar al ELT,
esta no lo había sido en estricto rigor, sino más bien financiada. Pues sus
orígenes datan de algunos años anteriores al estallido de la Revolución. Era la
Hermandad Franco-Mussolini, organización hispanista y criminal que hasta
recibía apoyo del extranjero.
Sería entonces, según me contaba mi camarada, la propia iniciativa de
los miembros de aquella organización, para crear comandos profesionales
especializados en conflictos militares. Ellos mismos se habían preparado para
la guerra que sabían se avecinaba. ¿Pero porque esa organización llevaba
esos dos tipos de nombre que hacen referencia a dos personajes extranjeros?
Le pregunte a Lucio y me respondió en un tono, como de sorpresa: “¡pues
porque están conformado principalmente por españoles e italianos”! O mejor
dicho por descendientes de las nacionalidades de esos dos personajes”.
Aunque también hay gente de descendencia alemana, francesa etc.
Yo me quede también con cierto aire de sorpresa, nunca me imaginé que
algún día se crearía un grupo compuesto en su mayoría por descendientes de
españoles e italianos, con la intención de aniquilarnos. Sin embargo, muchos
de sus integrantes, son mestizos sin identidad, que creen tener más de blanco
que de cobrizo.
Aunque ya había escuchado algunos rumores de algunos medios
periodísticos nacionales, –que en cierta forma aún tenían algo de decencia en
ejercer su carrera periodística– sobre los asesinatos de esa organización que
hace honor a un tirano español y a un perdedor asesinado que fue colgado
boca abajo durante la Segunda Guerra Mundial.
Pero lo más interesante de la conversación vino después. Había resultado
que los miembros de ese grupo, quizás la mayoría, eran familiares de las
personas asesinadas por nosotros y que esos sujetos de sangre extranjera
estaban vengándolos por lo que nosotros, le habíamos hecho a sus familias.
La guerra, nuestra Revolución, sin lugar a duda ha sido especialmente
aplastante con la colonia italiana y ni que decir con los españoles y los
descendientes de estos, es decir los criollos, sobre todo los más blancos, a
quienes los hermana un vínculo no solo de sangre, sino también cultural. Esta
fresca en mi memoria, como personajes públicos de origen extranjero se
pronunciaban en contra nuestra en los medios de comunicación del Sistema.
Gente que por el simple hecho de haber nacido en el Perú ya se creían con
todos los derechos de vivir a su manera extranjera.
Ambos colectivos extranjeros han sufrido en carne propia la
inevitabilidad de la limpieza étnica en esta cruenta guerra, ni siquiera se
salvaron de recibir el más duro castigo muchos mestizos, negros y cobrizos
alienados que bailaban por las calles, ofreciendo según ellos, “arte y cultura”;
como esa detestable música criolla. Mucho menos se iban a salvar esa sarta
de extranjeros europeos y sus descendientes.
Cinco siglos de dolorosa muerte y humillación contra nuestra raza,
cultura, creencias espirituales… ¡en nuestro propio territorio, en nuestro
hogar! Algún día tenía que pagarse. Si es posible con intereses y ya, desde
hace buen tiempo, nos la estamos cobrando.
Ahora, a la organización criminal ítalo-española tenemos que hacerle
saborear parte de su gran derrota que se dará más adelante. Hacerles algo
que nadie del ELT ha logrado todavía, a excepción de algunos asesinatos de
sus miembros, lo cual será poco comparado a lo que va a lograr mi escuadrón.
Esto se logrará golpeando de manera contundente y brutal, si se puede su
guarida, que uno de nuestros camaradas ya la tiene ubicada, la cual iremos a
observarla mañana temprano cuando hagamos una revisión de los territorios
por donde opera el enemigo.
En otras noticias hace poco dos agentes israelís fueron capturados por el
FLN para después ser ejecutados públicamente por miembros de esta
organización. Ambos eran hombres del Mossad.
Poco antes del estallido de la Revolución, empezaron a llegar al Perú
agentes del servicio de inteligencia de Israel, con el objetivo de apoyar a su
candidato sionista JG. Al principio esos criminales sofisticados no cometían
ningún asesinato contra sus rivales, más que nada hacían espionaje,
infiltración y sabotaje, pero después cuando estallo nuestra lucha armada
empezaron a liquidar encubiertamente a miembros de organizaciones
armadas, principalmente del ELT. Al considerarlos la mayor amenaza para su
candidato sionista que deseaba poner el Perú a los pies del “pueblo elegido”.
Incluso se decía que ese miserable candidato sionista planeaba traer judíos a
nuestro país con el propósito de que lo colonicen.
Desde hace años nos enfrentamos al Mossad, quizás el mejor servicio de
inteligencia del mundo, que al parecer está aumentando su presencia en el
Perú.

Martes 4 de noviembre

El día de ayer junto con Qullana y Curi acabo de conocer lo que Máximo
dice es centro de operaciones –o simplemente guarida– de la Hermandad.
Es uno de los tantos balcones que hay en la plaza principal de la ciudad
de Abancay, ubicada en un segundo piso. Yo pude comprobarlo al ofrecerme a
averiguarlo. Subí por los escalones, cuando llegue al segundo piso camine
hacia el balcón de los paramilitares y a diferencia del resto de balcones, donde
la gente podía entrar sin problemas, ya que muchos de estos eran tiendas,
cuando quise avanzar al balcón o guarida, del que estábamos seguro se
reunían miembros de la Hermandad, un hombre de cierta apariencia
matonesca y regularme robusto, me lo impidió.
Le dije que deseaba pasar para ver si vendían algo, pero el sujeto me dijo
que no vendían nada. Entonces le pregunte del porque su actitud de
impedirme el paso. Me respondió que eso no era incumbencia mía y que era
mejor que me retirara. Yo ya me imaginaba que esa sería su respuesta.
Después de intentar adentrarme a la guarida paramilitar y no poder
hacerlo, me fue en donde se encontraban mis dos hermanos, que me habían
esperado en el mismo lugar donde poco antes nos encontrábamos. Máximo
se había retirado. Ese día quedamos en que Qullana vigilaría aquella guarida
para saber más o menos cuantos eran los hombres que se introducían y salían
de ella.
Por otra parte, nosotros planificaríamos en otro lugar como podríamos
destruir ese lugar con una buena cantidad de sus miembros adentro. Hasta el
momento solo podríamos deducir que esa acción nuestra, no sería hecha con
grandes cantidades de dinamita en algún vehículo, ósea un cochebomba, por
la reducida logística con la cual contábamos. Además porque había muchos
soldados de las fuerzas invasoras y la policía militarizada rondando y vigilando
las calles incluyendo a los carros.
Ese día en la noche, Qullana nos dio a conocer lo que había averiguado
durante su vigilancia. Nos contó que había registrado en su cuaderno a 18
hombres, los que habían hecho unos entrada y otros salida del lugar, y
algunos ambas acciones, seis de ellos habían llegado de una camioneta guinda
de quien llego a apuntar su placa.
Al día siguiente Qullana hizo lo mismo, pero más temprano que la
primera vez, esto era necesario, para poder saber mejor y con exactitud, el
numero de personas que circundaban aquella guarida.
Mientras tanto yo y Ayar, repasábamos lo que había averiguado acerca
de ese grupo paramilitar desde que empezó a seguirlos. Tenía dentro de su
computadora gran información acerca de varios de sus integrantes. De los
cuales, la gran mayoría, era gente de la clase media y alta. Habían sido los
típicos niños ricos mimado de la sociedad criolla. Pero tengo que reconocer,
que sí tuvieron agallas para enfrentarnos, estos representantes de la
republiqueta criolla. Después de todo, se trataba de una lucha por la
supervivencia, o matas o dejas que te maten.
Sin embargo, ellos no estaban tan preparados como nosotros, quienes
proveníamos de los estratos sociales más bajos, y que habíamos sabido vivir y
sobrevivir en condiciones duras que el Sistema nos había puesto durante
tanto tiempo, a nosotros a nuestros padres a nuestros abuelos y así
retrocedería hasta la llegada de los invasores. Relacionado a este tema de mis
antepasados, en mí se producía una sensación un poco extraña. Pareciera que
estuviera viviendo algunas vidas pasadas de gente de mi estirpe adaptas a mi
contexto histórico. Una sensación mística difícil de comprender, aun
experimentando.
Al día siguiente, Qullana siguió con su rutina, a excepción de Ayar, quien
se fue a contactar con una integrante más del equipo, para que nos ayude en
algunas cosas relacionadas a la misión. En cuanto a mi trabajo, fue hacer
seguimiento a la camioneta que Qullana había visto dos días antes, cerca de la
guarida de los paramilitares.
Ejerciendo una distancia prudente entre mi moto –que mis hermanos de
Apurimac me habían prestado– y la del vehículo, seguí a este haciendo todo lo
posible para no perderlo de vista. Al final lo que descubrí acerca de la
camioneta o mejor dicho de quien iba en su interior, fue el que hayan ido a
parar a una base militar peruana que no se hallaba tan lejos de la ciudad. Sí
que tuve suerte, en que no me descubrieran que los seguía en una moto. Una
vez que había entrado la camioneta a la base, decidí que lo mejor era
terminar con el seguimiento. No podía confiarme demasiado, por lo que me
retire a mi cuarto de alquiler.

Jueves 6 de noviembre

Qori, experto en la reparación y fabricación de dispositivos electrónicos,


está diseñando un circuito de comunicaciones espías, el cual nos puede ser de
gran ayuda para saber qué información manejan los miembros de la
Hermandad.
Puede ser que el aparato se encuentre listo para utilizarlo el sábado o
quizás el domingo, entre más rápido se encuentre a disposición mejor será
para la misión. Ahora debo pensar como utilizaremos aquella valiosa
herramienta para el espionaje. Como se logrará darle la ubicación correcta
para que pueda sintonizar lo mejor posible las palabras que salgan de los
paramilitares que se encontraran en el interior de su base. Qori me explico
que el límite del rango de la sintonización de los sonidos del circuito van a ser
unos cincuenta metros. A esta distancia podemos escuchar muchas
conversaciones de distintas personas, por tanto sería una tarea muy difícil de
identificar, cuáles serían las voces o conversaciones de los paramilitares.
Entonces como es obvio, tendremos que acercarnos más, todo lo que sea
posible. En estos momentos, ya me imagino en el lugar exacto en el que me
puedo posicionar sin que levante sospechas. Después de todo parece que no
será muy difícil, aunque pensándolo bien, creo que la muchacha que trajo
Ayar sería la más adecuada, ya que ahora que me acuerdo, yo ya había
entablado una pequeña comunicación con uno de ellos, con ese brabucón,
por ende, es muy fácil que me reconozca. Si, mandare a la muchacha, a
Roxana, además tiene buena pinta, no creo que se porten muy mal con ella o
quien sabe, ya los hechos lo dirán o quizás hará acciones menos riesgosas.
Ayar me ha contado que algunos miembros del ELT habían intentado
infiltrarse en la Hermandad, lográndolo con éxito, pero mas no en su
Comando General, –que es la dirigencia máxima de la Hermandad– pues aquí
son más selectos, los prefieren blancos, por preferencia de extirpe española e
italiana, o al menos que sea un mestizo e incluso un negro, jamás un cobrizo.
Frente a todo esto, yo me pregunto, ¿pero cómo diablos los cobrizos que
militan en esa organización criminal no se dan cuenta que están siendo
fuertemente discriminados? La alienación y acomplejamientos, en muchos
cobrizos, parece que no existe el límite.
Al parecer los mandos principales de la Hermandad piensan que hay más
probabilidad de que un cobrizo en sus filas de la más alta jerarquía, sea
encubiertamente un tawantinsuyano que uno que no es tal raza. Sin embargo
en la práctica, los cobrizos militantes de aquella Hermandad, se inmiscuyen de
alguna forma en los asuntos de los miembros del Comando General atraves
de terceros con quienes de alguna forma tienen que coordinar acciones.
Ya tenemos a uno de estos, un infiltrado que según nos comunicó Lucio,
mañana estará llegando a la ciudad y muy probablemente entable acciones y
conversaciones con alguien del Comando General. Sin lugar a duda la
actuación del infiltrado será vital para el triunfo de nuestra misión. Pero entre
más rápido logremos terminar con la operación, menos probabilidad hay que
descubran a nuestro espía y por su puesto a todo nuestro equipo que opera
en esta ciudad.
Qullana y yo, hemos estado vigilando los movimientos de algunos
miembros de la Hermandad, durante estos tres últimos días, en el cual hemos
podido conocer en cierta forma parte de sus acciones en la ciudad, que no son
estrictamente rutinarias. Quizás intentan evadir todo tipo de vida rutinaria,
pues así es, más difícil saber sus movimientos por la ciudad y esto contribuiría
a un riesgo menor a que sean asesinados o secuestrados por algún grupo
armado enemigo.
Por ejemplo, elegí a un sujeto de aspecto pusilánime, quien parecía no
tener una actitud propia de mandar sino todo lo contrario. Pensé que sería la
persona adecuada para seguir, cuando lo vi salir de su guarida. Vestía un jean
y una casaca negra.
Seguí a este individuo, por tres días para saber su rutina. Pero me di
cuenta de que no la tenía. La primera vez que empecé a hacerle seguimiento,
el muchacho salió de su guarida junto con seis hombres más y entraron todos
a un hotel en el que estaban hospedándose. Decidí esperar a que alguien
salga, y así fue, después de un par de horas salió, pero acompañado de
alguien, con el que se fueron a un restaurante, hasta donde los segui,
ubicándome en las afueras del restaurante para que no sospecharan de mi
presencia. De repente el amigo del pusilanime, salió para conversar por medio
de su celular. En ese momento anhele tener el circuito de espionaje de Qori
para saber de aquella conversación. Los vigile mientras comían por casi media
hora. Después de esto, los dos miembros de la Hermandad se retiraron a una
biblioteca, en la que apenas había un poco de gente. En este caso tuve que
hacer una larga espera de cuatro horas, hasta que salieran. Los espere con
otra ropa que llevaba en mi mochila y la cual, me la puse en un baño público.
Hice este cambio de ropa, para reducir las posibilidades de que me
descubrieran. Una vez que salieron los paramilitares de la biblioteca,
regresaron a su hotel, en donde antes que entraran salieron sus dos
compañeros. Ahí, intercambiaron unas cuantas palabras antes de despedirse.
Sabia en ese momento lo que debía hacer; seguir a los salientes y así lo hice.
Los dos paramilitares que acababan de salir, se dirigieron a unas tiendas al
centro de la ciudad. Después seguirían con un paseo por la misma. La cual no
se encontraba nada desolada a pesar de que hace menos de un año, hubo
duros enfrentamientos entre el ELT y el ejército peruano.
Aquellos dos miembros de la Hermandad, entro a un casino, el cual como
varios otros, había sido cerrado durante el tiempo que habían gobernado los
revolucionarios. Pero estos al ser derrotados, tuvieron que abandonar la
ciudad. Entonces la autoridad degradante del Sistema, a quien le conviene
mantener a la población en el vicio, había de retornar a la ciudad.
Antes que sea las nueve de la noche, me retire a mi hotel, ya que a esa
hora empezaría a regir el toque de queda en toda la ciudad. Por otra parte,
Lucio se fue a la casa de un compañero para poder averiguar mejor sobre los
integrantes de la Hermandad, a quienes les había fotografiado el rostro. Este
compañero de Lucio, tenía un programa especial para poder tener
información de las personas por medio de la fisonomía.
Guillermo –quien es infiltrado nuestro– hizo su presencia ante mí hace
poco, a simple vista y después de hablar un rato con él, estuve casi seguro que
era alguien en quien se podía confiar. La información que nos dio de la
Hermandad, resulto de suma importancia para todo el equipo. Nos hablo
acerca de los planes de esa organización paramilitar, los cuales tenían que ver
con la destrucción de infraestructura que estaba en control del ELT y hacerse
pasar por este, para ejecutar matanzas en aldeas. Nos dijo que trataría de
averiguar más, sobre sus posibles acciones criminales.
Dice que tiene un cargo dentro de esa organización paramilitar, el cual le
impide saber lo que el comando general planea ejecutar. Pero que de alguna
forma se podía filtrar información de los planes a ejecutar, ya que tiene a dos
complices en puestos importantes, para saber que es lo que trama la cúpula
de la Hermandad.
Guillermo es parte de una Unidad de Colaboración. La cual, aunque no
tiene el trabajo de entablar un enfrentamiento armado, si lo podía hacer en
casos excepcionales, cuando se lo ordenen de emergencia. Principalmente se
dedica a ser enlace en parte de las órdenes que se dan a los distintos
miembros de la Hermandad y también para tareas administrativas. Pero, aun
así, teniendo tal puesto en la Hermandad, había sido entrenado para proteger
con su vida a algún miembro importante de dicha organizacion. Puesto que en
ocasiones lo hacía de guardaespaldas, vigilante, enlace y administración.
Ahora en la ciudad, realizaría esas funciones y estaría rotando en cada una de
ellas.
Guillermo había llegado junto con ocho hombres más a la ciudad,
quienes cumplían la misma función que él. Pero ya habían llegado otros diez
hombres antes, que harían lo mismo. Al parecer van a llegar mas hombres y
de otras unidades, según conto Guillermo.

Domingo 9 de noviembre

Qori ya termino de fabricar su circuito espía, pero tenía uno más, al cual
le había hecho algunas reparaciones. Por lo que tenemos dos circuitos espías
que ya hemos utilizado contra el enemigo, pero sin éxito, es decir no hemos
encontrado todavía información importante de algún miembro del Comando
General. Pero lo que no hemos logrado nosotros lo ha hecho Guillermo. Ha
descubierto un reciente plan de la Hermandad, que consiste en ejecutar un
asesinato masivo a miembros de una aldea llamada “Seccelambras”. Una
matanza que de darse se haría pasar como una acción del ELT, todo esto con
la intención de desprestigiar nuestra lucha. Le dije que trate de saber
exactamente quienes serían los miembros que intentarían cometer esa
masacre, con que armamento contarían y cuando pensaban realizarlo.
Decidí tomar acciones concretas que pudieran evitar lo antes posible
aquella probable masacre. Lo primero que hice fue mandar a Curí a que
consiga un plano de las carreteras por donde se creía que el contingente
asesino de la Hermandad se movilizaría para llegar al poblado. Después
mande a Qullana y Roxana a que busquen todas las salidas que puedan de
Apurimac, que nos lleve al Cuzco e incluso en caso de que podamos regresar
ahí, que sea a otros territorios que controla el ELT.
Mientras tanto yo estoy tomando fotografías junto con Máximo de las
posiciones militares de las fuerzas armadas criollas, ya que es una orden
adicional que me dieron cuando me dirigía hacia esta ciudad. De seguro el ETL
va a necesitar esas fotografías en caso de que más adelante intente lanzar
alguna ofensiva a esta ciudad.
Me hubiese gustado comunicarme con alguna autoridad del poblado de
Seccelambras pero no hay posibilidad alguna. Es un poblado donde no existe
tecnología o progreso alguno y está olvidado con mayor razón por efectos de
la guerra.

Miércoles 12 de noviembre

¡Grandioso castigo a la Hermandad! Con la ayuda vital de Guillermo, –


quien descubrió el día, la hora y la cantidad de miembros que atacarían a la
aldea– hemos logrado nuestro objetivo. Pero creo que no se puede decir
misión cumplida, pues el objetivo era eliminar a la cúpula.
Todo empezó cuando nos habíamos posicionado ocultos a un lado de la
carretera, detrás de unas rocas. Ahí esperamos a que las dos camionetas
donde sabíamos iban varios miembros de la Hermandad, cruzaran por donde
nosotros nos encontrábamos. Pues ya teníamos colocado un explosivo que
haríamos estallar por medio de un control remoto.
Habremos esperado como dos horas, cuando de pronto empezó a llover
muy fuerte. Esto preocupo a todo el grupo, ya que el explosivo corría el riesgo
de estropearse al contacto con el agua. Teníamos que correr el riesgo. Ni
pensar desenterrarlo.
Estábamos más que impacientes y molestos por la lluvia, pero en eso, las
dos camionetas aparecieron. Qori, quien se había ubicado en la punta de una
montaña nos avisó por radio de que se avecinaban las camionetas.
Yo, entusiasmado por querer ser quien haga estallar la trampa, le dije a
Qullana que me cediera el detonador, porque que era mi obligación hacerlo.
Cuando tuve el aparato en mis manos, tuve también la vida de aquellos
miembros de la Hermandad y la de su destino; la muerte.
Al llegar la primera camioneta en el punto donde se encontraba ubicado
el explosivo, salió volando por los aires. Rápidamente los otros tres miembros,
–compañeros de Guillermo– de nuestro grupo que se encontraban a unas
decenas de metros de mi, dispararon contra el segundo vehículo. Mientras
que este era brutalmente atacado no solo con disparos sino con granadas de
mano, el primero era envuelto con las llamas de la fatalidad. Pudimos apreciar
que más de un tripulante quiso escapar de tan terrible muerte, pero nuestras
balas se lo impidieron. Solo un sujeto, quemándose, pudo salir del otro lado
de la pista. Yo di la orden de que no le disparen, ya que no era necesario
gastar balas en esa basura. Solo había que dejarlo que se queme y ya está;
hombre muerto.
No me imagino los terribles crímenes que habrán cometido esas
personas. Y sobre todo a gente inocente. Por estas razones la Hermandad, se
ha convertido en una de las organizaciones contrarrevolucionarias más
odiadas por el ELT.
Una vez logrado nuestro objetivo, escapamos. No había que perder ni
siquiera unos segundos de tiempo. Pues el resto de miembros de aquella
organización, podían intentar ubicar a sus compinches. Así que nos fuimos
“volando” directo hacia nuestro escondite, con nuestro auto que habíamos
escondido a un costado de la carretera, directo a las afueras de la ciudad. Ya
no podíamos regresar al hotel en el que estábamos, ya no era seguro.
Teníamos que irnos lo más rápido posible de la ciudad. Temíamos que las
fuerzas invasoras aumenten las medidas de seguridad en todas las salidas de
la ciudad apurimeña, antes de que nos vayamos. La tensión era muy fuerte. Ya
que sabíamos muy bien, que podía pasarnos algo peor que la muerte, si nos
capturaban con vida los miembros de la Hermandad o las fuerzas de
ocupación.
Felizmente, Guillermo había preparado muy bien la retirada de mi
equipo – mejor que Qullana y Roxana– como el del suyo, el cual habría de
tomar otra dirección. Por razones de seguridad no pudo decirme hacia donde
se dirigía junto con sus compañeros.
Al final, yo y mis hermanos de armas, termínanos escapando por una
ruta alternativa que creíamos no tendría mucha importancia para el ejército
enemigo. Todo esto gracias a la guía de un hombre que Guillermo nos había
presentado, responsable en gran manera de haber llegado junto a mis
hombres sano y salvo a mi ciudad natal.
Es verdad, ya me estaba olvidando. Antes de separarnos, Guillermo me
dijo que la Hermandad se estaba preparando para para ejecutar un atentado
en la ciudad del Cuzco y que cualquier día, ellos podían partir hacia ahí. Ahora
había mas razones para retornar lo más rápido posible al Cuzco. Además me
entrego un folder con fotografías e historiales de muchos miembros de la
Hermandad, el cual ya lo entregue a las autoridades necesarias del ELT que se
encuentran a cargo del control de la ciudad Cuzqueña. Ellos sabrán que hacer
con aquella información.
También me dirigí a la unidad responsable que había recibido la orden de
enviarme a Apurímac. A estos les pregunte, si podía aun quedarme en el
Cuzco para terminar mi instrucción que había sido interrumpida. Pero no me
respondieron como quería, es decir, me negaron la posibilidad de continuar la
instrucción, ya que tenían un comunicado de la BT7 en el que se me ordenaba
regresar junto a Qullana y Curi. Esos granujas de mis superiores no me
pueden dejar al menos un día descansar.
Sabiendo que no podía decirles que no se me daba la gana de regresar lo
más rápido posible, solo les dije, que acataría tal orden y me retire. Pero no
fue así, ya que ese día, junto con mis hermanos pasaríamos un día de relajo,
junto a unas cervezas y chicha de jora. Nada es mejor que relajarse después
de tanta tensión y trabajo. Además, no creo para nada que nos puedan
sancionar por faltar tan solo un día. Encima, a la vista, se podía saber que no
pedían nuestro regreso de urgencia. Por último, hemos cumplido con éxito
una de las misiones más importantes que se le pueda dar a hombres de
nuestro ejército. Así que no tenemos por qué preocuparnos. Hoy en la noche
o mañana en la madrugada, ya estaremos en la BT7 y mis hermanos que
estaban en Apurímac de seguro en su base de Paucartambo.

Viernes 14 de noviembre
Es terrible para mi que todo se haya acabado tan rápido. Asi como por
casualidad la conoci, asi también ella se fue para siempre. Al final todo fue
una ilusión. Al llegar a mi base me entere de una devastadora noticia; los
yanquis habían bombardeado el pueblito donde se encontraba Zahy, junto a
su madre.
¿Pero porque justo ese pueblo, habiendo tantos otros miles en todo el
país, por qué? Casi ni hay restos para enterrarla, pues la explosión hizo que no
quede ni rastro de ella. Creo que lo mejor hubiese sido no conocerla. No me
quedara más que guardarme este deseo y sentimiento que quería darle a
conocer, hasta que se desvanezca en el fondo de mi ser.
No puedo decir lo mismo de Sonia con quien tuvimos un lindo niño. Pero,
de quienes no tengo noticias como hace casi un año. Debido a que las fuerzas
norteamericanas hicieron su destructiva entrada al lugar donde ellos vivían en
donde los había dejado con algunos familiares míos. Lo cual no fue nada fácil,
quizás fue lo más difícil que tuve que hacer en mi vida; dejar a mi familia para
cumplir un ideal por el que sentí, que había sido elegido. Recuerdo los
primeros días, semanas y meses, parece que no me acaba de creer en la
“locura” que me había involucrado, pues extrañaba a mi familia, mi hogar los
echaba de menos muchísimo.
Muchas veces me pregunte, que era más importante para mí, mi familia
o mi ideal revolucionario. Me es difícil admitir que tengo una mayor simpatía
por uno que por el otro. Pero aquí estoy, combatiendo desde hace 5 años y
aún tengo esperanza de encontrar con vida a mi esposa e hijo, para sí
empezar de nuevo nuestras vivencias, pero ya en un nuevo lugar, en donde la
justicia y paz prevalezca. Así viviremos verdaderamente felices. Cuando
recién, con nuestra gente hayamos conseguido nuestra verdadera libertad.
Fue mi decisión primero ser revolucionario, antes que padre de familia.
Quien sepa por la situación que paso mi raza, sabrá comprender, quien haya
padecido lo que nosotros padecimos, aprenderá cual es el mayor deber en
esta vida. Además, ¿si los hombres estuviéramos pensando solamente en
nuestras familias, quien haría la Revolución?
Ahora intentare permanecer lo más centrado posible en liberar a mi
patria del yugo de los invasores. Por tanto es mejor calmar al instinto del
deseo carnal y a los sentimientos del corazón. Pues estos solo pueden ser un
impedimento para cumplir con mi deber sagrado.

Martes 18 de noviembre
¡Nos hemos dirigido hacia los tuneles! Acabábamos de llegar a este lugar,
junto a cientos de combatientes venidos de distintas bases tácticas y Frentes,
el cual ocupa territorios del oeste de Madre de Dios, en el distrito de Manu al
este del Cuzco, en el distrito de Kosnipata. Es la zona donde se concentra la
mayor cantidad de combatientes; aproximadamente cuarenta mil. Entre
elementos del ELT y los Comités en Defensa del Pueblo (CDP), que es una
milicia o guerrilla de tendencia tawantinsuyana.
Mi compañía, ha quedado disuelta por razones tácticas, por tanto se ha
tenido que reorganizar distintas unidades militares que la componían, como
las secciones, pero no ocurrió lo mismo con los pelotones. Sin embargo a mi
sección se le ha respetado su organización. Esto me agrada mucho, ya que es
más fácil combatir con personas con las que ya llevas cierto tiempo
haciéndolo. Ahora me encuentro exactamente en la BT9, –la cual es bien
pequeña comparada a la BT7– donde el comandante del mismo, ha explicado
hoy a los más de sesenta combatientes recién llegados, incluyéndome a mi, la
ley que nos regirá en aquel lugar. Pero lo más interesante que dijo, fue sobre
los túneles, que será donde podríamos estar el mayor tiempo posible
combatiendo contra el enemigo o bien no haciendo casi nada. Nos preguntó
también, si alguien tenía fobia en permanecer en lugares cerrados, se refería a
la claustrofobia. Nadie, respondió que lo tenía. Pero de seguro uno que otro
padecía esa fobia que no se atrevía a admitirlo públicamente.
Antes de que el mando superior, nos avisara de que iríamos a pelear en
unos túneles, yo ya había escuchado hablar de larguísimos túneles en varias
ocasiones, hace meses atrás, de que se encontraban en la selva central del
país. Pero en verdad, no me imaginaba que fueran tan extensos. Parece que
no tuvieran fin.
Son kilómetros de distancia, todo lo que se ha cavado. Pero no hablo de
largo, sino de toda un “enjambre” de tuneles que une un túnel a otro y así,
sucesivamente. Es un poco difícil de describirlo, ya que recién conozco cierta
parte de esta compleja construcción. Sin embargo me han hablado de que
goza con distintos aéreas minuciosamente separadas, cada uno con su
objetivo propio. Pero los túneles, aun seguirán extendiéndose más, ya que
hay gente especializada, que está trabajando en su construcción.
Cada base tiene su propia red de túneles que lleva el mismo número que
el primero y que está unido a otra red de túneles de otra base. Pero en
nuestro caso, no estamos conectados a ninguno. Se puede decir que mi Red
de Tuneles 9 (RT9) es solitario.
Hay exactamente catorce bases tácticas, con sus respectivos túneles,
donde el número de combatientes, varía de acuerdo al tamaño de estos
últimos. Es decir, si son más grandes o pequeños, tendrán más y menos
combatientes respectivamente. En nuestro caso tenemos casi 500
combatientes, pero tiene una capacidad de hasta 700. Pero al parecer se va
ampliar más para que puedan ingresar más combatientes. A diferencia de las
bases, que donde yo me encontraba, eran los actores principales en las
acciones militares, aquí donde estoy los son los túneles. Las bases que se
encuentran cerca a los túneles y que se construyeron antes que estos,
quedaron casi en desuso por ser inferiores en valor táctico.
El ELT tiene que compartir parte de nuestra RT9 con miembros de los
CDP. No obstante, el número de estos, aún no ha terminado de llegar a
nuestra zona. Pero ya las operaciones tienen que dar inicio, pues debemos
aprovechar en golpear todo contingente militar que encontremos vulnerable
en resistir un ataque nuestro, es por eso, que el teniente Yawar, ya nos ha
explicado un adelanto, de cómo será la operación que realizaremos
probablemente el domingo.
Me muero de ganas por matar gringos que andan por estos lares. Espero
que nos vaya bien.

Sábado 22 de noviembre

Ataque interrumpido. Todo había quedado listo para sorprender a un


convoy enemigo en su recorrido hacia su base, –la cual se ubica a unos 4
kilómetros al oeste de la RT9– pero parte del armamento que esperábamos
que llegara a más tardar el día del ataque durante la mañana, no llego. Ahora
no sabemos cuándo volverán los yanquis a recorrer por esa misma carretera.
Ese mismo día, el jefe de la RT9 que es también de nuestra base, nos dio
la orden de que nos preparemos para dirigirnos hacia el suroeste, donde nos
posicionaremos en un puesto de avanzada, pero las cuales, aún faltan
construir en su mayoría. Desde este punto, atacaremos a toda unidad o
convoy de las fuerzas invasoras. Estará ubicado a tan solo unos 200 metros de
la carretera por donde cruza de vez en cuando el enemigo. También
tendremos que instalar pequeños puestos de observación a nuestro
alrededor, los cuales son esenciales para tener una mejor operatividad. No
hay todavía un día exacto para irnos. Debido a que vamos a esperar aún, la
llegada de más armamento, con el cual recién partiremos.
Mientras tanto, nos estamos ocupando en la ampliación de los túneles y
aunque yo, como muchos combatientes, somos ignorantes en este tema, hace
falta que les echemos una mano a los tuneleros, quienes varios de ellos,
vienen de otra base. Como es a la hora de botar la tierra al exterior, trabajo
que realizamos ubicándonos en una columna compuesta de 200 a 250
personas.
Ya he podido recorrer con mayor minuciosidad buena parte de la RT9 y
es sencillamente increíble lo que han podido lograr nuestros hombres y
mujeres, con su fuerza de voluntad. Los túneles estan divididos en tres
niveles. Empezando desde arriba, hacia abajo: En el primer nivel se
encuentran las siguientes aéreas o zonas: sistema de ventilación,
almacenamiento logístico, armas, comida, agujeros para espiar y puestos de
ataques. En el segundo nivel: zona de descanso, cocina, taller de fabricación
de armas, baño, hasta sala de juegos. En el tercer nivel: pozo de agua,
hospital de campaña, lugar de descanso de heridos y zona de preparación de
ataques y estrategias
Durante el tiempo que permanecí recorriendo la enorme complejidad de
los túneles, me acorde de la pregunta que nos hizo el jefe de la RT9, al sentir
cierta sensación de claustrofobia, a parte del intenso calor húmedo. Y es que
francamente no comprendo cómo podremos pelear en este lugar si en caso el
enemigo se atreve a adentrarse. Sobre todo en las zonas donde se carece de
luz ¿luchar en medio de la oscuridad? Al menos si no contamos con alguna
linterna. Pero caballero nomas tendremos que combatir en espacios bien
cerrados. Esta situación al ser difícil de soportar por largo tiempo para la
mayoría que combatimos tenemos que rotar cada cierto tiempo, sobre todo
los mas debiles, pero no físicamente, sino mentalmente. Hay personal que
tiene la función de escoger a los más aptos para luchar por largas temporadas
en la RT9.
No creo que alguien quiera tener como compañero de armas a un
desequilibrado mental, esto ni pensarlo. Pero para quienes es más grave la
situación de luchar en el interior de los túneles, es para las fuerzas de
invasión, por la sencilla razón de que ellos tienen desconocimiento de lo
enmarañado que son los túneles.
Antes de mi llegada, ya ha habido una serie de enfrentamientos en la RT9
entre las fuerzas revolucionarias e invasoras, en las cuales los primeros han
sido ampliamente superiores a los segundos. Esto me llena de optimismo para
enfrentarme al enemigo. Hay también hombres y mujeres que no son parte
del ELT y la guerrilla, sino de algunos pueblos que viven por aquí. Con quienes
la relación es muy buena, por razones como el que nosotros les prestemos
seguridad, a cambio de que ellos se encarguen de la preparación de la comida
y de la producción de alimentos en sus chacras, para que vayan a parar a
nuestras filas rebeldes, a nuestras barrigas mejor dicho. Estos días si sigo en
la RT9 quizás este ayudando a algunas personas en los quehaceres de su vida
diaria, porque hay gente que lo necesita y es que todo lo que hacemos por
estos lugares de la selva, no puede ser para los combatientes puras acciones
militares y “ya está, no tengo nada más que hacer”. De ninguna manera es así.
Ah, y esos pobladores tiene sus propios túneles, en los que permanecen
principalmente para dormir en las noches.

Jueves 27 de noviembre

Después de tanto trabajo en la RT9 y ayudar a los pobladores en distintas


tareas, –incluyendo en la construcción de sus propios túneles– termine
viajando por órdenes de mis superiores, casi 5 kilómetros al suroeste. Por
donde no existe pueblo alguno que nos pueda apoyar de alguna forma.
Estoy en el Grupo de Avance 18 (GA18) que se conforma por cuatro
puestos de avance, cada uno separado por unas decenas de metros y
habitado por un pelotón. Los grupos de avance son organizaciones de
rebeldes del ELT. No muy numerosos en un principio y los cuales sirven para
preparar el terreno para una invasión futura a gran escala en territorio
enemigo.
Nos encontramos exactamente 31 combatientes (mi sección y unos
cuantos miembros de un pelotón), quienes en su mayoría deben estar felices
por no haberse quedado a combatir en la RT9, ya que casi todos no están
acostumbrados. No hay mucho trabajo por hacer en cuanto a la remodelación
del puesto de avance, más que nada se tiene que ampliar los cuartos
subterráneos donde dormiremos y nos protegeremos de los ataques
enemigos.
Al menos aquí, no vamos a estar gran parte del día en los túneles, solo
será cuando estemos seguro que viene un poderoso contingente enemigo o
en caso de un posible ataque aéreo. Mas vamos a gozar creo de apreciar el
lindo paisaje que espero no vaya a ser arruinado por los bombardeos de los
invasores, con quienes ya entablamos un duro enfrentamiento.
El ataque que perdimos contra el convoy militar, lo hemos compensado
por el ataque a un helipuerto yanqui, de quien teníamos información, de
parte de un espía que carecía de artillería. Nos conformamos tres grupos de
cinco miembros.
Decidimos aprovechar entonces un rápido ataque contra ese objetivo,
antes de que llegue la artillería, el cual siempre será letal para nuestras
posiciones, sobre todo cuando se trata de atacar directamente a los invasores.
La operación la emprendió primero el grupo que yo lideraba, atacando a los
blindados que se ubicaban en el norte del helipuerto.
Empezamos sorprendiéndolos con un disparo en la cabeza, cortesía de
Kamari quien era ahora, nuestro francotirador, el cual llevaba algunos días
entrenando con su fusil de largo alcance, una Barrett M82.
Entablamos fuego durante varios minutos, sin resultar ningún herido y
muerto en nuestro bando, pero creo que en el enemigo a excepción del
muerto por Kamari, tampoco los hubo. No estoy muy seguro, ya que la espesa
vegetación, más que la distancia, me lo impedía cuando los soldados
enemigos empezaron a posicionarse en puntos que no era fácil ubicar. Como
ocurre en muchos enfrentamientos armados, en muchos casos puedes
disparar al enemigo, sin estar viéndolo en sí. Empero al menos, podíamos
ubicar sus carros, que terminaron siendo vulnerables a los impactos de
nuestros RPG.
Mientras tanto un segundo y tercer grupo que se encontraban en el sur y
este respectivamente del helipuerto, lanzaron ataques, principalmente con
morteros, realizando así un grave daño al objetivo. Nuestro ataque podía
ser de varios minutos de duración, si así lo deseábamos, ya que sabíamos que
el enemigo no contaba con sus mortales piezas de artillería. Pero aun así, no
era prudente permanecer demasiado tiempo atacando desde la maleza en
territorio bajo, ya que podía sorprendernos algún dron o helicóptero de
ataque. Y apenas contábamos con un misil antiaéreo.
Entonces decidimos lo que habíamos planeado; huir con la intención de
que los soldados yanquis nos persigan, para así ejecutar contra ellos una
emboscada. Pero no sucedió, pues estos gringos llegaron a darse cuenta de
nuestras intenciones.
Y terminaron mandando dos helicópteros para darnos casería en la selva.
Seguro ellos pensaron que nos darían una paliza bien merecida desde el aire,
pero se equivocaron, porque tan solo hubo dos heridos leves por misiles
lanzados desde el helicóptero. A cambio nosotros derribamos uno de estos.
Al final, cuando regresamos a nuestra guarida, consideramos que el saldo
era positivo. Pues aunque teníamos dos heridos, no eran de gravedad y
mucho menos habíamos perdido vidas humanas. Además, habíamos
destruido parte de la infraestructura del helipuerto, incluyendo una de sus
aeronaves.

Jueves 4 de diciembre

Han llegado nuevos miembros, –los combatientes que faltaban del


pelotón– al GA18, quienes vienen con malas noticias de nuestra RT9. Dicen
que el día sábado, los norteamericanos lanzaron una ofensiva aérea letal
utilizando fosforo blanco. Esta arma química puede llegar a quemar hasta a
los huesos. Y cuando se intenta apagar, no es como apagar fuego común y
corriente, es mucho más difícil. Para desgracia de mis hermanos, al parecer
más de una bomba de esas cayó en el interior del túnel, y mato a casi una
veintena de valientes guerreros.
Me pregunto, si en caso hubiese estado en la RT9, ¿estaría entre los
cadáveres? Imposible saberlo. Pero si se, que en el lugar donde me encuentro,
también corro el riesgo de resultar muerto o al menos herido. Tal como me
sucedió el día de antes de ayer, en el que por desgracia, un dron, descubrió
nuestra guarida que pensábamos se encontraba tan bien camuflada que nada
ni nadie podría encontrarla. Pero nos equivocamos, porque esa máquina hayo
a un grupo nuestro que se encontraba haciendo trabajos de recolección y
empezó a dispararles. Cuando intentaron contratacar, ya el dron, se había
esfumado, dejando herida a una combatiente, a quien le logramos salvar la
vida, al extraerle la bala que tenía incrustada en el pecho. No puedo creer que
el enemigo, nos haya encontrado tan rápido y de la misma manera irse.
Quizás, su función era principalmente encontrar nuestro escondite, más que
entablar un combate. Posiblemente el ataque que ejecutamos hace unos días
contra el helipuerto norteamericano, les pareció que pudo haberse
planificado desde un lugar no muy lejano y no desde el RT9 –si en caso lo
conocen– que se encuentra a casi 10 kilómetros.
Pero no importa cuántos drones nos ataquen y maten a nuestros
hermanos, estos no se intimidan. Sino por el contrario, se empilan más para
combatir y ejecutar misiones como la de esta semana, en la que hicimos una
“profanación” y un espionaje.
Partimos yo, Kamari y Felipe (hombre que nos guiaría hasta nuestro
objetivo) por orden del teniente Yawar, mas hacia el suroeste a una base del
ESC del que debía recolectar información y que se encontraba a mayor
distancia.
Caminamos hacia nuestro objetivo sin problemas y novedad a excepción
de que en el camino antes de llegar a un rio encontramos una anaconda,
aunque no era una que tuviera su tamaño al máximo, era lo suficientemente
grande para envolver a cualquiera de los tres y devorarnos. Solo había una
observación muy curiosa por mi parte hacia el animal ya que nunca había
visto una en su habitad. A comparación, Kamari y Felipe no le prestaron
mucha atención, pues aquella serpiente era una más de tantas que había
visto. Después de observar aquel enigmático animal, caminamos unos
minutos hasta llegar a un rio que teniendo una corriente suave, decidimos
cruzarlo a nado. Para lograr esto, solo necesitamos nadar con fuerza de
manera diagonal hacia la otra orilla. Así logramos utilizar la corriente a
muestro favor.
Después de casi tres horas de caminar habríamos de llegar a la base del
enemigo, la cual se hallaba rodeada de montañas. Una ubicación geográfica
poco común. Sin lugar a duda que era por esta razón que era difícil dar con su
ubicación para los distintos equipos de búsqueda que lo intentaron.
Nuestro compañero Felipe, el hombre que nos guiaba había sido
miembro de uno de esos equipos que dio con la ubicación de la base de los
religiosos, después de una búsqueda intensa, así que, como es lógico no sería
nada difícil para nosotros hallarlo. Pero Felipe y los otros hombres que le
habían acompañado, habían sido nativos y no hombres de armas como para
soportar varios días merodeando por los alrededores de la base. Y bueno, en
cambio yo, y Kamari sí. Teníamos la preparación militar adecuada. Aunque
para ser sincero no teníamos mucha experiencia en una situación similar. Pero
bueno, así se aprende.
Sería entonces, que despidiéramos a Felipe, quien marcharía con
dirección a hacia su pueblo ya que este trabajo por su extrema dedicación no
sería el adecuado para nuestro buen amigo, fue así como nos quedamos
durante tres días a los alrededores de la base y en la misma. Tiempo en el que
casi se agotaron nuestros alimentos que llevamos en nuestras mochilas,
ocasionando que comiéramos poco y encima frio. No podíamos calentarlo, ya
que para hacer esto hubiese sido necesario abrir alguna fogata y eso con toda
seguridad hubiese delatado nuestras posiciones. Quizás hasta podían oler a
nuestra comida caliente. Necesitábamos saber del campamento del ESC
principalmente tres cosas: cuantos milicianos la integraban, si había o no,
combatientes del ELT que estuvieran prisioneros y quienes eran los jefes más
importantes.
Durante esos tres días que permanecimos casi sin movernos, y de manera
muy lenta, recolectamos información valiosa sobre esos tres cosas, en el
primer caso, calculo que había alrededor de 150 milicianos, siendo alrededor
del 90% hombres y el resto mujeres. En el segundo caso no logramos
identificar ni a tan solo un rehén, y en el tercer caso, logramos fotografiar a
doce posibles jefes, de quienes la identificación –saber todo lo que se pueda
de aquellas personas– depende ya a unidades de inteligencia revolucionaria.
Cuando regresábamos a nuestro puesto de avance, se dio una anécdota
muy curiosa. Resulta que por el cementerio que habíamos cruzado en nuestro
viaje y el cual se encontraba muy tranquilo, ahora se encontraba rodeado por
una muchedumbre que celebraba muy eufórica el entierro de más de una
persona y como es común en toda festividad católica, el licor hacía de las
suyas hiendo mano en mano de la gente borracha que pareciera que aquel
entierro solo lo utilizaran como un pretexto para emborracharse. Estas
personas tan bien portaban armas de fuego, lo que significaba que podían ser
miembros de algún grupo armado católico o del ESC.
Hubo un momento en que pensábamos atacar a los borrachos ya que en
esas condiciones podíamos matarlos fácilmente, pero los sonidos de los
disparos podían llegar a los oídos de más fundamentalistas cristianos, lo que
podía costarnos la vida.
Es tanto el daño que ha hecho esa iglesia de vividores a la mente de
nuestro pueblo que mucha gente prefirió morir luchando contra nosotros con
tal de defender sus degeneradas tradiciones.
Una vez que terminamos de soportar viendo semejante orgia cultural y
religiosa, decidimos continuar con nuestro camino.

Domingo 7 de diciembre

Ahora aprovechare para contar todo lo que pueda del desarrollo de la


Revolución y de la política externa dentro de Sudamérica, que de alguna
forma influye a la primera.
Los atentados con cochebomba están manteniendo su nivel de
destrucción en la capital. Donde si bien es muy difícil controlar grandes
extensiones de territorio, al menos podemos causar estragos en puntos clave
de importancia para el Sistema. Sin embargo los daños colaterales siempre
serán inevitables a la hora de ejecutar este tipo de acciones.
Los medios de comunicación ante esta feroz muestra de nuestro poderío
hacen lo que mejor saben hacer; intentar desprestigiar todo acto
revolucionario y hasta las protestas justas de la población. Esto sucedía no
solo desde los inicios de la guerra, sino desde la existencia misma de los
medios de comunicación de la republiqueta peruana.
Sin embargo, los atentados revolucionarios no superan en dar
hostilidades, como lo hacen la carencia de agua y alimentos, los cuales tienen
su origen en los Andes y la Amazonia. A diferencia del primero, donde no hay
forma todavía de paralizar a gran escala el suministro de agua en la capital, en
el segundo si se ha podido de manera impresionante, ya que muchos
campesinos han sido obligados e incentivados a no mandar sus productos
hacia Lima.
Debido a esto, los alimentos de primera necesidad desde hace tiempo
son escasos y los precios se han elevado por las nubes. Sin embargo la
carencia de agua en Lima, no solo se está dando por el bajo cauce del agua en
sus ríos y por el costo de la guerra, que le cuesta al Sistema, impidiendo que
pueda gastar en la reconstrucción de la infraestructura, sino también por los
huaicos que cada año vienen siendo más fuertes, produciendo el cierre de los
centros de potabilización de agua de la capital.
En realidad, ya antes de la Revolución el desabastecimiento de agua
potable en la capital se calculaba como en dos millones. Ahora, en la
actualidad, esa cifra casi se ha duplicado.
Sin embargo, seria esta cifra mayor si es que no se hubieran empezado a
implantar maquinas desalinizadoras en varias zonas de la capital cercanas al
mar. Pero a diferencia de lo que pensaban muchas personas que estaban
esperanzados en que aquellas maquinas les salvarían de morir de sed, pues
pensaban que el servicio seria barato y hay gente que ingenuamente hasta
pensaba que sería gratis. Pues así lo habían comunicado y dado a entender los
medios de comunicación del Sistema a los tontos alienados que estaban
acostumbrados a creerle sus mentiras y que ahora, al estar sedientos o mejor
dicho desesperados por la sed, eran más fáciles de dominar.
¡Pero que gente tan estúpida! Al ser la desesperación por el agua tan
insoportable para una inmensa cantidad de Lima, el Sistema opto por distintas
medidas –que tengo que reconocer, algunas han sido bastante eficaces– para
combatir a la Revolución. Decidió al inicio, mediante un lenguaje encubridor
de sus verdaderas intenciones, el reclutar gente de Lima, la más sedienta,
como medio para combatirnos. Esta forma de utilizar a la población en
nuestra contra lo hacían utilizando el agua como medio de cambio para
dejarla desarmada. Decía el gobierno que todos los que tengan armamento,
se las debía entregar a la policía para poder derrotar a los “terroristas” y que a
cambio se les daría una cierta cantidad de agua. El Sistema sabía que la
circulación de armas de fuego en el mercado negro era inmensa y que muchos
traficantes de armas vendían su armamento no solo al ELT, sino también a
otros, –aunque pequeños– grupos rebeldes. Sin embargo esta medida
empleada, no tuvo mucho éxito, pues los traficantes de armas podían
conseguir agua de otras maneras y en mayor cantidad. En cuanto a las
personas que tenían arma de uso personal y no pertenecían a ninguna
organización rebelde, casi tampoco le hicieron caso, pues las necesitaban para
protegerse de cualquier delincuente de los tantos que abundaban por las
calles limeñas.
Entonces el Sistema tomo otra medida, decidió utilizar a los sectores más
pudientes de Lima, como San Isidro, Punta Hermosa, San Bartolo, Punta Negra
etc para poder controlar de alguna forma a la población. Lo hacía de la
siguiente forma; al tener aquellas zonas pitucas trabajadores de los sectores
más bajos y por tanto, lugares donde se encontraban gente del pueblo, los
ricachones propusieron a sus empleados delatar a cualquier persona que
sabía o sospechaba de pertenecer a algún grupo rebelde a cambio de unos
litros de agua y otros productos de importancia para sobrevivir. Pero eso no
quedo ahí, también empezó a crearse recientemente, grupos armados
compuestos por malandros en su mayoría, con el trabajo de brindar
protección a zonas pitucas.
Ahora hablare del FLN. Esta organización rebelde bastante extremista
reivindicadora del Tawantinsuyo, que principalmente está combatiendo a la
capital del “Estado Cristiano” se ha enfrascado desde hace tiempo en una
guerra sin cuartel.
Los métodos del FLN han tenido que ser brutales para destruir al Sistema
y el ESC, quien les ha respondido con la misma crueldad. Han sido muy
mediatizados los secuestros del FLN a desafortunados turistas y periodistas o
a cualquier persona que sea de nacionalidad de un país, no solo invasor, sino
también que apoye de alguna forma a la invasión yanqui. Todo esto con la
intención de lograr de alguna forma el fin de la ocupación de todas las fuerzas
invasoras. Y si que han tenido en cierta forma efectos positivos a la
Revolución, pues ha logrado intimidar a posibles gobiernos que quizás
hubieran prestado mayor apoyo a la invasión, pero no lo hicieron por el temor
de que el FLN siga capturando a sus ciudadanos nacionales.
Y es que en el Perú, siendo el “país de todas las sangres” no es muy difícil
encontrar a extranjeros venidos de distintas partes del mundo. Gente que por
lo general cree que está por encima de la mayoría cobriza.
Los cristianos armados al principio no se intimidaron mucho con las
acciones del FLN, quien los quería someter primero “por las buenas”, pero al
fracasar esto, tuvieron que darse acciones con la intención de someterlos por
medio del terror. Pero todos los cristianos no llegarían a dar la “otra mejilla”,
sino que empezarían a armarse.
Desde su surgimiento en el sur de Cajamarca, el FLN intento hacerse con
el control de dicha región, lográndolo asombrosamente en tres semanas. Poco
después, lanzó una ofensiva contra los milicianos de Trujillo quienes habían
creado un poderoso centro de resistencia a la Revolución.
Estos bastardos se habían atrevido a utilizar como herramienta política y
contrarrevolucionaria a la cultura mochica. Aduciendo, los imbéciles estos, de
que nuestro objetivo político era incompatible con la existencia de la nación
mochica. Sin embargo, sus planes no saldrían como lo habían planeado, pues
las organizaciones pro-mochicas harían su aparición, dándoles la contra.
Entonces, se dio aquí una medida que daría inicio a una guerra religiosa a
gran escala. Las fuerzas del Sistema, coludidas con líderes cristianos –
principalmente católicos– empezarían a hacer llamados a las distintas iglesias
y sectas de la religión invasora. A pesar que tanto el ESC como el Estado criollo
tenían profundas diferencias al punto de enfrascarse en combates, tuvieron
que aliarse al hacerse el ELT cada vez mas poderoso.
Estoy seguro que de no ser la mayoría de cristianos unos cobardes,
quizás ahora todas las fuerzas tawantinsuyanas estarían aniquiladas. Por la
sencilla razón de que los creyentes en el cristianismo, eran millones. Sin
embargo, los fanáticos líderes cristianos tenían un haz bajo la manga, uno
extremadamente importante, el cual ya dije en la primera página de mi diario.
Hablo del llamado internacional a los cristianos a luchar en nuestro país, en
nuestra contra. Seria principalmente, muchas personas de países con los que
tenemos fronteras los que se atreverían a viajar al Perú para enfrentarnos con
las armas, pensando quizás que era “mandato divino” de su “dios”.
Desconozco cuanto es la cifra aproximada de fanáticos religiosos que han
llegado al Perú, pero estoy seguro que son miles. El FLN es quizás aún más
drástico con milicianos extranjeros cristianos, ya que se dice, que muchos de
estos, algún día se irán de este país y regresaran al suyo donde será muy difícil
que lo juzguen por sus crímenes que cometieron aquí en Perú, aun así pierdan
la guerra. De seguro varios de estos, fueron arrastrados por caballos, práctica
que el FLN ejecutaba de vez en cuando.
He escuchado de que las milicias cristianas tienen como una forma de
tortura, –antes de asesinar a los “indios infieles” – hacerlos caminar por
espinas y si no es así, entonces que se preparen para caminar por encima de
carbones de fuego, castigo que consiste en demostrar al “infiel” de que aquel
recorrido es solo una mínima muestra de su “sufrimiento eterno” que le
depara en el “infierno”. ¡Tengo ganas de reírme!
Recientemente ha habido un grave problema diplomático entre Estados
Unidos y Brasil, debido a que el primero ataco a miembros del ELT que se
encontraban en territorio brasileño. Pero esta discordia no es la primera que
se da, sino la segunda y Brasil, como en la primera ocasión, no se ha atrevido a
responderle militarmente a los gringos. La razón es obvia, los brasileños no
están en las condiciones de hacer frente al poderío militar de los
norteamericanos, pero no descarto que en caso, siga dándose una actitud
belicista de los yanquis contra el Brasil, probablemente a este, no le quedara
más que hacer uso de su potencial militar contra su agresor, con tal de hacer
respetar su soberanía.
Además Estados Unidos tiene el objetivo de apoderarse del inmenso
territorio del Amazonas. Pues este lugar, poco explorado y habitado se
encuentran recursos de altísimo valor. Por tanto, están lejos los brasileños de
tomar una posición neutral, en esta guerra regional contra Occidente, pues la
invasión norteamericana es también un peligro para ellos. Por lo que al
parecer están ocultamente apoyando militarmente a los patriotas
venezolanos que también están en guerra contra los yanquis y sus lacayos. Me
pregunto, ¿y porque Brasil no apoya al ELT y otros grupos armados
tawantinsuyanos? Lo más seguro, será porque no existe y no ha existido
jamás, algún tipo de relación con el gobierno brasileño a diferencia de los
gobiernos de Venezuela y Bolivia, –con este en su momento– con los que sí ha
estrechado ciertos vínculos. También puede ser, porque nosotros les
parecemos muy radicales en nuestros objetivos políticos para el continente.
Brasil francamente no es un país que al Tawantinsuyo le agrade, pues ese
país tenga gobiernos de derecha o izquierda tiene una política de estado bien
definida: convertirse en la potencia número uno de Sudamérica. Y esta
ambición política sin lugar a duda chocara con la nuestra. Hay algo mas para
tener en cuenta, se llama geopolítica brasileña que puede ser contraria al
Perú, en el sentido de que Brasil puede intentar apoderarse de gran parte de
territorio peruano para estrechar en gran manera su ruta de comercio con
China para que ya no lo haga por el norte ni el sur. Si en el caso insolito los
chilenos llegaran a ganarnos esta guerra, en los próximos años tendríamos
que prepararnos para enfrentar a esta inmensa “colonia portuguesa” que
tenemos al este. ¿Y qué probabilidades tendríamos de resistir ante semejante
potencia sino pudimos hacerlo contra Chile? Tenemos incrustado en la
memoria colectiva los territorios que nos han ido quitando varios Estados y
fue el brasileño el que nos quitó mucho más. Al igual el ese país también lo
tiene en sus memorias y puede volver a intentarlo.
Ese proyecto o visión de la “unidad Latinoamericana” es en los hechos
mas una utopia que realidad. Y eso lo hemos demostrado los
tawantinsuyanos. Como negar que los Estados que rodean a Perú, Ecuador y
Bolivia no ven con agrado nuestra unión que cada vez más se va a
consolidando. En todo el continente “americano” no había tres países que no
sean los nuestros que anhelaban mas la unidad y cuando empezó a suceder
gobiernos de países como Colombia, Brasil, Argentina y Chile empezaron a
atacarnos diplomáticamente o no nos prestaron ningún apoyo o peor aun, se
atrevieron a invadirnos militarmente, sucediendo esto con Chile. Además la
denominación “Latinoamérica” es de raíz colonial europea.
Los gobiernos lacayos de los yanquis; Colombia, Chile y Argentina
pusieron el grito en el cielo ¡Oh no, estos “indios” van a intentar quitarnos
territorios que pertenecieron al Tawantinsuyo! ¿Y si así fuera, cual es el
problema? Los tawantinsuyanos creemos que no solo territorio que
pertenecieron al Tawantinsuyo debe regresar a ser un estado, sino también
que territorios donde quizás jamás llego la presencia inka. Pero este grandioso
proyecto deben decidirlo principalmente los pueblos que están en los
alrededores de Ecuador, Perú y Bolivia. La permanencia de un territorio y su
gente en un Estado, no debe definirlo solamente el este, sino principalmente
la misma gente.
Bueno, regresando a la actitud militar de Brasil en esta guerra a gran
escala, es aún mayor, así lo demuestra su decisión de hace un poco más de un
año de desplazar a gran parte de sus tropas en ciertos lugares de su selva, que
colindan con las fronteras de Perú y Bolivia la cual mide más de dos mil
kilómetros. A todo esto, se une la frontera que tiene con Venezuela; alrededor
de ocho cientos kilómetros. Sin lugar a duda una enorme zona fronteriza difícil
de controlar, pero que el gobierno brasileño, está haciendo todo lo posible
para que así sea.
No sé si Brasil algún día, se involucrara en la guerra directamente, ya sea
la que está aconteciendo en Perú y Bolivia o en Venezuela. Quizás lo haga con
la intención de demostrar que es la mayor potencia de Sudamérica y sobre
todo para defender sus intereses. Pero de darse el caso, la guerra en
Sudamérica contra Occidente, quizás será la peor que se haya dado en el
mundo, desde la Segunda Guerra Mundial.
En otras noticias, ya de más índole internacional, los rusos están
estrechando cada vez más su colaboración con los yanquis en su política para
contrarrestar a la yihad que se está saliendo de control no solo en el Medio
Oriente, sino en la mismísima Europa. El monstruo judeocristiano y europeo
ha quedado al descubierto. La intensa rivalidad que alguna vez tuvieron ha
quedado en el pasado. La alianza de estas dos potencias a sacudido a varios
países sobre todos a los del Medio Oriente. Sin embargo, dicha alianza no es
tan poderosa como algunos pesimistas creen. Ya que las tres grandes
civilizaciones que están siendo combatidas: China, Islam y Tawantinsuyo –
sobre todo los dos últimos– les demostraran, que el fin del dominio Europeo
cristiano sobre el resto del mundo, ya no va más.
Otro suceso que ha tenido fuerte atención últimamente ha sido el
estallido de un cochebomba frente a la embajada judía. Ya hace como tres
años atrás, se había intentado hacer lo mismo, pero el famoso Mossad, lo
había impedido, descubriendo a tiempo a nuestros camaradas y dándoles
muerte. Pero ya los vengamos. ¡Y de qué manera! Pues los hijos del
Tawantinsuyo, no creemos en ningún “pueblo elegido” para gobernarnos y
mucho menos en gente históricamente criminal.
Y bueno se decidio por orden de mis superiores retornar a mi pelotón a la
RT9, donde se nos necesita con mayor importancia. El día de ayer fuimos de
cacería, ya que casi no tenemos nada de carne de res o ave para comer. Al
menos tenemos que suplantarlo por carne de los distintos tipos de reptiles
que abundan por aquí, como por ejemplo la serpiente, un animal que, si bien
puede ser muy aterrador, más es todo lo contrario en cuanto a sabor se trata.
Habremos capturado como doce de estos animales. En realidad, no fue la
primera vez en que he comido serpiente ya lo había hecho cuando me
encontraba en Bolivia. Pero capturar estos animales no es algo que se pueda
aprender sin que alguien te lo enseñe, es muy difícil y arriesgado. A mí me
enseño un compañero que ya se encuentra muerto. Sin embargo, no soy tan
experto que digamos, debido a esto, es mejor la compañía de alguien que
tenga mucha más experiencia que yo, y quien mejor que nativos del lugar.
Cazábamos también lagartos, tritones y ranas, con los cuales nuestros
hermanos nativos, prepararon exquisita comida para una cierta cantidad de
miembros de la RT9.
El número de combatientes en los túneles va en aumento. Nuevos
hombres y mujeres, llegados de pueblos del sur de Ucayali, son los que ahora
se encargan de resguardar la primera línea de defensa de la base y la RT9 que
esta ubicada a 400 metros con dirección al oeste y suroeste. Mide de largo la
línea como tres kilometros.
En realidad lo que se llama como “línea de defensa” es toda una hilera de
copas de los arboles más altos y otros un poco bajos. En los cuales, en la parte
alta se emplazan puestos militares con distintas funciones. Otro grupo de
nuevos voluntarios, –aunque minoritario– en cambio ha sido mandado al este,
donde conformaran otra línea de defensa.
Ha habido recientemente una serie de ataques de parte de un grupo de
drones, contra los que combatimos y la población, –que se encuentra
alrededor del RT9– cuando dormía en sus respectivos túneles. Sucedió que
una persona salió –no sé qué con qué intención– hacia la superficie y que
poco después se escuchó un estallido, había resultado ser el ataque de un
drone. Inmediatamente después la base también fue atacada.
Al parecer nuestros centinelas que tenemos ubicados en distintas
direcciones no fueron capaces de darse cuenta de la entrada de esa máquina
a nuestro territorio.
No se podía salir así nada más, porque como era obvio eso hubiese
significado ser atacado y probablemente muerto por el ataque de algún dron.
Un combatiente intento saber por medio del puesto de observación, si
nuestro hermano aún quedaba con vida. No obstante, no se podía saber esto,
por el impedimento que daba la oscuridad de la noche.
Pasaron algunos minutos, sin que haya alguna razón, que nos hiciera
saber de qué la presencia de los drones aún era posible en nuestro territorio.
Quizás estaban vigilándonos minuciosamente a que algún despistado saliera
de los túneles para hacerlo pedazos. Pero quizás al no ocurrir esto, fue por lo
que empezaron arremeter contra las zonas más vulnerables, las aldeas de los
pobladores, de quienes yo esperaba que todos se encontraran en sus túneles,
que aunque pequeños comparado al RT9, al menos los protegería.
De pronto se escuchó algunos disparos, los cuales yo pensaba que habían
venido de algunos combatientes de la base o de los pobladores. Realmente
era imposible saber exactamente qué es lo que estaba sucediendo en la zona
donde se encontraban los pobladores, los que estaban a unos 150 metros de
nuestro RT9 y un poco menos a nuestra base, lugar en donde tampoco
sabíamos que ocurría ya que las comunicaciones por radio se cortaron debido
al ataque de los drones.
Ante la grave situación en la que se encontraban nuestros hermanos,
decidimos que ya era hora de actuar contra esas malditas máquinas. Uno de
los comandantes del RT9 medio autorización. Así que me embarre de barro
todo mi cuerpo junto con otro jefe de pelotón antes de salir, ya que así sería
muy difícil para los drones detectarnos, puesto que estos aparatos se guían
por medio de la visión infrarroja, sobre todo en la oscuridad. Cuando salí de
los túneles, lo hice tranquilamente, pero mientras iban avanzando al lugar
exacto del conflicto, empecé a sentir cierto temor, pero mucho más
adrenalina. Había escuchado mucho sobre la efectividad de ataque, de parte
de los drones contra muchos revolucionarios, así que nos acercamos con
mucha cautela hasta ver la destrucción que estas máquinas estaban
ocasionando.
Había que actuar rápido una vez que los teníamos ubicados, antes que
ellos nos ubiquen. Eran tres drones que se estaban pasando de “vivos”. Al
principio pensamos que se podía tratar de un dron nada más, pero después al
ver los disparos que hacían otros más con sus ametralladoras, nos dimos
cuenta que en total eran tres.
Entonces, con cierto aire de salvador de la situación, mi acompañante
me dijo: “yo mismo soy camarada” y coloco la carga en su lanzamisil antiaéreo
Igla y disparo a uno de los drones, haciéndolo pedazos al instante. Al mismo
tiempo el segundo y tercer dron huyeron con dirección desconocida.
Terminado los enfrentamientos, pudimos rescatar a las personas heridas
quienes habían entablado disparos contra aquellas maquinas antes de que
nosotros llegáramos a auxiliarlos. Por otra parte gran parte de las chozas que
habían construido momentáneamente para guardar leña y otros materiales
mientras agrandaban los túneles se encontraban destruidos por el ataque
enemigo. Pero cuando se trata de arreglar a los daños efectuados por el
enemigo, los hombres y mujeres necesarios se movilizan para solucionar el
problema lo más rápido posible. Lo que logramos en menos de un día.
Ese mismo día, también hubo una fuerte llamada de atención al montón
de centinelas esparcidos por los alrededores del RT9, de quienes francamente
dudo de que haya sido negligencia. Mas bien creo que esos drones son muy
difíciles de detectar durante la noche, por lo alto que vuelan y la poca luz que
emiten. Para impedir una nueva ofensiva de esas máquinas, se ha dado
mejores binoculares a los centinelas, –los cuales espero les sirva para
detectar a cualquier amenaza que venga del aire– y aumentar el número de
estos para asegurar mejor la vigilancia de nuestros túneles.
Dos días después de los enfrentamientos con los drones, me mandaron
junto con mi pelotón y otro más, a dejar IEDs en unas carreteras por donde la
inteligencia del ELT nos había comunicado que pasaría un contingente militar
con sus vehículos.
Nos han dicho que los vehículos enemigos probablemente pasaran
mañana a primeras horas del día. Debemos estar listos para infringirle una
segunda mortal emboscada ya que otras unidades que se encuentran más al
sur y quienes también han implantado IEDs, ejecutaran la primera.

Viernes 12 de diciembre

La situación sí que se está poniendo cada vez más belicista en los túneles
y sus alrededores. No sé hasta cuando seguiré escapando de la muerte. Había
recibido mi unidad y otras dos hace varios días, la orden de colocar IEDs en la
carretera, donde se tenía planificado emboscar a un convoy militar, pero se
frustro por razones logísticas. Bueno, ahora increíblemente también sucedió
lo mismo, pero con la diferencia de que esta vez si logramos poner los
explosivos.
El día miércoles a horas de la tarde, contingentes militares aterrizaron en
las montañas al norte del RT9. Mientras que por el este, tropas blindadas y
fuertemente armadas se dirigieron al mismo objetivo. Por nuestra parte un
dia antes en la madrugada, habíamos colocado las trampas explosivas en la
carretera, esperando a que la cruzaran, pero no llego a ser así, por razones
que desconocemos. Entonces el lunes en la noche, llega a nosotros la orden
de regreso al RT9 con urgencia al estar esta, bajo intenso fuego enemigo. Sin
más remedio, nos abrimos paso en la selva aceleradamente, sin tener una
idea clara de la magnitud del ataque al RT9.
Para llegar al RT9, –por medio de la información que recibimos de
nuestros superiores que se encontraban en plena batalla– nos dirigimos por el
sur de este, donde existían pequeñas montañas, lo que hizo que nuestra
llegada se atrase mucho más. Fue necesario tomar esta ruta ya que el lado
oeste y también el noroeste, se encontraba con presencia militar enemiga, lo
que hubiese implicado chocarnos con ellos y no podíamos tomar la dirección
del este, ya que hubiese retrasado más nuestra llegada al túnel, al ser una
ruta más larga por los grandes montañas que hubiésemos tenido que
atravesar, es más quizás ni hubiésemos podido llegar al ser de seguro
retenidos por las fuerzas invasoras quienes ya hubiesen cercado al RT9 y los
pocos defensores que teníamos en el este no hubiesen sido de mucha ayuda.
Cuando nos encontrábamos en la cima de la montaña pudimos apreciar
las luces del cruce de fuego entre los dos bandos. Faltando poco para llegar a
los túneles, una granada de mortero nos impactó, matando a un combatiente
e hiriendo a otros dos, a quienes socorrimos rápidamente llevándolos al
interior del túnel.
Las fuerzas enemigas intentaban cercar a la RT9, pero para retrasar su
ofensiva, tal propósito y para que lleguen nuestros refuerzos antes de que nos
cerquen totalmente, se había cortado el puente colgante del rio que se
encuentra al norte. Pero los norteamericanos aun así, habían logrado avanzar
hacia la RT9. Distancia que habrá sido no menos de 300 metros cuando mi
unidad y las otras dos llegaron ¡nos salvamos por esta insignificante distancia!
En cambio por el oeste, el enemigo para nuestra suerte se encontraba mucho
más lejos, lo que facilito nuestra llegada por el sur del RT9.
En realidad, en un principio se nos había ordenado atacar por el sur a las
tropas invasoras que venían del oeste, con el propósito de apoyar a nuestros
compañeros del RT9 que retenían su avance. Empero, horas después se
cambió la orden ya que se habían avistado drones que fácilmente podían dar
con nuestras posiciones en aquella zona de poca vegetación.
Lamentablemente al ser bombardeados totalmente por el enemigo, sabíamos
cual había sido el destino de nuestros hermanos que se encontraban al oeste
del RT9, de quienes no sabemos cuántos serán prisioneros y otros cadáveres,
ya que a estos también el enemigo se los lleva siempre que puede, con el
propósito de identificarlos.
La resistencia fuera de nuestros túneles no habrá durado más de diez
horas. Sabíamos muy bien que sería inevitable el retroceso hacia el RT9, ante
la superior capacidad de fuego de nuestros enemigos. Al adentrarme a los
túneles sentí nuevamente ese calor húmedo que, para alguien que no está
nada acostumbrado le puede parecer asfixiante.
Era la primera vez que me iba a enfrentar a los yanquis desde el interior
de los tuneles y estando ubicado en un puesto de ataque de la RT9, me sentía
como un animal enjaulado, vulnerable a los inevitables ataques del enemigo.
Pero no estaba solo, me encontraba con Kamari y su ayudante, – un
muchacho con muchas ganas de combatir– ambos estaban con sus fusiles.
Quienes con su presencia que me daban mayor seguridad. Por otra parte, el
resto de hombres de mi unidad, se ubicaron en sus respectivos puestos de
ataque. Incluyendo los que se prepararon para enfrentar cuerpo a cuerpo la
posible entrada de los yanquis a los túneles.
Cuando llegaron los yanquis desde el norte a pocas decenas de metros
de la RT9, reiniciaron los combates desde todos los lados. Yo me concentre en
disparar al oeste, donde se encontraba la mayoría de las fuerzas invasoras a
las que empece a disparar antes que pudiera avistarlas. Esto debido a la
intensa flora que a lo mucho me permitia ver no más de 20 metros hacia
cualquier lado. Disparé furiosamente, quizás como nunca lo hice. Vacie miles
de casquillos de los que su ruido se mezclaba con los gritos de los tiradores. A
la falta de visión que producía la densa vegetación se le unió también el humo
de las armas de fuego, lo que dificultaba más nuestra visión. De pronto en el
momento en que abastecía a mi fusil de asalto con más munición, escuche un
tremendo estallido, un proyectil había impactado en nuestro puesto de
ataque. Dando como resultado que el ayudante de Kamari muera y este
resulte herido en el pecho, –pero no de gravedad– y la destrucción de
nuestro puesto, que aunque estaban en esas condiciones, aun así, existía la
posibilidad de que algún soldado pudiera adentrarse en nuestros túneles ya
que la entrada al corredor de la escalera no había sido bloqueada, pues o sino,
nosotros no hubiéramos podido escapar hacia abajo, en los túneles.
Encontrándome con Kamari en el primer nivel, aguardamos atentamente
en que percibiéramos alguna señal de que el enemigo se encontraba listo para
introducirse en la RT9. Así, nos anticiparíamos en el ataque. Esperaríamos a
que intenten bajar por algún agujero o entrada del RT9.
Trate de concentrar todos mis sentidos en mis oídos pero el ruido en el
exterior aún era fuerte e impedía que pudiéramos escuchar el sonido de los
paso de algún soldado. Debido a este factor que jugaba en nuestra contra
terminamos siendo los sorprendidos nosotros y no el enemigo…. ¡pero de qué
forma! ¡Nos atacaron con una bomba incendiaria! Pero menos mal que nos
encontrábamos a una distancia que impedía que nos azaran vivos. A lo mucho
sentimos un fuerte calor.
Aun así, no nos alejamos del punto amenazante, pues debíamos evitar a
todo costo de que algún soldado invasor se adentre en nuestros túneles.
Mientras vigilaba en la oscuridad, parece que más atención prestaba a los
disparos y gritos que venían del exterior, que del interior. Mientras tanto los
yanquis empezaron a adentrarse en los túneles. Era difícil saber la distancia a
que se producían los disparos en los túneles pero trataban de darme una idea
de la ubicación de los combates, para que así, no nos sorprenda ningún
soldado norteamericano.
Mientras esperábamos alguna posible entrada del enemigo,
escuchábamos todo tipo gritos de muchas personas, de quienes no sabíamos
distinguir en algunos casos, si eran o no, amigos o enemigos. Pero algunas
palabras en castellano, si supimos reconocerlo demasiado bien, tal como fue
el insultarnos: “indios de mierda”. Así nos gritaban (jajaja) principalmente los
gringos.
De pronto entre todo ese intercambio de balas e insultos algo más llamo
nuestra atención. Una bomba de gas. La cual nos lanzaron desde afuera por
medio del corredor que habíamos estado resguardando. Al igual que el ataque
con la bomba incendiaria, reaccionamos rápidamente pero con la diferencia
que está vez nos alejamos, varias decenas de metros, hasta entrar a un cuarto
especial, que contaba con una maya capaz de impedir el paso de cualquier
tipo de gas. Nos habremos encerrado como un par de horas. El tiempo que
considerábamos suficientemente como para que el gas se disipe. Después de
esto, salimos del cuarto y ya no se escuchaba disparos ni gritos a excepción
del que nos llamó: ¿Se encuentra alguien ahí?. Había sido una voz bastante
gruesa que salió de un hermano al que nosotros le respondimos: “si, aquí nos
encontramos”.
Los combates habían ya cesado. Y para que suceda esto, tuvo mucho que
ver la llegada de nuestros refuerzos de distintas direcciones, provocando la
retirada de los invasores del RT9, que de lo contrario, de seguro hubiese
demorado más.
Al final el enemigo había provocado un saldo de 120 muertos y 250
heridos en nuestro bando. En cuanto a las bajas del enemigo, el número es
desconocido debido a que en su retirada se los termino llevando. A excepción
de dos cadáveres que pudimos hallar, que eran de los gringos.
Como no mencionar el anécdota místico, que sucedió a dos miembros
del ELT. Estos hombres habían quedado enterrados en un cuarto del primer
nivel debido a un poderoso explosivo que lanzo el enemigo por uno de los
agujeros. Muchos pensábamos que lo más probable era que sus cuerpos ya se
encontraban cadáveres bajo los escombros. Pero felizmente no resulto ser así,
cuando terminamos de cavar, pues los encontramos sanos y salvos. Pero en sí,
no fue el encontrarlos con vida lo que causo una impresión asombrosa, sino a
los huacos –que se decían eran originales porque habían sido traídos de
algunos museos para que los fundamentalistas cristianos no los destruyan–
que se encontraban junto a los felices sobrevivientes y que no habían sufrido
daño alguno.
¡Grandes es la voluntad de Wiracocha! Grito alguien por ahí.

Miércoles 17 de diciembre

Parte de los túneles de la RT9, que fueron dañados en los combates de


hace unos días atrás, ya han sido reparados. Quizás nos lleve otra semana
reparar todo el daño. Por otra parte se están ampliando aún más los túneles.
Desconozco todavía, cuál será el límite de la construcción de estos. Pero aún
está lejos de alcanzar en tamaño a la Principal Red de Túneles (PRT) que se
encuentra al norte y tiene casi el doble de tamaño.
He tenido el honor recientemente de conocer el Cuartel General del ELT
de donde hemos traído importante material bélico. Máscaras antigás, rifles de
francotirador de gran calibre, miradas réflex, bombas cegadoras, lanzamisiles
antitanque Kornet, etc.
Había partido hacia ese importantísimo lugar, con Kamari y Takiri, quien
conducía nuestro vehículo militar, arrebatado a los ineptos militares peruanos
hace bastante tiempo, el cual se tenía muy bien guardado en un rinconcito de
la selva. Pero también teníamos una camioneta a la que implantamos algunas
placas de metal. Como medida para contrarrestar al menos los disparos de
nuestros enemigos.
Cabe mencionar que el armamento que sale de Bolivia para dirigirse por
la selva peruana, no solo circula por la PRS, sino también por una ruta secreta
que lleva al Cuartel General del ELT que se encuentra casi en el medio de
Madre de Dios y en donde se almacena armamento principalmente para su
defensa.
Había recibido la orden de ir junto con algunos mis hermanos a aquel
lugar debido a que no había otro lugar donde encontrar importante material
bélico que necesitaban urgentemente los combatientes del RT9, donde
además los convoyes demorarían varios días en llegar por los duros
bombardeos
El viaje hasta el Cuartel General duro casi dos días, por encontrarse las
carreteras en muy mal estado. Y como no mencionar a las lluvias que
dificultaban aún más nuestro recorrido y que por su culpa, casi nos vamos
directo hacia un abismo, que parecía bastante profundo.
Fue así como encontrando y esquivando distintos tipos de obstáculos en
nuestro recorrido de cientos de kilómetros, llegamos al primer puesto de
vigilancia que se hallaba a una distancia cercana del Cuartel General y donde
tuvimos que detenernos ante un guardia de mirada desconfiada. Ya me
imaginaba la gran responsabilidad de tener que brindar resguardo y vigilancia
a un enclave tan importante donde se encuentra el Estado Mayor.
Entonces el guardia nos preguntó sobre el propósito de nuestra
presencia. A lo que mi camarada que es jefe de pelotón, respondió “que
veníamos a recoger un cargamento de armas y que el comandante Wayra
Quispe nos estaría esperando”. Yo también dije algo parecido. A continuación,
el guardia llamo a su asistente para que le pasara el cuaderno de llegadas y
salidas. El guardia una vez que tuvo el cuaderno en su mano empezó a
revisarlo y comprobó que nuestra llegada estaba apuntada. Y mando a llamar
a un comandante para asegurarse mejor de que era cierto lo que decíamos.
Esperamos en un rincón donde se encontraban otros vehículos militares.
No tardaría en venir el comandante el cual nos llevo a una guarida de la que
sacamos el armamento que requeríamos. Después de recibir unas breves
instrucciones sobre el uso de algunas armas, partimos de regreso a la RT9 por
la misma ruta que habíamos llegado. Durante el recorrido tuvimos algunos
problemas técnicos con el viejo blindado, pero no fue nada grave que nos
podamos solucionar. Pero si, las duras lluvias nos hicieron retrasar
nuevamente un poco más de lo previsto. En el transcurso llegamos a apreciar
el bombardeo –lo más probable que haya sido de un B52– en dirección al
oeste.
Una vez que llegamos al RT9, el comandante de este nos dio algunas
instrucciones simples a mí y mi compañero, sobre las dos misiones que
teníamos que cumplir al día siguiente en la mañana junto a más combatientes
del puesto de avanzada. La segunda misión me tomo por sorpresa, la de
entrar en territorio enemigo.
Entonces nos dirigimos al suroeste el día del ataque, exactamente en el
punto donde habíamos implantado unos días atrás gran cantidad de IEDs en la
carretera y por donde también se estaban construyendo tres pequeñas
trincheras una para cada pelotón. Desde estas posiciones esperábamos
ejecutar ataques contra los helicópteros –pero no llegamos a ver a ninguno– y
vehículos militares que pasaban al frente nuestro, del que logramos destruir
junto con sus tripulantes por medio de nuestros IEDs. Después tuvimos que
emprender un pequeño viaje a territorio enemigo.
Como a unos 800 metros de nosotros, hacia el oeste se encontraba una
montaña de considerable tamaño que utilizaríamos a nuestro favor. Teníamos
información de que existía la probabilidad de que algunos helicópteros pasen
con dirección al norte o al noreste. A esta última dirección, con la intención de
atacar a algunos enclaves cercanos al RT9.
Entonces decidimos llegar encubiertamente hacia aquella montaña, que
se encontraba en control del enemigo, pero solamente yo y Kamari, el resto
se regresaría al puesto de avance. Con habilidad y quizás con un poco de
suerte nos adentramos cientos de metros ocultándonos de los puestos de
vigilancia de los yanquis. Al ser solo dos era muy difícil que dieran con nuestra
ubicación. Escalamos la montaña durante casi media hora, hasta llegar casi a
la cima. Ahí esperamos quizás dos horas, para que avistáramos al helicóptero
Chinook, que pudimos reconocer con nuestros binoculares, era inglés o
británico por su bandera y por el símbolo de la Royal Air Force. A este
logramos derribarlo sin prácticamente nada de dificultad, con un misil Igla que
impacto en la cola, por lo que pudo recorrer todavía varios cientos de metros,
para después caer me imagino en territorio controlado por los yanquis. Digo
“me imagino” ya que no nos dimos el “lujo” de ver donde caería el
helicóptero, pues teníamos que salir lo más rápido posible del lugar, de toda
el área que los yanquis tenían en su control, aunque en la práctica no era
tanto así. Pues así como entramos a territorio enemigo sin mucha dificultad,
salimos del mismo de igual manera. De más estoy seguro que los
norteamericanos han reforzado la vigilancia en aquella zona.
Después de lograr el derribo de la aeronave inglesa, nos dirigimos a
nuestro puesto de avance, donde me di con una gran sorpresa. Resulta que
casi todos los miembros de mi pelotón estaban celebrando con algo de licor
de maíz. Pero no todos se encontraban borrachos, a excepción de dos, que no
supieron controlarse.
Los insubordinados habían pensado que yo y Kamari, tardaríamos en
regresar, pues yo les había dicho que probablemente entraríamos kilómetros
adentro de territorio enemigo para derribar una aeronave de mayores
dimensiones. Pero al final no fue así.
Les deje en claro a todos los revoltosos sobre todo a Unay y Sariri, que a
la próxima que hagan eso, los castigaría llevando a un Tribunal
Revolucionario. Donde sabrán darle el castigo necesario. Ahora solo, le pedí a
Auki –a quien le encargue principalmente la vigilancia– que me trajera tres
baldes con agua. Después hice que se pusieran en cuclillas los tres para que
en esa posición, puedan recibir un baldazo de agua cada uno. Viendo que esto
no bastaría, les ordene que se quedaran vigilando mojados en sus puestos,
hasta la media noche.
Espero que esto les haya servido de lección. Felizmente que estaba de
buen humor, por haber derribado el helicóptero anglosajón, o si no, de seguro
hubiese optado por un castigo más severo. El teniente Yawar no se encuentra
con nosotros por problemas de salud, asi que me ha puesto al mando
momentáneamente de la GA18
Al día siguiente realizamos una acción militar junto al pelotón de Takiri.
Mientras el pelotón de Pizango se quedaría nuevamente resguardando los
puestos de avance. Nos encontrábamos en la carretera donde los carros iban
de sur a norte y viceversa.
Iniciamos atacando con RPG. Siendo el segundo vehículo blindado del
convoy el que recibió el impacto, provocando que el resto de vehículos se
detuviera, en total unos ocho. Destruido el clásico blindado norteamericano
M117, causamos la rabia entre el contingente yanqui, porque estos nos
respondieron con sus ametrallladoras Browning, lanzagranadas incluyendo los
vehículos blindados más pequeños que iban como refuerzos del convoy.
Se desato entonces un duro cruce de fuego que incluyo el lanzamiento
de dos cohetes RPG, finalizando asi, nuestro ataque con este tipo de armas.
Intentamos rodearlos, pero el enemigo con su superioridad de fuego, nos
impidió que saliéramos hasta la pista, por lo que nos retenía en la hierba.
El enfrentamiento aunque parejo, decidimos retirarnos ya que nuestras
municiones eran muy limitadas y de seguir continuando nos veríamos en
vueltos en un gravísimo problema para todo el contingente revolucionario.
Además ya se había cumplido con el fin trazado del ataque. El cual es parte de
la actividad general de los hombres que están en las trincheras recién
construidas; hostigarlos, distraerlos y provocar ataques rápidos y
enfrentamientos cortos.
Pero al retirarnos, un helicóptero Apache nos sorprendió abriendo fuego
contra nosotros, ocasionando nuestra respuesta de la misma forma. Estas
aeronaves están acostumbradas a volar bajo, cosa que así, sus enemigos no
logren avistarlos antes de ser atacados o liquidados, lo que en nuestro caso no
fue así.

Martes 23 de diciembre

El GA18 se encuentra en una alta movilidad, debido a que hemos decido


no permanecer mucho tiempo en nuestros puestos de avance, ya que hay
mas posibilidad de que pueda ser descubierta y posteriormente atacada por el
enemigo, si es que nos encontramos ahí. Durante estos días, hemos derribado
tres helicópteros, una cifra nada mal, para nuestro contingente que
últimamente ha aumentado, en cuanto a número de combatientes. Creo que
al principio empezamos con unos 31 ahora somos 45. Nos ha informado el
mando superior del RT9, que ya no mandaran más combatientes al GA18 por
un tiempo.
Ha llegado una mujer a mi pelotón, se llama Tamya, que es la segunda
que lo hace, desde que estoy la selva. Espero que no termine como la
primera, la cual no duro mucho peleando a mi lado, ya que fue en la segunda
o tercera semana, en que fue abatida por soldados chilenos. Tamya
reemplazara a Unay quien se encuentra gravemente enfermo. No sé qué
realmente tiene. Pedí hace unos días a un comandante médico que los
trasladen al RT9. Hace unos días se lo llevaron.
Me imagino que para nuestras mujeres de nuestra patria, debe ser
mucho mas difícil y esforzado rendir óptimamente en los combates. El ELT a
diferencia de las Fuerzas Armadas criollas, si ha sabido integrar a la mujer
como cuerpo combativo.
Sin embargo, no faltaban los machistas en nuestras filas que decían que
las féminas deberían estar mejor reclutadas para todo lo necesario en la
guerra, menos en el arte de combatir. Probablemente la actitud de estas
personas se debía a la enseñanza misógina de la biblia. Y en una sociedad
como la nuestra, tan cristianizada, no es para nada absurdo pensar que de
alguna forma ese falso libro y su dios igual de falso, tenían que ver algo en el
machismo extremo que se vivía en el Perú. Pero sería injusto tachar a los
hombres o a la biblia, como los únicos culpables de que a la mujer no se le
valore como se debe, ya que ellas mismas también lo eran, pues en muchos
casos, eran las mujeres hasta más fanáticos que los hombres en cuanto a
creer en las “enseñanzas” de un libro que claramente las discriminaba, por el
simple hecho de ser mujer.
Bien, regresando a nuestra situación en el campo de batalla, se ha decido
por parte de los pelotones de cada puesto de avance, dividirse en dos grupos,
uno con la obligación de resguardarla y otro con la de combatir a las fuerzas
invasoras. Es de aclarar que las cinco unidades del grupo de avance actúan por
su parte en ocasiones y en otras conjuntamente. Igualmente, se ocupan de las
necesidades que tengan en sus propios puestos de avance.
De alguna forma hemos intentado estrechar nuestros lazos, para reducir
de alguna forma la separación de nuestros puestos. Justo el día de ayer, nos
habíamos reunidos todos –a excepción de un grupo de combatientes que
dejamos como vigilantes a nuestro alrededor– en el puesto de mí unidad, para
poder distraernos sanamente, aunque sea un por un momento, jugando
casino. Como a manera de apuesta, para poner interesante el asunto,
teníamos frutas que eran un poco difíciles de encontrar, como es el camu
camu y el aguaje, también instrumentos como el cortaúñas, pinzas,
afeitadoras etc. En total fuimos diez los jugadores, divididos en cinco grupos
de dos. Cada grupo representaba a su unidad. En representación de mi unidad
se encontraba Tamya y por supuesto yo.
Después de jugar por un largo rato, con chicha de jora incluida, –pero sin
nada de alcohol– terminamos ganando algunas cosas importantes pero para
después perderlo casi todo en el mismo juego. Fue una agradable tarde de
relajo, en la que casi todos nos divertimos y arriesgamos, ya que el mando
superior de la RT9, no podía enterarse en lo absoluto. Ni siquiera el teniente
Yawar, aunque no hay manera de que se entere este por su ausencia. Pero sé
que valió la pena. Pues relajarse lo necesario, es quizás lo que en muchos
casos se necesita en esta guerra, pero eso sí, sin arriesgar ninguna operación
militar o la vida de tus camaradas.
Al siguiente día la lucha continuaba como cualquier otro. Íbamos
caminando yo y mi unidad, por una montaña espesa de vegetación que
después de descender al suelo y voltear hacia nuestra izquierda, vimos
extrañamente un drone que se encontraba sostenido en el aire como a unos
doscientos metros. Entonces yo, sin pensarlo dos veces le pedí a Sariri que lo
interceptara con su misil antiaéreo. Cuando disparo contra aquel dron, de
este solo quedaron algunos pequeños trozos de metal.
Quizás se encontraba tomando imágenes del caserío, del que se
encontraba encima o tal vez estaba a punto de realizar algún ataque a las
personas de ese pequeño poblado. Al parecer el dron no tomo las medidas
necesarias de seguridad. Las fuerzas invasoras están utilizando cada vez más
drones. A este paso que van quizás sus helicópteros y aviones pasaran a
segundo plano, como fuerzas principales de ataque aéreo.
Después las personas del lugar nos reclamaron molestamente por lo
ocurrido, por la explosión que espanto a muchos de ellos, incluyendo a sus
animales que estaban criando. Nosotros les explicamos las razones, pero a
algunos de ellos les costó entenderlo.
Después de montar un campamento para comer y descansar, seguimos
con nuestra trayectoria hacia un helipuerto del enemigo, que se encontraba
en plena construcción. Yo pensé que era necesario averiguarlo ya quemas
adelante podría ser un importante blanco que atacar.
Estuvimos caminando atenta y tranquilamente por un terreno pantanoso
sin ninguna novedad, pero en eso, unas gallinas domesticas aparecieron al
frente nuestro. A mí me pareció extraño que aquellos animales
acostumbrados a estar enjaulados no lo estuvieran, ya que, de esa forma, sus
dueños los protegen de los animales carnívoros y quizás ladrones que rondan
por la selva. Por lo que comunique mediante señas a los miembros de mi
unidad, de que estuvieran alerta.
Al caminar un poco más, no tardaríamos en darnos cuenta. Yo por algo
había tenido un mal presentimiento al ver a aquellos animales. Sucedió que
un grupo de veinticinco soldados se encontraba masacrando a un pequeño
poblado ashaninka. Nosotros que nos habíamos desplegado en línea de
combate, observamos sumamente molestos. Yo sobre todo me puse rabioso
cuando vi como disparaban a varios adultos delante de niños, pensaba en ese
momento, que probablemente eran familiares de los menores.
Yo estaba furioso, también dudoso. Me encontré en el intenso dilema si
debía atacar o no a los sanguinarios yanquis. Aparte la presión no solo venia
de las víctimas y sus victimarios, sino también de mis propios hombres,
quienes me preguntaban que es lo que debíamos hacer en aquella situación.
Yo les respondí apenado y hasta un poco avergonzado que nos
encontrábamos en clara desventaja ante el enemigo y que entrometernos,
seria casi un suicidio y encima causaría la muerte de muchos más pobladores.
Fue entonces que recibí la presión más por los ojos de mi fiel compañero
y lugarteniente, que por sus palabras. Me dijo con unos ojos saltones y voz
firme que él no podía dejar a miembros de su nación ashaninka morir sin
hacer nada para ayudarlos, ya que una actitud contraria no podía ser propia
de él, como lo fue en su familia y en el mismo pueblo en el que creció. A mí no
me quedo más remedio que hacer lo que debía; enfrentar al enemigo y si en
caso, ese sería el momento de morir, bueno, entonces así seria que mierda,
pero al menos moriría matando a todos los yanquis que pueda.
Entonces ordene a Kamari que se posicionara en una parte alta de la
montaña, desde donde podia atacar con su imponente Barret de
francotirador. Antes de que se vaya, me pidió que no iniciaríamos disparo
alguno contra los soldados, antes de que el dispare, ya que tenia un plan que
funcionaria. Y si no me lo explicaba, era por no querer perder más tiempo. Si
hubiese sido otro de mis hombres el que me hubiese pedido lo mismo, de
seguro no lo hubiese considerado. Pero al ser Kamari, podía sentir casi una
plena seguridad de que las cosas saldrían como él lo deseaba.
No sé cómo así, se volvió un francotirador digno de respeto, pero lo que
hizo su disparo a dos soldados infelices, es algo que no cualquiera puede
lograr en esta guerra y en cualquier otra: ¡Había casi partido por la mitad a
dos yanquis! Para mí y el resto de combatientes, apenas había tiempo para
contemplar asombrados como mi lugarteniente había logrado derribar de
manera brutal a “dos pájaros de un solo tiro” por lo que empezamos a
disparar contra el enemigo a quien empezamos a rodearlos rápidamente.
Como era de esperarse las bajas de civiles era inevitable. Hubo más de un
caso en el que los cobardes soldados utilizaron como escudo a un hombre o
mujer, algo que yo ya lo había previsto.
El enfrentamiento con el invasor fue sangriento, pero contra todo
pronóstico pudimos derrotarlos. Al final, los cuatro hombres que quedaron
con vida se rindieron, quienes al parecer recién llevaban poco tiempo
enrolados en el ejército criminal de Norteamérica.
Se dio un problema entre mi persona y algunos miembros de mi unidad,
incluyendo a kamari. El problema fue, que estos deseaban liquidar a los
soldados sobrevivientes por haber sido cómplices de los asesinatos de
pobladores. Algo que en realidad no fue tanto así, ya que fueron los mismos
pobladores quienes lo reconocieron con la excepción de uno de ellos, a quien
si querían matarlo. Además, los rendidos eran bastante jóvenes. Creo que no
más de veinte años tenían.
Yo, quien ya había liquidado soldados norteamericanos rendidos en otras
ocasiones, pensé hacer una excepción por esta vez. Me está más claro que el
agua que en esta guerra no se trata de hacer alarde del espíritu caballeresco,
sin embargo es imposible eliminar todo rasgo de humanidad que uno lleva en
su ser.
Una vez que amarramos a los soldados a pesar de regañadientes de
muchos, escapamos con toda la población, a quienes de haberlos dejado
hubiesen corrido peligro de ser asesinados o encarcelados muchos de ellos.
Durante el trayecto, paso cerca de nosotros nuevamente un helicóptero
que pensé que realizarían un ataque contra mi unidad y los más de cuarenta
pobladores. Empero no habría de ser así, quizás porque reaccionamos
escondiéndonos al apegarnos a los árboles, aparte de ser la vegetación de
nuestro alrededor de una altura ampliamente superior a cualquiera de
nosotros.

Domingo 28 de diciembre

Los refugiados que llegaron hace una semana a la RT9, ya tienen donde
vivir. Hace unos días se empezó a cavar un túnel en el que ellos también
ayudaron, el cual les servirá para su seguridad. Decidimos trasladarlos aquí, al
ser muy difícil que en nuestros puestos de avance, puedan encontrar espacio
para poder vivir, sobre todo seguridad, la cual al ser pocos los que nos
encontramos, no podremos brindarle mucho.
Sin embargo, algunas personas que hemos seleccionado permanecerán
con nosotros. Un naturista, un cocinero varón y otra mujer y tres personas
que se encargaran de la limpieza, nos acompañaran, quien sabe hasta cuándo.
Hemos hecho esto con el propósito de beneficiarnos todas las unidades. Sin
lugar a duda, todos estos hombres y mujeres que hemos traído nos facilitaran
una mejor vida en las trincheras.
Es de recalcar que el mando superior del RT9, se mostró un poco
incómodo con la llegada de los refugiados por lo que me llamaron la atención.
Decían ellos, que en nuestros túneles, ya se encontraba con muchos
pobladores a su alrededor y que en los próximos días, tenían planeado traer
pobladores –también refugiados– de otras partes de la selva. Por lo que me
ordenaron que si volvía encontrarme con un número parecido de pobladores
que necesitaran refugiarse, uno de los mejores lugares para llevarlos sería un
campamento guerrillero que se encuentra en el norte de Madre de Dios, lugar
que queda a ¡30 kilómetros! de mi grupo de avance.
Los mandos superiores –que son parte de lo que algunos llaman con
ironía “oficialidad rebelde” – de algunas redes de tuneles y bases en muchos
casos pueden ser muy insensibles con la ayuda que necesitan muchos
pobladores, quienes en su gran mayoría pertenecen a naciones originarias.
Esa insensibilidad probablemente se deba a que muchos de ellos, sean
mestizos venidos de Lima o de otras partes, los cuales tenían un rango militar
en el ejército criollo, pero que se rebelaron contra el Sistema. Y al saber del
arte de la guerra, el ELT decidió incorporarlos a nuestra lucha. Sin embargo,
muchos de ellos en realidad no tienen un vínculo –sea cultural o racial– con
los miembros de nuestras naciones originarias y esto puede convertirse en un
obstáculo para muchos mandos superiores, aun asi sean buenos estrategas
militares, quienes quizás hasta tengan una débil formación ideológica.
Dejando de lado a los refugiados y a la “oficialidad rebelde”, hace unos
días tuvimos un choque armado con soldados de un aparcamiento, como era
de esperarse, era de los yanquis, quien ya lleva desplegando en el Perú casi
medio millón de soldados.
El aparcamiento que se encontraba a varios kilómetros al suroeste de
nuestros puestos de avanzada, tras las líneas enemigas para ser mas exacto
en el distrito de Ocobamba, es uno de los más grandes que habían construido
los norteamericanos en la guerra y el cual les sirve para que estacionen
vehículos de tierra y aire.
Mi unidad y otra más, se encuentran en alto riesgo, al encontrarnos en
territorio que “oficialmente” controla el enemigo, pero que en la práctica no
es así, ya que como creo que dicho en otra parte de mi diario, la selva peruana
están grande que equivale a un poco más de dos veces el tamaño de Vietnam
y si tenemos en cuenta la selva boliviana, estamos hablando de un espacio tan
grande que es imposible para las fuerzas invasoras controlar.
Pues bien, al encontrarnos a una distancia prudente del aparcamiento
atacamos primero por medio de nuestros dos francotiradores, donde
obviamente se encontraba Kamari. Teníamos como objetivo, a dos oficiales
del ejército yanqui, quien uno de ellos, hasta había aparecido en más de un
canal de televisión criolla y extranjera, afanándose de haber capturado y
asesinado a miembros del ELT.
Se creía el teniente de la 1ª Division de Infanteria –que llevaba un
nombre que no recuerdo– un digno militar a imitar por sus compañeros de
armas. Pero no le duraría mucho su “fama” ganada, pues Kamari acabaría con
él. Un instante después, le toco a los morteristas hacer su trabajo, quienes
dañaron varios blindados y uno que otro helicóptero. Después de esto, nos
replegamos lo más rápido posible por las montañas para que así, la artillería
enemiga que sabíamos sería utilizado, no nos haga pedazos. Y así fue, el fuego
de esas armas pesadas cayó en zona que nosotros habíamos abandonado tan
solo un rato antes.
Pero la actuación enemiga no quedó ahí. Se encontraban con el orgullo
tan herido por haberles dañado parte de sus medios logísticos, –sobre todo
por haber matado a dos de sus oficiales– que no dejarían que nos valláramos
tan fácilmente. Por lo que tomaron la acción de liquidarnos por medio de sus
helicópteros de ataque, los cuales no tuvieron éxito alguno si quiera en poder
ubicar nuestras posiciones, al encubrirnos muy bien y por ser un grupo muy
reducido. Sin embargo, lo peor vendría minutos después. Sucedió cuando
había desparecido la amenaza de los helicópteros que un avión militar salió
detrás de una montaña, abriendo después sus compuertas de donde salió una
caja de madera bastante grande en paracaídas, dentro de esta se encontraba
el infierno a quien vimos descender, era el napalm.
La bola de fuego en que se convirtió la explosión, tuvo una onda
expansiva que se extendió cientos metros a la redonda. Pero nadie de
nosotros murió, gracias a que estábamos caminando por un pantano al que
nos arrojamos a sus aguas. Solo uno de nuestros hombres resulto con heridas
de tercer grado a quien logramos auxiliar.
Los invasores fabrican napalm, que después llenan en cilindros de metal
que tienen implantadas aletas, para que así al ser lanzadas desde el aire,
puedan caer correctamente al blanco. Últimamente han estado lanzando a
muchas de estas bombas en posiciones del ELT.

Sábado 3 de enero de 2026

Los mandos superiores del RT9 encomendaron a Kamari y a mí, a una


operación de “corte quirúrgico”, en la que quizás nunca nos hemos arriesgado
tanto a ser capturados por el enemigo.
La operación era casi suicida, pues intentaríamos matar a un coronel
norteamericano, –calificado por la Unidad de Inteligencia Revolucionaria,
como un peligroso estratega– desde territorio controlado por los invasores y
que tendría soldados vigilando el campamento. El tiempo escogido para el
ataque fue a las cinco de la tarde. Al tratarse de una hora en que el resplandor
del sol quemaría menos durante nuestro recorrido, además que mejoraba las
condiciones para el disparo.
Entonces, emprendimos el viaje de no muchos kilómetros hacia nuestro
objetivo. Durante el recorrido no hubo ninguna novedad aparte de matar a un
joven tapir a quien sorprendimos cuando se encontraba saliendo de un rio.
Después lo ocultamos poniéndolo en un hoyo que habíamos cavado, le
echamos barro y hojas para que se mantenga fresco y sobre todo para que
nadie pueda encontrarlo, antes de que nosotros regresemos después de
cumplir con nuestra misión.
Cuando me encontré con Kamari a pocos metros de la maleza donde se
encontraba el campamento enemigo, recibí una especie de aliento de valentía
por parte de él, quien me dijo que era un gran luchador por la causa
revolucionaria. Después metió en su mano en su bolsillo y saco un puñado de
hoja de coca para chaqcharlo. Una vez hecho esto, nos adentramos por los
pastizales al ras del suelo, hiendo yo detrás de Kamari.
Durante el tortuoso recorrido, me di cuenta que era más difícil
trasladarse a rastras de lo que me había imaginado. Había estado llevando
una mochila en la espalda que no solo producía que me cansara más rápido
que mi acompañante, sino también que me arriesgaba a ser más rápido
identificado por el enemigo, al tratarse de un objeto visible.
Recorrí junto a mi camarada, los primeros cincuenta y después cien
metros, sin ser descubiertos por algún soldado que se encontrara montando
guardia. El que haya estado reptando sin problema alguno, me lleno de gran
confianza para proseguir.
Cuando pase los cien metros, recién el cansancio de mi difícil recorrido,
había llegado al máximo, por lo que con una voz sigilosa llame a mi hermano
Kamari, avisándole que me había agotado y deseaba un descanso. Mi
camarada, quien al parecer se encontraba menos cansado acato.
El descanso no habrá sido más de dos minutos, cuando en eso empecé a
escuchar ruidos, saque mi espejo que tenía en el bolsillo, pero antes de que lo
logre, Kamari me dio un grito ahogado: “Vienen los soldados, camina hasta
que me veas parar”.
Tengo que admitir que las palabras de mi camarada me cayeron como un
balde de agua fría. Pues no tenía idea de que tan cerca se encontraba el
enemigo. No podía ni siquiera levantar un poco la cabeza, ya que eso podía
significar muy probablemente que nos descubran. A comparación de otras
situaciones difíciles de combate en las que me he encontrado, podía avistar
hacia cualquier parte, abajo, a los costados y arriba, pero en este caso no, lo
que producía en mí, mucha incertidumbre no saber que sucedía a mi
alrededor. Yo obedecí a Kamari.
Mientras me arrastraba empecé a escuchar algunas voces que no podía
entender de que hablaban. Pero el susto, no habría de durar mucho, ya que
los soldados cambiaron de dirección. No tengo ni la menor idea del porque
tomaron esa decisión, pero lo hicieron, dando como resultado que salvaramos
yo y Kamari, nuestros pescuezos.
En realidad, yo ya estaba a punto de sacar mi pistola, para que en caso de
que me descubran –lo que hubiese significado mi muerte inevitablemente–
logre matar a todos los que pueda. Aun así, aunque nosotros hubiésemos
avanzado mucho más, existía la gran probabilidad de que los soldados al irse
de frente, descubran las huellas que habíamos dejado en nuestro recorrido, lo
que me preocupo bastante.
Una vez superado el incidente que no paso de ser más que un fuerte
susto, continuamos con nuestro rumbo, al que llegamos un rato después.
Kamari se detuvo en un lugar que creyó era el conveniente para disparar al
coronel. Se levantó suavemente, saliendo de la posición arrastras al igual que
yo, y saco su rifle de largo alcance que llevaba en la espalda. Ambos
esperamos aun durante algunos minutos en los cuales intentábamos hallar al
odiado oficial entre todas las personas que se encontraban en el
campamento. Pusimos mucha atención en la persona que el personal militar
más recurría y quien más parecía existir, el poder de mando. Yo tenía en mis
manos una foto, –aunque algo borrosa– en la que aparecía el coronel y a
quien buscaba con mis binoculares, por su parte Kamari también intentaba
encontrar al objetivo a matar, con el larga vista de su rifle. El cazador buscaba
ansiosamente a su presa.
Pasarían como dos horas desde que nos habíamos adentrado arrastras a
los pastizales y la luz del sol, había dejado de alumbrar como antes, de pronto
Kamari me dijo que el tiempo se nos estaba acabando y que valláramos hacia
una colina que se encontraba a la diagonal derecha hacia adelante, para que
de ese lugar, observáramos los otros cuartos levantados, en donde quizás este
el infeliz del coronel.
Sin embargo yo veía un problema a su decisión, ya que la ruta de escape
que habíamos elegido, haría que nuestro camino sea mas largo, provocando
así, que nuestras posibilidades de escape se reduzcan, yo le explique sobre
este problema y le pregunte por donde huiríamos después, a lo que él me
respondió algo que no llego a terminar, pues había sido interrumpido por la
presa, a quien logró por fin ubicar.
—¡Justo lo encontramos! —grito Kamari.
No solo había reconocido al coronel por medio de la foto, sino también al
ver que el infeliz daba órdenes a sus hombres. Mi camarada empezó a calibrar
mejor el largavista de su fusil. No sé qué cosas más hizo. Pero el punto es que,
él estaba apuntando al enemigo y yo, muy atento a su persona y esperando su
aniquilación, resulto que empecé a ver una nueva amenaza a lo lejos que
parecía venir hacia nosotros.
—Kamari, un grupo de soldados se dirigen a nosotros. Elimina de una vez
al objetivo… ¡ahora! —le grite con la voz ahogada.
La última palabra casi no lo escuche, pues se ahogó por la bala del rifle. El
pedazo de plomo que viajaba a más de setecientos metros por segundo cayo
directo en el pecho del infeliz oficial de las fuerzas invasoras.
—¡Por Inkarri, le diste! —exclame menos fuerte de que realmente
quería.
—¡Le di Amaru, le di! Ahora vayámonos de una vez de aquí, no hay que
perder tiempo —algo así, me dijo mi buen amigo.
Los confundidos soldados norteamericanos que se encontraban
asentados en el campamento reaccionaron disparando a la hilera de árboles
que se encontraba más próximo a ellos, sin sospechar en lo más mínimo de
que el disparo había venido de otro lugar de los pastizales, por donde
habíamos recorrido y ocultados magistralmente yo y Kamari, quienes
empezamos a escapar por el camino planeado.
Al regresar a los puestos de avance, lo hicimos con nuestro suculento
“animalito” que habíamos matado, del que los cocineros prepararon un rico
estofado de tapir y que degustamos felices los más de cuarenta combatientes
del lugar. Lástima que fueron trozos no muy grandes que digamos para cada
persona, ya que solo así, alcanzaría para todos, pero al menos sirvió para
afianzar más nuestra unión. Apropósito no fue nada fácil carga a ese animal.
Tal parece que cuando uno se encuentra viviendo en grupos bastante
numerosos la situación es más difícil de controlar, lo que no sucede al vivirse
en grupos reducidos. Esto es lo que sucede en el RT9 y al que puedo volver en
cualquier momento, lugar en el que es más difícil administrar en todos sus
aspectos y no solo en el militar. A diferencia de los puestos de avance, en
donde la vida es más tranquila ya que no hay tanta gente y poco espacio
como en el RT9.
Y mientras saboreaba ese manjar mamífero con mis camaradas,
escuchaba en la radio noticias acerca de las nuevas declaraciones del Papa
argentino en contra de los rebeldes tawantinsuyanos y la Revolucion.
El religioso gaucho nos ha “advertido” con la misma palabrería barata,
que la primera vez, en que si seguimos atacando a los cristianos,
principalmente a los católicos, nuestra lucha está muerta en sí misma, ya que
jamás se podrá construir una sociedad de bienestar y justicia por medio de la
violencia, según él. Y hasta se ha atrevido a mencionar esa frase de un Papa
ya muerto, de que “el mal, nunca será buen camino hacia el bien”.
El Papa sabe que nuestra guerra revolucionaria es una amenaza contra el
catolicismo y por tanto para el mismo Vaticano, la mayor corporación religiosa
del mundo. Pareciese que el “sumo pontífice” quisiera comandar
personalmente una “santa cruzada” contra nosotros. Ya quisiera este que los
católicos del mundo invadan nuestro país para eliminarnos, pero están
hipócrita y cobarde que sería incapaz de decir esto, si ni siquiera puede
condenar abiertamente la invasión occidental a Sudamérica. Aunque ante la
opinión pública intenta verse como un hombre que promueve la paz a nivel
mundial.
Y se le olvida… no, me equivoco, él sabe muy bien que toda sociedad del
mundo en la actualidad, para llegar a lo que son ahora, tuvieron que pasar por
guerras o revoluciones sangrientas, unas más que otras claro. Pero al fin y al
cabo, tuvo que correr sangre no solo de los que luchaban contra los
opresores, y no solo de estos, sino por desgracia también de muchos
inocentes de la población. Pero en realidad no hay tal ataque generalizado a
los cristianos, –al menos no de parte del ELT– como quiere hacer creer el
Papa, a excepción de los que nos combaten sea cristianos o no.
No tengo dudas en que el Papa en el fondo, habrá festejado que los
imperialistas nos invadan e intenten destruir a los tawantinsuyanos. Pero de
seguro se ha dado con la gran sorpresa de que los norteamericanos son
incapaces de derrotarnos después de combatirnos desde hace tiempo.
Desde aquella vez, en que iniciamos la Revolución contra el Sistema,
también lo hacíamos contra la iglesia católica, que era un factor importante,
de vital importancia para mantener con “vida” al Sistema, para ser más
preciso al Estado criollo, el cual si bien se declaraba laico en la práctica y en el
fondo jamás lo fue, desde su infame existencia oficializada el 28 de julio de
1821.
Así como el Sistema, está conformado por un poder militar y económico
que lo caracteriza y lo protege, también cuenta con un poder religioso que le
ayuda a mantener su existencia mediante el control de las mentes. Es de vital
importancia demoler a este poder religioso, al cristianismo, religión que
ofrece un supuesto “paraíso” en el “más allá”, doctrina que evita a la mayoría
de personas cristianas levantarse contra sus opresores, pero no contra los
hombres y mujeres que luchan por sus orígenes y desean una mejor sociedad.
Pero si tenemos que degollar a todo ese rebaño de ovejas, del pastor judío,
por salvar a nuestra raza y civilización, entonces que así sea.
¡Y ya lo estamos haciendo cada vez más! Ahora con “haciendo” no me
refiero a estar efectuando estrictamente la fuerza bruta, la violencia, el
asesinato. Me refiero también a utilizar la enseñanza, nuestra cultura como
medio para poder desalienizar y/o descolonizar a nuestro pueblo que ha
vivido durante casi toda su vida con ideas religiosas en su cerebro.
Sin embargo está más que claro para los revolucionarios, que los que se
nieguen a mandar a la mierda su fe y creencia en el dios invasor, pueden
hacerlo, pero si quieren continuar con sus instituciones religiosas o establecer
uno nuevo tendrán que pagar un impuesto por ello. Sin embargo en algunas
zonas que controla el ELT, se ha prohibido públicamente y a lo mucho se
permite en la intimidad de las personas u hogares. Esta medida se tomo en
zonas donde existían fundamentalistas cristianos, los cuales se caracterizaban
de los cristianos “comunes” por oponerse por medio de las armas a los
tawantinsuyanos.
Regresando al Papa, poco después de las infames declaraciones de este
simple mortal contra el ELT, el actual arzobispo –que no recuerdo su nombre,
parece que es italiano al igual que el anterior condenado cardenal al que se lo
liquido y al que tuvo que reemplazar– otro blanco nacido en el Perú, tuvo
también duras palabras contra nosotros. Seguro se encontraba extasiado por
las palabras de su amo que vive en el Vaticano.
He escuchado que este nuevo arzobispo a dirigido personalmente la
creación de grupos paramilitares en el campo, principalmente en pueblos
donde el cristianismo católico estaba muy arraigado. Y hasta de que ha estado
detrás de muchas ejecuciones de tawantinsuyanos, como autor intelectual.
Pude apreciar una vez por televisión que andaba rodeado fuertemente
por su guardia personal, cuando se encontraba dirigiendo una campaña de
índole religioso-militar. Demostrando así, que no es meramente una
autoridad religiosa, sino también militar. Se presume que ha recibido
entrenamiento muy ocultamente en estrategias bélicas por fuerzas
extranjeras.
Hasta ahora le he escuchado criticar un sin número de veces al ELT, por
las muertes de muchas personas supuestamente inocentes y de las fuerzas en
general que nos combaten, algo que jamás ha dicho sobre la matanza de
tantos revolucionarios, ni siquiera de los inocentes que también fueron
victimados por las fuerzas invasoras y por los cristianos extremistas. Claro
pues, de seguro también para este cardenal los derechos humanos son una
cojudez al igual que su antecesor. Ya me acorde, se llama Rufiani, un hombre
de cuarentaytantos años. Algo bastante joven como para ser cardenal. Hay
rumores de que tiene planes de erigirse como jefe de estado de la
republiqueta peruana o de integrarse como líder importante del ESC, donde
los católicos son como la cuarta parte.

Viernes 9 de enero

Ante el buen desempeño de mi sección, los mandos superiores


decidieron trasladarnos al Principal Red de Túneles (PRT), que llega hasta
territorio cuzqueño, en Echarate. Tiene una longitud de varios kilómetros,
quizás unos quince. Aquí, los túneles son de mayor dimensión y complejidad.
Los túneles hasta cruzan montañas.
Me quedé asombrado, por cómo la gente que luchaba por los mismos
ideales que el mío, había llegado a crear esas increíbles obras de la ingeniería.
Aquello demostraba hasta donde estaba dispuesta a luchar nuestra población.
Los más importantes recorridos del PRT cuentan con fortificaciones de
concreto y otros con mayas de acero, lo que produce que sea mucho más
resistente que otros túneles y sea más difícil de derrumbar.
Estos recorridos fortificados son solo en algunos puntos a lo largo de todo
el PRT, y se encuentran en su sur, centro y norte. El enemigo por más que ha
lanzado bombardeos con su B52 no ha logrado dañarlos. Otros túneles del
PRT, no han corrido igual suerte, por lo que he podido apreciar. Ya que en
ellos he encontrado innumerables daños.
El enorme B52 lanza sus bombas de una distancia de cuatro o cinco mil
metros, para así no estar en el rango de algunos de nuestros misiles portátiles
o del improvisado sistema lanzamisil de corto alcance del que contamos con
un solo ejemplar. A todos nos gustaría tener esta última arma en un mayor
número, pero de los pocos que contamos en la guerra, están posicionados en
Iquitos y la ciudad cuzqueña. Los norteamericanos también cuentan con un
tipo de bomba de suma peligrosidad, la cual es antibunker, pero que en esta
ocasión se ha adaptado a los túneles.
Estas armas letales, pueden penetrar hasta cincuenta metros bajo tierra y
recién ahí, hacer explosión lo que ya ha afectado a algunas zonas del PRT,
incluyendo a las zonas fortificadas. Además son de gran precisión. Sin
embargo, hay un gran problema para los yanquis: el costo de la bomba. Cada
una de esas, cuesta como 50 millones de dólares. Lo que es demasiado
costoso aun para las fuerzas armadas yanquis.
En los cinco días que llevo, solo hubo cierto retumbo en el túnel que me
encontraba, cuando empezó el bombardeo del B52. Por dentro se podían
sentir como las ondas del impacto provocaban ciertos movimientos que
causaron en mí una impresión nerviosa. Hasta llegue a pensar que toda la
tierra que estaba arriba mío, terminaría enterrándome junto con los
combatientes que me encontraba. Pero una guerrillera que se encontraba
junto a mi unidad me dijo a mí y a mis hombres, quienes también recién
tenían aquella experiencia, de que no nos preocupáramos, que esta era como
la décima vez que se ponía en los túneles y no había visto caer tierra, más que
unos gramos. También me explico que debido al tipo de tierra que nos cubría,
las ondas de la explosión eran absorbidas por el terreno y eso evitaba que se
concentre en un reducido punto, que pueda provocar algún derrumbe y que
ni siquiera el primer nivel de los túneles podía ser afectado por las
explosiones. Pero de lo que si tengo que preocuparme más, es de otro tipo de
armas, las cuales están prohibidos en cualquier conflicto, pero que los
norteamericanos utilizan a su gusto, en el PRT como es el fosforo y el napalm.
Estos días voy a estar entrenando a nuevos voluntarios que nos llegan.
Mientras que mis hombres van a estar ayudando en otras cosas que no tienen
que ver mucho con el campo militar, como por ejemplo recolectar frutas,
cortar leña, etc. Parece que a los recién entrantes le dan ese tipo de trabajo
para que se familiaricen con el resto de personal revolucionario y así
estrechen más los lazos de hermandad en la guerra. Aquí la mayoría de
unidades, no están combatiendo constantemente y hay veces en que se
pueden estar semanas sin que se ejecute alguna acción militar.
Para no perdernos, nuestros camaradas que están antes que nosotros en
el PRT, nos han dado un plano, con el que conoceremos o nos daremos una
idea de cómo está construido los túneles, para que así, en caso de tener que
adentrarnos durante algún ataque enemigo, sabremos como guiarnos. Pero
también como combatir al enemigo en caso de que se adentre a los túneles.
No muy lejos de aquí, como a unos dos o tres kilómetros se encuentran
tres importantes bases militares controladas por los norteamericanos y otros
militares extranjeros. Y hay algo más, personas que prácticamente están
esclavizadas por narcotraficantes en la producción de la droga.

sábado 17 de enero

Después de estar en inactividad combativa por varios días, recién ayer,


entre en combate. Emboscamos a un contingente de casi cuarenta hombres, a
quienes atacamos de tres puntos distintos. Se había hecho con anterioridad
trabajo de inteligencia a la base de la cual salió aquel contingente, así que
sabíamos por dónde marcharía. Nuestra ofensiva hubiese culminado con la
derrota de los soldados, pero al venir en su ayuda un par de helicópteros
Apache, dos pelotones de mi sección, por orden del teniente Yawar se
replegaron por el camino que habían recorrido para la emboscada a los
ingleses. En cambio mi unidad permaneció en su lugar, ya que contábamos
con un Igla con el que sabíamos podíamos destruir al menos un helicóptero.
¡Pero qué gran sorpresa se habrán llevado los tripulantes!
El Apache, el primero que hizo su entrada seria impactado con el Igla,
pero inmediatamente después otro Apache apareció lanzando misiles contra
mi unidad, matando –partiéndolo literalmente en dos– en el acto a Qullana
quien era el que utilizaba el armamento antiaéreo.
Muy probablemente aquella aeronave pudo haber matado a más de un
miembro de mi unidad, a pesar de que nos habíamos diseminado para todas
las direcciones, pero al recibir nosotros, fuego de apoyo de parte de
miembros de las otras dos unidades que se encontraban cerca, nos salvamos.
Unas horas después, cuando ya el enemigo se había largado, envié a
Kamary y Tamya para que recojan el cuerpo de Qullana. Con quien dos días
antes lo había visto un poco extraño. No sé, como si haya presentido quizás su
muerte, quien sabe que pensamientos habrán cruzado por su cabeza en esos
momentos. Al final su cuerpo sería incinerado y sus cenizas echadas al rio, de
donde dicen algunos han llegado a ver los reflejos de varios combatientes del
ELT que se diseminaron con la naturaleza. Eso dicen.
Dos días después, sin haber regresado al PRT, atacamos a una colina
donde se encontraba un emplazamiento combinado de fuerzas invasoras. Esta
se ubicaba unos 6 kilómetros al norte de donde habíamos tenido el reciente
enfrentamiento con los helicópteros.
El ataque a la colina fue por medio de morteros de 120 mm. Nos
habíamos dividido en varios grupos y atacábamos con mucha movilidad tanto
así, que apenas salía la granada de mortero, cambiábamos de lugar, ya que,
de permanecer más tiempo en el mismo sitio, corríamos más riesgo de ser
interceptados por las armas del enemigo, en especial su artillería.
Unas horas después de iniciar nuestra ofensiva a la colina, decidimos que
ya era hora de abandonarla para regresar al PRT, pues se había ya cumplido
con lo planificado. No tuvimos ninguna baja.

Jueves 22 de enero

¡La más grande batalla de la selva ha empezado! Para el día elegido del
ataque se encontraban más de 8 mil hombres, divididos en dos grupos, listos
todos ellos para adentrarse por los dos túneles que los infatigables
combatientes del ELT habían construido en el más profundo secreto, durante
varios meses. Los dos túneles tenían alrededor de 1800 metros de largo –sin
contar la parte que llegaba hasta el subsuelo de las dos bases– y habían sido
cavados solamente con unas máquinas excavadoras de la mejor tecnología, ya
que de haber utilizado picos y palas… ufff cuanto tiempo hubieran demorado.
No me explico como el enemigo no logro descubrir a semejantes túneles.
Sea como sea esto no importa ahora, ante la colosal ofensiva que se acaba de
dar al enemigo en su zona que es donde se produce la mayor cantidad de
cocaína en el mundo.
Por medio de la tecnología se había calculado casi con exactitud por
donde los combatientes del ELT, tenían que salir; cerca a los soldados yanquis.
Cuando eran exactamente la tres de la madrugada empezaron a salir en fila de
tres los combatientes del ELT y las guerrillas tawantinsuyanas. Mientras el
número de combatientes salía del túnel, se iban agrupando en las montañas
que se encontraban en la parte trasera de las dos bases militares yanquis que
atacaríamos. De repente justo cuando casi el 80% de los combatientes habían
salido del túnel. Se escuchó el sonido intenso de una sirena: nos habían
descubierto.
Las luces de las bases se prendieron y de los distintos recintos de las
bases empezaron a salir soldados yanquis. Entonces el coronel que
comandaba la operación, encontrándose en el campo de batalla, ordeno que
a los que no habían salido todavía del túnel, regresaran a la entrada para salir
y atacar de frente a las bases norteamericanas.
Mientras tanto los casi 6 mil hombres que habían salido empezaron a
subir más a las colinas, en donde posicionaron a sus morteros y abrieron
fuego contra el enemigo. Por desgracia sus ataques fueron repelidos por la
temida y precisa artillería yanqui.
De pronto empezaron a llegar helicópteros atacando a mis hermanos
que subían a las colinas como también a los que permanecían abajo y cuando
un miembro de mi unidad se preparaba para utilizar su lanzamisil, estallaron
los explosivos que se encontraban debajo de las dos bases. Y el caos y la
desesperación se apoderaron de los norteamericanos.
¡Fue espectacular ver volar por los aires a las bases yanquis! Por su parte
los guerrilleros del CDP montados en sus balsas, empezaron a cruzar el rio que
nos separaba de los yanquis, después de que los puestos enemigos de
vigilancia encargados de resguardar el rio, sean reducidos.
La base yanqui que se encontraba más al oeste, y de mayor tamaño, no
se pudo hacer explotar por el subsuelo, debido a su lejanía. Sin embargo logro
ser capturada por el Grupo 2, tres días después de haberse iniciado el asalto a
las bases yanquis del VRAEM. Territorio que al que más nos adentrábamos
descubríamos lo sumamente accidentado que era. Según los militares yanquis
cinco veces más que la selva vietnamita.
Yo me encontraba en el Grupo 1, conformado por 1200 combatientes
que se dirigieron hasta el oeste de Quellouno, donde sabíamos se estaban
esclavizando a cientos de pobladores por parte de los narcos, quienes los muy
desgraciados lograron escapar antes de que nosotros lleguemos.
Pero por suerte uno de los secuestrados logro escapar y nos dio
información importante: que los narcos no eran más que 40 o 50– aunque
fuertemente armados– y que los rehenes eran como 500. Entonces se decidió
que una compañía –en la que no me encontraba– continuara con el rescate
por 5 kilómetros más. No sé si hubiesen llegado a rescatar a la mayoría de
secuestrados sanos y salvos de haber decidido avanzar más del recorrido
ordenado, pero una vez que llegaron a los 5 kilómetros, tuvieron que regresar
ya que corrían un mayor riesgo de sufrir una emboscada del enemigo.
Gran parte de nuestros combatientes no han regresado al PRT, ya que el
territorio recientemente arrebatado a los gringos pasara a ser controlado por
el ELT. Esta ofensiva no ha sido como las otras en las que he participado
atacando ya sea solo con mi unidad o con otras unidades, para después
darnos a la fuga. Ahora ha sido distinto, pues este territorio debemos
defenderlo con todo lo que podamos, ya que arrebatando territorio a las
fuerzas invasoras será de vital importancia para lograr su retirada.
Desde ayer me encuentro algo mal. Me siento mareado y cansado. Hasta
el momento, jamás me he enfermado a tal punto que me impida combatir.
Creo que ni ganas de escribir tengo. Creo que me contagie de algo al
adentrarme en esos lugares.

Sábado 31 de enero

Desde el inicio de la Revolución, muchos que se hacían llamar


izquierdistas y hasta revolucionarios, terminaron aliándose con el Sistema,
porque según ellos, representábamos una peor amenaza. Por ahí, unos se
aliaron tímida y ocultamente –muy probablemente por temor a alguna
represalia nuestra– mientras que otros, que se creían seguramente “valiente”
–aunque en realidad eran estúpidos por no saber muy bien a quienes se
estaban enfrentando– lo hicieron abiertamente ante el público. Incluso hasta
llegaron a combatirnos con las armas. Aparte de delatar a muchos miembros y
planes del ELT. Pues era una escoria que se había infiltrado en cierta forma en
nuestras filas.
Llegue a conocer a varias personas de estos, los cuales más de uno de la
noche a la mañana desaparecerían poco antes de que se dé inicio a nuestra
lucha armada. De seguro ya habían cumplido con su trabajo de espiarnos y
debían de llevar todo lo que sabían de nosotros a su amos. Sin embargo otros
deseaban conocer aún más sobre lo que tramaba el ELT por lo que se
infiltraron más tiempo, pero varios de ellos serían descubiertos y lo pagarían
caro, muy caro.
Sabían o al menos sospechaban esos izquierdosos no menos alienados
que los derechistas que no solo éramos una amenaza para los partidos de la
derecha, sino para todos o casi todas las organizaciones de izquierda, como
esas que no le han ganado a nadie: Patria Rosa, Frente Amplio y Fuerza Social.
Estas organizaciones se decían antisistema, pero en realidad estaban
enclaustradas en el Sistema, al cual obviamente que al intentar el ELT
destruirlo, también debía hacer lo mismo con ellos.
Irónicamente muchos criollos, sobre todo los más jóvenes integraban
organizaciones que se hacían llamar de “izquierda” a pesar de que sus padres,
por lo general se hubiesen definido de derecha.
Por ironías de la vida me encontré con uno de esos izquierdistas pitucos,
era un “amigo” mío que no lo veía hace tiempo. Había cambiado su cabeza,
estaba vendada, al haber resultado herido por el impacto de una esquirla de
granada, durante el enfrentamiento con un pelotón de mi sección, yo al
principio cuando lo vi, para nada logré reconocerlo, –pero el de seguro a mi
sí– solo después de que Antay le ordenara que dijera su nombre, pude saber
de quien se trataba. Este me lanzo una mirada rápida, que aunque haya sido
con solo un ojo, pude notar la frustración que sentía encontrarse en esa
situación, quizás sobre todo el que yo lo viera en esas condiciones, pues me
conocía. Lo poco que conversamos se la paso viendo a otra dirección, seguro
porque así se sentía menos humillado.
Le pedí al teniente de mi sección que me dejara a solas hablar con él, ya
que lo conocía y quizás podría sacarle información importante. El teniente
acepto.
Por casi media hora converse con el prisionero. Fue una conversación
algo ideologizada, principalmente por parte de él. Aunque yo no quería entrar
a ese campo, el sí. También me reprocho sobre crímenes que según él, había
cometido el ELT contra los criollos. Especialmente contra algunos de sus
familiares por motivos raciales. Así me dijo. Yo le conteste que se equivocaba,
pues el ELT jamás asesinaba a alguien por la simple razón de no ser cobrizo,
pues también teníamos ese tipo de personas luchando en nuestras filas, que a
lo mejor los responsables de esos crímenes raciales eran grupos extremistas
que no eran parte del ELT. Pero él no entendía o no quería hacerlo. Hasta se
atrevió a decirme que nuestra Revolución jamás triunfaría. En sus palabras, su
voz y expresiones de su rostro podía darme cuenta que estaba totalmente
frustrado, casi en shock. Quizás no solo por el haber sido capturado en una
condición penosa, sino también el de saber que podía ser ajusticiado o
torturado o por ambas. Yo no tenía la intención de mostrarme con odios, ya
que veía a un hombre totalmente derrotado y humillado, creo que hasta
sentía lastima por él.
Cuando ya no faltaba mucho para dar por terminado la conversación
empezó a sangrarle la parte derecha de la cara –de seguro producto de la
rabia– por lo que llame a un médico para que lo atienda. Poco después
agradecía al destino de no haber llegado a forjar una fuerte amistad con aquel
sujeto, que quizás comprendió que el sentimiento a la raza puede ser más
fuerte y primero que cualquier ideología occidental.
Dejando de lado al izquierdista… me cure de mi malestar. Al parecer me
había dado dengue, pues todos sus síntomas tenía. El médico que me atendió,
me dio jugo de papaya con todo y hojas. Seguí tomando esto por unos días
más y mi malestar empezó a desaparecer.

Domingo 8 de febrero
¡Pero qué tal voladura de puente! Tenía la orden de dinamitar un puente
que se encontraba al oeste, junto con Ollantay y Tamya. Nos acompañó un
muchacho más que conocía el camino hacia el puente, el cual teníamos que
derrumbar para retrasar o impedir la entrada del enemigo y su armamento a
los territorios del VRAE, recientemente conquistados por el ELT. Fue así que
en medio de la noche llegamos a nuestro objetivo que se encontraba
custodiado por dos individuos, posicionándose uno en cada torre. Le explique
a mis hermanos mi plan; a Tamya le dije más o menos así: que reptaría con
Ollantay lo más rápido posible, esquivando los equipos de luces, hasta llegar a
la misma torre, que subiría y daría muerte al guardia. Después, rápidamente
Ollantay se pondría el uniforme del guardia para no levantar sospechas ante
el otro guardia y yo, mientras tanto estaría implantando la bomba en el
puente. Pero había un problema, era que el otro guardia se podía dar cuenta
de que su compañero estaba siendo atacado por mí, si es que no era distraído
por algo o alguien. Entonces, ella debía distraer al guardia.
—¿Y cómo lo distraigo? –me pregunto.
—¿Sabes el ruido de algún pájaro? –le respondí con una pregunta.
No –me respondió con mucha serenidad. ¡Entonces tienes que inventarte
algo para distraerlo! –le dije como llamándole la atención a Tamya. Unos
minutos después se le ocurrió una idea. Me dijo que haría los sonidos como el
de un animal salvaje, detrás de unas malezas que se encontraban justo al
frente del guardia.
Creo que en esta misión tuve más probabilidad de morir que en el asalto
a las bases del VRAE. Aun así, el plan funciono. Solo en el enfrentamiento, con
el guardia pensé que fracasaría, pues es quizás el enfrentamiento cuerpo a
cuerpo, donde la habilidad de uno se pone al límite. Aquí no hay reglas, tu
oponente te puede golpear en cualquier parte, incluyendo los genitales, en
donde sufrí en cierta forma un golpe de parte del guardia, pero no había
espacio en mi cabeza para que sintiera un dolor que me venza. A pesar de que
me dolía logre aplicarle una llave estranguladora a mi enemigo y Ollantay le
dio el golpe de gracia, una puñalada en el estómago.
El guardia tenía una gorra que se le cayó al suelo y que Ollantay no pudo
ponérselo. Pero la luz en la cabina del guardia que liquidamos no era muy
fuerte así que, su compañero no pudo ver la cara de Ollantay, si en caso
quería hacerlo.
No habrán pasado ni cinco minutos desde que mate al guardia e instale la
bomba. Una vez hecho esto último me retire por un costado caminando
rápido, sin correr, pues podía hacer bulla. Atrás me seguía Ollantay aun
vestido con traje del enemigo. Después me diría que se le congelo el culo por
el miedo, a que el guardia le preguntara a donde iba. Quizás ni se dio cuenta
de su retirada, ya las torres estaban cubiertas en gran manera por la sombra.
Pues habíamos elegido un día en el que no hubiera luna.
Y bueno, así llego el momento de hacer estallar la bomba por medio de
un control remoto. Después huiría junto a mis hermanos y el muchacho –que
le había pedido que se retire– que nos ayudó a encontrar el puente, quien
había permanecido oculto.
Tamyya y Ollantay lo hicieron bien. Me hacen recordar a Mallku e Illary,
con quienes aún tengo esperanza de encontrarme.
Dos días después del éxito de la misión, los mandos superiores me
ordenaron otra. ¡Creen que soy una máquina de guerra! Pensé cuando me la
dieron a conocer. La nueva misión consiste en asaltar un campamento de
médicos internacionales debido a la malaria que ha reaparecido
recientemente en algunos combatientes y se teme que se pueda propagar
más en nuestras filas.
¡Una victoria más me espera!

Domingo 15 de febrero

La capital de nuestra Revolución, nos llama a defenderla. La ciudad del


Cuzco se ve amenazada como nunca, desde que estalló la guerra. La gran
batalla empezó hace unos días y desgraciadamente nuestros enemigos han
avanzado considerablemente.
El miércoles salí de la selva con dirección a la ciudad Inka, junto a cientos
de combatientes del ELT y las guerrillas de mi base y otros contingentes con
los cuales nos encontramos en nuestro viaje. El Estado Mayor había dado la
orden a distintos Frentes, que mandaran a la ciudad del Cuzco contingentes
para defenderla de una muy probable invasión terrestre de las fuerzas
invasoras y del ESC. Antes de que lleguemos, los invasores habían arrasado
mediante bombardeos aéreos y de artillería el centro histórico del Cuzco y
hasta barrios cercanos al aeropuerto. Por lo que tuvimos que evacuar a gran
parte de la población de esos sectores, como unas veinte mil personas han
sido trasladadas al centro. Mientras que otras personas huyeron rumbo al
campo.
En cambio otros, aunque minoría, increíblemente decidieron no
movilizarse hacia ninguna parte, por lo que terminaron quedándose en sus
respectivos barrios y hogares, al pensar seguramente que estarían más
seguros ahí que en otros lugares, pero también por no tener los medios
necesarios para emprender la huida. Pero de seguro tienen provisiones y
sótanos en el que pueden aguantar. La razón por la que algunas personas se
han quedado es por el temor que tienen de que sean detenidos por las
fuerzas invasoras o peor aún, por los fundamentalistas del ESC, quienes se
dice que están matando y torturando a las personas que salen de la ciudad del
Cuzco ya que para ellos, pueden ser combatientes del ELT que tratan de
escapar de la invasión. Los norteamericanos han dejado casi por completo la
ocupación de la ciudad a cargo de los fanáticos religiosos.
Durante la marcha pasamos por muchos pueblos, en los que un
considerable número de personas –entre combatientes y voluntarios– se nos
unieron para la batalla. Tuvimos suerte de no tener ningún enfrentamiento
con alguna aeronave o dron, pero solo hasta encontrarnos a casi cuarenta
kilómetros de la ciudad cuzqueña, porque desde aquí, empezaron los
bombardeos enemigos. A pesar de todo lo sufrido por los ataques aéreos,
logro cruzar mi pelotón sano y salvo, llegando desde el noreste. Otras
unidades no corrieron la misma suerte. Mi unidad, no podía ser aniquilada en
medio de la carretera, no era nuestro destino, teníamos que luchar en la
ciudad.
La artillería de las fuerzas invasoras, ha sido emplazada desde hace días
en el campo, frente al centro histórico de la ciudad y también a sus lados. Los
ataques en los flancos son también en terreno aun no urbanizado, ya que son
las principales líneas defensivas, pues si las rompen, nos terminaran cercando
los invasores. Estamos haciendo todo lo posible para mantenerlos lo más
alejado de la ciudad, de la que han ocupado las punas laterales mediante
bombardeos a las fuerzas del ELT, a quienes les era casi imposible buscar
resguardo como lo hacen en la ciudad. Ante esa situación en desventaja no les
quedo a las unidades del ELT, retirarse de las punas que posteriormente
fueron ocupadas por fuerzas enemigas.
Mi unidad se encuentra ahora mismo, en la Zona 3 que queda justo en el
aérea metropolitana del distrito del Cuzco. El mando superior ha decidido
dividir la ciudad en zonas con distintos números para que así, logremos ubicar
mejor nuestras posiciones. En total son seis zonas, en las que la 1 y 2 que se
encontraba en el centro histórico de la ciudad, –hasta llegar casi al
aeropuerto– han quedado fuera de nuestra presencia.
Estamos posicionados exactamente en Villa los Rosales. Cuatro de mis
hombres se encuentran ubicados en los edificios con armamento antiaéreo, el
resto nos encontramos en tierra. Y me acaban de ascender al rango de
Teniente Rebelde. Ahora ya no comando una unidad de nueve miembros, sino
una de veinte siete, una sección que se encuentra resguardando casi una
treintena de casas
Las unidades de la Zona 3 tienen a su disposición piezas de artillería, que
aunque están muy lejos de ser tan modernas y destructivas como las que
tiene el enemigo, al menos nos sirve para ocasionarles daño, junto con
nuestros morteros.

Viernes 20 de febrero

Mas malas noticias. Después de más de diez días de bombardeos, las


líneas defensivas del flanco norte que se posicionaban en el campo cayeron.
Así que no le ha quedado al ELT más que retroceder, adentrarse más a la
ciudad. El ESC ha sido quien con ayuda aérea norteamericana, se ha
adentrado un poco a la ciudad cuzqueña, ya que los yanquis consideran como
una correcta decisión política que las milicias cristianas la tomen y no ellos. Ya
que así, según los yanquis demostraran que “la mayoría de la población no
está de nuestro lado”. Pero hay algo más, el costo de vidas. Los yanquis saben
que adentrarse a la ciudad a combatirnos puede tener un elevado número de
muertos y heridos, así que prefieren que sean otros quienes lo hagan. Además
la opinión publica de su país sería muy dura con el gobierno norteamericano y
sus fuerzas armadas, lo que no les conviene.
Nuestros enemigos también están intentando asombrosamente cercar a
toda la ciudad. Para así ahogarla de los suministros que llegan al ELT por
distintos caminos. Han bombardeado la hidroeléctrica que abastecía a la
ciudad con electricidad por lo que nos hemos quedado sin ella. Y el agua ha
dejado de salir de los caños, pues ha sido capturado por fuerzas especiales
que nos han cortado el suministro.
Mis hombres están soportando un duro combate contra los fanáticos
religiosos, quienes se nota están muy motivados, desgraciadamente al
parecer más que los combatientes del ELT y con mayor razón si nos han hecho
retroceder rápidamente más de cien metros. Durante el retroceso, Thayari,
jefe de uno de los pelotones resultó gravemente herido en uno de sus brazos
por el impacto de una granada de RPG. Pero no por la explosión en sí, sino por
la fuerza que salió expulsada un pedazo de concreto que le ha roto el hueso
aparte de abrirle la carne. Espero que la unidad a quien le pedí un médico nos
mande uno lo más rápido posible.
Ser jefe de sección, ya no me permite estar en las mismas condiciones
que cuando comandaba mi pelotón. En esa unidad combatía literalmente a
lado de mis hombres, mientras que ahora tengo que dirigir a tres pelotones
desde una distancia que difícilmente me permite verlos. Así que para saber
cómo avanzan, tengo que comunicarme por radio con los jefes de los tres
pelotones que componen mi sección; Kamari, Thayari y Kuntur. Prácticamente
el segundo jefe ya es una baja, por lo que tendré que poner al lugarteniente
de Thayari, como jefe de su pelotón.
Me han comunicado mis hombres que combatientes de la sección de a
lado, han cometido un error sumamente infantil y estúpido. Dicen que cuatro
de ellos se ubicaron detrás de un vehículo grande, pensando que así estarían
bien protegidos de los disparos del enemigo, sin saber que estos utilizarían su
RPG contra ellos y que encima impactaría la granada contra el tanque de
gasolina, provocando así una mayor explosión. Al final murieron todos los
hombres que se habían ocultado, siendo sus cadáveres consumidos por las
intensas llamas.
También estamos atacando con métodos rudimentarios. Como por
ejemplo, lanzar cartuchos de dinamita con pequeñas y grandes resorteras que
improvisamos, que incluso nos ha servido para lanzar algunos balones de gas
al enemigo. Pero el pertrecho se nos está acabando, por lo que he solicitado
por radio a los mandos superiores que nos manden lo necesario a mi sección
para seguir resistiendo a la ofensiva de los religiosos.

Miércoles 25 de febrero

El retroceso no se detiene. Ante la superioridad del enemigo en el frente


el ELT ha tenido que retroceder unos quinientos metros en los últimos tres
días. El daño que está provocando la ofensiva enemiga no solo es desde el
punto de vista militar, sino también psicológico y político. Daña la moral de
nuestra tropa impidiéndole luchar sacrificadamente y da a los medios de
comunicación occidentales, argumentos para que engañen a la gente
diciéndoles que el ELT ya está a punto de ser derrotado en su mismísima
capital y que ya no tiene caso seguir creyendo y menos luchar por el
Tawantinsuyo.
Algunos contingentes norteamericanos, canadienses e ingleses, ya
empezaron a dar apoyo en combates por tierra a los religiosos. Pero es un
apoyo principalmente en darles cobertura y en la desactivación de IEDs.
También la fuerza aérea chilena se está involucrando en la batalla del Cuzco,
antes de ayer empezó bombardeando nuestras posiciones en el frente, donde
los tawantinsuyanos estaban resistiendo en medios de los escombros.
Nuestros ingenieros revolucionarios, han hecho gala estos días de todo su
intelecto, por haber puesto en funcionamiento carros de combate caseros con
cierta inteligencia artificial. En otras palabras con cierta autonomía. La misión
de estos vehículos –que no son controlados a control remoto como otros
carros que habíamos fabricado– ha sido el de estrellarse llevando carga
explosiva. Sin embargo esta tecnología aun nos falta perfeccionarla y
masificarla por lo que el daño que ha hecho al enemigo es mínimo.
A mi sección le han ordenado dirigirse hacia el terreno donde el combate
está siendo más riguroso, en un barrio en Santa Beatriz. Estoy en la segunda
línea de combate, como a unos cien metros de la primera línea.
Nuestra línea de combate es una improvisada barricada, a base de
bloques de concreto, sacos de tierra y algunos vehículos. Hemos posicionado
también a varios francotiradores y hombres con armamento anticarros. Este
último grupo se debe a que el enemigo nos va a atacar con sus tanques y
otros carros de combate. Los primeros de hecho van ser utilizados
especialmente para derribar nuestra barricada. Hace tres días los tanques
occidentales, que fueron exactamente quince, empezaron a ser lanzados con
paracaídas desde enormes aviones militares. Los combates se están librando
en cada barrio, en cada cuadra, incluso casa por casa. El ELT hasta estaba
introduciéndose en las alcantarillas para en un punto salir y atacar por la
retaguardia o el flanco del enemigo. Pero los invasores no han tardado en
neutralizar esta forma de ataque, ya que han soldado las tapas de las
alcantarillas para que no sea posible la salida de alguien, como tampoco la
entrada a esa zona subterránea.

Jueves de 5 de marzo

El retroceso no se ha detenido en el frente de batalla ni en los flancos de


la ciudad, sobre todo en el norte y si la situación no podía ser peor, hay
noticias de que se ha producido dos bolsas en la Zona 3. La primera ha
abarcado territorio solamente en aquella zona y la segunda abarco también
en la misma, pero además un poco de territorio de la Zona 5 ante el peligro de
que las fuerzas invasoras puedan adentrarse al centro de la ciudad, unidades
del ELT de la zona 5 y 6 lanzaron un contraataque con la misión de liberar a
sus compañeros que se hallaban totalmente rodeados, principalmente por los
yanquis. Ha habido cierta molestia por muchos de los que estamos
combatiendo del porque no se envió un mayor número de hombres a
liberarlos. Ya que si esto hubiese sucedido, tal vez hubiésemos podido romper
el cerco de los invasores. Lamentablemente no se ha podido ayudar a liberar a
los casi 200 de nuestros hermanos que fueron acorralados. El destino será
incierto para ellos. Sospecho que el alto mando del Cuzco sabe de qué hay
probabilidad de que el enemigo decida atacarnos por el flanco sur de la
ciudad, si se da cuenta de que lo hemos desprotegido. Nuestras grandes
reservas de combatientes se encuentran al final de la pista del aeropuerto,
repartidos entre las zonas 5, 6 y 7, como unos 8 mil guerreros dispuestos a
defender la ciudad hasta el final. Pero por desgracia a pesar que la mayoría de
ellos todavía no entran en combate por falta de armamento, están siendo
atacados desde lejos, de las punas, –pero solo es cuestión de tiempo para
que estén bien pertrechados– donde hay varios francotiradores enemigos
posicionados en sus alturas que también disparan a los que resguardan el
flanco izquierdo de la Zona 4. Estamos pagando las consecuencias por no
evitar que capturaran algunos poblados cercanos a esa zona.
Ahora mismo me encuentro con el brazo izquierdo adolorido producto
de una piedra que salió volando por el cañonazo de un tanque Abraham. Uno
de tantos carros que se han lanzado con todo contra nuestras barricadas, que
al parecer no va a soportar la ofensiva enemiga, tanto como pensaba. Estos
tanques a los que nos enfrentamos tienen una resistencia impresionante,
dicen que son los mejores del mundo, no lo sé, pero sí que no son invencibles,
pues hasta el momento ya hemos dado de baja a 10 carros de combate de ese
tipo y a 4 Challenger de los ingleses.
El truco solamente está en impactarlos con nuestros cohetes en sus
partes laterales, así lo inmovilizamos al menos. Ah veces que sucede que
hemos roto el deposito de combustible en su parte trasera, cuando le
pegamos en sus costados o atrás. Así con mayor razón lo neutralizamos. Pero
en la parte delantera, estos tanques occidentales si son prácticamente
imposibles de dejarlos en desuso.
El Abrahams tiene una armadura extremadamente gruesa y que es
imposible que un cohete común de RPG logre penetrarlo. Solamente
disparándole en las orugas se logra paralizarlo, pero el resto de sus funciones
quedan intactas. Ha sucedido casos en el que la torreta del tanque ha
empezado a girar sobre su eje, después de inmovilizarlo con algún ataque,
pero al estar su infantería dándole cobertura, lograban que sus tripulaciones
salvaran sus vidas. Pero hubo una excepción que hasta el momento es el
único que conozco, un tanque Abrahams que no se encontraba con su
infantería, no le quedo que salir lo más rápido posible a su tripulación. Sin
embargo, si tuviéramos más cohetes de carga en tándem, tendríamos una
mayor ventaja sobre los carros de combate del enemigo y les haríamos a
muchos de ellos lo que le hicimos a un Leopard chileno.
Sucedió a tan solo una cuadra de donde me encuentro con mi sección;
uno de los hombres del pelotón de Kuntur disparo un cohete granada de
carga hueca doble contra ese tipo de tanques de chile, dejándolo al instante
sin poder moverse. Aunque a simple vista el daño no parecía de gravedad,
para la tripulación era todo lo contrario. De los cuatro tripulantes que por lo
general se encuentran en los Leopard chilenos, salieron solo dos, el primero
en hacerlo al parecer se encontraba en optimas condiciones, por lo que
empezó a correr velozmente, en cambio su compañero, el segundo en salir, lo
hizo muy moribundo y cuando quiso bajar del tanque termino cayéndose en la
línea de llamas que se había producido por la salida de combustible de su
tanque, por un momento pensé que moriría quemándose, pero aun le
quedaba fuerzas como para gatear y librarse de tan horrible muerte. Recorrió
de la misma forma unos metros más y se tiro. Ahí una ráfaga de disparos
revolucionarios acabo con la vida del soldado invasor.
Ese abatido Leopard de los rotos solo es una mínima muestra de su poder
militar que ha sido presionado por los norteamericanos a intervenir, la capital
de la Revolución. Los rotos más que nada están concentrando sus fuerzas
armadas en Bolivia y en Puno, pues su poderío logístico no tiene la capacidad
suficiente como para sostener a sus tropas en territorio más apartados. Este
país no tiene recursos suficientes como para sostener una guerra de larga
duración y encima los territorios que se ocupa lo hace con la ayuda de las
potencias occidentales, quienes algún día van a tener que abandonar el
Tawantinsuyo humillantemente, entonces será el momento de arreglar
cuentas con ese país de mierda.
Recientemente el ejército chileno ha empezado a intervenir directamente
a la ciudad. Antes de eso, ya estaban lanzando sus aviones armamento
pesado, como tanques y UMP entre otros. Mientras tanto, los ataques aéreos
chilenos por medio de sus F-16, que empezaron poco después de la invasión
occidental, han aumentado considerablemente. Al menos el ELT ha llegado a
interceptar a un caza –por volar tan bajo para interceptar algún objetivo en la
ciudad cuzqueña– con uno de los tres revolucionarios sistemas antiaéreos
que tenemos. Este tipo de arma, ha sido el producto de las mentes más
brillantes que ha tenido nuestra Revolución, pero desgraciadamente los
medios de financiación no lograron que el ELT llegue a desarrollar un mayor
número de ellos.
Espero que les sirva de escarmiento, aunque sea un poco, el derribo de su
avión y no se atrevan a atacarnos a tan baja altura. Los bombardeos aéreos,
en su mayoría han sido efectuados contra nosotros, por medio de drones
raptor. Pocos han sido por medio de aviones cazas, a los cuales no habíamos
interceptado hasta el martes. La razón principal por la que los invasores nos
han ganado terreno rápidamente a sido por el masivo ataque de sus aviones
tripulados.
Desde hace tres días no hemos retrocedido ante la embestida enemiga.
Ninguna unidad de las zonas lo ha hecho. Esperamos llegar a un punto
muerto, al menos eso le convendrá más al ELT que a los invasores, que tienen
cada vez mas la opinión publica en su contra. A partir de acá, si se da el
retroceso, no tendremos otra opción que trasladar la batalla al subsuelo.
Practicaremos como en la selva, la guerra subterránea.
Lunes 9 de marzo

El número de muertos desde que empezó la batalla es de


aproximadamente 1700 de los cuales el 70% son civiles. Tenemos cientos de
heridos, la gran mayoría no puede recibir una atención medica necesaria
como para que al menos logren sobrevivir y mucho menos lo necesario para
poder curar completamente a los heridos. Los hospitales de campaña están
siendo abarrotados, esto va de mal en peor. Vienen terribles noticias del
frente de la ciudad. Se acaba de difundir un video en el internet, en el que las
tropas invasoras están masacrando a los pobladores que no pudieron o no
desearon escapar de los barrios que fueron tomados por ellos, al inicio de la
invasión a la ciudad. Bajo el pretexto de ser sospechosos de colaborar con el
enemigo o ser el mismo, pero encubierto, se está matando a hombres,
mujeres, hasta niños y ancianos. Pero muchos, están intentando escapar a
como dé lugar. Hace poco un grupo de doce personas escapo por las
alcantarillas, las cuales se dieron con la sorpresa de que la tapa no había sido
soldada como otras. Recorrieron una larga travesía antes intentar salir por
otros agujeros ya que pensaban que probablemente podían encontrarse aun
debajo de territorio que controlaban los invasores o el ESC. Nosotros
habíamos, al igual que nuestros enemigos, soldado las tapas de las
alcantarillas por seguridad. Pero otros agujeros no habían sido sellados por
considerarlos necesarios para colocar explosivos. Para suerte de ellos, no
habíamos dejado todavía explosivos en las alcantarillas.
Kamari fue el primero en percibir el movimiento de la tapa de la
alcantarilla, para después comunicarlo a sus hombres. Después que los
hombres de su pelotón se dieran cuenta, les ordeno que se ocultaran y
esperaran su orden para disparar. Pero que gran sorpresa se habran dado
cuando salió del agujero no un soldado invasor o un miliciano del ESC, sino
una mujer. Se sabía muy bien que en la ofensiva contra la ciudad del Cuzco,
no participaría mujer alguna. A lo mucho se encontraban algunas féminas
militares en los alrededores de la ciudad para otro tipo de acciones que no sea
el de combatir directamente. Y en cuanto al ESC, esta organización en
rarísimas ocasiones utilizaba a mujeres en los enfrentamientos armados.
Bueno, también tenían fama de ser bastante machistas por lo que no se podía
esperar que utilizaran mujeres en su ofensiva a la capital de la Revolución.
Entre la pequeña muchedumbre que salio de la alcantarilla, se encontraban
un niño y una niña. El resto que eran adultos han sido llevados a grupos de
inteligencia del ELT, para que puedan informar todo lo que sepan o hayan
visto de las tropas extranjeras en el frente de la ciudad.
Los norteamericanos lanzaron el sábado misiles inteligentes y de alta
precisión contra nuestros sistemas antiaéreos. Uno de ellos impacto en el
edificio donde se encontraba dicho sistema, por lo que quedó dañado su
funcionamiento, ya no nos sirve. En cambio, los otros dos sistemas antiaéreos
se salvaron de sufrir daño alguno ya que se encuentran en tierra. De
quedarnos sin estas armas capaces de destruir a cualquier aeronave que
sobrevuele los cielos, –sobre todo a baja altura– los ataques con cazas, drones
y quizás con grandes bombarderos, aumentarian. Un gran número de
milicianos ha llegado a la zona 3. Si hubiesen llegado mucho antes, quizás
hubiésemos impedido que el enemigo logre avanzar lo mucho que ha logrado.
Tienen una vestimenta con algunos rasgos en particular, correspondiente a
sus naciones originarias. En un mayor número han llegado a otros puntos de
la zona en que me encuentro. Sin embargo, me han informado de que están
en venida más contingentes de las milicias tawantinsuyanas. Muy
probablemente van a llegar más al barrio en que me encuentro impidiendo el
avance del enemigo con quien los enfrentamientos no cesan, ni una hora,
quizás solo minutos. Estos es asi, durante todo el día. Pero lo bueno es que
hemos reducido notablemente el avance enemigo, junto con las otras tres
secciones que controlamos un barrio entero. Probablemente se haya reducido
el avance del adversario por el buen número de bajas que hemos producido
en sus blindados, principalmente a los tanques, quienes, con sus cañonazos,
han abierto varias brechas en nuestra barricada.
Estamos dando de baja a cada vez más a los tanques occidentales, pero
ya no tanto con los cohetes RPG –debido a que su número se está reduciendo
drásticamente– sino con IEDs. Estos explosivos improvisados a diferencia de
los cohetes RPG, destruye literalmente al pesado blindado. Y esto también se
debe a que la parte inferior de todo tanque siempre será la menos resistente.
Por eso, no es muy difícil para un IED como los tantos que hemos fabricado,
dejar en desuso a un gigante de metal de mas de 40 toneladas, como el
clásico tanque norteamericano. Los VMT de los invasores han corrido peor
suerte.
Nuestros IEDs no solo se encuentran causando el terror a las tropas
invasoras por medio de estallidos en el suelo, sino también lo hacen estando
escondidos en los edificios y casas donde colocamos tras nuestra retirada,
distintos tipos de explosivos como balones de gas juntos en los primeros
pisos. El IED debe estar muy apegado a cualquier pared lateral, ya que cuando
estalle destruirá a los soldados que se encuentren a otro lado de la pared. El
estallido de la bomba es por medio de una llamada a un celular, ya que uno de
los balones de gas, tiene conectado en su interior un cable que está conectada
a una batería y este a su vez a un celular y al hacerse una llamada al número
del celular, los balones de gas, explotan por la chispa que se produce por la
llamada.
Acabo hace poco, de recibir una gran sorpresa. No recibía algo de esa
intensidad de bienestar desde hace mucho tiempo. Acabo de reencontrarme
con Diana, mejor dicho con Illary, mi gran amiga con quien a lado de Mallku,
combatimos desde el principio de la Revolución. Ha pasado como tres años
desde la última vez que la vi. Está un poco flaca, seguro producto de la baja
alimentación y de piel más quemada. Ella llevaba puesto un poncho y se
encontraba resguardando el flanco derecho de la Zona 3. Yo y ella nos
encontramos al tener que reunirme con el jefe de su sección, para coordinar
mejor nuestras acciones. Fue una reunión bastante rápida, ya que no podía
dejar mucho tiempo mi sección. Aunque ya le había informado a los tres jefes
de pelotón que me ausentaría durante una o dos horas a lo mucho.
Gran sorpresa la mia cuando llegue a la sección de un teniente rebelde
que justo se encontraba conversando con Illary. ¡No sabía a quién saludar
primero! Fue una situación un poco complicada. Pero tenía que tomar una
decisión y fue el saludar al teniente –mirando primero a mi amiga– y después
a Illary. La conversación con ambos fue rápida. Al final hice un trato o se
puede decir mejor que el teniente me hizo un favor, el cual fue; que Illary sea
trasladada a mi sección. Mejor dicho a que hiciéramos un intercambio de
combatientes. El me daba a mí amiga y yo le daba un combatiente, y algo
más, le daba mi cadena de oro de 18 kilates, que había pertenecido a un
soldado chileno. Felizmente acepto sin insistirle tanto, gracias solamente a la
costosa cadena, de otra forma no hubiese querido que me la llevara, estoy
seguro. Illary después me pidió que le explicara, como hice para que la
trasladen a mi sección. Yo se lo explicaría pero le mentiría, pues no le dije que
tuve que darle mi cadena a su comandante para que dejara llevármela. Solo le
dije que ya nos habíamos conocido en alguna ocasión y que habíamos hecho
cierta amistad rápidamente y que era mi mejor amiga a quien extrañaba
mucho. Algo así le dije. Ella quizás creyó lo que le dije.
Al día siguiente ya estaba combatiendo casi a lado de Illary, quien se
encontraba en un tercer piso junto a dos de mis hombres, desde donde
abrimos fuego contra el enemigo. Para un mayor resguardo del punto que
defiende mi sección, he mandado a colocar hilos muy delgados en los
pasadizos de muchas casas. Aparte de enterrar minas en ese mismo lugar. Los
hilos al ser pisados, accionara una granada que se encuentra a lado de un
balón de gas. Produciendo una muerte segura a quien impacte la onda de
choque en ese lugar cerrado. Y además los pasadizos tienen a su alrededor
muchas casas construidas con material de barro y eso provoca que la onda
expansiva se extienda aun mas. La otra vez vi por mis binoculares a un
miembro del cuerpo de ingenieros de los yanquis, volar en mil pedazos
cuando intentaba neutralizar la carga explosiva de un IED. Al parecer piso la
mina que habíamos enterrado a lado de la granada para que en caso alguien
tratara de neutralizarla. Para reforzar las posiciones del ELT se ha construido
blindado artesanalmente. En realidad se trata de automóviles modificados a
los cuales se le ha soldado placas de metal para resistir los impactos de las
balas enemigas.
Hace poco Illary me contaba que una bala de francotirador, estuvo a
punto de impactarla, al destruir la pared en la que se ocultaba. La bala salió
por una distancia de 10cm, solo recibió algunos rasguños producto de los
pedazos de concreto que salieron disparados. Después, por medidas de
aumentar la seguridad se colocaron placas de metal recostados en la pared.
Así, no importa que el disparo de un potente fusil como la Barret rompa la
pared, el acero lo detendrá y a lo mucho provocara cierto golpe a quien se
encuentra atrás.
El flanco norte de la ciudad está en riesgo de ser ocupado por los yanquis.
Si estos lo logran, la ciudad entera correrá el riesgo de ser dividida. Para los
combatientes de Santa Beatriz y otros muchos barrios, el flujo de armamento
se ha cortado.

Domingo 15 de marzo

¡Empezó la guerra subterránea! Ayer siendo las 3:10 de la madrugada,


Kamari me despertó para ver la salvajada que estaban haciendo los yanquis;
atacaban con fosforo blanco a las casas y edificios que se encontraban más
cerca al aeropuerto, pensando que en esos lugares, podían encontrarse
elementos del ELT. Ese mismo dia antes de llegar la noche, los malditos
norteamericanos lanzaron fosforo a varios puntos de la barricada.
No paso mucho tiempo para que recibiera una llamada por radio de parte
de un comandante que me dio la orden de posicionar a mis hombres en las
casas de mayor altura en caso de que el helicóptero enemigo cruzara cerca de
mi unidad. Veinte o treinta minutos después de recibir aquella orden y
cumplirla, se dio la orden a todas las unidades de Santa Beatriz de activar los
explosivos que se encontraban enterrados a pocas decenas de metros atrás
de las barricadas. Pero había un problema, era que si todos nos retirábamos,
existía la probabilidad de que los invasores descubrieran la trampa. Por lo que
se ordenó quedarse a cierto número de combatientes. Representando a mi
sección se quedaron seis hombres, resistiendo con sus fusiles de asalto al
enemigo hasta cierta distancia que yo les había pedido aguantar. Y que a esa
distancia ya podían bajar, lo que les tomo más de un minuto, calculo. Les deje
bien en claro, que cuando dejaran sus posiciones lo hicieran de la manera más
rápido y cuando estén abajo, debían correr más veloz que un caballo.
Al final el plan resulto siendo un éxito. Pues la explosión impacto de lleno
en las fuerzas invasoras. Tuve mucho cuidado de no hacer estallar los
explosivos antes de que mis hombres se encontraran a salvo a cierta distancia.
El saldo de muertos en las filas enemigas se calcula en 50 pero el numero
puede aumentar ya que hay muchos heridos de gravedad. Esta serie de
ataques coordinados del ELT, es el que más bajas ha dejado en los ejércitos de
ocupación desde que empezó la batalla. Estamos seguros que los invasores
aparentaron querer capturar a un barrio que se encuentra al norte para
distraer a nuestras unidades de Santa Beatriz. Sino hubiese sido por la buena
observación e información de unidades especiales del ELT, no hubiésemos
sabido de la ofensiva enemiga.
Ahora hiendo al tema de la guerra subterránea, nos encontramos detrás
de una avenida, la cual en varios puntos a lo largo de su recorrido en el
subsuelo o mejor dicho en las alcantarillas, se ha instalado gran cantidad de
dinamita. Cada sección del ELT, tiene a su cargo una unidad de tuneleros, que
está compuesta de manera variada. La que acompaña a mi sección es
integrada por un ingeniero y tres peones. También recibirán ayuda de algunos
de mis hombres para hacer su trabajo.
Mientras tanto los túneles que llevan cavándose desde hace varios días,
están empezando a ser rellenados con material explosivo. Hay otros túneles
que están siendo construidos para obligar al enemigo a combatir en nuestro
campo de batalla subterráneo, donde tendremos una gran ventaja. Un buen
número de combatientes de los túneles en la selva, llegamos a la ciudad
cuzqueña, por lo que somos los más aptos para enfrentarnos a los yanquis y
sus aliados en los túneles. Hay diferencias entre aquellos túneles de la selva y
los de aquí, al menos en su construcción, por ejemplo la tierra de aquí, es
mucho más duro y hay partes que son rocosas y esto atrasa el cavado. Por lo
tanto no hay –a excepción de algunos túneles– posibilidad de utilizar métodos
“primitivos” como hacíamos en la selva; cavar a pico y pala mayormente.
También existe aquí el problema de chocar con algún cable eléctrico o peor
aún, con un cable así, y acompañado con una tubería que aunque el agua se
haya cortado existe la posibilidad que quede almacenado. Si sucediera un
accidente de este tipo la muerte de alguien por electrocución seria segura.
Después de que en varios puntos cercanos a lo largo de la barricada
atacáramos a las fuerzas invasoras, mediante explosivos previamente
enterrados, volvimos a dejar enterrado en las pistas gran número de cargas
explosivas, de las que varias sobresalen antenas, que los norteamericanos por
medio de disparos han intentado romper, pensando que así podrían impedir
que se detone. En realidad, si en caso se llegara a romper la antena, lo cual
tendría que ser casi desde el borde del suelo, además de ser algo muy difícil
de lograr, se podría detonar la carga explosiva manualmente adentrándose en
el alcantarillado. Solo se prende una mecha larga y a correr se ha dicho.
El enemigo a desplegado a sus equipos de ingenieros para que hagan el
trabajo de desactivar la inmensa cantidad de explosivos que hemos
implantado. Esto nos ha beneficiado mucho ya que nos está dando más
tiempo para construir más túneles y aumentar en longitud los que ya existen.
Sin embargo este retroceso en las fuerzas invasoras por tierra a sido
compensada por ataques aéreos y de su artillería, provocando más estragos
en la población civil, que cada vez más abandona a la ciudad con un destino
incierto por caminos no muy seguros.
La ONU acaba de pedir a los ejércitos invasores de que habrán un
corredor humanitario para que los civiles puedan escapar de la ciudad, donde
el agua, la electricidad, alimentos y medicinas escasean. Pero para que la ONU
logre semejante propósito están en la obligación de llegar a un acuerdo con
los representantes del Estado Mayor en la ciudad, los que todavía no dan una
respuesta a la ONU. Los ejércitos invasores a lo mucho han dejado salir a la
población que se ha encontrado en territorio que controlan y a los que no, los
han apresado con el objetivo ya sea de interrogarlos o eliminarlos o ambas
cosas. Pero en cuanto al corredor, se muestran reacios, no solo porque
encuentran deleznable negociar –aunque ya lo han hecho en otras partes
donde se desarrolla la guerra– con el ELT, sino ven la probabilidad de que
parte de nuestra gente que se encuentra combatiendo, pueda hacerse pasar
como un civil más que quiera huir de la ciudad, pero con la intención de
escapar o espiar sus posiciones para informar a las unidades del ELT que estén
dentro o fuera de la ciudad.
Hace unos días, Illary, increíblemente descubrió casi a último momento,
lo que planeaba hacer el enemigo a nuestra sección. Resulto que los gringos
también se encontraban cavando túneles y uno de los túneles que estaban
cavando iba en dirección a nuestro túnel. ¡Fue poca la distancia por la que no
chocamos frontalmente! Kamari había ordenado a Illary colocar las ultimas
cajas de dinamita en el cuarto que era parte de túnel. Ella, nos contó a Kamari
y a mi –que nos hallábamos conversando– que cuando se encontraba
ordenando las cajas de dinamita, escucho un ligero ruido que nos parecía
venir de arriba, sino del costado, en el subsuelo. Entonces corrió
desesperadamente hacia nosotros, cuando me conto lo que había escuchado,
me costo creerle por lo que le pregunte si estaba segura de lo que estaba
diciendo y ella me lo confirmo con un grito. Yo no me atrevía a mandar a
detonar la bomba, hasta no comprobarlo por mí mismo. Corrí con Illary y
Kamari detrás mío. Al llegar al lugar, les hice a los dos esa típica señal que se
hace a alguien para que guarde silencio. Entonces apegue mi oído a la pared,
sin escuchar ruido alguno. Estuve así como tres minutos pero nada. Después
Kamari me aconsejo que podría traer un vaso con el que podría escuchar
mejor, y que trataría de traerme un estetoscopio, el cual había visto por
alguna parte de un edificio. Unos minutos después –en los que seguía
manteniendo mi oído contra la pared– llego Kamari, trayéndome el, no
recuerdo como se llama esa cosa.
Cuando me lo puse en los oídos y la otra parte en la pared quede atónito:
escuche fuerte y claramente el ruido de un taladro. No tuve duda alguna de
que el enemigo estaba cavando tuneles y quizás hasta con el objetivo de
ubicar a nuestras cargas explosivas para detonarlas antes de lo necesario.
Rápidamente les susurre a mis acompañantes de la presencia del enemigo y le
ordene a Kamari que trajera una mecha larga no menor de cuatro metros y un
encendedor. Mientras mi fiel amigo se había ido a traer lo que le había pedido
le ordene a Illary que se fuera. Ella obedecio. Cuando regreso Kamari el
momento de la gran explosión había llegado. ¡Fue tremendo el estallido!
Antes de dejar de correr, sentí como la explosión movió el suelo. Llegue a
pensar que la onda expansiva saldría por el túnel hasta impactarnos a mi y
Kamari. Pero esto no ocurrio ya que cuando se produjo la explosión casi toda
su energía se fue hacia arriba, destruyendo el techo. Me quede con las ganas
de ver la explosión a una buena distancia para apreciarlo mejor. No tengo la
menor idea de cuantas personas eran las que se encontraban haciendo el
túnel ese momento, pero me imagino que no más de dos o tres individuos,
que es lo mínimo de gente que se necesita para hacer un túnel. Por la
potencia de la explosión, quizás no había quedado rastro alguno de los
tuneleros. La razón por la que la explosión fue tan poderosa, fue porque esa
carga explosiva estaba hecha para utilizarla contra un tanque, incluyendo a su
infantería que casi siempre le acompaña.
Un instante después del estallido me acorde de una conversación que
tuvimos yo y Mallku mucho antes de la Revolución. Recuerdo más o menos
que le dije, que como me gustaría hacer un túnel que llegue hasta el subsuelo
del congreso y después poner cualquier cantidad de explosivos y hacerlo
estallar con todos esos hijos de puta de congresistas adentro.
Desgraciadamente solo unos minutos después del estallido del túnel, el
enemigo lanzo misiles contra nuestras posiciones, resultando herida Illary. La
lleve con uno de mis hombres, en una camilla rápidamente al hospital de
campaña que se encontraba a unas cuatro cuadras. El recorrido fue un vía
crucis, por momentos pensaba que perdería para siempre a mi amiga, quien
no se veía en buenas condiciones. Me decía que le dolía todo el cuerpo, sobre
todo la cabeza que a simple vista parecía estar bien, pero que en realidad
había sido golpeada por un pedazo de concreto. En cambio su rodilla se veía
mal, pues tenía una herida, un corte profundo. Yo y mi ayudante le
hablábamos a Illary para que no pierda la consciencia pues podía ser lo último
para ella. Cuando llegamos al centro de atención medico –si se le podía llamar
así– me lleve una gran impresión de las condiciones en las que se estaba
tratando a los muertos y heridos. A los primeros los depositaban en un cuarto
y los cubrían con hielo para impedir que tuvieran una rápida putrefacción y es
que con el calor que hacía, el cadáver tenía solos unos dos o tres días para no
podrirse. Los cuerpos se encontraban tirados en el piso. Aquel cuarto se había
convertido en una pequeña morgue. Los heridos también en situación crítica
tenían que ser atendidos en su mayoría por personas que no era médicos sino
por muchachos que habían tenido apenas algún estudio de medicina o
ninguno. Para empeorar la situación de los heridos y de todo el hospital,
existía una fuerte falta de medicamentos e instrumentos quirúrgicos.
En el norte de Santa Ursula ya se está terminando de implantar
explosivos en la red de alcantarillado, exactamente en la Av de la Cultura. Ahí
las unidades ya se están preparando para un posible enfrentamiento con el
enemigo por el flanco ya que los combatientes de Villa los Rosales están cada
vez más retrocediendo. Si en caso las Mercedes estuvieran a punto de ser
invadida por el enemigo, haremos explosionar esa avenida para eliminar lo
más que podamos de sus fuerzas de ataque.
El ELT ha intentado expulsarlos, de Villa los Rosales pero el enemigo a
repelido sus ataques. Los flancos de la ciudad han sido los territorios que el
ELT ha sabido mejor defenderse desde que empezó la batalla. Si bien cayeron
muchos de nuestros combatientes en los flancos, eso se debió al retroceso
que teníamos en el frente, que era donde el enemigo más nos castigaba.
Retrocedíamos desesperadamente sin dar mucho tiempo a las unidades del
flanco para que también retrocedan y no queden cercadas por las fuerzas del
enemigo, quien ha empezado a utilizar un arma táctica mortal: las granadas
luminiscentes. Este tipo de armamento contiene fosforo y se expande lo
suficiente como para ocupar una habitación de tamaño común, como en las
que combaten muchos de mis hermanos. En teoría creo que estas armas
están prohibidas. Pero si se atreven a disparar grandes cantidades de fosforo
blanco por helicóptero, no creo que les sea nada difícil atacarnos con ese tipo
de granada, la cual no solo es lanzada con la mano, sino con un lanzagranada,
haciéndose un arma más peligrosa para el ELT.

Viernes 20 de marzo
La situación se complica para el ELT. Hace dos o tres días durante el
mediodía, gran número de soldados aerotransportados atacaron los flancos
de la capital de la Revolución. El temor del ELT de ser atacado se terminó
haciendo realidad. Los ejércitos de ocupación prefieren que la mayoría de sus
fuerzas lleguen a la ciudad por aire que por tierra. Esto es lo más lógico
después de que el ELT les haya provocado muchas bajas por las accidentadas
carreteras andinas.
Según los ejércitos invasores el ESC ya cumplió con su objetivo que era
debilitarnos. Ahora les toca a ellos combatirnos, hasta capturar totalmente la
ciudad a la que planean dividir en dos bolsas desde la Zona 5 casi colindando
con la Zona 7. Una parte de sus fuerzas recientemente aerotransportadas se
han posicionado en las punas y están bombardeándonos con su artillería junto
a los otros grupos que se encontraban posicionados desde el inicio de la
batalla. La gran ventaja con la que cuentan estos contingentes es la altura.
Han pasado varios días desde el inicio del ataque por los flancos de la ciudad,
no sé cuánto tiempo más resistirán nuestras defensas a las tropas invasoras
que las superan en número. Muy probablemente, ya se hayan empezado con
la creación de los túneles. Solo así se puede contrarrestar al avance del
enemigo y lograr un giro estratégico a nuestro favor. El futuro de la batalla
está en los túneles. Así lo están demostrando los golpes que cada vez más da
el ELT a los ejércitos de ocupación, como los que acaba de dar mi unidad, que
tuvo la misión de cavar un túnel con la unidad de tuneleros con dirección
hacia uno de los establecimientos de los yanquis, que se estaba utilizando
para observarnos y atacarnos por la buena altura que tenía. Nada menos que
cinco pisos, una casa que de la que se podía encontrar en pie pocos
ejemplares en la ciudad ya que la mayoría han sido destruidos
Una vez más, la unidad de tuneleros y mis hombres harían un estupendo
trabajo, un grandioso túnel que llego hasta el objetivo. El túnel media unos
120 metros de largo aproximadamente y había sido hecho en seis días.
Apenas terminaron de cavar, mi unidad empezó a llenarlo con unos 700 kilos
de dinamita y unos 300 kilos de ANFO, la parte del túnel que se encontraba
debajo del establecimiento yanqui y que había sido ampliada en un 6x6 para
que logremos meter más explosivos, para una mayor explosión.
Terminado todo esto, Kamari –quien se había ofrecido– prendió la
tremenda mecha que sobresalía de una caja y paso lo que tenía que pasar.
¡Corrió y boom! Ahora si pude apreciar en persona como es una explosión
subterránea. Fue tan poderosa que el suelo se levantó como unos treinta
metros de altura, provocando que varias casas de su alrededor se
derrumbaran. Seguro se escuchó el estallido en toda la ciudad.
Escuche que en la Zona 4, también lograron algo parecido, pero de ellos
fue un ataque a un establecimiento donde dormían soldados chilenos. ¡Ja! Esa
gente habrá muerto sin siquiera haberse dado cuenta.
Últimamente las fuerzas invasoras ya no están bombardeando
indiscriminadamente como lo hacían desde que empezó la batalla. Y eso se
debe a que las innumerables imágenes y videos donde se retrataba la
crueldad de sus bombardeos –y que se colgaban en la red donde todo el
mundo lo veía– ha conmocionado a la opinión pública mundial. Ahora más
que nada están atacando con misiles de precisión.
Me acaban de dar ordenar una nueva misión, o mejor dicho a mi sección,
pero esta vez no se trata de explosionar subterráneamente alguna posición
enemiga, sino el de conseguir material médico, vital para salvar vidas de la
población civil y de combatientes del ELT. Me han informado que, en una
casa, detrás de las líneas enemigas se encontraba o se encuentra lo que queda
de una farmacia, donde se encuentran una buena cantidad de medicinas.
Hemos calculado la distancia por medio de una computadora portátil,
donde nos da una distancia de aproximadamente 300 metros. Lo que es una
distancia demasiada larga como para hacer un túnel que llegue hasta ahí,
pues nos demoraríamos mucho tiempo y en cuanto más demoremos existe el
riesgo de que descubran nuestro túnel, ya sea por medio de la utilización de
algún aparato electrónico que les permita escuchar o percibir los ruidos y
movimientos que se hacen en el interior del túnel o también podría ser por
medio de una ocupación que hagan los norteamericanos en las posiciones en
donde empezamos la excavación del túnel, lo que lógicamente nos
imposibilitaría regresar al inicio del túnel. Además, cuanto más largo caven
los tuneleros, aumenta el margen de error en la excavación. Por estas razones
se ha decidido cavar un túnel de cien metros, empezando de nuestra actual
posición, hasta llegar casi al barrio en donde nos encontrábamos al recibir el
ataque con fosforo desde los helicópteros. Ese lugar debe estar totalmente
devastado, de seguro a la hora de salir va a ser un poco difícil ya que quizás
haiga escombros, esperamos que no sea demasiado. Una vez que hallamos
salido por aquel agujero, tenemos que caminar como unos 200 metros más
hacia el frente, hasta llegar al punto donde nos esperara un colaborador, la
vigilancia en aquellas aéreas es menor a comparación de otras. Los soldados
se encuentran posicionados a una distancia lejana de la farmacia. Tenemos
que aprovechar esa gran ventaja si queremos salvar vidas, –la de Illary
especialmente, quien necesita algunas inyecciones desinfectantes– y la
Revolución. La excavación del túnel ya empezó hace dos días, en los que se ha
producido un avance de cuarenta metros. Hemos avanzado por día un
promedio de veinte metros, si seguimos este curso, llegaremos en cuatro días
más al punto deseado. Creo que será el pelotón de Kamari el que se encargue
de la operación.

Domingo 5 de abril

Una misión cumplida y a otra fracasada. Pedí permiso especial a un


comandante para que me dejara ser el que dirigiera el grupo de expedición,
ya que Kamari resulto herido en la pierna en un bombardeo, que aunque no
era una lesión de gravedad, le podía impedir combatir con normalidad. El
comandante no vio ningún problema en mi pedido, por lo que acepto.
Después de excavar los tuneleros por siete días, logramos llegar al lugar
casi por donde tenía que ser. Como ya lo esperábamos hubo concreto
destruido encima de nosotros, que nos impedía la salida. Yo el fui el primero
en salir, mientras que el resto saldría cuando yo se los ordenara. Hice esto
porque tenía que ubicar primero la casa y lo más seguro era para el grupo que
solo uno lo haga y no todos. Demore algo de cinco minutos ubicar a la vela
prendida, la señal de mi colaborador, que aunque era una acción bastante
riesgosa para la misión, –ya que visualizando la vela, el enemigo podía quizás
sospechar de nuestra presencia– no había otra forma de ubicarlo lo más
rápido posible. Sin embargo, como nos dijo el colaborador había civiles que
prendían velas en las noches y eso reducía las probabilidades de que los
invasores nos descubran.
Una vez que llegamos a la farmacia, empezamos a seleccionar
rápidamente los medicamentos más importantes, no podíamos llevarnos
todo, aunque hubiésemos querido, puesto que en las mochilas y bolsos que
llevábamos, hubiese sido imposible. Al menos hubiésemos necesitado cinco o
seis viajes para tal propósito y no podíamos hacer esto. Por las noches y el día,
sabíamos que el enemigo vigilaba esas calles con carros, pero también con
drones, quizás este último era nuestra principal amenaza, ya que sería difícil
verlo en la noche a menos que este volando a una distancia baja, y desde ahí,
ver sus luces que emite y escondernos si no lo estabamos, pues de lo
contrario nos lanzaría sus misiles. Cuando habíamos equipado nuestras
mochilas y bolsos, regresamos al agujero por donde habíamos salido. A
diferencia que cuando llegamos a la farmacia no avistamos ninguna patrulla
enemiga, al regresar si lo hicimos. En realidad se nos cruzó en el momento
que estábamos a punto de cruzar una pista y de adentrarnos al barrio donde
se encontraba la salida de nuestro túnel. Cuando lo avistamos a varias cuadras
de distancia, ya que tenía sus luces encendidas, solo esperamos a que siguiera
su camino por la autopista que nosotros cruzaríamos. Una vez que la patrulla
paso de largo su camino, nosotros cruzamos. Si hubiéramos cruzado antes que
ellos pasaran por la autopista, muy probablemente nos hubieran avistado por
medio de sus luces. Así fue como regresamos a la salida del túnel, incluyendo
nuestro colaborador, quien me dijo que había muchas personas que
necesitaban asistencia médica y que debido a eso, quizás podíamos
llevárnoslos con nosotros. Yo me negué sin siquiera pensarlo, pues sería una
tarea muy difícil y riesgosa. Aunque a regañadientes, el colaborador entendió.
Al salir del túnel, sentí un fuerte regocijo por el éxito de la misión, que fue
menos riesgoso de lo que pensaba. Me hubiese gustado estar en la entrega de
los medicamentos al hospital de campaña.
Tres días después de la exitosa misión, recibe una nueva o se puede decir
la misma, por orden de mis mandos superiores ya que casi no tuvimos
problema alguno cuando estuvimos en territorio controlado por el enemigo.
Debía nuevamente sacar la mayor cantidad de medicamentos. Pero esta vez
lo haría con tres hombres más. Fue así, que dos días después de recibir la
orden, junto a mis hombres me volví a introducir en el túnel hasta llegar al
final, al salir paso lo mismo que la primera vez, no hubo ningún problema a
excepción de que esta vez dos patrulleros se encontraban rondando por la
autopista que debíamos cruzar. Una vez que cruzaran los patrulleros, nos tocó
nuestro turno. No sé porque, pero esta vez, entre más desconfiado, y es que
sentía que más de una persona nos estaba viendo ocultamente entre las
ruinas.
Marchaba con mis hombres agachando un poco la cabeza, de pronto
cuando estábamos a punto de llegar a la farmacia, me di cuenta de la
presencia de una anciana y esta de nosotros. Pensé que la vieja gritaría, ya sea
con la intención de delatarnos ante los yanquis o porque simplemente se
asustó de vernos, pero felizmente la anciana guardo silencio. Parecía que
estaba buscando algo entre los escombros.
Cuando estuvimos dentro de la farmacia, hicimos lo que debíamos hacer.
Mientras recogíamos los medicamentos escuchamos algunas explosiones que
venían de lejos y al que casi no prestamos atención por estar muy ocupados
en nuestro trabajo. Una vez que teníamos lleno, todos nuestros sacos,
decidimos que era hora de salir. Pero es justo en ese momento, en que
aparece una patrulla cruzando al frente de la farmacia y parando muy cerca
de esta. Yo empecé a aguaitar por una rajadura y ordené a mis hombres a que
se prepararan para algún posible enfrentamiento.
De pronto uno de los dos hombres que se encontraban en el vehículo,
descendió y se dirigió al frente, ya no pude verlo más. Lo que paso después
fueron un grito y un disparo. Lo más probable es que aquella señora a quien
con mis hombres habíamos visto, había sido asesinada por uno de los
soldados, quienes se fueron hablando algo que no podía entender, pero lo
que si pude escuchar claramente fue la risa de ambos. Había sido algo
entretenido para aquellos sujetos el asesinato de esa pobre mujer. Una vez
que se alejaron, salimos lo más rápido posible, sin hacer ruido. Bueno,
intentamos no hacer ruido, pero por desgracia o torpeza, mejor dicho, uno de
mis hombres pateo una lata que provoco ruido. Para nuestra suerte el
patrullero ya se encontraba muy lejos como para que le sea posible
escucharlo. Caminábamos en medio de la noche con la adrenalina recorriendo
nuestras venas. Cada paso que hacíamos era como darle un puñetazo a la
muerte que acechaba en ese lugar. Cuando sentía que ya no faltaba mucho
para llegar, creo que se me empezó a dibujar una sonrisa en la cara. De
pronto, escuche como un chispazo en el cielo y un segundo después, una
explosión, un dron había lanzado un misil contra nosotros. El ataque mato a
uno de nuestros hombres y dejo heridos a cuatro, siendo dos de gravedad.
Uno de estos había perdido la mitad de la pierna izquierda. Yo salí expulsado
unos metros, pero apenas sufrí unos raspones. Después me levanté y abrí
fuego contra el dron que pude avistarlo por sus luces. Ordené a mis hombres
que se encontraban en buenas condiciones salvar a los heridos, mientras que
yo hice algunos disparos al dron a quien creo pude darle. Felizmente uno de
mis hombres –aunque tardíamente– intercepto a la maldita maquina con su
lanzamisil.
Aun nos faltaba como unos cincuenta metros para llegar al agujero y
sabíamos que solo era cuestión de segundos para que llegaran los soldados y
así fue, de una esquina salieron dos vehículos militares. Ordene a Auki a que
se quedara conmigo a detener a los soldados, para que así lograra el resto
salvar a los heridos. Llegamos a retenerlos el tiempo necesario para que
nuestros hermanos llegaran al túnel. Cuando vimos que ya estaban casi
dentro, nos tocó a nosotros correr para salvar nuestras vidas.
Pero eso era prácticamente imposible, pues el túnel estaba construido a
una profundidad que a una bomba común y corriente les sería imposible
hacernos daño. Gracias a esto no paso a mayores el daño que sufrimos. Ese
día fue un desastre para mi grupo. La misión fue un fiasco y aunque la mayoría
salimos ileso, anímicamente me sentía mal por la muerte de uno de mis
hombres y el resto de heridos. Encima perdimos casi todas las medicinas.
Hay algo más y muy grave para todas los combatientes del ELT en la
ciudad; nuestros dos sistemas antimisiles han sido destruidos por los drones
del enemigo. Eran aquellos sistemas los que impedían que los invasores
realizaran con cazas y drones un mayor número de ataques y más efectivos,
contra nuestras posiciones. Ahora con mayor razón tenemos que incrementar
nuestra lucha en los túneles.
Viernes 10 de abril

Mi gran amiga se recupera más rápido de lo que pensaba, así como sus
ganas de luchar, han pasado más de dos semanas desde que resultó herida,
tiempo que para ella es bastante, por lo que ya quiere regresar al campo de
batalla. Pero el médico le ha dicho que todavía no se encuentra del todo
recuperada y que debe guardar cama unos días más.
Tengo sentimientos encontrados, por una parte está el deseo de que se
recupere rápido para que ya no sufra los dolores de sus heridas y por otra el
temor de que salga nuevamente herida ante el ataque del enemigo o peor
aún, que muera. Me gustaría visitarla todos los días, pero estando yo, con
obligaciones tan importantes, no me es posible. Espero que cuando termine la
guerra, la lleve a pasear en un lindo lugar y espero que Mallku no se ponga
celoso, ahora que más que nunca hay una profunda amistad entre ellos o algo
más. Ya se acerca su cumpleaños, espero poder celebrarlo con ella de alguna
forma, tal como lo celebrábamos antes y también el mío, cada 29 de junio.
Tal como se esperaba ante la superioridad terrestre y aérea sobre todo,
de las fuerzas invasoras, cayeron los flancos de la ciudad. Primero lo hizo la
Zona 4 y después la Zona 5. A los contingentes de los flancos no les quedo
más que también combatir subterráneamente para detener el avance del
enemigo. Sin embargo la retaguardia no ha sido todavía cerrada. Esta es la
ruta que nos está permitiendo resistir la ofensiva enemiga, la cual es por
donde transita material bélico y alimentos para civiles y combatientes.
La aviación yanqui y chilena ha empezado a atacar por medio de sus cazas
a cortas distancias varios puntos de la ciudad ante la carencia de nuestros
sistemas de misiles antiaéreos. Solo gozamos con misiles antiaéreos portátiles
con los que son casi imposible alcanzar a los modernos cazas del enemigo. Los
cazas cobardemente han atacado a civiles, como fue una panadería justo
cuando muchas personas se encontraban recibiendo sus raciones. En este
bombardeo murieron quince personas de las cuales cinco era niños y heridos
fueron como treinta.
En la Zona 4 dos tanques de agua fueron destruidos. Sin embargo, se
encontraban vacíos pues ya la población lo había vaciado en porongos al
saber que es uno de los blancos preferidos del enemigo.
Los norteamericanos acaban de recibir un duro golpe subterráneo. La
unidad de tuneleros había cavado como forma de contrarrestar los ataques
con túneles de los yanquis, hoyos suficientemente profundos como para
interceptar algún posible túnel enemigo que este debajo de nosotros. Estos
hoyos se han cavado por cuestiones de seguridad dentro de una casa o en las
calles, pero siendo cubiertas por carpas. Así para el enemigo, es más difícil
descubrirnos antes de que neutralicemos sus túneles. Los tuneleros de mi
sección estaban trabajando varios metros adelante, divididos en dos grupos,
los que hacen hoyos o también llamados “túneles verticales” –donde se
encontraban algunos hombres de mi sección– y los que hacen túneles en
forma horizontal.
El jefe de la unidad de tuneleros me había informado de que había gran
probabilidad de que un túnel del enemigo se estaba acercando cada vez mas
hacia mi sección. Y que debía preparar a mis hombres para que ataquen con
explosivos al enemigo. Preparar el ataque fue muy simple, uno de mis
hombres fue sostenido con una cuerda por sus compañeros, para que baje y
clave una estaca a modo de guía para saber exactamente a que altura se
debía hacer explotar la bomba. El muchacho tenía un estetoscopio para
escuchar los ruidos y saber dónde justo debía ubicar los explosivos. Una vez
hecho esto, se hizo estallar la bomba por medio de un temporizador. Nuestro
hoyo chocaba de costado con el túnel del enemigo, así que cuando estalló la
bomba. La una o más personas que estaban trabajando, quedaron atrapadas.
Para ubicar a los túneles yanquis por medio de los hoyos y el estetoscopio, se
necesita de mucha suerte y no solo de habilidad.
No sé cuántos soldados o milicianos del ESC han quedado atrapados en
los túneles cuando desde que el ELT ha empezado a bloquear sus salidas. Es
muy difícil salir una vez que ha sido bloqueado la salida. Los tuneleros una vez
atrapados no creo que sepan ni quizás a donde ir, y a donde cavar, si adelante
o atrás. Debe ser muy desesperante. Y encima sin comida, ni agua ni luz.
Los enfrentamientos en los túneles se están dando también de otra
forma, como es, encontrarse cara a cara, de costado entre túneles o de cara
contra el costado. De esta última forma se acaba de dar cerca de donde se
posiciona mi unidad, en dirección norte. El suceso se dio con los ingleses a
quien choco por casualidad un túnel del ELT y se desato un enfrentamiento,
donde salieron triunfadores los últimos gracias al suicido de un rebelde. Dicen
que se inmolo con dos granadas a la vez al darse cuenta que para que sus
compañeros huyeran después de haber matado a algunos soldados en sus
propios túneles, era necesario que él se haga explotar cuando empezaron a
dirigirse un mayor número de fuerzas enemigas a matar a sus compañeros.
El atacante suicida quien había recibido un disparo en la pierna, de seguro
se dio cuenta que ya no podía escapar y que más bien sería una carga para sus
compañeros, por lo que se inmolo, justo cuando los soldados empezaron a
entrar al túnel del ELT.
Este tipo de casos que se dan cuando alguien cava un túnel y el cual tiene
que cruzar otro túnel, que termina siendo del enemigo, ya se ha dado en
algunas ocasiones. Siempre será mejor que uno detecte el túnel del enemigo
a que este detecte tu túnel, ya que en el primer caso, la posibilidad de un
ataque sorpresa contra el enemigo es factible y en el segundo caso no. Y esto
inevitablemente marca la diferencia entre la vida y la muerte. Entre la victoria
y la derrota.
Mañana empezara la unidad de tuneleros a construir un nuevo túnel para
mi sección con el objetivo de que ayudemos a escapar a combatientes del ELT
que son como unos cuarenta y a civiles que son muchísimos mas, que están
cercados por él enemigo. El futuro túnel conectara con aquella zona que se
encuentra como unos doscientos metros al noroeste. Una travesia
considerable que necesita mucha precisión de nuestros ingenieros.
Ya llevan como cinco días cercados. No se han querido rendir. Apenas
deben tener algo de comida y agua. Creo que hasta la misma población de ahí,
se ha armado. Pequeñas bolsas como esta, se han producido en varios puntos
de la ciudad y en las que los combatientes del ELT han preferido morir
combatiendo que rendirse. La Batalla del Cuzco es la madre de todas las
batallas desde que empezó la guerra. Es la capital del Tawantinsuyo y la
Revolución, ese enorme significado es más que suficiente para que nosotros
los tawantinsuyanos demos la vida.
La desesperación de la población en territorio que controla el ELT está
empezando a volverse incontrolable. En cierta forma parece rebelarse contra
los revolucionarios. Y es que el hambre y la sed pueden desesperar a
cualquiera. Ante el fuerte desabastecimiento de alimentos debido a los
intensos bombardeos contra los vehículos que llevan alimentos a la ciudad, el
ELT ha empezado a repartir alimentos a la población por medio de cupos,
fijándose cantidades exactas de alimentos para cada persona. Por ejemplo, a
cada hombre y mujer se le dará 200 gramos de pan al día.
El ELT está cambiando de táctica, ahora esta dismuyendo los túneles de
corta distancia para hacerlos más largos y salir por puntos en los que no se
encuentre el enemigo y atacarlos por la retaguardia.

Miércoles 15 de abril

Siendo exactamente las 6:30 de la mañana, escribo en mi diario sus


páginas más difíciles. Será un relato corto porque así me lo exige la crítica
situación en la que me encuentro con mi unidad o lo que queda de ella. El
lunes cuando mi unidad por medio del túnel que los tuneleros habían
construido con tanto esfuerzo, estaba a punto de llegar al punto donde
habían quedado combatientes del ELT cercados, sucedió lo que algunos
empezábamos temerosamente a sospechar que podía suceder. Los
norteamericanos hicieron uso de una poderosa arma antibunker. Nos
atacaron con esta monstruosa bomba que es capaz de penetrar hasta 10
metros bajo tierra y ahí recién hacer explosión. Antes que atacaran a nuestro
túnel, ya habían atacado a otros túneles, pocos días antes. Lo que causó más
que asombro, temor en las filas del ELT que había empezado hacer túneles de
larga distancia con el objetivo de salir por puntos donde se sabía que no se
encontraba el enemigo, teniendo gran éxito. Los norteamericanos al renunciar
a seguir combatiendo construyendo túneles, por no poder lograr grandes
avances importantes, han decidido atacarnos con esas bombas.
Me cuesta creer que justo cuando me encontraba con mi unidad
dirigiéndonos para apoyar a lo que se encontraban cercados, sentí una
tremenda explosión atrás de mí. Murieron en el acto más de la mitad de mis
hombres. Kamari quien se encontraba al mando de su pelotón atrás de la
columna, murió junto con sus hombres. Paso lo mismo también con toda la
unidad de Thayari. Solamente yo junto con Kuntur y tres miembros de su
unidad nos salvamos. Kamari, el ashaninka con el que había entablado más
amistad en esta guerra estaba muerto.
La moral que había empezado a subir debido a la neutralización de la
ofensiva enemiga volvió a caer ante tan poderosa arma, ante la tecnología
enemiga. Hasta el momento si no me equivoco, los yanquis han utilizado 15
veces en la ciudad su arma antibunker del que se dice que tienen cientos de
ejemplares.
Ahora nos encontramos rodeados sin poder escapar. Bueno, esto no es
tan cierto, pues no se ha perdido del todo la esperanza de lograrlo. Pero de
luchar si, lamentablemente. Hay algunas unidades que se encuentran
cercadas que no quieren luchar, ante semejante bomba, por lo que han
decidido rendirse, entregarse a los invasores.
Pero yo no, no entablare enfrentamiento armado, pero eso no quiere
decir que piense entregarme. Además, nada garantiza que una vez que me
entregue al enemigo, este no me mate o al menos me torture con tal de
sacarme información. La mayoría de combatientes con los que me encuentro
cercados, también piensa en no entregarse y esto tiene una razón, una
esperanza que está en las máquinas para hacer túneles.
Justo cuando la unidad de tuneleros acabo de construir el túnel, se le
ocurrió la magnífica idea de dejar sus instrumentos con mi unidad para que en
caso de que el enemigo llegara a destruir el túnel, podamos escapar haciendo
otro túnel. ¡Qué suerte la nuestra!
Ya hemos empezado la construcción de un túnel que pueda salvar a las
casi 300 personas, incluyendo a los combatientes. El túnel que hemos
empezado a construir tiene como objetivo conectarse con las alcantarillas de
una avenida que se encuentra al sur a unos 400 metros de aquí. Cuando
estemos ahí, ya veremos qué rumbo tomaremos. Estas herramientas nos da
esperanza, que es lo último que nos queda y sobre todo a mí, para continuar
esta lucha por la liberación de mi patria y claro, de Diana, Illary, de ella me
estaba olvidando, que diablos será de mi amiga. Todo va quedando listo para
que el escape sea cualquier día de estos, un día más para seguir luchando por
los ideales.

Domingo 27 de diciembre del 2026

¡Por fin soy libre! Han pasado casi nueve largos meses desde que fui capturado en
el Cuzco. En ese entonces se desarrollaba una dura batalla en la ciudad milenaria.
Terminar el año siendo libre nuevamente es lo mejor que me ha pasado en mi vida.
Estoy muy emocionado.
Nunca perdí la esperanza de que mis hermanos hicieran todo lo posible con tal de
liberarme a mí y a otros muchos más que nos hallábamos presos en ese penal, que se
encontraba a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar, cerca de la capital de
Cerro de Pasco. En donde las condiciones carcelarias eran de lo más cruel.
No teníamos agua caliente para bañarnos por lo que bañarse era todo un vía crucis.
En muchos casos apenas nos pasábamos trapo. Porque de lo contrario nos
arriesgábamos a pegar una mortal neumonía, que nos podía matar fácilmente. No
fueron uno o dos personas, los que yo vi morir en esa cárcel, fueron varios ya que tan
escaza era el agua caliente como la atención médica.
Igual de padecimiento se sentía a la hora de comer, dormir y el aburrimiento y si
esto no era suficiente para la policía militar, existía el castigo para cualquier hombre o
mujer que se atreva a cometer alguna falta que ellos consideraran digno de castigo.
Seria yo uno de tantos que lo sufriera, no solamente en carne propia, sino también
en la mente. Un lugar horrible donde me enviaron; un hueco totalmente oscuro. Lugar
en donde se ponía a prueba la fortaleza psicológica del castigado. Si este no resistía, se
podía acabar con ciertas alteraciones mentales y ni que decir de los ojos, los cuales no
padecían durante el negro encierro, pero si después de que se haya salido de este. Por
eso es que llevo puesto unas gafas, que creo las utilizare por unos tres o cuatro días
más.
Sería justo durante mi encierro en El Hueco, que mis camaradas me liberarían. Me
salvaron de estar todavía dos largas semanas más en ese tormento. El tiempo, eso que
muchos nombran, pero no saben definir, es lo misma a la eternidad en ese rincón sin
luz. Me daban de comer por una abertura de la puerta ¡como si fuera una bestia salvaje
de quien tenían que protegerse!
Los varios días de encierro en esa pequeña celda, si me ha resultado chocante,
quizás más que cualquier batalla o combate en el que me he encontrado. De hecho, me
puede llevar algo de tiempo superar los efectos psicológicos que puede haber
producido en mí.
Al día siguiente de mi liberación hable con el mayor que había dirigido el asalto al
penal, quería agradecerle personalmente por haber comandado la liberación de tantos
rebeldes tawantinsuyanos, aparte preguntarle sobre la situación militar en la que se
encontraban las unidades del ELT.
Tuvimos una charla amena sobre todo al no haber nadie, que pudiera
interrumpirnos. Ahí me entere de que la batalla del Cuzco se había perdido, casi por
completo. Digo “casi” ya que la tercera parte de la ciudad aun resiste a la ofensiva
enemiga.
Más o menos me recuerdo como habían sido los acontecimientos poco antes de
que nos capture el ESC.
Habían decidido los miembros sobrevivientes de las unidades del aérea cercada, de
cavar un túnel hasta llegar a uno de distancia de 400 metros al sur, con el objetivo de
escapar del cerco enemigo. Fue así, que contra todo pronóstico, ante las duras
condiciones en que nos hallábamos, principalmente por el hambre, logramos terminar
el túnel gracias a las herramientas y nuestra férrea voluntad. Entre todos, éramos
aproximadamente 300. Pues bien, habíamos llegado hasta las alcantarillas, pero una
vez dentro era muy difícil saber la ruta que debíamos seguir, para llegar a alguna zona
de la ciudad que se encontraba bajo control revolucionario y no de nuestros enemigos.
Se puede decir, que nuestro destino también era otro problema pues no sabíamos a
donde debíamos exactamente ir.
Tanto la ruta como el destino que debíamos seguir no se planifico correctamente
antes de que nos metiéramos en las alcantarillas en donde una vez dentro lo hicimos,
pero siendo muy difícil llegar a un acuerdo entre los principales jefes. Unos decían que
debíamos dirigirnos hacia el noreste, de que ahí el ELT aun controlaba extensas zonas
de territorio. Otros como yo, estábamos con la idea de dirigirnos hacia el sureste donde
a pesar de que estábamos casi seguros de que se encontraba en control del ESC, sería
más difícil que nos descubran cuando estuviéramos caminando por las alcantarillas del
territorio que ocupaban y si en caso no nos detectaban y lo hacían cuando nos
encontráramos saliendo de las alcantarillas, hubiese sido menos complicado, abrirnos
paso con ellos –hasta llegar a territorio amigo– que con los yanquis. Había otros que
pedían ir al norte, afirmando de que estaba más cerca de las punas, hacia donde
querían huir.
Obviamente en una situación así, las esperanzas de muchos se pueden basar mas
en la irracionalidad y el voluntarismo, no en una realidad concreta. Era casi inevitable
que el grupo se fraccionara.
Mucho tuvo que ver en la división del grupo el que nos haya interceptado un
ataque enemigo cuando habíamos llegado a eso de la mitad del tunel antes de llegar a
la red de alcantarillado.
Sin lugar a duda el enemigo descubrió rápidamente que nos habíamos fugado por
medio de un túnel porque decidió bombardearnos todos los puntos de la pista donde
creía ahí nos hallábamos. Nuestro nuevo grupo donde me encontraba era formado por
casi 200 personas, el segundo y tercer grupo no recuerdo. Nunca llegue a saber si los
otros dos grupos llegaron a cumplir su objetivo. Poco después de que me liberaran,
intente encontrar a alguien que supiera que es lo que fue de aquellas personas que
decidieron tomar otra ruta. Pero todos desconocían sobre ese asunto y es que de
seguro también se debe al hecho de que sucediendo cosas de mayor relevancia en la
ciudad para el futuro de la batalla, pocos son los que iban a tomar interés por algunos
cientos de personas en las alcantarillas.
Regresando a mi grupo, que después de andar desesperadamente por las
alcantarillas ya que se temía que en cualquier momento podia lanzarnos alguna bomba
el enemigo, encontró una salida, que aunque no era la que habíamos escogido en un
principio, era nuestra esperanza de salir con vida.
Habíamos detectado una tapa que se encontraba en condiciones de ser abierta y de
la cual desconocíamos la razón de porque se encontraba en esas condiciones. Pero esto
era de poca importancia para casi todos ya que la situación en el interior se estaba
poniendo más difícil.
Una vez que alguien comprobó aguaitando mientras habria levemente la tapa de
que no se encontraba nadie, decidimos salir lo antes posible. Algunos combatientes
propusieron que mejor era esperar salir de noche, pues sería más seguro además de
que no faltaba muchas horas para que anochezca.
Pero la población y casi todos los combatientes se negaron. Yo lo que más deseaba
al estar en los tuneles era encontrar comida y agua. Ya llevamos más de un día en
aquellas redes subterráneas, sobre todo a los que habíamos estado cavando ya nos
crujían las tripas y la sed era horrible.
Pero craso error nos llevaría a cometer la desesperación, justo cuando habiamos
salido casi la mitad de personas, alguien lanzo un grito para que nos detengamos. Yo me
quede helado ante la advertencia, pues sabía muy bien que iba a ser muy complicado
enfrentar al enemigo, teniendo yo y mis compañeros a muchas personas bajo nuestra
protección. Encima estábamos en campo abierto, totalmente vulnerables al fuego
enemigo. No nos quedaba más que tomar la decisión de rendirnos. Mientras que los
civiles y combatientes que seguían abajo en las alcantarillas, tomarían un rumbo
desconocido.
No sé por qué no me mataron los milicianos del ESC. Pudieron haberlo hecho, ya
que nadie hubiese podido evitarlo o quizás no querían apresurarse. Un rato después de
mi captura, cansado ya de escuchar los gritos y soportar los golpes que me repartían los
fanáticos religiosos, se presentó un grupo de soldados norteamericanos, quienes
decidieron trasladarme a aquel horrible lugar donde estuve hasta hace poco nomas.
¡Qué recuerdos sobre esa cárcel infernal! Llegue a pensar que no sobreviviría, al
igual que varios de mis hermanos, víctimas de las enfermedades o malos tratos de los
guardias o hasta quizás, tomaría la decisión de suicidarme. Al fin de escapar del maltrato
físico y psicológico de los guardias. Quienes parece que al no tener como escapar del
aburrimiento y estrés en el que se encontraban, no les quedaba más que atormentar a
los presos, así se entretenían.
No veo necesario escribir mucho los padecimientos en los que me encontraba en
ese encierro. Pero si como terminaron gracias al valeroso asalto de mis hermanos de
guerra.
Me encontraba durmiendo como había sido casi desde el principio a mi entrada a la
cárcel, en un pequeño pedazo de pellejo de oveja que apenas podía separarme del
suelo la mitad del cuerpo y tapado con una sucia y vieja sabana. Fue en horas de la
madrugada en las que se encontraban aun los guardias celebrando la Navidad. Se podía
oír distintos gritos en su idioma y al parecer se encontraban sumidos en la borrachera.
De pronto se escuchó un fuerte ruido, una explosión que se había producido en una de
las paredes de la cárcel, después se oyó otra más, pero que venía de otro lado.
Resultado; habían abierto dos agujeros en ambos costados de la cárcel a la que tenían
rodeada. Fueron decenas de rebeldes los que ingresaron a la prisión y redujeron sin
muchos problemas a los guardias que de seguro tenían más botellas de licor que
municiones para sus fusiles.
Estaba en mi celda con cuatro compañeros, que nos habíamos despertado, producto
de la primera explosión. Estábamos muy atentos y frenéticos ante los acontecimientos,
al menos yo ya sospechaba que se podía tratar de un ataque de los nuestros. De pronto
empezamos a escuchar gritos de los presos de nuestro costado “aquí hermanos, aquí,
libérennos”. Eran combatientes del ELT, nuestros hermanos, compañeros, camaradas de
toda la vida. Cuando abrieron mi celda por causas del destino me encontré con uno de
los guardias que me había quitado mi diario. Entonces le dije “hijo de puta, dime rápido
donde está mi diario”, apuntándole en la cabeza con una pistola que me entregaron mis
liberadores.
Me dijo que se encontraba en el cuarto de puerta rojo en el segundo piso en un
casillero pequeño. Sin nada más que decir y después de arrojarlo al suelo, corrí hacia
donde me había dicho, por suerte en esa parte no había tiroteo alguno. Cuando llegué
al cuarto empecé a buscar desesperadamente en los casilleros más pequeños, botando
al suelo todo tipo de objetos, como lápices, papel higiénico, algodón etc… de pronto
¡”ahí está”! Grite, había encontrado mi viejo diario. ¡Por el cual no puedo comprender
como me había arriesgado tanto! Me da bastante satisfacción volver a escribir.
Después en medio de la madrugada salimos subidos en dos camiones. Mientras que
el resto que no podía ingresar en los vehículos por falta de espacio, no les quedo más
que caminar con lo poco que tenían de abrigo hasta las montañas, para después ser
rescatado por otro grupo de combatientes esa misma noche, ya que corrían el riesgo de
morir congelados.
Después supe que hubo colaboración de parte de un guardia que era de los
nuestros, para que escondan gran parte de las armas del resto de sus compañeros. Esto
ocasionaría que muchos de ellos no llegaran a entablar choques armados con nuestros
liberadores.
Me encuentro todavía en Cerro de Pasco, pero en el distrito de Huayllay, lejos de
donde me encontraba recluido. Aquí los miembros del frente han emplazado un
campamento momentáneamente.
Los combatientes que se encuentran en este campamento conforman el grupo
llamado “Contingente C” y actúan en un perímetro de 30 kilómetros, pero no está solo,
a menos de un kilómetro de nosotros se encuentra el contingente A y B.
Los distintos contingentes actúan solos o conjuntamente cuando alguno de ellos se
encuentra vulnerable ante un ataque nuestro. Hay varios puestos militares en nuestro
perímetro de combate los cuales unos están mejor pertrechados y son más numerosos
que los otros. Por lo general, se prefiere atacar a los primeros.
Sin embargo, nuestras acciones armadas no son muy frecuentes y cuando suceden,
no son de gran envergadura. Al menos para los que saben buscar algún oseo productivo,
sobre todo que sirva a la colectividad, no se aburrirán de estar aquí. Ya que para
muchos puede resultar nuestra situación muy aburrida.
Mañana saldré a buscar algo de comida por las distintas montañas después leeré
un libro y también hare ejercicios. Esto sí que me hace falta después de tantos meses sin
actividad física.

Viernes 8 de enero del 2027

Todos estos ocho días que llevo a excepción del último han sido entre los más
tranquilos. El frio que hace durante la noche me obligo a cavar mi propio hoyo en donde
dormir ya que en los dos primeros días que dormí casi no pude hacerlo por el frio que
penetraba las delgadas carpas donde me encontraba y es que a mí y a otros nos habían
dado el material para construir nuestras carpas para dormir. Pero el frio es tan extremo
en este lugar que ese tipo de material es incapaz de ser buen protector. Así que no
queda más que buscar otra alternativa, el cavar una zanja. Una vez en su interior, se
puede notar la gran ventaja. Simplemente el viento es incapaz de entrar puesto que el
viento no viene de arriba hacia abajo. Para evitar aún mejor la poca entrada del aire le
he añadido unas tablas. El lugar es mejor para dormir.
Casi todos estos días me la he pasado fabricando armamento artesanal y haciendo
ejercicio. Pensé que podría salir a buscar algo de comida a la vez que conocia el
territorio, pero para eso se han encargado algunos grupos, los cuales se van en la
mañana hacia varias direcciones y regresan en la tarde con todo lo que han podido
capturar. Los que logran traer mayor cantidad de cosas comestibles tienen una ración
doble. Por lo que he visto que capturan son en su mayoría pequeñas lagartijas y
distintos tipos de aves. Eso sí, siempre van de cacería con sus armas de fuego para
poder rechazar algún ataque enemigo.
Pero esta forma de conseguir comida no es la única, ya que de ser así, lo más
probable es que muriéramos de hambre, se puede decir que de las montañas sacamos
lo necesario para los bocadillos, pero de los pueblos que se encuentran a nuestro
alrededor, sacamos el plato de comida en sí.
Muchos desearían que el conseguir alimentos en los pueblos aledaños sean como
los conseguimos en las montañas donde nadie se queja de lo que uno consigue o
captura para comer. Pero con las personas a quienes se les pide que contribuyan con la
liberación del pueblo en muchos casos no sucede aquello, sino por el contrario se
quejan, no quieren colaborar. Ante esta injusta actitud, en contra de los combatientes
del campamento no le ha quedado a los mismos, más que ejercer la autoridad
revolucionaria con mano firme. Solo así han comprendido esos desadaptados que es
mejor ponerse de parte de la Revolución, de ayudar con los alimentos, que morir por
negarse a colaborar con el campamento.
Estas acciones inevitablemente han ocasionado que la gente quede atrapada entre
dos fuegos. Por un lado está la presión de nuestros contingentes revolucionarios y por
otro lado de los ejércitos invasores. Ante esta difícil situación no les queda más que
optar por el riesgo de no morir como enemigos del Tawantinsuyo.
Desde que llegue he estado entablando conversación con algunas personas, unos
agradables y carismáticos. Otros aburridos y sin gracia. Bueno, a estos últimos los
comprendo, quizás se deba al tremendo estrés que provoca estar aquí. Donde me
dijeron que llevan no exactamente en este punto, pero si por distintas montañas como
6 meses, con el objetivo de evitar que más unidades invasoras se concentren en
Huánuco donde existe una base militar del Estado criollo, que hasta no hace mucho se
encontraba siendo asediada fuertemente por el ELT. Pero las fuerzas invasoras tenían
distintas rutas para llegar a esa base por lo que los refuerzos que se mandaron lograron
salvarlo de ser una base más que caiga bajo un asalto del ELT, mas no sucedió esto, con
algunos desafortunados soldados peruanos a quienes emboscamos en sus vehículos en
una curva que se encuentra un poco lejos de aquí, como a unos 10 kilómetros hacia el
noroeste.
La unidad de inteligencia del campamento nos había informado de que un grupo de
militares se trasladaría hacia un pueblo con el objetivo al parecer de instaurar un puesto
militar, los cuales están compuestos entre 70 u 80 soldados. Quienes tienen fama de
ser sumamente abusivos con los civiles, los cuales en algunos casos se han enrolado en
las filas del Contingente A, para cobrar venganza. Justamente sobre este asunto contaba
un muchacho de nombre Joaquin, de 16 años como había sobrevivido a una matanza
que acabo con casi todos los miembros de su familia.
Ese muchacho es uno más que tiene una historia que será difícil de olvidársele, aun
así, termine la guerra.
Retornando a la emboscada a los yanquis, gracias a la unidad de inteligencia
sabíamos que cruzarían en tres vehículos por una quebrada cubierta por árboles. Lugar
que sería el adecuado para camuflarnos con el ambiente. Teníamos 8 horas para llegar
hasta ese punto donde se realizaría el ataque antes de que cruce el enemigo, la
carretera que era cubierta por un túnel, tiempo suficiente hasta para colocar un IED en
la misma. Pero habría que cuidarnos siempre de un enemigo en el aire, que
probablemente podía realizar fuego de apoyo al contingente yanqui. Hablo de los
drones. Ante el elevado número de ataques sorpresas en las carreteras de la
accidentada serranía, los norteamericanos decidieron aumentar su protección con esas
máquinas. Pero para evadir ser detectado por los drones, mucho antes de que llegue la
tropa, llegamos al punto donde se ejecutaría la emboscada, ya que los drones, se
adelantan y hasta dan vueltas por encima de las tropas que resguardan, todo esto con el
objetivo de interceptar al enemigo antes de que sorprenda a las unidades que protegen.
Mi grupo gozaba con tres cohetes anticarro, que se tenía destinado utilizar contra
el VAP, siendo este vehículo más peligroso para nosotros, pero carecíamos de algún
misil antiaéreo para atacar al dron. Se sabía que el Contingente B tenía varios de estos
misiles, sin embargo, comunicarnos a tiempo sería muy difícil. Muy probablemente para
entonces los norteamericanos ya hubiesen cruzado la cueva.
Entonces había que arriesgarnos a atacar sin una defensa antiaérea. Pero al menos
teníamos la densa población de árboles que nos ayudaría en gran manera en ocultarnos.
Fue así que esperamos alrededor de 90 hombres para que cruzaran sucediendo
exactamente a las 4:35 de la tarde. Tal como lo habíamos planeado, el primer carro de
combate estallo al cruzar por encima del IED, que era un balón de gas, conectado a un
celular, al que se hizo timbrar desde otro celular, ocasionando su explosión.
Después uno de nuestros hombres, disparo contra el VAP el RPG, destruyendo
completamente más de la mitad del vehículo. Lo que causo gritos desesperados de los
soldados heridos.
Sobre todo, de uno que se empezó a quemar, pero a quien sus compañeros
lograron salvar a tiempo. Ya antes de esto, rápidamente los soldados habían descendido
de sus vehículos ubicándose al lado izquierdo. Pero nosotros ya los habíamos rodeado y
al abrir fuego contra ellos, fue devastador.
Sin embargo apareció en el cielo lo que temíamos, un dron. Pero la rápida
información que nos dio un camarada logro persuadirnos a tiempo. Por lo que nos
dispersamos a una distancia de 8 metros cada uno del otro, con la intención de
encontrarnos casi todos juntos ya que así seriamos un blanco fácil para la maldita
máquina, que empezó a dispararnos algunos misiles mientras nosotros nos
enfrascábamos en un feroz cruce de fuego con los yanquis, quienes al ver que era un
suicidio seguir enfrentándonos, pues los teníamos rodeados, intentaron escapar
conduciendo un vehículo, pero no avanzarían mucho. A tan solo 20 metros el conductor
fue baleado. Cuando se dieron cuenta que el dron ya no los apoyaba porque se había
retirado misteriosamente del campo de batalla, es que decidieron rendirse.
Sospecho que en su mayoría estos soldados eran inexpertos, aún les faltaba
experiencia. El ver sus rostros jóvenes también me llevo a pensar eso. Pero también
algo más, sus suplicas.
Me acuerdo de que cuando había reducido junto con mis hermanos de la selva a
unidades yanquis más experimentadas que estas, los soldados tenían un temple más
duro que estos jóvenes, que nos pedían en su idioma que no los matáramos. Pude saber
eso gracias no a que se comprender el inglés sino porque un miembro de nosotros sabia
hablar ese idioma. Para desgracia de los jóvenes yanquis, sus suplicas no los salvaron.
Órdenes del mando superior del Contingente C.
La guerra a llegado a un punto en el que ya no se están tomando tantos prisioneros
entre los bandos enfrentados. Pues ahora la mayoría son eliminados.
Los norteamericanos están padeciendo en esta región de los Andes, pues les falta
mucho el aire. Ante esta difícil situación han empezado a utilizar exoesqueleto algunas
unidades yanquis. Es como una armadura que les permite cargar más peso y caminar sin
cansarse mucho.

Viernes 15 de enero

Los contingentes de las montañas están siendo más que un dolor de cabeza a las
inexpertas tropas que se encuentran en esta parte de Cerro de Pasco.
Hace unos días mi contingente ataco nuevamente a una unidad extranjera, era de
España, la cual era mucho mayor que la que habíamos atacado antes, pero en la que no
me encontraba. Solamente fue un ataque al enemigo y de la misma manera después
huyeron. En gran medida depende de nuestros espías que se encuentran en el mismo
pueblo para saber la rutina de las pequeñas unidades que salen de los enclaves
militares. El espionaje en este caso es un trabajo severamente arriesgado ya que los
mismos militares enemigos tienen sus propios espías que son también de la misma
población y cuando ellos capturan un espía del ELT, lo primero que piensan no es en
matarlo, sino en torturarlo para que delate a sus cómplices.
Ha habido casos en el que nuestros espías terminaban delatando a muchos
miembros de su red de espionaje extendida por varios pueblos e incluso puntos
importantes para la seguridad de los contingentes como era la ubicación de sus propios
combatientes y las rutas que utilizaban para abastecerse de armamento y alimentos.
En este caso se condena a muerte al espía, quien, si no era arrestado o asesinado
por los yanquis, algún miembro o equipo del contingente tenía que eliminarlo en el
pueblo mismo o traerlo a una zona donde pagaría por su grave traición.
Hace poco ajusticiamos a un grupo de enemigos, pero para nada se trataba de
espías traidores sino de fundamentalistas católicos y militares criollos, quienes habían
sido responsables desde hace tiempo de la muerte de muchos miembros del ELT. Varios
de aquellos hombres y mujeres capturados no son de esta parte de Cerro de Pasco que
está en control de mi contingente, sino de otras partes lejanas del Perú, donde ya
habían matado y torturado a miembros del ELT. Incluso había algunos curas extranjeros
a quienes su iglesia y gobierno habían financiado para llegar a nuestro país.
La captura de estos miserables, nuevamente lo logramos gracias al buen trabajo de
nuestras unidades de inteligencia de quienes su éxito se basa principalmente en la
confianza de la información de sus integrantes, quienes quizás no gozan de ningún
moderno sistema tecnológico, sino solo de sus sentidos, hoja y lápiz para escribir lo
importante. Me han dicho que hay veces hasta utilizan solamente sus buenas memorias
y es que así, el enemigo en caso de que capture a uno de ellos es difícil de que
encuentre información lo que si puede suceder cuando se escribe en un papel.
Pues bien, decidimos actuar ya que gozábamos de información fiable que nos decía
que en un ómnibus interprovincial se encontraban varios responsables y miembros
importantes de la contrarrevolución –que hasta el Estado Mayor pedía sus capturas–
custodiados por algunos mercenarios, a quienes liquidamos sin muchos problemas.
Podíamos haber disparado a matar a todos, cuando reducimos el ómnibus, pero no
lo hicimos ya que el jefe de mi contingente pensó que, si hacíamos algo más mediático
con miembros importantes de la contrarrevolución, sería lo más adecuado. Además, en
otras partes donde se desarrollaba la guerra lo habían hecho y todo con la intención de
hacer provocar en la opinión internacional un rechazo a la invasión extranjera.
Fue así que se decidió llevar a un tribunal –si se lo puede llamar así– en las
montañas, cerca de nuestro campamento, a los hombres y mujeres que habían
sobrevivido a nuestra captura. Ahí gravaríamos los juicios y ejecuciones contra la
chusma.
Eran exactamente 31 personas los que serían juzgados. Hubieron podido ser mas,
pero murieron algunos militares y religiosos durante el enfrentamiento. Las acusaciones
iban desde haber mandado a matar miembros del ELT, pasando por ser espías de los
yanquis, propagar el catolicismo, vivir del dinero del pueblo, vínculos con el narcotráfico
y otros. Como olvidarme, también por el delito de pedofilia.
Como de seguro los capturados se lo esperaban, no tendrían derecho a la defensa,
tan solo tenían que escuchar su sentencia que había sido escrita en un cuaderno. Yo que
me encontraba presente al igual que buena parte de combatientes de mi contingente,
esperaba ansioso la leída de sentencia que más me interesaba, que era la de los curas,
unos 15 en total, quienes ya no llevaban su característica sotana, sino que vestían un
uniforme militar, que hasta incluso llevaba impreso algunos símbolos cristianos. Eran
curas que se habían convertido en una especie de líderes religiosos-militares, lo que
producía un mayor apoyo de parte de los pueblos donde el catolicismo se encontraba
fuertemente impregnado en la mentalidad de la gente. Entonces los criminales del dios
bíblico y los militares criollos se encontraban sentados y nosotros orgullosos
sentenciándolos a la pena capital, esperando el momento de sus muertes, la cual sería
de dos formas; fusilamiento y colgadura. Se decidió que la gran mayoría termine siendo
colgada y no en un patíbulo, ya que no había el tiempo y los medios necesarios para
construirlo. Pero también fue, con la intención de ahorrar balas, pues no gozamos de
mucho que digamos.
Una vez consumado el ajusticiamiento, pude sentir una paz interior. Habíamos
vengado a nuestros hermanos.

Miércoles 20 de enero

Semana intensa. Después de viajar durante dos días montado a caballo, y un día a
pie, felizmente capturamos la prisión conocida como “Cueva del Diablo”.
Para tan ambiciosa ofensiva revolucionaria fue necesario movilizar a más de mil
combatientes para tomar por asalto a una de las mayores cárceles de los Andes
peruanos, quienes desde lugares lejanos, vinieron cruzando montañas para encontrarse
con nosotros en el camino, casi a la mitad del recorrido a nuestro objetivo que se
encontraba lo más al norte de Cerro de Pasco en el distrito de Puerto Bermudez.
Cueva del Diablo, albergaba a más de dos mil presos que en su mayoría eran
miembros del ELT y también en cierta forma del FLN. El resto eran delincuentes
comunes. Contaba la prisión con un aproximado de 300 efectivos de la policía militar del
Estado peruano que en caso de no resistir algún ataque enemigo se encontraba una
base militar de su humillado ejército, a unos 4 kilómetros, que podía prestarles apoyo.
Cuando nos encontramos a unos 300 metros de nuestro objetivo, alistamos un
coche bomba cargado con más de 500 kilos de dinamita el cual fue conducido desde las
alturas y siendo de noche no pudo ser visto por los efectivos a no ser cuando ya el auto
se encontraba a pocas decenas de metros. Así de manera espectacular se inició el asalto
al penal, exactamente a su parte lateral, cual sufrió un daño terrible con el primer
ataque de nuestras fuerzas, todo hacía indicar que sería un feroz enfrentamiento. Uno
de tantos.
Inmediatamente después del estallido de nuestro cochebomba, dos grupos
compuestos de 200 hombres cada uno atacaron por los laterales de la cárcel. Varios de
ellos hasta iban montados a caballo. ¡Ahora si estábamos fuertemente armados!
Nada que ver con el escaso armamento con el que nos encontrábamos en el
campamento. Era muy difícil en la práctica no dañar indirectamente a los presos ante
los disparos y las bombas, de nosotros y el enemigo, el daño colateral sabíamos que
seria inevitable. Además nos encontrábamos en la noche. Lo que nos dificultaba
reconocer al enemigo.
¡Era un caos absoluto! Yo me encontraba en primera fila combatiendo con mi
sección, que era parte del grupo encargado de tomar la cárcel por su entrada. Muchas
balas me rosaban. Mientras que algunos de mis camaradas caían bajo el fuego enemigo,
debido a que el enemigo nos disparaba con dos ametralladoras de gran calibre,
posicionados en unas torres, pero después un francotirador de los nuestros los abatió y
logramos capturar sus magníficas armas.
Uno de los tres jefes de pelotón de mi sección resulto herido de bala en la pierna,
cuando este intentaba cruzar de una roca hacia otra, yo encontrándome cerca a el, tuve
que socorrerlo. Después de hacer esto, lo deje al cuidado de los hombres de su pelotón.
Mientras tanto yo avanzaba esquivando las balas enemigas y cubriéndome detrás de
algunos autos y casas que se encontraban deshabitadas. La defensa delantera de la
cárcel se vino abajo después de que el Grupo 2 entro por un lado de la cárcel, –y los
redujo– justo donde había estallado el cochebomba y cientos de presos empezaron a
escapar. Los que no eran nuestros hombres, sino delincuentes comunes escapaban
hacia todas las direcciones. Hiendo a parar quien sabe a dónde, pues lo único que les
interesaba era ser libres.
He de ser justo. La caída de la prisión no solo se debió a la superioridad militar
externa, sino también a la ayuda interna que hubo en el penal, muchos presos lograron
escapar, pero también hubo varios que atacaron a los policías militares quienes
desesperados empezaron a disparar a los cientos de presos que se abalanzaron en su
contra. Estos hombres que se abalanzaron eran nuestros hermanos que habían sido
liberados, que en total fueron algo de 500, una cifra bastante menor al número de
recluidos que se calculaba era de 1400 a 1600. Pudo haberse liberado a todos los presos
rebeldes, pero al llegar tres helicópteros de combate en ayuda de la policía militar,
todos los combatientes que atacamos el penal tuvimos que emprender la retirada, pero
también se debía al envío de tropas por tierra que hizo el enemigo desde la base del
ejército peruano, cercano al penal. Aun así, la operación fue considerada un éxito.
También liberamos como a unos 50 miembros del FLN, quienes decidieron pasarse a
nuestras filas.
De seguro parecerá descabellado, pero nuestro propósito no era la liberación de
los presos rebeldes. Sino de causar el mayor daño o destrucción a la prisión misma.
Aunque claro, esto no quiere decir que sabiendo que en un pabellón se encontraba
nuestros camaradas, les lanzaríamos todas las granadas de RPG que podamos, no, a
este nivel no. Pero sabíamos que el riesgo de que murieran muchos presos era alto, así
que más se trató de una operación de destrucción de la cárcel y de los efectivos. Es de
recalcar también otro factor importante aparte del riesgo de muertos. Hablo de la
impresión causada en el enemigo que lo dejaría aún más desprestigiada ante la opinión
pública. La guerra está llegando a su más álgido nivel de destrucción. Mientras el
enemigo tiene que resguardar la compleja infraestructura del país, nosotros hacemos
todo lo posible con tal de destruirla. A excepción en los territorios que controlamos.
La estrategia del ELT que antes se concentraba principalmente en atacar
directamente a las fuerzas invasoras, se ha reducido en gran manera ante la estrategia
de destruir el habitad donde habita el enemigo. Estas acciones armadas han producido
que un mayor número de pobladores del Perú, se desplacen a otros países. Organismos
internacionales cifran a casi 6 millones los desplazados. Una cifra enorme.

Lunes 25 de enero

Algún día tenia que llegar la justicia al pueblo de Cajamarca. Una de las empresas
mineras mas poderosas del mundo; Yanacocha. Durante muchos años exploto el suelo
cajamarquino, llevándose toneladas de oro con un valor inimaginable, mientras que los
pueblos de su alrededor vivían en una miseria terrible, siendo quizás lo peor, la grave
contaminación que dejo, pero por fin recibió su merecido.
Ni siquiera sus hombres, –en su mayoría mercenarios extranjeros– de la empresa
privada de seguridad que les brindaba protección a logrado impedir la destrucción de la
minera criminal. Estos mercenarios son gente de lo más criminal, quienes no rinden ni
han rendido cuenta a nadie por sus crímenes contra el ELT y nuestro pueblo. Por lo que
desde un principio cuando eran capturados, eran eliminados de inmediato.
El sábado cuando recién caía la oscuridad de la noche, cientos de nuestros
combatientes, entre hombres y mujeres se lanzaron al ataque contra la minera.
Aprovechando que muchos soldados invasores que se encontraban antes cerca de la
minera, habían sido trasladados hacia zonas donde la guerra se tornaba cada vez más
feroz.
La minera, resguardada por hombres bien entrenados y armados, intento repeler
el ataque, pero fue en vano. De seguro pidieron refuerzos al ejército norteamericano,
pero este no mando tropa alguna. Tan solo hicieron su entrada al escenario de guerra,
por la vía aérea; algunos helicópteros que como se habla en la prensa, no fueron de
gran ayuda. Al parecer los mercenarios y trabajadores del lugar subestimaron a las
fuerzas guerrilleras que se impusieron principalmente a su elevado número. Superaban
a sus enemigos 4 a 1. El odio acumulado durante tantos años contra aquella minera,
desemboco en un baño de sangre cuando los “antimineros” la tomaron, junto con sus
ocupantes, de los que un reducido número de personas logro escapar mediante sus
camionetas. Yanacocha, la minera que amenazaba al pueblo de Cajamarca con erradicar
lagunas, de las pocas que quedaban para sacar “su” codiciado oro, ya no es más que
infraestructura incendiada y estallada, gracias a las milicias de Cajamarca ex-rondas
campesinas.
A lo largo de la guerra, igual suerte han corrido otros proyectos de esta minera y de
otras que también extraían oro a costa de las vidas de las poblaciones que vivían por
desgracia cerca a sus ambiciosos proyectos que se encontraban por distintas regiones
de nuestro país.
Era tanto la codicia por el oro –no menos que las que tuvieron los invasores
españoles– de parte de las trasnacionales mineras, que a pesar de que el país se
encontraba en guerra, aún seguían extrayendo oro, más y más. Pero desde que la
guerra empezó a ser total, casi todas las mineras extranjeras, sobre todo las de origen
norteamericano, empezaron a contratar a numerosos mercenarios para que los
protejan.
La vida de los hombres y mujeres que fueron arrebatadas por luchar por su
supervivencia y de sus seres queridos en contra de Yanacocha, ha sido vengada. Ahora
podrán descansar en paz.
Jueves 25 de febrero

Asuuu, después de un mes escribo mi diario, creo que nunca he dejado de


escribirlo tanto tiempo, será porque no hay grandes novedades tan seguidamente por
mi zona. Pero habrá que escribir algunos acontecimientos importantes que se están
dando en otras lugares de la guerra.
Se escuchan terribles noticias en la radio, las cuales hablan de crímenes atroces en
el norte, entre los enfrentamientos del ESC y el FLN. Ambas organizaciones están
utilizando métodos terroríficos para intentar intimidarse el uno al otro y a las
poblaciones respectivas que intentan ayudarlos. Una de las practicas más comunes que
han hecho es el empalamiento de cabezas. Practica que empezó a ser utilizada por el
FLN, según dicen los medios periodísticos y que después sería imitada por el ESC.
Quizás la prensa está acusando de manera hipócrita al FLN ya que esta
organización se ha caracterizado por secuestrar periodistas que sean de la misma
nacionalidad que la de un país invasor para después pedir la liberación de sus miembros
que están presos. Pero también los secuestros lo hacen con el objetivo de recaudar
dinero, pues piden un pago por el rescate de algún rehén. También han pedido a
algunos países de la coalición abandonar el Perú, caso contrario seguirán muriendo más
personas –así no sean periodistas– pero de la misma nacionalidad del país agresor.
Obviamente los ejércitos invasores no hicieron caso a semejante advertencia.
El FLN desde sus primeras acciones en la guerra actuó drásticamente contra toda
autoridad u organismo que actuara en defensa del Sistema. Incluso con tal de sembrar
el caos en la sociedad, como método de tumbarse al Sistema, no escarmentaba en
causar graves daños colaterales a la población civil. Al principio estas acciones no fueron
bien recibidas por el ELT, por lo que intento distanciarse del FLN y de actuar de su
misma forma. Sin embargo, la actual situación de la guerra ha obligado al ELT a tomar
medidas drásticas, como el que ha sido derribar un avión de pasajeros de una aerolínea
yanqui, donde iba un buen número de extranjeros de esa misma nacionalidad.
¡Fue impresionante! Las imágenes hablan por sí solas, pues fueron subidas al
internet por los responsables de tan tremenda hazaña. Al inicio del video se ve que el
avión viene desde el norte y uno de los rebeldes desde tierra, dispara un misil antiaéreo
portátil que le impacta en la cola, perdiendo la enorme aeronave la estabilidad y
cayendo en el mismo Jorge Chávez. Inmediatamente después del atentado se ordenó la
prohibición de que algún avión salga o entre al país, hasta que se dé la seguridad
suficiente en los alrededores del aeropuerto.
Tenemos que mantener a los ejércitos de ocupación a la defensiva, así cada vez
más se ira minando su capacidad ofensiva, que es la que realmente nos amenaza.
Los medios de occidente como la maldita CNN a calificado, a nuestro gran atentado
revolucionario, como “una de las mayores bestialidades” que ha cometido el ELT. Una
de las tantas estupideces que habla en contra de nosotros. En vez de estar atacándonos,
debería poner más interés en enseñar al mundo las manifestaciones que la población
norteamericana está volviendo a realizar, como al inicio cuando su gobierno invadió el
Perú.
Están muy frescas en mi memoria los recuerdos de como el pueblo norteamericano
se lanzó a tomar las calles, cuando su gobierno había comunicado a su país y al mundo
que se realizaría una intervención “humanitaria” en el Perú.
Pero las marchas, varias de ellas violentas, tendrían una existencia muy efímera. Y
es que tratándose de un pueblo tan idiotizado como el norteamericano, no se podía
esperar mucho que digamos. Ahora que vuelven a tomar las calles los manifestantes
gringos, espero que lo hagan por más tiempo y más personas. Si se presiona duramente
mediante marchas al gobierno norteamericano, para que abandonen nuestro país,
realmente en la práctica puede suceder.
Entre más soldados y civiles norteamericanos asesinemos, será mayor el despertar
de la población de ese país, solo así podremos vencer a Estados Unidos en su propio
territorio, el cual sería el gran paso para derrotarlo en nuestro suelo patrio que se
atrevió a invadir.
Hace poco el ELT y los norteamericanos han llegado a una tregua insólita, que
consiste en que a los primeros se les permita escapar del cerco en que se encuentran en
la ciudad de Satipo a cambio los yanquis liberaran a 800 presos combatientes del ELT.
Hay quienes dicen que esta estrategia es una muestra clara de que los yanquis están
desmoralizados, que sus cientos de soldados atrapados en una ciudad les han implorado
de que lleguen a un acuerdo con el ELT, con tal de escapar de su agonía.

Lunes 1 de marzo

La estrategia del ELT que consiste en cometer la máxima destrucción posible de la


infraestructura que este en territorio bajo control enemigo, se puede decir que esta en
su punto más álgido. Es por preferencia en Lima, donde estamos golpeando con mayor
intensidad. ¿Por qué esta gran ciudad? Pues a diferencia de otras ciudades en las que
por ser pequeñas es más fácil ser controlada por las fuerzas invasoras, en Lima es muy
difícil por su gran tamaño y número de habitantes. Hay zonas que se encuentran tan al
extremo de Lima, en donde apenas habran pasado los soldados invasores. Yo les llamo
“los bordes revolucionarios de Lima” y a comparación de otros distritos, principalmente
los que se hayan más al centro de Lima, en donde lo ha habido mucha actitud
revolucionaria, su actuación insurgente ha sido útil para poner en jaque a la “ciudad de
los reyes”. Y me sorprende mucho ya que esos pueblos jóvenes, gente de bajos
recursos, están entre los más afectados económicamente desde el estallido de la
guerra. No comprendo cómo pueden sobrevivir y luchar al mismo tiempo.
La enorme superioridad militar de nuestros enemigos solo podemos alcanzarla y
superarla implantando el caos total en territorios en donde nuestra ley no exista. Solo
demoliendo este país a tal grado que los invasores ya no puedan sostener su ocupación
militar, ni controlar los territorios ocupados como tampoco proteger ni brindar apoyos
de primera necesidad –principalmente alimentos y medicinas– a las poblaciones donde
nuestra presencia no es bien vista; solo así, lograremos nuestro fin político militar:
expulsar a las fuerzas armadas invasoras. Por su parte la población que ya esté a favor
de nosotros o no, al no tener muchas oportunidades o medios para abandonar el país,
no les quedara más remedio que quedarse en el país.
Hace poco una unidad del ELT del norte de la selva, se topó con más de mil
personas que se habían agrupado después de venir de distintos pueblos, toda esta
gente estaba huyendo de la guerra y del hambre. Al parecer se estaban dirigiendo hacia
el “Estado cristiano” –de quien se dice se encuentra en mejor situación económica que
otras partes del país, debido al apoyo norteamericano por medio de sus barcos– para
poder sobrevivir.
Como era de esperarse la unidad prohibió tajantemente que siguieran caminando,
deteniendo a toda la muchedumbre y obligándola a que regrese a sus hogares –aunque
estos de seguro ya en su mayoría se hallaran destruidos– pero no solo eso, sino que
eligieron a varios hombres y mujeres de entre 18 y 30 años para que combatan. Esto fue
como una forma de castigo por haberse atrevido a unirse al enemigo.
Algunos muchachos al no querer servir a nuestras filas intentaron escapar, pero
todos terminaron muertos por las balas de la unidad revolucionaria a excepción de uno
que después narro a la televisión el cómo se había hecho el muerto para sobrevivir, con
una bala alojado en el hombro.
La población tiene que convencerse que ya es hora de que tome partido de
nosotros, que se nos una a la lucha directamente. Y para lograr esto, ha sido vital que
nos hagamos con el control de la economía de los territorios que ocupamos. La gente
prefiere morir luchando que morir por hambre. Pues esta muerte puede ser más
humillante y dolorosa. Al menos nosotros le ofrecemos una muerte digna, gloriosa.
¡Pues es mejor morir así, que morir como un “muerto viviente” de puro pellejo y
huesos! Sin embargo, es de aclarar que el obligar a la población que está en nuestro
control a combatir, no es algo generalizado. Solamente ha aumentado lo que ya se hacía
en algunas zonas.
A toda esta situación extrema, que vivimos se le ha unido una enfermedad rara, la
cual se ha propagado en un número considerable de militantes del ELT en la selva al
norte de la región de San Martin. A los hombres que tienen esta enfermedad se le ha
puesto en cuarentena rápidamente. Pero esta medida ha sido en vano, pues ya muchos
otros habían sido infectados. Entonces tuvieron que tomar la medida extrema de
abandonar su base táctica y dejar a todos los enfermos en aquel lugar, rondando como
zombis.
Sin embargo, la situación aún sería más crítica, pero ya no para aquellas personas
que fueron abandonadas sino para quienes decidieron abandonarlos. Mas o menos
tengo entendido, que a estos los recluyeron otras unidades que pensaban que también
estaban infectados con esa extraña enfermedad que tiene como uno de sus síntomas el
producir temblores en el cuerpo y mareos.
Hoy en la mañana viaje al igual que miles de hombres y mujeres, tanto del ELT
como de unas guerrillas tawantinsuyanas, hacia Huánuco. Donde nos prepararemos
para una gran ofensiva contra Ancash.
Intentaremos cerrar las rutas que unen a los territorios que controla el ESC, con las
fuerzas armadas invasoras que gran parte de ellas están posicionadas en la capital y
para lograr eso es necesario capturar la ciudad ancashina. Sin lugar a duda los
fundamentalistas del ESC van a intervenir en el conflicto, debido a que controlan el
norte ancashino. También tendremos que enfrentar al inepto ejercito peruano.
Hemos hecho una parada en medio de las montañas, debido a problemas en el
motor. Me avisan de que va a demorar un par de horas o quizás más el arreglarlo. Ahora
tengo que dormir, aunque no sea muy cómodo que digamos en este vehículo.
Jueves 4 de marzo
Ayer miércoles, alrededor del mediodía mi grupo compuesto por varias secciones
ataco al sur de la ciudad ancashina, mientras que otro grupo hacia los mismo por el
norte. Poco antes el ejército peruano había abierto fuego contra nosotros por medio de
su artillería que provoco como una veintena de bajas en nuestras filas. Mientras tanto
un grupo menor atacaba el centro de la ciudad con morteros. Intentamos cerrar el cerco
lo más rápido posible, para asegurar nuestras posiciones, las cuales inevitablemente se
enfrentarían a los ejércitos que vinieran en ayuda de la ciudad cercada. Sin embargo, la
poderosa respuesta defensiva de los peruanos lo evito, quien hasta lanzo un ataque
combinado de balones de gas, fuego de artillería y misiles contra mi grupo.
Tuve suerte al salir con vida después de haber impactado un balón de gas muy
cerca de mi posición. Lamentablemente dos hombres de mi sección murieron y otros
cuatro resultaron heridos, quedando uno en estado grave. No comprendo como
demonios tienen tantos balones de gas. Tal vez estén fabricándolos para emplearlos
como proyectiles. Pero, aunque han sido menos numerosos que los proyectiles de
artillería, su impacto fue un poco más devastador en nuestras filas.
Muchas horas después de duros enfrentamiento, entre mi grupo y el enemigo, los
combates disminuyeron considerablemente. Pero enviamos unas horas después,
cuando ya era de noche, equipos de choque y de observación, con la misión de detectar
los puntos más débiles de la defensa enemiga.
Teníamos que tomar por asalto lo más rápido posible la ciudad antes de que
vinieran en su ayuda las milicias cristianas o algún contingente de las fuerzas invasoras.
Un par de horas después de mandar los equipos de choque y observación, un equipo
que pertenecía a mi sección detecto un riachuelo seco, que se dirigía hacia el interior de
la ciudad, el cual podía servirnos como medio para ocultarnos reptando, hasta llegar a
buena distancia necesaria para romper con mas facilidad la defensa. Además les
superábamos 3 a 1, teníamos la ventaja numérica y táctica. No se si tuvo que ver en
algo, el que uno de los equipos que mande para la observación, lograra dar con un
punto débil del enemigo, pero se me dio la orden de que comandara mi sección con la
misión de ser los iniciadores de romper la defensa enemiga. Sin embargo había el riesgo
de que se encontrara minado.
Cuando empezamos a reptar por el riachuelo, empezamos a chocar con distintos
elementos, como son caca de animales bastante resecas y frescas, e insectos. Pero no
resulto para nada algún tipo de obstáculos que impidiera avanzar a cada pelotón
separado por varios metros uno del otro, ya que de avanzar todos juntos, podía
producir bulla suficiente como para que el enemigo nos descubra y por tanto liquide el
ataque sorpresa. Habremos tardado como unos cuarenta minutos desde que salimos
hasta llegar al punto en que decidimos abrir fuego. Sorprendimos a los miembros del
ejército criollo, o peruano, –bueno son la misma huevada– rápidamente con una
granada de RPG, que impacto contra un blindado que se posicionaba no muy lejos de
nosotros y encima llevaba una ametralladora de gran calibre que fácilmente hubiera
complicado la misión de mi sección, si esta hubiese sido descubierta antes de atacar
sorpresivamente. Felizmente el riachuelo no llego a estar minado.
Pocos minutos después de iniciado los enfrentamientos llegaron nuestros
refuerzos y rompimos la defensa. El resto de hombres que se encontraban ubicados en
la defensa, no les quedo mas que observar como su línea defensiva se rompia por
nuestra ofensiva. No podían ayudar dejando sus posiciones, pues de lo contrario mas
combatientes de mi grupo se hubiesen adentrado a la ciudad por los lugares que ellos
dejarían.
Cuando empezamos a entrar más a la ciudad en medio del feroz enfrentamiento,
un francotirador enemigo empezó a dispararnos. El primer disparo de este, impacto en
el pecho de uno de mis hombres, matándolo al instante y ocasionando que nos
ocultáramos en las distintas construcciones y objetos que pudieran servirnos de
protección. Algunos, hasta se introdujeron en algunas casas. Sin embargo la situación
empeoraría para mi sección, ya que un grupo de soldados saldría de una esquina del
flanco izquierdo y disparando contra nosotros, empezó a acorralar algunos de mis
hermanos en un callejón sin salida. La oscuridad no era tanto debido a una luna llena
que nos irradiaba algo de luz, pero aun asi, era complicado hay veces saber que
podíamos pisar. Por lo que uno de mis hombres se cayo en unas alcantarillas, ya que el
agujero que daba a este, se encontraba sin su tapa de seguridad. Rápidamente, el jefe
de su pelotón le dio la mano para que lograra salir. No comprendo como demonios no
se dio cuenta de que habia un hueco de alcantarilla, después me diría que una explosión
le afecto la visión, pero sin serios daños.
Cada vez más combatientes del ELT, se adentraban a la ciudad, abriéndose paso
entre los disparos y las innumerables trampas explosivas que dejaba el enemigo durante
su retroceso. Pero el enemigo a la vez mostraba una resistencia efectiva, el de los
francotiradores que había posicionado y los cuales empezaron a perjudicarnos
drásticamente. Al menos al pelotón de Katari, con el que me encontraba.
Entonces mande posicionarse en el ultimo píso de una casa de cuatro pisos, a dos
de mis hombres, quienes eran francotiradores para que de ahí puedan liquidar al
francotirador que nos impedia el paso, lo que lograron. Esto nos dio la posibilidad de
avanzar en medio de los feroces enfrentamientos.
Una de las escenas más terribles fue cuando una granada de RPG, disparada por
uno de mis hombres, destruyo una pared donde se escondía el enemigo. A uno de estos
el trozo de la pared, que salio disparado como si fuera una bala, le destruyo literalmente
la cara. A pesar que me encontraba un poco lejos pude apreciarlo. Avanzaríamos como
unas tres cuadras más, haciendo retroceder al enemigo, después nos encontramos con
una fuerte resistencia. El enemigo había instalado barricadas a lo largo de más de cien
metros. Estaba hecho principalmente por vehículos y desmonte.
Es todo un verdadero reto atravesar aquella barricada, ya lo hemos intentado
siendo casi imposible. Por lo que cientos de nuestros combatientes han atacado por los
flancos de las barricadas para intentar avanzar, pero tampoco ha sido posible.
El día de ayer, el enemigo empezo a lanzar masivamente explosivos de fabricación
casera. Al parecer los balones de gas ya se les acabo, pues ya no hemos recibido ningún
ataque con estos. Los combates de los tres últimos días están totalmente estancados y
hasta el momento, no se logra un avance significativo como lo logramos desde nuestra
entrada a la ciudad. Pero me acaba de llegar información, el cual trata acerca de que
posiblemente mañana nos esté llegando algunos camiones con morteros improvisados.
Veremos si con eso logramos de una vez por todos romper la resistencia en esa zona de
la ciudad. No sé para cuantos días más, durara nuestros medios logísticos. Mientras los
medios logísticos no escaseen, podremos mantener la ofensiva, pero estos nos duraran
a lo mucho dos días más. Después tienen que mandarnos una nueva caravana con los
recursos necesarios.
Domingo 7 marzo
Después de atacar con un vehículo –que contenía una buena cantidad de
explosivos– las barricadas enemigas, dirigido ni más ni menos que a control remoto,
pudimos ver alguna esperanza en avanzar más, en conquistar más territorio de la
ciudad. Pero no ha sido mucho el progreso, además de poner una resistencia fanática, el
enemigo, ha detonado varias bombas en edificios donde antes se había posicionado,
matando e hiriendo a varios combatientes revolucionarios. La desventaja del enemigo
de tener menos hombres, la compensa con el gran conocimiento que tiene del terreno,
de la ciudad. Los enfrentamientos se están dando casa por casa. Este tipo de combate
exige mucho de uno. La complejidad de una ciudad puede convertirse o bien en un lugar
donde la seguridad esté garantizada o en una innumerable zona de trampas de todo
tipo. Como la que acaba de volar el brazo de uno de mis hombres, un muchacho que
recién habrá cumplido la mayoría de edad. Raul –así se llama– se había adentrado en
una casa y cuando intento abrir la puerta de uno de los cuartos estallo una bomba. Los
malditos soldados acriollados, habían dejado un explosivo en la cerradura de la puerta,
la cual fue activada cuando el muchacho intento abrir. Por desgracia también parece
que perdió la vista del ojo izquierdo, por el impacto de una astilla, en el estallido.
Mantuvimos un ataque y avance constante desde el inicio, pero los bombardeos de
la aviación yanqui no solo dejaron sin fuerza nuestra ofensiva, sino que nos obligaron a
retroceder. Los contingentes del ELT que se dirigieron a capturar la carretera que unía a
Huaraz con otras provincias del sur, también corrió la misma suerte que nosotros, pues
tuvo que retroceder ante un enemigo que se impone principalmente por el aire. Cada
vez más se cree en las filas del ELT de que la victoria total contra el enemigo tendrá que
ser política, no militar. Ahora me encuentro en la provincia de Leoncio Prado.
Miércoles 10 de marzo
La crisis en el norte del país ha empeorado en la última semana. No sé qué es más
dramático para mí, el ver a mi pueblo sufrir esa maldita enfermedad –que ya se
convirtió en epidemia– o el pensar que esta puede extenderse hasta copar grandes
territorios que estén en control del ELT. ¡Esto último ni pensarlo!
A pesar de que la ONU ha mandado un equipo especializado hace más de dos
semanas para controlar y cuidar a los infectados, estos siguen aumentando en número.
Pero ya han mandado hace dos o tres días un nuevo equipo. No sé si esto será
suficiente.
Hasta donde sé, aun no se ha encontrado alguna cura para esta rara epidemia, que
hasta representa una amenaza para nuestra Revolución, pero hay una más que puede
ser tan letal como el virus que destruye vidas en el norte.
Hablo de una división territorial. Acabo de enterarme que el gobierno títere de la
agonizante Republica peruana, quiere negociar –apoyado por USA– nada menos que la
repartición del territorio. Por su parte nuestro Estado Mayor ha rechazado tal oferta. Es
lo mejor que puede hacer.
Finalizar esta guerra regalando parte del territorio del Perú al enemigo seria
efectuar nuestra propia derrota, seria rendirnos y no solo eso, sino algo mucho peor;
condenar a la extinción a toda nuestra raza y cultura. Porque solo de nuestra victoria
absoluta en todo el país, depende de que las naciones ancestrales de Abya Yala resurjan
en sus territorios de origen.
Además, al parecer los norteamericanos se están dando cuenta que esta guerra no
la podrán ganar. Por fin están abriendo los ojos y a pesar de que ese payaso de Trump
aumento el presupuesto de sus fuerzas armadas, como nunca se hizo en toda la historia
de USA, no puede ya continuar la guerra de invasión que ellos empezaron. Felizmente
las guerras en el Medio Oriente y el sudeste asiático –donde también los
norteamericanos están involucrados– de alguna forma favorecen a la Revolución.
Otra noticia que merece ser mencionada, son los rumores de que el ELT mediante
una unidad especial planea atacar el relave de Tamboraque para que así toda esa
inmensa masa de desechos mineros se venga abajo, incluyendo a la montaña de su
lado. Lo que llevaría inevitablemente a que sepulte Lima, mediante las aguas del rio
Rímac. Me recuerdo que varios años antes de la Revolución se hablaba en algunos
medios de comunicación, del riesgo que representaba el relave de Tamboraque para la
capital limeña. ¿Cómo el estado criollo tuvo la demencia de permitir que se acumularan
cientos de miles de toneladas de desechos mineros contaminantes tan cerca del rio
Rimac? ¿Cómo maldita sea? No hay otra explicación más: su infinita ambición por los
minerales los cegó totalmente, sin que se den cuenta de la catástrofe que podían
ocasionar.
Hay cuatro formas por las que se puede venir abajo ese relave, una es mediante los
huaicos, otra mediante las lluvias torrenciales, otra por un fuerte terremoto, también
que se caiga por su mismo peso y la ultima y no se si la menos probable, de que algún
grupo armado haga explotarle alguna bomba cerca.
Pero no creo en realidad que el ELT intente hacer semejante acción, o algún otro
grupo revolucionario, pues ya no es necesario, ya que la derrota de Lima y las fuerzas
invasoras es cuestión de no mucho tiempo y por ser demasiado criminal. Pero quien
sabe, quizás nuestros enemigos sean capaces de hacerlo, con tal de echarnos la culpa.
Mas puedo asegurar que son rumores para convencer a la población de que debe luchar
contra el ELT.

Lunes 15 de marzo
Ahora si ha llegado a niveles apocalípticos la epidemia. Hasta el gobierno del
Ecuador ha tenido que enviar sus tropas a su frontera con la región de Amazonas, para
evitar que alguien infectado cruce a su territorio.
Por parte del ELT, las medidas de seguridad han ido aumentando, miles de
combatientes tawantinsuyanos vigilan las zonas infectadas para evitar que alguien, que
probablemente este infectado cruce a territorio que este bajo su control. No se puede
cruzar ni siquiera por las autopistas, y hasta se tiene prohibido que alguien se dirija a
ese infierno. Pero a pesar de todo esto la guerra continua ¡y en zonas cercanas al
territorio en cuarentena! Felizmente la actuación del ELT fue rápida contra la expansión
de esa epidemia en su territorio, pues no paso a mayores.
Se habla que desde una avioneta se ha lanzado cuerpos infectados con el virus a
territorio controlado por el ELT, con la intención de expandir la epidemia en esos
lugares. No se qué más barbaridades habrá de suceder en esta guerra. Después de esta
acción de lanzarnos cuerpos con ese virus, nada más me sorprenderá. Sin embargo no
se reportan infectados por esa acción.
Mientras tanto en otras partes del país, la situación también es muy crítica, por
ejemplo en la costa de Arequipa, donde el desabastecimiento de agua es cada vez más
intenso. Provocando que la población emigre hacia zonas más cercanas a la sierra,
donde haya agua, pero donde no esté presente la guerra. Este gravísimo problema
también lo están padeciendo drásticamente Piura e Ica, donde la población se ha
reducido enormemente, más que cualquier otra parte de la costa peruana, la cual está
siendo azotada por una escases de agua que se agrava más y más.
No falta el tawantinsuyano que diga que los apus están castigando a la costa y a
sus costeños, por haberse considerado a esa región natural, la preferida tanto en los
tiempos de la colonia como en la República, como será, lo cierto es que la población
costeña a diferencia de la andina y selvática no ha reaccionado mucho que digamos
contra el Sistema. Sin embargo esta escasez de agua no se debe a falta de lluvias, sino a
los huaycos que obstruyen las represas. Aparte que están inundando varias ciudades de
la costa.
Me acaba de llegar una orden de emergencia, una que no se compara a ninguna
que haya recibido antes, quizás esta sea la más suicida que llegue a cumplir. Ante el
ataque cobarde del enemigo lanzando restos humanos de personas con aquel mortal
virus, a territorio bajo el control del ELT, se me ha dado la misión de regresarles el
golpe. Me han informado que quienes posiblemente estén lanzando los cuerpos
infectados, sean miembros del ESC. Hasta donde han podido comprobar, estos ataques
infecciosos se han dado en dos ocasiones y no se descarta que ejecuten otros contra el
ELT. Para nuestra suerte, no hay señal de que algún combatiente se haya vuelto a
infectar con ese virus o enfermedad. Todos esperamos que continúe esta buena racha.
Mañana al mediodía, saldré con mi hermano Katari y otros más. Aunque solo unos
cuantos seremos quienes en sí, ejecutaremos la misión: envenenar uno de los tanques
de agua del ESC. Me ha dicho mi capitán que debo recorrer unos cincuenta kilómetros
por la carretera hasta llegar a Tocache, que es donde me estará esperando
combatientes de ese lugar. Ahí recibiré las “armas de destrucción masiva”. Me voy a
dormir.

Miércoles 17 de marzo
¡Esperando los efectos de nuestra actuación revolucionaria! Ayer,
aproximadamente a las siete de la noche, llegue al punto de encuentro con miembros
del ELT de San Martin, quienes habían llegado antes que yo y mi equipo. Conversamos
un rato sobre la misión que comandaría, antes que se regresen a sus unidades. A
excepción de una persona.
Todavía tuvimos que esperar a que sea la una de la mañana, para después caminar
hasta la “frontera” de los territorios que controlaba el ESC. Mientras tanto yo y mis
compañeros aprovechamos para dormir varias horas, pero dejando al menos a una
persona para que vigile nuestra estadía en aquella zona que estaba muy próxima a
territorio de esos fanáticos religiosos.
Cuando llego la hora programada, también lo hizo el momento de partir hacia
nuestro destino, que se encontraba al oeste, a no más de 2 kilómetros, al que llegamos
en menos de una hora, no sin antes cruzar los valles, en donde para desgracia nuestra a
un compañero, le mordió una serpiente.
Se tomó la decisión de que el herido se regrese al punto de encuentro, donde
podrían recibir ayuda de nuestros hermanos que se quedaron resguardando la
camioneta en un pueblo cercano. Después de ordenarle aquello, yo y mis cinco
compañeros de armas continuamos nuestro recorrido.
Después del desagradable ataque de la serpiente, no se presentó ningún otro
problema grave en el camino. A excepción del mal olor que salía de las mochilas.
Cuando llegamos a un punto en que ya no podíamos avanzar directamente por correr el
riesgo de ser descubierto por el enemigo, nos detuvimos a observarlos escondidos entre
unos arbustos. Uno de ellos se encontraba delante de nosotros, como a unos cincuenta
o sesenta metros, vigilando desde su torre.
Entonces se me ocurrió un plan de que alguien lance unas piedras con una onda,
hacia el lado derecho, con tal de que distraiga al guardia, mientras yo me daba la vuelta
por el lado izquierdo, cortaba la cerca, me acercaba a la torre y sorprendía desde abajo
a aquel infeliz con mi pistola con silenciador.
El plan sorprendentemente salió bien, solo con el inconveniente de que en la torre
se encontraban dos personas y no una como habíamos creído al principio. Cuando
dispare al vigilante, aproveche para subir por la escalera rápidamente y así evitar que
cogiera su arma que lo había soltado en el piso.
Mi instinto de supervivencia me hizo clavarle rápidamente mi cuchillo en el
estómago, para después lanzarlo hacia abajo. Antes de que impacte con el suelo dio un
grito ahogado, justo al mismo tiempo el segundo hombre de la torre, el cual se
encontraba durmiendo a lado de quien acababa de asesinar, me agarro por el cuello
fuertemente, mientras que con la otra mano me sujetaba la mano en la que llevaba mi
cuchillo.
El forcejeo solo duraría unos segundos más, que los que tuve con el primero, pero
también sería más intenso. Pues caímos de la torre ambos, por el agujero que era la
entrada.
Felizmente, el impacto fue más fuerte para él, ya que, al tenerme sujetado por
detrás, caí en su encima, dejándolo aturdido, justo en ese momento aproveché para
zafarme y liquidarlo. Sin ninguna duda el segundo sujeto que liquide, dormía como un
tronco. Que suerte la mía.
Poco después llegarían mis hermanos con los que me dirigí al tanque con agua que
se hallaba cada vez más cerca a nosotros. En el camino encontramos una casa en el que
creíamos podía hallarse a alguien, pero no hubo nadie cuando lo comprobamos.
Nos dirigimos casi corriendo a nuestro objetivo, cuando llegamos lo único que nos
separaba de este, era una puerta, cerrada con un tremendo candado. Pero nosotros
estábamos mas que preparados para tal situacion por lo que hicimos uso de nuestra
pinza. No fue fácil romper el candado, debido a la bulla que produciría, la cual podía ser
escuchada por pobladores o peor aún, por religiosos armados de alguna parte. Pero
antes habíamos intentado abrir el candado con unas pinzas, fracasando en el intento.
Una vez que estuvo roto, había llegado la hora de subir al tanque por las escaleras,
para lanzar el material infeccioso. Sabíamos que hacer esto, era algo muy delicado, ya
que nos encontraríamos expuestos a infectarnos, era un riesgo que solo era apto para
los que tenía nervios de acero y quizás hasta carácter suicida.
Entonces subimos uno en uno, mis dos compañeros lo hicieron primero. Cuando
sacaron los bolsos donde estaban los pedazos de cuerpos, obviamente descompuestos,
empecé a sentir ganas de vomitar. Era un olor nauseabundo. Para evitar este horrible
olor, mis compañeros su cubrieron la boca y la nariz con un polo. Desgraciadamente no
teníamos mascaras.
Yo también hice lo mismo, a pesar de que el pedazo de carne humana, se
encontraba envuelto con una tela o varias de ellas. Por un momento pensé “lanzo esta
mierda con mochila y todo, asi no corro el riesgo de infectarme” pero no debía, tenía
que lanzarlo sin mochila –al dar esta demasiada protección al bulto– la cual abrí con
mucho cuidado.
Antes de abrirlo, respire hondo, exhale todo el aire que podía y empecé a correr el
cierre de la mochila, lo hice lo más rápido posible, pero increíblemente… ¡se atascó casi
al final! Intente durante unos segundos abrirlo, mientras aguantaba la respiración, pero
el cierre no se corría por más que lo forzaba, así que intente botar el bulto, así como
cuando alguien bota una bolsa de basura, pero el “bendito” bulto no quería salir. Así
que me dije a mi mismo “a la mierda con esto” y arrojé la mochila al agua. Incluso
después de haberlo botado, no respire ya que podía encontrarse el virus hasta en el aire
que me rodeaba. Yo temia esto a pesar que no estaba comprobado científicamente que
esa rara enfermedad se podía contagiar por medio del aire. Una vez que lo arroje, baje
rápido por las escaleras y recién pude respirar normalmente. Al caer el bulto al tanque,
me salpico algo de agua, pero no llego a hacerme daño alguno.
Antes de retirarnos, le pusimos un candado nuevo a la puerta que abrimos, para
que al menos reduzca la posibilidad de que descubrieran nuestra misión antes que se
envenenen.
Una vez en el suelo les hice recordar a mis hermanos que debíamos estar a una
distancia no menos para reducir las posibilidades –si en caso lo había– de contagio.
Cuando llegamos al puesto de vigilancia y lo dinamitamos, hicimos lo mismo con los
cuerpos de los vigilantes asesinados. Hicimos estos actos porque debíamos dejar la
creencia al enemigo que nuestro enfrentamiento con los guardias era solo con la
intención de matarlos y destruir a dinamitazos todo lo que podamos, para que así no
sospechen de que habíamos incursionado a su territorio para envenenar el agua de su
tanque.

Sábado 20 de marzo
Creo que la escasez de agua está en su punto más álgido. Y el detonante que ha
llevado a Lima a esta grave situación es complejo. Por un lado está el cambio climático,
la sobrepoblación, las fallas técnicas en la distribución del agua, las conexiones ilegales y
por su puesto la guerra.
Se calcula que alrededor de cincuenta mil familias se han quedado sin agua en las
últimas dos semanas. Esto ha llevado a que estas personas junto con muchas otras que
ya antes morían de sed, en su desesperación se dirijan a los reservorios de agua y a los
ríos.
Sin embargo la desesperada necesidad de tomar agua por esos medios, no podría
ser posible sin antes ser desinfectada. Sobre todo, de los ríos. Debido esto, se han
presentado centenares de robos a tiendas y centros comerciales que contengan cloro,
elemento de primera necesidad si se quiere desinfectar el agua. Aunque no creo que
baste, si estamos hablando de aguas del rio chillón y del Rímac. Los cuales tienen un
índice muy alto de contaminación, debido a la basura que han lanzado durante muchos
años los pobladores, sobre todo en el segundo.
Los territorios donde existen ocultamente reservorios de agua están controlados
por el ELT, pudiendo ser la salvación de los sedientos. Pero estos reservorios están
ubicados en el norte de Lima. Por tanto, a las poblaciones del centro, este, oeste y sur
de Lima, se les complicara mas adquirir el elemental líquido. Los pueblos jóvenes son
sobre todo los más afectados al recibir agua por medio de camiones cisternas quienes
poco o nada pueden hacer para abastecer a la población.
Pero también el mismo comportamiento amenazante y desesperado de algunos, ha
provocado que muchas personas que trabajaban transportando las cisternas se negaran
a hacerlo y es que desde la cruel muerte que recibieron dos trabajadores a cualquier le
daría temor regresar.
Por lo que escuche en las noticias se hablaba que en una zona del distrito de
Pachacamaq, creo que Manchay, una turba furiosa que había estado reclamando agua a
un camión cisterna, decidió matar a los dos trabajadores de esta, al saber que el camión
se había quedado sin agua al dárselas a otros pobladores que ya habían llegado antes.
Pero lo más salvaje no fue en realidad la paliza que les dieron, sino que hayan sido
devorados por toda una manada de perros hambrientos que se abalanzaron contra los
pobres sujetos que quizás aún hayan estado vivos. Se dice que los hambrientos caninos
resultaron ser las mascotas de la misma turba que no logro saciar su sed, pero sí de
seguro su rabia.
Después de este drástico suceso, los camiones cisternas van acompañadas con
alguna camioneta de la policía militar, para evitar así que vuelva a suceder una matanza
contra los trabajadores.
En cuanto a nuestra situación en la base, casi no hay novedades a excepción del
accidente que sufrí y lo que hizo, hace poco una muchachita; intentar matar al
comandante de la base, pero fue neutralizada con un balazo en el hombro. No se
tardaría en descubrir las razones de su accionar y a sus cómplices: su propia familia.
Según relato la muchacha, había recibido algunas pepitas de oro para que matara al
comandante y que después de hacerlo sería recompensada con unas pepitas más de ese
mineral, junto con su familia.
Pero que estupidez de esta chibola ¿acaso pensó que podía escapar?
Jueves 1 de abril
¡Golpe contundente a Sedapal! Lima, ahora es el mismísimo infierno. Pues a esta
situación ha llegado la otrora “ciudad de los reyes”, después de que un comando
tawantinsuyano atacara a la principal planta de abastecimiento de toda la capital.
Se puede constatar fácilmente que el ataque fue de gravedad para la
infraestructura de Sedapal, más exactamente para la línea matriz del agua, pues las
imágenes del atentado con explosivos hablan por sí solo.
Se calcula que aproximadamente cinco millones de habitantes dejo sin agua el
atentando. A esta catástrofe hay que agregarle los tres millones que ya antes no tenían
agua potable. Sin embargo esto no quiere decir que toda esa enorme masa de gente no
tenga agua que tomar, porque de esa enorme cifra, alrededor de cuatro millones de
personas se abastecen, aunque escasamente, por medio de ríos, lagunas, reservorios,
incluyendo las poblaciones en control revolucionario, por su parte medio millón de
personas consumen agua por medio de las maquinas desalinizadoras –que han sido
comprado con ayuda norteamericana desde hace ya buen tiempo– y las grandes
cantidades de agua embotellada que ha enviado la ONU.
La situación más grave es para el restante de personas. Para los más de tres
millones de personas que viven en pueblos jóvenes, ubicados en los alrededores de
Lima. Y eso de que millones de personas han abandonado la capital.
Desde el tiempo que la escasez de agua se generalizo de manera tan aterradora,
una enorme masa de gente en distintos distritos de Lima, intento conseguir agua de
muchos reservorios que se encontraban en control de otras poblaciones.
Muchas personas tuvieron suerte en conseguir agua, ya sea mediante el pago con
objetos de valor o por simple lástima que ocasionaban a la gente que tenía bajo su
control a los reservorios. Pero muchas otras personas no tuvieron la misma suerte, ya
que las personas que controlaban los reservorios no querían arriesgarse a quedarse sin
agua. Esto producía sangrientas batallas callejeras en muchas zonas de Lima, entre los
que no querían morir de sed y los que se negaban a compartir su preciado líquido.
Hace poco, todo un mar de gente de los distritos más populosos y pobres de Lima,
se dirigieron al sur de su ciudad, a los distritos de San Borja, Miraflores, San Isidro y
otros, donde sabían que se encontraba grandes reservas de agua. También corrían
rumores de que en muchas casas de los criollos existían grandes pozos subterráneos
donde acumulaban agua, lo suficiente para vivir meses. Esto obviamente motivo más a
la población sedienta para que se dirija a pedirles agua a los criollos.
Cuando llego toda esa sedienta población a aquellos distritos, intento primero
tomarlo por las buenas, mediante negociaciones con los pitucos, pero las relaciones no
tardarían en ponerse violentas, cuando la maza cobriza se dio cuenta que no
obtendrían nada de agua de los criollos, al ser demasiadas personas que pondrían en
riesgo la supervivencia pituca.
Entonces empezaron las acciones desesperadas de los sedientos, gritos, puñetes y
patadas contra los criollos que eran superados en número y que no podían enfrentarlos
por otros medios que no sea por las balas, las cuales dejaron un saldo de decenas de
muertos y varios cientos de heridos. Una masacre más de esta minoría parasita que no
ha tenido mayor trascendencia en la prensa pro–occidente.
Así esta Lima, sumida en un pánico generalizado, como nunca había tenido en toda
su historia después de nuestro glorioso atentado revolucionario. Y si por si esto, no
fuera suficiente sufrimiento para la capital, el ELT lanzó un comunicado de suma
importancia a la población y para nuestro fin revolucionario.
Este comunicado consiste en entregar agua potable a cualquier persona a cambio
de que marchen hacia los distritos criollos, junto con miembros del ELT y ataquen,
maten, mejor dicho a la mayor cantidad de criollos y cobrizos traidores a su raza.
Mientras termino de escribir la terrible serie de acontecimientos de los últimos
días, han pasado alrededor de seis horas, de que se lanzó tan contundente comunicado
a las sedientas mazas cobrizas y ya empezaron a llegar los primeros hombres y mujeres
dispuestos a liquidar a muchos criollos, la escoria invasora y a los malos elementos de
nuestro pueblo.
No sé, no tengo idea de que es lo que pueda pasar más adelante en la capital. Pero
presiento que va a pasar algo muy terrible en los distritos pitucos.
Lunes 5 de abril
La pesadilla limeña no termina, por el contrario, se alarga y se vuelve más
insoportable. La ciudad ha llegado a un nivel tan catastrófico, que creo supera a
cualquier otra zona en la que se está desatando la guerra.
Las noticias que se dan de la guerra alrededor del mundo, hablan principalmente de
lo que está sucediendo en Lima. En otras palabras, los ojos del mundo, están más
centrados que nunca en el conflicto limeño, del que me viene información por medio de
la televisión, la radio y el internet. Así que trato de recopilar toda esa información que
he obtenido durante algunos días para después escribirlo, pero el problema es que la
situación de Lima, no solo se ha vuelto muy violenta sino también confusa, esto se
demuestra en las noticias transmitidas y que el ELT, ha desmentido por ser falsas.
Solo por dar un ejemplo, el día de ayer se lanzó un comunicado en el internet
venido u originado no sé de donde, de que el agua que estaba repartiendo el ELT en
Lima, se encontraba envenenada. Para hacer más creíble tremenda mentira, se utilizó
las falsas declaraciones de algunas personas y el cuerpo de algunas personas que
supuestamente habían muerto envenenadas por tomar “agua rebelde”. Toda esta
imputación farsante ha sido desmentida por los revolucionarios que controlan los
importantes reservorios de agua. Al parecer no han sido muchos quienes ha caído en
esa mentira, porque si fuera así, no hubiera sucedido lo que relatare a continuación.
La última vez que escribí este diario lo termine con cierta incertidumbre al no saber
qué es lo que sucedería después del llamado que se le hizo a la población que se
encontraba en condición más critica por falta de agua. Ahora parte de esta
incertidumbre ha sido sustituida por la realidad cruda de los acontecimientos que han
marcado no solo a Lima sino a toda nuestra Revolución.
Sucedió, que aquel comunicado revolucionario llego a calar en las mazas sedientas
de sed. ¡Más de cien mil personas llegaron a los territorios controlados por la
Revolución! Todos ellos dispuestos a luchar hasta la muerte contra los enemigos del
Tawantinsuyo.
Pero antes de entrar en batalla, se hizo un trato que consistía en dar veinte litros
de agua por persona, si este tenía hijos o familiares pequeños se les daba una mayor
cantidad. Después terminado la batalla o los asesinatos de los enemigos, recibirían
constantemente agua potable.
Francamente no creo que los reservorios en dominio revolucionario, sea suficiente
como para abastecer a todas esas decenas de miles de personas. Pero bueno, esas
personas desesperadas parecían no haberse dado cuenta. Una vez terminado el
desesperado acuerdo, llego la hora de prepararse para la batalla. Pero había un
problema. No se combatiría con armas de fuego en su gran mayoría debido a la carencia
de estas. Sino con armas caseras, muchas de las cuales fueron diseñadas poco antes de
que se ejecute el plan. A parte no se les había instruido en tácticas de combate. Todo
hacía pensar que se trataría aquella batalla, más a peleas callejeras a gran escala que a
choques armados convencionales o guerrilleros.
Siendo las nueve de la noche del domingo, 72 horas después de lanzado el
comunicado “diabólico” a las sedientas mazas, una enorme “pandilla” –probablemente
salida de Manchay– ataco al distrito de La Molina.
Varios miles de hombres y mujeres previstos de machete, palos, piedras, bombas
molotov entre otros tipos de armas rudimentarias cruzaron los cerros de La Molina para
adentrarse a las lujosas casas de los criollos y sucediendo lo inevitable. Tengo muy bien
gravadas en mi mente las imágenes y videos de los terribles enfrentamientos, como el
que le sucedió a un hombre ya de edad, en el que se le ve disparando con su escopeta a
las indomables y furiosas mazas hambrientas. Uno, dos, tres y muchos más disparos se
le puede apreciar efectuando a la “chusma” que no retrocedía para nada. De repente
cuando la muchedumbre estaba a solo unos metros para agarrarlo, se oyó una
explosión donde se encontraba el viejo. Este al parecer tenía una granada que había
hecho explosión antes de que sea capturado y reciba de seguro peor muerte. Pero no
me imagino que le habrá pasado a su familia, muy probablemente termino como otras
tantos cientos de personas en ese distrito. Las imágenes de la masacre a la gente de La
Molina son terribles, las víctimas son de todas las edades. No es necesario entrar en
mayores detalles. A esto nos llevaron ellos, después de quinientos años de marginación
y racismo.
Esa misma noche, mientras La Molina se teñía de sangre y los gritos de dolor
resonaban en cada pared, se ordenó una “invasión” al distrito del Callao, a ese antro de
perdición y donde había una fuerte influencia afro-criolla, que mostro un enorme
rechazo a la Revolución, desde sus inicios.
Los cobrizos de Ventanilla y de zonas cercanas se encargarían de la ofensiva a esa
zona de la provincia constitucional, que tiene sus orígenes desde el inicio de la invasión
hispana, pero irían apoyados por un contingente del ELT, pues sabían que liquidar a esas
personas no sería nada fácil, pues toda la inmundicia acriollada lucharía hasta la muerte.
Aquí los enfrentamientos fueron más brutales que en La Molina. A pesar que había
decenas de policías militares apoyando al enemigo, la ofensiva fue feroz. Los
revolucionarios rodearon el aeropuerto por el lado este sin muchos problemas, pero
sería después de esto que la respuesta de ese distrito se daría con todo. Miles de
personas salieron a defenderse de los revolucionarios, produciéndose una tremenda
batalla callejera.
Los cobrizos que eran mayoría y mejores luchadores se hubiesen impuesto de no
ser que vinieron en ayuda de los chalacos, los soldados norteamericanos y lo que
quedaba de la marina peruana por lo que los revolucionarios iniciaron una rápida
retirada. Poco después se dieron incidentes racistas contra algunos cobrizos del Callao,
sobre todo contra los que parecían andinos.
Me hubiese gustado que se lance también una ofensiva contra otros distritos
criollos y pitucos, pero ante la poderosa protección que gozan casi en totalidad, de
parte de las fuerzas invasoras es prácticamente imposible.
Por su parte Estados Unidos ha aumentado el número de soldados a 30 mil en
menos de una semana. Los cuales en su gran mayoría se han concentrado en la capital.

Martes 13 de abril

Relativa calma se ha dado en estos días en Lima, debido al gran despliegue militar
yanqui en la capital, pero principalmente al haberse solucionado en algo el grave
problema de la escasez de agua. Lo lograron arrebatándole en tiempo récord varios
pozos de agua subterránea que estaba en control del ELT. Estos combatientes
tawantinsuyanos estaban pobremente armados. Apenas tenían armas de fuego de
fabricación rudimentaria.
Mientras que cientos de miles personas han emprendido un viaje hacia Ica, donde
se dice que se ha encontrado una gran reserva de agua subterránea y que está en
control de lo que queda del Estado peruano. Lima se queda despoblada.
Los distritos de mayoría criolla, ahora están mucho más infestados de soldados
norteamericanos a los cuales hasta ofrecen platos de comida y estos muy confiados lo
reciben, pero estoy seguro que si se tratara de un plato de comida en un barrio de
cholos, antes preferirían comerse pólvora.
Si solo hubiera una forma de destruir masivamente a los criollos y militares
invasores que se encuentran concentrados en un área geográfica no muy extensa y
quienes de seguro planean recuperar más territorios de la capital, principalmente el
norte. Donde el bastión revolucionario es el más poderoso en toda la capital, quizás
también intenten lo mismo en los territorios donde salió una poderosa embestida de la
población contra muchas viviendas de La Molina.
En el primer caso, ya ha habido intento de parte de los invasores para recuperar el
territorio, pero debido a la enorme resistencia de la población y a los efectos mediáticos
a favor nuestro no les fue posible.
Como olvidar también el territorio montañoso que esta no muy lejos de los Andes,
en San Juan de Lurigancho, el cual daba gran ventaja a los insurgentes de ese distrito,
que aproximadamente la cuarta parte está en control nuestro.
Se calcula que aproximadamente han muerto unas diez mil personas en las ultimas
semanas, por efectos de la falta de agua potable como tambien por el consumo de agua
no apta para el consumo humano y la cifra seguramente seguirá aumentando, mientras
no se solucione el problema a gran escala. Se habla cada vez mas de que puede
empezar una epidemia en la capital, igual o peor que en el Amazonas.
En cuanto a mi pierna y la crisis epidémica en el Amazonas, del primero puedo
decir que ha mejorado bastante desde el primer día del accidente, acaecido ya hace
como dos semanas. Y del segundo puedo decir, que ha sido ya neutralizada por algunos
antídotos recientemente descubiertos. Espero que mi pierna mejore al cien por ciento
en las próximas dos semanas, si es posible antes. Ya no tolero estar más de inútil.
Aunque tengo que aceptar que tiene algunos beneficios como es el de leer, por eso
desde el primer día aproveche para hacerlo. Justo estoy leyendo “La destrucción de las
Indias”.
Pero también para conversar con algunas personas del pueblo, el cual puede
resultar interesante, como tuve el día de ayer con el anciano al que le rompí sin querer
su techo. Hablamos sobre la guerra y el propósito de la vida. Lo más misterioso e
interesante que me dijo este hombre sabio en medicina naturista fue que veía en mi a
un hombre con un propósito importante, que podía ir mas allá de lo que alguna vez
hubiera imaginado. Desde hace mucho tiempo, incluso antes de la Revolución, pensé
que tenía una misión importante que debía cumplir. Siento que cada vez estoy más
cerca de lograrlo.
El domingo viajare junto con un equipo más a una reunión programada por el
Estado Mayor, en la cual se tratará asuntos relacionados al curso de la guerra. Sera la
primera vez que asista a esa reunión, la cual se efectúa una vez al año, sin embargo, en
la actual situación se trata de una reunión de emergencia. Me han dicho que no es nada
común, que alguien que tenga el rango de teniente rebelde o propiamente dicho el
rango de teniente, sea aceptado para estar en esa reunión. Ya dirá el destino a que se
debe mi estadía.
Se habla cada vez mas de que ciertos políticos y militares norteamericanos, quieren
sacar de su cargo al presidente por su férrea intención de continuar la guerra y que
están muy cerca de lograrlo. Ya veremos qué es lo que sucede. Y si en caso se llega a
dar, puede marcar el triunfo definitivo de la Revolución.

Lunes 19 de abril

Desde el primer día, en que empecé a escribir mi diario, me pregunte como, cuando
y donde lo terminaría. Hoy 19 de abril del 2027 es el día, “por fin” ha llegado.
En todo este tiempo que llevo escribiendo mi vivencia, incluso desde el inicio de la
revolución, nunca he sentido la fuerte nostalgia que ahora ciento, quizás sea tristeza.
Las expresivas muestras de ánimo y halago que en muchas ocasiones recibí, me
hicieron creer que nunca mi fortaleza espiritual se derrumbaría. Creo que hoy es la
primera vez. Parece que es necesario contar a que se debe esto.
No sé desde hace mucho tiempo que será de mi esposa e hijo. Ya no tengo
esperanzas de que vuelva a verlos. Sin embargo, tengo esperanzas de que se
encuentren con vida en alguna parte del Perú o de algún otro país. Sospecho que
puedan estar cerca de la frontera del Brasil o quizás en ese mismo país. Tener
esperanzas de que ambos siguen con vida en cierta forma da calma a mi espíritu para
morir tranquilo.
Pero mas importante aun es que la guerra puede cambiar de curso si es que cumplo
con mi misión, me dijeron los altos mandos con los que estuve hablando acerca de la
situación de la guerra, que es desfavorable en muchos aspectos para el ELT.
Pero los excesos que hubo en ella, no se puede cambiar, solo su interpretación, que
depende solamente del triunfo de nuestra Revolución. ¿Pero en qué guerra no se han
presentado excesos de parte de los involucrados? ¿En qué guerra no se han
malinterpretado a conveniencia de los actores, sus acontecimientos? Apostaría mi vida
a que no existe ninguna. ¿Entonces porque nosotros los tawantinsuyanos deberíamos
ser la excepción? Somos tan mortales como los hombres que han librado todas las
guerras del mundo. Pero lamentablemente hubo personas que idealizaron nuestro fin
de manera pacifista y hasta nuestro ser espiritual, de una manera que no se daban
cuenta que convenían a los enemigos del Tawantinsuyo.
Recuerdo esas épocas cuando no faltaba mucho tiempo para el estallido de nuestra
rebelión armada y ya habían “tawantinsuyanos” que se mostraban en contra nuestra,
porque pregonábamos la lucha armada para acabar con el Sistema, porque sabíamos
que era inevitable aun así a pesar de que participamos en elecciones presidenciales. Sin
embargo, mediante esa forma nos lo impidieron y no nos quedó más que irnos a la
guerra.
Eran ilusos estos hombres que idealizaron de manera errónea el ideal
tawantinsuyano. Hablo de los mediocres pacifistas que querían reinstaurar el
Tawantinsuyo, “dando la otra mejilla”. Estaba seguro yo que pasaría algo parecido como
en tiempos de los partidos de izquierda, en la que algunos se fueron a la vía armada,
mientras que otros por su parte solo se dedicaban a ganar un puestito en el Estado y si
lo conseguían pues con mayor razón luchaban contra los que se habían levantado en
armas contra el Estado. Pues los burócratas izquierdistas tenían que proteger su
“sagrado sueldo”.
Los falsos tawantinsuyanos, a quienes muchos llamaban “pachamamistas”, muchos
de ellos no resultaron más que traficantes de nuestra cultura milenaria, por excelencia,
expertos contadores de cuentos y leyendas falsas a los gringos, no solamente se
quedaron de brazos cruzados, cuando se trataba de apoyar de algún modo a los
revolucionarios, sino hasta cooperaban con el sistema, para que este nos destruya.
La inefable actuación de estos hombres enfureció en sobremanera a mi persona y la
de mis hermanos. Comprendimos bien que aquellas personas podían ser tan peligrosas
como un comando de aniquilamiento del Sistema, no solo por colaborar directamente
contra nuestros enemigos, sino por lanzar comunicados a la población en contra
nuestra.
En mi memoria descansan muy frescas sus consignas que de seguro desalentaron a
muchas personas, en unirse a nuestra Revolución. Así como hubo traidores a la
revolución de Túpac Amaru II, también las hubo en la nuestra.
De seguro muchos de estos traidores creían en la democracia occidental o en el
sistema de partidos políticos y en lo absoluto en un régimen fuerte que suprimiera a
todo este aparato político corrupto. Lo que hubiese sido considerado por las mentes
occidentalizadas como “dictadura”. Fue esta una de las razones por las que se nos
opusieron y con mayor razón sabiendo que muchos integrantes del ELT eran militares
en función y retirados; los gloriosos reservistas. Habrá surgido en más de una ocasión en
sus delirantes mentes la interrogante ¿Dictadura militar? ¡Jamás, así sea
tawantinsuyana! ¿Y acaso ellos, hubieran sido capaces de levantarse en armas contra
del Sistema? Imposible. Lo que hubiese significado seguir siendo oprimidos por el
mismo.
Ante aquella situación tan crítica en la que se encontraba nuestro pueblo, no nos
quedó más que insurgir contra toda la podrida Republica criolla. Pues sabíamos bien
que el fraude electoral, había dado las condiciones necesarias para la Revolución.
Pero hubo aun otra razón, quizás aún más dura de aceptar por muchos de
“tawantinsuyanos”, este asunto y/o problema, era la cuestión racial.
No hay lugar a la duda que hablar de razas, racismo o todo lo que tenga que ver
con ello, puede ser muy polémico, incómodo y hasta condenable por muchas personas,
¿pero acaso con esas posturas se podrá solucionar el problema racial en nuestro país?
¿Cuántos siglos se viene evadiendo la cuestión racial en el Perú con esas posturas? Es
innegable que solo nosotros dimos una solución práctica, al problema racial que tanto
agobiaba a la población, principalmente entre los cobrizos, pues siendo ellos, la gran
mayoría y encima originaria de estas tierras, se les oprimía.
Esos opresores eran las minorías raciales, principalmente los criollos blancos. Por
eso es que el odio de parte de los revolucionarios se justifica. Había que ponerlos en su
sitio y así fue, aunque aún esta lucha no ha terminado del todo.
El enorme prejuicio ante la cuestión racial, fue tan insoportable para muchos
“tawantinsuyanos” que nos empezaron a llamar junto con los izquierdistas y
derechistas, como “fascistas”.
¡Oh no, es el mismísimo fascismo el que quiere entrar al poder! ¡Cuidado con la
tiranía fascista! ¡Unámonos todos contra ellos! ¡abajo los fascistas-racistas! Decían así,
entre otras estupideces por el estilo.
Esta actitud furiosa de nuestros enemigos, por lo que respecta a mí, no me
sorprendió. Sabía que se vendrían escenas así contra nosotros, quienes hemos sido los
únicos que hemos intentado liberar a nuestra raza.
Ante el fuerte racismo que se exacerbo –como nunca, desde la llegada de la
invasión española– apartir de las elecciones, me convenci que una guerra racial era
inevitable, no del todo pero si en cierta forma. No cabía hecharse para atrás, sino mas
que luchar por la supervivencia de mi raza. Demostramos asi, la enorme falsedad del
mestizaje que tanto proclamaban los aliados del Sistema. Pues si hubiera habido tal
mestizaje la guerra racial nunca hubiera sucedido. Aunque a decir verdad hubo en cierta
forma mestizaje, pero no fue total, como para desaparecer nuestras raíces.
Hace unos días un hermano me pregunto que si la guerra racial pudo haberse
evitado, yo sonriente le conteste, que desde la invasión del hombre blanco, ya había
una guerra o lucha racial prolongada que tuvo su auge en los primeros años de la
llegada de los invasores y que solo era cuestión de tiempo para que regresare ese auge
en la lucha racial. Sin embargo, como ya dije en alguna parte del diario, hubo blancos y
negros que apoyaron la Revolucion Tawantinsuyana, por amor a la cultura ancestral.
Pero no solo era un problema racial, también era el problema cultural y religioso. La
basura del criollismo era insoportable para nosotros. El cual no tenía ni el más mínimo
rechazo a la peruanidad, sino más bien se necesitaban mutuamente.
Criollismo y peruanidad, se convirtieron en las palabras que más odiaba. Ya han
recibido estos “dos agentes” de la destrucción de nuestra cultura milenaria su merecido.
Hemos hecho pedazo ese concepto y no me refiero a estos desde el punto de vista
militar, sino desde la lucha de las ideas. Además una ideología o el concepto sobre algo,
no la destruyes con el arma de la pólvora y el fuego.
No fue nada agradable para muchos revolucionarios, tener que eliminar a personas,
que habían malinterpretado el ideal tawantinsuyano, y al hombre nativo, especialmente
de los Andes. Su mala interpretación fue la causante de que se opongan a nosotros.
Parece que no supieron o se les olvido, que el hombre originario de estas tierras es
un “simple mortal” al igual que los hombres de otras razas. Que puede amar, odiar,
maldecir, bendecir, matar, salvar, llorar, reír y puede realizar muchas otras acciones y
actitudes como cualquier otro ser humano. ¿Cómo es posible que no hayan dado cuenta
esos idealistas del Tawantinsuyo que había un remordimiento inmenso de parte del
“indio”, guardado durante 500 años? No se imaginaron que llegado la gran oportunidad
de cobrarnos todo los que nos hicieron a nosotros los “indios” y a nuestros ancestros,
los criollos y sus ancestros españoles, seria de una manera brutal. Ni siquiera supieron
parece que el revalorar nuestra cultura tawantinsuyana, llevaba a un conflicto racial
inevitable, pues esa cultura pertenece a una raza, y no es la blanca, la negra, ni ningún
otra, es a la cobriza. Es por esta razón que los españoles odiaban nuestra cultura. ¡Pues
la consideraban que provenía de una raza inferior! Y de seguro que no solo la mayoría
de gente de origen nativo pensaba así, sino también las minorías raciales , pues les
habían metido en la cabeza, que tan solo 120 españoles habían puesto de rodillas a todo
un imperio de varios millones de habitantes.
Esta guerra está a punto de acabar para mí, pero las crueldades que he visto
continuaran quien sabe hasta cuándo.
Pienso que puedo partir con calma, por mi desempeño en el conflicto. Lo di todo.
Sacrifique hasta a mi familia, al igual que miles de mis hermanos en esta guerra. Esto
puede ser lo más doloroso que haya sucedido para nosotros durante el conflicto. Ha
habido hasta casos en que el enemigo, por medio de escuadrones de la muerte,
intentaba intimidarnos, matando o torturando a nuestros familiares. Intento quebrantar
nuestra voluntad de lucha con esos métodos. Debido a eso, me dio gusto en cierta
forma que Diego y Sonia hayan dejado la casa para irse a refugiar, quien sabe a donde.
Todo gran objetivo que se quiera alcanzar en la vida, requiere de un sacrificio, los
que nos levantamos en armas contra el Sistema, sacrificamos nuestras vidas y las de
nuestros seres más amados, ¡lo sacrificamos todo! Y no por ambiciones personales, no…
fue por la salvación de todo nuestro pueblo y de todo con lo que se identifica; su nación,
patria, cultura, civilización, su raza, todo su mundo. No puede existir ideal más noble en
la tierra que este.
Sin embargo millones de personas de nuestro pueblo milenario se sintieron
indiferentes o rechazantes a nuestra Revolución, estas provenían principalmente de
Lima.
Esta enorme ciudad que albergaba como a doce millones de habitantes, tenía
como principal característica el ser la más acriollada de todas las ciudades del Perú. No
descartaba que la mayoría de la población de esta enorme “selva de cemento” no vería
con buenos ojos la Revolución. Solamente al escuchar muchos de ellos que Lima debía
dejar de ser la capital y en su lugar, debía ser el Cuzco, los ponía como perros rabiosos.
Pero en honor a la verdad, muchos limeños de los distritos mas populares y
hambrientos vieron con buenos ojos nuestra Revolución, y lucharon ferozmente contra
el enemigo, a pesar que eran menos que los que se nos oponían. No puedo decir lo
mismo de los distritos mas tradicionales de la gran ciudad.
Justo será uno de ellos; San Borja el que reciba el máximo castigo de la guerra.
Bueno en realidad parece que serán mas, pero yo me refiero a mi objetivo, este se ubica
en ese pequeño distrito pituco, donde si la gente supiera, que hare hoy día en ese lugar,
inmediatamente empezarían a escapar, se irían lejos, muy lejos. No sé yo hasta donde
tendrían que escapar para que salven sus vidas y no digo esto porque me importaran
sus vidas, sino por la enorme curiosidad que tengo por saber de cuantos kilotones seria
la ojiva nuclear que voy a estrellar contra mi objetivo; el cuartel general del Sistema,
más conocido como El Pentágonito.
¡Así es, una poderosa arma de destrucción masiva contra esa formidable fortaleza!
Creo que aún no salgo de mi asombro.
Me dijeron los altos mandos, que, por mi origen y desempeño en la guerra, soy el
más apto para tal misión, la que consiste en conducir una avioneta a la que se le ha
incorporado una ojiva nuclear y hacerla estrellar contra El Pentagonito, un edificio que
no es común y corriente. Sino hecho de una estructura especial que no cualquier
explosivo puede destruir. Durante casi dos semanas practique conduciendo una
avioneta en un lugar de la selva que a aparte de ser controlado por el ELT, es inhóspito,
lo que sería para el enemigo difícil ubicarnos. En realidad, no es la primera vez que me
subo a una avioneta, ya lo había hecho hace unos años con un amigo que sabía conducir
estas aeronaves.
He tratado de que me informen de donde procede la ojiva, las razones de su
utilización, los efectos que traerá consigo una vez que estalle y lo más importante; cuál
es su radio de destrucción.
En cuanto a la primera interrogante, me informaron que era de procedencia iraní.
No solamente para los involucrados en la guerra era muy conocido el apoyo militar y
político que teníamos de Irán, sino también para el público en general. Esto se debía en
gran manera a la fuerte rivalidad que tenían con los Estados Unidos e Israel. Incluso
varios años antes de la Revolución, Bolivia había llegado a un acuerdo militar con el país
islámico.
Sobre la segunda y tercer interrogante que son muy parecidos, me explicaron que
la destrucción del principal centro de operaciones de los norteamericanos y sus aliados
sería sumamente estratégico para nosotros, ya que nuestro Ejército al perder la
capacidad militar que tenía antes, solo tenía probabilidades de levantarse por medio de
una gran ataque suicida. Pero los efectos psicológicos y políticos podrían ser aún más
trascendentales. Esta es la parte más interesante; el surgimiento de una SIQUIS SUICIDA
COLECTIVA en el ELT y en otros grupos rebeldes. En cuanto a lo político, el malestar de
la población norteamericana produciría una convulsión interna más fuerte en las
entrañas del imperio.
Sobre el cuarto y último asunto, me dijeron que era confidencial. Les insistí que
deseaba saberlo, pues tenía todo el derecho ya que sería yo, el que se suicide con la
avioneta. Pero fue en vano. No sé si creerles, pero me explicaron que ni ellos mismos
sabían, ya que el Estado Mayor no les había informado. Esta actitud de quien o quienes,
hayan sido responsable de que yo no pueda saber sobre el poderío de la carga explosiva
me ha desagrado totalmente.
No tarde en pensar en que podría ser tan poderosa la ojiva, que si se me harían
saber eso, podría negarme a volar la avioneta o lo que es quizás peor, podría terminar
estrellándome contra alguna zona despoblada, es decir me arrepentiría en el último
momento de cumplir la misión por el temor o el remordimiento –aunque no lo habría
en realidad al ser la muerte instantánea– de matar a tanta población civil. Si realmente
fuera así, entonces se equivocan. Ahora, en estos momentos, nunca he estado tan
decidido en hacer cualquier cosa, lo que sea, con tal de que triunfe la Revolución.
No creo que sea necesario destruir a todo Lima. A lo que voy es que hay dos tipos
de Lima; la originaria y la invasora. Mi objetivo no es acabar con la primera, pero si con
la segunda, pero no me refiero desde el punto de vista del ataque, sino históricamente.
La Lima originaria tendrá su reivindicación ante la historia. No será destruida por la
invasora.
Veo el reloj de mi pared, me dice que falta exactamente dos horas y media para
partir con la avioneta hacia mi destino final y me surge entonces mi última reflexión: en
la guerra no existen inocentes. ¿Qué acaso no es culpable de alguna forma aquella
persona de nuestro país, que no le interesaba la política y prefería comprar periódicos
“chicha” o ver programas “faranduleros” en la televisión? ¿Pueden ser inocentes esas
personas que decían esa frase que sobrepasaba todo límite de la ignorancia: “no
importa que el político robe, con tal que haga obras?
Si bien el Sistema podía producir una exorbitante alienación en la población, eso no
quería decir en lo absoluto que la capacidad de reaccionar en su contra el Sistema se
anulaba totalmente, puesto que, si fuera así, yo y mis miles de camaradas no estaríamos
ahora luchando.
¿Y qué paso con todo ese montón colosal de gente que no logro reaccionar contra
el Sistema, a pesar que nosotros aparecimos en la escena y nos opusimos a este? Pues
tomaron tres tipos de actitudes, sin contar los que se levantaron en armas contra
nosotros.
–Los que nos detestan en silencio, ya que en el fondo nos temen.
–Los cobardes que quizás en cierta forma estaban en contra del Sistema pero por
temor a la represión de este prefirieron no involucrarse en la Revolución.
–Y los que estaban tan alienados por el Sistema que simplemente no les interesaba
que es lo que pasaría con la Revolución e intentaban seguir con su vida alienante.
Ha llegado el momento de aumentar la presión en las personas que no quieran
unirse a nosotros, tienen que entender que si no toman partido por los
tawantinsuyanos, les ira mal, muy mal. Tienen que saber que solo estarán más a salvo si
están con nosotros, de nuestra parte. Tienen que entender que no hay escusas para que
no se nos unan, porque hasta revolucionarios mutilados y enfermos han tenido que
luchar con las pocas fuerzas que les quedaban.
Inmediatamente después del ataque nuclear la historia empezara a juzgar a los
tawantinsuyanos más que nunca y por supuesto a mi persona, la que según
investigaciones de ADN dicen que desciendo del general de sangre Inka, Titu Kusi
Yupanqui. Eso me dijo el capitán –quien sabia antes de que viajara con el a la reunión
militar, pero quería que sea una sorpresa para mi– y otros mandos militares. Me
hablaron más sobre mi origen, pero creo que ya no es necesario escribirlo. Tengo un
origen milenario y una misión sagrada, me es difícil explicar esta sensación que me
consume.
Bueno… me surgen las ultimas interrogantes, con la cual termino mi diario ¿Héroe o
villano? ¿Con cuál adjetivo quedare en la historia? Eso lo decidirá mi pueblo, en quien
confió en que se levantara, después de que yo haya cumplido el mayor deber de mi
vida. Sera entonces que el clamor de los gritos de libertad de mi pueblo, quien se niega
a desaparecer de la faz de la tierra, se escuche en todas partes.
Dentro de poco mi cuerpo perecerá, más el recuerdo de mi existencia, vivirá por
siempre en la gloria de mi raza.

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